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17. El discernimiento de las vocaciones
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JULIAN RAMIRO JOVEN CADEN
Esporádico


Registrado: 03 Dic 2008
Mensajes: 37
Ubicación: COLOMBIA - DIÓCESIS DE NEIVA - SEMINARIO MAYOR DE SAN ESTEBAN

MensajePublicado: Mie Feb 18, 2009 3:20 am    Asunto:
Tema: 17. El discernimiento de las vocaciones
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Formadores
1. ¿Cuál es la clave del éxito para ayudar al seminarista en su proceso de discernimiento?
2. ¿Se dan casos de seminaristas que se acercan a la ordenación con serias dudas sobre su idoneidad y la existencia de su vocación?

1.Con sencillez pienso que la pregunta es demasiado comprometedora; me explico: hablar de “clave del éxito”, considero, apunta a destacar como un solo principio que ilumine toda la realidad del discernimiento vocacional y esto me parece super exigente. Y Por otra parte, “clave del éxtio”, me parece es decir: si Usted aplica este principio no tendrá ningún margen de error en el acompañamiento de discernimiento vocacional. Con este presupuesto, le apuntaría a decir que la clave del éxito es: “Implorar la sabiduría divina, tener criterio eclesial, trato personal con los candidatos al ministerio, conocimiento de la realidad humana y lo que llamamos por esta tierra: Malicia indígena (Una cuota de sospecha)”.

2. Desafortunadamente sí se dan casos de seminaristas que se acercan a la ordenación con dudas sobre su idoneidad y existencia de su vocación. ¿Qué sucede? La cuestión ciertamente es compleja. En algunas ocasiones no hubo suficiente selección antes de entrar al Seminario o en el mismo seminario la formación no fue muy mediana. Digo ahora: lástima los casos de seminaristas que pervertidamente se ganan sus “padrinos” (sacerdotes que crean estrechos lazos de amistad con seminaristas y a toda costa aseguran su ordenación). Considero que una seria dirección espiritual (No una charla sentimental que a nada mueve) es un excelente medio para que el muchacho se sienta estremecido en su discernimiento vocacional. Claro está, que el equipo de formadores tenga unidad de criterio (Qué importante aquí la presencia activa del Obispo), que todos sientan, piensen y hablen de los mismo: de la sublimidad pero también de la gran responsabilidad del ministro sacerdote. Los consejos periódicos de los seminaristas realizados con la máxima objetividad, buscando el bien de la persona y de la Iglesia, analizando el crecimiento integral del candidato, es otro muy buen momento para asegurar un buen material humano. En fin, el formador debe ser un completo hombre de Dios con entrañas eclesiales si quiere realmente cumplir con su labor: “Dios llama pero la Iglesia discierne”
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JULIAN RAMIRO JOVEN CADEN
Esporádico


Registrado: 03 Dic 2008
Mensajes: 37
Ubicación: COLOMBIA - DIÓCESIS DE NEIVA - SEMINARIO MAYOR DE SAN ESTEBAN

MensajePublicado: Mie Feb 18, 2009 3:15 pm    Asunto:
Tema: 17. El discernimiento de las vocaciones
Responder citando

Formadores
1. ¿Cuál es la clave del éxito para ayudar al seminarista en su proceso de discernimiento?
2. ¿Se dan casos de seminaristas que se acercan a la ordenación con serias dudas sobre su idoneidad y la existencia de su vocación?

2. Con sencillez pienso que la pregunta es demasiado comprometedora; me explico: hablar de “clave del éxito”, considero, apunta a destacar como un solo principio que ilumine toda la realidad del discernimiento vocacional y esto me parece super exigente. Y Por otra parte, “clave del éxtio”, me parece es decir: si Usted aplica este principio no tendrá ningún margen de error en el acompañamiento de discernimiento vocacional. Con este presupuesto, le apuntaría a decir que la clave del éxito es: “Implorar la sabiduría divina, tener criterio eclesial, trato personal con los candidatos al ministerio, conocimiento de la realidad humana y lo que llamamos por esta tierra: Malicia indígena (Una cuota de sospecha)”.

2. Desafortunadamente sí se dan casos de seminaristas que se acercan a la ordenación con dudas sobre su idoneidad y existencia de su vocación. ¿Qué sucede? La cuestión ciertamente es compleja. En algunas ocasiones no hubo suficiente selección antes de entrar al Seminario o en el mismo seminario la formación no fue muy mediana. Digo ahora: lástima los casos de seminaristas que pervertidamente se ganan sus “padrinos” (sacerdotes que crean estrechos lazos de amistad con seminaristas y a toda costa aseguran su ordenación). Considero que una seria dirección espiritual (No una charla sentimental que a nada mueve) es un excelente medio para que el muchacho se sienta estremecido en su discernimiento vocacional. Claro está, que el equipo de formadores tenga unidad de criterio (Qué importante aquí la presencia activa del Obispo), que todos sientan, piensen y hablen de los mismo: de la sublimidad pero también de la gran responsabilidad del ministro sacerdote. Los consejos periódicos de los seminaristas realizados con la máxima objetividad, buscando el bien de la persona y de la Iglesia, analizando el crecimiento integral del candidato, es otro muy buen momento para asegurar un buen material humano. En fin, el formador debe ser un completo hombre de Dios con entrañas eclesiales si quiere realmente cumplir con su labor: “Dios llama pero la Iglesia discierne”
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SERGIO SANCHEZ
Esporádico


Registrado: 19 Nov 2008
Mensajes: 35

MensajePublicado: Mie Feb 18, 2009 7:10 pm    Asunto: tema 17
Tema: 17. El discernimiento de las vocaciones
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¿Qué opinan del papel del psicólogo en el proceso de discernimiento y formación?
CREO QUE ES UNO DE LOS PUNTOS QUE NO DEBE DE FALLAR EN LA FORMACION, CIERTAMENTE AYUDARA MAS SI EL PSICOLOGO NO PERTENECE AL EQUIPO FORMADOR DEL SEMINARIO, YA QUE LOS FORMANDO PUEDEN LLEGAR LIBREMENTE A EXPONER SUS SITUACION, SIN TENER EN MENTE QUE LOS VAN A DELATAR O SE VA SALIR DEL FUERO INTERNO.

ASI MISMO UNO COMO LLAMADO VA VIENDO MAS DEFINIDAMENTE SI DIOS NOS LLAMA O SOLO ESTAS ESCAPANDO DE ALGUNA SITUACION FAMILIAR O PERSONAL.

¿Se le ha dado más o menos importancia de la que tiene su apoyo?
CLARO QUE NO SE LE DA LA IMPORTANCIA NECESARIO, PORQUE SOLO UTILIZAMOS A LOS PSICOLOGOS PARA VER ALGUN DESORDEN MENTAL O ALGUNA TENDENCIA SEXUAL, PERO NO VAMOS MAS ALLA.

COMO PODRIA SER AYUDAR A LOS JOVENES QUE DECIDEN SALIR DEL SEMINARIO O QUE SON EXPULSADOS, LOS CUALES NO TIENE NINGUN APOYO PSICOLOGICO AL SALIR DE NUESTROS SEMINARIOS.
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MARCELO M
Esporádico


Registrado: 23 Nov 2008
Mensajes: 33

MensajePublicado: Jue Feb 19, 2009 2:00 am    Asunto:
Tema: 17. El discernimiento de las vocaciones
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¿Qué opinan del papel del psicólogo en el proceso de discernimiento y formación?
Pienso que no solo el psicólogo, es importante en el quehacer formativo, el sociólogo, el antropólogo, etc tienen que ser tenidos en cuenta, para una formación integral. Ahora bien se habla del psicólogo como partícipe directo de la formación del seminarista, en cuanto a esto me parece que es adecuado contar con un profesional que colabore directamente con el equipo de formadores, pues ciertos casos necesitan de una intervención ya especializada y que muy poco puede hacer el formador. El problema, surge cuando se desea dejar de lado a los seglares, me ha tocado presenciar casos dolorosos donde, el rector toma sus decisiones, sin al menos una consulta del psicólogo, porque afirmaba que el sicólogo no entiende el llamado de Dios, y que es mejor no dar de que hablar. Esto puede servir para constatar algunas realidades, pero personalmente me parece una ayuda importante

¿Se le ha dado más o menos importancia de la que tiene su apoyo?
Al momento, no, tal vez y recalco ese tal vez, luego de la publicación del documento que se nos presenta como material de apoyo en nuestra lectura, se abran ciertas mentalidades, y además se tome en serio la preparación en esta área por parte de los formadores, pues saber que se está al frente de seres humanos, con todo un mundo dentro, complejos, miedos, inseguridades, etc, no se curan con rezos o absurdas penitencias
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MCDelgadillo
Esporádico


Registrado: 11 Mar 2007
Mensajes: 93

MensajePublicado: Jue Feb 19, 2009 11:08 pm    Asunto: 18
Tema: 17. El discernimiento de las vocaciones
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Otros participantes
La voluntad es pieza clave del edificio de la personalidad.
¿Estás de acuerdo con esta frase? Comenta su importancia en toda labor pedagógica.

Una voluntad bien formada es responsable de las consecuencias de sus actos; de las razones de ellos; de realizar su proyecto de vida y de cumplir su destino.

La educación de la voluntad es tarea del hombre para toda la vida. El hombre vive nuevas experiencias en cada etapa de la vida que lo llevan a nuevos retos. Educar la voluntad significa mantener una reflexibilidad expresa por la que queremos querer.

Educar la voluntad es tarea ardua del formador y del formando. Es un aprendizaje gradual que requiere la repetición de actos hasta formar hábitos positivos de conducta. El ejercicio de la voluntad inicia con la negación o vencimiento de pequeños gustos, inclinaciones o estímulos, con la aspiración de ejercitar las virtudes y ser mejores en la vida.

La educción de la voluntad inicia desde la familia y la escuela, con la educación en valores. Sabiamente los padres sabrán motivar desde la infancia para despertar en el formando una acción positiva en sus tareas diarias mediante frases adecuadas y haciendo atractiva; la responsabilidad, el deber, las exigencias concretas. Los educadores guiarán hacia la verdad y la libertad, de manera en que la voluntad liberadora permita al educando aprender a ser libre y aprender a liberarse.

La voluntad libera e introduce en el camino hacia la realización del proyecto personal, camino que consiste en adecuar los deseos a la realidad para aprender a vivir. La liberación no es hacer lo que uno quiere, sino vencerse en pequeñas luchas para alcanzar las mejores cimas del propio desarrollo. La liberación que trae la voluntad consiste en apartar obstáculos, allanar el camino para hacer lo que se había programado, ir consiguiendo que los sueños se hagan realidad poco a poco.

A mayor motivación mejor aprendizaje. El ejercicio de luchar por nuestros objetivos se amplia gracias a la fuerza de los contenidos que los mueven; el que no sabe lo que quiere, el que no tiene la ilusión de alcanzar algo, difícilmente tendrá la voluntad preparada para la lucha.

Daniel Inenarity habla del “modelo de identidad”, esa lección abierta que otro nos da y nos invita a imitarlo. Tenerlo presente es empezar a andar de forma correcta y correr tras la verdadera libertad. «Libertad como pasión significa superar el reduccionismo de una libertad sólo centrada en aspectos formales, comprada al precio de una perpetua indecisión [... ]
Una libertad profunda es aquella que se realiza, se hace vida, decide y compromete [... ] conservando la propia superioridad moral.»


Es importante encontrar objetivos claros, precisos, bien delimitados, estables; poner toda la fuerza en avanzar, los resultados positivos sin duda se encontrarán y no tendrá cabida la dispersión de objetivos, ni tampoco el querer abarcar más de lo que uno puede. Aplicarse en esos propósitos, produce mucha paz, siendo capaz de apartar todo lo que pueda distraernos o alejarnos de las metas. Querer es pretender algo concreto y renunciar a todo lo que distraiga y desvíe de los objetivos trazados.

La educación de la voluntad tiene un fondo ascético. Conducir las ansias juveniles hacia una meta que valga la pena es tarea decisiva de padres y educadores. Las grandes ambiciones, las mejores aventuras, brotan de algo pequeño, que crece a medida que la lucha personal no cede, no baja la guardia, insistiendo una y otra vez. Lo importante es tener pequeños avances que poco a poco llevan al logro de los propósitos. En la medida en que se fortalezca la voluntad mejor gobierno de si mismo se tiene ante los estímulos del momento.

La persona con voluntad alcanza las metas que se había propuesto con constancia. Es importante tener presentes las herramientas de la voluntad: el orden, la tenacidad, la disciplina, la alegría constante y la mirada puesta en el futuro, en la meta. Buscando una buena armonía entre fines y medios; y una medida adecuada entre aptitudes y limitaciones.

Una buena y suficiente educación de la voluntad es un indicador de madurez de la personalidad que enriquece su bagaje psicológico. Una persona madura y con equilibrio psicológico ofrece un mosaico de elementos armónicamente integrados, en donde la voluntad brilla con luz propia.

Todos
¿Les ha sorprendido que se incluya en el capítulo de “Formación humana” un apartado sobre la “formación de la inteligencia”? ¿Cuál creen que sea la razón de esta opción?

“La perfectibilidad del ser humano apunta a alcanzar su plenitud y a cumplir los deberes que su misión requiere al dominar las tendencias inferiores”.
Carlos Llano Cifuentes

Debido a que la voluntad se automotiva para querer bienes verdaderamente valiosos que la inteligencia le aconseja, la reflexión volitiva acepta lo que el entendimiento le presenta u ordena ejercitar de nuevo su acto de pensar, a lo que el entendimiento no puede negarse.

La inteligencia alimenta el espíritu partiendo de los sentidos y llega a conceptualizar la realidad para después aplicar esos mismos conocimientos al devenir de los fenómenos sensibles. La inteligencia se forma cuando aprende a pensar. El criterio para discernir la verdad de los conocimientos es la evidencia. Discernir los diferentes grados de verdad es una importante etapa de maduración intelectual.

“… una cuestión rectora para jerarquizar las áreas del pensamiento sigue ahora un camino desviado: técnica, ciencia, ética y humanidades. El orden correcto sería: conocer al hombre para perfeccionarlo y conocer al mundo para transformarlo, sin separar lo que distinguimos, pero sin confundir lo que unimos. Cronológicamente estos cuatro órdenes de la realidad deben trenzarse siguiendo una secuencia helicoidal.”. Carlos Llano Cifuentes

La formación de la persona que siente, que entiende y que quiere, son facultades que en armónica interrelación dan por resultado el carácter de quien va logrando, con esfuerzo continuo un pensar claro y un querer firme. Racionalismo, Voluntarismo y Sentimentalismo son tres modos de ser; que deberán estar en armonía de estos elementos. Es importante formar el carácter, cultivar la sensibilidad y ordenar los sentimientos, porque la afectividad, la imaginación y los apetitos no están bajo el dominio de la persona.
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MCDelgadillo
Esporádico


Registrado: 11 Mar 2007
Mensajes: 93

MensajePublicado: Jue Feb 19, 2009 11:09 pm    Asunto: 18. Formación Humana: Desarrollo de las facultades I
Tema: 17. El discernimiento de las vocaciones
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Otros participantes
La voluntad es pieza clave del edificio de la personalidad.
¿Estás de acuerdo con esta frase? Comenta su importancia en toda labor pedagógica.

Una voluntad bien formada es responsable de las consecuencias de sus actos; de las razones de ellos; de realizar su proyecto de vida y de cumplir su destino.

La educación de la voluntad es tarea del hombre para toda la vida. El hombre vive nuevas experiencias en cada etapa de la vida que lo llevan a nuevos retos. Educar la voluntad significa mantener una reflexibilidad expresa por la que queremos querer.

Educar la voluntad es tarea ardua del formador y del formando. Es un aprendizaje gradual que requiere la repetición de actos hasta formar hábitos positivos de conducta. El ejercicio de la voluntad inicia con la negación o vencimiento de pequeños gustos, inclinaciones o estímulos, con la aspiración de ejercitar las virtudes y ser mejores en la vida.

La educción de la voluntad inicia desde la familia y la escuela, con la educación en valores. Sabiamente los padres sabrán motivar desde la infancia para despertar en el formando una acción positiva en sus tareas diarias mediante frases adecuadas y haciendo atractiva; la responsabilidad, el deber, las exigencias concretas. Los educadores guiarán hacia la verdad y la libertad, de manera en que la voluntad liberadora permita al educando aprender a ser libre y aprender a liberarse.

La voluntad libera e introduce en el camino hacia la realización del proyecto personal, camino que consiste en adecuar los deseos a la realidad para aprender a vivir. La liberación no es hacer lo que uno quiere, sino vencerse en pequeñas luchas para alcanzar las mejores cimas del propio desarrollo. La liberación que trae la voluntad consiste en apartar obstáculos, allanar el camino para hacer lo que se había programado, ir consiguiendo que los sueños se hagan realidad poco a poco.

A mayor motivación mejor aprendizaje. El ejercicio de luchar por nuestros objetivos se amplia gracias a la fuerza de los contenidos que los mueven; el que no sabe lo que quiere, el que no tiene la ilusión de alcanzar algo, difícilmente tendrá la voluntad preparada para la lucha.

Daniel Inenarity habla del “modelo de identidad”, esa lección abierta que otro nos da y nos invita a imitarlo. Tenerlo presente es empezar a andar de forma correcta y correr tras la verdadera libertad. «Libertad como pasión significa superar el reduccionismo de una libertad sólo centrada en aspectos formales, comprada al precio de una perpetua indecisión [... ]
Una libertad profunda es aquella que se realiza, se hace vida, decide y compromete [... ] conservando la propia superioridad moral.»


Es importante encontrar objetivos claros, precisos, bien delimitados, estables; poner toda la fuerza en avanzar, los resultados positivos sin duda se encontrarán y no tendrá cabida la dispersión de objetivos, ni tampoco el querer abarcar más de lo que uno puede. Aplicarse en esos propósitos, produce mucha paz, siendo capaz de apartar todo lo que pueda distraernos o alejarnos de las metas. Querer es pretender algo concreto y renunciar a todo lo que distraiga y desvíe de los objetivos trazados.

La educación de la voluntad tiene un fondo ascético. Conducir las ansias juveniles hacia una meta que valga la pena es tarea decisiva de padres y educadores. Las grandes ambiciones, las mejores aventuras, brotan de algo pequeño, que crece a medida que la lucha personal no cede, no baja la guardia, insistiendo una y otra vez. Lo importante es tener pequeños avances que poco a poco llevan al logro de los propósitos. En la medida en que se fortalezca la voluntad mejor gobierno de si mismo se tiene ante los estímulos del momento.

La persona con voluntad alcanza las metas que se había propuesto con constancia. Es importante tener presentes las herramientas de la voluntad: el orden, la tenacidad, la disciplina, la alegría constante y la mirada puesta en el futuro, en la meta. Buscando una buena armonía entre fines y medios; y una medida adecuada entre aptitudes y limitaciones.

Una buena y suficiente educación de la voluntad es un indicador de madurez de la personalidad que enriquece su bagaje psicológico. Una persona madura y con equilibrio psicológico ofrece un mosaico de elementos armónicamente integrados, en donde la voluntad brilla con luz propia.

Todos
¿Les ha sorprendido que se incluya en el capítulo de “Formación humana” un apartado sobre la “formación de la inteligencia”? ¿Cuál creen que sea la razón de esta opción?

“La perfectibilidad del ser humano apunta a alcanzar su plenitud y a cumplir los deberes que su misión requiere al dominar las tendencias inferiores”.
Carlos Llano Cifuentes

Debido a que la voluntad se automotiva para querer bienes verdaderamente valiosos que la inteligencia le aconseja, la reflexión volitiva acepta lo que el entendimiento le presenta u ordena ejercitar de nuevo su acto de pensar, a lo que el entendimiento no puede negarse.

La inteligencia alimenta el espíritu partiendo de los sentidos y llega a conceptualizar la realidad para después aplicar esos mismos conocimientos al devenir de los fenómenos sensibles. La inteligencia se forma cuando aprende a pensar. El criterio para discernir la verdad de los conocimientos es la evidencia. Discernir los diferentes grados de verdad es una importante etapa de maduración intelectual.

“… una cuestión rectora para jerarquizar las áreas del pensamiento sigue ahora un camino desviado: técnica, ciencia, ética y humanidades. El orden correcto sería: conocer al hombre para perfeccionarlo y conocer al mundo para transformarlo, sin separar lo que distinguimos, pero sin confundir lo que unimos. Cronológicamente estos cuatro órdenes de la realidad deben trenzarse siguiendo una secuencia helicoidal.”. Carlos Llano Cifuentes

La formación de la persona que siente, que entiende y que quiere, son facultades que en armónica interrelación dan por resultado el carácter de quien va logrando, con esfuerzo continuo un pensar claro y un querer firme. Racionalismo, Voluntarismo y Sentimentalismo son tres modos de ser; que deberán estar en armonía de estos elementos. Es importante formar el carácter, cultivar la sensibilidad y ordenar los sentimientos, porque la afectividad, la imaginación y los apetitos no están bajo el dominio de la persona.
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Hilario Cedeño Chávez
Esporádico


Registrado: 20 Nov 2008
Mensajes: 30

MensajePublicado: Vie Feb 20, 2009 12:50 am    Asunto:
Tema: 17. El discernimiento de las vocaciones
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FORO 18.

1.- Se plantea que si la formación Permanente es ACTUALIZACIÓN DE CONOCIMIENTOS. Creo que no sólo es es, sino una Formación integral o commo lo señala el Magisterio de la Iglesia, debe abarcar la dimensión Humana, Intelectual, Espiritual y Pastoral.

2.- ¿No es verdad que el sacerdote debe seguir formando su inteligencia y voluntad también después de la ordenación sacerdotal?, CLARO QUE SÍ, por eso es PERMANENTE máxime el campo tan amplio en que el sacerdote desarrolla su actividad. El centro de todo será la configuración a Cristo CAberza y PAstor, fuente de la caridad pastoral.

3.- ¿Qué medios pueden ayudar? Creo que para que sea Integral la formación, necesitamos empezar cuidando 1° la alimentación, el ejercicio y equilibrio entre trabajo, descanso y oración.
2° revisar la forma de nuestra relación.
3° Como sugiere el tema, seguir desarrollando nuestra capacidad intelectual de muchas formas: lecturas, estudio formal, reflexión crítica de las cosas, etc.
4° Cuidar el espacio contemplativo de experiencia de Dios.
5° Integrar a los laicos en el trabajo pastoral, ellos nos pueden aportar mucho.
Hilario msps.
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Jacobo Ventura Pérez
Esporádico


Registrado: 21 Jun 2008
Mensajes: 43
Ubicación: Tampico Tamaulipas

MensajePublicado: Vie Feb 20, 2009 5:07 am    Asunto: El discernimiento de las vocaciones
Tema: 17. El discernimiento de las vocaciones
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17. El discernimiento de las vocaciones

1.- ¿Cómo identificas a un joven que probablemente pueda ser llamado al sacerdocio?

R.- a) Cuando alguien intuye ser llamado al sacerdocio, es importante se efectúe una entrevista por personal calificado en ella. Aun así puede haber errores de percepción. Es importante pedir apoyo mediante la oración al Espíritu Santo para que clarifique nuestro entendimiento.

b) Cuando la persona manifiesta cualidades necesarias para el buen desarrollo del sacerdocio, es importante hacer seguimiento a las mismas (Actos). No solo se requiere tener las capacidades, actitudes y aptitudes necesarias, sino sobre todo que hacemos con ellas (implementación), al servicio de nuestros hermanos.


2.- ¿Cómo podemos ayudar los laicos en la pastoral vocacional de la Iglesia?

R.- El laico requiere siempre consigo al Espíritu Santo para:

a) Que le permita ser conciente de las necesidades del seminarista, de tal forma tener claridad para discernir sobre sus dudas, flaquezas, inquietudes etc.

b) Tener la fortaleza necesaria para testimoniar con su ejemplo, el camino de servicio por amor al prójimo.



Me despido


Cordialmente



La Paz de Cristo sea contigo.
_________________
Ventura
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bonny
Esporádico


Registrado: 13 Nov 2008
Mensajes: 39

MensajePublicado: Dom Feb 22, 2009 5:52 am    Asunto: Resp
Tema: 17. El discernimiento de las vocaciones
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1.- ¿Cómo identificas a un joven que probablemente pueda ser llamado al sacerdocio Question

Conozco un joven Smile , que yo estoy considerando debiera estar en el seminario, pero seguro el no siente ese llamado porque jamas ha dicho nada al respecto y yo hasta ahora con esta pregunta pense en esa posibilidad en su vida Rolling Eyes

Es un joven sencillo, servicial, a veces sirve en el altar, va a misa todos los domingos, es respetuoso con sus padres y trabaja en el taller mecanico de su papa, ademas estudia y se esfuerza en la escuela, no es escandaloso y es un joven que jamas niega un favor y muy agradecido con cualquier detalle a su persona

quizas podria ser alguien como el Question
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Ma Socorro A. Reyes López
Asiduo


Registrado: 16 Jun 2008
Mensajes: 120

MensajePublicado: Lun Feb 23, 2009 9:06 pm    Asunto: 17. El discernimiento de las vocaciones
Tema: 17. El discernimiento de las vocaciones
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¿Cómo identificas a un joven que probablemente pueda ser llamado al sacerdocio?
Dios llama, la Iglesia debe discernir, las puertas del seminario están abiertas a todos los que se sienten llamados. Se impone una labor de discernimiento, tanto por parte de los encargados de la formación como del mismo candidato y que se analice bien la posibilidad de que haya vocación en el momento mismo de admitir a un joven al centro formativo. No hay vuelta de hoja, si la persona no es apta para el sacerdocio, Dios no puede haber pensado en ella para esa vocación. Dios no se contradice. Por tanto, lo primero que hace falta es conocer bien la índole del joven que pide su ingreso al seminario. Conocer al candidato es conocer también su historia: la educación que ha recibido, su trayectoria espiritual y humana, algunos eventos o situaciones que puedan condicionar su futuro. Ante todo se requiere una salud física suficiente para poder sobrellevar las exigencias de la vida de formación en el seminario y colaborar después como obrero diligente en la viña del Señor. Sería absurdo pretender que quien ingresa al seminario posea las virtudes y cualidades del sacerdote ideal. No haría falta el seminario. Se requiere, sin embargo, que posea una base humana y cristiana suficiente para que se pueda construir sobre ella el edificio de la formación sacerdotal. Lo principal, por tanto, no es que tenga ya las virtudes del buen sacerdote, sino que posea la capacidad de adquirirlas. Porque la "vocación sacerdotal" se trata de una llamada divina histórica y personal.

¿Cómo podemos ayudar los laicos en la pastoral vocacional de la Iglesia?
Los laicos estamos llamados a trabajar en la Iglesia. A trabajar arduamente en la catequesis para la verdadera conversión de nuestros hermanos católicos de la Iglesia Universal.

¡Quiera el señor Jesús hacernos sentir su llamado, y continuar percibiéndolo, para que con el auxilio eficaz del Espíritu Santo, seamos verdaderos adoradores del Padre y llevar su nombre hasta los confines de la tierra!
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MANUEL HERNÁNDEZ PUJADAS
Esporádico


Registrado: 10 Ene 2009
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MensajePublicado: Lun Mar 09, 2009 3:48 pm    Asunto: 17. EL DISCERNIMIENTO DE LAS VOCACIONES.
Tema: 17. El discernimiento de las vocaciones
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17. EL DISCERNIMIENTO DE LAS VOCACIONES.

Otros participantes.

¿Cómo identificas a un joven que probablemente pueda ser llamado al sacerdocio?El mero preguntarse sobre el tema, la incertidumbre que presenta el joven, la inquietud ante el tema es el comienzo de la vocación. El joven ha de orar al Señor y pedirle a Él que le ayude a ver más clara su vocación.

¿Cómo podemos ayudar los laicos en la pastoral vocacional de la Iglesia?
Organizar encuentros, debates teológicos, debates sobre la vocación, debates sobre las necesidades pastorales, trabajos prácticos de atención pastoral: visitas a enfermos, atención de matrimonios, atención de jóvenes, etc.

MANUEL HERNÁNDEZ PUJADAS
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MANUEL HERNÁNDEZ PUJADAS
Esporádico


Registrado: 10 Ene 2009
Mensajes: 38
Ubicación: Barcelona

MensajePublicado: Lun Mar 09, 2009 3:49 pm    Asunto: 17. EL DISCERNIMIENTO DE LAS VOCACIONES.
Tema: 17. El discernimiento de las vocaciones
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17. EL DISCERNIMIENTO DE LAS VOCACIONES.

Otros participantes.

¿Cómo identificas a un joven que probablemente pueda ser llamado al sacerdocio?El mero preguntarse sobre el tema, la incertidumbre que presenta el joven, la inquietud ante el tema es el comienzo de la vocación. El joven ha de orar al Señor y pedirle a Él que le ayude a ver más clara su vocación.

¿Cómo podemos ayudar los laicos en la pastoral vocacional de la Iglesia?
Organizar encuentros, debates teológicos, debates sobre la vocación, debates sobre las necesidades pastorales, trabajos prácticos de atención pastoral: visitas a enfermos, atención de matrimonios, atención de jóvenes, etc.

MANUEL HERNÁNDEZ PUJADAS
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MANUEL HERNÁNDEZ PUJADAS
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Registrado: 10 Ene 2009
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Ubicación: Barcelona

MensajePublicado: Lun Mar 09, 2009 3:52 pm    Asunto: 17. EL DISCERNIMIENTO DE LAS VOCACIONES.
Tema: 17. El discernimiento de las vocaciones
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17. EL DISCERNIMIENTO DE LAS VOCACIONES.

Otros participantes.

¿Cómo identificas a un joven que probablemente pueda ser llamado al sacerdocio?
El mero preguntarse sobre el tema, la incertidumbre que presenta el joven, la inquietud ante el tema es el comienzo de la vocación. El joven ha de orar al Señor y pedirle a Él que le ayude a ver más clara su vocación.

¿Cómo podemos ayudar los laicos en la pastoral vocacional de la Iglesia?
Organizar encuentros, debates teológicos, debates sobre la vocación, debates sobre las necesidades pastorales, trabajos prácticos de atención pastoral: visitas a enfermos, atención de matrimonios, atención de jóvenes, etc.

MANUEL HERNÁNDEZ PUJADAS
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paisaschp
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Registrado: 10 Nov 2008
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Ubicación: Ponce (Puerto Rico)

MensajePublicado: Lun Mar 23, 2009 7:57 pm    Asunto: 17 Discernimiento de las vocaciones
Tema: 17. El discernimiento de las vocaciones
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¿Cuál es la clave del éxito para ayudar al seminarista en su proceso de discernimiento?
¿Se dan casos de seminaristas que se acercan a la ordenación con serias dudas sobre su idoneidad y la existencia de su vocación?


No sé interpretar muy bien la expresión “clave del éxito”. Hay muchos elementos que forman parte del proceso formativo del seminarista, como hemos señalado en los temas anteriores. Personalmente, creo que un joven o un seminarista se encuentra en un adecuado proceso de discernimiento cuando hay una garantía vocacional, y hay una relación de acompañamiento fundada en la sinceridad y la docilidad.

Coloco la “garantía vocacional” cuando ha habido un proceso serio de maduración inicial de la vocación, y se han descartado otras motivaciones. Principalmente, considero que un rasgo importante es la alegría al vivir la propia vocación, o en los temas relativos a la vocación.

No he conocido casos en los que sea el candidato quien mantenga dudas sobre su vocación. Más bien ha sido entre los formadores quienes mantenían la duda. Y en la mayoría de los casos se ha confirmado. Por desgracia, los candidatos que arrastran continuamente dudas sobre su idoneidad, y que van pasando las etapas esperando un cambio que no llega, al final confirman que las dudas tenían su fundamento y había que atenderlas; pero para entonces ya se ha hecho daño.
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luis94
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Registrado: 22 Nov 2008
Mensajes: 35

MensajePublicado: Dom Abr 05, 2009 9:20 pm    Asunto: Respuesta al tema n° 17 de la Formación del Sacerdote
Tema: 17. El discernimiento de las vocaciones
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Otros participantes
¿Cómo identificas a un joven que probablemente pueda ser llamado al sacerdocio?
No es fácil identificarlo. Ciertamente, todo lo que se ha dicho en el texto distribuido en este curso es muy importante. Sin dudas, lo fundamental es ver si realmente hay un llamado de Dios a servirlo como sacerdote o no, para lo cual habrá que hacer un serio discernimiento espiritual.
De todos modos, creo que hay algunos indicios externos que nos permiten pensar “a priori” que esa persona es –si se me permite la expresión- “potable” para el sacerdocio. Tiene que ser una persona que muestre un razonable equilibrio psicológico y un trato maduro, respetuoso y afable con cualquier persona (si hay trato agrio, contestatario o violento, eso juega en contra de alguien que es llamado a ser embajador de Cristo ante los hombres). Es fundamental que muestre cierta capacidad de rectificarse de sus errores, de sacrificarse por un ideal (que no sea perezoso), de docilidad (para llevar una vida de obediencia). Y alguna muestra de sensibilidad hacia lo espiritual y hacia el prójimo. A mi humilde entender, estos indicios constituyen un mínimo que permiten sospechar de la existencia de una posible vocación.
De ahí en más, se puede pensar en muchísimas virtudes o dones que jueguen a favor de una posible vocación: si es delicado al trato, si tiene sensibilidad por la belleza, si tiene cierto aprecio por el silencio (cosas que no invalidan que pueda tener un carácter fuerte y emprendedor), si muestra tener la suficiente fuerza psicológica para llevar adelante una tarea de cierta envergadura; si tiene actitudes de compasión, de disponibilidad para ayudar, si es servicial; si tiene empuje y fervor para jugarse por un ideal. Si además tiene algún carisma personal que atraiga a las personas, mejor. Si hay gusto por el estudio, o si tiene una buena base cultural, se le facilitará un aspecto de su formación. Si ya tiene cierta inclinación a alguna forma de oración, mejor. Y se podría seguir enumerando muchas otros dones, capacidades y virtudes, tanto infusas como adquiridas.

¿Cómo podemos ayudar los laicos en la pastoral vocacional de la Iglesia? La primera forma de ayudar concreta que tiene un laico es tomarse en serio el rezar por el aumento de las vocaciones santas a la Iglesia. Es fundamental. A parte de esto, hay que estar atentos a la posibilidad de encontrarse en la vida diaria con jóvenes que reúnan algunas de estas características. Con la debida prudencia se puede ir uno acercando a estas personas e ir “ganándolos” de a poco para que lleguen, al menos, hasta el punto en que se puedan plantear a sí mismos la posibilidad de que Dios los llame a algo mayor. El testimonio de vida nuestro será de suma importancia para atraer a esa persona, al menos, hasta el umbral de un primer proceso de discernimiento. Tal vez se puede comentar el caso con algún encargado de pastoral vocacional experimentado, para que él vaya dando sus recomendaciones acerca de cómo proceder.
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luis94
Esporádico


Registrado: 22 Nov 2008
Mensajes: 35

MensajePublicado: Dom Abr 05, 2009 9:24 pm    Asunto: Respuesta al tema n° 17 de la Formación del Sacerdote
Tema: 17. El discernimiento de las vocaciones
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Otros participantes
¿Cómo identificas a un joven que probablemente pueda ser llamado al sacerdocio?
No es fácil identificarlo. Ciertamente, todo lo que se ha dicho en el texto distribuido en este curso es muy importante. Sin dudas, lo fundamental es ver si realmente hay un llamado de Dios a servirlo como sacerdote o no, para lo cual habrá que hacer un serio discernimiento espiritual.
De todos modos, creo que hay algunos indicios externos que nos permiten pensar “a priori” que esa persona es –si se me permite la expresión- “potable” para el sacerdocio. Tiene que ser una persona que muestre un razonable equilibrio psicológico y un trato maduro, respetuoso y afable con cualquier persona (si hay trato agrio, contestatario o violento, eso juega en contra de alguien que es llamado a ser embajador de Cristo ante los hombres). Es fundamental que muestre cierta capacidad de rectificarse de sus errores, de sacrificarse por un ideal (que no sea perezoso), de docilidad (para llevar una vida de obediencia). Y alguna muestra de sensibilidad hacia lo espiritual y hacia el prójimo. A mi humilde entender, estos indicios constituyen un mínimo que permiten sospechar de la existencia de una posible vocación.
De ahí en más, se puede pensar en muchísimas virtudes o dones que jueguen a favor de una posible vocación: si es delicado al trato, si tiene sensibilidad por la belleza, si tiene cierto aprecio por el silencio (cosas que no invalidan que pueda tener un carácter fuerte y emprendedor), si muestra tener la suficiente fuerza psicológica para llevar adelante una tarea de cierta envergadura; si tiene actitudes de compasión, de disponibilidad para ayudar, si es servicial; si tiene empuje y fervor para jugarse por un ideal. Si además tiene algún carisma personal que atraiga a las personas, mejor. Si hay gusto por el estudio, o si tiene una buena base cultural, se le facilitará un aspecto de su formación. Si ya tiene cierta inclinación a alguna forma de oración, mejor. Y se podría seguir enumerando muchas otros dones, capacidades y virtudes, tanto infusas como adquiridas.

¿Cómo podemos ayudar los laicos en la pastoral vocacional de la Iglesia? La primera forma de ayudar concreta que tiene un laico es tomarse en serio el rezar por el aumento de las vocaciones santas a la Iglesia. Es fundamental. A parte de esto, hay que estar atentos a la posibilidad de encontrarse en la vida diaria con jóvenes que reúnan algunas de estas características. Con la debida prudencia se puede ir uno acercando a estas personas e ir “ganándolos” de a poco para que lleguen, al menos, hasta el punto en que se puedan plantear a sí mismos la posibilidad de que Dios los llame a algo mayor. El testimonio de vida nuestro será de suma importancia para atraer a esa persona, al menos, hasta el umbral de un primer proceso de discernimiento. Tal vez se puede comentar el caso con algún encargado de pastoral vocacional experimentado, para que él vaya dando sus recomendaciones acerca de cómo proceder.
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P. José Estebas Martínez
Esporádico


Registrado: 11 Nov 2008
Mensajes: 36

MensajePublicado: Mar May 05, 2009 2:29 am    Asunto: Discernimiento Vocacional
Tema: 17. El discernimiento de las vocaciones
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En el proceso vocacional deben existir diversos estudios y apoyos de expertos en psicología vocacional al sacerdocio, con el fin de ayudar a clarificar la intenciones profundas del vocacional; iluminar a los Formadores en su discernimiento; facilitar datos para un buen proceso de Formación, además descartar cualquier posibilidad de patología.

En nuestra experiencia sí se le está dando la importancia que se debe. Varios Formadores han estudiado sicología. Y cuando los vocaionales van a ingresar al Seminario se les hace un estudio profundo de sicología vocacional, esto ayuda a los Formadores a discernir la admisión de los mismos al Seminario. Y en el transcurso de las Etapas de Formación, si alguno ha necesitado dicha ayuda siempre se les ha brindado.
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marques de aulestia
Nuevo


Registrado: 27 Nov 2008
Mensajes: 10

MensajePublicado: Mie Jul 15, 2009 12:12 am    Asunto:
Tema: 17. El discernimiento de las vocaciones
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YO IDENTIFICO A UN JOVEN QUE SE SIENTA LLAMADO A SERVIR A DIOS EN SU IGLESIA SI ME IDENTIFICO CON SU SENTIR, PERO RECONOCIENDO DEL MISMO MODO QUE AUNQUE EL JOVEN PUEDA SENTIRSE LLAMADO POR EL ESPIRITU SANTO, CORRESPONDE A LA AUTORIDAD DE LA IGLESIA DECIDIR SI ESE LLAMADO ES REAL Y VERDADERO.
PUEDE ACOMPAÑARSELE EN SU RECORRIDO A ENCONTRAR SU VOCACION PERO DE NINGUN MODO PUEDE IMPONERSELE NADA: EL ESTAR SIEMPRE DISPONIBLE A AYUDAR A LOS DEMAS Y A COLABORAR EN EL SERVICIO, POR EJEMPLO EN EL CORO O EN LA LITURGIA SON BUENAS SEÑALES PERO NO DETERMINANTES.
MAS IMPORTANTE ES LO QUE SE SIENTE ADENTRO, EN EL ALMA Y ESO ,CON CLARIDAD,SOLO UNA ADECUADA DIRECCION ESPIRITUAL QUE CUENTE CON LA COLABORACION ENTUSIASTA DEL CANDIDATO ,PUEDE DISCERNIR.
_________________
OREMOS POR LA PRONTA CANONIZACION DE SS PIOXII, DE MELCHORITA SARAVIA TASAYCO Y DE LAURA VICUÑA.
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