¿Es posible ser buena persona y no creer en Dios?

[Mar Simón]

Pienso igual que David, que no se puede ser realmente bueno sin conocer ni amar a Dios, porque como dice Enrique B., esa bondad tiene límites claros sin el reflejo de algo infinito y eterno.

Será una bondad adaptada a la realidad inmediata, la su realidad, siempre limitada.

[Mar Simón]

Desde mi punto de vista, como dice David, no se puede ser buena persona sin conocer ni amar a Dios,
porque como ha expuesto Enrique B., será siempre una bondad
con unos límites muy claros.

Será una bondad adaptada a la realidad inmediata, a la realidad de cada uno.

Al no tener referencia de valores trascendentales será siempre limitada, fácilmente manipulable, al final, absurda.

[Eagleheart]

[David Quiroa]

Quizás a Einstein no le dió suficiente tiempo para llegar a conocer al Dios Verdadero.

Lo que yo quiero decir y pretendía ejemplificarlo citando a Einstein,
es que si HASTA la ciencia llega a confluir en Dios, cuánto más
la bondad que en el fondo viene y tiene como destino a Dios.

Así como a los científicos honestos les cuesta no mostrar cierta admiración
por la complejidad de la naturaleza y llegan a concluír que detrás de todo ello
TIENE que estar Dios, una persona que sea honesta y auténticamente buena
necesariamente terminará encontrando a Dios.

Seguramente encontrar a Dios sin contar con la Verdad Revelada es mucho más difícil
y haya que pasar por un camino largo y tortuoso que para nosotros fue corto y llano,
pero sin duda al final del camino está Dios. No puede haber nada ni nadie más.

[Eagleheart]

[pato7880]

[GUAYMALLEN]

Claro que existen buenas personas que no creen en Dios o en ningun Dios...agnosticos y ateos. Pero por si las moscas, ¿no seria mejor y mucho mas seguro, tenerlos en la acera de enfrente?...creo no equivocarme si digo, que mirando "alrededor nuestro" nos damos perfectamente cuenta como actua y se comporta un verdadero creyente y uno que esta huerfano de Dios...
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NO HAGAS DE TU CUERPO LA TUMBA DE TU ALMA.

[David Quiroa]

Un predicador muy simpático que habla en la radio aquí en mi pueblo
decía "no hay de todo en la viña del Señor".

Y reflexionaba diciendo que amparados en la frase "de todo hay en la Viña del Señor"
mucha gente pensaba que se podía ser católico con el objetivo de hacer mal.

Y él decía que no. Que sólo el hecho de pertenecer y participar en la Iglesia
ya hacía diferente a la persona. Que "allá afuera" sí había mucha gente mala,
pero que "aquí adentro" hasta los malos se van haciendo buenos.

Me gustó su reflexión porque profundiza más allá de los clichés a los que estamos acostumbrados.