La voz de un obispo santo

[Orpam Saretnoc Laverz]

Señor, ilumina mi mente y mi corazón, debiera decir muy a menudo, por eso San Anselmo escribe así: "Huye por corto tiempo de tus ocupaciones, deja por un poco tus pensamientos tumultuosos. Aleja en este momento los graves afanes y pon aparte tus fatigosas actividades. Atiende un poco a Dios y reposa en Él. Entra en lo íntimo de tu alma, excluye todo excepto a Dios y lo que te ayuda a buscarle y, cerrada la puerta, búscale".
Esto podría ser acercarse a la contemplación. Muchas veces buscamos repetir fórmulas, hacer peticiones, incluso dar gracias por esto y por aquello. Amigos, todo pasa rápidamente.
Ayer murió una persona consagrada a Dios que yo conocí. Ya pasó, su historia ha terminado aquí. Sólo Dios basta, Él no se muda. Esta misma mañana un varón sacerdote apóstol, me ha enviado una página en donde indicaba cómo orar ante la Eucaristía. Lo he leído detenidamente, qué razón tiene el obispo San Anselmo. Oremos tranquilamente buscando a Dios ¿qué decís vosotros? Orpam Saretnoc Laverz