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[CarlosR26†]

Hola, se que tienen una seccion de documentos y libros aqui: http://www.es.catholic.net/biblioteca/

Solo un favor, a ver si pueden conseguir algun titulo de Pieter Van Der Meer Walcheren por que no existe por ningun lado en mexico. Parece ser que solo hay en argentina y en españa. A ver si podrian conseguir algo en linea.

Gracias!!!
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Amar es decir al otro: "Tu no moriras"

[AURORA]

Pieter van der Meer de Walcheren

Carlos Lohlé


En Utrecht, ciudad secular, con su famoso Duomo y misteriosos canales que en verano, al anochecer, se extienden sinuosamente como largas cintas negras semicubiertas por el verde follage de los árboles, nació el 10 de septiembre de 1880 Pieter van der Meer de Walcheren. En el árbol genealógico de su esclarecido linaje de nobles, encontramos, a través de los tiempos, poetas, hombres de estado y militares; pero rara vez la aristocracia del espíritu se destacó como en el último de sus descendientes varones, nuestro autor. Pronto la familia van der Meer se traslada a Mastricht donde el padre se estableció como socio de un importante comercio de vinos. Aquí se hechó la base para la futura formación artística del joven Pieter tanto en el arte como en la literatura, y especialmente en la música bajo la influencia del compositor Alfonso Diepenbrock, amigo íntimo de la familia. En este ambiente, que Maritain describió como "d'une culture noble et rafinée goethéenne', el compositor ejecutaba su célebre Missa Festa. Pieter ignoraba todavía la misa como manifestación religiosa, pero la impresión musical que despertó en su alma tremendamente sensible y delicada dejó una honda huella; sintió la misa como el gran llanto humano de una ansia infinita. En casa de los padres, todos hacían música, admiraban la literatura moderna europea y la clásica y seguían con gran interés la vida intelectual y artística de la época. La influencia de su madre es en él muy grande durante estos años de juventud. "Ella -dice- y también mi padre me han inculcado una perfecta indiferencia por el llamado brillo social. Mi madre me ha infundido durante la vida el odio por lo mortalmente vulgar, por la existencia cotidiana mediocre, sofocante, rastrera; gracias a ella conozco el anhelo de las cumbres, el sutil y deleitoso aire de las solitarias cimas de los montes." Después de terminar sus estudios de letras clásicas en la Universidad de Amsterdam, rechaza un puesto cómodo de profesor y va a Bruselas, baluarte del socialismo, donde se reúne en la Maison du Peuple con escritores, amigos y artistas que se sienten llamados a luchar por los derechos de los pobres y oprimidos hasta subir las barricadas, si fuera necesario. Allí encuentra a su futura mujer, Cristina Verbrugghe, joven pintora y compañera de lucha por los mismos ideales, y descendiente por parte materna de la rama francesa de los Villeneuves, con san Luis y santa Rosalinda en su abolengo. "Recuerdo el encuentro con Cristina como el acontecimiento decisivo, y en toda la eternidad de Dios permanecerá vivo en mí. El amor cuyo cósmico secreto buscaba yo detrás y más allá de las nebulosas, apareció de pronto ante mí bajo la figura de una muchacha cuya cabeza coronaba una cabellera de color trigueño y que me miraba desde el alma límpida de sus ojos. Nos reconocimos. Todo se transformó, la luz se hizo más clara, la tierra era más hermosa y nueva. La presencia en aquel lugar y en aquel momento de Cristina hizo que algo cambiara definitivamente en el estado del universo; las cosas y los seres de la creación cobraron nuevo significado: el que les daba una felicidad vasta como el mundo. Mi ser quedó tocado hasta en las raíces de mi existencia. Aquel amor, un amor tal, tiene que confluir en Dios. y fue lo que ocurrió, porque a ambos nos había arrebatado el misterioso prodigio del amor, y luego el prodigio del matrimonio, y más terde el prodigio del nacimiento del hijo deseado. Mas en nuestra felicidad no olvidamos nunca a los demás. todos y en todo momento estaban presentes en nuestra vida." Van der meer publica por entonces su primera novela, Vida joven, un libro de 557 páginas, casi totalmente autobiográficas. A pesar del intento del autor de escribir una verdadera novela, es más una confesión de la vida subjetiva que una creación de figuras objetivas. Siguen viajes por Alemania, Munich, Bayreuth y llega hasta Viena. En mayo de 1901, lo encontramos en Rotterdam, donde quiere familiarizarse con la vida lóbrega de los portuarios. Se instala en una barraca destartalada donde duermen, hacinados, cargadores, marineros, bribones, alistadores y prostitutas. El joven intelectual se hace pronto amigo y confidente de todos. Les habla del socialismo, pero no le entienden. Quiere darles algo de sí que mejore sus vidas. Tienen buena voluntad, pero al día siguiente caen sin remedio nuevamente en su vida rutinaria de antes. De noche lee a estas "Sonias" de Rotterdam Crimen y Castigo Después de esta experiencia escribe una novela Job el cargador , en la que relata en forma realista y cruda la vida tétrica y sórdida de esa pobre gente, y la obra se erige en una acusación tan inflamada contra el orden establecido de entonces que ningún editor se atreve a publicarla. Más o menos por esta época, le ocurre un acontecimiento inolvidable. De regreso de un viaje junto con su amigo Rudolf Mauve, pasando por Bussum, se encuentra por casualidad con la viuda de Theo Van Gogh, hermano de Vicent, quien tiene en la buhardilla de su casa numerosas obras de su cuñado, todavía invendibles en aquél entonces. "Qué tesoros escondidos, nunca había visto algo semejante". Horas y horas se pasaban uno a otros las telas todavía sin enmarcar. La impresión fue abrumadora, se le abrió un mundo nuevo de belleza humana. La obra de Vincent era una verdadera revelación y esta primera profunda impresión le quedó grabada para siempre. Después de su permanencia en Rotterdam, se dirge a la región minera belga El Borinage, por la que muchos años antes Vincent Van Gogh había ambulado como pastor auxiliar. Aquí toma contacto con la población obrera y trata, por todos los medios a su alcance, de ayudarla. El hilo conductor que domina toda la persona y el itinerario de van der Meer es la glorificación de la vida y el amor, esta única gran fuerza creadora del hombre. Amor por la belleza en todas sus expresiones, palabras, sonidos, colores y formas; amor por la mujer que quiere y a la cual está unido en una fusión vital que se hace carne y trasparencia de sí mismo; amor al prójimo, viendo siempre al hombre en el hombre y lleno de "con-pasión" por aquellos solitarios y hambrientos de amor a quienes nada sastiface si no es la plenitud total. A estos, sobre todo, lo comprende como ninguno. Porque sintió en carne propia lo que significa la desesperación y el paso por el crisol del sufrimiento, sin lo cual es tan difícil entender al ser humano. Un hombre sin Dios está terriblemente solo, dice en alguna parte, lo que hace recordar las palabras tan desgarradoras de Nietzsche: "El hombre de corazón profundo tiene necesidad de amigos a menos que posea su dios; Ápero yo no tengo ni Dios ni amigos!" Cuando junto con su mujer, después de largo camino, encuentra un cristianismo auténtico, éste, como él mismo dice, "se abate violentamente sobre él como una tempestad de amor". No era una poliza de seguro contra los accidentes sociales, políticos o económicos, ni una letra de cambio para la eternidad, ni tampoco una segura fianza ante toda clase de señales de alarma. No era consuelo ni comodidad. Para él, el cristianismo era el peregrinage hacia los confines de Dios, la danza nietzschiana sobre las crestas de los montes, la riza y el sollozo profundo del amor, el sondeo de todos los abismos en el fondo de los cuales se puede encontrar a Dios y a los hombres, la gran aventura, la única. Siempre le fascinaron las montañas y las cimas. En 1946, después de la guerra mundial, cuando se disponía a venir con Cristina a descanzar unos meses a la Argentina, viaje que a último momento no pudo realizarse por hallarse ella enferma, me escribe: "Desde años he soñado con ver el Himalaya. Nunca ha sido posible. Por lo menos ahora veré el Aconcagua cruzando los Andes para ir a Chile". Van der Meer acepta la vida, como don de Dios, incluidos el sufrimiento y el dolor. "Todo sufrimiento y dolor es luz, luz que ha llegado a ser en mí amor y luz. Y el amor hace sufrir, y la luz también hace sufrir, si se hace demasiado intensa". Este anciano optimista, que no perdió el fuego sagrado de su juventud, entendió el signo de los tiempos y nunca confundió lo esencial con lo accesorio, provocando gran sorpresa en algunos lectores escandalizados. "Yo escribo para el futuro -dice- y muchos libros míos, si tuviera que escribirlos hoy, lo haría en forma bien distinta." La irradiación de su personalidad enriquecía a quienquiera entrara en contacto con él. Sin mirar por sí, repartía con prodigalidad sin límite lo mucho que se le había dado. Y nunca se conoció mejor amigo. "Seres como van der Meer -decía Bloy- sin duda volverán al polvo como los demás hombres, pero su polvo añadirá algo a la Vía Láctea." Agosto 1970.

[AURORA]

Nostalgia de Dios
La búsqueda del misterio Editorial: Lohlé-Lumen
Número de Edición : 1
Año de Edición : 1995
Tipo de Edición : Rústica
Dimensiones: 14 x 22 cm
Páginas: 244

Lohlé-Lumen - Ensayos y estudios - Filosofía y teología
Un diario íntimo que narra detalladamente el proceso de una conversión: la búsqueda desesperada, y en cierto modo exitosa, del sentido de la vida, de la finalidad del sufrimiento humano y, en definitiva, de Dios.

[AURORA]

Nació en Utrecht (Holanda) en 1880, hijo de una familia noble protestante. Su entorno familiar, su formación artística y humanística y una inclinación natural hacia el bien lo condujeron tanto a la literatura como a la política. En 1911 se convirtió al catolicismo, al que abrazó con fervor. En los años veinte sus artículos y libros estimulan a un grupo de artistas y escritores que inician el "movimiento de los jóvenes católicos" que hace florecer a la Iglesia en Holanda. A la muerte de su esposa en 1953 ingresa al monasterio de Oosterhout donde permanece hasta su muerte en 1970.
Entre sus obras más importantes se encuentran: Nostalgia de Dios, El paraíso blanco, Hombres y Dios, Todo es Amor, Magnificat, Cuatro Parábolas, La hora de Dios y La Gran Aventura.

[AURORA]

Distribuidora Lumen SRL
Viamonte 1674 (C1055ABF) - Capital Federal
Tel/Fax: (54-11) 4373-1414 / (54-11) 4375-0453 - ventas@lumen.com.ar

[CarlosR26†]

mmm si vienes pa ca Aurora me traes uno!! ??
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Amar es decir al otro: "Tu no moriras"

[Pepa]

Aaahhhh, ese libro "Nostalgia de Dios" es una ma-ra-vi-lla!!! (No quiero ponerte mal, Carlos, jeje). Voy a buscar por Internet por si llegara a descubrir que está; sería fantástico.
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No os engañéis: de Dios nadie se burla.

[clauabru]

[CarlosR26†]

[Pepa]

[clauabru]

Carlos, me parece que te tenemos que hacer una "vaquita" (colecta) para que te des una vuelta por argentina, porque yo tampoco encontré nada online!!!



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¿Rezás el rosario todos los días, querés hacerlo?

[CarlosR26†]

jajaj cuanto saldra el envio de argentina a mexico?!?!?
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Amar es decir al otro: "Tu no moriras"

[Pepa]