SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS.

[zaqueo]

SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS.
1 DE NOVIEMBRE DE 2006.

*PRIMERA LECTURA: APOCALIPSIS 7, 2-4. 9-14: Vi una muchedumbre inmensa delante del Cordero:

*SALMO 23, 1-6: R/ Éstos son los que buscan al Señor.

*SEGUNDA LECTURA: 1 Juan 3, 1-3: Cuando se manifieste, seremos semejantes a él.

*LECTURAR DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN S. MATEO 5, 1-12ª: Dichosos los pobres, los misericordiosos...


EVANGELIO: Al ver el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar, enseñándoles:
<<Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados.
Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra.
Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos quedarán saciados.
Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los hijos de Dios.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo>>.


*COMENTARIO: Los que caminamos por esta vida, ¿cómo podemos llegar algún a ser contados entre los santos cuya solemnidad celebramos?. El salmo 14 nos señala un sendero seguro: el que procede honradamente y practica la justicia y el que tiene intenciones leales. El que honra a los que tratan de agradar al Señor. Y sobre todo a los limpios de corazón.
Por eso mientras somos de aquí, de la tierra, le decimos al Señor: protégenos, Dios mío, que me refugio en ti. Tú eres mi bien.


*PETICIÓN Y ACCIÓN DE GRACIAS: Señor, la gran asamblea de todos los santos viene hoy a testimoniar la verdad de las bienaventuranzas: fueron dichosos en la tierra, en medio de sufrimientos; y son plenamente felices en el cielo, sin mezcla de mal alguno. Deseemos, pues, alcanzar la gloria de los santos con un afán seguro y total. Mas, para que nos sea permitido esperar esta gloria y aspirar a tan gran felicidad, debemos desear también, en gran manera, la intercesión de los santos, para que ella nos obtenga lo que supera nuestras fuerzas.
¡Que un día nos encontremos entre ellos!

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quien jamás se desnuda por temor a la verdad, nada sabrá del amor.