El principio antrópico

[HEINI]

El Universo es como es para que pudiéramos aparecer nosotros. Los valores de las constantes fundamentales están tan delicadamente ajustados que cualquier pequeña variación en los mismos hubiera impedido nuestra aparición. Efectivamente, es cierto.
Pero esta proposición, denominada principio antrópico, siendo cierta, como lo es, no demuestra nada, absolutamente nada excepto que, dada una determinada combinación de valores de las constantes fundamentales, la Vida sólo aparecerá sobre una determinada base química, con una determinada morfología, etc. Nadie puede demostrar que, con otra determinada combinación, la Vida no hubiera aparecido. Por lo que sabemos de la Vida es más que probable que hubiera aparecido bajo otra forma, bajo otra química, pero hubiera aparecido igualmente.
John Gribbin dijo: "Nuestra forma de vida depende, de una forma delicada y sutil, de varias “coincidencias” aparentes en las constantes fundamentales de la Naturaleza. Sin estas coincidencias no estaríamos aquí para cavilar sobre el problema de su existencia…” ¿Qué significa esto? Pues exactamente lo que dice: que nuestra forma de vida, si los valores de las constantes fundamentales fueran otros, no estaría aquí `porque habría otra forma de vida como soporte de la inteligencia y del alma infundida por Dios.
En el fondo, tras esta proposición, se oculta una tonta, por infantil, vanidad humana que no tiene ninguna razón de ser, ninguna base razonable y, por otra parte, siento decirlo, una idea bastante pobre de Dios.
En algunas ciencias experimentales, el calificativo de antrópico se utiliza con un sentido peyorativo para calificar aquellas hipótesis que adolecen del defecto de creer que el hombre es la medida de todas las cosas.
El principio antrópico no es más que una tautología.
En pocas palabras el principio antrópico equivale a decir: si las cosas hubiesen sido diferentes, serían diferentes.
Si mi tío fuera mi tía, no sería mi tío, sería mi tía.
Desde un punto de vista lógico es una posición muy endeble.

Para mí está claro que hay un diseño inteligente en la Creación. Yo creo que el Universo está diseñado para que surja la Inteligencia, pero con independencia de cual sea su soporte biológico, un descendiente del mono o un descendiente del dinosaurio, incluso estoy convencido de que la Vida hubiera surgido sobre una química del silicio si no hubiera sido posible hacerlo sobre la química del carbono. Una vez que aparecen soportes biológicos capaces de procesar la información y dispuestos para recibir un alma, este soporte prevalece sobre las restantes formas de vida.
Desde su creación el Universo está preñado de Vida y la Vida está preñada de Inteligencia.
Lo que se denomina increíble serie de coincidencias que hicieron posible la aparición del hombre no son tales coincidencias sino una de las muchas combinaciónes de valores de las constantes naturales que favoreció la aparición de un determinado y concreto soporte biológico apto para la inteligencia. Si esos valores, esa combinación de valores, hubiera sido diferente hubiera aparecido otro soporte biológico para la inteligencia, distinto del hombre, y ese otro soporte seguro que también hubiera llegado a un principio similar al antrópico.
Asi, el Creador simplemente imprimió en el Universo una tendencia, una fuerza que presiona incontenible a favor de la aparición de la Vida y la inteligencia. Una fuerza invencible de forma que, cualquiera que fueran las circunstancias ambientales, hubiera hecho que la Vida hubiese surgido igualmente, pero adaptada a esos valores y por tanto con características funcionales y morfológicas quizá muy diferentes de las que conocemos. Lo que busca la evolución es un soporte biológico apto para desarrollar una inteligencia y dispuesto para recibir un Alma.
De hecho nuestra experiencia nos dice que la Vida, incluso en nuestro planeta, surge en las circunstancias ambientales más hostiles, como si fuera una fuerza incontenible que surgirá cualesquiera que sean las circunstancias.
El Universo está diseñado para nosotros y para “otros” porque el Universo está diseñado para que surja la Vida y, en ésta, la Inteligencia. Repito que en el Universo hay diseño, pero no para que surja exclusivamente el hombre sino para que surjan soportes diversos para la inteligencia en función del medio en que tiene lugar el proceso evolutivo.
Si en la Tierra no hubiera caído, hace cincuenta o sesenta millones de años, un asteroide que provoco una extinción masiva de la vida, probablemente la especie inteligente de la Tierra no sería el hombre sino una que, muy posiblemente, descendería de los dinosaurios y en ella, llegado el momento adecuado, hubiera Dios infundido un alma y hoy, los individuos de esa especie, estarían admirándose de cómo estaba todo en el Universo dispuesto para su aparición como epítome de la Realidad material y a esta hipótesis la llamarían principio saurópico y es que la vanidad no es exclusiva del hombre sino de todo “animal” inteligente.
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Si la Imperfección fuese una enfermedad, su síntoma sería el Tiempo

[Denis04]