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La Almohada y la Frazada

 
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Autor Mensaje
Ma. Guadalupe Palomino
Asiduo


Registrado: 04 Oct 2005
Mensajes: 251
Ubicación: México

MensajePublicado: Vie Nov 18, 2005 6:05 pm    Asunto: La Almohada y la Frazada
Tema: La Almohada y la Frazada
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La Almohada y la Frazada
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Hace mucho tiempo, una niña de una familia adinerada se preparaba para ir a la cama. Decía sus oraciones cuando oyó un sollozo a través de su ventana. Un poco asustada, se asomó por su ventana. Otra niña, quien parecía de su misma edad y desposeída estaba parada en el callejón junto a la casa de la niña rica.

Su corazón se identificó con la niña desposeída, ya que estaban en lo más frío del invierno, y la niña no tenía frazada, tan sólo viejos periódicos que alguien había tirado. A la niña rica se le ocurrió una brillante idea. Llamó a la otra niña y le dijo: "Hey, tú, por favor acércate a mi puerta". La niña desposeída estaba tan asombrada que solo pudo asentir.

Tan rápido como se lo permitieron sus piernas, la niñita bajó las escaleras hasta el closet de su madre y tomó una vieja frazada y una gastada almohada. Tuvo que caminar lentamente a la puerta del frente para no tropezar con la frazada que colgaba, pero finalmente lo logró.

Dejando caer ambos artículos, abrió la puerta. Parada allí estaba la niña desposeída, visiblemente atemorizada. La niña rica sonrió cálidamente y le entregó ambos artículos a la otra niña. Su sonrisa se ensanchó al observar la genuina sorpresa y felicidad en el rostro de la otra niña. Ella se fue a la cama increíblemente satisfecha.

A media mañana del día siguiente alguien tocó a la puerta. La niña rica voló a la puerta esperando ver a la otra niña allí. Abrió la gran puerta y miró fuera. Era la otra niñita. Su rostro se veía feliz y sonrió. "Supongo que no querrás estos de vuelta".

La niña rica abrió su boca para decir que podía quedárselos cuando se le ocurrió otra idea. "No, sí los quiero de vuelta". El rostro de la niña desposeída se entristeció. Esta obviamente no era la respuesta que había anticipado. A desgano, dejó los gastados artículos en el umbral y se volteó para irse cuando la niña rica le gritó: "¡Espera! Quédate allí".

Se volteó a tiempo para ver a la niña rica corriendo escaleras arriba y por un largo corredor. Decidiendo que sin importar lo que la niña rica hiciese, no valía la pena esperar, se volteó y se alejó. Al dar el primer paso, sintió que alguien le tocó el hombro. Al voltearse vio a la niña rica, tirándole una nueva frazada y almohada. "Ten éstas", dijo suavemente. Estas eran las suyas, hechas de seda y plumas.

Al crecer las dos, no se vieron mucho, pero nunca estuvieron muy lejos la una de la otra en sus mentes. Un día, la niña rica que ahora era una mujer rica, recibió una llamada telefónica de alguien. Un abogado que decía que necesitaba verla en su oficina.

Cuando llegó a la oficina, le dijo lo que había pasado. Hace cuarenta años, cuando ella tenía nueve años, había ayudado a una niña necesitada que creció para convertirse en una mujer de clase media con esposo y dos hijos. Ella había muerto recientemente y le había dejado algo en su testamento. "Aunque", dijo el abogado, "es la cosa más peculiar. Le dejó una almohada y una frazada".

Autor Desconocido


Hay cosas en la vida que quizás no tengan mucho precio para algunos, pero para otros pueden ser de mucho significado, especialmente cosas que con amor y comprensión y mucho corazón alguién compartió. Hay mucho que podemos hacer y que podría impactar la vida de otros. Hoy puede ser ese día en que podrías impactar la vida de otro con un gesto, un presente o solo una sonrisa pero con mucho corazón.

El odio despierta rencillas; Pero el amor cubrirá todas las faltas. Prov 10:12

Me llevó a la casa del banquete, Y su bandera sobre mí fue amor. Cantares 2:4

“En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos, aun a los más pequeños, a mí lo hicisteis.” Mateo 25:40

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Reflexionando un poquitito mas sobre este tema... para pedirles a quien lo lea, que no tome en vano esta historia.. pues yo he visto que es cierta, sin niñas, sin almohadas y sin frazadas.
Todos aquellos gestos de caridad que tenemos para con el projimo son siempre como la semilla sembrada en tierra fertil que generan una cosecha hermosa y abundante.
Yo al ser enfermera he sembrado todas las palabras de aliento que he podido a mis pacientes, les he tratado con todo el respeto que se me enseño a tenerles... en fin. He practicado si es posible en mi trabajo la caridad cristiana. Y he tenido mis grandes recompensas.. al ver a mis pacientes recuperados irse a despedir personalmente de mi, al ver a sus familiares contentos... cuando han tenido perdidas, yo no se quien sale mas consolado si ellos o yo. Pues en una ocasion al tratar de consolar a un amigo a quien le habia fallecido el más pequeño de sus bebés (pues eran cuatrillizos)... de consoladora sali consolada, pues no pude articular palabra alguna ante tanta pena y dolor, solo lo tomé de su hombro. Mi amigo puso su mano sobre la mia y volteo a verme y con lagrimas en los ojos y una tenue sonrisa me dijo: "Hola Lupita, ¡Gracias! yo sabia que solamente me podia tomar alguien asi del hombro una persona que me conociera y me apreciara... y quien mejor que tu, que desde el inicio estuviste al pendiente de nosotros... te estamos infinitamente agradecidos. Estuviste durante los tratamientos de mi esposa, estuviste aqui cuando nacieron... y ahora que mi bebe se ha ido... quien mejor que tu para estar aqui..."
Que si se me partió el alma... si, pero no fui yo quien estuve... fue el Señor que me puso ahí en esos momentos tan importantes para ellos, y sobre todo al final de la vida de ese pequeño angelito... pensando asi y despues de sus palabras, en lugar de confortar... sali confortada.
Asi pues, a los demas... en lugar de andar ventilando diferencias y haciendo pleitos mas grandes... dejemos que lo que ya se siente sentir en el aire... que es el ambiente navideño... nos empieze a inundar el corazón. Dejemos que Jesus encarnado... nazca de nuevo, pero en nuestros corazónes y aun que no nos quedemos pobres dando a los demás toooooodo nuestro dinero... demos cuando menos palabras de aliento, de esperanza, hagamos actos de caridad a nuestros semejantes. Que tan hambrientos tambien estan del Amor Divino y ellos no se han dado cuenta. Que Jesus y Maria los acompañen.
Con amor en Cristo Jesus.
Lupita
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Si naciste con alas ..
por que no volar?
el cielo es tu limite!!
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