Herramientas de maldad al servicio de una sociedad maldita

[Luis Fernando]

Herramientas de maldad al servicio de una sociedad maldita



Aunque hay de todo en el ámbito del mundo animal, por lo general encontramos en el mismo un instinto de protección paternal y maternal hacia la prole que es garantía de supervivencia de la especie. Esas criaturas de Dios saben, sin que nadie se lo diga, que han de hacer lo que sea, incluso dar su vida, para proteger a sus crías. El aborto voluntario no existe entre los animales. Es un invento de esa otra criatura que Dios tuvo a bien poner sobre esta tierra, haciéndola a su imagen y semejanza: el ser humano, varón y hembra.

En esa carrera infame de nuestra sociedad por “perfeccionar” el aborto, acaba de desarrollarse en Gerona un nuevo “software” para detectar el síndrome de Down en las primeras fases del embarazo. Pero nadie piense que lo que se busca es curar la enfermedad, no. De lo que se trata es de erradicarla por la vía rápida: matamos al embrión y así no hay ni enfermedad ni enfermo. ¿Qué sentido tendría si no este “adelanto” científico? El saber que el bebé viene con síndrome de Down a los dos meses de embarazo o a los siete no cambia nada, pues si se le deja nacer, lo hará con la enfermedad tanto en un caso como el otro. Pero como quiera que todavía hay países donde el aborto en casos de malformación del feto está permitido “sólo” en los tres primeros meses de gestación, era necesario perfeccionar la máquina de matar.

Como bien dice Benedicto XVI en su encíclica Spe Salvis “La ciencia puede contribuir mucho a la humanización del mundo y de la humanidad. Pero también puede destruir al hombre y al mundo si no está orientada por fuerzas externas a ella misma“. Yo añadiría que la contribución de la ciencia a la destrucción del hombre es segura cuando está orientada por la cultura de la muerte que se ha implantado en nuestra sociedad. Quienes deberían de estar luchando por salvar vidas, se dedican a inventar nuevas armas de destrucción masiva en el seno materno.

Si todo aborto es digno de la más absoluta de las condenas, el aborto dirigido contra los chiquitines que padecen síndrome de Down es especialmente repugnante. No conozco a nadie a quien el rostro de un niño con dicha enfermedad no le produzca un sentimiento de ternura y de cariño. La mirada de esos seres humanos, incluso cuando son adultos, suelen transmitir una sensación de inocencia, de sencillez y de pureza que no se encuentra fácilmente en los “sanos”. Pero claro, su educación y su atención es complicada. Si no es fácil educar a un hijo, menos lo tiene que ser si el mismo está enfermo y tiene sus capacidades psíquicas e intelectuales disminuidas. Pero mala madre y mal padre de hijos sanos serán aquellos que prefieren eliminar al hijo enfermo antes de nacer. Quienes profanan la ley natural en este punto no merecen llegar a ser padres.

Sin ánimo de ser un Jeremías moderno pero sin la menor intención de ser políticamente correcto, afirmo que una sociedad que aniquila a la vida de esta manera no merece sobrevivir. O se produce una conversión masiva, una cambio radical de los valores que impregnan el mundo que nos rodea, o el destino merecido de nuestra generación es el de la aniquilación. Va siendo hora de que tomemos el lugar de Lot y salgamos de en medio de esta basura antes de que nos arrastre la destrucción venidera. No se me pregunte cómo podemos salir y cómo ha de concretarse esa acción de separación de la Sodoma y Gomorra del siglo XXI. Profetas habrá en la Iglesia que nos indiquen el camino si es que tenemos los oídos y el corazón abiertos para oír. Pero que hay que plantarse y decir un radical ¡Basta ya!, de eso no puede haber duda. Y tampoco tengo dudas de que hace falta que aparezca un nuevo Jonás, a ser posible que no esté amargado por el papel que le toca jugar, que anuncie el castigo a la Nínive en que vivimos, aunque esta vez los ninivitas se burlen de las amenazas y no se arrepientan de sus maldades. De momento recordemos aquello que nos dijo el Señor: estamos en el mundo pero no somos del mundo. Pues que se note, queridos.

Luis Fernando Pérez Bustamante


Fuente: http://www.coradcor.com/blog/
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Sólo la Iglesia Católica puede salvar al hombre ante la destructora y humillante esclavitud de ser hijo de su tiempo.
G.K. Chesterton

[Pepa]

Otra vez pagarán justos por pecadores. Pero Los Santos Inocentes ya están esperando en el Cielo a estos chiquitos de Dios.
Es verdad, esta sociedad no merece vivir si no se convierte.
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No os engañéis: de Dios nadie se burla.

[Dalmiant]

[jgonzales]

la verdad curar la trisomia 21 que produce down a nuestro actual progreso es simplemente casi imposible.
Sin embargo la solucion al sindrome de down, o sea contrarrrestar y aun eliminar las manifestaciones como el retraso mental, estan en fase de prueba, y con algo de suerte en 10 a 20 años ya exitira la cura para el sindrome.

Casi todas las trisomias son letales, o sea el embrion muere. Sin embargo si la trisomia 21 se da y no es letal, deberiamos pensar que mas que una enfermedad es una condicion. Se trata de un ser distinto, tal vez muy semajante al humano actual, tanto en genes como en caracteristicas visibles, sin embargo diferente. Por lo tanto persona en todo el sentido

[Jaimevelbon]

[semper_crucifero]

Todo esto y todo eso no es más que la genocida eugenesia que vino para quedarse. Bendiciones.
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"Denme un ejército que rece el Rosario y vencerá al mundo" San Pío X

LA FIESTA DEMOCRÁTICA DE LOS WICHIS EN ARGENTINA: http://www.youtube.com/watch?v=ApRThLYavcQ