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Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
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Autor Mensaje
E Román
Esporádico


Registrado: 21 Sep 2006
Mensajes: 37

MensajePublicado: Mar Jun 12, 2007 5:08 am    Asunto:
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Responder citando

el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sino sólo en cuanto el mal o el pecado aparezca como un bien.
¿Qué nos revela este hecho de la naturaleza humana?
En una especie de reducción al absurdo, es de considerarse que el mal y el pecado no existen, no son, son imposibles lógicos ante la perspectiva de que lo que es, es uno, verdadero, bueno y bello. Sólo puede desearse lo que existe, lo que es lo que tiende a perfeccionarse. En un sentido extremo, aquello que está, en potencia, por ser, será necesariamente bello y bueno. Si lo que es, es, uno, verdadero, bello y bueno, aquél que ve el mal en lo que existe, tiene una falsa perspectiva, el mal es una especie de nada y la nada ni es pensable y por lo tanto tampoco es deseable.
Es así, que las preguntas para el foro en esta ocasión me parece que resultaron incongruentes con la estricta lógica del contenido del capítulo, porque las consecuencias lógicas del discurso ontológico impiden que se afirme que se predique antológicamente con verdad respecto del mal, o del pecado.
La afirmación de que “Ciertos genes humanos causan diversas enfermedades, como el cáncer” participa de esa formulación equívoca. Que algunos genes humanos causan cáncer es una expresión errónea de lo que se ha descubierto científicamente que puede suceder: que la presencia de algunos genes en el ADN, en tanto que componentes del cuerpo humano permiten suponer que el organismo humano del que forman parte es proclive a contraer cáncer.
Esto no importa, es una diferencia en la forma de expresión. El problema que es relevante, según se plantea en esta lección es nuestra postura ante la eventual existencia de algo que se acostumbra a denominar el mal.
Históricamente, el problema de la existencia de los valores abstraídos de una materia llevó a que se discutiera si las ideas platónicas en tanto atributos implicaban unos contravalores en una especie de contra mundo de las ideas. Para los contraplatónicos resultó ocioso es tipo de elucubraciones porque no tenían la necesidad de afirmar que los atributos que son la referencia que hacemos al hacer uso de los adjetivos calificativos existían por sí mismos y aislados de soporte alguno.
En un elucubrar moderno podemos muy bien distinguir en el método aristotélico medieval el embrollo que se puede causar cuando se confunde el ser con lo que aparece y lo que es con lo que valer y lo que es con lo que digo que es. En fin, cuando la lógica se hace fundamento del ser a partir de reglas gramaticales y de sintaxis. Los antiguos que se aventuraron por ese sendero tuvieron, que llegar hasta la concepción de que las letras de la escritura tenían una seidad mágico metafísica de manera que pronunciar un nombre era atrapar a un dios, lo que francamente pudo ser considerado en la edad media una blasfemia y piedra de condenación practicable de inmediato.
En la medida en que aventajamos en el conocimiento de las limitaciones de la inteligencia humana, también podemos aventajar en la prudencia, caridad y humildad y en aceptar que en realidad entre más sabemos, ignoramos mucho más y que, por lo tanto, no obstante lo interesante que pueda ser el estudio proyectivo de las propiedades que los sionistas atribuían a los rasgos de las letras y el supuesto poder que estaban seguros que tenían los sonidos impronunciables de algunas combinaciones de fonemas, pudiera ser más aconsejable y más útil y provechoso para un cristiano el aprendizaje de la oración en la forma en que se habla de la confianza con que los niños piden al padre.
En tanto que se parte de la afirmación dogmática de que lo que existe es perfecto, en tanto que es, entonces abrir la extensión del significado de ‘perfecto’ permite afirmar desde una perspectiva más lingüística, más semántica, que propiamente ontológica, que lo que es en tanto que es, es bueno, verdadero, bello y uno. El método de ampliar la extensión del significado discursivo a la entidad de los seres en sí misma, mediante el desarrollo de tautologías, permite hablar de la trascendencia del vocablo al ser.
Este método permite incrustar distinciones en los vocablos, de manera que, al estilo de los doctores medievales, podríamos proclamar la perfección del crimen y a la vez aducir que el castigo brutal y la condena es, en realidad, misericordia. En términos muy similares los qabalistas medievales llegaron a la conclusión de que la realidad es verdad que por ello es buena, que por ello es bella, que, en todo caso, el crimen en tanto es verdad es bello, es bueno, sin perjuicio de que seamos incapaces de comprenderlo.
La aplicación de los métodos alejandrinos de elucubración “aristotélica”, llevan a la confusión de campos. Sin embargo, lo cierto es que los conceptos de ética, de estética, de episteme, no tienen por qué cruzarse. Los esfuerzos de demostrar que lo que es, es verdadero, bello, bueno, y único, se enfrentan al planteamiento de preguntarse si es que lo que es el mundo no pudiera ser mejor. ¿Si los hombres fuéramos mejores, el mundo sería mejor? ¿Tenemos la obligación, entonces de ser mejores? O si, como el Mundo es uno, es decir, que es como es y todo lo que sucede es parte integrante, clara y evidente de esa unicidad, la voluntad humana resulta irrelevante. En ese sentido Leibinitz, en su versión de que este es el mejor mundo posible, cuando el terrible seismo de Lisboa.
Es así que, para mí, desde un punto ontológico Dios no es cuestionable (Debería haber dicho que desde cualquier punto de vista Dios no es cuestionable). O, más bien resulta absurdo el cuestionamiento de lo que Dios debe o no debe impedir, o lo que nos gustaría que hiciera, en tanto que nuestra realidad resulta clara, verdadera y entendible. Dios trasciende nuestra realidad y no resulta inteligible en el mismo sentido que decimos que nuestro entorno inmediato si lo es.
Así, en términos socráticos, resulta que es un acto de ignorancia el tomar una decisión errónea, de manera que el que elige hacer el mal es simplemente un ignorante. Sin embargo, la idea estadística respecto de que todos desean el bien, para sí mismos; que elegir el mal es una cuestión de diferencia en perspectivas de inmediatez, es objetivamente discutible, en tanto que parece que se ha desvanecido el límite de inmediatez, consistente en la evidente equivocación de tener la voluntad de querer y hacer un mal a los otros, los lejanos, los de allá, los que no son como nosotros, porque en términos de lo que se ha visto objetivamente que algunos integrantes de la humanidad han hecho en los últimos cien años, parecería que hay quienes están eligiendo el mal por el mal mismo, el daño por el acto de dañar, a sí mismos y a los que son suyos.
El punto es que antológicamente lo que es es, en tanto acto, sin perjuicio de la calificación que se de al mismo y sin que se tenga certeza de cuáles son los fines que un sujeto persiga con su actuar. Un crimen es crimen aunque el sujeto pretendiera, erróneamente, hacer un bien, o si lo quisiera por criminal y amor al crimen. Esto lleva a la discusión de si el sujeto puede darse cuenta de qué quiere y si una vez que lo sabe dice que quiere el mal, por sólo quererlo se convierte en bien.
Ahora bien, en mi concepto, el problema no se soluciona, semiológicamente, desde una postura supuestamente lógica, en tanto que se determinara la identidad entre ente y bien. Que el mal no existe, que lo que experimentamos son sólo bienes. Entonces, no se puede desear sino algo tendiente a existir, necesariamente tendiente al bien y por lo tanto no hay posibilidad de pecar, sino más bien sólo hay un existir menos perfecto que otro posible, o deseable.
Desde que los análisis de las condiciones de coherencia del pensar y del experimentar humano determinan que resulta ilógico postular al mismo tiempo la determinabilidad absoluta de la naturaleza (vía la omnipotencia y omnipotencia divinas) y la libertad humana, resulta imprudente tratar de sacar conclusiones estéticas de las determinaciones éticas y éstas de cuestiones ontológicas y, ellas sacarlas, a su vez, de la lógica del lenguaje, especialmente si vamos a tener la peregrina idea de hacer postulados respecto de qué debe hacer o debe dejar de hacer, pensar o desear Dios. Y conste que no se trata de una postura de indiferencia ante lo que me resulta francamente incognoscible, claro que me importa, aunque ante lo ingente de sólo su nombre, sólo puedo tener la relación de afecto y confianza de los pequeños que no pretenden regir qué es lo que hace su padre, sólo viven con la esperanza que extraen inconcientemente del amor que da coherencia al entendimiento del cuidado que sus padres les tienen.
De ahí que el concepto de ontología resulta perfectamente útil y coherente en tanto se refiere a los entes, pero si quiero regir por mis principios y conclusiones de mi lenguaje insuficiente, a lo que es ininteligible, la cosa con la que me quedo es muy oscura, en el sentido de contraria a la claridad que me parecía iba a regir mis conclusiones. Esto es, al pequeño le parece muy claro que su madre lo quiere, que su padre lo mima y puede querer creer que está en el mundo por una secuencia de actos de amor, y por lo tanto ni entiende ni le preocupa entender muchas cosas y fenómenos. En dado caso su preocupación es aprender a captar el sentido del sonido de la voz de sus padres y por no perder su amor actuar en consecuencia al sentido que cree haber entendido o captado.
_________________
que pueda ser instrumento de tu paz
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B. Gabriel Reyes Reyes
Esporádico


Registrado: 24 Sep 2006
Mensajes: 68

MensajePublicado: Jue Jun 14, 2007 1:02 am    Asunto:
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Responder citando

Saludo a todos los participantes en este curso y les deseo que la alegría de Cristo Resucitado, nuestra Esperanza, fortalezca su caminar hacia la casa del Padre. Así mismo, pido comprensión por el atraso en la respuesta. Espero ponerme al corriente.


1. Ciertos genes humanos causan diversas enfermedades, como el cáncer. ¿Cómo podemos decir que estos genes son ontológicamente buenos si causan un mal?

Los genes son obra de Dios, Dios es su creador y al crearlos, los encontró buenos. “Ser es ser deseado por Dios”. Accidentalmente un gene puede cambiar su información, por efecto de alguna exposición a sustancias mutagénicas o de manera espontánea; es entonces cuando causan algún mal, como el cancer o alguna de las denominadas “enfermedades genéticas” que, aunque no son mortales, privan de la salud a las personas


2. Por otro lado, ¿cómo es posible que Dios, siendo infinitamente bueno y amando al hombre infinitamente, no impida las guerras, los crímenes, la pobreza, el hambre, la degradación moral y tantos males de nuestra vida?

Dios, infinitamente bueno, ha causado, indirectamente, los males físicos; pero en su inteligencia creadora se asegura que estos males procuren la perfección de todo el conjunto de la naturaleza. En cuanto a los males morales, Dios le ha concedido al hombre el don de la libertad y en uso de su libertad el hombre buscando un bien subjetivo provoca, indirectamente, el mal moral; obra un mal objetivo. Sin embargo, Dios, quien ama infinitamente al hombre, permite el mal para sacar de él un bien.



3. Hay, finalmente, una verdad admirable: el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sino sólo en cuanto el mal o el pecado aparezca como un bien. ¿Qué nos revela este hecho de la naturaleza humana?

Nos revela que la naturaleza humana carece de la perfección y está sujeto al error, tanto más cuanto más se aleje o no busque la verdad ontológica. El error que conduce al pecado es atribuible a un “conocimiento aparente”; se cae en el error porque no se capta las cosas como son, se da una disconformidad entre la mente y la realidad. En el hombre se llama libre albedrío: “Mira que pongo delante de ti la vida y la muerte. Vida si obedeces mis mandamientos; muerte si los desoyes” nos dice el Deuteronomio. Esto nos revela que nuestra naturaleza es perfectible, que debemos pedir a Espíritu Santo nos conduzca a la Verdad y nos recuerde todo lo que El nos ha enseñado.
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Marìa Josè Carregha
Esporádico


Registrado: 21 Sep 2006
Mensajes: 61

MensajePublicado: Jue Jun 14, 2007 3:34 pm    Asunto: Tema 3.3: Uno, verdadero,bueno y bello
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Responder citando

1. Ciertos genes humanos causan diversas enfermedades, como el cáncer. ¿Cómo podemos decir que estos genes son ontológicamente buenos si causan un mal?
2. Por otro lado, ¿cómo es posible que Dios, siendo infinitamente bueno y amando al hombre infinitamente, no impida las guerras, los crímenes, la pobreza, el hambre, la degradación moral y tantos males de nuestra vida? Hay, finalmente, una verdad admirable: el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sino sólo en cuanto el mal o el pecado aparezca como un bien.

3. ¿Qué nos revela este hecho de la naturaleza humana?

1. Las creaturas poseen unidad de composición: una multiplicidad de partes y/o principios; en cada ente finito la unidad substancial, la de los principios que componen la substancia, es más importante que la accidental, la unión de los accidentes a la substancia. La unidad de relación, que brota de la actividad de cada ente, por la cual genera nuevos entes, los corrompe o les afecta accidentalmente.
Todo lo que existe es bueno por el hecho de entablar una relación con la Voluntad de Dios.
Dios "permite" estos accidentes para poder obtener un bien.

2. Somos seres LIBRES creados por AMOR.
El mal no puede ser causado directamente, sino sólo indirectamente (per accidens), o sea, como un medio para obtener algún otro bien. Los hombres, por ejemplo, entablan una guerra, causando tragedias, pero sólo porque la perciben como un bien –aunque no sea un bien en sí, objetivo–, como es conquistar más tierra, destruir una amenaza, adquirir más poder y riqueza. Sea o no bien, todo ello se percibe como bien.

3. El hombre es el ente más bello de la creación, por estar hecho a imagen de Dios y ser objeto directo de su complacencia.
Por ser seres libres, con inteligencia y voluntad, tendemos a buscar el bien no siempre por los mejores caminos.
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Carmen Daniela
Esporádico


Registrado: 20 Feb 2007
Mensajes: 36

MensajePublicado: Vie Jun 15, 2007 2:47 pm    Asunto: 3.3 Uno, verdadero, bueno y bello
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Responder citando

1. Ciertos genes humanos causan diversas enfermedades, como el cáncer. ¿Cómo podemos decir que estos genes son ontológicamente buenos si causan un mal? Por otro lado, ¿cómo es posible que Dios, siendo infinitamente bueno y amando al hombre infinitamente, no impida las guerras, los crímenes, la pobreza, el hambre, la degradación moral y tantos males de nuestra vida? Hay, finalmente, una verdad admirable: el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sino sólo en cuanto el mal o el pecado aparezca como un bien.
¿Qué nos revela este hecho de la naturaleza humana?

Nos revela que estamos hechos del bien y para el bien, como entes somos uno, verdadero, bueno y bello. Pero comunicamos el bien de manera libremente, podemos no ejercerlo necesariamente como los entes materiales.
Además, como seres que provenimos de la bondad, tenemos bondad, pero somos imperfectos y esa imperfección nos hace actuar con maldad (por accidente 'per accidens').
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teresin
Esporádico


Registrado: 18 Oct 2006
Mensajes: 87

MensajePublicado: Mie Jun 20, 2007 8:21 pm    Asunto:
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Responder citando

Todas las cosas son buenas, nosotros no alcanzamos a ver mas que un cachito de la realidad por lo que creeos que es alo, pero si pudiéramos ve todo al mismo tiempo a lo mejor pensaríamos que ese mal va a hacer más bien y nosotros a lo mejor por estar dolidos o por creer que es un mal para nosotros no vemos lo que trae consigo ese mal. Dios permite el al para sacar un bien mayor d ese mal. Además nosotros tenemos la libertad d elegir lo que queremos hacer lo cual hace que muchas veces elijamos el mal, no necesariamente por saber que está mal sino porque creemos que el fin va a ser mejor ejemplo: decir una mentira no lo haceos generalmente por el hecho de decir una mentira y pecar sino por creer que va a ser mejor decir la mentira que dar un disgusto a la otra persona, aunque la final la conciencia que hace que seamos mejores y bellas personas nos diga que la mentira estuvo mal.
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Jesús Velasco
Asiduo


Registrado: 20 Oct 2006
Mensajes: 137

MensajePublicado: Lun Jun 25, 2007 5:40 pm    Asunto: Re: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Responder citando

Participación en el Foro
P. Alfonso Aguilar escribió:
Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
1. Ciertos genes humanos causan diversas enfermedades, como el cáncer.

¿Cómo podemos decir que estos genes son ontológicamente buenos si causan un mal?

[/b]

El mal, como hemos estudiado en este tema,propiamente hablando, no es un ente o una perfección, si bien nuestra imaginación así lo proyecta. Más bien el mal es, precisamente, la falta de ente o de perfección que un individuo debería tener...y aunque no lo diferenciemos...El alivio trascendental nos enseña entre muchas opiniones ya indicadas en este foro, que es causado indirectamente (per accidens), o sea, como un medio para obtener algún otro bien.


P. Alfonso Aguilar escribió:
Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Por otro lado,

¿cómo es posible que Dios, siendo infinitamente bueno y amando al hombre infinitamente, no impida las guerras, los crímenes, la pobreza, el hambre, la degradación moral y tantos males de nuestra vida?


«Dios, por ser el bien sumo, de ninguna manera permitiría que hubiera algún tipo de mal en sus obras, a no ser que, por ser omnipotente y bueno, del mal sacara un bien. Esto pertenece a la infinita bondad de Dios, que puede permitir el mal para sacar de él un bien»(57).

57) STO. TOMÁS, Summ. Theol. I, 2, 3 ad 1; la primera frase es una cita de S. AGUSTÍN, Enchridion XI, c.2: ML 40, 236. El problema del mal atañe directamente a la teología natural o teodicea



Me queda clara la cita y su lección que me ha permitido diferenciar el trascendental Bueno (bonum) en el tema...

P. Alfonso Aguilar escribió:
Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Hay, finalmente, una verdad admirable: el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sino sólo en cuanto el mal o el pecado aparezca como un bien.

¿Qué nos revela este hecho de la naturaleza humana?

[/b]

Solo buscar nuestra perfección (Nada fácil) y la necesidad de imitar a Xto día a día, quien es semejante a nosotros en todo...menos en el pecado para acceder al Padre...y Trascender

Saludos en Xto
_________________
Desde la colina de Santa Fe en la Ciudad de México D. F.,
Pueblo Hospital fundado por D. Vasco de Quiroga *Tata Vasco* hace más de 450 años...
Por Dios y por la Patria
Coatl
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ukauka
Asiduo


Registrado: 28 Sep 2006
Mensajes: 101

MensajePublicado: Mar Jun 26, 2007 12:09 am    Asunto: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Responder citando

1. Ciertos genes humanos causan diversas enfermedades, como el cáncer. ¿Cómo podemos decir que estos genes son ontológicamente buenos si causan un mal?
Porque esas enfermedades son causadas indirectamente por accidentes en un sujeto p. ejem.,: un cancer es la causa de algun mal habito normalmente, eso que el sujeto hace en forma conceiente y sabe que le puede dar cancer o alguna enfermedad, como los fumadores, sabemos que es muy probable que el ingerir el humo del tabaco nos puede producir cancer en el pulmon o enfermedades respiratorias, este mal "las enfermedades" estan siendo provocadas por algo, siempre hay algo indireco, inconsiente, (accidental) que provoca un mal, y no el mal directamente se provoca a si mismo.


Por otro lado, ¿cómo es posible que Dios, siendo infinitamente bueno y amando al hombre infinitamente, no impida las guerras, los crímenes, la pobreza, el hambre, la degradación moral y tantos males de nuestra vida?
No quiere decir que Dios lo permita, no creo que Dios queriendonos tanto lo haga, nos dió la libertad (libre alberdrio), y por ejemplo las guerras causan ñmucho dolor y desgracia pero quienes las promueben piensan en hacer un bien, aunque con ese bien provoquen tanta maldad, volvemos a lo mismo es (accidente), provocado indirectamente por un sujeto o por los seres humanos. Y pasa lo mismo con todo lo que se menciona todo es un defecto o privacion de l ser, la falta de alguna perfección en un ente que debería tenerla.


Hay, finalmente, una verdad admirable: el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sino sólo en cuanto el mal o el pecado aparezca como un bien.
¿Qué nos revela este hecho de la naturaleza humana?


Se podría mencionar que Dios permite el mal para que un bien salga de tode ese mal, vuelvo con el ejemplo de el fumador, con la enfermedad del cancer de pulmon muchos fumadores hacen conciencia y han dejado de fumar, al igual de los transtornos en el clima, nosotros como habitantes de este mundo con nuestros malos habitos de contaminación hemos hecho que la capa de ozono se desgaste y se intoxique, entonces el sobrecalentamiento nos esta trayendo consecuencias de climas extremos y todo lo que nos faltará, tambien todo eso nos debe hacer tener consiencia y buscar nuevas formas para no contaminar, pero todo el mal que se puede ver en esto que es el clima extremo son consecuencia de nosotros, es provocado indirectamente o accidentalmente por nosotros. Dios nos ama por sobre todas las cosas, nos hizo a su imagen y semejanza, nos dió todo para vivir y desgraciadamente por falta de consiencia nos estamos afectando y asi todos los males, pero me queda claro que Dios es infinitamente perfecto y así nos creó y que si esto queda claro algun día en toda la humanidad, WOW!!!! que felicidad. ¿Podremos? (me pregunto), bueno a empezar conmigo para poder despues con el ejamplo motivar a los demás.
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Psicmcjp
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MensajePublicado: Dom Jul 01, 2007 5:07 am    Asunto:
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
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Cuando somos diagnosticados con una enfermedad tan dañina como el càncer, se presenta como un caos que parece que nunca va a pasar,(es peor el diagnostico que la enfermedad) se pasan por diversos momentos de incertidumbre y a veces hasta el alejamiento de Dios, por permitir estas situaciones, pero finalmente llega la resignaciòn y aceptaciòn de la enfermedad que como todo en la vida, nos trae cosas buenas (no hay mal que por bien no venga) como la unidad de la familia, la confianza en otros seres humanos como los medicos, etc. Dios no nos da una cruz que no soportemos, Êl siempre permite que las cosas sucedan para bien de los que El ama. Me gusto mucho leer esa frase que el mal no existe , es sòlo la falta del bien. Yo sobrevivo al cancer, pasar por un proceso tan fuerte me sirvio para fortalecer mi fe en El que todo lo puede. Pero sobre todo para ayudar a otras personas con el diagnostico.
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Psic. Marycarmen
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Luz Elena Reynoso C.
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MensajePublicado: Jue Jul 05, 2007 1:35 pm    Asunto: respuestas tema 3.3
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
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Dios no manda, todos esos males, es el mismo ser humano que en su propia degradacion y degeneracion va propiciando todos esos males fisicos y morales, y Dios en su infinita misericordia los permite para de ahi de ese mal tambien sacar un bien, cuantas veces esa enfermedad, esa madre enferma hace recapacitar al hijo o al mismo Doctor y existe una verdadera conversion de las persoanas y vuelven sus ojos a Dios.
por lo tanto el mal es el alejamiento de Dios.
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CHIQUI
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Psicmcjp
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MensajePublicado: Jue Jul 05, 2007 3:13 pm    Asunto:
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
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Es verdad el mal es el alejamiento de Dios, pero cuando uno tiene miedo creo que es parte del ser humano, cuestiona, porque yo? el mismo Jesus tambien solicito a Su Padre que le quitara ese caliz, cuando escribi que durante la enfermedad tambien se llega al alejamiento, me referia a que dentro de este proceso es muy facil caer en la desesperanza, pues creeme Luz Elena que el dolor fisico te puede llevar a eso y mas, sobre todo en el tratamiento, lo importante aqui es aferrarte a tu fe en El que todo lo puede.
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erick64
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MensajePublicado: Mie Jul 18, 2007 4:48 am    Asunto: Tema 3.3: Uno, verdadero,bueno y bello
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
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1. Ciertos genes humanos causan diversas enfermedades, como el cáncer. ¿Cómo podemos decir que estos genes son ontológicamente buenos si causan un mal?
2.- Por otro lado, ¿cómo es posible que Dios, siendo infinitamente bueno y amando al hombre infinitamente, no impida las guerras, los crímenes, la pobreza, el hambre, la degradación moral y tantos males de nuestra vida?
3.- Hay, finalmente, una verdad admirable: el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sino sólo en cuanto el mal o el pecado aparezca como un bien. ¿Qué nos revela este hecho de la naturaleza humana?

1.- Un ente es verdadero, cognoscible, en la medida en que no se contradiga a sí mismo. Aunque no conozcamos muchas cosas aún, todas son, sin embargo, inteligibles: llenas de claridad, dispuestas a ser conocidas. El ente y lo verdadero, entonces, se identifican: Un ente es en la medida en que es verdadero, inteligible, cognoscible, y viceversa. Así, una célula microscópica posee menos inteligibilidad que una mosca, que es más fácil de conocer y comprender porque tiene más ser, más verdad ontológica. El hombre es lo más inteligible o verdadero en este mundo. Uno posee tanto valor cuanto más perfección –más grado de ser– tenga. Una célula cancerosa por lo tanto, carece de las perfecciones para tener mayor valor, y por ello, las cosas son malas si las comparamos con la perfección debida que falta, por lo tanto, el mal es, precisamente, la falta de ente o de perfección que un individuo debería tener.
2.- Dios, desde luego, no puede ser causa del mal moral. Sólo pueden pecar las creaturas libres indirectamente, es decir, buscando un bien subjetivo al obrar un mal objetivo. ¿No podría Dios detener y destruir el mal que los hombres causamos? Sí, desde luego. Entonces, ¿por qué no lo hace? «Dios, por ser el bien sumo, de ninguna manera permitiría que hubiera algún tipo de mal en sus obras, a no ser que, por ser omnipotente y bueno, del mal sacara un bien. Esto pertenece a la infinita bondad de Dios, que puede permitir el mal para sacar de él un bien»
3.- Que el hombre fue hecho, creado con inteligencia y voluntad, y en la proporción que alimente su inteligencia, orientará su voluntad. Esto le permitirá liberarse de la esclavitud de los deseos, los impulsos, y por supuesto, los apetitos desordenados, pero sólo en la medida que esta inteligencia sea vinculada con la libertad, ya que nadie desea su mal, sino su bien, y lo obtiene en la medida, en la proporción de que es capaz de obtenerlo o de procurarlo por medio de su inteligencia y el uso de su volundad en libertad.
_________________
Erick Escobar Macías
erick_bernardo@hotmail.com
http://www.prodigyweb.net.mx/eome64/index.htm
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MIGUEL GONZALEZ
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Registrado: 22 Feb 2007
Mensajes: 15

MensajePublicado: Mie Jul 18, 2007 8:30 am    Asunto: Tema 3.3: Uno, verdadero, bueno y bello
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Responder citando

Crying or Very sad
He partido de la idea de que Dios, por ser tal, no puede querer el mal y ha de poder evitarlo. Luego me he dicho: el mundo está lleno de mal, según el juicio de los hombres.
¿No será que eso no es el mal según el juicio de Dios? ¿No será que el mal que Dios no quiere, y no evita, es algo distinto de lo que los hombres entendemos por mal? Y entonces se me plantean tres interrogantes: el primero y fundamental consiste en preguntarme qué es verdaderamente el mal, y subordinadamente el segundo y tercero consisten en explorar qué mal es el que Dios no quiere y por qué no lo evita.
¿Qué es y qué no es el mal?
Cuando los seres humanos hablamos del mal en el mundo, lo normal es que utilicemos un concepto material del mal, no un concepto sobrenatural. Llamamos mal a lo que nos produce sufrimiento; es decir, el mal es tanto el sufrimiento de cualquier tipo como aquello que lo causa: la muerte, la enfermedad, la pobreza, el dolor, etc. Pero ahí no hay visión sobrenatural; eso es ver la vida solamente desde el plano temporal. Si miramos la vida desde un punto de vista sobrenatural, nos daremos cuenta de que el verdadero mal es el pecado, es decir, todo lo que nos aleja de la salvación eterna. Lo único que de verdad ha de causarnos sufrimiento es el sabernos alejados de Dios, el ver rota nuestra unión con Él, interrumpido nuestro destino de encontrarnos con Él definitivamente. El otro mal, el mal material, es –por extraño que esto suene en nuestros oídos inmersos en una sociedad materialista – una providencia amorosa de Dios para con el hombre.
Dios, en efecto, nos prepara a cada uno el camino de nuestra santidad, y ese camino es un camino redentor. La redención supone cruz, porque mediante la cruz lavamos los pecados nuestros y de todos, obtenemos de Dios el perdón. La cruz es dolorosa, pero es alegre, justamente porque es salvífica. Y el mundo está lleno de cruces que muchas personas –muchas más de las que suponemos– llevan con garbo, con entrega, con voluntad de servicio, con amor. Tantas personas que sobrellevan admirablemente la enfermedad y la desgracia propia o ajena, y que son otros tantos Cristos redentores. Hay también muchos que se sublevan ante la cruz; es algo evidente y no tenemos por qué juzgarlos. No conocemos sus corazones, su debilidad, la capacidad del amor de Dios por transformarlos sin que se note desde fuera. Eso que llamamos mal, y que Dios envía, o permite, ha hecho santos a muchísimos más mujeres y hombres de lo que pensamos; regalo de Dios para que seamos salvadores de almas, precio debido por los pecados que, al pagarlo aquí, facilita y engrandece el premio eterno.
Me hago cargo; es difícil ver así las cosas; yo soy el primero que lo explico y luego me rebelo. Pero es así. Para quien cree en Cristo, es así. Eso está en la esencia de una religión noble, alta, exigente, de ética muy elevada, que afirma que es estrecho el camino que conduce a la Vida, pero que afirma también que Dios da a todos, superabundantemente, los medios para recorrerlo con éxito, y es inmensamente indulgente con nuestros fracasos. Inmensamente misericordioso, ya que sólo existe un pecado que Él no puede perdonar: aquel del que una persona no desee ser perdonada, porque no acepta pedirle perdón, pues eso significa que esa persona se convierte en su propio dios y rechaza de plano al Dios verdadero.
¿Quiere Dios el mal? Evidentemente, Dios no quiere el pecado; no quiere que nadie se condene; no ha creado a los hombres para que vivan una infidelidad eterna. Dios no condena a nadie. Él nos pregunta a cada uno: ¿quieres, por grandes que sean tus pecados, mi perdón y mi amor? Y si la respuesta es que sí, perdona y ama sin tasa. Y s i el hombre rechaza ese perdón y ese amor, él mismo se condena, no le condena Dios. Es la actitud de Luzbel: «Soy igual a ti, no tengo nada que pedirte; no necesito tu perdón, pues no te reconozco superior a mí». La consecuencia es la siguiente: en el cielo están el único Dios y todos los hombres que le reconocen por tal y le aman; en el infierno están todos los demás dioses.
El otro mal, el material, lo que llamamos desgracias en la vida, ¿lo quiere Dios? La respuesta viene al responder a la tercera pregunta.
¿Por qué no evita Dios el mal?
Por dos motivos; porque nos ha hecho libres, y porque la cruz es el instrumento de la Redención.
Nos ha hecho libres. Pudo no darnos libertad, en cuyo caso nadie pecaría, nadie se condenaría. Pero tampoco podríamos decir que nos salvaríamos: convertidos en muñecos incapaces de merecer, la salvación para esos seres-robots no tendría ningún significado. El robot no ama, no espera, no cree. ¿Qué supone la salvación para quien no ama libremente a Dios? ¿Qué felicidad cabe esperar de una situación de amor impuesto a la fuerza? Una felicidad pasiva, estúpida, mecánica. ¿Para rodearse de este tipo de seres creó Dios al hombre? ¿Pueden estos robots ser imagen y semejanza de Dios?
Y si nos ha hecho libres, nos tiene que dejar que, si queremos, usemos mal de nuestra libertad. Y de ese mal uso nace el mal material, pues somos los hombres los que creamos un mal que Dios ha de respetar como producto de las decisiones libres de seres libres.
Pero es que, además, la cruz es redentora. Dios permite el mal –permite la libertad que lo genera–, pero lo vuelve en nuestro beneficio. Nos invita a que carguemos con el mal que nosotros mismos causamos, con la cruz que la vida pone sobre nuestros hombros, para que así no sólo recibamos los méritos redentores de la cruz de Cristo, sino que comuniquemos –se llama comunión de los santos– a los demás ese torrente de salvación. Él mismo, hecho hombre, recorrió su Calvario –fruto del mal uso de la libertad de sus verdugos–, en lugar de evitar ese mal. «Si eres Dios, legiones de ángeles vendrán a salvarte». Hubiesen venido si las hubieses llamado, pero no lo hizo; respetó la libertad de quienes le condenaban, y transformó Su dolor en salvación para todos.
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GLORIA A LA SANGRE DE CRISTO
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drmpa
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Registrado: 18 Feb 2007
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MensajePublicado: Jue Jul 19, 2007 6:50 pm    Asunto: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
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¿Qué nos revela este hecho de la naturaleza humana?

En mi opinion el mal es la ausencia de bien. Por nuestra naturaleza de ser creados a imagen y semejanza de Dios somos buenos porque cuando realizo la creacion al concluir el dia dice la palabra "Y vio Dios que esto era bueno" en Gen 1, 31 "Y asi fué Vio Dios que todo cuanto habia hecho era muy bueno".
¿Entonces de donde viene el mal? ¿el cancer?
El cancer es una enfermedad que es ocasionada por la ausencia de salud, se puede decir que viene en los genes, si, pero entonces ¿como explicar a aquellas personas que no tienen familiares con cancer y lo padecen?
Como medico lo voy a decir como me lo decia un maestro en la universidad, la gente se muere solo de 3 causas: Ignorancia, Negligencia, y estupidez.
Ignorancia: porque desconocemos la enfermedad, o ignoramos lo que nuestro cuerpo nos dice.
Negligencia: luego voy al doctor, no es nada.
Estupidez: Tengo diabetes, pero un poco de azucar no mata.
Hasta la fecha como Medico todavia veo con frecuencia estas causas. La enfermedad la ocasionamos nosotros al no cuidar lo que Dios nos dio como Cuerpo, este cuerpo que es una bellisima obra de la ingenieria Divina de Dios y que ademas funciona a la perfeccion si lo cuidamos.
El mal no viene por designio de Dios. Dios es infinitamente bueno, y en su bondad nos da el libre albedrio y somos nosotros los que decidimos hacer el bien o el mal.
Dice un dicho no hagas algo bueno que parezca malo.
Tambien por la ignorancia algo que es bueno para mi, tal vez sea algo malo para alguien mas.
La unica forma es buscar la Perfeccion imitando a Jesus como Modelo, solo asi evitaremos hacer el mal.
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Margarita Pérez
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MARIA TERESA BARRIGA SOTO
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MensajePublicado: Vie Jul 20, 2007 5:27 pm    Asunto: PARTICIPACION EN EL FORO.
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
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1. Ciertos genes humanos causan diversas enfermedades, como el cáncer. ¿Cómo podemos decir que estos genes son ontológicamente buenos si causan un mal? Por otro lado, ¿cómo es posible que Dios, siendo infinitamente bueno y amando al hombre infinitamente, no impida las guerras, los crímenes, la pobreza, el hambre, la degradación moral y tantos males de nuestra vida? Hay, finalmente, una verdad admirable: el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sino sólo en cuanto el mal o el pecado aparezca como un bien.

¿Qué nos revela este hecho de la naturaleza humana?

Arrow El mal es la ausencia de una perfección que el ente debería tener, en el caso del cáncer, es la usencia de salud, aún así estos genes son ontológicamente buenos, porque forman parte del ente, que a su vez participa de Dios y que es toda perfección. Dios como suma perfección no puede querer el mal, sin embargo lo permite para obtener de ahí un bien mayor, y hacer reaccionar el hombre para que trabaje en bien de sus hermanos. Lo que nos revela el hecho de que el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sino sólo en cuanto el mal o el pecado aparezca como un bien, es que Dios nos ha dotado de Inteligencia, voluntad y libertad y que depende de nosotros el optar siempre por el bien.

UNA SOLA FE, UN SOLO BAUTISMO, UN SOLO CRISTO....
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carmen mir vicent
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Registrado: 17 Feb 2007
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Ubicación: Valencia (España)

MensajePublicado: Lun Jul 23, 2007 8:28 pm    Asunto: tema 3.3
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
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Tema 3.3
Participación en el foro
1. Ciertos genes humanos causan diversas enfermedades, como el cáncer. ¿Cómo podemos decir que estos genes son ontológicamente buenos si causan un mal? Por otro lado, ¿cómo es posible que Dios, siendo infinitamente bueno y amando al hombre infinitamente, no impida las guerras, los crímenes, la pobreza, el hambre, la degradación moral y tantos males de nuestra vida? Hay, finalmente, una verdad admirable: el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sino sólo en cuanto el mal o el pecado aparezca como un bien.
¿Qué nos revela este hecho de la naturaleza humana?
Un saludo en Cristo
Es una verdad evidente el deseo natural de toda persona de ser amado y apreciado por los demás. Esta interna necesidad, inducirá sus comportamientos para lograr esta aceptación dentro de su grupo social.
Tener una conciencia rectamente formada, sobre lo que, uno, debe ser uno como persona, una imagen modélica, (Jesucristo, es el modelo universal y personal con quien confrontar nuestra existencia) es, lo que nos lleva a un correcto comportamiento. Pero en las limitaciones y en las posibilidades, en el hecho de tener que elegir, porque somos verdaderamente libres, es cuando provocamos desequilibrio por no ver más allá de nuestra conveniencia, ya sea por comodidad o egoísmo. Y, no debería ser tan difícil ver en las enfermedades o en las guerras el desequilibrio, la falta de armonía que provoca la ausencia del bien necesario y una perversión de los valores, de las prioridades, de las razones por las que nos movemos y con las orientamos nuestra vida.
El bien es un poder para llegar a su finalidad a su plenitud, al que esta ordenado todo lo creado. Tanto en la salud, dado que la enfermedad es una alteración de la normalidad física, como en la consecución de la felicidad como meta del ser humano, es una alteración de su condición, del sentido de su vida, lo que lo aleja de esta meta.
El mal no es un poder equivalente al bien; sino, más bien, la ausencia del bien natural de todo ente.
Del mismo modo en que la naturaleza desarrolla las leyes que lleva inscritas para llegar a su finalidad; así estamos los hombres de obligados a elegir por nuestro verdadero ser libres, es nuestra respuesta lo que hará diferente el mundo y de nuestra vida, una oración de alabanza y gloria a Dios
Toda capacidad del ser humano en cuanto a lo verdadero, bueno, bello, como el valor, la generosidad, la caridad, la laboriosidad, se tienen que vivir desde la renuncia y el sacrificio.
Por último Dios interviene dándonos la vida y la libertad; pero, vivir significa poder hacerlo de cara a Dios haciendo más de, Él, el mundo, por su amor y por la habitación de la Santisima Trinidad en nosotros.
No es un peso para el hombre que el mundo sea, si lo es, que sea mejor, y, con Jesucristo todo lo podremos.
Un abrazo en Cristo
Carmen Mir
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amayram
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Ubicación: En la Mitad del Mundo

MensajePublicado: Mar Jul 24, 2007 4:59 am    Asunto:
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
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1. Ciertos genes humanos causan diversas enfermedades, como el cáncer. ¿Cómo podemos decir que estos genes son ontológicamente buenos si causan un mal?
Los genes del Cancér causan una imperfección, y la enfermedad; que puede ser vista como una maldición o una bendición, de acuerdo a cada ser humano; quienes padecen cancer u otras enfermedades, pueden considerarlas como oportunidades para acercarse más a Dios.

Por otro lado, ¿cómo es posible que Dios, siendo infinitamente bueno y amando al hombre infinitamente, no impida las guerras, los crímenes, la pobreza, el hambre, la degradación moral y tantos males de nuestra vida?
Dios es bueno y nos dío el libre alberdrío la libertad de decidir a los seres humanos; sin embargo vemos y sabemos que muchas veces se toman decisiones que parecen erradas y resultan acertadas o viceversa; es ahí donde nuestra confianza en Dios debe ser total el sabe porque hace las cosas pues las hizo todas. «Dios, por ser el bien sumo, de ninguna manera permitiría que hubiera algún tipo de mal en sus obras, a no ser que, por ser omnipotente y bueno, del mal sacara un bien. Esto pertenece a la infinita bondad de Dios, que puede permitir el mal para sacar de él un bien»

Hay, finalmente, una verdad admirable: el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sino sólo en cuanto el mal o el pecado aparezca como un bien.
¿Qué nos revela este hecho de la naturaleza humana?

Que el hombre busca el bien; pero a veces egoistamente; pues no lo busca para la complacencia de Dios; sino para su particular beneficio ya que somos faciles de seducir y engañar como al principio en el Genesis la serpiente engaño; prometiendo un bien mayor que el Paraiso, así ahora el ser humano se deja llevar por espejismos de grandeza, olvidandonos que la Palabra de Dios. Por ello debemos de tener especial cuidado en toda nuestra vida y en todos nuestros actos para evitar pecar por negligencia.

Mariana.

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MensajePublicado: Mar Jul 31, 2007 10:02 pm    Asunto: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
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1. Ciertos genes humanos causan diversas enfermedades, como el cáncer. ¿Cómo podemos decir que estos genes son ontológicamente buenos si causan un mal? Por otro lado, ¿cómo es posible que Dios, siendo infinitamente bueno y amando al hombre infinitamente, no impida las guerras, los crímenes, la pobreza, el hambre, la degradación moral y tantos males de nuestra vida? Hay, finalmente, una verdad admirable: el hombre no puede desear el mal en cuanto tal ni pecar con el fin de pecar, sino sólo en cuanto el mal o el pecado aparezca como un bien.

¿Qué nos revela este hecho de la naturaleza humana?


Respuesta: Este hecho de la naturaleza humana nos revela que el hombre nunca desea un mal como tal, sino que en su libertad escoge un mal objetivo que en ese momento considera es mayor que la ausencia de bien o el mal que eligió.
Esta revelación me llena de profunda esperanza, pues aún ante la naturaleza aparentemente corrpomida del hombre que opta por el mal: el egoísmo, el odio, las guerras; lo que encontramos es una consideración equivocada del bien. Esta esperanza ilumina el hecho de esperar que el hombre logre apreciar el verdadero bien como tal y así cambiaría su elección para dejar de elegir el mal objetivo.
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Hna. Sonia María
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MensajePublicado: Vie Ago 03, 2007 1:05 am    Asunto:
Tema: Tema 3.3: Uno, Verdadero, Bueno y Bello
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Como hemos visto anteriormente Dios tiene la vista de todo el conjunto de las cosas en términos de eternidad y El en su perfección y bondad no ha creado nada deforme ni nada malo, al contrario todo lo que El ha creado es bueno porque El mismo es la bondad, cuando un ente comete un mal es no porque sea malo en si sino porque carece de esa perfección que la hacia cumplir una función determinada. En el caso de la enfermedad que dan de ejemplo, dentro del cuerpo humano sabemos que todos las partes, todas las células están creadas para una determinada función, dotadas de las características especificas para cumplir esa determinada función, cuando no lo hace es porque simplemente carece de esa característica, y como mencione al principio Dios todo lo ve con ojos de eternidad. En su mente y en su corazón todo converge para el bien de su criatura y el bien supremo para El es nuestra salvación, nuestra vida con El, nuestra vida de felicidad plena por eso muchas enfermedades, catástrofes aparentes y los males que pueden tener muchos nombres, todos ellos por la gran bondad e infinidad de Dios sirven para la salvación del hombre: “Todo sirve para el bien de los que aman a Dios” dice la Escritura.

Pensemos solamente en el caso de la enfermedad de una persona que esta alejada de Dios, y hablemos también de una enfermedad terminal que indica que el fin de la vida esta cerca. Claro aquí también juega la libertad del hombre pero veamos ante todo el deseo de Dios, si una persona ha vivido su vida lejos de El, sin nunca considerarlo, esta es como la ultima oportunidad que Dios se juega por traer hacia El a su criatura, porque? Porque en ese momento de la vida y en esa situación el corazón del hombre se vuelve hacia Dios y lo busca, muchas veces este reconoce a su Creador aunque sea en el ultimo momento y esto le vale la vida eterna, la vida con Dios. De otra forma si no hubiese existido esa enfermedad, tal ves la persona viviría mas y mas alejada de Dios y el camino de regreso se haría mas difícil.

El ser humano es muy limitado en su visión total de las cosas, si no adquirimos continuamente la mente de Dios es difícil para nosotros ver las cosas diferentes. El Señor en su Palabra nos recuerda que “sus caminos no son los nuestros” ¿que significa? El hombre por lo que vemos siempre busca su bien, su propio bien y por eso todo lo que hace el mismo cree que es bien, porque ve que de alguna forma lo favorecerá, ahí es donde vienen nuestras malas opciones que se convierten en malas ya cuando nos damos cuenta de lo desfavorable que resulto ser. Pecamos porque no tenemos la mente de Dios y no nos dejamos instruir por El. Pecamos al hacer opciones contrarias a Dios pensando aun que es bien para nosotros. El mismo pecado de nuestros primeros padres lo repetimos continuamente quienes conociendo el mandato de Dios al final optaron por otro camino creyendo que ese era el bien mayor.
Somos débiles, frágiles y limitados, por eso no hay nada mejor que un corazón humilde que se rinde a los pies de su Señor y se deja llevar y guiar por El, quien confía en Dios nunca se verá defraudado y sus opciones siempre serán las correctas porque lo que lo guía es el deseo de cumplir la Divina Voluntad y a estos Dios no les niega su Espíritu de sabiduría.
Reinen los Corazones de Jesús y María
Hna. Sonia,sctjm
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