El humanismo de San Francisco de Sales

[Orpam Saretnoc Laverz]

Amigos foreros, jóvenes que escribís, leéis, os comunicaís aquí, como yo hago ahora. He leído unas líneas de J. Bosco V., un sacerdote salesiano que vive y trabaja en Tierra Santa y que yo tenía escritas. Dice así:
"Inspirándose en el humanismo de san Francisco de Sales (el educador) cree en los recursos naturales y sobrenaturales de la persona, aún no ignorando su debilidad... capta los valores del mundo y rechaza gemir por su tiempo; retiene todo lo que es bueno, especialmente si es grato a los jóvenes".
Añade que está siempre "contento, difunde esta alegría y sabe educar a la alegría de la vida cristiana y al sentido de la fiesta" como dice la Sagrada Escritura: Servid al Señor con alegría.
Esto me ha hecho pensar en algo que acabo de oír por radio, a primera hora de la tarde. Un escritor decía que la persona que sabe disfrutar de la vida, que se alegra de todo lo que tiene, que piensa en ello y no en lo que le falta, que no está siempre quejándose, vive más y mejor.
Decía mucho más pero quiero deciros a vosotros, a cada uno, a cada una, que podemos ser felices ahora, no sólo en la vida eterna que esperamos por la fe. Que a veces se nos olvida la sonrisa en los labios, que el santo de la mansedumbre y la ternura que cito antes fue cogido como modelo por Don Bosco, para sus compañeros en la vida entregada a los jóvenes. Por algo sería ¿no?
Tú y yo y todos, podemos vivir contentos, sonreír, ser felices, ayudar, cantar, danzar, alegrarnos por la vida y cada día esperar sembrar el gozo por doquier, aunque tengamos penas y cruces. ¿No os parece que ya vale de poner mala cara? Decídmelo, por favor, amigos míos.
Orpam Saretnoc Laverz

[Kol]

Hola Orpam Saretnoc Laverz, gracias de todo corazón por este mensaje tuyo, tan oportuno en estos momentos de mi vida. Fíjate que he estado muy triste últimamente por una cantidad de problemas. Tengo 19 años y ya me siento como si tuviera 40. He caído en tal estado de tristeza que me he puesto a pensar sobre esta manera que tengo de vivir mi juventud. Justamente hoy caí en cuenta de que debía comenzar a ser joven verdaderamente, de corazón. Pero me faltaba un empujoncito para hacerlo, y tú me lo diste con este mensaje tan hermoso. Muchas gracias amigo, porque ayudaste a mi corazón decaído, y Dios, por medio de ti, me levantó el ánimo para servirle con alegría en medio de mis sufrimientos. Leyendo tu mensaje recordé una frase que siempre he escuchado: un santo triste es un triste santo. Ahora, con el favor de Dios, trataré de ser una mejor joven a su servicio.

Dios te bendiga inmensamente, Karol Patricia
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Nada hay mejor en el mundo que estar en gracia de Dios