LIMPIEZA PERSONAL

[gabriela miranda mena]

Queridos hermanos en Cristo:

La limpieza personal, abarca muchos aspectos en el quehacer social, moral y psicológico.

En el aspecto social, son muchos y variados los cuidados que tenemos que observar para no ofender a nuestros hermanos. Si mencionamos los humores humanos, tenemos que el baño diario, el aseo bucal, el uso de sustancias que eliminen la transpiración de cuerpo y pies, sustancias que eliminen olores de los desechos que son propios de nuestra naturaleza, y que practicándolo se logra lo siguiente:

Nos sentimos más seguros de nosotros mismos
No herimos ni provocamos la repulsión de nuestros hermanos hacia nosotros, pues debemos recordar que aunque debemos tener caridad con todos los que nos rodean, pero no por ello debemos abusar e ir como si nada por la vida pensando que los demás tienen que soportar nuestros malos olores.

LAS MANOS

Las manos son quizás, los miembros más ágiles y que tienen mayor posibilidad de ensiciarse con cosas desagradables, sobre todo a la vista de los demás, ya no digamos en la privacidad.

Podemos tenerlas limpias, pero nos sorprende:
que la tos, que un estornudo, sin tener a la mano un pañuelo (preferentemente deshechable), y de inmediato llevamos la mano a la boca para cubrir lo que de ella sale cuando esto ocurre; pero olvidamos que esto sucedió; no así quien nos está viendo, y sucede que por alguna razón saludamos, damos la paz en la Santa Misa, tocamos a alguien con aquella mano con residuos que podria todavia estar húmeda.
Podemos imaginar lo que sienten quienes tienen este desafortunado encuentro con nosotros? y aún cuando contemos con el pañuelo, es muy desagradable ver como cubrimos nuestra boca, pero no sabemos si quedaron residuos en alguna parte de la mano y en seguida esta se encuentra con la nuestra, sintiendo, porque no decirlo: asco.

Cuando esto suceda, y nos veamos obligados por las circunstancias a estar junto a quien a pesar de su asco nos extiende su mano para darnos la paz o para saludarnos, excusarnos delicadamente o viceversa.
Tampoco permitamos nunca que ninguna persona toque con sus manos lo que de alguna manera se haya impregnado de la humedad de nuestra boca.
La limpieza personal es parte de la Delicadeza, por lo que es propio de personas delicadas ser limpias, pulcras, y respetuosas de todos los detalles arriba mencionados.
Y si analizamos, mis queridos hermanos estas reglas, veremos que todas van encaminadas a mejorar nuestra vida y la de los demás.
Esperando que La SAntísima Virgen de Guadalupe los acompañe
Me despido
_________________
GABRIELA MIRANDA MENA