Como "flechas" amorosas

[Orpam Saretnoc Laverz]

Amigos foreros, amigos que estáis ahí en mi mente Milagros valenciana, Joan Bosco, Liberto catalanes, Fritz W. austríaco, Ivana zaragozana, Marinella piamontesa, Bernardino vallisoletano os envío esa "flecha" que además titula así en plural, la autora del artículo del que cojo un fragmento. ¡A ver si os hace pensar! como me ha pasado a mí.
"Luego la conversación se deslizó sobre el porqué casarse en la iglesia, etc., etc., y terminaron hablando de catecismo, de domingo con o sin Misa, de Evangelio vivido y llevado a los otros. Apóstoles, Papas, misioneros, nosotros. Profesores y maestros. Adultos y muchachos. Sabios y necios. Gente que sabe vivir y gente que no sabe nada.
Alexia le confesaba a Clara, su madre, que muchas veces los adultos de la escuela la habían defraudado, porque decían que querían una cosa y luego hacían otra. O jugaban a engañar a los jóvenes.
Sobre todo los dejaban solos con sus dudas, poniéndose de parte de quien juzga los errores de los otros y basta, sin ni siquiera escuchar.
Pero un adulto ¿qué puede enseñar si no a vivir? Si no vive bien su vida, he ahí entonces porque pierde su preponderancia.
Los muchachos son los primeros que se dan cuenta de esto.
Los padres ¿se salvan? – preguntó Clara preocupada. Alexia rió de improviso y esto aseguró a su madre.
¡Claro! Si sólo mirándoles entiendes que no aparentan. Que se toman el trabajo de aferrar la vida con pasión y te la transmiten con energía y ternura.
Siguió un sonoro beso improvisado, regalado por Alexia antes de irse volando a terminar la versión de griego.
Cada momento es una ocasión, se dijo Clara. Y pensó que su hija y Mauro y Felipe y todos los que conocía merecían momentos semejantes en los que la vida se demuestra vencedora.
Momentos en los que el bien se transvasa del uno al otro. Momentos en los que nos pasamos de mano en mano el testigo, los adultos los primeros, ofreciéndose conscientes, y los 'pequeños' listos a aferrarlo y luego restituirlo nuevamente. Aún más ardiente de ideal y de vivacidad.
Por la puerta abierta se asomó un Felipe jadeando:
'Mamá, tienes que creerme, hoy también papá ha llegado el segundo…'. Tiziana Filipponi. "
Amigos, es una madre la que escribe, que tenía hace un par de meses muy enfermo a su esposo. Es escritora, educadora por cuanto véis es capaz de pensar y transmitir ¿no os parece?
A veces, quizás, podríamos detenernos a pensar si cometemos los errores de los que Alexia habla a su madre. Yo creo que estamos a tiempo de rectificar mientras tenemos vida ¿no es así?
¡Buenos días a todos!
Orpam Saretnoc Laverz