El Adolescente y su mundo. Sesión 2

[Christian Mimbela Giraldo]

1. ¿Me doy cuenta que como formador debo estar preparado para dar respuesta a cualquiera de estas cuestiones que inquietan a mis alumnos? ¿por qué?
Definitivamente la responsabilidad es muy grande. Es importante tener las respuestas claras, pertinentes y auténticas porque cada interrogante causa tensión y curiosidad que no siempre es bien satisfecha y con ello se genera un mal aprendizaje que a la larga es mas perjudicial tanto para el adolescente como para el docente. Es mas oportuno prevenir que corregir, aunque la mayor de las veces sea esta la tarea que nos toca realizar.
2. ¿Sabría dónde conseguir la información para dar respuestas claras y verdaderas?
Mi primera fuente será siempre el Catecismo Católico y luego algunos textos de especialistas que aporten sobre los temas. El consejo de un buen sacerdote tambien es oportuno.
3. ¿Conozco los documentos de la Iglesia que dan respuesta al valor del cuerpo humano, la sexualidad y la vida?
He leído extractos de algunas encíclicas, del Vaticano II, y cartas de los papas sobre la dignidad humana y el respeto a la vida. Pero me falta mucho por leer y aprender.
4. La importancia del cuerpo y la preocupación excesiva por la figura me dan pie formar rectamente la conciencia en este campo de la pureza y la castidad propias de la situación de vida de mis alumnos?
Hace poco leí en otro foro de la comunidad la interrogante de una persona que se cuestionaba sobre como educar a un adolescente en un medio tan adverso. La respuesta es: educar la conciencia, porque es la única forma de ofrecer a los adolescentes herramientas que pueden servirles siempre y en todo lugar. Ellos se enfrentan diariamente a la presión social que les cuestiona y les amenaza, sin una formación de la conciencia será imposible mantenerse en pie.
5. Sabiendo que la castidad es muy importante para la vida equilibrada y virtuosa de las personas ¿Estoy inculcando en mis alumnos el deseo de vivir la castidad? ¿En qué forma?
Es una constante preocupación. La principal herramienta que uso es mi propio testimonio. Providencialmente mi esposa y yo nos conocimos en el colegio y nos casamos siendo profesores. Ello ha llevado a que los alumnos conozcan el estilo de vida que tenemos. Con mi esposa oramos en el mismo templo donde los chicos cada mañana van a orar, cuando hay actividades extracurriculares estamos siempre juntos, con nuestra hija, en mis sesiones y cuando la ocasión lo amerita comparto con ellos mi experiencia y trato de iluminar con la vida misma viviendo con alegría mi vida matrimonial.
6. ¿Me doy cuenta que el tema de la sexualidad puede abrir la puerta para enseñar el verdadero valor de la vida y del amor humano?
Desde luego, eso es algo que hago hace más de 10 años cuando inicié mi labor docente. Antes fui catequista y misionero. No hay mejor orientación sexual que la que se hace desde el amor, por ello los mejores formadores son siempre los padres, los sacerdotes y nosotros los maestros, que desde nuestra vocación al amor en la educación debemos revelar el autentico amor también, a través, de nuestro comportamiento sexual. Si se desvincula amor y sexo, no queda nada. Solo la irracionalidad y la pasión desordenada.
7. Algún comentario personal
Nuevamente me ayuda tremendamente las cuestiones que han servido de motivación para el desarrollo del trabajo. A veces subestimamos las apreciaciones de los adolescentes y nos parecen poca cosa pero en realidad reflejan lo más propio de una edad que se caracteriza por la búsqueda. Y a esa búsqueda se une providencialmente nuestra vocación de respuesta.
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Desde el corazón de Dios Padre.