¿en que espejo te miras?

[Sor Lupe]

Querid@s herman@s en Cristo
les comparto una reflexion que Dios me ha regalado
Unidos en Cristo
Sor Lupe
PD oren por los que sufren en Tabasco México. Gracias


¿EN QUÉ ESPEJO TE MIRAS?

Dios lucha todos los días por poner en nuestro corazón la certeza de que nos ama, que El esta siempre con nosotros, que nos está transformando aunque aparentemente creamos seguir siendo los mismos, que nuestra vida vale la pena, que quiere que seamos realmente felices, que nos está liberando día a día de nuestras esclavitudes y egoísmos, etc.
Esto lo hace Dios todos los días porque nos ama, porque desea lo mejor para cada uno de nosotros.
Pero al mismo tiempo el demonio, mal espíritu o cómo le quieras llamar, lucha también todos los días por quitarnos estas certezas del corazón.
¿Has entrado alguna vez a esos salones donde hay diversos espejos, muy divertidos por cierto, en los que de repente te miras y dices tú “quien es esta o este” y te da un ataque de risa que no puedes parar porque apareces gord@, delgad@ alt@, chaparr@, tu cuerpo todo en curvas etc. etc., en fin viendo una realidad que tú sabes perfectamente que no es la tuya?. A mí por lo menos me da muchísima risa cuando he entrado en estos salones; pero aplicando esto al comentario inicial, es una imagen que puede ayudarte muchísimo a comprender lo que el mal espíritu hace para quitarnos las certezas del corazón de que Dios nos ama.
El mal espíritu nos conoce perfectamente, sabe por dónde pescarnos para alejarnos del proyecto de Dios y nos presenta esas imágenes distorsionadas de nosotros mismos y comienza decirnos:

"mira cómo eres, después de todo lo que Dios hace por ti o x o z persona hizo por ti y mira tú cómo eres, cómo te portas”
"mira, observa, nunca vas a cambiar por más que te esfuerces vas a seguir fallando, date cuenta lo que has hecho, una y otra vez cometes el mismo error, lástimas a las mismas personas, ofendes; mírate, no vas a cambiar"
"mira lo que te han hecho, obsérvalo, tú que eres tan bueno, tú qué haces tanto por los demás, eres tan disponible y mira cómo te pagan, cómo te tratan, no vale la pena que te sigas esforzando"
"mira la realidad, ya no hay valores, tanta guerra, el mundo ha cambiado demasiado, ya no es lo mismo que antes no vale la pena vivir, todo es tan triste, sin esperanza”

Y así podría seguir poniendo miles de ejemplos de cómo el mal espíritu nos va mostrando esas imágenes distorsionadas de lo que Dios ve en cada uno de nosotros, y le da un ataque de risa al ver que caemos en su trampa y que hacemos más caso a esta imagen distorsionada que él nos va enseñando sobre nosotros mismos, nuestra realidad o las personas que nos rodean.
Quizá el espejo que Dios nos muestra es un espejo pequeño, y en un momento sólo alcanza mostrarte la maravilla de tu ojo o de una mano o de un sentimiento o de una acción ya sea tuya o de los demás, pero si juntas los muchos espejos que Dios te muestra durante el día, donde Él va manifestando su amor, su presencia transformadora liberadora, su gran deseo de hacerte crecer aún en medio de las dificultades, enfermedades, problemas o desgracias que estés pasando, verás la verdadera imagen de quién eres tú.
Estos espejos son medios, ayudas que Dios nos va dando a través del día para percibir lo mucho que nos ama, lo que Él va haciendo en nosotros y a través de nosotros.
Pero hay otros dos espejos más que pueden ayudarte a ver tu verdadera imagen, la grandeza de tu dignidad, la maravilla que eres: Jesús crucificado y Jesús Eucaristía.
Por mucho que a través del día el mal espíritu quiera mostrarte los espejos distorsionados vuelve una y otra vez al espejo de Jesús crucificado donde está diciendo que te ama con intensidad, que ya te ha liberado de todos estos espejos distorsionados, que El ya los ha roto, que no son espejos son espejismos, visiones, falsas imágenes de lo que tú realmente eres.
Cada vez que veas a Jesús Eucaristía, ya sea cuando el sacerdote te lo muestra en la consagración o antes de comulgar o expuesto en la custodia, mírate, eres tú mismo, pues Jesús vive en ti, eres hijo de Dios, porque Él ha dicho "El que come mi Carne y bebe mi Sangre habita en Mi y Yo en el”, somos uno en Cristo.
Jesús en la Eucaristía y en la Cruz nos muestra la imagen de lo que ya somos, obviamente como la semilla de mostaza, una semilla aún pero capaz de crecer y permitir que otros se sientan amados a través de nosotros.
A pesar de tus errores, debilidades, luchas, dificultades tienes la capacidad de ama, de ser feliz, de dar la vida por los demás. ¡¡¡¡CRÉELO FIRMEMENTE!!!! Mírate al espejo de Jesús Eucaristía y de Jesús en la Cruz, contempla, reflexiona, deja que entre el fondo de tu corazón la certeza de quién eres realmente, de cuánto te ama Dios y de lo que por medio de su gracia puedes llegar a ser y a hacer.
Recemos juntos un Padre Nuestro en este momento para que Dios nos ayude a todos a sabernos más y más amados por él tal como somos y que podamos reflejar su Rostro a las demás personas.

(Reflexión apoyada en un sermón del padre Jesús Hernández Godínez s.j.)