Como Perdonar???

[Aneu]

Hola Amigos
Por casualidad llegue a este foro, mi problema se llama: No se cómo perdonar la infidelidad de mi esposo, que lástima que este problema sea tan común, verdad?
Desde hace tres meses estamos con las cosas descubiertas y siento mucha rabia e indignación, no me quiere pasar y eso me impide ver las cosas con una perspectiva positiva, si es que hay alguna!; el no se ido con la otra porque era la sirvienta de mi casa, esa fue la punta del iceberg que hizo que me confesará que tiene un hijo con otra mujer, dice que no la ve y no sabe de ella pero quien sabe, y si regresa?
Me están ayudando unos sacerdotes amigos y es un gran apoyo, me dicen que debo perdonar, pero no es fácil, cuando lo recuerdo le quiero romper la cabezota!!! si me pueden ayudar yo les agradecería,
Aneu

[*Primavera]

Mi querida niña buena, Aneu:

Me alegra saber que tienes la ayuda de unos santos sacerdotes.

Ahora vamos a lo tuyo.

Imaginate que sí, que le partes la cabeza, que MUERE. Que ya está muerto.

(piénsalo, durante un día, por lo menos. Imagínate viuda)

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Bueno, YA ESTÁ MUERTO. ¡zas! no queda nada de él, ¡nada!

(¿qué piensas ahora de él?)

Ya no está aquí, ya no puede hacerte daño, porque está MUERTO.

¿Qué es de él?

Bien, vamos a verlo...

Murió, y se encontró con Santa María que fue a buscarlo en el mismo momento de quedarse sin vida, también estaba allí su ángel de la guarda, el mismo que muchas veces, no le hizo caso.

La Madre de Dios, lo sonreía dulcemente, y tu esposo dejó, por fin, el miedo con que vivía en la vida y que es lo que le llevaba a pecar, y se encontró con la mirada más llena de amor, que jamás en su vida lo miró. Porque Santa María es guapa, es bonita, en Ella y con Ella resplandece todo el amor de Dios que cobijó en su vientre.

La vió y se dejó abrazar por Ella. Y casí se queda dormido en su regazo, porque Ella, María, NO JUZGA, sólo ama, ama con todo su amor unido al amor de Dios.

Vió pasar tu esposo, toda su vida, en un ¡zas! y tuvo conciencia de sus pecados.

Jesús allí ante él, estaba esperando, sonriendo, amando, como ama el Amigo.

Y tu esposo, acepta, acepta el Amor de Dios y se va con Cristo, que él lo lleva donde le SENTENCIA Su juicio.

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Bien, él está muerto, y tú, querida Aneu, eres la viuda. VIUDA. Ya estás sóla, ya no lo tienes delante para que te sientas mal, pero...

¡Oh Dios!

Miras tus manos, y las tienes manchadas de sangre, porque, recuerdas que tú le has roto su cabezota. Sí, lo has hecho, AL NO PERDONARLO.

LO HAS MATADO.

Lo llevas a un destino distinto de lo que sería si tuviera tu perdón.

Tú, vas a tener mucho que ver en su futuro, y TOTALMENTE en tu futuro.

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¡¡TU DEBER ES PERDONARLO!!

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Y ¿Por qué?

Porque tú, SIN DIOS, NO ERES NADA, niña, nada; absolutamente nada. Así que no me vayas de JUSTICIERA.

Claro que tu marido es un NECIO y más que necio...

Pero ni tú ni yo, vamos a calcular cuantos grados de necedad lleva consigo.

Y ¿Por qué no lo harémos?

Sencillamente, porque NO VAMOS A PODER TIRAR ESTA PRIMERA PIEDRA, de la que Jesús nos da permiso a tirar, si es que estamos libres de todo pecado.

¡Yo me largo! y deprisa. No sea que el Señor, se acuede de mis pecados.

Sí. Me voy, para el confesionario, porque, mira, esta mañana, me he enfadado y no he dado el bien que debía, y por culpa de este enfado, con las personas que me enfadé quizás ellas están ahora pecando.

Te pregunto querida Aneu:

¿Fuiste siempre muy buena con tu esposo?
¿Con tus palabras de amor y bondad lo atabas a ti?
¿Viviste siempre en gracia de Dios?
¿Vuestro matrimonio es y era para la santidad o era como un contrato social?

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Sinceramente, tu esposo se merece un buen golpe, pero que no venga de ti, sino de la misma vida. Y ¡Claro que se lo dará la vida! ¡faltaría más!

La naturaleza es dictadora, radical.

Así, que no hace falta que le rompas su cabezota, como muy bien has dicho, porque, ESPERA Y VERÁS.

Sí, ya verás mi niña, cuando la vida le haga: ¡¡ZAS!!

Mi tu pena, ni tu angustía, podrán curar el dolor del golpe que recibirá tu esposo.

... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... (líneas para pensar)

¡NADA DE DIVORCIO!

¡NADA DE NADA!

¡Qué no sabes, CRISTIANA, que esto es lo que desea el demónio!

Todo el adulterio, LO PLANEO ÉL. Sí, el mismo Satanás.

Puso en tu casa a una mujerzuela como sirvienta.

Y te pregunto: ¿Es que no sabes elegir bien a las sirvientas?

¿No era está tu resposabilidad de esposa?

¿Qué has hecho, MUJER, dejando entrar en tu PROPIA CASA, el mal?

Tu marido débil, pero tú... tú...

Ay.

Y ¿Qué hacemos ahora? Dime

No tuvistes vigilancia para tu casa, ¿hay culpabilidad en esto? Dime.

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Creo que sí, que sabes perdonar.

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Te quiero mucho mucho, mi amada Aneu.

¡Dios te bendiga!

¡Dios es maravilloso!
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*Primavera
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