LA Fuerza de la Delicadeza

[gabriela miranda mena]

Querid@s hermanos en Cristo:
La fuerza de la DELICADEZA, es infinitamente más poderosa que cualquier fuerza negativa, pues está basada en " El Amor a Dios ", y con ella se puede lograr TODO.
Está íntimamente ligada al RESPETO.
Por ejem.: si queremos llamar la atencion por algo que no fué correcto a: nuestros hijos, alumnos, feligreses, empleados, personas del servicio doméstico y hasta quienes no piensan como nosotros, La Fuerza de la DELICADEZA es altamente eficaz, no solo para lograr nuestro objetivo, sino para dar testimonio del ejemplo que CRISTO nos dió y que como católicos tenemos, y más aún, con el ejemplo de vida que damos a los demás.
La DELICADEZA, es necesaria hasta para practicar la CARIDAD, pues en caso contrario, podemos ofender o herir la sensibilidad de nuestros herman@s.

Un simple tono de voz, puede provocar enojo, molestia mortificación a la persona con quien hablamos, si es fuerte, despectivo, indiferente, etc.

Otra situación es como cuando otorgamos algún regalo; debemos pensar bien antes de entregar el presente pues se presta para muchas interpretaciones, que a la postre nos pueden acarrear distanciamientos con quien queremos tener atenciones.

Al referirnos a personas, cosas, etc., en fin, a todo de cuanto de nuestra boca sale, si es con DELICADEZA, ¡ todo irá bien !.

La DELICADEZA, está también presente en todos los actos de nuestra vida, por ejem.: en nuestras muestras de afecto, al realizar nuestro trabajo, cuando vamos manejando el automóvil, y en todas las relaciones interpersonales y personales.

Pero si en todas las situaciones antes mencionadas es importante La DELICADEZA, lo es más aún en lo relacionado a Visitas.
Si visitamos a un enferm@ que quizás fué operad@, y está en proceso de recuperación y más aún si es muy reciente, es una falta de DELICADEZA muy grande el ir y prolongar nuestra estancia logrando con ello que @l enferm@ se vea en situaciones incómodas y dolorosas, por el hecho de que con nuestra prescencia, no tiene libertad de ningún tipo.

LA DELICADEZA junto con LA PRUDENCIA y el RESPETO, nos harán la vida más llevadera queridos hermanos y si bien es cierto que: visitar al enfermo es una virtud, esta a de ser en el momento adecuado y oportuno.

Me despido en La Santísima Trinidad.
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GABRIELA MIRANDA MENA