Beatriz Veterano
Registrado: 01 Oct 2005 Mensajes: 6434
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Publicado:
Jue Nov 13, 2008 5:25 am Asunto:
Tema: El Limbo no es parte del depósito de la fe |
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Hola Maellus, habia olvidado responder tu mensaje.
Cita: | [quote="Maellus haereticorum"]
Beatriz escribió: | NO hay en las Sagradas Escrituras ni en la Tradición elementos suficientes para afirmar la tesis del limbo = HIPOTESIS TEOLOGICA. |
Es la tercera o cuarta vez que debo colocar las enseñanzas oficiales de la Iglesia sobre el Limbo:
Concilio II de Lyon (XIV Ecuménico):
"Las almas, empero, de aquellos que mueren en pecado mortal, o solo con el pecado original, descieden inmediatamente al infierno, para ser castigadas, aunque con penas desiguales" (IV Sesión, del 6 de julio de 1274, bajo Gregorio X) |
Esta cita del Concilio II de Lyon se refiere a la doctrina del pecado original que si esta definida, y por cierto, no se menciona la palabra "limbo de los niños".
Cita: |
Carta "Nequaquam sine dolore",a los armenios, 21 de noviembre de 1321, Juan XXII:
"[La Iglesia Romana enseña]...Las almas de aquellos que mueren en pecado mortal o solo con el pecado original, bajan inmediatamente al infierno, para ser, sin embargo, castigados con penas distintas y en lugares distintos" |
Lo mismo, y no se menciona la palabra "limbo de los niños".
Cita: | Concilio de Florencia (XVII Ecuménico)
"Pero las almas de aquellos que mueren en pecado moratl actual o con solo el original, bajan inmediatamente al infierno para ser castigadas, si bien con penas diferentes" (Bula "Laetentur caeli" del 6 de julio de 1439, bajo Eugenio IV) |
Igual, se habla de la doctrina del pecado original.
Cita: | Constitución "Auctorem fidei" del 28 de agosto de 1794, Pío VI
"26. La doctrina que reprueba como fábula pelagiana el lugar de los infiernos (al que corriente mente designan los fieles con el nombre de de los párvulos), en que las almas de los que mueren con sola la culpa original son castigados con pena de daño sin la pena del fuego, como si los que suprimen en él la pena del fuego, por este mero hecho introdujeran aquel lugar y estado carente de culpa y pena, como intermedio entre el reino de Dios y la condenación eterna, como lo imaginaban los pelagianos: es falsa, temeraria e injuriosa contra las escuelas católicas". |
Si te fijas, Maellus, el Papa dice "al que corrientemente designan LOS FIELES (no el Papa ni la Iglesia) con el nombre de parvulos".
Cita: |
Catecismo Romano de san Pío V
"Sin embargo, estas cavidades no son todas de una sola ni de una misma clase. Pues existe una cárcel horribilísima y muy oscura, donde con fuego perpetuo e inextinguible, son atormentadas las almas de los condenados, juntamente con los espíritus infernales...Existe una última cavidad...en donde sin sentir dolor alguno, sostenidos con la esperanza dichosa de la redención, disfrutaban de pacíficas moradas...." (Catecismo Tridentino, parte Primera, capítulo VI, literal 3). |
Hermano, esa ultima cavidad se refiere al Seno de Abraham o Limbo de los Santos Padres.
Cita: | Sobre las bases bíblicas del Limbo...
Lucas 16, 22 "Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado". |
Seno de Abraham, Maellus, no limbo. Lo de asociar el limbo de los ninos con el Seno de Abraham ni ha sido definido ni ha gozado de consentimiento unanime de los Padres de la Iglesia....para muchos se trataba de dos lugares diferentes, como en el catecismo Ripalda:
Pregunta.- ¿Qué entendéis vos por los infiernos?
Respuesta.- Quatro senos o lugares de las ánimas.
Pregunta.- ¿Quales son?
Respuesta.- El primero es el limbo de los niños que mueren sin bautismo. El segundo es el Purgatorio de los que mueren en gracia, debiendo por sus pecados alguna pena, la qual alli satisfacen, y luego va al Cielo. El Tercero es el Infierno de los que mueren en pecado mortal. y alli son atormentados con fuego y penas eternas. El quarto donde estaban como depositadas las Animas de los Santos Padres, hasta que nuestro Señor Jesuchristo baxó a sacarlos para el Cielo.
Cita: | La primera doctrina en ser fijada respecto al destino de los no bautizados fue desarrollada por San Agustín, en el marco de su oposición a la doctrina pelagiana del pecado original, que por su iniciativa fue declarada herética en el Concilio de Cartago (418). Según sus conclusiones, el pecado original merece las penas del infierno, incluidos sus tormentos, por sí solo, y los niños no bautizados no pueden tener otro destino, aunque el propio Agustín afirmaba su convicción de que sólo debían sufrir allí una pena levísima (Mitissima sane omnium poena…), limitada para algunos a la privación de la visión beatífica (visión de Dios). |
Hay que conocer el contexto en el que se desarrollo esta enseñanza de San Agustin:
(De la entrevista hecha por Zenit a Gumpel que cito completo mas abajo)
"en la lucha entre san Agustín y Pelagio, este último negaba el pecado original, mientras que Agustín, doctor de la Iglesia, afirmaba su existencia. En el tiempo de san Agustín, existía la doctrina, según la cual, fuera de la Iglesia no hay salvación, por lo que los no bautizados, adultos o recién nacidos, se creía que no podían entrar en la visión salvífica.
En este contexto, san Agustín habla de los niños muertos sin bautismo y piensa que su destino es el infierno, diciendo que están sujetos a las llamas del infierno, aunque añade que son «llamas mitigadísimas». Ante esta consideración tan dura, se presenta el problema de si san Agustín no habría considerado una suplencia al bautismo por el agua. Por ejemplo el bautismo de deseo.
Los catecúmenos que habían mostrado su voluntad de entrar en la Iglesia, mediante el bautismo, quizá se podían salvar. Incluso los catecúmenos no bautizados con el agua, pero que sufrían el martirio por la fe en Cristo, podían sin duda salvarse. En este caso, se introduce el concepto de bautismo de sangre.
San Agustín no consideró la cuestión de las personas que desean entrar en la Iglesia."
Cita: | ¿Qué es el "Seno de Abraham"? ¿Quienes estaban ahí? |
El limbo de los Santos Padres, alli se encontraban todos los justos del Antiguo Testamento esperando a que el Salvador los recogiera.
Cita: | 1 Pe 3, 19-20 "En el espíritu fue también a predicar a los espíritus encarcelados, en otro tiempo incrédulos, cuando les esperaba la paciencia de Dios"
¿Dónde estaban encarcelados esos espíritus? |
En el Seno de Abraham, que no es el limbo de los niños.
Cita: | Símbolo Apostólico: "Descendió a los infienros, al tercer día resucitó de entre los muertos"
¿Cuál es ese "infierno" al cual descendió Cristo? |
Por supuesto, el Seno de Abraham.
Cita: | Zac 9, 11 "En cuanto a ti, por la sangre de tu alianza, yo soltaré a tus cautivos de la fosa en la que no hay agua".
¿Cuál es esa fosa sin "agua" (sin bautismo¿?) de la que los cautivos pordrá salir por la sangre derramada? |
Esa es una interpretacion tuya? En todo caso, seguramente el Seno de Abraham.
Cita: | Salmo 16, 10 "pues no has de abandonar mi alma al infierno"
¿Qué es ese infierno, donde no quedó el alma del Mesías? |
El Seno de Abraham.
Cita: | A partir de entonces, la doctrina del limbo ha sido la enseñada regularmente por la Iglesia, aunque no está presente en el Catecismo Romano de Trento, vigente durante cuatro siglos, que expresa la doctrina agustiniana. Los catecismos populares en los siglos XIX y XX, como el del padre Ripalda, mencionan el limbo de los niños como uno de «los infiernos», junto al purgatorio, el limbo de los patriarcas y el infierno de los condenados. Los catecismos modernos, como el de Baltimore, no hacen mención expresa de su nombre, pero, a diferencia del Catecismo de Trento, describen o especulan acerca de un destino especial para los niños muertos sin bautismo («algún lugar semejante al Limbo [de los patriarcas]», dice el catecismo de Baltimore). |
La tesis del limbo de los niños se desarrollo sobre fundamentos teologicos para dar una respuesta hacia donde van los niños que mueren con solo el pecado original:
a) distinción esencial entre lo natural y lo sobrenatural,
b) herencia universal del pecado de original y sus consecuencias,
c) gratuidad de la salvación,
d) canalización de la gracia salvífica a través de los sacramentos, en este caso el Bautismo, que es necesario, con necesidad de medio, para salvarse
No hubo consentimiento unanime de los Padres de la Iglesia sobre asociar el limbo de los niños con el Seno de Abraham, requisito necesario para ser considerado de Tradicion divina y seria ademas irreformable.
Pero para mayor explicacion esta entrevista publicada en Zenit:
Cita: | 14 diciembre 2004 www.ZENIT.org -¿A qué lugar del cielo van las almas de los niños que mueren antes del parto o, poco después, y por lo tanto antes de ser bautizados? ¿Dónde van los niños abortados?
«Según la doctrina católica, todos nacen con el pecado original, nadie puede entrar en la visión beatífica si no supera el pecado original. La vía normal es la de ser bautizado, es un medio infalible para asegurar la plena felicidad en la visión beatífica»
--Pero, ¿qué sucede a quienes mueren sin bautismo?
--Gumpel: Aunque en la historia ha habido opiniones diversas, el supremo Magisterio de la Iglesia ofrece documentos y afirmaciones muy precisos.
En especial, en la lucha entre san Agustín y Pelagio, este último negaba el pecado original, mientras que Agustín, doctor de la Iglesia, afirmaba su existencia. En el tiempo de san Agustín, existía la doctrina, según la cual, fuera de la Iglesia no hay salvación, por lo que los no bautizados, adultos o recién nacidos, se creía que no podían entrar en la visión salvífica.
En este contexto, san Agustín habla de los niños muertos sin bautismo y piensa que su destino es el infierno, diciendo que están sujetos a las llamas del infierno, aunque añade que son «llamas mitigadísimas». Ante esta consideración tan dura, se presenta el problema de si san Agustín no habría considerado una suplencia al bautismo por el agua. Por ejemplo el bautismo de deseo.
Los catecúmenos que habían mostrado su voluntad de entrar en la Iglesia, mediante el bautismo, quizá se podían salvar. Incluso los catecúmenos no bautizados con el agua, pero que sufrían el martirio por la fe en Cristo, podían sin duda salvarse. En este caso, se introduce el concepto de bautismo de sangre.
San Agustín no consideró la cuestión de las personas que desean entrar en la Iglesia.
--Santo Tomás de Aquino propone una visión distinta de la san Agustín, ¿en que cambia?
--Gumpel: Así es. Santo Tomás y los escolásticos abandonan la teoría de san Agustín por la que los niños no bautizados irían al infierno, aunque fuera éste en forma mitigada, y construyen una forma intermedia, conocida como «limbo». Se trata de una construcción teológica, para explicar la situación de los seres humanos que mueren y no están en el cielo.
--Esta teoría del «limbo», ¿ha sido alguna vez presentada por la Iglesia como materia de fe?
--Gumpel: En 1954, realicé un estudio que considero exhaustivo, en el que examiné todos los argumentos a favor de la tesis expresada por el Magisterio infalible hecho con autoridad. Estudié todos los concilios ecuménicos, y llegué a la conclusión de que el «limbo» no es una respuesta obligatoria. Ha sido una opinión que se ha repetido a lo largo del tiempo, sin hacer un examen histórico critico de los concilios ecuménicos.
Antes del Vaticano II, se preparó un esquema titulado «Para salvar en su pureza el depósito de la fe».De modo especial, por impulso de la Facultad Teológica de Nápoles, en el documento se incluyó el undécimo capítulo, que condenaba formalmente a quienes atacaban al «limbo».
Cuando el proyecto llegó a la Comisión general preparatoria, la comisión más importante para la preparación del Concilio, hubo tales objeciones, por parte de los cardenales y otros obispos, que se decidió cancelar este capítulo. La comisión citó para ello explícitamente el estudio que realicé y que luego fue publicado.
--¿Qué dice sobre este tema el Catecismo de la Iglesia Católica?
--Gumpel: El Catecismo de la Iglesia Católica, publicado en 1992, dedica el número 1261 a los niños muertos sin bautismo y allí se lee que se puede esperar que puedan llegar a la visión beatifica.
Se trata de un elemento de máxima importancia, que abre la vía a un punto de vista más abierto, y se trata de un pronunciamiento del magisterio ordinario de la Iglesia. No podemos decir con certeza que se salvarán. Podemos esperar, y el hecho de que podamos esperar, como dice el Catecismo, es una clave interpretativa. Nadie espera o puede esperar legítimamente algo si está seguro de que es imposible.
--¿Cuál es el fundamento de esta esperanza?
--Gumpel: La primera consideración que hay que hacer es que, cada ser humano, aunque haya estado como embrión o como feto en el útero, forma parte de la familia humana y, ontológicamente, en su ser, tiene una relación con todos los hombres y, por tanto, también con Jesucristo, que es la cabeza de la nueva humanidad, el nuevo Adán.
Por la Sagrada Escritura, conocemos la voluntad salvífica de Dios. Cristo es el redentor de todos y quiere que todos se salven. Además Cristo ha fundado la Iglesia, un organismo visible, y ha instituido el sacramento del bautismo. Y, siendo el bautismo un medio infalible, debemos hacer todo lo posible por bautizar a las personas.
Pero, ¿qué hacemos con aquellos que, sin que nadie tenga la culpa, no pueden recibir el bautismo de agua? Tiene que haber otro medio para mantener el designio salvífico de Dios.
No sabemos cuál es este medio. Hay muchas teorías. Por ejemplo, ¿los niños pequeñitos seguirán siendo así o, después de la muerte, tendrán un estado diverso? ¿Es posible que tengan una iluminación divina, con la posibilidad de elegir a favor o contra Dios?
Otros recuerdan el deseo de aquellos padres, buenos católicos, que han concebido un niño y que, ciertamente lo habrían llevado a bautizar si hubiera sido posible, y se preguntan si no basta el deseo de los padres, o si basta el deseo de la Iglesia.
Ciertamente si nosotros no podemos indicar con certeza con qué medio podrían ser salvados, queda el hecho de su unión con Cristo y la voluntad salvífica universal. Este es el punto central.
--¿Por qué el Papa ha pedido a la Comisión Teológica Internacional que profundice este estudio?
--Gumpel: Hoy el problema es más complejo porque, con las leyes que han legalizado el aborto, a muchos niños que podrían haber deseado el bautismo se les quita la vida.
No conozco en detalle la intención del Santo Padre, pero no pienso que quiera volver atrás. La cuestión es más bien de índole pastoral porque, cuando escribí aquellos artículos en 1954, había pocos casos pero hoy, con la multiplicación del número de abortos y los intentos de manipulación de los fetos, el número de seres humanos implicados ha aumentado mucho.
--Queda por último el misterio del alma y su destino...
--Gumpel: Sí. Nosotros nos tomamos en serio un ser humano pequeñísimo, apenas concebido, y lo llamamos persona humana. Si es así, ¿cuál será su estado final, será un feto? ¿Crecerá? Es cierto que está ya separado del cuerpo pero si decimos que tiene un alma, ¿como será esta alma? ¿Quedará este alma en estado de feto, de niño, o se desarrollará?
Como cristianos rechazamos netamente cualquier aproximación eugenésica. Los niños minusválidos, por ejemplo, no quedan con su limitación cuando entran en la visión beatífica, porque ya no hay cuerpo, y el alma no tiene minusvalías.
El alma de estos niños no tiene los obstáculos del cuerpo, y puede llegar al pleno desarrollo de sus facultades mentales. Por tanto, son muchas las razones por las que vale la pena tener esperanza. |
Por cierto, la tesis del limbo que yo sepa no ha sido anulada, sigue vigente, pero se reconoce como teoria y no como deposito de la fe.
Es doctrina de fe divina catolica definida que aquellos que mueren con solo el pecado original se ven privados de la vision beatifica.
Los textos que has citado lo mencionan, y esta muy bien, pero no hay que olvidar la misericordia de Dios (a Moisés le dice: "Tendré misericordia de quien quiera y tendré compasión de quien quiera" Rom 9,16) y por eso la Iglesia dice que "sólo puede confiarlos a la misericordia divina, como hace en el rito de las exequias por ellos. En efecto, la gran misericordia de Dios, que quiere que todos los hombres se salven (Cf. 1Tim 2,4) y la ternura de Jesús con los niños, que le hizo decir: "Dejad que los niños se acerquen a mí, no se lo impidáis" (Mc 10,14), nos permiten confiar en que haya un camino de salvación para los niños que mueren sin Bautismo. Por eso es más apremiante aún la llamada de la Iglesia a no impedir que los niños pequeños vengan a Cristo por el don del santo Bautismo" Catecismo 1261
No debemos olvidar la misericordia de Dios y para tales efectos una hermosa anecdota del santo cura de Ars:
http://encuentra.com/articulos.php?id_sec=144&id_art=3351&id_ejemplar=0
Cita: | La siguiente es un historia real, de la cual podemos reflexionar en el Amor Infinito de Dios y en Su Misericordia.
En Francia, un pueblito llamado Ars, que era hace mucho tiempo como un ranchito, un lugar pequeño y sencillo, creció mucho y se convirtió en una gran ciudad, pues entre otras cosas, vivía ahí un Cura, ahora el renombrado y conocido “Cura de Ars”.
Este Cura, no era un Cura común y corriente, era un Cura al que Dios le concedió tener visiones, incluso conocer los pecados de las personas antes de que ellos los expresaran, por lo cual se hizo famoso y mucha gente empezó a ir a confesarse con él. En una ocasión, una mujer humilde, llegó con lágrimas en los ojos, angustiada y desolada a buscar al Cura, ella, se sentía abrumada por su pena ya que su marido se tiró de un puente, se había suicidado. Al lograr ver al Cura, le contó su dolor y su angustia, le dijo que su esposo se había suicidado y que los que se suicidan ofenden gravemente a Dios y se condenan.
El Cura, con voz firme y tierna a la vez, le dice a la mujer: “No temas, tu marido no se condenó”. La mujer asombrada, perpleja, confundida, le dice al Cura incrédula: “Pero mi marido se suicidó, se quitó la vida y sabemos que solo Dios es Dueño y Señor, él lo ofendió gravemente y murió cometiendo pecado”.
El Cura, tomó su mano, la miró a los ojos y le dijo: “En verdad no temas, tu marido no se condenó. Entre el puente y el río cabe la Misericordia de Dios”. La mujer, después de estas palabras, se fue tranquila, dando gracias a Dios por el milagro de amor que había realizado en su esposo, pues en verdad, que su Misericordia es infinita.
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Yo me pregunto: que culpa tienen los bebes cruelmente asesinados (abortados), sus cuerpos mutilados, destrozados, que culpa tienen de haberseles impedido de nacer? y para colmo estaran privados eternamente de poder ver a Dios? como que no me suena muy justo, y yo no soy ni santa ni perfecta como lo es Dios.
Han visto alguna vez un video de un aborto? creo que hay uno que se llama "el grito del silencio", el bebe GRITA dentro del vientre, nadie lo escucha pero Dios si, han visto como quedan sus cuerpecitos, la cabeza por un lado, el brazo por otro lado, la pierna por otro lado....y encima no podran ver a Dios por toda la eternidad?
Me resisto a algo asi! prefiero confiar en la misericordia de Dios de la misma manera en que la Iglesia los confia....
Saludos _________________ "Quien no ama, no conoce"
San Agustín |
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