CONDICIONES DE VIDA EN UN MUNDO EN CAMBIO

[Orpam Saretnoc Laverz]

Una educación en la línea de la experiencia de Don Bosco y de María Dominica Mazzarello sabe descubrir en las jóvenes y en los jóvenes enormes posibilidades de bien y orientarlos hacia metas de comunión y de compromiso, partiendo del conocimiento real de los problemas a escala mundial, como el progresivo empobrecimiento del planeta y el dominio de la cultura mediática.
Esta afirmación, de un documento que trata de un estudio hecho por educadores y educadoras a nivel internacional, me parece muy importante para la tarea educativa y, pensando en vosotros, os hago partícipes, amigos míos. Estos dos santos dedicaron su vida al bien de los jóvenes. Nosotros podemos dedicarnos a nuestros educandos, hijos, alumnos, amigos de grupo, aplicando fundamentos vitales ¿o no?
Por eso, reflexionar sobre el proceso educativo significa tener en cuenta el contexto en el que tenemos que vivir.
En el mundo juvenil en el que, con pocas excepciones, se repiten algunas constantes: la sociedad multicultural, la vida paralela, el mundo virtual, la multipertenencia, la precariedad, la búsqueda de espiritualidad. Todo esto lo podemos palpar a nuestro alrededor ¿verdad? Son
elementos que interpelan a la comunidad educativa y que se sintetizan en uno de los principales retos relativos a la presencia educativa de los adultos. A éstos se les pide que ayuden a los jóvenes a descubrir el camino que conduce a la madurez humana y cristiana, a descubrir la propia vocación.
¡Casi nada lo que se nos pide1 Pero, podemos llevarlo a cabo, con buena voluntad. Que procuremos educar en donde estemos.
Orpam Saretnoc Laverz