María V Esporádico
Registrado: 13 Ago 2006 Mensajes: 51 Ubicación: Madrid
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Publicado:
Dom Ago 20, 2006 12:01 am Asunto:
TESTIMONIO
Tema: TESTIMONIO |
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TESTIMONIO
Desde hace 40 años conozco a María, una mujer sencilla, optimista, alegre y una persona que, como decían de ella cuando era pequeña, donde pone el ojo pone la bala, es decir, si está convencida de algo y se propone conseguirlo... va a por ello. A ratos mi amiga María me ha ido contando sus cosas, le he pedido que me permitiera contároslo y ha asentido. Os voy a contar la aventura que, hasta el día de hoy, está viviendo María:
María lleva veinte años en una congregación religiosa cuyo nombre en pequeño es HERMANAS CORAZONISTAS, la primera que inició esa aventura fue Isabel Larrañaga y Ramírez, la siguieron y la siguen muchas... entre ellas hoy está María. María quiere seguir a Jesús y vivir su mismo estilo de vida: disponibilidad, amor, entrega total a Dios y a las personas. Cuando empezó de modo consciente esta aventura tenía 21 años y había terminado Magisterio. Digo de modo consciente porque Dios, desde siempre, pensó en ella pero hasta un momento dado María no se dio cuenta ni respondió.
En su aventura han transcurrido varias etapas. Una primera fue la de distinguir y conocer qué era eso que sentía dentro: una atracción hacia el bien, la felicidad, compartir, sentir que Dios la había puesto en el mundo confiando que haría algo bueno por los demás desde una amistad especial con él. Ella me dice que es algo así como sentir que junto a una persona específica uno puede vivir siendo feliz y obrando el bien. Dice que es como lo que sienten las parejas que planifican su vida, no en vano la imagen de cómo Dios nos ama es la del matrimonio. Jesús la quería y a ella le atraía Él sin entender muy bien por qué ni cómo. Estuvieron tres años conociéndose más profundamente y conociendo lo que era VIVIR CON EL.
Al final de los tres años María y Jesús hicieron público su compromiso en la primera profesión de los votos. En el tiempo transcurrido se dio cuenta que había recibido un regalo de Dios: el ser capaz de amar a los demás como Jesús les ama, supo que este era su modo peculiar de identificarse con Jesús en sus sentimientos hacia Dios y hacia los hombres. Su sorpresa fue mayor cuando descubrió que esa fue también la experiencia vivida por su fundadora: Isabel Larrañaga y que ese regalo -que recibe el nombre de CARISMA- lo reciben también todas las personas que quieren seguir a Jesús en esta Congregación. Así -me dice María- es como las muchas chicas han hecho de este modo de vivir el estilo de su vida.
María fue destinada a un Colegio, un gran Colegio. Jesús se fió de ella y puso en sus manos varias tareas: la educación de niños de 10, 11, 12 años... convivencias, marchas, actividades catequéticas y además comenzó a estudiar teología. El nuevo camino se inició con una gran cuesta hacia arriba, se sentía responsable de dar fruto en todo lo encomendado. Le parecía que Jesús se fiaba demasiado de ella... Con todo se entregó, con buen ánimo.
En el transcurso de los años siguientes la aventura transcurrió bajo diferentes cielos climáticos. Etapas de sol y facilidad al caminar y tramos recorridos con nubes, tormentas, lluvias torrenciales bajo las que fue imposible salir sin quedar empapada.
En los momentos difíciles María llegó a pensar que esta aventura era demasiado para ella, yo la animaba pero ella quería convencer a Jesús de que se buscara otra, que ella no tenía por qué pasar –como Él- por momentos de oscuridad y soledad. Se suponía que Él iba a estar con ella siempre y... en bastantes ocasiones a María le parecía que Jesús se marchaba. La cosa no era tal. Lo que pasaba es que mi amiga empezó a obrar por su cuenta sin contar con Jesús y... claro, las cosas sin Él comienzan a perder el sentido. Yo se lo decía pero no me hacía caso.
En uno de los recodos del camino María se paró dispuesta a no dar un paso más. María descansaba en unos Ejercicios Espirituales, acostumbraba a quedar con Jesús a solas durante ocho días, todos los años. Allí se quedó quieta y le dijo a Jesús: “Haz lo que quieras, yo ya no trataré de buscar salida, aquí estoy, llévame donde quieras pero ven tú conmigo, es mi único deseo” Y... en la quietud y silencio se presentó El, sin palabras... sólo al final de los días de descanso Él dijo: “Te desposaré conmigo para siempre... te desposaré en amor y compasión, tú conocerás a tu Dios. La alegría que encuentra el marido con su esposa es la que encuentra tu Dios contigo”. Así María se comprometió de nuevo con Jesús. Un año después María y Jesús anunciaron públicamente su compromiso de vivir en alianza PARA SIEMPRE.
La aventura continúa, han pasado once años del definitivo compromiso, pero María y Jesús lo renuevan diariamente, ella ya no se asusta ante las tormentas, aunque esto no quiere decir que no lo pase mal en los momentos difíciles, pero, dice mi amiga que no se asusta porque... “es que Él no ha fallado nunca a su promesa de hacerme FELIZ DÍA A DÍA”.
María sigue dando clases a los chavales, disfrutando con ellos en actividades misioneras, en convivencias, campamentos, escuchando las inquietudes de los jóvenes, ayudando en tareas de acompañamiento y sobre todo testimoniando junto a sus hermanas de comunidad que merece toda la pena VIVIR PARA JESUCRISTO.
Esto es cierto: MERECE LA PENA VIVIR PARA JESUCRISTO, mí amiga tiene razón y es feliz. Lo sé muy porque... ¿os cuento un secreto... bajito...? Yo... soy María.
María V. _________________ Soy religiosa, educadora... en estos tiempos donde los jóvenes son una maravilla. A disposición de quien necesite compartir sus cosas... orar... o tener ejercicios espirituales en la vida diaria, por internet o en persona. |
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