Educamos con el corazón para el desarrollo integral de...

[Orpam Saretnoc Laverz]

.... integral de la vida de los jóvenes, sobre todo los más pobres y desfavorecidos, promoviendo sus derechos .
Sí Kity, Jf21, José Mauricio Altamirano, que me habéis respondido hoy y Sigrid, Keka, Kazuma Hoderi, Jeannie, que respondistéis antes, y a todos los que ahora estáis ahí.
Un Instituto dedicado especialmente a este asunto dice que estas palabras del Rector Mayor de los Salesianos, mexicano, son un programa de vida .
Se alude al corazón citanto a Don Bosco, padre de la juventud así llamado por el Papa Juan Pablo II.
Una circular que va al mundo entero, además de citar lo anterior dice así, entre otras cosas:

Educar a los jóvenes es la mejor aportación que podemos ofrecer para hacer frente a los retos que la compleja realidad nos presenta cada día.
Hay uno de vosotros, aquí citado, que me decía anoche que había visto un reportaje, yo ahora tengo presente que ayer precisamente también vi dos DVD, uno sobre Cuba y el otro sobre Angola con obras de misioneros a favor de la juventud. Esto me impele más a transcribiros lo siguiente:

Esto es particularmente urgente para las muchachos/os desfavorecidos. No se trata de que estemos sólo profesionalmente preparados, sino de que nos apasionemos por buscar su bien. Educarlos para pensar, para que vayan al fondo de su corazón y encuentren allí el deseo de bondad; ofrecerles la oportunidad de tener una experiencia de fe; hacerlos corresponsables del bien común, son dimensiones que traducen el proyecto de Don Bosco de formar buenos cristianos y honrados ciudadanos.
La educación, hoy como ayer, es cosa del corazón, fuerza que potencia las motivaciones interiores, despierta aquello que es auténticamente humano... apostamos por la confianza en nuestra misión educativa; por el lenguaje del corazón, con amabilidad.
Nos ponemos al lado de aquellos que por diversas razones no han podido experimentar este amor, para ayudarlos a salir de la incertidumbre, de la desorientación, de la falta de sentido en que se hallan.

Por eso tenemos que tener un estilo de vida, un conocimiento real de los jóvenes, una actitud de búsqueda y de escucha ante sus manifestaciones vitales.
Piden una propuesta educativa de calidad.
Así lo exige la sociedad porque hay que responsabilizar a los jóvenes, para que su vida esté repleta de significado y de conciencia social.

Ellos nos reconocen - dice aún el párrafo - como sus educadores o educadoras cuando nos permiten acceder a su inteligencia y...

Me parece que tenemos bastante, por ahora, para pensar si cuando queremos educar, acompañar a niños, jóvenes, alumnos, hijos, compañeros, lo hacemos con cariño y con el corazón.

Ayer oí que un niño estaba tan desconcertado con su familia, separaciones, etc., que se hallaba triste y sin ánimo de nada.
¿Entonces, qué hacer?

Orpam Saretnoc Laverz