16. El sacerdote y la Iglesia. El sacerdote y María

[marta aguirre]

Formadores
- ¿Con qué medios prácticos ayudar a los seminaristas a “acoger en la obediencia” a la Iglesia y sus enseñanzas? Por ejemplo, ¿se ha hablado en sus seminarios de la reciente instrucción “Dignitas personae” sobre algunas cuestiones de Bioética? ¿qué acogida se le ha dado?

Otros sacerdotes y seminaristas
- ¿Cuál sería la diferencia entre un “hombre de Iglesia” y un simple “funcionario de la Iglesia”? ¿cómo se forma “un hombre de Iglesia”?

Otros participantes
- ¿Se nota en los sacerdotes el interés y preocupación no sólo por la Iglesia local sino también por la Iglesia universal? ¿en qué se nota?

Todos los cristianos estamos llamados a ser Iglesia. Cuando tomamos la Eucaristia nos convertimos en templos de Dios y su divina madre es nuestra madre del Reino de los Cielos, si el sacerdote es conciente de SER IGLESIA Y QUE NO ESTA SOLO, SINO QUE SU MADRE DEL CIELO ESTA JUNTO A ÉL Y A TODA LA IGLESIA, SERA UN MIEMBRO EFICAZ DE LA RESURRECCIÓN DE CRISTO Y SEMBRADOR EFECTIVO DE SU AMOR MISERICORDIOSO. Siguiendo obedientemente las instrucciones del Papa y de su 0bispo.Amén..
Marta Aguirre
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con verdad no ofendo ni temo

[verónica ana]

¿Se nota en los sacerdotes el interés y preocupación no sólo por la Iglesia local sino también por la Iglesia Universal? ¿En qué se nota?

Al contestar esta pregunta me referiré a los sacerdotes que conozco más profundamente porque son amigos de la familia y en reiteradas oportunidades han dejado claro su interés y preocupación por todo lo que atañe a la Iglesia local y a la Iglesia Universal. Esto se nota en su preocupación constante por estar al día con todos los documentos emitidos por el Santo Padre, la Santa Sede o por todo lo que procede de Roma. Lo mismo ocurre en el orden local con las directivas dadas por el Cardenal, los obispos o la Conferencia Episcopal. No pierden oportunidad de enseñar a tiempo y a destiempo todo lo que proviene de las fuentes mencionadas ya sea en las homilías, en las reuniones y en los movimientos que tienen en sus respectivas parroquias. Están también al día en lo que a pastoral se refiere y quieren siempre implementar lo más rápido posible las directivas pastorales que la jerarquía eclesiástica solicita.
Realmente estoy hablando de verdaderos sacerdotes que demuestran serlo las veinticuatro horas del día y cuyo amor al Señor y a Su Santísima Madre es la fuerza arrolladora que les hace superar todos los obstáculos que se le presentan en el camino.
Estoy hablando de sacerdotes que al verlos nos dejan la certeza que detrás de sus enseñanzas y de sus personas hay una fuerza y una “Presencia” que los trasciende y que es justamente la que nos atrapa, la que nos seduce y cautiva.
Pasando a comentar algo jocoso diré que a uno de estos sacerdotes sus feligreses lo apodaron “alambre de púa” debido a que todo el que se acerca a hablar con él o pasa a su lado queda “enganchado” para trabajar en la parroquia. Nadie puede sustraerse a la atracción que ejerce cuando enseña y predica, ni aún los más rebeldes, todos terminan colaborando. En verdad el Señor me ha concedido la gracia de conocer muchos sacerdotes santos que lo representan de verdad, que son “Cristo mismo” las 24 horas del día y los 365 días del año.
Como digo más arriba todo lo que hasta aquí menciono lo puedo decir de los sacerdotes que conozco por ser amigos de la familia y por conocer su forma de pensar ya que manifiestan abiertamente sus opiniones. De aquellos que en estos momentos están a cargo de algunas de las parroquias de mi zona no puedo arriesgar mi opinión ya que en ningún momento comentan o emiten su parecer acerca de las disposiciones o documentos provenientes de la Iglesia Universal o de la iglesia local.
Tengo sí mis serias dudas respecto a una parroquia de mi zona, donde el párroco remodeló la iglesia. Como consecuencia de esto decidió tener al Santísimo Sacramento expuesto durante 12 horas diarias en una pequeñísima capilla anexa, donde hay cinco bancos con una capacidad para no más de veinte o veinticinco personas que deben rezar totalmente apretadas e incómodas por la falta de espacio cuando el templo principal, con una capacidad superior a las mil personas permanece vacio. Por otro lado como consecuencia de la remodelación han retirado a la Santísima Virgen cuya advocación se venera en esa Iglesia para colocarla en esa pequeña capillita y en la iglesia principal se colocó al fondo a la Virgen de Lujan, patrona de la Argentina, y lo que es peor se retiró el Sagrario que se colocó en un lugar no visible para los fieles, donde nadie puede tener acceso. A mi juicio esto no coincide con las normas de la iglesia que indican que “el Santísimo Sacramento será reservado en un sagrario, en la parte más noble de la iglesia, más insigne, más destacada, apropiada para la oración, con suficientes bancos o asientos y reclinatorios”. Por supuesto ya que no hay un espacio físico aceptable nada de esto puede darse y por tanto los fieles no tendran la oportunidad de hacer su oración de cara al Amor.
En esta oportunidad le pediría a mis compañeros de foro o a alguno de los sacerdotes moderadores si pueden explicarme estos puntos que por ahora para mi no son nada claros ya que veo que no coinciden con las normas que tiene la Iglesia al respecto y me apenan muchísimo.
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Que el Señor los bendiga a todos y les otorgue Su Paz.

[Juan Carlos Soto Siovil]

Cual seria la diferencia entre el hombre de Iglesia y un simple funcionario?
Estas diferencias entre un hombre dE iGLESIA Y UN FUNCIONARIO SE NOTAN TOTALMENTE EN LA SOCIEADAD y mas aun en una comunidad parroquial .
A decir verdad el mero funcionario es aquel que aun creyendo en Dios y la misma Iglesia de Cristo e incluso participando de ella se dedica a las cosas propiass de su funcion publica, o que se yo como por ejemplo a atender sus problemas financieros a atender los pedidos y reclamos de la gente tambien se dedica a hacer de su funcion op profesion algo que lo lucre y le de fama como el mejor de los profesionales; pero en esencia Dios parece estar lejos de sus vida. En Cambio un hombre de Dios es el hombre que creyendo en el lo muestra con sus actitudes, el que se dedica a Cristo y a su servicio un srevicio que es desinteresado y ademas a aenmtender a la gente a curar sus males espirituales .
El hombre de Dios tienne a Dios presente en su vida esta seguro que lo ama profundamente y es capaz de entregar su vida por el y por sus hermanos en la fe .
El hombre de iglesia lleva a Cristo a sus hermanos y siente un amor afectivo y efectivo a Dios a Cristo y a la Iglesia por que la ama.Ese hombre de Iglesia es un hombre de Dios ese hombre es el llamado sacerdote.
hno Juan Carlos Soto Siovil

[Jesús Alejandro Castaño B]

RESPUESTAS TEMA 16: EL SACERDOTE Y LA IGLESIA. EL SACERDOTE Y MARIA

1. La diferencia entre un “hombre de Iglesia” y un “simple funcionario”, radica fundamentalmente en que el primero ama afectiva y efectivamente a la Iglesia, es decir, que todo lo que hace - su ministerio y su vida misma – lo hace en, con, por y para la Iglesia de Cristo, sin buscar beneficios de tipo personal ni intereses egoístas. Su único propósito es la gloria de Dios y la salvación de sus hermanos. Quienes se convierten en “funcionarios” no aman a Dios ni a su Iglesia con sinceridad y transparencia. Su ministerio sacerdotal se convierte en una “profesión” y no en una “vocación”. Es por eso que “utilizan” el ministerio como medio de enriquecimiento y de búsqueda de intereses particulares, contentándose con hacer lo mínimo a favor de la evangelización: “cumplir por cumplir”.

2. Para hacer de nuestros seminaristas verdaderos hombres de iglesia es necesario que quienes estén a cargo de su formación sean testimonio de ese amor por la iglesia. No es suficiente con que conozcan las estructuras. Es importante conducirlos de una manera gradual a “enamorarse” de la Iglesia, haciéndoles entender que a pesar de los errores y las fallas, es nuestra “madre” a quien debemos total filiación y adhesión. La Iglesia es santa aunque sus miembros seamos pecadores.

[vicentearcila]

TEMA 16.
- ¿Cuál sería la diferencia entre un “hombre de Iglesia” y un simple “funcionario de la Iglesia”? ¿cómo se forma “un hombre de Iglesia”?

Que el hombre de iglesia se preocupa por celebrar los sacramentos, pero también por sus ovejas, por ayudarlas y por saber sus necesidades, es una persona amable, responsable, una persona que es simpática y con la cual cualquier persona puede hablar y contarle sus problemas sabiendo que será ayudada de una manera efectiva, el funcionario de iglesia solo se preocupa por celebrar los sacramentos y pasa de la casa cural a la parroquia y siempre lo mismo.
El hombre de iglesia se forma desde el seminario donde se le da una buena formación y también con el ejemplo de los sacerdotes con los cuales tenemos contacto, ellos nos tienen que dar un buen ejemplo y demostrarnos que si es posible servir incondicionalmente.

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VICENTE ARCILA.
SEMINARISTA.
SEMINARIO DIOCESANO NUESTRA SEÑORA
MARINILLA. ANT. COL.

[bonny]

¿Se nota en los sacerdotes el interés y preocupación no solo por la iglesia local sino también por la iglesia universa? ¿En que se nota?

Bueno, realmente no puedo hablar de todos los sacerdotes, pero para mi gusto, no como se debiera, la mayoria de las veces, se pide en las oraciones por la iglesia universal como pidiendo por la salud de alguien que no conocemos y ya nada mas se repite el "te rogamos señor" y ya con eso pensamos que hicimos lo debido.

pero un punto importante, es reconocer que la iglesia universal somos todos, y que si el Sacerdote esta trabajando en su comunidad con amor y entrega, entonces ya esta trabajando para la iglesia universal, porque esta siendo parte del trabajo para sostenerla

Y hay ocasiones especiales, como la muerte del papa Juan pablo II, donde en todas las comunidades se vio el interes por la iglesia universal, fueron dias que se unio la iglesia a una sola voz, y ahi muchos nos dimos cuenta que somos una sola Iglesia, aunque estas situaciones son muy raras y extraordinarias



saludos

[bonny]

¿Se nota en los sacerdotes el interés y preocupación no solo por la iglesia local sino también por la iglesia universa? ¿En que se nota?

Bueno, realmente no puedo hablar de todos los sacerdotes, pero para mi gusto, no como se debiera, la mayoria de las veces, se pide en las oraciones por la iglesia universal como pidiendo por la salud de alguien que no conocemos y ya nada mas se repite el "te rogamos señor" y ya con eso pensamos que hicimos lo debido.

pero un punto importante, es reconocer que la iglesia universal somos todos, y que si el Sacerdote esta trabajando en su comunidad con amor y entrega, entonces ya esta trabajando para la iglesia universal, porque esta siendo parte del trabajo para sostenerla

Y hay ocasiones especiales, como la muerte del papa Juan pablo II, donde en todas las comunidades se vio el interes por la iglesia universal, fueron dias que se unio la iglesia a una sola voz, y ahi muchos nos dimos cuenta que somos una sola Iglesia, aunque estas situaciones son muy raras y extraordinarias



saludos

[Padre Jairo Yate R.]

¿Cómo va a ser posible amar a Cristo sin amar a la Iglesia, siendo así que el más hermoso testimonio dado en favor de Cristo es el de san Pablo: «amó a la Iglesia y se entregó por ella» (Ef 5,25)? (Pablo VI, Evangelii nuntaindi, 16). Esta parte planteada en este tema del sacerdote como un hombre de Iglesia y no un funcionario en la Iglesia. Me preocupa mucho, hasta donde va mi experiencia he visto más funcionarios, administradores, que hombres “sensus Ecclesiae”. No se exactamente dónde inicia el defecto para que muchos buenos sacerdotes terminen comportándose como si no fueran hombres de Iglesia. Creo que un hombre de Iglesia, debe ser una persona virtuosa, alguien que vive su fe en la Iglesia y para la Iglesia, pero necesariamente ese caso no siempre se da. Creo que muchos de dejan llevar por lo material, lo económico, caen fácilmente en las redes del tener, el poder y el placer. La Iglesia no representa nada especial para estas personas en esa situación, todavía se da el caso de algunos que piensan en la Iglesia como un “modus vivendi” la manera de adquirir en la sociedad un prestigio.
Creo que se combinan muchos factores, la formación no fue clara para enseñarle al seminarista qué es propiamente la Iglesia de Jesucristo, qué es un hombre de Iglesia, cómo vive un hombre de Iglesia, cómo se comporta un hombre de Iglesia, etc. Un segundo factor, sería tratar de combinar las dos realidades, un hombre pastor y un hombre de Iglesia. Puede darse el caso que una persona le gusta el pastoreo o se siente bien como ministro, pero no lo hace bien como un hombre de Iglesia. Conozco personas muy orgullosas de su sacerdocio, pero maltratan mucho la Iglesia, se aprovechan de la Iglesia, algunos explotan la Iglesia. Ese concepto de Iglesia no lo veo muy claro en la comunidad presbiteral, precisamente ha sido motivo de muchos mal entendidos entre los ministros, entre los presbítero y el Obispo. El papa Juan Pablo II dice: El sacerdote, en cuanto que representa a Cristo cabeza, pastor y esposo de la Iglesia, se sitúa no sólo en la Iglesia sino también al frente de la Iglesia. (PDV 16b)
Padre, Jairo Yate, Ibagué Colombia
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Hacer la voluntad de Dios es fundamental para ser un buen ministro

[Alan Josué Saldaña García]

¿Cuál sería la diferencia entre un “hombre de Iglesia” y un simple “funcionario de la Iglesia”? ¿cómo se forma “un hombre de Iglesia”? Los sacerdotes deben y debemos ser en un futuro ejemplo a seguir, ser realmente un Cristo justo, digno. Ser como Cristo nos lleve una enorme y gigantesca misión y responsabilidad debería darnos miedo decir si a este magisterio tan grande, porque jamás con cualquier explicación podremos decir quién es Cristo y cómo es, porque nunca podremos bajar en palabras humanas el amor, la belleza la grandeza la misericordia, la justicia, de Dios, por eso decir SER OTRO CRISTO y llevar su palabra, su amor, su justicia, su misericordia representarle a Él en la Tierra es algo enorme, que conlleva a amar a la Iglesia totalmente de seguirla fielmente de no ser un hipócrita, falso sacerdote, es seguir el magisterio correctamente como se ha hecho desde hace 2000 años, de no cambiar a mi conveniencia ni gusto nada, de ser fiel a Dios y a su Iglesia. Es un camino amplio, largo y difícil pero no imposible existen miles de sacerdotes fieles a Dios y a la Iglesia pero los hay que no, los que vienen los futuros sacerdotes deberán corregir todos esos errores humanos de sacerdotes pasados, nosotros somos el futuro, es triste ver que no todos están pro amor a Dios y a la Iglesia sino amor al poder, al dinero, a otros placeres que corrompen con la castidad, la obediencia y la pobreza de un verdadero sacerdote, es entonces cuando los formadores deben ser verdaderos y fieles sacerdotes para dirigir a los futuros sacerdotes y de corregir o decirles adiós a todos aquellos que no buscan salvar y vivir a Dios sino de placeres y poderes personales y no desean conversión.
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DIOS es AMOR y ha creado al Hombre por AMOR y para AMAR. He aquí la formula de la PAZ que el MUNDO busca AMAR A DIOS Y AL PROJIMO

www.EducarEsAmar.tk www.Videos-Katholikos.tk

[Ronald La Barrera Villarr]

¿Cuál sería la diferencia entre un “hombre de Iglesia” y un simple “funcionario de la Iglesia”? ¿cómo se forma “un hombre de Iglesia”?
Al hombre de Iglesia hay que formarlo desde el amor a Cristo, que fue quien fundó la Iglesia, la amó y se entregó por ella, su Esposa Inmaculada, sin mancha ni arruga.
A la Iglesia la tenemos que ver como Madre y Maestra, que nos guía y nos enseña el camino hacia la felicidad, la salvación. A un hombre de Iglesia se forma, haciéndole crecer bajo la luz y el amor de esta Iglesia que es Madre.
El hombre de Iglesia ama, trabaja y se entrega por ella. No hay tiempo ni cansancio para que esta Iglesia Cuerpo de Cristo viva como su Maestro que es la Cabeza; está siempre disponible. No busca ningún interés, ni honores. Solo sirve desde el lugar donde se encuentra y es capaz de dar hasta su vida por ella.
El funcionario de Iglesia busca ser recompensado, busca escalar puestos y atiende según horario. No está dispuesto a sacrificar nada sino a recibir.

[MANUEL HERNÁNDEZ PUJADAS]

16. EL SACERDOTE Y LA IGLESIA. EL SACERDOTE Y MARIA

Otros participantes.
¿Se nota en los sacerdotes el interés y preocupación no sólo por la Iglesia local sino también por la Iglesia universal?¿en qué se nota?

Sí se nota interés y preocupación por la Iglesia universal. En Proyectos de ayuda que la Parroquia hace en Sudamérica, África u otros lugares con escasos recursos culturales y económicos. También en la colecta del Domund, en conferencias en que participan expertos de otras Parroquias o en visitas del Obispo. También en las salidas de la Parroquia: a Lourdes, a Montserrat, a Fátima, etc.

MANUEL HERNÁNDEZ PUJADAS

[MANUEL HERNÁNDEZ PUJADAS]

16. EL SACERDOTE Y LA IGLESIA. EL SACERDOTE Y MARIA

Otros participantes.
¿Se nota en los sacerdotes el interés y preocupación no sólo por la Iglesia local sino también por la Iglesia universal?¿en qué se nota?

Sí se nota interés y preocupación por la Iglesia universal. En Proyectos de ayuda que la Parroquia hace en Sudamérica, África u otros lugares con escasos recursos culturales y económicos. También en la colecta del Domund, en conferencias en que participan expertos de otras Parroquias o en visitas del Obispo. También en las salidas de la Parroquia: a Lourdes, a Montserrat, a Fátima, etc.

MANUEL HERNÁNDEZ PUJADAS

[paisaschp]

¿Con qué medios prácticos ayudar a los seminaristas a “acoger en la obediencia” a la Iglesia y sus enseñanzas? Por ejemplo, ¿se ha hablado en sus seminarios de la reciente instrucción “Dignitas personae” sobre algunas cuestiones de Bioética? ¿qué acogida se le ha dado?

Creo que hay que desarrollar toda una dimensión de pertenencia eclesial que abarca tanto el estudio como la vocación como la espiritualidad. En concreto, creo que hay partir que la vocación sacerdotal del candidato es una vocación en la Iglesia y para la Iglesia. Y a partir de ahí colocar también el recorrido espiritual en un marco eclesiológico fuerte, que coloque debidamente la escucha de la Palabra en la Iglesia, la celebración de los sacramentos, y la caridad.

En particular, la relación con el obispo o el Superior Mayor me parece un elemento determinante, por ser la relación con la iglesia local que allí aparece. Y por lo tanto, buscamos participar en todos los acontecimientos de la vida diocesana, para percibir la riqueza de la misma y entrar en contacto con otros sacerdotes y otros fieles. En ocasiones se percibe la disparidad de criterios y actuaciones, pero predomina la comunión.

Aunque no hemos comentado aún la Instrucción, seguimos a través de Zenit, Catholic net, Origins o L’Osservatore Romano, la actualidad de la iglesia en el mundo, y nos detenemos especialmente en las cuestiones que tienen su reflejo en la vida social, como la situación de la juventud o las implicaciones de la crisis económica, para buscar criterios en las intervenciones del Magisterio.

La atención a los nuevos documentos emanados del Vaticano, principalmente, se consigue a través de la incorporación en los temas de estudio y formación que se tienen durante el semestre.

[luis94]

Otros participantes
- ¿Se nota en los sacerdotes el interés y preocupación no sólo por la Iglesia local sino también por la Iglesia universal? ¿en qué se nota?
En algunos sacerdotes sí, y en otros no. Hay algunos sacerdotes que realmente contagian su cariño por la Iglesia: intentan vivir como sacerdotes de la Iglesia durante las veinticuatro horas del día; procuran revalorizar y explicar a los fieles la doctrina con la actitud propia de alguien que quiere defender de corazón lo que cree, predica y ama; tratan de dar a conocer los documentos que emite la Iglesia local y universal; preparan con cariño y seriedad la liturgia; evitan las críticas a otros miembros de la Iglesia; tratan de fomentar la caridad, fraternidad y unidad con sus compañeros sacerdotes de su parroquia, diócesis, país, y del mundo, más allá de las diferencias que lógicamente puedan surgir; etc.
En otros casos veo sacerdotes que, lamentablemente, viven y actúan como “extraños en su propia casa”: sus apostolados permanecen absolutamente desconectados de lo que pide la Iglesia local; divulgan dudosas adaptaciones de la doctrina y de la liturgia (me refiero a modificaciones no aprobadas); no se preocupan por comentar los documentos de los obispos o del Papa; o hacen pública su crítica agria de ciertos puntos del Magisterio (cuando en verdad deberían mantener un prudente silencio y hacer el esfuerzo por respetar las decisiones eclesiales vigentes); no son gestores de unidad, fraternidad y caridad dentro de sus comunidades, criticando abiertamente a compañeros sacerdotes y obispos, que no comparten su visión de las cosas, muchas veces teñida de ideologías.
De todos modos, creo que no debemos generalizar: algunos son realmente ejemplos de amor a la Madre Iglesia, y otros no lo son. Para ambos casos, lo mejor siempre es orar por ellos: para que perseveren en su buen ejemplo aquellos que lo dan, y para que rectifiquen el camino aquellos otros equivocados: a los errados podemos ayudarlos señalándoles con humildad y profundo respeto el error en el que incurren; pero nunca debemos criticarlos: no debemos perder de vista que ellos fueron y siguen siendo elegidos por el Señor. Hay que ayudarlos.

[P. José Estebas Martínez]

Reconociendo que la Iglesia es el Cuerpo Místico de Cristo y Cristo es la Cabeza. Cada uno desde el bautismo formamos parte de este Cuerpo de Cristo, y cada uno desarrolla una misión o función en orden a constituir a Cristo en cada uno de los miembros animados por al acción del Espíritu Santo. Unas funciones serán ser Corazón: experiencia mística, otros Manos de caridad a los más necesitados, otros Cabeza y dentro de ella unos Ojos: vigilar (Obispo), tarea de organizar, de fundamentan la fe, etc. Todos en línea de servicio al Plan de Amor del Padre, como lo hizo nuestra Madre la Virgen María en su maternidad, Ejemplo para la Iglesia y realizado en Jesucristo Señor y Salvador, desarrollado en el trascurso de la historia hasta que todo seda constituido Uno en Jesús y El lo ofrezca al Padre.
El Sacerdote colabora en la Acción de Cristo Cabeza. Servicios de Rey-Pastor en las tareas de Gobierno-Servicio al Pueblo de Dios. Servicios de Profeta-Evangelizador y de Sacerdote-Liturgo, acción que hace presente mediante los sacramentos la acción salvadora de Jesús.
Para formar un hombre de Iglesia se necesita conocer, amar y vivir la comunidad y comunión que Jesús nos logró en su ser Dios-Hombre, nos hizo uno con El y uno entre nosotros. Y descubrir a la Iglesia, que Jesús fundó sobre la roca de Pedro, como sacramento de esa Comunión. Comunión que también nos une con los hermanos nuestros que están en el cielo como intercesores y ejemplo, Iglesia triunfante, entre la que resalta nuestra Madre la Virgen María.

[P. José Estebas Martínez]

Reconociendo que la Iglesia es el Cuerpo Mísitico de Cristo y que Cristo es la Cabeza. Cada uno desde el bautismo formamos parte de este Cuerpo de Cristo, y cada uno desarrolla una misión o función en orden a constituir a Cristo en cada uno de los miembros animados por al acción del Espíritu Santo. Unas funciones serán ser Corazón: experiencia mística, otros Manos de caridad a los más necesitados, otros Cabeza y dentro de ella unos Ojos: vigilar (Obispo), tarea de organizar, de fundamentan la fe, etc. Todos en línea de servicio al Plan de Amor del Padre, como lo hizo nuestra Madre la Virgen María en su maternidad, Ejemplo para la Iglesia y realizado en Jesucristo Señor y Salvador, desarrollado en el trascurso de la historia hasta que todo seda constituido Uno en Jesús y El lo ofrezca al Padre.
El Sacerdote colabora en la Acción de Cristo Cabeza. Servicios de Rey-Pastor en las tareas de Gobierno-Servicio al Pueblo de Dios. Servicios de Profeta-Evangelizador y de Sacerdote-Liturgo, acción presente mediante los sacramentos la acción salvadora de Jesús.
Para formar un hombre de Iglesia se necesita conocer, amar y vivir la comunidad y comunión que Jesús nos logró en su ser Dios-Hombre, nos hizo uno con El y uno entre nosotros. Y descubrir a la Iglesia, que Jesús fundó sobre la roca de Pedro, como sacramento de esa Comunión. Comunión que también nos une con los hermanos nuestros que están en el cielo como intercesores y ejemplo, Iglesia triunfante, entre la que resalta nuestra Madre la Virgen María.