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El arte de escuchar

 
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Autor Mensaje
Orpam Saretnoc Laverz
Veterano


Registrado: 10 Oct 2005
Mensajes: 2474

MensajePublicado: Dom Ene 04, 2009 3:48 pm    Asunto: El arte de escuchar
Tema: El arte de escuchar
Responder citando

Jorge, amigos foreros, me voy a sincerar con vosotros, ahora, hace unos días que por motivos distintos que desembocan en lo mismo: necesidad de que a una le comprendan algunas personas que viven cerca de la persona en su forma de actuar, de vivir, y notanto la falta de saber escuchar, ha caído bajo mi vista un artículo de una publicación dominical variada donde hay artículos que ayudan a saber vivir bien/i]. En el sentido de mejorar las relaciones, por ejemplo.
He leído con atención y silencio, y, Jorge, creo que no sólo es interesante sino muy provechoso.

Cito algunas líneas, el texto es de Luis Muino, psicoterapeuta.
Hay un programa de ordenador que se encarga de escuchar, pero las aplicaciones, cada cosa, le puede a llevar a uno mismo en donde se encuentra.
Dice, pues:

[i]Cuando queremos comunicarnos, los seres humanos necesitamos sentir que nuestro interlocutor está asimilando nuestras palabras. No basta con que el otro interiorice el mensaje; nos hace falta notar que eso ha ocurrido.

La escucha activa conlleva, por supuesto, otras cualidades. Por ejemplo: para ser un buen oyente se necesita preguntar de forma abierta.

Una clásica definición dice que un amigo es una persona que pregunta ¿qué tal? y se queda a escuchar la respuesta. Parece claro que, cuando alguien nos plantea cuestiones abiertas, está practicando el arte de la escucha activa.

La neutralidad, la capacidad de prestar oídos sin criticar es esencial en la escucha activa.

Además, gracias a eso ayuda al que habla a encontrar un sentido a su narración.

[b]
Esperamos que nos ayuden a buscar en nuestro interior.

[/b]A pesar de que un viejo proverbio italiano nos recuerda que el arrepentimiento viene de hablar y la sabiduría de escuchar, los seres humanos tendemos a poner más energías en lo primero.

En el programa de ordenar puesto como ejemplo de escucha, la interlocutora, que es una mujer, Eliza:
se preocupa únicamente de su interlocutor y sólo hace preguntas que puedan ayudarle a entenderse a sí mismo. Jamás cometerá ese error de los malos escuchadores que nos interrumpen cuando estamos contando lo nuestro para referir un ejemplo de su vida que ellos consideran que viene a cuento y que sólo consigue romper nuestro hilo narrativo.

Son los buenos escuchadores, los individuos con los que nos apetece vaciarnos emocionalmente. Son aquellas personas de nuestro grupo de referencia que acaban siendo las depositarias de los secretos y sentimientos íntimos de los demás.

A fin de cuentas, como decía el filósofo
Zenón de Elea, por algo hemos sido agraciados con dos oídos y, sin embargo, sólo tenemos una sola boca.

A lo mejor, lo adaptativo en ciertas ocasiones es aprender de los que tienen ese deon, escuchando más y hablando menos. Porque si se nos olvida eso, tendremos que acabar recurriendo a los ordenadores para que nos presten oídos.

Quien nos escucha bien debe poder oír lo que no desea oír.

Y, muy importante: Tres reglas básicas para poder practicar el arte de escuchar
Elegir el momento
Elegir las circunstancias
Elegir la persona


Me parece que he sido larga, y eso que sólo os he enviado lo que me ha parecido más interesante.
Desearía practicarlo como si animándoos a hacerlo yo fuera un ejemplo. ¿Lo véis así?

Orpam Saretnoc Laverz
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Camelia
Esporádico


Registrado: 15 Abr 2009
Mensajes: 36
Ubicación: Spain

MensajePublicado: Mar Abr 28, 2009 11:33 pm    Asunto: saber escuchar
Tema: El arte de escuchar
Responder citando


Comparto plenamente la importancia de "saber escuchar".
Es todo un arte cada vez más necesario al ser nuestra sociedad tremendamente individualista.
Muchas veces una persona se siente sola aunque esté rodeada de otras personas, incluso aunque sean sus propios amigos o su familia.
Como dices siempre tendemos a interrumpir para dar consejos... y no empatizamos con quien necesita hablar y ser escuchado.
El artículo que citas lo describe muy bien.
Ahora yo quisiera dejaros este de mi blog, tomado de un libro leído hace tiempo, que explica muy bien esa sensación.
No quiero explicar más, el capítulo lo dice todo.
________________________________________

13 enero

UNA CUALIDAD POCO COMUN
(fragmento de libro:MOMO)

...........

Desde entonces, Momo vivió muy bien, por lo menos eso le parecía a ella. Siempre tenía algo que comer, unas veces más, otras menos, según fuesen las cosas y según la gente pudiera prescindir de ellas. Tenía un techo sobre su cabeza, tenía una cama, y, cuando tenía frío, podía encender el fuego. Y, lo más importante: tenía muchos y buenos amigos.

Se podría pensar que Momo había tenido mucha suerte al haber encontrado gente tan amable, y la propia Momo lo pensaba así. Pero también la gente se dió pronto cuenta de que había tenido mucha suerte. Necesitaban a Momo, y se preguntaban cómo habían podido pasar sin ella antes. Y cuanto más tiempo se quedaba con ellos la niña, tanto más imprescindible se hacía, tan imprescindible que todos temían que algún día pudiera marcharse.

De ahí viene que Momo tuviera muchas visitas. Casi siempre se veía a alguien sentado con ella, que le hablaba solícitamente. Y el que la necesitaba y no podía ir, la mandaba buscar. Y a quien todavía no se había dado cuenta de que la necesitaba, le decían los demás:
__ ¡ Vete con Momo!

Estas palabras se convirtieron en una frase hecha entre la gente de las cercanías. Igual que se dice: "Buena suerte!" o "Que aproveche!" o "Y qué se yo!", se decía, en toda clase de ocasiones: " Vete con Momo"

Pero, ¿por qué? ¿es que Momo era tan increíblemente lista que tenía un buen consejo para cualquiera? ¿encontraba siempre las palabras apropiadas cuando alguien necesitaba consuelo? ¿sabía hacer juicios sabios y justos?
No, Momo, como cualquier otro niño, no sabía hacer nada de todo eso.

Entonces, ¿es que Momo sabía algo que ponía a la gente de buen humor? ¿sabia cantar muy bien? ¿O sabía tocar algún instrumento? ¿O es que -ya que vivía en una especie de circo- sabía bailar o hacer acrobacias?
No, tampoco era eso.

¿Acaso sabía magia? ¿Conocía algún encantamiento con el que se pudiera ahuyentar todas las miserias y preocupaciones? ¿sabía leer en las líneas de la mano o predecir el futuro de cualquier otro modo?
Nada de eso.

Lo que la pequeña Momo sabía hacer como nadie era escuchar. Eso no es nada especial, dirá, quizás, algún lector; cualquiera sabe escuchar.
Pues eso es un error. Muy pocas persons saben escuchar de verdad. Y la manera en que sabía escuchar Momo era única.

Momo sabía escuchar de tal manera que a la gente tonta se le ocurrían, de repente, ideas muy inteligentes. No porque dijera o preguntara algo que llevara a los demás a pensar esas ideas, no; simplemente estaba allí y escuchaba con toda su atención y toda simpatía. Mientras tanto miraba al otro con sus grandes ojos negros y el otro en cuestión notaba de inmediato cómo se le ocurrían pensamientos que nunca hubiera creído que estaban en él.
Sabía escuchar de tal manera que la gente perpleja o indecisa sabía muy bien, de repente, qué era lo que quería. O los tímidos se sentían de súbito muy libres y valerosos. O los desgraciados y agobiados se volvían confiados y alegres. Y si alguien creía que su vida estaba totalmente perdida y que era insignificante y que él mismo no era más que uno entre millones, y que no importaba nada y que se podía sustituir con la misma facilidad que una maceta rota, iba y le contaba todo eso a la pequeña Momo, y le resultaba claro, de modo misterioso mientras hablaba, que tal como era sólo había uno entre todos los hombres y que, por eso, era importante a su manera, para el mundo.

¡Así sabía escuchar Momo!

..........

Otra vez, un chico le trajo su canario, que no quería cantar. Eso era una tarea mucho más sifícil para Momo. Tuvo que estarse escuchándolo toda una semana hasta que por fin volvió a cantar y silbar.

Momo escuchaba a todos: a perros y gatos, a grillos y ranas, incluso a la lluvia y al viento en los árboles. Y todos le hablaban en su propia lengua. Algunas noches, cuando ya se habían ido a sus casas todos sus amigos, se quedaba sola en el gran círculo de piedra del viejo teatro sobre el que se alzaba la gran cúpula estrellada del cielo y escuchaba el enorme silencio.

Entonces le parecía que estaba en el centro de una gran oreja, que escuchaba el universo de estrellas. Y también que oía una música callada, pero aun así muy impresionante, que le llegaba muy adentro, al alma.
En esas noches solía soñar cosas especialmente hermosas.

Y quien ahora siga creyendo que el escuchar no tiene nada de especial, que pruebe, a ver si sabe hacerlo tan bien.

..........
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_________________
Tu amiga Amelia.
(En el camino nos encontraremos).
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Orpam Saretnoc Laverz
Veterano


Registrado: 10 Oct 2005
Mensajes: 2474

MensajePublicado: Mie Abr 29, 2009 7:30 am    Asunto: Gracias amiga Amelia
Tema: El arte de escuchar
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Amigos foreros todos, Camelia, me ha gustado mucho que, a los meses de mi intervención me hayas respondido.
Yo considero esto muy importante y hay algunas personas que me ponen tan nerviosa al oírlas interrumpir a quien se dirige a ellas u a otras que están delante que quisiera decírselo con claridad. Si no lo hago es para no ganarme de inmediato una enemistad manifiesta y que me haría sufrir aún más.
Mira, amiga querida, yo intento comunicarme pero cuando veo que no hay atención en la mirada, o que no agrada lo que se dice o que no interesa, lo máximo sonrío, y como cristiana pienso que no es la persona ni el momento adecuado para recibir nada de otro y procuro callar.

¡Ojalá! el perdón nos acompañe cuando no nos sabemos "dar cuenta" de quien quiere hablarnos y viceversa. ¿No te parece que es un arte que hemos de aprender aún bien?

Un abrazo, aún pascual, hoy además es Sta. Catalina de Siena, mujer intrépida que interrogaba al Papa y quería la paz, doctora de la Iglesia. ¡A ver si nos parecemos algo a esa santa!

Orpam Saretnoc Laverz Wink
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Camelia
Esporádico


Registrado: 15 Abr 2009
Mensajes: 36
Ubicación: Spain

MensajePublicado: Jue Abr 30, 2009 2:45 am    Asunto:
Tema: El arte de escuchar
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Querida Orpam:
Gracias por contestarme, siendo mi "entrada" a destiempo.
Como verás fácilmente mis colaboraciones actuales son con fecha reciente, por ello estoy un tanto despistada con la cantidad de temas interesantes e intento leer lo que puedo y contestar los más interesantes o cercanos para mí.
También sigo otro orden: leer y contestar los que menos respuestas tienen.
Fíjate que entré en tu tema sin mirar la fecha, entré porque es un tema muy importante, lo veas por el lado que quieras.
Por ello me decidí a colgar esta entrada de blog que como ves también está fechada en enero.
Y, sí, es todo un arte saber escuchar. Y merece la pena intentarlo.
Gracias y hasta pronto, Very Happy
Camelia.

_________________
Tu amiga Amelia.
(En el camino nos encontraremos).
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