AURORA Invitado
|
Publicado:
Lun Jul 24, 2006 6:29 pm Asunto:
UN EJEMPLO DE AMOR
Tema: UN EJEMPLO DE AMOR |
|
|
18/07/2006
Una monja valenciana protege de los bombardeos en Haifa a 60 niños judíos
La religiosa de 88 años permanece desde hace cinco días en el sótano de un antiguo colegio
Valencia, 18/07/06 (La Razón ) - Bajo los bombardeos de la ciudad israelí de Haifa, Eloina Rosaleny, una religiosa de 88 años natural de Alcàsser (Valencia), protege a 60 niños disminuidos físicos y psíquicos en el sótano de un viejo colegio. La monja trasladó a los niños judíos hace cinco días con sus sillas de ruedas, cunas y colchones, desde sus habitaciones hasta el sótano de la casa donde la misionera valenciana reside junto a otra religiosa perteneciente a la congregación Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. Los menores, de edades comprendidas entre uno y 17 años necesitan atención las 24 horas del día debido a su delicado estado.
Según fuentes del arzobispado, la misionera y los niños a los que protege se encuentran perfectamente. Los ataques más duros procedentes del Líbano se suceden en la parte sur de la ciudad y el colegio donde se encuentran está ubicado en la zona centro. La religiosa precisó que desde hace cinco días escuchan los bombardeos «de lejos».
Los niños pasan todo el día en el refugio cercano al parque Carmelo, uno de los más grandes de Israel que rodea la ciudad de Haifa. Según la misionera «allí pasan toda la jornada, duermen y son alimentados». Durante el día, los pequeños salen a jugar a la galería del sótano, que antiguamente servía de salón de cine del colegio. Los cimientos de la antigua escuela, construida con piedras y muros gruesos hace ahora más de cien años, permiten que los bombardeos no causen daños. Según aseguró Rosaleny «no existe peligro».
Eloina, que en estos duros momento ejerce como enfermera, lleva más de diez años trabajando en el colegio de Haifa. Allí junto al resto de la comunidad de religiosas atiende diariamente a los acogidos, pertenecientes en su mayoría a familias sin recursos. Además, cuentan con la ayuda de profesionales médicos y enfermeras. En la escuela estudian en la actualidad más de 200 niños que tras las clases regresan con sus familias. El resto están al cuidado de las religiosas que los cuidan, cobijan y dan alimentan a diario.
La religiosa de Alcàsser lleva más de 50 años desarrollando su labor como enfermera. Ha colaborado en misiones de España, Marruecos, en la ciudad israelí de Belén y en el Hospital Militar de Beirut, en el Líbano. Una portavoz de las Hermanas de la Caridad explica que, por el momento, no han contactado con ella pero «nunca le ha pasado nada, la providencia está con ella». La religiosa se sorprende de la resistencia de Eloina que a sus 88 años continúa luchando por los más necesitados en situaciones extremas.
Eloina Rosaleny recibió el año pasado el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia junto a otras religiosas pertenecientes a las Hijas de la Caridad. Esta congregación dedica su vida a la atención de los más olvidados. Trabaja en 94 países del mundo y realiza su servicio en un amplio campo de trabajo humanitario y de asistencia social a la vez que lucha por la justicia, la paz y la solidaridad.
Pese a esta importante labor humanitaria, la figura de Eloina Rosaleny pasa desapercibida en su pueblo natal, Alcàsser. El alcalde del municipio, Julio Chanza, desconocía el trabajo de la misionera y su situación actual.
En cuanto al futuro de la religiosa, los que la conocen dudan de que abandone su labor por voluntad propia. Anoche seguía con sus niños en el mismo sótano donde ha permanecido los últimos cinco días.
fuente: La Razón |
|