Los dones, los talentos que Dios nos ha dado...

[Orpam Saretnoc Laverz]

Amigos, este tema del Evangelio de la Eucaristía de ayer, domingo, siempre me ha hecho pensar porque durante una época pensar en lo que uno tenía como don recibido, pero propio, era considerado muchas veces como orgullo ¿qué te has creído que eres? se oía decir más de una vez. Sin embargo, hoy muchos de vosotros sabéis y pensáis y decís ¿qué tengo como don de Dios para que con esto pueda dar fruto yo y hacer el bien? Lo bueno es no enorgullecerse de lo que uno tiene, sino considerarlo como don y no tener miedo en ponerlo al servicio de los otros y negociar con ese tesoro para que dé el ciento por uno. Oí ayer a una persona que decía que tenía miedo y que muchos lo tenían, por eso dando al "señor de la parábola" lo que había recibido ¿cómo es que luego "era enviado a las tinieblas"? Nunca había oído esa interpretación, y además era en un grupo en que se estaba compartiendo la Palabra de Dios y era, pues, de oración. En la homilía de la Misa el celebrante insistió en que muchos no quieren "hacer por miedo a equivocarse", ¡menos mal que Dios es Dios! y sabe que nos equivocamos ¿verdad? Lo bueno es sacar provecho de lo que somos en bien, por amor, a los demás, y sobre todo a Dios que nos ha dado dones. Amigos ¿qué pensáis de esto?
Orpam Saretnoc Laverz

[Alejandra]

De eso que comentas Orpam me parece que bastante podemos comentar.
El sacerdote en mi comunidad gusta dar la homilía con acciones muy ilustrativas. Mandó apagar las luces de todo el templo, y así, casi a oscuras, nos alumbrabamos con unas velas que estaban: 2 cirios en el altar, un velatorio lleno de velitas y la luz del sagrario. El padre decía que Dios nos ha dado dones a todos, o sea, hay pa todos, no se quejen. Que lo interesante es cómo unos tienen más y otros menos (como lo dice el evangelio). Y que lo más importante es el uso que le demos a ellos.
Como el hombrecillo ese de la parábola, tras que solo le dan un talento va y lo esconde. Claro! semejante regañada le pega el patrón cuando llega y ve que el tipo no ha hecho nada con el talento que le dió.
Ojo con esto muchachos, Dios nos da según nuestras necesidades y también según nuestras facultades. Por eso creo muy conveniente instruirnos más y más para que así, con más libertad, podamos pedirle al Padre que nos dé muchísimos dones; tener la convicción de trabajar bastante con ellos.

Saludos desde Costa Rica
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Ven Espíritu Santo te adoro!!! Y llena mi vida

[Orpam Saretnoc Laverz]

Alejandra amiga, gracias por tu comentario. Anoche oí algo que me dejó muy bien impresionada. Había una escritora europea (no recuerdo el nombre) que era ciega, durante el otoño se quedaba recluida en casa y no podía salir, pero en cuanto llegaba la primavera salía a moverse, y a respirar el aire puro. Un día al salir llegó a un semáforo, esperando que alguien se le acercara y le diera el brazo para atravesar la calle. Oía los ruídos de los coches y la gente que pasaba, pero nadie se le ofrecía a acompañarla. Entonces en lugar de desalentarse, se puso a canturrear casi para sí, bajito, de pronto una voz le dijo:"Usted que es tan alegre y se la ve feliz, ¿podría acompañarme para atravesar la calle?", ella una vez cogida del brazo anduvo con el compañero de camino y llegando a la parte opuesta, algo adentrándose, él le dijo: "¡Qué alegría he tenido yo, ciego, al ser acompañado por una persona tan alegre!". Figúrate, amigo, amiga, cómo se quedó la escritora. Desde entonces empezó a sentirse cada vez más segura de sí misma y a seguir viviendo de la forma más confiada posible. Le faltaba algo, pero ¡cuánto tenía! ¿verdad?
Orpam Saretnoc Laverz

[Alejandra]

Genial tu aportación! Me impresionó mucho también.
Eh! Pero que experiencia más fuerte debió vivir esta mujer ciega, al comprobar que el otro también era ciego y que le colaboró al cruzar la calle.
Esto de la confianza en sí es algo que todos debemos practicar. Les aportaré con mi testimonio:
Desde hace poco ando más adentrada en los caminos de la Iglesia y con un deseo ardiente de conocer más mi fe. Antes no lo había hecho, aún sabiendo de mis dones y carismas, pero estaba como el hombre del evangelio de ayer, que más bien escondía lo hermoso que Dios me ha regalado. Por miedo, falta de seguridad estaba atada a no hacer nada.
Resolví, pues, en colaborar en la catequesis de confirma. Me dejaron a cargo de un grupo de 11 jóvenes y al comienzo tenía mucho miedo; olvidaba que Dios me ha dado una voz fortísima y gran inteligencia para hacerles llegar el mensaje a los muchachos. Ya concluimos la catequesis, los chicos se confirmaron gracias a Dios.
Por el momento estoy colaborando en un grupo escénico, aportando ideas y aprendiendo más de los integrantes quienes son maravillosos y con muchas ansias de servir. Justamente, de este ministerio de teatro quisiera comentarles que unos de los principales fines es que cada uno de sus integrantes descubra sus dones, sus capacidades y los ponga al servicio de la comunidad ya sea evangelizando o simplemente entreteniendo al público. Es interesante como cada quien se acopla a los demás para mostrar lo mejor de sí y logran de esta manera sentirse mejor, sentirse útiles.
Esta es mi pequeña aportación...

Saludotes
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[Orpam Saretnoc Laverz]

M gusta lo del teatro, amiga, yo también he hecho funciones y he dirigido algunas y danzas, en unos momentos precisos, de fiestas. Ayer precisamente oí una entrevista a un gran locutor de radio, hombre honesto y que no sólo buscaba trabajar sino también ayudar. Se expresaba con gran humildad y esto no se improvisa, quiero decir que le sale a uno espontáneamente si intenta vivir con rectitud. Decía por ejemplo, al preguntarle si había experimentado que alguno le envidiaba en su trabajo, decía él que tenía miedo de caer en eso tan triste que es envidiar, que su abuela le decía que era mejor "ser envidiado", que el que envidia es el que sufre, el envidiado no. ¿De qué le iban a envidiar? se decía, pero sí afirmaba que intentaba siempre hacer a gusto su trabajo, con gusto y con amor, no sólo par "pasar". Eso es importante y da felicidad ¿lo habéis experimentado? Me conmovió cuando explicaba que algunas veces iban a hacer transmisiones para alegrar a los enfermos, incluso a los leprosos y que ellos creían que iban gratis que no cobraban nada, él decía que sí cobraban, que si no era recibir una recompensa sentir que un anciano moribundo le estrechara la mano y le preguntara cuándo iba a volver, o bien recibir el beso en la mejilla o el abrazo de un leproso (yo pensaba que era valiente), así que me dejó una impresión estupenda.
Orpam Saretnoc Laverz

[Alejandra]

NO es tan bueno hacer una acción extraordinaria, sino que todas nuestras pequeñas acciones sean hechas extraordinariamente bien!


Qué bueno te guste el teatro. Mi fuerte en realidad es el canto, y fue este precisamente el que me hizo dar el salto hacia la reincorporación a la Iglesia. Un amigo mío me invitó a cantar con su ministerio musical y yo acepté con mucho gusto, eso fue hace más de un año. Y como toda joven, me costaba encontrarle el sentido a la Santa Eucaristía. Pero estando dentro, celebrando la misa y animando con los cantos me sentí muy bien y empecé a enamorarme de todo aquello. Por supuesto Dios estaba en el fondo de todo esto y se ha convertido como en el complice de mi reubicación.
Me apena de gran manera las muchas veces que llegué al templo para "presenciar" la misa, pues en aquel tiempo no la "VIVÍA". No quiero con este comentario desviarme del tema de los dones pero creo conveniente recalcar esta parte de mi experiencia porque yo bien sabía que uno de mis talentos es cantar, pero nunca lo había practicado dentro de la misa y cuando empecé a hacerlo nació mi apegamiento a los asuntos de la Iglesia.
Realmente me siento muy motivada y por eso quise comentarlo acá en el foro.
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[CarlosR26†]

[Orpam Saretnoc Laverz]

Alejandra, Carlos, amigos que ya habéis entrado en la lectura de mi mensaje sobre los talentos. Hoy, una mujer Magdalena Morano, beata ya nombrada por la Iglesia, es una persona llena de dones, como educadora, catequista, evangelizadora, religiosa, misionera en la Isla de Sicilia, sobre todo, una Salesiana santa, que con el carisma de Don Bosco y de María Dominica Mazzarello se entregó al apostolado sobre todo entre las niñas y jóvenes pobres. Pero además, en el siglo XIX, en aquel tiempo fue una mujer llamada por el obispo para dar conferencias y guiar la Catequesis en la diócesis, etc. Ella podía haber dicho que la mujer no hacía esto (entonces), podía arrinconarse en su lugar más cómodo, pero ¡no! lo dio todo hasta que la enfermedad la agotó. Os digo este ejemplo como hay muchos otros, entre mujeres y hombres, jóvenes y hasta niños santos, ya nombrados oficialmente por la Iglesia, y tantos otros que no conocemos pero que lo son, junto a Dios. Estos talentos, estos dones, que cada cual recibe si se ponen en marcha, si se ponen a dar fruto ¡cuánto bien pueden hacer!. O sea sirven para la sociedad, la familia, la congregación, los amigos. Tú, yo, todos ¿hacemos fructificar lo que somos? Os lo deseo dandóos los ¡Buenos días! más preciosos, aunque llueva, truene o haga mal tiempo por fuera, si por dentro hay un sol resplandeciente, nada nos ha de hacer temblar. Orpam Saretnoc Laverz

[Montse*]

[Orpam Saretnoc Laverz]

"Hermanos míos, sabed que tendréis una desilusión si venís con el deseo de escuchar la Palabra (de Dios) sin la intención de ponerla en práctica. Daos cuenta de que es un bien oír la Palabra, pero es mejor ponerla en práctica. Si no la escuchas y no pasas a la acción, construyes una ruina" (San Agustín).
Al leer esto ayer pensé en vosotros, amigos, y os brindo el pensamiento porque va con el tema que inicié dado que hay que "dar fruto" con los frutos de nuestro huerto - decía una santa -. Nadie da lo que no tiene, pero aunque creas que "estás regando un clavo" leí también ayer y lo había oído antes, sigue regando, nunca se pierde lo que de pronto no parece que vaya a dar fruto. Cuesta creerlo esto, pero con constancia cae el agua y gota a gota llega a agujerear la roca. ¿Lo habéis visto en las montañas? Así en el corazón humano, del hombre y de la mujer, llegará un día en que aunque lo ignoremos nosotros dará fruto el bien que intentamos hacer mediante los dones recibidos del mismo Dios. Porque ya dice san Pablo "ni el que riega, ni el que siembra" es el que tiene mérito "sino Dios que da la fuerza". Orpam Saretnoc Laverz