¡Tira sal para Chile, Flaco!

[roberto viera gonzalez]

Martes 13 de Junio de 2006. San mateo 5, 13 - 16: ¿No le estará faltando la sal a Chile?

Transparencias.

¡Buenos Días, queridísima Presidenta! Me parece increíble que si Dios quiere usted puede leer esta epístola hoy mismo. Mi hija mayor ha dispuesto de tal forma mi notebook que con un clik ya está en La Moneda. Atrás quedaron entonces mis idas y arrancadas a “la oficina de partes”, donde siempre me atendieron muy bien.

Soy misionero epistolar. Jesús me pidió este trabajito hace como 10 años y he tratado de cumplirlo rigurosamente. Inviernos y veranos me han sorprendido aquí en la cocina, - mi esposa y mis hijas duermen - después de hacer adoración y oración, haciendo un poco de reflexión y contemplación. Soy católico, pero a la manera de Jesús, a quien llamo “el Flaco”. Desconfía bastante de esos católicos chilenos que le llaman: “¡Señor, Señor!” Y que hay por montones, especialmente en la Alianza. ¡Cuánta falta hace la sal en la Alianza!

Mi misión consiste en escribir diariamente una carta a una autoridad. Basada en el Evangelio del día la animo dándole un contexto de actualidad. Hoy reflexioné con el Flaco sobre la sal y la clase. Yo hago clases de religión en tres escuelas municipales. Mis clases son absolutamente sazonadas. ¿Sabe, mi querida Presidenta? Eso es lo que le falta a la educación chilena. La sal. Hemos puesto tan materialista a la educación, más aún con esta absurda evaluación docente, que los profesores nos hemos vuelto inauténticos. Tenemos tanto miedo a la espontaneidad y a - ¿sabe, usted? No le va gustar mucho esto, usted no cree como yo, - la improvisación. Jesús vivía de la espontaneidad y la improvisación. Usted lo programa todo. Se parece a don Ricardo. No creen. El poder del Espíritu Santo no fluye en La Moneda.

El Flaco se ríe. Mete su cuchara y me habla aquí en mi oratorio. “Con escolta especial” fue recibida en Iquique, don Martín Zilic y don Eduardo Bitrán, uno a cada lado. Decía El Mercurio ayer. Conmigo no necesita esas escoltas, me dice. - Yo la acompañaría hasta que apagara la luz de la mesita de noche, después de darle el beso a Sofía. Pero ella no me llama, - Pordioseros. - Ella tiene su razón, su inteligencia y sus escoltas. Los carabineros y no mis ángeles velan su descanso reparador. Cuando despierta tampoco me llama. Apenas abre los ojos revisa su agenda. Y presta llama a su asesor, yo le ofrezco ser la sal y la luz para Chile, pera ella no me pesca.

Bueno, se me pasó la hora. Quiero contestar mis correos y responder a los foros. Fue un agrado estar con usted unos minutos, Sra. Michelle. Rezo mucho por mi país. He viajado bastante para ser profesor y no hay país más maravilloso que Chile. ¡Qué Dios nos bendiga!

Atte. en Xto. Roberto Viera González

(Comentarios diarios del Evangelio en foros de discusión, reflexiones personales y círculo de oración de www.catholic.net y en foros virtuales sección: cultura y sociedad. Temas: espiritualidad, misticismo y teología de www.bibliotecasvirtuales.com )
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