Texto y comentarios. Primera sesión La Madurez Humana

[Mayra Novelo]

Una concepción del hombre


El sabio griego Aristóteles decía que un pequeño error al principio se hace grande al final. Por eso, ahora que nos hallamos al inicio de un estudio sobre la madurez humana, se hace necesario esclarecer nuestro concepto de hombre cristiano. Sabiendo bien qué significa hombre cristiano podremos dar un paso adelante y decir algo sobre cómo debe llevar su vida.

La mirada de cada hombre esconde un misterio. En ella descubrimos un secreto que nos dice mucho, pero que no podemos contar ni medir como hacemos con las demás cosas. Para nosotros y para los hombres de todas las épocas, el ser humano ha sido y segui- rá siendo un enigma. Cualquier reflexión sobre el hombre, por superficial que sea, mostrará que es un ser complejo; compuesto de varios elementos, pensamientos y sentimientos no sólo diversos, sino a veces, aparentemente contrapuestos. Algunos, constatando esta tensión en el hombre, le han llamado: un ciudadano de dos mundos. Está abierto al infinito y tiene la capacidad de conocer y amar lo que le transciende, pero se encuentra limitado por las circunstancias de su corporeidad. Los hombres en sus vidas buscan la verdad, el amor, la amistad y todos estos valores que van más allá de esta vida cotidiana, sin embargo, se hallan sometidos al círculo temporal de la vida y la muerte como cualquier otro animal. Un ser capaz de amar y de odiar, que sabe reír y llorar. ¿Es esto el hombre?

Si preguntamos a los filósofos, nos dicen que el hombre es la composición del espíritu y la materia. Por su dimensión espiritual, el hombre, aunque sigue teniendo las características de los demás animales, tiene algo que le hace radicalmente diverso a ellos. Es un ser racional que puede conocer lo real y profundizar en sí mismo. Gracias a su libertad tiene la capacidad de realizar actos libres y conscientes, es decir, es responsable y dueño de sus actos. Junto con la apertura a la cosas del mundo posee también una apertura a los demás, siendo el único animal capaz de establecer una relación de tú a tú con sus semejantes, capaz de sentarse con los demás para tener una conversación amistosa.

Todo esto le viene al hombre por ser espiritual, pero el hombre también es cuerpo; por lo cual se halla sujeto a las mismas condiciones determinantes de todo animal: nacimiento, maduración, muerte. Para poder conocer depende de sus sentidos externos. Cuando le quitan una parte de su cuerpo, la vista, por ejemplo, todo el hombre se ve afectado. Tan sólo con experimentar un dolor físico se descubre que, por más espiritual que sea el hombre, tiene una dimensión corporal.

No sólo los filósofos tienen teorías sobre el hombre. Si nos acercamos al hombre desde un punto de vista político, vemos un ser que pertenece a un Estado, que tiene derechos y deberes. La biología vería un mamífero con ciertas características especiales como un sistema nervioso muy avanzado. Algunos antropólogos dirían que el hombre es un primate que tiene la piel desnuda, la postura erecta, la mano capaz de todo género de operaciones y el cerebro voluminoso y diferenciado de forma que le permite manifestaciones de inteligencia. La paleontología, por su parte, añadiría que el hombre es un antropoide con un espacio craneal determinado y que apareció en la tierra hace 200.000 años.

Pero resulta evidente que la ciencia y la razón solas nunca pueden llegar al conocimiento completo del hombre. Aportan muchos datos que nos ayudan a conocer mejor al hombre. Sin embargo, cuanto más lo conocemos, más vemos que el hombre, en su complejidad, es un misterio que ni la misma razón puede explicar. Según la biología genética, en un sólo gen está escrita toda la información sobre el hombre, hasta el color de sus ojos. Frente a esta realidad compleja y maravillosa, es necesaria la iluminación desde arriba. Recurramos pues a lo que nos ha revelado el Creador mismo del hombre. Además, la madurez a la que nos referiremos es el crecimiento en la vida cristiana, que no es otra cosa que vivir enamorado de Dios; por eso nos dirigimos ahora a la Biblia para ver qué nos dice del hombre.

1
Creatura e imagen de Dios

Leemos en Génesis 1, 26-27:

«Y dijo Dios: “Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra, y mande en los peces del mar y en las aves de los cielos, y en las bestias y en todas las alimañas terrestres, y en todas las sierpes que serpean por la tierra”. Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó».

No se trata aquí de responder a cómo y cuándo Dios creó al hombre, sino de reconocer que cada hombre existe gracias a la creación libre y amorosa de Dios.

¿Por qué existo yo y no otro en mi lugar? ¿Por qué nací en esta época y no en el tiempo de Buda o de Cristo o de Cristóbal Colón? Se pueden encontrar muchas respuestas a estas preguntas. A fin de cuentas, la única válida será: porque Dios lo quiso. Cada uno de nosotros es un pensamiento y un amor singular del mismo Dios. Ésta es una reflexión que todo hombre debe hacerse con profundidad y serenidad.

Después de la cual no le queda sino elevar un canto sencillo de agradecimiento, como éste de los hijos de Israel:

«¡Aleluya! ¡Alabad a Yahveh, todas las naciones,
celebradle, pueblos todos!
Porque es fuerte su amor hacia nosotros,
la verdad de Yahveh dura por siempre» (Sal 117).

Por encima de todo eso, la Biblia nos presenta al hombre no solamente como creatura, sino también como imagen de Dios. La expresión de esta semejanza se encuentra en la libertad y en la conciencia que nos permiten decir sí o no a Dios mismo. Dios respeta esta libertad que él nos ha dado. El hombre puede escoger entre el bien y el mal, entre Dios y las creaturas, puede salvar o perder su vida. Ningún otro ser material en el mundo puede hacer esto por más valioso o hermoso que sea. Pero todos los hombres por más oprimidos que estén o pobres que sean, pueden escoger entre amar o no amar a Dios.

Aunque aquí no se trata de probar que Dios existe o que el ateísmo es incoherente, cabe mencionar que el hombre sin Dios es un absurdo. Ni su propia existencia, ni la verdad, ni la felicidad que todo hombre busca tendrían un fundamento. Sin Dios, nada vale; la vida pierde su sentido, viene a ser una sucesión de día tras día sin fin, que le lleva inevitablemente hacia una muerte segura e incierta. Basta leer aquellas palabras del filósofo británico ateo, Bertrand Russell, en su libro, A freeman’s Religion, donde dice de la muerte:

«Breve y sin poder es la vida del hombre, sobre él y toda su raza cae la lenta pero segura sentencia, oscura y sin compasión. Ciega al bien y al mal, derrochadora de destrucción, la materia omnipotente lo arrolla en su camino sin enternecerse. El hombre, condenado hoy a perder a sus seres queridos, mañana a sí mismo para pasar por las puertas de oscuridad...»

Palabras tristes que nacen de un corazón vacío por falta de Dios. Quitar a Dios de la vida del hombre es dejar al ser humano cojo, de tal manera que siempre va buscando, y cada vez más ingenuamente, muletas para soportar su existencia. Una labor destinada a fracasar ya que ninguna muleta, por buena que sea, puede sustituir un pie sano.

2
Imagen de Dios caída

La Sagrada Escritura nos presenta otra faceta del rostro humano. El hombre por el pecado es una "imago Dei" caída (cf. Gn 3, 1-15). Lleva la imagen de Dios, pero ya herida y desfigurada. El pecado nos ha dejado en el alma, según santo Tomás, la ignorancia, la malicia, la fragilidad y la concupiscencia. Estas heridas sellan al hombre con una inclinación al mal. De ahí la lucha que sentimos. Aún los grandes, como el apóstol san Pablo, están expuestos a esta lucha. Él mismo nos la describe muy bien en la carta a los Romanos:

«Realmente, mi proceder no lo comprendo; pues no hago lo que quiero, sino que hago lo que aborrezco (...). Descubro, pues, esta ley: aun queriendo hacer el bien, es el mal el que se me presenta. Pues me complazco en la ley de Dios según el hombre interior, pero advierto otra ley en mis miembros que lucha contra la ley de mi razón y me esclaviza a la ley del pecado que está en mis miembros. ¡Pobre de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo que me lleva a la muerte?». (Rm 7, 15-24).

Así, todo hombre siente la propia incoherencia, las propias contradicciones; capaz de amar pero lleno de rencores, buscando la paz y la felicidad pero no siempre actuando según lo que pretende. Así, el hombre ama su familia pero le causa sufrimiento. Ama a Dios, pero también le traiciona.

3
Imagen de Dios restaurada por Cristo

Pero esto no debe conducirnos al desánimo. No todo está perdido. De hecho, con Cristo, la realidad humana resulta mejor. El mismo san Pablo, que lamenta el estado de su vida, añade en seguida:

«¡Gracias sean dadas a Dios por Jesucristo nuestro Señor! (...). Ninguna condenación pesa ya sobre los que están en Cristo Jesús. Porque la ley del espíritu que da la vida en Cristo Jesús os liberó de la ley del pecado y de la muerte (...). Recibisteis un espíritu de hijos adoptivos que nos hace exclamar: ¡Abbá, Padre! El Espíritu mismo se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios. Y, si hijos, también herederos: herederos de Dios y coherederos de Cristo, ya que sufrimos con él, para ser también con él glorificados» . (Rm 7, 25-8, 17).

No se trata de caer en un optimismo ingenuo. La redención del hombre realizada por Cristo elimina todos los efectos dañinos del pecado original, pero le deja todavía la herida. Por eso, nos es preciso trabajar para adquirir, en su plenitud, la restauración obrada por Cristo. Como cada empresa tiene sus proyectos, el proyecto de vida del hombre es la adopción de un nuevo corazón, es conocer y amar como Cristo, es hacerse un nuevo Cristo en el mundo, en lenguaje paulino, es revestirse del hombre nuevo en Cristo.

Más tarde tocaremos el tema de Cristo como imagen del Dios vivo, y modelo perfecto del ser humano. Baste ahora decir que si el hombre cayó por el pecado, en Cristo fue resucitado a la dignidad de hijo de Dios.

En resumen, la concepción del hombre que nos presenta la Sagrada Escritura, es la de un ser creado por Dios a imagen suya, sostenido por él en su providencia, dañado por el pecado, restaurado por Cristo, con la tarea y los medios para realizar dicha restauración en la propia vida.

Se añade una consideración de la realidad del hombre: una creatura que depende de Dios en su ser y su obrar, que no existiría si el amor de Dios no la sostuviera y que, por lo tanto, necesita de Dios radicalmente. Lo que define el ser humano no es principalmente su libertad sino su dependencia de Dios: una creatura que todo lo ha recibido de la bondad del Creador, que es sólo administradora de los talentos recibidos; una creatura que, además, ha sido herida por el pecado y, por ello, es débil e íntimamente contradictoria, necesitada de la misericordia y de la redención de Cristo.

Autor: Caesar Atuire, “toma la vida en tus manos”
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“Te amo, Dios mío, y mi único deseo es amarte hasta el último suspiro de mi vida. Te amo, Dios mío infinitamente amable, y prefiero morir amándote a vivir sin amarte. Te amo, Señor, y la única gracia que te pido es amarte eternamente... ”
(Cura de Ars)

[Culichi]

Creo que todos los seres humanos necesitamos tener fe en algo, y creo que es una necesidad biológica, no sólo espiritual.
Creer que hay un ser superior que nos creó, que nos cuida y protege y en el cual podemos encontrar consuelo es uno de los mejores regalos que podemos dar a nuestros niños y a cualquier persona que no lo sepa.
Cuando nosotros sabemos esto y confiamos en ello, podemos dedicarnos a buscar caminos terrenos de vida, como pareja, educación, trabajo, etc., porque sabemos que alguien mas grande y amoroso que nosotros nos cuida.

[Olga Rosa]

Después de leer y responder el cuestionario tengo la certeza de que el Hombre no depende de sí sino de la Fuerza que le da el Padre Celestial y que le impulsa a realizar proezas increíbles.
Cada día debe ser un reto para vencer el demonio que está dentro de nosotros, a nuestro alrededor o en aquellas personas que "supuestamente son nuestros amigos" y sólo podremos lograrlo si contamos con la Luz del Espíritu de Dios.
En lo personal desde el año 2000 en un Taller de Crecimiento Personal y Espiritual quedé prendada de Dios y quisiera manifestar a otros tan grande privilegio a pesar de mi pequeñez el se manifestó y me dejó extasiada con su presencia.
Desde esa fecha en cada momento de mi existencia me acompaña la certeza de que Él está junto a mí para ayudarme a pasar por cada desierto de mi vida y salir airosa al final.
Sé que el sufrimiento me acerca a su cruz. Sé que los altibajos templan mi espíritu y alientan mi Fe.

[acuevadiaz]

Es muy acertado y evita errores más grandes el habernos mostrado la exacta concepción del hombre. Me enriquece intelectualmente y espiritualmente el recordatorio de nuestra escencia y nuestra misión.
Aprecio el hecho de que la figura humana no sea magnificada, sino que sea puesta en la medida justa con sus defectos y virtudes, pero con algo más grande, su relación con Dios y la evidencia de que la vida, aunque regalo de Dios, es una estadía pasajera en el camino hacia la eternidad prometida.
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Un hijo es un encargo divino, a pedido nuestro.

[Cristina Brunel]

Creo que lo más importante es conocerse a uno mismo, porque sin eso, jamás podríamos saber qué tanto somos o no somos lo que creemos ser, y que tanto estamos seguros de lo que creemos. Y para esto se necesita mucha sinceridad con uno mismo. Sabiendo que Dios nos creó a su imagen y semejanza, y mandó a su Hijo a enseñarnos cómo es Él, lo más grande que podemos llegar a ser es parecernos a Él, actuar como Él y pensar como Él. Esta debe ser nuestra meta, nuestro más grande ideal.

[cristina avila]

Leí el tema de la madurez humana, pero al responder al cuestionario me dí cuenta de que los seres humanos creemos conocernos interiormente, sin embargo somos complejos y en esa complejidad no alcanzamos a enteneder que si realmente queremos darle un sentido a nuestra vida es sirviendo a los demás, porque con ello nos sentimos bien, vivimos y convivimos dentro de nuestra sociedad, que es importante e imprescindible tener fe (porque el vacío que tenemos a la falta de creer en alguien superior que nos puede escuchar, consolar, sanar, dar vida es sólo Dios).
Lograr una madurez intelectual, espiritual y moral solamente lo lograremos con la ayuda de Dios, que como Padre Celestial se preocupa por nosotros y quiere lo mejor para sus hijos.
Agradezco la forma de plantear el tema es ecuánime y presenta puntos de vista muy bien elegidos para podernos cuenta de lo que es el hombre, sin engrandecerlo pero tampoco empequñecerlo, simplemente mostrar lo que es.
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navym2005

[elizabeth luna luján]

hola a todos:

Comparto las ideas planteadas en el tema de que de verdad se da en nosotros una dualidad nos levantamos deseando la santidad y el bien de los demás pero en nuestras relaciones diarias encontramos que se hace dificil convivir con el otro ( los hijo, el esposo, los padres,etc) porque somos distintos (desde las opiniones hasta los gustos y el obrar) entonces se hace insufrible el día, y realmente es muy profundo "... Sin Dios que ilumine nuestra historia son días sin sentido e interminables...."

Y la muerte ontica que es más terrible que la muerte física, esta muerte del ser porque no puedes amar al otro ya estas hecho.

El no poder perdonar a un hermano por ejemplo, o a la mujer que te ha engañado o al hijo que se droga, ejemplos mil por cada persona DONDE
EXPERIMENTAMOS ESE MORIR.

Por tanto, la madurez humana no es sino ver cada día de nuestra vida a Dios en el otro, en la enfermedad, en la vejes, en la muerte, en la pobreza como una gracia obtenida por nuestro sí quiero ser tu hijo , quiero tener tu naturaleza .

Y evidenciarla en la vida.Saber que te levantas cada mañana y que tu felicidad será morir por el otro que es distinto y que te hace daño al cual perdonas.
Esta forma de ver la vida desde Dios que ha enviado a su unico Hijo por amor para ser matado por nosotros y para llevarnos a él.

La experiencia del perdón es lo que redime al mundo , el perdon por siempre al otro.
Como tú nos has perdonado.

Bueno espero no haber causado mucho engorro.

Un abrazo y La Paz.

Elizabeth.
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Todo lo puedo en aquel que me conforta....

[Sobeida]

Es extraordinario descubrir la verdadera esencia del hombre y que es Dios, vivimos en un mundo ajeno a toda esta maravillosa verdad, ignoramos y no valoramos lo divino, el hombre actual esta perdido en esta búsqueda siguiendo caminos equivocados.
Me he sentido renovada al leer toda esta concepción, descubrir que tengo un lugar en este mundo y que Dios nuestro Padre tiene una misión para cada uno. Nuestra vida es un proceso de renovación y cambio, para poder de esta manera llegar a Cristo que es el que nos libero, Vengo de Dios y a El quiero regresar.
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Carmen Morales Hidalgo

[Cecita]

La primera lectura y el responder al cuestionario (a modo de examen de conciencia) me ayudó mucho para volver al fundamento de mi existencia. Como al hacer ejercicios espirituales ignacianos, se comienza por el principio y fundamento... Es importantisimo esclarecer cada vez más nuestro concepto cristiano de hombre.
Actualmente tantas cosas atentan contra el concepto cristiano de hombre... Tenemos que formarnos y tener criterios comunes y claros, criterios que vayan acordes al plan de Dios, pues hemos sido creados a su imagen y semejanza y llamados a reproducir en nuestra vida la imagen de su Hijo, Jesucristo.

Mientras leía, renovaba en mí el sentido de mi vida. Sólo está en Dios.
Qué importante, siendo docente, trabajar por mi crecimiento y madurez humana, social, intelectual, moral y religiosa.
Como laica janeriana, recordaba un consejo de Nuestra Madre Janer: "Firmeza cuando sea necesario, dureza nunca. Dulzura y caridad en todas partes". La firmeza de quien quiere vivir el evangelio, de quien no se deja llevar por los criterios del mundo... La dulzura y caridad de quien aprende a amar al estilo de Dios, gratuitamente, viendo en nosotros y en nuestros hermanos creaturas, hijos de Dios.

Que Dios nos dé la gracia de madurar en Su amor, confiados en que Él nos sostiene y fortalece.
Recemos unos por otros, como buenos hermanos en Cristo.
Dios los bendiga.

Cecilia Rodriguez Soria
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Dejen hacer a Dios, que sabe todas las cosas. Ana Maria Janer

[Mayra Novelo]

Héctor escribió:

[Mayra Novelo]

Erika escribió:

[Lorena Brilla]

Espero que todos se encuentren muy bien y tengan muchos exitos en su trabajo.

Con respecto a la lectura, la disfrute mucho y me hace recorgar la grandeza y gran amor de Dios hacia todos nosotros, pues a pesar de ser pecadores nos ama y nos creo a su imagen y semejanza. Realmente somo muy pequeños a la par del Señor y aun asi nos dejamos llevar muchas veces por el camino facil, dejando de lado sus mandatos.

Mediante el cuestionario pude ver que uno es un ser humano de gran valor y es muy importante amarse y aceptarse a uno mismo como ser humano, pero antes de esto debemos conocernos a nosotros mismos y tratar de reflejar nuestro ser.

Como decia la lectura somos seres libres y concientes por lo que somos responsables de nuestros actos y debemos de tener en cuente que como educadores debemos tratar de ser un guia y buscar hacer todo adecuademente, pues todos nuestros gestos y actos son ejemplo para los estudiantes.

Para conclur deseo recordarles que Dios los ama y siempre esta con ustedes. Muchas bendiciones a todos.
Se despide: Lorena

[liliacma]

Pienso que es una bendición que el P. Caesar Atuire nos sirva como base en este curso, pues tiene mucha riqueza en cuanto a formación humana se refiere.
Es importante conocer el tipo de personalidad que tiene uno para lograr el dominio de sí para ofrecerse a Cristo, sin embargo, encuentro en cada nueva etapa de la vida un rasgo nuevo y diferente en mí misma que me obliga a reflexionar en esa incoherencia de la que nos habla San Pablo en el artículo. Creo que es aquí donde nuestra labor como formadores de almas tiene su más profunda responsabilidad: enseñar a nuestros alumnos a luchar como seres humanos primero por dominar su cuerpo, para luego ser dueños y señores de su voluntad e inteligencia, en una palabra ser integros.
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Lilia Muñoz
liliacma@hotmail.com
Ensenada, Baja California

[lfernandopacheco]

En verdad es sumamente importante que antes de evaluar la madurez del Ser Humano en si mismo, se evalúe y analice la importancia que en el mismo tiene Dios como máximo elemento de la vida Humana. Además ello permite que el Hombre se cree a si mismo como un Ser Autónomo, libre y Responsable, por ENDE un ser maduro.

Ha sido una sesión sumamente sencilla e importante.

NOTA: Pedí al Padre Llucía que fuera mi Tutor, peor no he recibido respuesta. a su vez aún no me llega la Segunda Sesión. Si me pueden ayudar infinitas gracias.

[Blanca Rodriguez]

Por fin! Ahora sí podré participar.
Hay 3 cuestiones que quiero tratar:

1.- Es sólo una opinión, "El hombre no es nada sin Dios, pero con Él lo es todo". DE ESTO ESTOY SEGURA, CONSCIENTE Y CONVENCIDA he! pero el decir que estamos aquí y ahora sólo por que Dios quiso, me parece... seco. Yo creo, (y corríjanme si estoy mal) que Dios nos ha envíado a la tierra con un propósito, una misión que nos ha encomendado y que no podría ni podrá ser cumplida en otro tiempo o lugar sino donde el nos ha puesto, quizá muchos no hemos escuchado su llamado, pero lo haremos. Dios tiene para cada uno de nosotros, una misión, una vocación; quizá como padres o madres de familia, como profesionistas, empresarios, religiosos, etc. y nos ha dotado de la fuerza y la inteligencia necesarias y suficientes para cumplirla. Todos, desde la trinchera en que nos encontremos, estamos cumpliendo con la misón y/o vocación que nos ha encomendado y que es que el hombre, tú y yo y quienes nos rodean alcancemos el fin para el cual fuímos creados: el difundir la fé, evangelizar con palabras y ejemplos y acercar las almas a Dios.

2.- He concluído que Dios, por amor nos ha creado, y nos ha hecho maravillosos pero frágiles en el cuerpo, y nos ha mandado a su propio hijo para que nos demuestre y enseñe con su vida, que la fragilidad y debilidad física del hombre es superada con la fortaleza del espíritu del que también en su inteligencia infinita nos ha dotado; el hombre no sólo conoce y cree, también posee la fé.

3.- Me doy cuenta de que a veces hablamos de madurez en un sólo concepto general con dos vertientes: la de cumplir tus obligaciones y responder por tus actos, pero la madurez va más allá habla del desarrollo de la persona humana en todas sus dimensiones, lo que significa que no hay que ser madurar sólo en la propia y simple persona "responsable, segura y ejemplar que se vé" sino en la proyección de la persona hacia los demás, lo que irradia a su alrrederdor, lo sensible pero intangible de ella, me refiero a la madurez moral y religiosa; sobre todo, lo que ven en nosotros los jóvenes y niños a los que guiamos y nos "imitan", nos buscan porque ven en nosotros muuuchas cualidades y buscan a toda costa ser como su "maestro favorito", por eso debemos superarnos, madurar día con día para ser mejores y no defraudarlos. Recordemos que no puede un ciego guiar a otro.

Gracias. Espero no haber cansado o molestado a nadie con el comentario.

...Que hoy sea un gran día, depende en parte de ti...

[Lorena Aguirre]

Hola a tod@s!

Creo que hay varios puntos a considerar, pero me gustaría retomar tres:

1. Somos una UNIDAD corporeo-espiritual, y esto, nosotros los católicos debemos tenerlo muy presente, y más aún si somos educadores, pues no podemos dejar, como bien analogaba la lectura, "coja" a la persona dándole únicamente alimento para su vida espiritual. Si volvemos a la pirámide de Maslow vemos que lo básico es lo físico porque si no se cubre esa necesidad, las demás no se pueden atender. Creo que el justo medio es siempre lo más indicado, su infra ni hipervalorar el cuerpo pero tampoco el espíritu. Equilibrio es una característica del hombre maduro.

2. No sé si compartan mi opinión, pero me parece que muchas veces, nosotros educadores, buscando un ideal del "deber ser" nos olvidamos de lo que en realidad "es" y cómo podemos cambiarlo. Dejamos las cosas pasar, esperando que se resuelvan solas y no será así! Nuestros educandos necesitan de nosotros para alcanzar esa tan añorada madurez. Otra característica que para mi indica madurez es ser realista sin dejar de fijarse metas altas.

3. Y finalmente, expreso mi acuerdo con la reflexión de Blanca: "nadie da lo que no tiene".
No podemos exigir a nuestros alumnos algo que nosotros no somos, es por eso que nuestro reto es aún mayor y doble: primero debemos cultivar en nosotros esas virtudes características del hombre maduro y después enseñarlas y tendremos autoridad moral para exigirlas. Antes no. La mejor enseñanza es la que damos mediante nuestros actos diarios, mediante el ejemplo. Coherencia es la última nota que quisiera rescatar para este tema.

Me gustaría que comentaran mi respuesta para conocer sus opiniones, pues finalmente, esto es una cadena de ayuda mutua.

Un abrazo muy grande,
Lorena

[Elsa Yolanda]

Estamos convencidos de que como señala el Vaticano11 es a la luz del misteriodel Verbo Encarnado que se halla plena luz para el misterio del hombre.Solo a la luz de Cristo hombre perfecto llega el hombre a comprender la grandeza de su vocación y de su destino.En el centro mismo de nuestro sitema pedagógico está por tanto,Cristo como Camino Verdad y Vida de todo hombre Cristiano
Debe existir un desarrollo equilibrado y lo más importante jerarquizado.

[Evangelina M. de Terrazas]

Mis mejores deseos en Dios, para que este curso sea de mucho fruto para todos, y Dios bendiga a todas las personitas que lo hacen posible.

Sacando una conclusión:
Qué hermoso tener presente que Dios, ha sembrado en el mundo una flor: ‘el hombre’, maravilla de sus manos amorosas, creado en su Santa Voluntad, a imagen y semejanza de Suya, sostenido por su Providencia, de quien todo recibimos; por Él existimos, nos movemos y somos: Un ser que en su esencia es espiritual y se complementa en su Cuerpo y Alma; quien ha sido dotado de potencias, capacidades, dones y talentos particulares. La libertad que nos permite elegir entre el bien y el mal, entre amar u odiar, y la Conciencia donde Dios nos habla.
Dios nos creo como creaturas de Amor, y derramó ese Eterno e Infinito Amor a través de nuestros padres, otorgándonos el don de la vida para cumplir una misión.
En el ejercicio del mal uso de su libertad, el hombre por desobediencia, rompe su relación y amistad con Dios y queda herido por el pecado. Pero nuestro Dios que es un Dios bondadoso, en el colmo de su Amor, envía a su único Hijo al mundo. Jesús en el colmo de su Infinita Misericordia ofrecer su vida, Pasión, Muerte, para el perdón de nuestros pecados.
Cristo nos ofrece la salvación, pero el hombre tenderá siempre al pecado.
Aquí quisiera mencionar que, “un pequeño error (pecado) al principio, se hace grande al final”. Pudiese yo aplicar esto tanto al pecado original como a nuestra vida. Como sabemos, el hombre es un misterio y por lo tanto, inescrutable; nunca se terminará de conocer.
Pero lo que sí somos capaces de mostrar, son nuestros sentimientos y emociones enfermas, que por consecuencia podemos reaccionar más que actuar, a la influencia de cualquier evento en nuestra vida
Un pequeño error (pecado) al inicio de nuestra vida, dejará fondos de sufrimiento que se irán acrecentando si no son debidamente redimidos. Por experiencia propia puedo decir que sólo Cristo, tiene el poder de entrar a esos lugares remotos del hombre de su inconciente, de su corazón, de su razón, de su conciencia, de su espíritu; para sanar las heridas, vendarlas, limpiar de toda impureza, de llenar los vacíos y necesidades no satisfechas, y de transformar todo el ser en armonía consigo mismo, con Dios y con los demás, por consecuencia, Amar.
Yo creo que mientras no se tiene el conocimiento de uno mismo, de sus defectos y virtudes para tratar de superarlas. Mientras no hay aceptación de su persona en general, jamás se podrá tener una relación con Dios, ya que el encuentro con él en una comunión, es hacia dentro, hacia nuestro interior. Y si encontramos obstáculos (como resentimientos, insatisfacciones, odios, celos, culpas, falta de perdón, etc.) que bloqueen ese encuentro, quedará bloqueado el camino hacia Dios.
Dios puede estar desbordándose de amor por nosotros, nuestros seres queridos pueden estar amándonos, pero si nosotros no nos sentimos amados, será nulo ese amor.
Es necesario entonces, una redención integral. Estar ciertos que la dignidad como personas nos la da, no la aprobación ni la aceptación de los demás, sino el ser hijos de Dios y herederos de su Gloria. Y poder clamar ¡Abbá!, ¡papaito!

Sé que algunas veces la madurez no se mide por los años; pero las situaciones vividas y la disposición, me han enseñado a madurar, aunque también sé que no hay madurez perfecta.
El Señor me ha permitido en cada momento, disponerme a una sana autocrítica, asumir las consecuencias de mis decisiones en la paz, y vivir en armonía responsable con mi familia y mi prójimo, al cual respeto en su individualidad, lo acojo en mi corazón como hermano, hijos de un mismo Padre.
Mi fe, mis principios morales, mis valores, mi voluntad son firmes, y sólo dependen de la Voluntad de Dios y de su Gracia.

En verdad que se necesita estar enamorado para tener la fortaleza de hacer las más bellas locuras del Evangelio.

Reciban todo mi amor en Cristo, y Dios los bendiga en los Corazones Misericordiosos de Jesús y María.

Evangelina
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En Jesús y María
Evangelina


"JÉZU, UFAM TOBIE"

¡Por su Dolorosa Pasión,
ten misericordia de nosotros
y del mundo entero!

[Luly]

Una vez contestado el cuestionario, me lleva a la siguiente reflexion, primero la importancia que tiene el leer y entender los evangelios, y que casi nunca le damos el valor que tiene, despuès leer la Biblia, situaciòn que por falta de tiempo, no le entiendo etc. no lo hacemos, pienso que lo que en realidad nos hace falta es prepararnos mas en nuestra religion no solo leyendo sino tambièn, precticando y entendiendo todas nuestras celebraciones, ya que es ahì donde encontramos a Cristo en persona y no hemos valorado este gran sacrificio que hizo por nosotros ir a misa es el mejor regalo que tenemos, cuando la vivamos, pero vivirla no pasarla, pienso que iremos poco a poco madurando, asi como la practica diaria de nuestras actividades, si le cambiamos el sentido de lo hago porque no hay otra, sino que lo hago por amor a Dios, al projimo y a mi mismo, es decir, dar todo como Cristo lo diò, dìficil pero no imposible si empezamos con poquito, dia a dia. Esta època es un buen tiempo para tratar de esforzarnos como nos lo dicen los sacerdotes, en sus homilias, como lo dice el Evangelio y las lecturas propias del dià, invito a todos a sumar estos esfuerzos, y a compartir experiencias.
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Lourdes Reyes

[Diego Antonio González]

Estimados hermanos en Xto: Gracias por la iniciativa del curso a la que deseo participar y que Dios los bendiga.

El cuestionario del curso es substancioso y provechoso porque me permite responder a interrogantes cruciales para un católico y que ejerce su catolicidad día a día. También indaga acerca de nuestras actitudes en la familia, en la sociedad y en la vida comunitaria de la Iglesia Católica en la que nos relacionamos.

La pregunta inicial que debemos hacer es ¿Qué sea el hombre? Y a partir de allí tratar de dilucidar el planteo. Nosotros como hijos creados a imagen y semejanza de Dios, pero de natura caída, somos absolutamente dependientes de Él, pese a la libertad que Él mismo nos da. El uso que nosotros hacemos de esa libertad es la que nos hace dignos o indignos de Él. Por eso no soy yo quien vive sino es Xto quien vive en mí. Si tomo conciencia que Xto está habitando mi ser, entonces es más difícil que prevalezca el mal en mí. El problema actual es que, cuando Descartes rompió la unidad cuerpo-alma con su proposición errónea y contraria a la Fe, le dio al hombre la posibilidad de considerarse autosuficiente y prescindir de Dios, luego parecerse a Dios y finalmente creerse Dios. Lo vemos hoy día y es lo que debe comprometernos a nosotros hijos de Dios, como católicos a restituir al hombre esa unidad, para que como amonesta el filósofo José Ramón Pérez: “El hombre no es una inteligencia que piensa, sino un ser que conoce otros seres en cuanto verdaderos, los ama en cuanto buenos, y los goza en cuanto bellos”.
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Fides Quaerens Intellectum

[Diego Antonio González]

Estimados hermanos en Xto: Gracias por la iniciativa del curso a la que deseo participar y que Dios los bendiga.

El cuestionario del curso es substancioso y provechoso porque me permite responder a interrogantes cruciales para un católico y que ejerce su catolicidad día a día. También indaga acerca de nuestras actitudes en la familia, en la sociedad y en la vida comunitaria de la Iglesia Católica en la que nos relacionamos.

La pregunta inicial que debemos hacer es ¿Qué sea el hombre? Y a partir de allí tratar de dilucidar el planteo. Nosotros como hijos creados a imagen y semejanza de Dios, pero de natura caída, somos absolutamente dependientes de Él, pese a la libertad que Él mismo nos da. El uso que nosotros hacemos de esa libertad es la que nos hace dignos o indignos de Él. Por eso no soy yo quien vive sino es Xto quien vive en mí. Si tomo conciencia que Xto está habitando mi ser, entonces es más difícil que prevalezca el mal en mí. El problema actual es que, cuando Descartes rompió la unidad cuerpo-alma con su proposición errónea y contraria a la Fe, le dio al hombre la posibilidad de considerarse autosuficiente y prescindir de Dios, luego parecerse a Dios y finalmente creerse Dios. Lo vemos hoy día y es lo que debe comprometernos a nosotros hijos de Dios, como católicos a restituir al hombre esa unidad, para que como amonesta el filósofo José Ramón Pérez: “El hombre no es una inteligencia que piensa, sino un ser que conoce otros seres en cuanto verdaderos, los ama en cuanto buenos, y los goza en cuanto bellos”.
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Fides Quaerens Intellectum

[Silvia Ana]

Hola a todos los educadores:
Desde el principio de la educación de una persona esta se debe de cultivar con esmero, para que el resultado sea el deseado y después de ver que nuestro objetivo es educar a hombres y mujeres cristianos, esta educación tiene que estar acorde con la voluntad de Dios.
El ser humanos es un ser complejo y hasta incluso a nosotros mismos muchas veces ni nos entendemos, poeque no siempre actuamos de la misma manera ante los mismos estímulos.
El hombre es creado libre y esto hace que seamos dueños de nuestros actos, nadie nos coharta a la hora de hacer las cosas y nos damos cuenta cuando actuamos bien y cuando lo hacemos mal.
El hombre se compone de cuerpo y alma y su complejidad hace que tendamos a indagar en su interior para conocerle mejor, pero solo Dios, El Creador, es capaz de conocernos y saber como somos cada uno, que mejor que un Padre para conocer a su hijo.
Nuestra meta es educar para la vida cristiana y para que las personas a las cuales acompañemos en esta educación,como dice el artículo, se enamoren de Dios, tarea ardua, pero preciosa.
El hombre es libre de amar o no amar al Creador y el que decide no amarlo en su interior algo le induce a una búsqueda para ir llenando un vacio al que llamo existencial, ya que es como si renegase de su pasado, esta hueco lo intenta llenar con cosas superfluas y que nunca, por muchas cosas que se tengan, se termina de llenar.
Cada uno de nosotros somos lo que Dios ha querido que seamos en un tiempo determinado de la historia, pero sobre todas las cosas somos imagen de Dios, criaturas perfectas, pensadas para amar a Dios y al prójimo, proyectando en los que nos rodean el amor que Dios ha puesto en cada uno.

[paty]

[Rocío Hdez]

Hola a todos.

Dos puntos en particular me han hecho reflexionar.

- La identificación con el sentir de San Pablo «Realmente, mi proceder no lo comprendo; pues no hago lo que quiero, sino que hago lo que aborrezco.....». (Rm 7, 15-24). Cuan hermoso resulta el reconocer a Dios en nuestra conciencia, Él que en su inmenso amor e inagotable misericordia nos permite ver la incoherencia a la que podemos llegar cuando sucumbimos a la soberbia. Cuantas veces desgraciadamente caemos en la comodidad de creer que “vamos bien” por la vida y no nos detenemos a pensar si realmente vivimos en congruencia . Que fácil resulta decir “Amo a Cristo, Cristo es el Señor de mi vida” , sin embargo nuestros actos e incluso nuestros pensamientos pueden estar diciendo lo contrario. Decir que amamos a Cristo no es suficiente, tenemos que vivirlo, vivir ese amor que viene de Él y que cada día nos transforma.

- Dios, al crearnos nos pensó a cada uno de forma individual. Somos únicos e irrepetibles en ese amor infinito. ¿ Cómo amar a otros o incluso a uno mismo cuándo no aceptamos esta verdad ?. De no hacerlo pondríamos en duda la obra de Dios realizada en nosotros. Al mismo tiempo el amor que es Dios nos pide asumir la misión para la cual fuimos creados: Amarle por sobre todas las cosas y ser apóstoles de Cristo. Esto en particular es un tema del que me agrada conversar con los alumnos. No sólo nos ama de manera especial a cada uno sino que nos a elegido para que otros por nuestro testimonio de vida le conozcan.
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[Gache]

Hola a todos, antes que nada me encató el artículo!!!!!

A mi me siempre me ha llegado mucho el ¿porqué existo yo y no otro en mi lugar? Y siempre he tenido presente que ha sido porque Dios me tiene algo precioso en este momento para entregarle todo mi amor. Y estos momentos en particular que estamos viviendo implican muchas responsabilidades especialmenete de formación y de amor al prójimo. Por lo tanto, esta reflexión me ha permitido hacer un plan de vida dirigido a esto, y el curso creo que me va a ayudar como medio para lograrlo.
Por otro lado comparto la idea del autor de este artículo que el Ser humano es muy complejo. Lo anterior nos hace primero que nada, cada día maravillarnos de la grandeza de Dios, nuestro creador; y por otro lado nos invita a un reto constante de su conocimiento (del ser humano).
Y me encanta también la definición que menciona el autor sobre el Ser Humano: Al ser humano lo define su dependencia a Dios, ¿no creen que esto es maravilloso?

El cuestionario me ayudó mucho para enriquecerme espiritualmente, Estoy consciente de la necesidad de conocernos a nosotros mismos en nuestras debilidades y fortalezas para poder purificar nuestro corazón, poder encaminarnos a los que Cristo quiere de nosotros, y podernos parecer más a El.

Dios los bendiga!

[Fredy]

Hola a todos
El tema que trata el artículo me parece muy bueno, y que importante es profundizar en esa concepción cristiana del hombre, n estos tiempos actuales llamados la postmodrnidad, donde todo es relativo, nada es permanente, incluso parece que fuera imposible proyectar, todo es tan cambiante. Frente a esto la concepción cristiana del hombre, sigue siendo la verdad más actual y real que podamos tener, y es el fundamento para la madurez humana.
Gracias

[Letty Avila]

Hola, considero esta primera parte muy importante e interesante, todo esto lo resumo yo en que debemos ser personas íntegras, ahora con este tiempo de cuaresma, podemos reflexionar acerca de ese Cristo caído que muchos llevamos dentro, pero no hay nada mejor que agarrarse de su mano para salir siempre adelante, ¡Abandónate a Él! a quien todo lo puede.
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Gracias Señor porque mi talón de aquiles son las risas infantiles y la paz de la vejez...

[Alexandra Martinez]

HOLA A TODOS:
De verdad considero una bendición muy grande y especial de Dios en mi vida, el tener la oportunidad de participar en esta experiencia que desde ya me aporta a mi propio crecimiento y que me da instrumentos y bases para orientar a otros en el camino de la vida, y no solo en un aula de clase sino en la dinámica diaria de vivir. Y me alegra doblemente el saber que junto a ustedes caminando en esta ruta podemos enriquecernos mutuamente.

Siempre he pensado que el ser humano es un ser inacabado, un ser que se encuentra en camino y que permanece en una constante búsqueda. Esto, considero yo es una prueba irrefutable de nuestra condición de creaturas. Y si existe una creatura, entonces creemos en la existencia de Dios que como Padre y Creador siempre es el comienzo y el fin de nuestras empresas.


Somos seres complejos porque escondemos una inigualable grandeza, porque dentro de la esencia de cada uno se encuentra una imagen muy particular de Dios, un amor muy único y una originalidad que nos hace irrepetibles.

Por el hecho de sentir que Dios está dentro de nosotros, podemos sentir también que esa búsqueda, el hambre que sentimos contidianamente en nuestro interior, ha sido puesta por Dios en nuestro corazón, y nos dirige hacia El.

Me parece muy importante señalar que gracias a esas facultades de que estamos dotados, como lo son la conciencia, la libertad y la la voluntad, podemos optar por una forma de vivir que hace que desde el pensar nos vayamos transformando hasta configurar toda nuestra existencia en el modelo que Dios mismo nos ha dado; un modelo de hombre que a la vez no ha hecho sentir muy cerca la presencia de Dios: Jesucristo.

La vida con seguridad tendrá para nosotros más sentido en la medida en la que cultivemos nuestra capacidad de asombro, sin perder de vista la constante búsqueda y encuentro del Señor en las pequeñas y grandes cosas que vamos viviendo cada día. Sin perder de vista que el "salir de mi" hacia los otros, me hace "infinito"...
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Para que en todo Dios sea glorificado...

[lina esther calle trujill]

el tema es muy acertado sobre la madurez humna.Es cierto que la razon y la ciencia solas sin la ayuda de lo transcendente no se puede comprender, ni entender la maravilla que es el hombre.
Tampoco podemos decir que conocemos la totalidad del hombre.
Jesus modelo de hombre, nos indica el camino que hemos de seguir para llegar a desarrollar todas nuestras potencialidades y dones que el Señor nos regala. EL ES EL MODELO A SEGUIR!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Gracias a su amor y su gracia nos vamos realizando y desarrollando cuando entramos en relacion a los otras personas.
Asimismo el cuestionario es tremendamente cuestionador, y nos ayuda a esforzarnos en ser más auténticos cristianos cada dia.

[Maru]

Es importante al inicio y durante el curso, esclarecer conceptos. La mirada de las personas es tan importante, y pocos nos sostienen la mirada. Somos seres complejos y contradictorios, ciudadanos de dos mundos. Siempre en busqueda de...DIOS
Conclusion: somos un misterio y nos volvemos a nuestro creador en busca de respuestas, enamorandonos de EL. Hagamos de Cristo nuestro proyecto de vida. Seamos semejantes a Dios en libertad y conciencia