Vigilia de oración, por las vocaciones

[Isaqui]

En en centenario de la muerte de la Beata Isabel de la Trinidad,
el dia 7 de Noviembre visperas de su fiesta, tendremos una vigilia, la pongo aqui por si alguien quiere unirse, con nosotras, al menos espiritualmente.


VIGILIA DE ORACIÓN

POR LAS VOCACIONES Al CARMELO

“Ser alabanza de su gloria”



Beata Isabel de la Trinidad



(Para ambientar la Vigilia se puede utilizar un poster de la Beata Isabel de la Trinidad, algunas velas encendidas y cualquier símbolo del Espíritu Sto.)

En la Vigilia de oración por las vocaciones al Carmelo de este año 2006, coincidiendo con el Centenario de la muerte de la Beata Isabel de la Trinidad , vamos a avivar nuestra fe en Dios, y de la mano de nuestra hermana, acercándonos a sus textos, reflejo vivo de su vida, vamos a profundizar en esa comunión de amor, en esa certeza de que estamos habitados por El.

Ø Para muchos cristianos de nuestro mundo, su vida ha cambiado radicalmente el día en que se dieron cuenta que el Dios en que creían y al que oraban – o el Dios en quien no creían y al que no rezaban- era un Dios muy cercano, que vivía muy cerca de ellos en lo más profundo de su ser.

Una toma de conciencia así, selló el feliz destino de Isabel Catez cuando todavía era muy joven y viví metida de lleno en las distracciones del mundo. Y quedó marcada por esa Presencia: había encontrado al Amor.


A Isabel le gustaba rumiar y escrutar estos “secretos” revelados para todos los hombres, y este mensaje hallaba eco en su corazón rico, entusiasta y fraternal. Y una vez que ha comprendido los grandes deseos de Jesús, ya no puede dejarnos a nosotros inmersos en una falsa paz.

¡Adelante,-dirá- adelante, que estamos llamados a más, que somos inmensamente ricos!

¡Sumerjámonos en ese mundo interior!


Por encima de nuestra actividad exterior, perfeccionemos nuestro ser profundo. Dios nos ha escogido ¡para que seamos santos por amor!

La lectura que ofrecemos a continuación, es una muestra del vivir de sor Isabel en esa contínua presencia del Dios Trinidad del que se siente habitada, en quien encuentra su descanso y a quien le ofrece amor y alabanza.


Es también para nosotros una invitación a abrirnos a la afectuosa acogida que nos brindan los TRES huéspedes interiores y a sentirnos sus invitados.

CANTO ( Tema: Espíritu Santo )

Ø Dejemos que la lectura de estos textos resuenen en nuestro interior con toda su fuerza.

(Se aconseja ambientar la lectura con una suave música de fondo mientras se recita).

o Lector 1:


¡Oh Dios mío, Trinidad a quien adoro!


Ayúdame a olvidarme totalmente de mi, para establecerme en Ti, inmóvil y serena, como si mi alma estuviera ya en la eternidad. Que nada pueda turbar mi paz, ni hacerme salir de ti, mi Dios inmutable, sino que cada momento me sumerja más adentro en la profundidad de tu misterio.


Pacifica mi alma, haz en ella tu cielo, tu morada más querida y el lugar de tu descanso.


Que nunca te deje solo allí, sino que esté por entero allí contigo, bien despierta en mi fe, en total adoración y completamente entregada a tu Acción creadora.

Ø Silencio meditativo.

Lector 2:


Presta atención a Su Presencia en tu interior, sabemos lo fácil que es perder el contacto con Dios. Necesitamos volver frecuentemente a Él. “Por la mañana despertémonos en el amor, pasemos el día entregados al Amor y por la noche durmámonos también en el amor”.

o Lector 1:


¡Oh mi Cristo amado, crucificado por amor!


Quisiera ser una esposa para tu Corazón; quisiera cubrirte de gloria; quisiera amarte… ¡hasta morir de amor!


Pero conozco mi impotencia y te pido que me revistas de ti mismo, que identifiques mi alma con todos los sentimientos de tu alma, que me sumerjas en Ti, que me invadas, que ocupes Tu mi lugar, para que mi vida no sea más que una irradiación de tu Vida.

Ven a mi como Adorador, como Reparador, como Salvador.

Ø Silencio meditativo.

Lector 2:


“ Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos”(Jn 15,13)“. Todos en la medida que estamos llamados a la santidad, estamos llamados a establecer con Jesús, una relación esponsal, un diálogo cordial una intimidad con su divino corazón, donde Isabel da cita a todos los que buscan a Jesús.

“Esta intimidad con Dios es la que me sostiene en las pruebas de cada día”

Busca a Dios en toda circunstancia.

o Lector 1:


¡Oh Verbo eterno, Palabra de mi Dios! Quiero pasar mi vida escuchándote, quiero ser toda oídos a tu enseñanza para aprenderlo todo de Ti.


Y luego, en medio de todas mis noches, de todos mis vacíos y de todas mis impotencias, quiero vivir con los ojos siempre fijos en Ti y permanecer bajo tu inmensa luz.


¡Oh mi Astro querido! Fascíname para que jamás pueda ya salir de tu irradiación.

Ø Silencio meditativo.

Lector 2:


Escuchemos y guardemos en el corazón la palabra de Dios.

“ Si alguien me ama, guardará mi palabra y mi Padre lo amará y vendremos a él y haremos morada en el.” (Jn 14,23).

Una vez más el Maestro nos enseña su deseo de morar dentro de nosotros.

“¡Si alguien me ama!” El amor: eso es lo que atrae, lo que arrastra a Dios hacia su criatura. Pero no un amor sensible, sino un amor <<fuerte como la muerte y al que no podrán apagar las aguas torrenciales>> ( Ct 8,6-7).

CANTO ( libre elección de tema: el amor, la escucha, el silencio etc.)

o Lector 1:


¡Oh Fuego devorador, Espíritu de Amor!


<< Ven a mi >> para que se produzca en mi alma una especie de encarnación del Verbo: que yo sea para Él una humanidad suplementaria en la que pueda ÉL renovar todo su Misterio.


Ø Silencio meditativo.


Lector 2:


El Espíritu Santo quiere descender sobre cada uno de nosotros para que seamos “transformados en Jesucristo”.Isabel habla de esta transformación, evocando las palabras de San Pablo:”ya no soy yo quien vivo, es Cristo quien vive en mi”(Gál 2,20).

Esta transformación no se consigue de una sola vez, sino progresivamente, es sobre todo un don de Dios, un regalo del Padre en el Espíritu.

o Lector 1:


Y Tú, ¡Oh Padre! Inclínate sobre esta pobre y pequeña criatura tuya,

<<cúbrela con tu sombra>>.

No veas en ella más que a tu <<Hijo el amado, en quien has puesto todas sus complacencias>>.

Ø Silencio meditativo.

Lector 2:


Él está inclinado día y noche sobre nosotros con todo su amor, quiere comunicarse con nosotros, infundirnos su vida,”divinizarnos” (Ct 124),para que también nosotros,”olvidados totalmente”(NI 15),nos inclinemos sobre los demás y les comuniquemos su amor: “a través de ti quiere hacerse amar”(Ct233).


o Lector 1:

¡Oh mis Tres, mi Todo, mi Dicha, soledad infinita, Inmensidad en la que me pierdo!,


yo me entrego a Ti como víctima. Sepúltate en mi, para que yo me sepulte en Ti, mientras espero contemplar en tu luz, tus insondables grandezas.

Ø Silencio meditativo.


Lector 2:

Glorifica a la Trinidad: “ Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo”


Repite esta breve fórmula en tu interior, lentamente, pensando en la presencia de Dios Trinidad en tu corazón, que se produzca en tu interior una actitud de recogimiento, adoración y apertura a Dios.


Ø Silencio meditativo.( posibilidad de música suave de fondo )


Ø Se puede COMPARTIR todo aquello que la meditación e interiorización de estos textos nos hayan sugerido y todas aquellas PETICIONES que nos surjan de modo espontáneo. Al final de cada intervención podemos decir juntos: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

CANTO ( libre elección: tema adoración, alabanza etc…)


Ø Isabel de la Trinidad

maestra de Espiritualidad

para los hombres y mujeres del siglo XXI


El mensaje de Isabel es fresco, vivo, contagia atracción y entusiasmo de una mujer en plena juventud, en los textos que hemos meditado de su Elevación a la Trinidad percibimos la gran profundidad de su alma y su buena noticia para nuestro mundo

Ø A continuación y para ir terminando nuestro encuentro de oración ofrecemos la oración de PAZ escrita por San Francisco.

Que sea un recordatorio de cómo podemos conseguir la PAZ en nuestra vida, en nuestro interior ofreciéndonos a nosotros mismos, con el corazón abierto y limpio, a los demás.

“ ¡ OH, DIOS MÍO, PACIFICA MI ALMA!”

Y juntos recitamos:

Señor, conviérteme en tu canal de PAZ

para que

Donde haya odio, pueda llevar amor;

Donde haya mal, pueda llevar el espíritu de perdón;

Donde haya discordia, pueda llevar la armonía;

Donde haya error, pueda llevar la verdad;

Donde haya duda, pueda llevar la fe;

Donde haya desesperación, pueda llevar la esperanza;

Donde haya sombras, pueda llevar la luz;

Donde haya tristeza, pueda llevar alegría.

Señor, permite que desee más dar consuelo que recibirlo;

Entender, que ser entendido;

Amar, que ser amado;

Porque es olvidándose a sí mismo como uno se encuentra;

Es perdonando como uno es perdonado;

Es muriendo como uno despierta a la vida eterna


Ø ORACIÓN FINAL


Señor, Dios nuestro, mira con amor a esta familia del Carmelo y acreciéntala con nuevas vocaciones, a fin de que pueda conducir a tus hijos hacia la caridad perfecta y trabajar eficazmente por la salvación de los hombres

Por Jesucristo, nuestro Señor.


CANTO A MARÍA.



EQUIPO DE PASTORAL VOCACIONAL

ARAGÓN - VALENCIA