Cuestionario: Mi capacidad de abnegación y desprendimiento

[Mayra Novelo]

¿Qué significa formarse? Significa adquirir una forma. ¿Cuál es nuestra forma? Nuestra forma es el ideal humano y cristiano, el humanismo cristiano. Esa forma la tenemos que estar día a día adquiriendo, perfeccionando. Y eso exige abnegarnos.

Hoy en la educación familiar, escolar, en la misma mentalidad común, se piensa y se actúa como si formar fuese dejar que el niño o el adolescente sigan su inclinación natural. ¿Para qué decirle: "Esto no se debe hacer"? ¿Por qué ponerle trabas?... ¿Qué es lo que resulta? Que el concepto de abnegación y sobre todo la realidad de la misma se están perdiendo. Es una pena, porque el que no sabe negarse a sí mismo no tiene voluntad. Si ha hecho siempre lo que quiere y querrá hacer siempre lo que quiera, cuando en la vida tenga que enfrentarse con alguna dificultad, no sabrá qué hacer y se derrumbará. La falta de abnegación produce hombres débiles, mujeres débiles. Esa es la pena y la desgracia de una educación que no tiene en cuenta la abnegación, como un elemento importante en el formación del hombre y de la mujer maduros.


Cuestionario

1. ¿Qué concepto tengo de mi mismo (a) cuando me examino con sinceridad? ¿Se reconocer las cualidades que poseo y aquellas que no?
2. ¿Me desanima encontrarme imperfecto (a) con los mismos defectos de siempre?
3. ¿Soy autosuficiente? ¿Creo que soy el único (a) que puede hacer bien las cosas? ¿Me considero mejor que los demás en el cumplimiento de mis deberes, en mis capacidades intelectuales, en mis cualidades artísticas y físicas?
4. ¿Busco constantemente la aprobación de mi esposa (o), directores, alumnos? ¿Vivo de la opinión “buena de los demás”?
5. ¿Suelo discutir acaloradamente de todo, aún en aquello que no conozco? ¿Sobreestimo el valor de mis opiniones? ¿Acepto con facilidad las sugerencias de los otros?
6. ¿Cuándo fracaso o me va mal en algo ¿el mundo se me cae encima? ¿busco entonces hacer un nuevo esfuerzo de superación y no dejarme llevar por mis sentimientos?
7. ¿Cuento mis penas y sufrimientos a todo mundo o sólo aquellos a quienes debo contárselos?
8. ¿Se prescindir de mí mismo (a) cuando hay cosas que me gustan pero disgustan a los demás?
9. ¿Vivo atento (a) a hacer felices a cuantos me rodean? ¿Aún cuando tenga que hacer un sacrificio?
10. Cualquier actitud de los demás que no concuerda con lo que me agrada, ¿Me desconcierta y enfada? ¿Me irrita durante muchos días y guardo rencor?
11. ¿se dominar mi impaciencia? ¿pierdo lo mejor de mis energías y de mi tiempo en enojarme por pequeñas tonterías? ¿se restar importancia a las cosas que no la tienen? ¿Me ejercito en el dominio propio? ¿Soy constante en eso?
12. ¿Se ganar y perder con nobleza? ¿Tengo dominio en mis palabras?
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“Te amo, Dios mío, y mi único deseo es amarte hasta el último suspiro de mi vida. Te amo, Dios mío infinitamente amable, y prefiero morir amándote a vivir sin amarte. Te amo, Señor, y la única gracia que te pido es amarte eternamente... ”
(Cura de Ars)

[liz rodriguez de diaz]

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HOLA BUEN DIA
Cuestionario



GRACIAS POR ESTE CUETIONARIO FUE INCREIBLE CONTESTARLAS. SU HERMANA EN CRISTO ....CON CARIÑO...LIZ
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[Cecita]

Gracias por el cuestionario. Es muy concreto y ayuda a un examen personal.
Luego de leer el texto propuesto para la nueva sesión y pensar el cuestionario... me quedé reflexionando en nuestra sociedad y en mí misma. Muchas veces me encuentro teniendo actitudes "posmodernas", aprobándolas en otros o viéndolas naturales. Pero muchas son inmaduras... y no llevan a la madurez. Se tiende a una constante adolescencia.
Que el Señor nos dé la gracia de una personalidad que luche, sacrificada, en busca del crecimiento. Crecimiento hacia la madurez. Nuestro Señor se sacrificó, dio su vida por nosotros. Sigamos su camino. Estamos llamados a imitar a Cristo y a configurarnos con El.

Unidos en la oración.
Saludos a todos.

Querida Mayra: no me llegó la última sesión a mi mail (tampoco las dos anteriores), sino que entré a la página. No sé qué habrá pasado. Quizás mi mail no está en la lista?
Gracias! Y gracias por tu trabajo y entrega que nos hace mucho bien!!
Ceci
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Dejen hacer a Dios, que sabe todas las cosas. Ana Maria Janer

[Rdith Dinna Chaca Velez]

Hola amigos:
realmente el cuestionario es bastante bueno y necesario para evaluar nuestra respuesta constante a los retos y pruebas de la vida.
Nos ayuda a reflexionar sobre todo con las veces que nos hemos dejado llevar por lo superfluo o la vanidad.
Creo que muy enriquecedor y los felicito porque siento que este curso realmente me ayuda a ser mejor persona, ademas de relacionarme mejor con mis colegas y estudiantes.
Un abrazo a todos y que esta semana santa la pasesn junto a su familia, en armonis y renovaciòn de nuestros votos bautismales.
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Edith

[Evangelina M. de Terrazas]

Propuesta de Cuestionario personal: “Mi capacidad de abnegación y desprendimiento”.

Un saludo cariñoso y fraterno para todos.

La concepción de mí misma cuando me examino con sinceridad, me hace descubrir la esencia de mi ser humano, tal cual soy con mis defectos, y confrontarla con mi ser creado por Dios a su imagen y semejanza con mis cualidades y dones.
Necesito descubrir mis defectos de carácter, mis criterios humanos para poco a poco, transformarlos a través de la práctica, en virtudes cardinales y criterios divinos. Mis limitaciones cada día se van haciendo presentes y las acepto agradecida por el tiempo que Dios me permitió tener en uso todas mis facultades.

Es hermoso ver en los hermanos, los dones que Dios ha depositado en sus manos, y poder contemplar a Dios a través de ellos. Esta maravilla de la individualidad que nos hace complementarnos en el amor.

Sé que siempre seré imperfecta, que soy un ser inacabado y que mi vida será un largo camino hacia la perfección hasta el día más grande de mi historia.
Sé que los defectos de carácter siempre estarán ahí, pues es parte de mi carácter y que si no estoy alerta, volverán a brotar como serpiente de mil cabezas, que cortas una y brotan dos.
Sí, tantas veces he tropezado, pero no me desanima porque mi conciencia me hace darme cuenta de mis actos, y mis convicciones a impulsarme y levantarme, a volver a comenzar con firme voluntad. Con la práctica de las virtudes que llevan precio de sangre, los tropiezos van surgiendo más aislados.

Soy autosuficiente en el aspecto en que me siento responsable de mí misma; sí, de vez en cuando permito que alguien asuma mi responsabilidad por causa de fuerza mayor; pero, mientras Dios me permita moverme y hacer por mí misma las cosas que son mi obligación y personales, trato de no molestar a los demás.
Como se mencionó antes, hay un tiempo para cada cosa, llegará el tiempo si Dios lo permite, que necesite pedir ayuda, y lo haré con humildad conciente de mis limitaciones y decadencia, y qué más bella ocasión entre tantas, para contemplar al hermanito superior a mí.

Yo siento que cada persona tiene capacidades diferentes y que cuando hay interés de aprender y enseñar, se pueden compartir conocimientos en todos aspectos y aprender de todos y de todo, incluso pedir ayuda cuando sea necesario.

En el principio, sí era importante para mí la aprobación de mi esposo, mi familia y amigos, por esa inmadurez que propician los pocos años.
Este fue un proceso largo de maduración que me llevó a no hacer depender mi seguridad, mis sentimientos y emociones de la aprobación de nadie, sino de mis convicciones, principios y la verdad.
En todas las preguntas, todo es un proceso de crecimiento, y el tiempo es la mejor escuela, si se quiere crecer.

Ji, esta pregunta me hace recordar cuando discutía acaloradamente de Religión, y con mi gran soberbia e ignorancia, defendía mi verdad a costa de todo y salía bien apaleada; ahora, sigo haciéndolo, pero ahora defiendo ‘La Verdad’. Cuando no lograba convencer, me tendía a leer, a documentarme, ya no para seguir discutiendo, sino porque me daba vergüenza mi desconocimiento, y no me gustaban tenr dudas que pudiesen fomentar mi ignorancia, o buscaba la persona indicada que sabía que podía orientarme.
Creo que una de mis mejores opciones ha sido el gusto por leer. A medida que he ido caminando, he experimentado tantas cosas que me han enviado a documentarme sobre diferentes temáticas, para poder dar una respuesta acertada.
En cuanto a las opiniones de los demás, si no van de acuerdo con mis convicciones, expongo mi punto de vista; si no es aceptado, respeto sus decisiones y les doy las gracias.
Hay un pasaje Bíblico que me ha dado mucha luz y me identifico mucho con él: 1Pe 3, 13. 15-17:

13 Y ¿Quién les podrá hacer daño si ustedes se afanan en hacer el bien?

15 Al contrario, sigan adorando interiormente al Señor, a Cristo; y siempre estén dispuestos a dar una respuesta acertada al que les pide cuentas de su esperanza. Pero háganlo con sencillez y deferencia.

16 Guarden una conciencia recta para que tengan vergüenza de sus acusaciones todos aquellos que a ustedes los calumnian por llevar la hermosa vida Cristiana.

17 Es mejor sufrir por hacer el bien, si tal es la Voluntad de Dios, que por hacer el mal.»

Hace tantos años que el Señor me ha fortalecido en tal forma, que nada me hace el daño que no permito. Nada me ofende, por nada me siento; no tengo nada que perdonar, el enojo pasa sin sentirlo.
Cuando pude discernir las Palabras de Jesús que dicen: «Todo lo que hiciste a mi hermano, el más pequeño, primero conmigo lo hiciste», pude comprender que las ofensas van directamente a Jesús, y llegan a nosotros purificadas, sin cardos y ortigas. Entonces, qué me podía ofender si el ofendido era mi Señor. Más que sentirme ofendida, me siento en la necesidad de pedirle perdón a Dios por esa ofensa. Es tan hermoso el don del perdón.

Normalmente, es a Dios en el interior y el silencio a quien platico mis penas y sufrimientos, y Él platica las suyas a mi corazón, y compartimos tantas cosas bellas en el sufrimiento y en el Amor, que poco hablo sobre ello.
Lo hago solamente cuando puede servir para edificar. Este camino lleva mucha renuncia a mi voluntad, por eso digo que lleva un precio de sangre.
Debo estar atenta morir a mí mismo, a mis gustos, a mi descanso, a mi comodidad, a estar muriendo en cada momento para darme en forma de amor a los demás y hacerlos felices dentro de la Verdad.
Al principio, fue muy difícil, muy difícil. No fue fácil dar muerte a mi egoísmo, a mi amor propio y renunciar a mi voluntad, costó mucho, pero valió la pena, pues la recompensa es Dios mismo.

En la paciencia a veces fallo. Cuando veo una injusticia, cuando alguien se aprovecha de los débiles, de los que no pueden defenderse, cuando veo un mal trato a un enfermo; ahí si que la paciencia se agota. No puedo permanecer indiferente a las injusticias, y defiendo estas causas hasta las últimas consecuencias.

Yo soy sumamente puntual con las personitas que trato personalmente; y sí me enoja cuando alguien se compromete a una hora y llega muy tarde o simplemente no se presenta; el enojo se transforma en molestia y después desaparece. Opto por que la siguiente vez, me confirme su presencia y la hora, soy muy firme en eso.

Creo que para saber ganar, primero hay que aprender a perder. Para mí no tiene importancia quien gane ni quien pierda, siento que no estoy en competencia con nadie. Pero sí he aprendido a saber cuándo escuchar y callar; cuando hablar si es necesario. Para ser escuchada, he comprobado que el dominar mis palabras y hablar con prudencia y suavidad es la mejor forma de defender la verdad.

Les doy las gracias por este cuestionario que me llevó a una gran reflexión y profundización en mis defectos y cualidades.

Dios los bendiga en los Corazones Misericordiosos de Jesús y María.
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En Jesús y María
Evangelina


"JÉZU, UFAM TOBIE"

¡Por su Dolorosa Pasión,
ten misericordia de nosotros
y del mundo entero!