Leer pasajes de la Biblia al azar

[María Esther]

Ultrita... ¡Hola!

No te apures que no eres la única. Podríamos continuar con el tema ¿Cierto? Creo que es de utilidad para tantos lectores anínimos que vienen buscando solucionar sus dudas personales.

Copio un aporte que dejé atrás con el ánimo de retomar el tema:

[ultravioleta]

Maria Esther hola!!!

Claro que Sí, se puede continuar con el tema que muy bien nos has hecho el favor de retomar, Gracias amiga, por tu paciencia y sobre todo por tu COMPRENSIÓN. ésto si es bondad , muchas gracias

Dios te pague

seguimos...............

[patricia dalli]

ultravioleta rastreaste y encontraste, pero por tu desesperacion no te enfocaste, ella esta haciendo algo en contra de la orden del Santo Papa y no lo reconoce, NO DEBEMOS INES DE DIFUNDIR NADA DE ESA PERSONA HASTA QUE EL SANTO PAPA NOS AUTORICE.
Ines si obtienes o no beneficios por ello no nos compete, lo grave en el asunto es que estas desobedeciendo una advertencia del Santo Papa.
y Dios nos pide obediencia en nuestro guia. Estas navegando en dos aguas, te suplico abandona toda influencia de esa mujer y solo quedate con la iglesia, el rosario y la biblia, encuentra la luz porque eres importante en esta lucha de unidad de la iglesia catolica. Ines cuenta conmigo, se que estas mal en relacion a esa persona
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Solo necesitas conocer la fe catolica para comprender que es la verdadera religion que Nuestro Padre fundo

[ultravioleta]

Querida Paty, que triste es encontrar el desorden dentro de la Iglesia y que como ya ves seguiran adelante, "no renunciaré jamás" dijo Inés...

Yo claramente le habia dicho que las personas de la new age, se portan así cuando viven de ello o tienen ingresos económicos por lo mismo, la misma Gloria Polo en su página es de las primeras cosas que tiene publicado, es una pregunta "normal" que se les hace cuando son investigados, pero resulta que soy una difamadora repugnante y retorcida, bueno, no importa, que nunca me he dado baños de pureza en éste Foro y no es la primera vez que me dicen éso y mas!!....

Algunos hablan de caridad cuando ellos mismos han sido duros y faltos de caridad con otros foristas, pero bueno, hoy he perdido la capacidad de asombro.....o cuando invitemos a la caridad seamos humildes de decir que nosotros mismo faltamos a la caridad.....que no nos gane el apasionamiento por nuestros amigos....

Abrazos...Paty

[María Esther]

Besos, besos y mas besossssssss para mi linda Ultrita.

Dios ve tu amor y tu celo y, seguramente, sonreirá complacido.

Pero sigamos:

Esta costumbre de abrir la Biblia al azar trae consecuencias en la vida del creyente a nivel práctico: Dios comienza a aparecer como un predestinador. La relación misma con el Señor pareciera oscurecerse pues siempre se le busca en Su Palabra en el más estricto sentido literal.

Quien tiene esta costumbre y hace de ella su herramienta para acercarse a las Escrituras puede caer en el error de tomar el Libro Sagrado como un solucionador instantáneo de dudas, como un bademécum de recetas milagrosas.

Pero ¡Qué grande, qué extensa, qué clara y al mismo tiempo qué misteriosa es la Palabra de Dios!

Leer la Biblia en clave de Dios, con el corazón y la mente puestos en las Infalibles enseñanzas de la Iglesia, nos lleva a desentrañar, según la acción del Santo Espíritu, la riqueza inestimable de una Palabra eterna, viva, eficaz y actual.

Desde niña tengo la costumbre de buscar (no abrir al azar, aunque un par de veces lo hice con muy malos resultados y no pocas confusiones) aquellos Versículos que podrían iluminar un cierto momento de mi vida (personal, material, espiritual).

Habiendo sido enseñada en la "Lectio Divina" disponer de un momento a solas y pidiéndo al Señor que ilumine mi inteligencia para poder comprender un mensaje Universal y personal, me hace detener con gozo en pasajes específicos: la Pasión, la Profesión de Pedro, Pentecostés, las Bodas de Caná... Las Biblias de estudio cuentan con la ayuda inestimable de las notas y correspondencias que nos llevan a gustar, cada vez con una sed nueva, las Palabras Inspiradas del Antiguo Testamento y las Palabras Divinas de Aquel que es Palabra, Verbo Eterno, el "Hágase" del Padre.

Mi primer maestro fue mi abuelito y recuerdo el profundo impacto que sus enseñanzas tuvieron en mi: no tenía más de cuatro años cuando mi abuelo materno ocupaba las deliciosas tardes de mi niñez para leerme la Historia Sagrada en una hermosa edición con bellas ilustraciones que, Gracias a Dios, aún conservo.

Recorría el Génesis dejando que mi imaginación de niña volara a los comienzos del mundo pensando en la inmensidad de Dios. Llegamos a la Creación del hombre, a la Caída y, como un viento fresco, llegó "La Promesa".

Jamás olvidaré el temor, el dolor que sentía por la Caida de nuestros primeros padres y la vergüenza infantil que mi corazóncito experimentó. Mi abuelito leyó las Palabras del Creador contra la Serpiente y la Promesa: "Pondré enemistad entre ti y la Mujer, entre Su descendencia y la tuya"... palabras estas de profundidad incomprensible para una niña.

Anticipando futuros errores mi abuelito me explicó que la naturaleza del hombre, herida por el pecado, jamás podría entablar enemistad con Satanás quien ahora tenía dominio sore los hombres. Me mostró una imagen de María Inmaculada y continuó explicando que la Mujer de la Promesa habría de ser más que especial, que su naturaleza misma debía estar sana, libre de pecado, y buscó el relato de la Anunciación...

María Samtísima emergió ante mis ojos de niña enorme, dignísima, realmente Llena de Gracia. Y terminó con el versículo del Apocalipsis sobre "la Mujer vestida de Sol". Y comencé a entender que la Descendencia de María es Cristo, el Hijo de Dios y todos los bautizados, Miembros del Cuerpo de Cristo.

Instintivamente le pedí que me anotara las citas para buscarlas yo misma cuendo aprendiera a leer. Y durante años estas fueron las únicas citas bíblicas que conocí. La sensación que me producían, el ver la Historia de la Salvación en perspectiva eterna, desde el Génesis hasta el Apocalipsis teniendo su culmen en la Anunciación, me previnieron de abandonarme alegramente en los errores que, inconsciente, acogí en mi adolescencia y juventud.

Ahí estaban las enseñanzas de mi abuelito ya fallecido: en la Sagrada Escritura.

¡Cuánto bien puede hacer al creyente la meditación bíblica seria, coherente y conforme a la Doctrina de la Iglesia!