Sesión 3 "El adolescente y su mundo"

[Ma. de Lourdes López Rive]

1.- Perezoso
2.- Rebelde
3.- Curioso
4.- Egocéntrico
5.- Inseguro
6.- Caprichoso
7.- Impaciente
8.- Enamoradizo
9.- Sensible
10.- Independiente

Yo creo que una actividad buena dentro de un colegio por ejemplo son campañas y concursos según la edad, en donde se promuevan diferentes virtudes a trabajar. Sería muy importante que en la organización de dichos concursos o campañas se involucrara a los mismos adolescentes escogiendo a los mas entusiastas e integrados, pero al mismo tiempo a los que no estén muy integrados para que los primeros ayuden a integrarse a los chicos que lo están menos.
Sugeriría que ellos presenten la campaña sacando el objetivo principal y ellos mismos que den las frases motivadoras, así como también el arreglo de los frisos.
La misión del educador en este caso sería guiarlos para conseguir el objetivo.
Con esto creo que podemos sacar varios frutos como la creatividad del adolescente, el entusiasmo, reforzar la virtud a trabajar, actitud de servicio.


1. ¿Soy justo en la apreciación de los éxitos y triunfos de los demás? ¿El triunfo ajeno me descorazona? por el contrario ¿Me alegran internamente los éxitos ajenos?
Es algo que lo he estado trabajando desde hace tiempo pues creo que el ser humano en general no practica esto y debo confesar que es muy satisfactorio ver como se consigue día a día. Ahora reconozco en su gran mayoría de veces el triunfo de los que me rodean y no solo eso sino que trato de promocionar que se practique a diario entre las personas que me rodean.
2. ¿Me dejo llevar por las antipatías o simpatías? ¿trato de distinta manera a mis alumnos según mi tendencia afectiva?¿ o por el contrario, con el mismo respeto, la misma delicadeza, atención?
Desde luego que hay en algunos momentos mas afinidad con algunos alumnos que con otros, pero nosotros como educadores debemos hacer a un lado en el momento de corregir todo lo afectivo y creo que si somos justos conseguiremos mas frutos pues los alumnos confiarán mas en nosotros . No debemos perder de vista que debemos de ser testimonio.
3. ¿Cuál es mi actitud ante los que me son antipáticos: los esquivo? ¿me molesta tratarlos? ¿me esfuerzo por tratarlos con mayor delicadeza?
Realmente me esfuerzo para tratar de conocerlos más y desde luego trato de ser incluso mas delicada en el trato con ellos.
4. ¿Se alentar a mis alumnos con mi ejemplo, con mis palabras? ¿ Sé sonreír aunque mi corazón sangre?
En esto trabajo a diario, muchas veces llegamos con problemas al trabajo y debemos de dejarlos a casa para dar mejor.
5. ¿Mi relación con los demás depende del servicio o utilidad? ¿Aparento amabilidad para ganar favores?
No es mi carácter, a mi me gusta mucho ser justa y siempre ser la misma.
6. ¿Doy más de lo que ordinariamente debería dar? ¿Solamente cuando me lo piden? ¿Vivo cada instante de mi tiempo como educador como una oportunidad para hacer el bien a los demás?
Tengo muy claro que Dios me ha dado la oportunidad de llevar almas al cielo y que en ello debo trabajar diariamente, me gusta hacer las cosas bien aunque tenga que sacrificar tiempo de mi casa .
Me gusta mucho ser educador y para mi el hablar con un adolescente y tener la oportunidad de ser parte de su formación me llena de satisfacción

7. Algún comentario...
Solo quiero comentar que el curso me ayuda mucho en mi vida diaria y le doy gracias a Dios por formar parte de este curso.
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Lourdes López R

[roxanaer18]

Paso a contestar el cuestionario

Apertura y donación

1. ¿Soy justo en la apreciación de los éxitos y triunfos de los demás? ¿El triunfo ajeno me descorazona? por el contrario ¿Me alegran internamente los éxitos ajenos?
Creo que si soy justa en la apreciación de los éxitos y triunfos de los demás.
El triunfo ajeno no me descorazona, me alegra que puedan alcanzar éxito por el esfuerzo desempeñado para conseguirlo.


2. ¿Me dejo llevar por las antipatías o simpatías? ¿trato de distinta manera a mis alumnos según mi tendencia afectiva?¿ o por el contrario, con el mismo respeto, la misma delicadeza, atención?

Trato a todos mis alumnos por igual. A veces hay problemas de antipatías, pero son más expresión de “límites”, una búsqueda de límites en el profesor. Creo que intento ser justa en la atención dada a cada uno, pero de acuerdo a la problemática de cada uno a veces necesitan más atención algunos que otros.

3. ¿Cuál es mi actitud ante los que me son antipáticos: los esquivo? ¿me molesta tratarlos? ¿me esfuerzo por tratarlos con mayor delicadeza?
Mi actitud es de marcar que tanto el profesor como el alumno deben respetarse mutuamente, los gritos o insultos no son el camino para llegar a nada. La tiranía menos, a la larga quien es un poco reacio a acercarse, se siente identificado por algún tema tratado o participa más, es entonces cuando se vence la antipatía.

4. ¿Se alentar a mis alumnos con mi ejemplo, con mis palabras? ¿ Sé sonreír aunque mi corazón sangre?
Con el ejemplo es como más educamos en valores, de que sirve dar un largo desarrollo sobre valores, si nosotros no lo demostramos en nuestro actuar? Es fundamental el ejemplo.
Sí se sonreír aunque mi corazón sangre, pero la percepción de los chicos es mucha y a veces ellos sin que lo demuestre se dan cuenta que algo malo me pasó, se preocupan y me preguntan. Por ejemplo cuando me chocaron el auto, yo iba manejando y un auto me envistió, por suerte no hubo que lamentar víctimas pero uno se siente mal por lo vivido. Ellos se preocuparon, igual hablamos poco del tema para no atrasarnos.


5. ¿Mi relación con los demás depende del servicio o utilidad? ¿Aparento amabilidad para ganar favores?
Jamás hice semejante cosa, y lo veo constantemente, esos favores pedidos amablemente y luego la ignorancia total de tu presencia, después del favor hecho. Lamentablemente conozco personas así a las cuales les marqué en su momento que es de mal educados no saludar cuando el dia anterior estuvimos hablando sobre algo que necesitaba esa persona por ejemplo.
Siempre me esfuerzo en ser amable con los demás, en mi curso (estudio Profesorado de Catequesis a nivel Teologal, en el CUSI Marín, Bs.As, Argentina) hay chicos más chicos que yo y gente más grande y mayores. Son precisamente los mayores adultos los que se aprovechan de otros en estos casos. Los chicos de 18 a 22 años, por lo general son más accesibles y no tan competitivos.
Lo importante es tener en claro por que uno va a estudiar y para que. Yo lo hago por vocación, por que soy conciente que el estudio es una herramienta para ayudar más a los chicos ante sus cuestionamientos, más en lo referido a Religión que es lo que Yo doy en los colegios.

6. ¿Doy más de lo que ordinariamente debería dar? ¿Solamente cuando me lo piden? ¿Vivo cada instante de mi tiempo como educador como una oportunidad para hacer e bien a los demás?
Siempre intento dar más por que creo que uno no debe poner un límite de lo que tiene que dar al otro. A veces uno puede percibir lo que otro necesita y no hacemos nada, cuando en realidad podríamos ayudar a otro, que tal vez no supo como pedirnos ayuda.
Sí, vivo cada instante de mi tiempo como educador como una oportunidad para hacerle un bien a los chicos.

7. Algún comentario...
El ejemplo de fe es lo más ayuda a los chicos a acercarse a Dios que una clase de Teología, el tratar de buscar temas novedosos con metodologías innovadoras y atrayentes a los adolescentes es “un trabajo” constante, pero que hecho con convicción y amor a la larga muestra sus frutos. Como sembrar y regar, regar y regar, sacar los yuyos, cuidar cada plantita que sale, acompañar en el crecimiento, eso es lo que deberíamos hacer los educadores, darnos cuenta que somos muy importantes para los chicos con nuestro ejemplo, nuestra vida, lo que ven y oyen que decimos y hacemos, y la dedicación que ponemos en que cada encuentro sea un diálogo de aprendizaje mutuo.


Dios los bendiga

Profesora de Catequesis ESB

Roxana E. Ruiz de Miauro

[Mónica de Fernández]

1. ¿Soy justo en la apreciación de los éxitos y triunfos de los demás? ¿El triunfo ajeno me descorazona? por el contrario ¿Me alegran internamente los éxitos ajenos?
Creo que aprecio los triunfos de las demás personas; sin embargo, últimamente estoy cambiando mi forma de pensar en este aspecto ya que el triunfo ó éxito en la vida lo estoy ahora contemplando desde la luz de Cristo y no desde la luz del mundo (riquezas, poder, etc.) Esta forma “nueva” de apreciar los triunfos de los demás me ayuda a valorar más a las personas al mi alrededor.
Me alegran los éxitos ajenos y normalmente me llevan a meditar en lo que yo hago y como podría mejorar.
2. ¿Me dejo llevar por las antipatías o simpatías? ¿trato de distinta manera a mis alumnos según mi tendencia afectiva?¿ o por el contrario, con el mismo respeto, la misma delicadeza, atención?
Estoy conciente de tratar a todos mis estudiantes con el mismo respeto, delicadeza y atención; trato de esforzarme en este sentido.
3. ¿Cuál es mi actitud ante los que me son antipáticos: los esquivo? ¿me molesta tratarlos? ¿me esfuerzo por tratarlos con mayor delicadeza?
En el pasado, el trato con los estudiantes antipáticos me costaba mucho; ahora trato de hacer un esfuerzo por tratarlos con mayor delicadeza.
4. ¿Se alentar a mis alumnos con mi ejemplo, con mis palabras? ¿ Sé sonreír aunque mi corazón sangre?
En mis ponencias trato de ser positiva, alegre, entusiasta aunque no siempre lo logro. Se que esto es importante, por ello, trataré de esforzarme más en este sentido.
5. ¿Mi relación con los demás depende del servicio o utilidad? ¿Aparento amabilidad para ganar favores?
NO, estoy tratando de cambiar mi mentalidad y ser yo la que sirvo sin esperar nada a cambio.
6. ¿Doy más de lo que ordinariamente debería dar? ¿Solamente cuando me lo piden? ¿Vivo cada instante de mi tiempo como educador como una oportunidad para hacer e bien a los demás?
No, todavía no doy más de lo que debería de dar; tengo que mejorar para lograr que la caridad habite el 100% en mi corazón y lo pueda demostrar con obras hacia los demás…. Estoy en camino pero aún no he llegado!
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Dios les Bendiga

[Mayra Novelo]

Martha Lucía Reyes dice:

[julissa torres ramirez]

Muy pocos padres actuales salen ilesos del paso por la adolescencia de sus hijos. Mientras el adolescente atraviesa con la velocidad de un ciclón muchas etapas (crecimiento, presiones sociales, estados de ánimo, caprichos, etc...) los padres suelen sentir que van aguantando como pueden. Experimentan grandes ansiedades por el bienestar de su hijo adolescente. Antes, mientras los niños eran más pequeños, las relaciones eran más llevaderas y ahora, con la adolescencia, los problemas parecen crecer.

El desarrollo y los problemas de los adolescentes nos amenazan de muchas maneras. Debemos aprender a aceptar la amenaza y a manejar nuestros sentimientos con honestidad para resolver los problemas que se nos planteen con mayor efectividad. Esto es algo así como lo que debe hacer el psicólogo al terminar su carrera y antes de ponerse a trabajar en contacto con pacientes. Debe reconocer sus propias debilidades para poder atender sin mezclar en ello los propios sentimientos inspirados o movidos en el por muchos pacientes

[Pili2]

1. ¿Soy justo en la apreciación de los éxitos y triunfos de los demás? ¿El triunfo ajeno me descorazona? por el contrario ¿Me alegran internamente los éxitos ajenos?
Me alegran infinitamente y así se los hago saber espontáneamente, cuando son de amistades y de personas que he visto cómo se han sacrificado para lograrlo o han actuado correctamente. Me da angustia cuando lo veo en aquellos que no han sido correctos en su actuar para lograr éxito y triunfo.

2. ¿Me dejo llevar por las antipatías o simpatías? ¿trato de distinta manera a mis alumnos según mi tendencia afectiva?¿ o por el contrario, con el mismo respeto, la misma delicadeza, atención?
Con el mismo respeto , delicadeza y atención , pues tengo claro que soy yo la persona adulta y debo controlar mis simpatías y antipatías, aunque me cuesta más con aquellos menos respetuosos.

3. ¿Cuál es mi actitud ante los que me son antipáticos: los esquivo? ¿me molesta tratarlos? ¿me esfuerzo por tratarlos con mayor delicadeza?
Me esfuerzo por controlar mi antipatía, para no discriminarlos. Pues están en pleno proceso de consolidación de su personalidad, y son muy sensibles al rechazo del adulto. Además los chicos con los que yo trabajo ya son discriminados socialmente, y tienen muchos resentimientos por lo tanto necesitan ternura y firmeza.

4. ¿Se alentar a mis alumnos con mi ejemplo, con mis palabras? ¿ Sé sonreír aunque mi corazón sangre?
Trato con muchísimo esfuerzo de darles buen ejemplo, ser cosecuente con lo que les digo . En relación a sonreír....lo aprendí desde catequista. Aunque muchas veces ellos mismos me han notado preocupada o cansada......en esos momentos les vuelvo a sonreír y les agradezco el que me lo digan.

5. ¿Mi relación con los demás depende del servicio o utilidad? ¿Aparento amabilidad para ganar favores?
No, nunca. Al contrario me carga pedir favores para no molestar, pero en cambio, me encanta hacer favores, ser servicial. Lo heredé de mis padres.

6. ¿Doy más de lo que ordinariamente debería dar? ¿Solamente cuando me lo piden? ¿Vivo cada instante de mi tiempo como educador como una oportunidad para hacer e bien a los demás?
Trato de dar siempre más y por ello suelo terminar muy cansada al final del día, pero eso me llena de felicidad. Sin descuidar, por supuesto, a mi familia. Y siempre tengo presente que soy educadora y debo hacer el bien a los demás. Debe ser porque mi familia es familia de educadores, y siempre lo he visto en ellos.
7. Algún comentario...
Nuevamente muchísimas gracias por el aporte. Esta sesión me ayudó aún más a conocer mejor a mis alumnos y programar una nueva actividad con ellos.

[mariaelena]

Buenos dias a todos!
1.- Creo que puedo ser justa con los triunfos ajenos, puedo apreciar el esfuerzo de los demás, e incluso verlo como estímulo para mi propio crecimiento.
2.- En general, no he sentido antipatía por ninguno de los chicos. Pero si en algún momento el comportamiento fue inapropiado, sí fui dura al reprenderlos. Pensé que había cometido un error, pero descubrí que era lo que estaban necesitando: límites.
3.- Cuando algua persona me resulta difícil de comprender, trato de ser amable, porque comprendo que yo también puedo ser difícil de comprender para otras personas. Por supuesto que muchas veces me salgo de mis casillas, pero no es mi intención.
4.- Siempre trato de hacerles ver el lado positivo de las cosas, sobre todo en la relación con sus padres, que muchas veces ellos encuentran "tediosas", porque ya quieren "ejercer" sus libertades.
5.- Dicen que una mano lava a la otra, y las dos lavan la cara... pero en cuestión de favores recibidos, a mí me pesan como deudas. Sin embargo, hacer algo por otra persona no me es molesto, y en ocasiones hasta me hace feliz.
6.- Trato de acompañar a los confirmandos en las medidas de mis posibilidades, sin asumir tareas para las que no estoy capacitada, pero dándoles afecto, que suele ser lo que necesitan más, junto con un buen consejo y un poco de autoconfianza, y la mirada crítica e imparcial de alguien mayor.
7.- Me resulta de sumo interés el material de consulta, y los cuestionarios ayudan mucho al autoanálisis y el crecimiento personal.
Maria Elena Parma Sosa de Briceño, Catriel, Río Negro, Argentina.-
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"No soy digno de que entres en mi casa, pero una Palabra Tuya bastará para sanarme."

[Elsa Yolanda]

En Base al texto de apoyo enumera las características propias de la adolescencia que por naturaleza son un obstáculo para le madurez psicológica – afectiva. Identifícalas en diez alumnos y propón una actividad que podría servir para encauzar su comportamiento hacia la apertura, donación y servicio.

1.La inestabilidad emocional
2. La rebeldìa
3.La irresponsabilidad
4.Sentirse incomprendido
5.La infelicidad
6.El enamoramiento (no ser correspondido)

Invitarlos a que se involucren en actividades para el Bien Común

Cuestionario:

1. ¿Soy justo en la apreciación de los éxitos y triunfos de los demás? ¿El triunfo ajeno me descorazona? por el contrario ¿Me alegran internamente los éxitos ajenos?
Me alegra saber que otros logran triunfos,me compromete al ver que todo es posible con tenacidad y voluntad
2. ¿Me dejo llevar por las antipatías o simpatías?
Al tratar a mis hermanos le pido a Dios que me haga verlos como el los ve
¿Trato de distinta manera a mis alumnos según mi tendencia afectiva?¿ o por el contrario, con el mismo respeto, la misma delicadeza, atención?
Todos somos dignos Hijos de Dios y la Dignidad de la persona es la que se debe ver y estimulo los logros de los que más trabjo les cuesta como del que cumple con su obligación


3. ¿Cuál es mi actitud ante los que me son antipáticos: los esquivo? ¿me molesta tratarlos? ¿me esfuerzo por tratarlos con mayor delicadeza?
Son Almas no alumnos
4. ¿Se alentar a mis alumnos con mi ejemplo, con mis palabras? ¿ Sé sonreír aunque mi corazón sangre?
Sì aprendì a hacerlo, trato que mi vida personal no afecte en mi trabajo, no es fàcil, pero si necesario porque los alumnos si voy a dar un testimonio y compartir algo de mi para ellos lo hago
5. ¿Mi relación con los demás depende del servicio o utilidad? ¿Aparento amabilidad para ganar favores?
No me interesa ganar sino servir.

6. ¿Doy más de lo que ordinariamente debería dar? ¿Solamente cuando me lo piden? ¿Vivo cada instante de mi tiempo como educador como una oportunidad para hacer e bien a los demás?

Pieso en mi juicio personal al ver esas almas que Dios me ha confiado y me lo tomo muy en serio
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Sé en quién he créido y estoy convencido

[Elsa Yolanda]

En Base al texto de apoyo enumera las características propias de la adolescencia que por naturaleza son un obstáculo para le madurez psicológica – afectiva. Identifícalas en diez alumnos y propón una actividad que podría servir para encauzar su comportamiento hacia la apertura, donación y servicio.

- Cambios físicos y psicológicos
- Actitud antagónica hacia los otros
- Aislamiento o excesiva extroversión
- Rebeldía, discusiones, actitud contradictoria, comportamientos antisociales
- Dependencia a internet, móviles o videojuegos
- Presión grupal
- Inestabilidad emocional
- Egocentrismo
- Falta de aceptación personal
Desmotivación...
- ¡No estamos solos ! Dios es omnipotente. A lo largo de la historia lo ha demostrado en innumerables ocasiones y su poder no se desgasta con el tiempo. Es el mismo siempre y para asegurarnos el éxito, sólo quiere apoyarse en un detalle nuestro, la libertad; en otras palabras, que libremente queramos de verdad, que nos empeñemos realmente en desempolvar los valores humanos, que son cristianos; y los valores cristianos, que son también humanos, porque Jesucristo es Dios hecho verdadero hombre, camino, verdad y vida. Soy joyas sobre las que se ha echado mucha basura encima, perlas que es preciso desempolvar para que se vean bien sus bellos matices.

¿No podemos transmitir esto a nuestros alumnos?¿Somos incapaces de contagiarles la ilusión de ser "levadura y fermento” de este mundo? Quizá muchoseducadores tenemos que empezar por empeñarnos (aplicando la libertad, el querer de veras) en crecer en virtudes humanas y cristianas. Sin olvidar que, en educación, hay que ser previsores y avispados: si sabemos que en la adolescencia no van a escuchar nuestro mensaje, tendremos que hacerlo cuando están en "buen plan", lo que llaman la edad de oro: 7, 8, 9, 10 y 11. Son años de siembra que no caen en saco roto, años de cariño, de conversaciones, paseos, juegos, exigencia, en fin, tiempo de ganarnos su confianza y viceversa. Luego, será tiempo de espera vigilante y de mucha oración. Tengamos la seguridad de que lo que se ha sembrado, se recogerá a su tiempo.He tenido la fortuna de trabajar con adolescentes es importantísimo ganarnos su confianza y ser un medio para que conozcan su creatividad y su desprendimiento es muy importante asesorarnos de personas que tengan más experiencia en están edades. En lo personal convivo con ellos y sin perder el respeto propicio el acercamiento a que vean las necesidades que existen en la ciudad y en otras ciudades para realizar y promover amigo teleton ir de misiones en Semana Santa. Ver la necesidad que tienen los demás de ellos de su juventud de su acercamiento de su donación de tiempo. Esto se lleva acabo con dinámicas y concursos.
En nuestra Parroquia debemos investigar cuales son las actividades de Pastoral Juvenil yo en lo personal me apoyo de información en Juventud Misionera Juve Águilas Guadalupanas.Los torneos deportivos son incentivos que hacen que los diferentes caracteres se integren en una sola misión. Hay que dar más de lo que solamente se nos pide son generosos y aprenden sin darse cuenta a tener las bases sólidas de las que en estos momentos de su vida están construyendo su vida futuras importante ser facilitador de información sobre conferías que están diseñadas para esta etapa de la vida





Recomendamos el siguiente cuestionario para la reflexión personal.

Apertura y donación

1. ¿Soy justo en la apreciación de los éxitos y triunfos de los demás? ¿El triunfo ajeno me descorazona? por el contrario ¿Me alegran internamente los éxitos ajenos?
Los exitos ajenos son importantes para mi, por que animan mi espíritu; por que detrás de un exito hay un esfuerzo. Aprecio los esfuerzos y los éxitos.

2. ¿Me dejo llevar por las antipatías o simpatías? ¿trato de distinta manera a mis alumnos según mi tendencia afectiva?¿ o por el contrario, con el mismo respeto, la misma delicadeza, atención?
Todo niño o joven es hijo de Dios con dignidad y por ello se merece respeto y buen trato.

3. ¿Cuál es mi actitud ante los que me son antipáticos: los esquivo? ¿me molesta tratarlos? ¿me esfuerzo por tratarlos con mayor delicadeza?
Los busco por que se que detras de cada niño problemático se esconde una situación dificil. Y trato de brindarles amistad y cariño.
4. ¿Se alentar a mis alumnos con mi ejemplo, con mis palabras? ¿ Sé sonreír aunque mi corazón sangre?
Vivo agradecida con tener cada dia la responsabilidad de poder alentar a cada joven , con mis palabras ejemplo y acciones. Por que la misión del maestro es la que mas satisfacciones espirituales da.
5. ¿Mi relación con los demás depende del servicio o utilidad? ¿Aparento amabilidad para ganar favores?
Todo ser humano, que viva solo para recibír favores, no puede demostrar amabilidad todo el tiempo, por que no lo siente y el aparentar lo que no sale del alma, y de la noble misión de servir, acumula solo rencores y conveniencia; lo cual es notorio a los demás.
6. ¿Doy más de lo que ordinariamente debería dar? ¿Solamente cuando me lo piden? ¿Vivo cada instante de mi tiempo como educador como una oportunidad para hacer e bien a los demás? Es importante sentirse instrumento de Dios, y todo educador tiene la maravillosa oportunidad de ayudar a crecer no solo a una persona , sinó a toda una comunidad.
7. Algún comentario...
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Sé en quién he créido y estoy convencido

[Mayra Novelo]

José Mauricio Altamirano dice:

[Mayra Novelo]

María Elena Gómez dice: