Motivo de roce en el matrimonio..

[Laura De los Ángeles]

Cuando en un matrimonio los cónyuges crecen espiritualmente en forma diferente, mientras uno se apega a la lujuria el otro se vuelve "más religiosa", según el otro.
¿qué se puede hacer para tratar de que esto no sea un problema en la pareja? ya que el primero se enoja con el "más religioso" y esto trae aparejado roces en el matrimonio.
El esposo le dice a la esposa que ella ya sabía que el era así y que le es imposible cambiar; la que cambió fue la esposa. Este es el único aspecto de la "religiosidad" de la esposa que al marido le molesta. Con otros cambios en ella el no tiene problemas, pero sobre este cambio no quiere saber nada... los roces son inevitables y la esposa sufre...
¿qué se puede hacer?
_________________

Señor, no tengas en cuenta nuestros pecados sino la fe de tu Iglesia.

[Gaby Mocino]

La mujer no es dueña de su cuerpo, sino el marido; tampoco el marido es dueño de su cuerpo, sino la mujer.
No se nieguen el uno al otro, a no ser de común acuerdo y por algún tiempo, a fin de poder dedicarse con más intensidad a la oración; después vuelvan a vivir como antes, para que Satanás no se aproveche de la incontinencia de ustedes y los tiente.

1 Corintios 7,5-6

[HomoViator]

[javi27]

Hola Laurita, la Paz este contigo.

Viendolo de un modo un tanto frio, el matrimonio es un "negocio".

Es decir, ambos tienen que llegar siempre a un acuerdo. Hay que tener en cuenta que el verdadero amor, solo se interesa en satisfacer al otro, y no a uno mismo.

Creo que esto lo tienen que hablar entre los esposos, tienen que dejar en claro que uno tiene que ceder ante el otro, pero moderadamente, para que ambos encuentren un equilibrio.

Si ella es espiritual y no necesita tanto del "eros" del amor corporal, y él, por el contrario depende mucho de este "eros" y no es espiritual, creo yo (como opinion personal) que el tiene que comenzar a practicar la espiritualidad y ella tiene que ceder ante él. Pero como dije moderadamente. No se llega nunca a una solucion cuando se hacen cosas a la fuerza, es decir, no tiene caso que ella ceda siempre ante él en toda la relacion del eros (porque en algun momento ella se sentirá incomoda), ni tampoco él puede pretender crecer a saltos agigantados espiritualmente cuando solo puede crecer paso a paso.

Por eso, creo yo que se tiene que partir siempre del agape, del amor de entrega, que tiene que ser lo que esté por encima de todo, y luego uno entregarse por el otro, en la medida que puedan, como el mismo amor lo anima a hacer.

Espero haberte ayudado hermanita!

Dios te colme de bendiciones.-
_________________

"Yo también le prometo, ya aquí en la tierra, victoria sobre sus enemigos,
pero especialmente en la hora de la muerte.
Yo, el Señor, la defenderé como a Mi propia Gloria".†

[EduaRod]

[Laura De los Ángeles]

Un saludo de la paz para todos...

Para aclarar, porque no había querido especificar anteriormente; que no se trata de que ella no ceda, siempre lo hace con la frecuencia que él se lo pide. Pero hay momentos en los que ella sabe que deberían abstenerse y él se niega totalmente, no quiere saber nada con el tema de la abstinencia.
El necesita tanto... que cuando ella no puede, él recurre a la pornografía y la masturbación.
Ella le dice que eso está mal, que debe abstenerse, pero él se enoja y no quiere entender.
Ella siente pena si él va a hacer eso, por esa razón generalmente termina cediendo.
Tal vez se está traspasando el límite del amor eros y se esté buscando, algunas veces, sólo el placer físico.
No se si se entiende...
_________________

Señor, no tengas en cuenta nuestros pecados sino la fe de tu Iglesia.

[javi27]

[enrique_ellena]

Hola Laura: Tu propuesta debe ser analizada con lentitud y claridad para que sea de utilidad, tanto a ti como a los demás.

Lo primero es que debe quedar claro que dentro del matrimonio todo es valido, salvo los excesos que llevan a la inmoralidad y al rechazo de la naturaliza del hombre. Lo segundo es algo mas complicado y que requiere un poco de tacto. Un día ante un comentario muy parecido , aunque los sexos eren diferentes a tu caso, un sacerdote aconsejaba no provocar con la religiosidad, buscar espacios y momentos donde se pueda concentrar en la oración en la soledad, sin provocar reacciones al otro. Dios escucha nuestras oraciones lo mismo sin que hagamos alarde de nuestra fe y además evitamos un mal momento. Este consejo me sorprendió en un primer momento, pero al seguir analizándolo con el tiempo comprendí que efectivamente, lo diferente resultaba como una provocación que desencadenaba un mal rato que se podía evitar. Es prioritario preservar la paz en el matrimonio y para ello es necesaria la inteligencia y la habilidad para manejar los asuntos comunes, tanto en los tiempos como en los momentos.

Creo que lo más serio en este caso es lo que comentas como aclaración, estamos ante un caso de adicción sexual, algo grave y que requiere un adecuado tratamiento psicológico. La pornografía y la masturbación son un desorden grave en la conducta de una persona v/m. mas allá de lo que representa como una agresión ala otra, en ello se esta violentando la naturaleza dada por Dios al hombre. En cuanto a los momentos en que el acto sexual no debería llevarse a cabo es algo poco comprensible. Dentro del matrimonio el acto sexual es unitivo y procreativo y licito siempre, mas allá de los estados de animo en los que la persona se encuentre.

Yo aconsejaría que abras tu corazón a tu esposo, lo satisfagas siempre y además intentes complementarte con el a sus tiempos de manera que esta relación no valla deformando la unidad y te lleve a una frigidez mucho mas indeseable. Las relaciones entre los esposos deben ser armónicas, completas y acordadas en el deseo, lo contrario resulta violencia al amor y a la felicidad.

Además de lo dicho te recomiendo fomentar el dialogo entre ambos, un dialogo generoso, cariñoso y respetuoso donde todo sea analizado Sin enojos ni violencia, donde se pueda razonar y encontrar manera de convivir armónicamente y donde el amor este presente como un estimulo ala felicidad del otro la que terminara siendo la de ambos. Cuida tu relación con Dios sin intentar imponerla y encuentra tu espacito para hacerlo, ama a tu marido y ayúdalo en sus excesos para que encuentre uh nivel aceptable y pleno en sus deseos y en su vida. Pedidle a Dios por el en tus oraciones y recuerda que la conversión no es fruto de las imposiciones, el será llamado por Dios en su momento.

Dios los bendiga a ambos.
_________________

Ayúdame Señor a servirte en mis hermanos

[José Mauricio Altamirano]

“Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo este con todos ustedes”

Antes de emitir mi opinión, deseo aclararles que quizás el menos indicado para esto, sea el suscrito, pues mi vida a sido años atrás un desorden, lo cual en la actualidad esta produciendo efectos, que de no ser por la Gracia y Misericordia de Dios, nuestro matrimonio, ya no existiera.
Un poco para que puedan darse cuenta de mi vida, lo pueden leer en:

http://www.foros.catholic.net/viewtopic.php?t=17920

Bajo el titulo de:
el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen

Con respecto a lo que Laura Plantea, yo me veo reflejado en ello, pues aunque fui educado en Colegio Católico, nunca recibí orientación con respecto al matrimonio y no he podido darme cuenta de todo lo bello y grande que es ese sacramento, sino hasta después de haber hecho sufrir a otros y yo mismo, por no estar preparado para el matrimonio.
Actualmente y en la medida que Dios me lo permite, trato por diferentes medios, incluyendo estos foros, para tratar de evitar que otros, sean estos futuros matrimonios o ya casados, caigan en los errores que yo cometí.
Así que todo lo que deseo manifestar a este respecto, Motivo de roce en el matrimonio.. lo he aprendido a través de muchos años, viviendo en carne propia mis errores pasados, leyendo documentos de la Iglesia Católica y muchas obras de los santos y Padres de La Iglesia, Leyendo la Palabra de Dios y ayudado por Dios Espíritu Santo poniéndola en practica, comulgando y asistiendo a misa cada día, aprendiendo de otros matrimonios con problemas serios de este tipo y tratando de ayudar con la Luz de Dios Nuestro Señor a otros para que no caigan en lo mismos errores que yo caí.
Particularmente recibo mucha ayuda cuando se me permite “entrar” en los problemas serios de algunos matrimonios, que ya son muchos, pues además de ayudar por la Gracia de Dios a estas parejas, yo también me fortalezco y por supuesto me ayuda.
Pero entrando al tema:
Parto de una premisa muy importante que se debe conocer en poner en practica por todos los matrimonios:
“El matrimonio es para hacer amor, no para hacer el amor.”

Y como alguien escribió por allí: el amor del matrimonio es para donarse el uno al otro, que ya no son dos, sino uno solo, aun a costo de sufrimiento.

Lo dijo S.S. Juan Pablo II:

Ahora el amor es ocuparse del otro y preocuparse por el otro. Ya no se busca a sí mismo, sumirse en la embriaguez de la felicidad, sino que ansía más bien el bien del amado: se convierte en renuncia, está dispuesto al sacrificio, más aún, lo busca.Enciclica Deus Caritas(pag. 7)


Lo confirmó S.S. Benedicto XVI:

«sólo sobre la roca del amor conyugal, fiel y estable, entre un hombre y una mujer, se puede edificar una comunidad digna del ser humano»,

Y lo que dijo San Agustín, es bueno traerlo a cuenta:
Los que estáis casados, guardad la fe conyugal a vuestras mujeres, y dadles lo que de ellas exigís. Exiges de tu mujer que sea casta; pues tú tienes obligación de darle ejemplo, no palabras. Mira bien cómo te comportas, pues eres la cabeza y estás obligado a caminar por donde ella pueda ir sin peligro de perderse. Más aún: tienes obligación de recorrer la senda por donde quieres que ande ella. Exiges fortaleza al sexo menos fuerte, y los dos tenéis la concupiscencia de la carne: pues el que se considera más fuerte, sea el primero en vencer. Sin embargo, es muy de lamentar que muchos maridos sean superados por sus mujeres. Guardan ellas la castidad que ellos se niegan a mantener, pensando que la virilidad reside precisamente en no guardarla como si fuera más fuerte el sexo que más fácilmente es dominado por el enemigo. ¡Es preciso luchar, combatir, pelear! El varón es más fuerte que la mujer, es la cabeza de ella (cfr. Ef 5, 23). Lucha y vence ella, ¿y sucumbes tú ante el enemigo? ¿Queda el cuerpo de pie, y rueda la cabeza por el suelo?(San Agustín)

Que me disculpe quien escribió, que el matrimonio es un “negocio”. Comprendo en el sentido que lo dice.
No es cierto, pues en todo negocio existen ganadores y aquí en el matrimonio no hay ganadores y menos perdedores. Los negocios o salen buenos o salen malos. El matrimonio no se trata de eso tampoco. Los negocios nos temporales y se realizan hasta tanto exista acuerdo entre las partes involucradas. El matrimonio es para siempre y siempre debe existir acuerdo entre las partes, que ya no son partes, sino uno solo y eso último, lo de “uno solo” es lo que es mas difícil de comprender y poner en practica.
Ya no son dos, sino uno solo, así como cada uno de nosotros nos hacemos uno solo en el sacramento de La Eucaristía con Jesucristo Dios mismo hecho Hombre.
Para mi todos los sacramentos son muy importantes, pero en el caso del matrimonio y el sacramento del sacerdocio, encuentro muchas similitudes. Ambos son para siempre, entre otras similitudes.
Los invito a que lean la encíclica, si no lo han hecho, Familiares Consortio, de S.S. Juan Pablo II, en donde se puede apreciar con mucha claridad todo respecto al matrimonio.
Les copio unas breves frases sobre esta encíclica:

[size=18]La Iglesia, consciente de que el matrimonio y la familia constituyen uno de los bienes más preciosos de la humanidad, quiere hacer sentir su voz y ofrecer su ayuda a todo aquel que, conociendo ya el valor del matrimonio y de la familia, trata de vivirlo fielmente; a todo aquel que, en medio de la incertidumbre o de la ansiedad, busca la verdad y a todo aquel que se ve injustamente impedido para vivir con libertad el propio proyecto familiar. Sosteniendo a los primeros, iluminando a los segundos y ayudando a los demás, la Iglesia ofrece su servicio a todo hombre preocupado por los destinos del matrimonio y de la familia (1).

De manera especial se dirige a los jóvenes que están para emprender su camino hacia el matrimonio y la familia, con el fin de abrirles nuevos horizontes, ayudándoles a descubrir la belleza y la grandeza de la vocación al amor y al servicio de la vida.[/size]

Un abrazo fraterno a todos
Mauricio
“Cuando sientas que ya no sirves para nada, todavía puedes ser Santo”(San Agustín)

[elpoetaarrepentido]

hola Laura
que Dios proteja a ti y a tu matrimonio y a tu familia

recuerdo el caso de un esposo alcoholico en el que la esposa ya no sabia como ayudarlo para que dejara la bebida.
Un dia en que su marido se encontraba sobrio, ella tomo una botella de vino y comenzo a tomar frente a el hasta emborracharse, hasta el grado de vomitar
El, al verla en ese estado y sin saber porque (quizas se vio asi mismo en un espejo) sintio nauseas por el alcohol y al parecer quedo curado de su enfermedad
_________________
DESEARIA NO POSEER NI SABER TANTO
PARA PODER AMAR MUCHO

Padre nuestro, por el amor y el sacrificio de tu hijo Jesuscristo perdóname todas mis faltas, dame un corazón puro y alegre y que la gracia de tu Espiritu Santo me llene de tu amor y de tu paz

[Laura De los Ángeles]

Decime algo... ¿a vos realmente te parece una forma de ayudar al otro a darse cuenta de que lo que está haciendo está mal? ...pensá bien querés..

ahhh por cierto.. gracias por las bendiciones a mi y a mi familia (aunque no se a que se debe tanta amabilidad de tu parte).... por lo tanto, igualmente..
_________________

Señor, no tengas en cuenta nuestros pecados sino la fe de tu Iglesia.

[elpoetaarrepentido]

[ElenayCristo]

[Laura De los Ángeles]

Muchas gracias Elena... realmente muchas gracias; si bien me dio miedo enfrentarlo con algunos asuntos, dejé todo en manos de Dios y Él me sostiene... de a poco salimos adelante.
Cada día me doy más cuenta que si uno busca hacer las cosas que les son agradables a Dios, Él nos sostendrá siempre... aunque nos resulte difícil hacerlas por todas las piedras que encontramos en el camino.
_________________

Señor, no tengas en cuenta nuestros pecados sino la fe de tu Iglesia.