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TonyF Asiduo
Registrado: 21 Jun 2006 Mensajes: 435 Ubicación: Ontario, Canada
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Publicado:
Lun Jul 17, 2006 2:56 pm Asunto:
ENCONTRAR A DIOS EN EL SILENCIO DE LA ORACION
Tema: ENCONTRAR A DIOS EN EL SILENCIO DE LA ORACION |
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ENCONTRAR A DIOS EN EL SILENCIO DE LA ORACION
CIUDAD DEL VATICANO, 16 JUL 2006 (VIS).-Más de cinco mil personas rezaron esta mañana el Angelus con Benedicto XVI en Les Combes, la localidad del italiano Valle de Aosta, donde el Papa transcurre un período de descanso.
Antes de la oración mariana, el Santo Padre dirigió un saludo a las autoridades religiosas y civiles de la región, así como a los habitantes y veraneantes de Les Combes y recordó a Juan Pablo II, que tantas veces se había alojado en el chalet donde ahora reside Benedicto XVI.
Después, el Papa observó que la liturgia de hoy conmemora a la Santísima Virgen María del Monte Carmelo, y explicó que ese monte, en la costa oriental del Mediterráneo, tiene en sus faldas muchas grutas naturales, predilectas por los eremitas, entre ellos el profeta Elías, "que en el siglo IX antes de Cristo defendió la pureza de la fe en el Dios único y verdadero de la contaminación de los cultos idólatras".
"Inspirándose en la figura de Elías -prosiguió-, surgió la Orden contemplativa de los "Carmelitas", que cuenta entre sus miembros con grandes santos, como Teresa de Ávila, Juan de la Cruz, Teresa del Niño Jesús y Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein). Los carmelitas han difundido en el pueblo cristiano la devoción a la Santísima Virgen del Monte Carmelo, proponiéndola como modelo de oración, contemplación y dedicación a Dios".
"María, antes que ningún otro y de forma insuperable, creyó y experimentó que Jesús, Verbo encarnado, es la cumbre, la cima del encuentro del hombre con Dios. Acogiendo la Palabra plenamente, "llegó felizmente a la santa montaña" y vive para siempre, en alma y cuerpo, con el Señor".
"A la Reina del Monte Carmelo -concluyó el Santo Padre- quiero confiar hoy a todas las comunidades de vida contemplativa dispersas por el mundo, de manera especial a las de la Orden Carmelita. (...) ¡Que María ayude a cada cristiano a encontrar a Dios en el silencio de la oración!".
ANG/MARIA:MONTE CARMELO/... VIS 060717 (340) _________________ "Una vez le pregunté a Jesús: -¿Cuánto me amas? Y él me respondió: -así te amo. Y abrió sus brazos y murió por mí". elangeltuyo@yahoo.com.mx
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Profesora Veterano
Registrado: 04 Oct 2005 Mensajes: 6154 Ubicación: MÉXICO
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Publicado:
Lun Jul 17, 2006 3:10 pm Asunto:
Re: ENCONTRAR A DIOS EN EL SILENCIO DE LA ORACION
Tema: ENCONTRAR A DIOS EN EL SILENCIO DE LA ORACION |
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¡Que María ayude a cada cristiano a encontrar a Dios en el silencio de la oración!".
Que hermosas palabras, nada como nuestra madre María para llevarnos a Dios con el poder de la oración _________________
A JESUS POR MARIA. |
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roberto viera gonzalez Veterano
Registrado: 20 Nov 2005 Mensajes: 1799
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Publicado:
Mar Jul 18, 2006 8:31 am Asunto:
Tema: ENCONTRAR A DIOS EN EL SILENCIO DE LA ORACION |
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Yo seré un eterno agradecido de María Santísima en mi encuentro personal con la oración. Yo antes creía que orar era hablar a Dios, repetir las cuentas del Rosario y terminado, listo. yo había rezado. Pero, no me faltaba escuchar a Dios. Escucharlo, no como escucho a a mi hija, sino dejar un tiempo después de rezar, para que el Señor repose en mi Alma y deje allí consuelo para superar luego tantas dificultades.
Incluso inventé un cuentito que aquí cuelgo y espero les guste. Mchas gracias por el tema, Tony.
LA ORACION
Orar también es vivir. Y así como la vida tiene inicio y final, también la oración tiene partida y llegada. La oración es un diálogo, sin espacio, sin tiempo. Desafortunadamente la mayoría de nosotros muere sin obtener la respuesta de Dios. Puede llegar a exigirnos la vida entera para dárnosla y debemos estar dispuestos para ello. Orar no es sólo hablar a Dios, sino además escucharlo. Este cuento te invita a revisar tu forma de orar. No te olvides que eres una profecía, y por tanto, en tu vida no debe existir, ni la suerte, ni la superstición, ni el azar, sino sólo la fe, la esperanza y la caridad.
Zeus Balomés era una pequeña de 12 años que amaba a sus padres y a sus cuatro hermanas. Papá Dago y mamá Berta habían puesto todo su esfuerzo para darles una buena educación. Ellos, profundamente cristianos, les habían inculcado a sus 5 pequeñas una devoción especial por la música. Una predilección casi celestial sentía Zeus por el violín. Su hermana mayor tenía uno y Zeus cada vez que podía lo tocaba. En la casa había también un piano vertical heredado de su abuela materna, Lolita, quien ya gozaba del reino eterno.
En cierto evento musical, al ver tocar el instrumento a su hermana, cerró los ojos con fuerza y procuró fijar firmemente aquella imagen en su memoria ¡Dios Mío, algún día yo estaré allí, permítemelo!
Eran tiempos difíciles, su padre tenía poco trabajo y Berta, su amante esposa, debía ayudarlo haciendo clases particulares. Para la pequeña y tierna Zeus todo esto era muy trágico, pues deseaba practicar y con un solo violín, era imposible. El piano no le interesaba.
Un día le dijo a su padre: - ¿Podría tener un violín? - ¿Acaso no compartes el de tu hermana? Fue la respuesta. - Me gustaría estar en la orquesta del Colegio, Papá, y no es posible que toquemos el mismo violín, al mismo tiempo.
El rostro del Padre se ensombreció de pronto. Amaba a sus 5 hijas. Zeus lo miró y creyó haber cometido una imprudencia. Esa noche y otras posteriores oyó rogar a su padre a Dios: ....... y ayúdame, Señor a darle a Zeus su violín.
Por esos días pasó por Sandiego un amigo junto al cual había trabajado Dago en una campaña parlamentaria y éste le comentó: - Sabes amigo, tu que conoces mucha gente, ¿no podrías conseguirme un violín no muy caro? Mi Zeucita necesita uno. – Haré lo posible, Dago. Le contestó.
Y llegó el día. El teléfono sonó. Era una señora que le pedía que fuese a su casa junto a Zeus, por encargo de aquel amigo. Llegaron con puntualidad a la cita y la señora los condujo a una salita, donde después de conversar unos minutos, tomó un estuche, lo abrió, sacó un violín y comenzó a tocar. La melodía no se hizo esperar, desgranándose al instante como una cascada. - ¡Oh, si tocara como ella! Pensó la pequeña.
Al concluir la tercera pieza musical, la señora miró a Zeus y le dijo, poniéndole el violín en sus manos: - ¡El brillo de tus ojos se lo merece!
El padre de Zeus casi sin comprender exclamó: ¡Por favor! ¿Diga Ud. cuánto vale ese maravilloso violín? - Nada, Sr. Balomés. Sólo quiero agregarle un consejo a su pequeña hija. Dijo la señora, y agregó, dirigiéndose a la pequeña: -Dios te lo ha concedido, porque a él se lo pediste, pero no te olvides que la oración tiene dos partes, y la segunda es la de mayor importancia. El te escuchó, algún día debes escucharlo a él.
Pasaron los años y Zeus se realizó con su violín. Sin embargo, entró al mundo de los adultos y lo guardó en su estuche forrado en terciopelo color de rosa. Los estudios de medicina, el matrimonio, el trabajo en el hospital y sus tres hijas llenaron su vida. Su violín la acompañaba en cada mudanza y al desempacar ella lo ponía a buen resguardo......... recordando cada vez cuanto seguía queriéndolo. A ninguna de sus hijas le interesó el violín, una tras otra se casaron y abandonaron el hogar.
Un día, ya Zeus de sesenta y tantos años, leía el diario y un anuncio le llamó la atención: “Compro violín para estudio”. No puedo pagar mucho. Favor llamar al Nº.........
Pensó en su violín, era de excelente calidad, buen valor comercial. Sin embargo, recordó también a la señora y a su padre. De pronto actualizó su recuerdo La segunda parte de la oración. Y se dijo a sí misma. Si, Dios quiere que llame a ese número.
Sacó el estuche desde el fondo del armario. Abrió la tapa y tomó el instrumento, donde reposaba sobre el terciopelo color de rosa. Algunas lágrimas rodaron por sus mejillas ya cansadas, sus arrugadas manos palparon una vez más aquella madera dorada. Afinó las cuerdas, milagrosamente todavía intactas, tensó el arco y luego untó resina a las resecadas cerdas de caballo. Así, otra vez el violín volvió a cantar. Y pareció oírlo con más fuerza que nunca. Luego lo guardó.
Marcó el número telefónico del anuncio y aquel mismo día cincuenta años después, se repetía la escena. Un padre y una hija, un violín. –Pedí a Dios que alguien contestara mi anuncio, pues mi hija anhela tener un violín. Le explicó el señor a Zeus mientras revisaba el instrumento. - ¿Cuánto quiere Ud. por él, señora? - ¡Qué se cumpla la segunda parte de la oración! Respondió ella risueñamente.
- ¡¡¡Qué!!! Y así termina este cuento. La pequeña embelesada estrechó el violín contra su pecho, después que Zeus le explicara la historia de la oración. Fue luego, cuando Zeus ya se quedó sola, que sintió en su corazón una dicha plena. Había aprendido a orar. _________________ me interesan los temas sobre santidad |
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gemadeabril Nuevo
Registrado: 16 Jul 2006 Mensajes: 5 Ubicación: Monterrey, NL México
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Publicado:
Vie Jul 21, 2006 6:04 pm Asunto:
gracias por el cuento
Tema: ENCONTRAR A DIOS EN EL SILENCIO DE LA ORACION |
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Roberto:
Qué hermoso cuento sobre todo porque nos deja una enseñanza; regularmente oramos y pedimos a Dios que escuche nuestras súplicas y nos ayude en nuestras necesidades... ¿y qué hay de la "segunda parte de la oración"?.
Hoy al leer tu mensaje "me cayó el veinte" y de ahora en adelante mi forma de orar será distinta. Gracias por compartir tu vivencia personal y la manera de transmitirla.
Georgina |
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roberto viera gonzalez Veterano
Registrado: 20 Nov 2005 Mensajes: 1799
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Publicado:
Mar Jul 25, 2006 8:58 am Asunto:
Tema: ENCONTRAR A DIOS EN EL SILENCIO DE LA ORACION |
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gracias por tu opinión, gemadeabril. me preocupa mucho la oración moderna. ya no dejamos tiempo para escuchar a Dios. Sólo queremos que El nos escuche, pero el también quiere hablarnos. _________________ me interesan los temas sobre santidad |
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Nubeia + Moderador

Registrado: 14 Ene 2006 Mensajes: 9171 Ubicación: México
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Publicado:
Mar Jul 25, 2006 6:04 pm Asunto:
Tema: ENCONTRAR A DIOS EN EL SILENCIO DE LA ORACION |
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Roberto que hermosa historia nos compartiste. Que importante es la oracion y darse cuenta que no solo nos escucha sino que debemos saber escuchar a Dios también!
Dios te bendiga _________________ Claudia

"Padre... Hágase Tu Voluntad así en la tierra como en el cielo" |
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roberto viera gonzalez Veterano
Registrado: 20 Nov 2005 Mensajes: 1799
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Publicado:
Mie Jul 26, 2006 1:40 pm Asunto:
otro cuentito sobre el cielo.
Tema: ENCONTRAR A DIOS EN EL SILENCIO DE LA ORACION |
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Aquí va otro cuentito que he creado para mis alumnos se lo escribí a una de mis hijas y espero que les guste. Les contaré que aquí en Santiago está la "escoba" como decimos cuando hay algo grave. Y esto viene
del cielo, está nevando.
EL MILAGRO
Milagro, palabra que interpreta tan bien el poder de Dios. Suena a pueblo, a sencillez, a simpleza, a pequeño, a sabiduría, pero folklórica. Es palabra que nace de la raíz misma del hombre. Los milagros, sin embargo, sólo son comprensibles a la luz de la fe. Fueron y serán otorgados a todo aquel que promueva su eterna condición de Hijo de Dios.
Camil, mi hija, debía hacer una tarea. Comenzaba el Mes de María y en su Colegio Nuestra Señora del Carmen de Ñuñoa, su buena profesora de Religión, le pidió que investigara sobre alguna de las tantas apariciones de la Santísima Virgen en Chile.
Yo había vivido varios años en Arica y decidí contarle la historia de “La Virgen de las Peñas”, Virgen de millones de milagros a peruanos, bolivianos y chilenos.
- Mira, Camil, hija mía, el poder de Dios para todos los que le obedecen, - como el ciego al lazarillo - es tan grande, que puede hacer que la cordillera se vaya al mar. Eso lo logra la fe.
En aquel tiempo existió un gobernador malo en una aldea pequeña llamada Umagata, al interior de la primera región. Un día su esposa se puso muy enferma y envió por el curandero del lugar. El hombre no era brujo, era bueno de corazón. El curaba principalmente con hierbas. Sin embargo, nada pudo hacer y la esposa del gobernador falleció. Umagata, el pueblo, se puso muy triste. El pobre curandero fue condenado a morir en la hoguera. Incluso el mismo tuvo que ir a buscar la leña. El lugar era espantosamente accidentado, solamente senderos llenos de arbustos pinchudos, rocas altas, y acantilados. El lugar se llamaba Livílcar.
Cuando al atardecer, ya preparaba la leña para volver, vio posarse junto a una roca, una paloma blanca. El bendito animal, lo inspiró y díjose: “Si la pillo y se la regalo al gobernador, tendrá él compasión de mi”. Pero, no lo logró, al contrario, la paloma desapareció y en su lugar, una imagen de la Virgen en la roca dura se esculpió.
¿Sabes, Camil? Yo fui durante 8 años a su santuario, iba lleno de pecados y he visto con el pasar de los años que uno a uno, lento, lento, sin prisa, pero sin pausa, la Virgen me ha ido purificando. Pero, sigamos.
Después de rezar y pedir perdón, el hombrecillo sencillo, pero fiel, corrió donde el gobernador y le contó.
- Iré curandero bruto, pero si me has mentido, ahí mismo te mataré. Le contestó el gobernador. Y el milagro había ocurrido. A lomo de mula al lugar llegaron, todos se arrodillaron y al curandero indultaron.
La Virgen María parecía haber sido hecha por el mejor escultor. Después llevaron al Cura del pueblo y éste avisó a los franciscanos de Codpa, precioso lugar al interior de Arica, para que vieran la posibilidad de trasladar a la Virgen al pueblo, ya que el lugar del encuentro era realmente de difícil acceso.
Comenzaron la faena, pero la roca era durísima, y el avance de la obra se tornó lento.
Una noche, en que el párroco se lamentaba de fuertes dolores de cabeza, no podía conciliar el sueño. Fue entonces que escuchó una armoniosa voz que le decía: “¿Sufres mucho? Yo también mi buen padre, con los golpes que me dan. Por favor. Señor Cura, déjame ahí. Quiero estar entre las montañas, que el viento sea mi coro celestial y el frío mi acompañante eterno. Así, quien me quiera ir a ver no tenga otra posibilidad que llevarme sacrificio, sudor y lágrimas”.
El párroco lo comprendió, la mismísima Madre María lo había decidido. Al día siguiente muy temprano el cura ordenó la paralización de la obra. Y dijo el cura. Ella quiere que el que la desee ver, se demore en llegar, que el que le pida algo, de algo de su vida, quiere vivir de los ecos, de los rayos y de la nieve. Ella, María quiere ser, “la Virgen de las Peñas”.
Y, desde entonces, Camil, y acompañada de mucha música, baile y colorido, cada año, la Virgen se viste de fiesta y alegría.“ _________________ me interesan los temas sobre santidad |
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Profesora Veterano
Registrado: 04 Oct 2005 Mensajes: 6154 Ubicación: MÉXICO
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Publicado:
Mie Jul 26, 2006 2:20 pm Asunto:
Tema: ENCONTRAR A DIOS EN EL SILENCIO DE LA ORACION |
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Roberto, me han encantado tus reflexiones, gracias por compartirlas con nosoros.
DIIOS TE BENDIGA _________________
A JESUS POR MARIA. |
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TonyF Asiduo
Registrado: 21 Jun 2006 Mensajes: 435 Ubicación: Ontario, Canada
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Publicado:
Mie Jul 26, 2006 3:29 pm Asunto:
Tema: ENCONTRAR A DIOS EN EL SILENCIO DE LA ORACION |
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DESDE LAS PEQUEÑAS COSAS:
Cae la tarde en mi ciudad... el sol suele esconderse rojizo en este rincón del planeta... el aire tibio y perfumado de una primavera que insiste en
llegar antes de tiempo, me acaricia el rostro... mientras mis pasos me llevan hacia una pequeña placita...
Allí te encuentro, dibujada sobre los cerámicos amarillos... con tu niño en
brazos, muchacha de Nazaret... y tu mirada me llega al alma... puedo
sentirte en el aire... en el perfume de los rosales cercanos... hueles a rosas, María, hueles a primavera...
Me siento en un banco, estoy cansada por la larga jornada, el trabajo, los
chicos, la casa, las cuentas.... los problemas de todos los días que, no por
repetidos y comunes, dejan de ser problemas... te miro y te pido ayuda...
espero tu sabio consejo, tal como, "Mira, Susana, haz esto o aquello, etc, etc, etc"... te miro y espero que hables a mi corazón... en lugar de eso me miras...y dulcemente murmuras a mis oídos...
No comprendo... de veras no comprendo... pero te sigo mirando... y los cerámicos amarillos parecen tener luz...
- Ven, -repites- ven conmigo a Nazaret...
- ¿A Nazaret?
Sí... me invitabas a Nazaret... cerré los ojos y te seguí... caminamos por
varios sitios que no recuerdo... bueno, en realidad no los miraba, sólo te miraba a ti, tan dulce, tan bella, tan REAL...
Al llegar a una pequeña aldea dijiste:
- Espérame aquí, volveré por ti- susurraste mientras me acomodabas tras
unos árboles de especie desconocida.
- Pero... Señora...¿adónde vas?, por favor, no me dejes sola aquí!
- ¿Dejarte, hija querida? ¿dejarte sola? Nunca lo hice y nunca lo haré... No
temas, estaré al alcance de tu vista en todo momento y, jamás lo dudes,...
volveré...
Te alejaste, majestuosa en tu sencillez, tus ropas se tornaron igual que la de las mujeres del poblado. Entraste a una pequeña casa hecha de adobe, que en nada se diferenciaba del resto, y buscaste un cántaro de barro... (no sé porqué razón pero podía verte a través de las paredes), una cubeta de cuero y una soga lo suficientemente larga para llegar con la cubeta hasta el nivel del agua.
Tomaste los enseres y te dispusiste a salir... En ese momento un joven
alto, de impecable mirada y voz de campanas, que entró desde el fondo de la casa, te dijo:
- Madre, espera...
- Sí hijo, dime...
- Madre... yo... lo siento, es que... mi túnica... pues... se ha roto
por
accidente... discúlpame por favor...
Le miraste con infinita ternura y respondiste:
- No te preocupes... cámbiate y esta noche lo remendaré...
- Es que... madre, ... debo entregar unos trabajos esta tarde... y, tú
sabes...
- Bien, me apuraré, pero ayúdame con el almuerzo, no tengo tantas
manos...
El joven asintió y desapareció tras una puerta, y tú te encaminaste
hacia el
pozo... Allí había muchas mujeres rodeando a una que lloraba
desgarradoramente.
Dejaste tu carga a un costado y te acercaste, silenciosa... la pobre
mujer
había perdido la única moneda que tenía para alimentar a sus hijos...
Fuiste rápidamente hasta tu casa y, mientras Jesús lavaba
cuidadosamente sus
manos para la hora de comer, tomaste un trozo de pan y poco de leche
que el
joven acababa de servir... Cuando te disponías a salir él te dijo:
- No cambias ¿verdad?... Ah! mi dulce madre, tan generosa y de corazón
tan
sensible, ¿te dije ya cuanto te amo?
Se te nublaron los ojos... sabías que no podías tener secretos con
él... lo
amabas... lo amabas tanto.... Te despediste con una mirada que fue más
elocuente que mil palabras...
- En el fondo de su jarro, madre...
- ¿Qué dices?- preguntaste.
- Dile que busque en el fondo de su jarro... allí está la moneda...
Nada dijiste... él te contempló partir... te miraba con ternura pues
sabía que
no era fácil vivir con él... Te acercaste a la mujer y le diste los
alimentos
y, en una muestra de confianza digna de una madre, preguntaste:
- Por casualidad ¿No habrá caído en el fondo de tu jarro?
Las mujeres te miraron con incredulidad pero, como te respetaban,
miraron
dentro del cacharro... allí estaba la moneda... Cuando te buscaron para
comentarte ya no estabas, sino que ibas camino a casa, con el cántaro
repleto
de agua sobre tus frágiles hombros. Junto a Jesús disfrutaste de un
sencillo
almuerzo... aunque entre las conversaciones a veces quedaban huecos...
se
extrañaba la presencia de José.
Jesús volvió luego al taller y tú a tus tareas, debías zurcir la ropa
de tu
hijo enseguida, y luego lavar, pues el cielo amenazaba tormenta y los
gruesos
vestidos tardaban más de un día en secarse... Además había poca leña,
por lo
que tendrías que ir por más a un lugar un poco alejado, pero deberías
esperar a
que fueran varias mujeres, pues no estaba bien que fueses sola...
Te sentaste a zurcir, te dolía la espalda y casi no veías... te
acercaste a la
ventana, había mejor luz... te costó trabajo terminar la tarea, pero
estuvo
lista justo a tiempo para la salida del hijo...
Iba cayendo la noche... habías trabajado mucho... junto a Jesús oraste
un buen
rato... te daba mucha paz mirarle a los ojos....
Llegó el momento de descansar... casi no se veía, pues había aceite
para una
sola lámpara...
Tú sentías un fuerte dolor en la espalda por el peso de los trabajos y
tus
manos estaban callosas y ásperas.... Jesús te ayudó entonces a extender
las
mantas sobre el piso y se acostó, te quitaste el velo un momento y
alisaste tu
cabello...., te inclinaste luego sobre el lecho de tu hijo y le besaste
la
frente... una y otra vez... y saliste de la casa sin hacer ruido.
Jesús, que se había despertado con tan dulce caricia, sintió como unas
lágrimas
caían por sus mejillas al tiempo que susurró: "Tus besos me harán mas
soportables las espinas, madre querida"...
Dejaste la casa y viniste hacia mí... tus ropas volvían a ser como las
dibujadas en los cerámicos amarillos...
- Aquí estoy, Susana...¿ves? este fue mi hogar en esta tierra... yo
también
tenía días duros, días en los que el tiempo y las fuerzas me jugaban
malas
pasadas..., días en que la rutina contrastaba con el momento magnífico
de la
Anunciación y yo no entendía nada... Pero Él era mi fuerza y mi apoyo,
mi amigo
y mi consejero, por él todo lo soportaba en silencio... Ay, mi querida
¿sabes
cuánto costaba el silencio?, mi secreto me acompañaba y no sabía yo si
debía
hablar o no... José me decía que el momento llegaría y el secreto se
transformaría en signo de esperanza... pero la rutina es dura, puede
gastar los
corazones más fuertes si dejas que te absorba... Bueno, Susana, debemos
volver...
Yo te miraba con devoción, comencé a llorar... entonces me abrazaste...
me
abrazaste con ternura y con fuerza... fue el abrazo mas dulce y pleno
que
recibí en la vida... sólo atiné a decirte... "Te amo, Señora mía, te
amo
tanto!!!"
Volvimos a la placita... cuando abrí los ojos vi que se acercaba el
sacerdote
con otras personas y recordé que había misa... Me quedé, pues después
de tu
abrazo quería también el abrazo de Jesús al recibir la Eucaristía....
Volví a casa... mi mirada estaba... iluminada, eso, iluminada, mi
rostro ya no
reflejaba el cansancio.... Hoy te digo: Gracias por escuchar mi oración
de
aquella tarde, gracias por enseñarme a ir a Nazaret a conversar
contigo, de
mujer a mujer... Hoy quiero contarle esta historia a una amiga mía que
está un
poco triste...
-------------------
Amiga que lees estas líneas... la casa de María está abierta también
para ti,
no dudes en ir a ella cuando estés agobiada, cuando la rutina, el dolor
o la
desilusión te nublen el alma, pero ¡por favor!, tampoco olvides ir a
contarle
cuando tu alma esté llena de risas, de pájaros, de flores... ella se
alegrará
mucho, le hará bien hablar contigo...
Lleva crema de manos... y, con la excusa de una coquetería, acariciarás
las
manos de la mujer que más te ha amado en toda la historia...
Por cierto, llévale mis saludos...
NOTA DE LA AUTORA:
"Estos relatos sobre María Santísima han nacido en mi corazón y en mi
imaginación por el amor que siento por ella, basados en lo que he
leído. Pero
no debe pensarse que estos relatos sean consecuencia de revelaciones o
visiones
o nada que se le parezca. El mismo relato habla de "Cerrar los ojos y
verla" o
expresiones parecidas que aluden exclusivamente a la imaginación de la
autora,
sin intervención sobrenatural alguna."
Autor: María Susana Ratero _________________ "Una vez le pregunté a Jesús: -¿Cuánto me amas? Y él me respondió: -así te amo. Y abrió sus brazos y murió por mí". elangeltuyo@yahoo.com.mx
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roberto viera gonzalez Veterano
Registrado: 20 Nov 2005 Mensajes: 1799
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Publicado:
Jue Jul 27, 2006 12:57 pm Asunto:
Si puedes dile al Señor.
Tema: ENCONTRAR A DIOS EN EL SILENCIO DE LA ORACION |
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Gracias, Profesora. Si tienes un tiempito nómbrame frente al Señor. dile que me ayude. Dile que yo lo quiero mucho. Dile que me quite tanta mugre que todavía hay en mi corazón. Dile que me gustaría tener estos corazones que veo volar en este foro. Dile que nunca abandone a Evys a Aurora a TonyF. En fin, dile que todos Lo queremos mucho. _________________ me interesan los temas sobre santidad |
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TonyF Asiduo
Registrado: 21 Jun 2006 Mensajes: 435 Ubicación: Ontario, Canada
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Publicado:
Jue Jul 27, 2006 1:18 pm Asunto:
Tema: ENCONTRAR A DIOS EN EL SILENCIO DE LA ORACION |
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Mi querido hermanito Roberto
Esa mugre no es tuya asi que ni la consideres hazte una limpieza ve a un retiro y haz una confesion general y que te den la bendicion papal y sales como un ni;o recien bautizado pero de ahi en adelante depende de ti mantenerte limpio manten tu mente activa en cosas buenas , lleva una vida balanceada con ejercicio buena comida (no mucho) y amistades buenas trata a todos como el regalo de dios al mundo aun los peores pues ellos tambien son el regalo de Dios al mundo pero aun no lo han descubierto
Fe y adelante Mente positiva porque cosas positivas pasan a gente positiva
Dios te bendiga _________________ "Una vez le pregunté a Jesús: -¿Cuánto me amas? Y él me respondió: -así te amo. Y abrió sus brazos y murió por mí". elangeltuyo@yahoo.com.mx
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