Hermanos y amigos

[María Esther]

Apreciados hermanos en Cristo:

Nos sabemos hermanos porque somos hijos de Dios. Intentamos servirlo y seguirlo, acatar Su Voluntad, seguir sus preceptos, defender la Fe. Deseamos comprender lo que no comprendemos y enseñar lo que sabemos.

Unidos en Cristo hacermos parte de un mismo Cuerpo, La Iglesia.

Pero a veces nos falla el amor, nos falla la caridade y atentamos contra el don precioso de la amistad.

Muchos de nosotros no sabemos ni siquiera como es físicamente aquel con quien hablamos, pero aún así lo amamos porque es nuestro hermano y hemos encontrado afinidades de toda clase. Aún la más ínfima afinidad nos hace pensar, afectuosamente, en el otro, incluso en aquel con quien tanto discutimos.

Pero el amor ha de primar. Y el amor se expresa de muchas formas: en la forma como nos referimos al otro, en la manera como expresamos nuestras idéas. Más aún en la forma como las opiniones contrarian nos afectan: me duele lo que alquel que amo me hace. Si alguno, que no conozco, me insulta o se comporta indiferente, puede molestarme pero no me duele.

Para ser hermanos solo es necesario ser hijos del mismo Padre. Independientemente de la relación que se establezca el vínculo continúa aunque no queramos...

Pero para ser amigos el amor ha de primar. Cristo nos habla como a sus amigos, sus íntimos amigos. Él trasdiende el vínculo Creador-criatura para llamaros "amigos". Y nos madna amarnos como Él nos amó, con el aor de la amistad porque este amor es sincero, profundo, desinteresado, perpetuo. A pesar de las ofensas permanece y, aún azotado por los temporales, se fortalece si prima el amor...

Los quiero a todos y, si en algo he ofendido a alguno, pido disculpas.

[ultravioleta]

Maria Esther!!

Oración por la difusión de la Llama de amor del Inmaculado Corazón de Maria.
Con aprobación personal de S.S. Paulo VI, Nov. 1973

.."Bienaventurada siempre Virgen María, queridísima Madre nuestra del Cielo! Tú amas tanto a Dios y a nosotros, tus hijos, que ofrecistes a Tu Divino Hijo, Jesús, en la cruz como desagravio, a nuestro Padre Celestial, para alcanzar la salvación para nosotros, a fin de que el que crea en EL, no perezca, sino tenga vida eterna.

Con filial confianza, te rogamos Madre; que con la Llama de amor de Tu Inmaculado Corazón, atizada por el Espíritu Santo, enciendas en nuestros corazones lánguidos, el fuego del amor perfecto hacia Dios y los hombres, a fin, de que unidos contigo en un solo corazón, amemos sin cesar a Dios, y a nuestro prójimo.."

Amén

[Supersonic Scientist]