Cuando la palabra se confunde con la Palabra

[María Esther]

Apreciados hermanos en Cristo:

Numerosos son aquellos que pretenden hablar en "Nombre de Dios". En cada Parroquia alguien cree ser regalado con manifestaciones sobrenaturales que busca promover "obedeciendo" a quien se supone es autor de dichas palabras.

Algunos supuestos místicos permanecen medianamente en la sombra al amparo de sus propios seguidores constituyendo especies de "sectas" sin separarse totalmente de la Iglesia pero enseñando errores doctrinales que, finalmente, pueden inducir a la separación.

Otros adquieren un poder mediático y conforman verdaderos movimientos apartádos de las enseñanzas del Magisterio y siguiendo enseñanzas y doctrinas extrañas.

En medio de tanta confusión emerjen figuras de poder (al menos por su dignidad) que están en pro o en contra de estos modernos videntes y sus mensajes.

Y allí, en el caos formado por unos y otros, están los seguidores, fieles a las "promesas" de sus líderes pero apartándose cada vez más de la Iglesia.

La Obediencia y Sumisión al Magisterio pasan a un segundo y hasta tercer plano. Lo "importante" está consignado en los "mensajes" contradictorios, alarmistas, mlenaristas que en un abierto y constante acto de rebeldía son difundidos por diversos medios.

Es interesante ver cómo se conforman estos grupos de seguidores. Debe existir, ante todo, un vidente o locucionista lo suficientemente lego como para ignorar la importancia de tener un Director Espiritual a quién comunicarle los "mensajes" recibidos y al cuál someterse en Obediencia.

En ausencia de un Sacerdote que guíe los efectos de las supuestas manifestaciones, se da paso a la conformación de un grupo, inicialmente pequeño, de expectadores interesados en conocer lo que el Cielo quiera comunicarles.

Poco a poco el grupo inicial comienza a crecer hasta que es necesario buscar apoyo logístico: salones en Colegios, salones parroquiales, grandes estancias y "santuarios" organizados, normalmente, en fincas cercanas a las ciudades de habitación de videntes y seguidores.

Un fenómeno lleva al otro: los videntes emiten sendos mensajes atrayendo a las personas quienes, a su vez, actúan de difusores de los supuestos fenómenos.

En este punto, cuando se han conformado comunidades de "elegidos" grandes o pequeñas con reuniones periódicas organizadas en torno, generalmente a la oración, las autoridades eclesiásticas apenas si han tenido noticias de los hechos.

Algunos sacerdotes son seducidos por los grupos de fervorosos seguidores que "han cambiado de vida", asisten a Misa regularmente (todos los días, si es preciso), asumen actitudes devotas en las reuniones de caracter religioso. En una palabra: se han convertido.

Un Sacerdote amigo me explicaba que, mucho antes de saber de la existencia de estos grupos y de sus líderes, la asistencia nutrida de fieles a las Eucaristias (antes casi vacías) y la actitud recogida y solemne de los nuevos asistentes, lo habían maravillado al punto de asistir, en varias ocasiones, a las "peregrinaciones" a las que era invitado por los miembros de algunos de estos grupos.

Pero solo años después, un tanto movido por la curiosidad, se había propuesto indagar acerca de los "mensajes" que tantos fieles congregaban encontrando "verdadreras barbaridades, desviaciones lamentables, pensamientos y prácticas supersticiosas y un marcado milenarismo".

Otro Sacerdote que, en algún momento fue Director Espiritual de tres "videntes" de cierto reconocimiento a nivel local, me contó, muy molesto, que "había sido engañado": "Estos videntes buscan el apoyo de sacerdotes conocidos, muestan los "mensajes" que pueden ser mostrados y ocultan los que se promueven solo en el pequeño grupo de elegidos. Pretenden ser directores de almas y hasta se atreven a dar consejos salidos completamente de la Doctrina Católica, a Nombre de Dios. Cuando uno se da cuenta y los llama al orden entonces declaran que, en un "mensaje" se les pidió que cambiaran de Director"...

No pocos grupos de esta naturaleza han llegado a Sacerdotes separados del Magisterio que jamás contradicen sus "mensajes" sino que, más bien, los alientan, dando paso a desviaciones aún más graves.

Los "videntes" se crean un cerco más o menos impenetrable. Dentro de sus "profecías" está la abierta "persecución de la Iglesia", lo que genera un rechazo tajante a cualquier intento de discernimiento. Se constituyen, pues, en verdaderos líderes espirituales llevando a sus seguidores a peligrosas formas de apostasía mediante mensajes abiertamente heréticos protegidos, nuevamente, por los mismos "mensajes celestiales".

Y muchos supuestos videntes viven de este oficio. No es raro encontrar individuos o hasta parejas de esposos que trabajan como "misioneros" (es decir, "videntes" y "locucionistas") y son sostenidos económicamente por su grupo de seguidores alcanzando niveles de vida elevadísimos sin mover un dedo!

Es escandaloso, ciertamente, pero sus seguidores consideran que toda "crítica" es malintencionada y, además, ha sido previamente anunciada: "muchos criticarán a éstos hijos míos, muchos los perseguirán y éste será el signo que "Yo" les daré para que crean que estoy con ellos".

Cierto día tuve que reunirme con dos de estos supuestos iluminados en el despacho del Párroco que los protegía. Frente a mis argumentos doctrinales existían contra argumentos prefabricados, muy al estilo protestante. No viene al caso reproducir aquí la conversación pero algo me quedó muy claro: cuando le pregunté al "vidente" si obedecería al eventual llamado del Obispo a guardar silencio y dejar de promover sus "mensajes" me respondió categóricamente: "Sobre cualquier Obispo está Dios y yo seguiré creyendo en "Su" palabra".

Es decir que la Palabra de Dios no está en la Biblia, que Dios no se manifiesta a través de Su Vicario, que el Obispo no representa el querer de Dios... y que la palabra, realmente, ha sido confundida con La Palabra.

Es importante, en este punto en donde estos supuestos iluminados han tomado tanto vuelo, hacer un verdadero discernimiento, permanecer fieles a la Iglesia y denunciar todo aquello que se opone al Magisterio, al Evangelio y a la Tradición.

[Luis Arturo Huerta]

Hay demasiada gente por todos lados, que usando palabras bonitas, ejemplos muy explícitos, frases o lecturas memorizadas de la biblia, encíclicas, catecismo o tesis de grandes santos, que, te pueden explicar con lujo de detalle todo lo que Dios quiere, lo que Dios sabe y lo que Dios necesita, con una seguridad, como si acabaran de hablar con él apenas 5 min. antes.

Yo personalmente pierdo la credibilidad en alguien cuando se convierte en vocero de Dios.
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-Siempre dispuesto a compartir con ustedes mi bastísima ignorancia-

"No importa tanto donde estás, sino hacia donde te diriges"

[María Esther]

Apreciado hermano en Cristo:

Me refiero, más bien, a quienes sin ninguna preparaciçpn, sin conocer (al menos de entrada) los documentos de la Iglesia, la Biblia o la historia misma de la mística Cristiana, se constituyen en "portavoces" sensibles de un "Dios" que les indica, mediante visiones, locuciones y hasta sentimientos interpretados como "movimientos del espíritu", lo que han de hacer, decir y enseñar a otros en oposición a la Iglesia.

[Luis Arturo Huerta]

Entonces:

¿Cómo los distingues? Si son capaces de engañar a sacerdotes.

Sobretodo; poniendote en el lugar de la gente que tampoco sabe mucho acerca de la historia y la tradición cristianas.
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-Siempre dispuesto a compartir con ustedes mi bastísima ignorancia-

"No importa tanto donde estás, sino hacia donde te diriges"

[María Esther]

Es precisamente eso lo que me interesa:

Quien sigue ciegamente a quien se denomina "portavoz del Cielo" sin acogerse al Juicio de la Iglesia, no reconoce la importancia del Magisterio!

Grave peligro para quienes, como rueda suelta, siguen los impulsos sensoriales de lo aparentemente extraordinario, de lo novedoso, de lo sospechosamente "místico"...

[Luis Arturo Huerta]

¡Hola Stephanos!

Al leerte sé que tienes muchas horas de lectura y reflexión detrás de tí como para juzgarme como un ignorante del tema de la religión y la historia, aún así; desde acá abajo quiero hacerte una pregunta:

Desde el fondo de tu corazón, allá donde solamente tú y Dios se han asomado, desde ese rincón que aveces uno no visita muy seguido. ¿En realidad crees que haya nacido ser humano alguno con las suficientes neuronas para entender siquiera el tamaño de Dios?
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-Siempre dispuesto a compartir con ustedes mi bastísima ignorancia-

"No importa tanto donde estás, sino hacia donde te diriges"

[María Esther]

Apreciado Luis Arturo:

He publicado este post porque me preocupa profundamente el tema. Pero si ha de ser usado para disputas de índole personal, solicito a los Moderadores que lo borren.

¿Podrías participar en el tema específico, por favor?

Ya te lo expliqué: me refiero a los "videntes" rebeldes, no a quienes llevan tiempointentando aprender algo más sobre la propia Fe, sobre la Sana Doctrina de la Iglesia.

El mundo se divide en tres: los maestros, los aprendices y los indolentes.

No es un mundo estático, ciertamente: los maestros necesitan seguir aprendiendo y los aprendices se convierten en maestros. Pero los indolentes se pueden asimilar a los tibios: ni fris ni calientes, siempre en una media oposicional...

No me refiero, en el tema propuesto, a esto. Y creo que es lo suficientemente claro como para desviarlo con rencillas personales que bien se pueden tratar vía mp.

[Luis Arturo Huerta]

[María Esther]

Apreciado en Cristo, Luis Atruro:

Agradezco tu comprensión.

Ejemplos hay por millares pero, en orden a la caridad, debo abstenerme de dar nombres concretos.

Sin embargo puedo comentar algunos ejemplos preocupantes:

1. Pareja de esposos colombianos dedicados a "misionar" desde hace más de nueve años. Cuando la "vidente" comenzó a recibir supuestos mensajes divinos se formó un nutrido grupo en torno a ella.

No solo aseguraba "ver" a Jesús, a los ángeles y santos, especialmente a la Madre de Dios, sino que sus "mensajes" eran dados mediante una especie de locusión-posesión. Dice que la persona celestial que desea hablar la "toma" (es decir, enra en ella) emitiendo un mensaje en "lenguas" que solo interpreta su esposo.

Muchos abusos se han cometido, en este grupo, en Nombre de Dios: personas obligadas a abandonar sus asuntos temporales como estudio, trabajo, incluso formación doctrinal pues "son cosas del mundo que se deben rechazar". Graves quiebras económicas derivadas de esta extraña "obediencia"; absoluta manipulación de las relaciones interpersonales promoviendo noviazgos y hasta matrimonios con base en "mensajes" específicos y destrucción de relaciones por "mandato" de Dios en aquellos casos en que los "mensajes" no aprueban dichas relaciones. Exigencia de pago de diezmos y aportes económicos que buscan sostener a los "videntes".

2. Buena señora, católica fervorosa, que desde hace más de veinte años es "manejada" por los ¡25! "videntes del Padre Celestial" haciendo de su casa un "santuario" (al que solo se puede entrar descalzo y las mujeres solo son admiticas si llevan faldas larguñisimas y velo). Los videntes emiten mensajes milenaristas, completamente alejados del Magisterio, enseñando, entre otras cosas que:

* Solo se le debe pedir al Padre Celestial porque el Hijo y el Espíritu Santo son "aspectos" del Padre y no Personas como lo enseña la Iglesia.

* El Papa es falso y busca incrementar el poder de la "masonería eclesiástica" hasta lograr erradicar todo vestigio de Dios en la Iglesia culminando este macabro plan con la abolición de la Consagración Eucarística.

* Juan Pablo II no ha muerto: lo que se presentó l público fue una "estatua de cera". Permanece escondido y bajo el cudado de la Virgen y los Ángeles. Solo se manifestará después de los tres días de oscuridad.

* A la Iglesia hay que desobedecerla y no tomar en serio la Autoridad Eclesiástica porque la Iglesia entera está contaminada.
* Mientras no se restituya la Misa Tridentina todas las Eucaristías son ilícitas e inválidas.

Solo dos casos y más bien cercanos que, desafortunadamente parecen multiplicarse a lo largo del mundo.

¿Qué decir de los supuestos "videntes" que tienen algún poder mediático como Vassula Ryden y la fallecida Verónica Lueken?

[Juan José Ramonfaur Royo]

[Juan José Ramonfaur Royo]

[María Esther]

Apreciado en Cristo, Juan José:

Los seguidores son el principal problema: ellos sostienen literalmente y en todos los aspectos a sus "líderes".

He mantenido contacto con personas que han desertado después de graves problemas personales, familiares y económicos. Solo en este punto parecen comprender el terrible engaño al que fueron sometidos.

Algunos (la mayoría, según mi experiencia personal) se apartan totalmente de la Iglesia pues perciben que Ésta ha apoyado, al menos veladamente, a los engañadores; otros comienzan un penoso peregrinar de vidente en vidente intentando encontrar al "legítimo" vocero de Dios. Unos pocos, que tenían una formación doctrinal de base, recuperan con esfuerzo la confianza en Dios perdida entre tanta confusión y deciden adherirse al Magisterio en humildad y obediencia.

Conozco personas que declaran, con tristeza, haber perdido años de su vida en pos de quimeras, preparándose para las "promesas temporales" que dependen de la total adhesión a sus líderes, empobrecidos espiritual y materialmentes, estancados y temerosos.

Las secuelas son profundas y duraderas.

Yo misma lo viví y puedo asegurar que el impacto de estas enseñanzas es enorme. La recuperación depende del apoyo de personas que hayan vivido experiencias similares, de la acogida de la Iglesia y, principalmente, de la restauración de la relación con Dios.