Sobre el estilo de comunicación que tenemos...

[Orpam Saretnoc Laverz]

Amigos foreros, Rafik, Kaouther Ben Nacria tunecinos, Lola catalana, Ángeles aragonesa, Liliana italiana, Hiroyuki Wak Bayashi japonés, Luise norteamericana, Kristien belga flamenca y Nathalie francesa, a cada uno de vosotros que llevo en mi corazón, a los que ahora estáis ahí, cerquita, porque la distancia se acorta con el deseo de tratarnos, os quiero transmitir que, leyendo un artículo que traduje, de una amiga psicóloga, habla de la comunicación y, si os gusta, podría ir transcribiéndoos algunos párrafos. Para abrir las ganas empiezo por un párrafo:
"Conocer los instrumentos y las técnicas para mejorar la comunicación, es algo muy bueno, pero no suficiente. La profunda comunión con aquel Dios que nos habita, nos envuelve en su amor, cura nuestras heridas, unifica y da sentido a nuestra vida, sigue siendo nuestro camino maestro para entrar en serena comunión con las otras, los otros y también para vivir con serenidad cuando la comunión se hace problemática. Siempre es posible mejorar el propio estilo comunicativo, así como se corre el peligro de empeorarlo".

Naturalmente aquí no se trata de pensar en lo que entre nosotros nos decimos, porque esta relación puede superarse fácilmente y todos sabemos el motivo.
Lo interesante es saber que María R., mi amiga psicóloga, trata puntos estupendos que mejoran nuestra forma de entablar comunicación directa.
Es verdad que también aquí, por ejemplo, se nota la diferencia entre una persona que sabe comunicar y otra que intenta ser la primera y quedar por encima. Pero, no vamos a detenernos ahora en eso.
¿Os parece buena la idea de reflexionar sobre algunos puntos?
Espero vuestras aportaciones. Con cariño y ganas de comunicación.
Orpam Saretnoc Laverz

[Jorge]

Comunicar debe ser entrar en comunión con el otro y a su vez en Cristo. Nuestro modelo católico de comunicación es una triada comunicativa; el católico que es testimonio vivo de Cristo, permite que sea el Espíritu Santo quien se exprese a través de uno; y debe ser nuestra respuesta un: Cómo respondería Cristo en una situación igual.

De esta manera Se expresa el Espíritu Santo, pero son nuestras palabras las que daría el mismo Cristo, con su verbo y su acción.
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Jorge Hidalgo
Moderador
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