Curso de Espiritualidad Carismatica I

[Joseph_Emanuele]

Paz y bien a todos mis hermanos en Cristo:

Aqui les comparto un curso-crecimiento que estoy escribiendo sobre Espiritualidad Carismatica. Espero sea de bendicion, para mayor gloria de Dios.

[Joseph_Emanuele]

Introducción:
LA ESPIRITUALIDAD CARISMATICA

Objetivo Conocer lo que es e implica la Espiritualidad Carismática, asumiéndola como imprescindible y esencial en la vida de todo renovado.

Introducción La vida cristiana comienza desde el momento en que nacimos de nuevo “Por el agua y el Espíritu” (Cf Jn 3,5). Es decir, en el Sacramento del Bautismo, por el cual fuimos elevados a la categoría de hijos de Dios e incorporados a la familia cristiana, que es la Iglesia.
Esta gracia recibida en el Bautismo y en los demás Sacramentos, cuya finalidad es conferir la gracia, se renovó en nosotros a través de la experiencia del Bautismo en el Espíritu Santo que generalmente se vive en el Seminario de Vida en el Espíritu o Retiro de Iniciación. En esta experiencia también llamada Efusión del Espíritu tiene su fundamento y esencia toda nuestra Espiritualidad Carismática.
Como miembros de la Renovación Carismática Católica, debemos ser conscientes de lo que es y lo que implica la Espiritualidad Carismática, con tal de asumirla y vivirla intrínsecamente, ya que es necesaria y vital en nuestra identidad de Renovación; para así cumplir cabalmente con nuestra misión; que consiste en instaurar el Reino de Dios.

Iluminación La Espiritualidad Carismática se concreta en lo siguiente: Vida en el Espíritu Santo. Sino no hay Vida en el Espíritu, no hay Espiritualidad Carismática. En definitiva, sin en el Espíritu Santo, no es posible la vida cristiana.
San Pablo, el Apóstol de los Gentiles, lo señala: Si vivis segun el Espiritu, no dareis satisfaccion a las apetencias de la carne (Gal. 5,16).

El Espíritu Santo tal como lo profesamos en el Credo Niceo-Constantinopolitano es Señor y Dador de Vida. Por lo tanto, sin el Espíritu no hay vida.
Para entrar en contacto con Cristo, es necesario primeramente haber sido atraído por el Espíritu Santo. El es quien nos precede y despierta en nosotros la fe (Catecismo de la Iglesia Católica 683).
Recordemos en la Creación, el ser humano hecho a imagen y semejanza de Dios, recibe el Ruaj (soplo) recibiendo vida, aliento vital (Cf Gn 2,7).
Cristo Jesús cuya Encarnación, Vida y Hechos fue en el Espíritu Santo; les comunica a los apóstoles de igual modo ese soplo del Espíritu Santo (Cf Jn 20,22), pues en Cristo se inaugura la Nueva Creación.
El día de Pentecostés, se derrama en plenitud el Espíritu Santo en la Iglesia naciente otorgando vida abundante y suscitando denuedo en evangelizar(Cf Hch 2). Es el vivificador y sin El, se es como huesos secos (Cf Ez 37).
“Así como el alma con el cuerpo, así el Espíritu Santo con la Iglesia” –esto lo afirma San Agustín de Hipona. El cuerpo sin el alma, esta muerto. La Iglesia, sin el Espíritu Santo, no tendría vida alguna.
Al igual que aquella comunidad de Efeso, El Espíritu Santo para muchos hoy es El Gran Desconocido (Cf Hch 19,2). Muchos cristianos en la actualidad creen que la única función del Espíritu Santo es impulsarnos a hacer el bien y ya, muchos saben que se recibe en los Sacramentos, han oído de El cuando se menciona a la Santísima Trinidad, etc. El problema es que carecen de la experiencia de la Presencia del Espíritu Santo que todo lo renueva y que en la persona hace notar su gracia y su poder.
Este es el objetivo de la Espiritualidad Carismática: QUE SE NOS NOTE que tenemos ESPIRITU SANTO. No se trata solo de tener un alto conocimiento meramente intelectual sobre Pneumatologia (rama teológica sobre el Espíritu Santo), sino de tener vivencia de su manifestación y de su acción prodigiosa. Lo que el hizo en Pentecostés hace 2000 mil años lo sigue haciendo hoy.

El Espíritu Santo es:

-Una Persona. Es distinto al Padre y al Hijo, pero unido a ambos. Tiene su Personalidad y características propias. Los símbolos de fuego, paloma, viento, etc. son solo expresiones de su manifestación.
Afirmar que es una energía positiva es emplear un término netamente pagano. Decir que solo es la fuerza que nos mueve, es erróneo. Ciertamente nos da la fuerza e ímpetu suficiente, no obstante, mas que una fuerza El es una Persona.

-Es Dios. Tiene la misma naturaleza del Padre y del Hijo, es la Tercera Persona de la Trinidad. Y por lo tanto recibe la misma adoración y gloria. Regularmente al Espíritu Santo le suplicamos: Guíame, ilumíname, lléname, etc. Pues aprendamos también a alabarlo y adorarlo como El se lo merece. Pues Es Dios.

-Es actual. Su finalidad es santificarnos y vivificarnos plenamente. Ahora bien, su manifestación poderosa es real y se puede experimentar hoy en día, como un Nuevo Pentecostés con esos mismos efectos sensibles.

La centralidad de la Espiritualidad Carismática es conocer cada día, mas y mas al Espíritu Santo, abiertos a su fluir precioso y maravilloso. Vivir profundamente en El y esto implica someter nuestro Yo y dejar que sea El en nosotros, para ser conducidos completamente por El.

Fuentes de la Espiritualidad Carismática:

+Sacramentos. La Espiritualidad Carismática tiene su fundamento en los Sacramentos ya que a través de ellos se nos confiere la vida, la gracia, el don del Espíritu Santo.
De manera especial el Sacramento de Sacramentos, la Eucaristía, que es fuente y culmen de la vida cristiana (Lumen Gentium 11). Pues es Jesús mismo El que esta ahí presente de manera real.
Esta presencia de Cristo en su cuerpo, sangre, alma y divinidad es por obra y gracia del Espiritu Santo ya que el Sacerdote en la Epiclesis al extender las manos sobre el pan y el vino dice: Por eso te pedimos que santifiques estos dones con la EFUSION DEL ESPIRITU SANTO de manera que sean para nosotros el cuerpo y la sangre… (Plegaria Eucarística II).
En la Eucaristía encontramos todo lo que Jesús nos ofrece, ya que El dice: Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia (Cf. Jn 10,10).
El renovado debe ser siempre persona eminentemente eucarística que tiene su centralidad en este Augusto Sacramento: Misa y comunión frecuente, adoración al Santísimo, etc. Prescindir de esta fuente, seria prescindir de Cristo mismo y sin la Eucaristía, lo demás no tendría pleno sentido. “Es mas fácil que la humanidad sobreviva sin el sol, que el cristiano pueda sobrevivir sin la Eucaristía” (San Pío Pietrelcina).

+Oración espontánea. La oración es un coloquio entre el hombre con Dios. Y es sumamente importante y esencial para la vida espiritual: cristiano que no ora se asfixia, puede llegar a la muerte, ya que la oración es la respiración de la fe. En Renovación la oración más que una expresión elocuente y de palabras bonitas, debe ser una expresión cordial, es decir, que brote desde lo más profundo del corazón. Por eso, es importante hacerse como niños y abandonarse en los brazos de Dios nuestro Padre.
En la Renovación la oración es espontánea, con total naturalidad teniendo esa actitud de rendición completa a Dios. La meta entrar en presencia de Dios y al experimentarlo, dejarlo actuar en nosotros.

+La Palabra de Dios. En la vida del renovado, la Palabra de Dios ocupa un lugar especial. A través de su Palabra nos habla directamente y nos forja como discípulos suyos. Como dice el salmista: Para mis pies antorcha es tu palabra, luz para mi sendero (Sal 119,105).
La Historia de la Salvación la encontramos en la Biblia, formando nosotros parte de esa Historia. Lo que la Biblia contiene son acontecimientos remotos, pero que a la vez son actuales porque Dios vivo sigue obrando hoy día y nos da su mensaje de amor.
La Palabra de Dios debe ser siempre interpretada a la luz de la Tradición Apostólica y del Magisterio de la Iglesia Católica.

+Bautismo en el Espíritu Santo. Es la experiencia central de la Renovación Carismática que renueva la gracia del Espíritu Santo, recibida en los Sacramentos de Iniciación Cristiana.
El Bautismo en el Espíritu o Efusión del Espíritu es una oración personal y comunitaria en la que se implora en fe: la manifestación del Espíritu Santo. Pidiéndole nos sumerja y llene de su presencia, generalmente acompañado del gesto de la imposición de manos. No es un Sacramento, solo es una experiencia espiritual renovadora bajo el signo de Pentecostés.
En cada actividad de la Renovación Carismática se pide y se debe implorar siempre: Ven, Espíritu Santo teniendo esa apertura completa a su manifestación y acción.
Es necesario dejar que el Espíritu se derrame y fluya libremente, pues El es el que hace posible la vida nueva en nosotros. El se puede manifestar como viento, fuego, agua, unción, etc. Muy importante estar abiertos a las diversas manifestaciones como es el llanto, gozo, calor, vibración, descanso, etc.

+Carismas. Karis=Gracia. Son gracias que el Espíritu Santo para gloria de Dios y edificación de la Iglesia. La Renovación es Carismática, precisamente porque su objetivo es esa apertura total a los carismas que el Señor quiera suscitar. Por eso es común en Renovación la manifestación de carismas como el de visiones, profecías, sanación, palabras de conocimiento, lenguas, etc. En todas las comunidades de Renovación se deben pedir con fe los carismas, pues su fin es la manifestación del poder de un Dios vivo en la sociedad actual tan llena de secularismo, libertinaje, posmodernismo. Hay tanta necesidad de Dios y pues los carismas es uno de los vehículos para llevar a las personas a ese encuentro con el Señor que todo lo puede, todo lo cambia, que hace maravillas hoy en día.

+Alabanza y Adoración. Esta es una característica clara de la Renovación ya que una vez que se tiene el encuentro y experiencia con El que vive eternamente, brota un himno de glorificación al Dios del amor, nuestro ser entero elogia a Jesús Resucitado que ha venido a darnos vida nueva y abiertos al Espíritu Santo, se exalta y celebra Al que es digno de toda alabanza. Las expresiones exteriores como el levantar las manos, el alzar la voz y decir: Alabado seas, Gloria a ti, Aleluya,…etc. Así como el danzar, bailar, dar voces de jubilo… Son manifestaciones que surgen desde lo más intimo por ese gozo de haber conocido Al que nos ama con amor eterno, el cual nos sanó, libero y salvó.
Se adora a Dios por lo que El es: un Dios de verdad, de paz y de amor. Se adora porque es El lo máximo.
Por eso cada día debemos adorarlo, estar unidos a El, enamorarnos cada día más. Por eso en Renovación la alabanza y la adoración debe vivirse en toda su dimensión y en toda su magnitud. El alabarlo y adorarlo implica olvidarnos de nosotros mismos y centrarnos en El. Cuando le alabamos y adoramos, lo demás viene por añadidura.

+Modelo de María. La Santísima Virgen María, es la Mujer Carismática por excelencia, puesto que es la “Llena de gracia” (Lc 1,28 ). La espiritualidad de María radica en su confianza plena en Dios, al grado de aceptar su voluntad: Hágase en mí según tu Palabra (Lc 1,38 ).
Es la Mujer del Silencio y de la Escucha. El silencio de María, no consiste en que permaneciera callada todo el tiempo, aislada de los demás. Sino que era una mujer sumergida en Dios, que tenia su fe puesta en el Dios de Israel que salvaría a su pueblo y en ese silencio es como logra escuchar la voz de Dios, para luego cumplir con el plan de Dios.
La meta es como María llegar a ser Llenos de gracia. Esto implica despojo total, renuncia así mismo y sumisión completa al Señor. El renovado debe ser una persona llena del Espíritu Santo, que mediante el silencio: inmerso en el Señor, pueda escuchar su voz y aceptar el propósito de Dios en su vida, para que al igual que María, logre trasmitir esa presencia de Dios a los demás (Cf Lc 1,41).

Compromiso Cristiano Como renovados tener siempre claro que la Espiritualidad Carismática, es el alma de la Renovación y que esta se sostiene en una profunda Vida en el Espíritu Santo, de manera constante y progresiva.
Emprendamos o retomemos tanto en lo personal como comunitario estos elementos básicos de la Espiritualidad Carismática:

-Concientes de que los Sacramentos son los que confieren la gracia es necesario sobre todo el Sacramento de la Eucaristía, valorizarlo al máximo, de tal manera que se convierta en centro de nuestra vida. Es necesario ese enamoramiento de Jesús Sacramentado, participando de la Eucaristía con fervor, con disposición, gozando ese encuentro con Jesús en este Gran Banquete de Vida y Salvación.

-Modificar la manera de orar, de un modo más fervoroso. Que la oración personal y comunitaria sea de corazón, haciéndose como niños buscando primero la presencia de Dios hasta lograr experimentarlo y ya cuando esto suceda, dejarlo que El obre maravillas en nuestras vidas. Ver 2 Crónicas 7,14.

-Compromiso en leer, orar, meditar y estudiar la Palabra de Dios ya que es viva y eficaz (Hb 4,12). Es un medio privilegiado para escuchar la voz de Dios. “Desconocer las Escrituras, es desconocer a Cristo” (San Jerónimo).

-Pedir cada día una nueva efusión del Espíritu Santo, siempre en esa actitud abierta a su efusión poderosa. No hay que limitarse a ocasiones, sino en lo personal buscar ese derramamiento de su Presencia cada día, disfrutando el gozo de su presencia y de su poder. Es menester estar abiertos a su fresca unción. Anhelando más y más de Dios, para luego trasmitirlo a los demás.

-Pedir los carismas quitándose esa idiosincrasia de que no son necesarios, de que no me siento digno, o el temor al juicio ajeno. Los carismas es la acción de Dios vivo y son necesarios para manifestar al mundo a un Dios vivo que sana, libera y salva. Hay que estar abiertos a los carismas de palabra de conocimiento, milagros, sanación, profecía, discernimiento, lenguas, discernimiento,…y digámosle: Úsame Señor, te pido todos tus dones, envueltos en el don más grande de todos que es el amor.

-Incrementar la alabanza y la adoración más y más en nuestras comunidades. Darle énfasis, dejando al Señor actuar. Se recomienda darle más auge al canto, a la danza, al júbilo, a la adoración, tanto en lo personal, como en nuestras comunidades.

-Asumir el modelo de espiritualidad de la Santísima Virgen María que es Madre de Dios y Madre nuestra. Aprendamos de ella a ser personas de silencio, es decir, en actitud orante llenarnos de Dios para que escuchando su voz, al igual que María digamos: Hágase en mí según tu Palabra (Lc 1, 38 ). Pidamos siempre su intercesion, ya que como Esposa del Espiritu Santo que es, ella ruega por nosotros.

Evaluación

1.- Sacramento que nos concede el nuevo nacimiento: _______________________________.
2.-Escribe lo que dice Juan 3,5:__________________________________________________
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3.-Explica lo que es el Bautismo en el Espíritu Santo:
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4.-Esencia de la Espiritualidad Carismática –Subraya la respuesta correcta-.

a- Movimiento de Renovación. b- Vida en el Espíritu Santo. c- Hacer mi propia voluntad.

5.-Escribe lo que dice Gálatas 5, 16: _________________________________________________________
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6.-El significado de Ruaj y lo que este encierra:
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7.-El Espíritu Santo es –subraya las respuestas correctas-

a- Es algo que se siente bonito b-Es una energía positiva c-Una Persona, Dios y Actual.

8.-Menciona las fuentes de la Espiritualidad Carismática:
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9.- Expresa lo que entiendes por ser conducido por el Espíritu Santo
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10.-Anota lo que esperas de este Modulo de Espiritualidad Carismática:
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Para meditar: Efesios 5,18.
Para memorizar: Romanos 8,14.