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el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
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José Mauricio Altamirano
Constante


Registrado: 30 Nov 2005
Mensajes: 740

MensajePublicado: Mie Ene 09, 2008 3:31 pm    Asunto: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
Tema: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
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“Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo este con todos ustedes”
He leído a primera hora esta mañana, después de darle gracias a Dios por un nuevo día de vida que me regala, un mensaje muy lindo que publica Catholic.net como reflexión diaria: Lee a Job.
Cuanta verdad existe en esas líneas, yo he experimentado eso y puedo dar fe de que si es cierto.
No me canso de darle gracias a Dios por todo lo que me regala, sin merecerlo yo, cada día, su amor, su misericordia, la vida, para alabarlo y bendecirlo cada mañana. Cuantos amanecen muertos, cuantos amanecen ciegos, sin casa, sin familia, en drogas, alcohol, sin agua, sin alimentos.
A mi cada día me regala la vida, solo con eso me debería de bastar
Muchos nos quejamos, yo lo hago a veces, por que no tengo algo que no necesito o no doy lo que otros necesitan y yo lo tengo sin merecerlo.
Es increíble el amor que Dios me tiene y eso me compromete a dar mas cada día, que mis experiencias sean utilizadas por otros para que al igual que yo un día, que tuve la misericordia y el perdón de Dios, solo por obra y gracia de El mismo.
Talvez algunos piensen que ya es demasiado escribir sobre lo mismo, pero realmente es increíble sentir esa alergia indescriptible con palabras que se siente, sobre todo después de lo que ha sido o fue mi vida y ahora, cuando en mi mente de hormiga, de pecador, pensaba que ya no había alguna esperanza para mi vida, es cuando surge Dios y me rescata y me sana, me cura, me carga en sus hombros, me toma con cariño y sin decir nada, absolutamente nada, me perdona, sin condiciones.
Por eso es que cada vez que puedo les suplico que si ustedes que leen esto, tienen algún problema de cualquier tipo, lo que sea, o saben de otros que necesitan de una palabra de aliento por sus pecados, por que no se sienten perdonados, por que creen que ya no hay solución a sus problemas, pues lamentablemente les digo que: están equivocados.
Si hay solución y esa solución es Jesucristo, Jesucristo VIVE, resucitó por ti, por mi, por todos, Jesucristo es Dios hecho hombre y se hizo hombre, precisamente para eso: para que nos salvaramos todos. No por que lo merezcamos por nuestros actos o por lo que escribamos o digamos, no, para nada, nos salvamos por su amor y su misericordia.
Nos salvamos, pues El así lo desea y por eso vino al mundo a sufrir y padecer todo lo que padeció por nosotros.
Aun yo realmente no logro concebir o pensar que realmente Dios me a perdonado, aunque si lo siento y lo vivo cada día y no es que dude de su perdón, al contrario, creo que así fue, pero fueron tan grandes mis faltas, infidelidades y ofensas a Dios mismo y a mi prójimo, que en mi calidad de humano, me cuesta mucho sentirme perdonado. Y la razón es muy sencilla: a mi me cuesta perdonar las ofensas que otros me hacen y por eso cada día le pido al Señor que así como me otorgó gratis su misericordia y perdón, de igual manera me de la fortaleza y sabiduría que solo viene de El, para poder perdonar así como El lo hizo y lo hace conmigo.
Insisto también en esto: me ayuda mucho la oración diaria, recibir su cuerpo y sangre cada día, confesarme con cierta frecuencia, poner cada día de mi vida en su voluntad y pedirle que me ayude a ayudar a otros y que tenga y siga teniendo misericordia de mi y de todos.
He podido comprobar que esa alegría no la encuentro en las cosas materiales, ni en el trabajo, ni en el dinero, que son factores necesarios, es cierto, pero no anteponer, ni tan siquiera la familia, ¿la familia? Si, la familia, a la voluntad de Dios. Ahora comprendo con mucha claridad sus palabras a la pregunta que le hacían sobre de quienes eran su familia, ahora entiendo y comprendo y vivo, aquello que dice: el que no deje a su padre , a su madre, etc., no es digno de mi. Y no es que no los quiera a mi familia, esposa e hijos, al contrario, los quiero y mucho, pero aún en medio de mi vida pasada ellos mismos me desecharon, no me daban esperanza, me dieron la espalda y no por que no me quisieran, simplemente por su calidad humana y por el tanto daño que les cause y eso lo comprendo perfectamente y los entiendo. Pero Dios, Dios mismo Jesucristo Hecho hombre, nunca, nunca, me volvió la espalda, nunca, nunca dejo de amarme, siempre me cargo en sus brazos, siempre me sanó mis heridas y no fue sino hasta cuando el quiso, que me rescato de la muerte del pecado y por eso la insistencia de proclamar su misericordia y su perdón, que todos sepan que si pueden ser perdonados todos los pecados, Dios solo me pide nos pide, que reconozcamos que hemos pecado: contra Ti, contra Ti solo peque, cometí la maldad que aborreces, un corazón contrito y humillado Tu no lo desprecias Señor.
Nos da las armas para hacerlo, practiquemos el sacramento de la reconciliación, recurramos a un sacerdote, pidamos perdón, confiemos en esa misericordia y seguro, se los garantizo, nuestros pecados, sus pecados, mis pecados son y serán perdonados.
Mauricio
“Cuando sientas que ya no sirves para nada, todavía puedes ser Santo”(San Agustín)
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José Mauricio Altamirano
Constante


Registrado: 30 Nov 2005
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MensajePublicado: Mar Ene 15, 2008 5:42 pm    Asunto: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
Tema: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
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"Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo este con todos ustedes"
Deseo manifestarles en esta oportunidad, algo que nunca antes habìa sentido con tanta fuerza e intensidad y ahora necesito mucho de sus oraciones y que pidan a Dios por todos los matrimonios del mundo, lo que estan bien y los que no lo estàn, como que el maligno sabe cuando soltar sus fieras y decide atacar, conoce muy bien nuestras debilidades, mis debilidades y por allì ataca.
Demasiadas tentaciones, que de no ser por estar cerca de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espiritu Santo, quien sabe en donde y como estuviera.
Lo ùnico que me ayuida y mucha ayuda por cierto, es recibir la comunòn cada dìa, asistir a misa sin faltar cada dìa, orar, orar mucho.
Dìas muy dificiles, tentaciones por doquier, a cada momento y cada instante, de todas formas y colores, la gran diferencia que desde hace algùn tiempo reconozco que Dios esta conmigo, antes estaba conmigo, pero yo no lo querìa aceptar y hoy me protejo, me escudo en El.
El mismo me diò siempre las armas , me ha enseñado a usarlas y sobre todo a confiar en El.
Sin El, no podrìa nunca hacer nada de lo que hago, necesito mucho de Dios, lo busco cuando veo venir esas tentaciones y algo que me ayuda mucho, es poder expresrales lo que siento. Ojalà que esto se lo hagan saber a otros, especialmente a los que lo necesitan y muchas veces a aquellos que aparentemente no lo necesitan y estàn mas necesitados que yo y que muchos.
No tienen idea lo fuerte ques son esos ataques despiadados del maligo, muchos de ellos muy bien camuflageados o disfrazados, otros directos, de todo tipo.
Pero la alegrìa que siento cuando busco apoyo en Dios y nunca, nunca me defrauda, y logro salir adelante, es algo indescriptible, es inenarrable, es una alegrìa de triunfo, pero sabiendo que no es no logro o triunfo mìo, es solo por el amor tan garnde y la misericordia que Dios me tiene.
Y no crean que son solo tentaciones relacionadas con el sexo, de esas hay muchas, pero hay otras que sorprenden mas y mucho, pero igual, apoyado en Dios, todo es posible, todo, leanlo bien, todo es posible, yo se los digo, yo puedo dar fe de ello.
El problema mayor se me viene, cuando por mis fuerzas y mi razòn quiero enfrentar y hacer frente a esas tentaciones y peor aun, querrer derrotar esas tentaciones, pero siempre El, Dios, esta para tenderme su mano.
Bendito seas Dios mìo, Bendito seas Dios nuestro.
Les ruego me dsiculpen por estas lìneas, pero la verdad necesitaba mucho expresar esto, ya con solo el hecho de manifestarlo, me he sentido mucho mejor.
Pidan, pidamos, oremos, por todos los matrimonios del mundo, por las familias, los ataques son fuertes, pero nosostros tenemos, contamos con El que todo lo puede y nadie puede contra El.
No puedo omitir comentarles lo mucho que ha hecho Nuestra Madre La Virgen Marìa Santisima, es increible, tradicionalmente yo no he sido muy Mariano, pero desde hace un poc mas de un año, algo me atrajo a esta bella Virgen y cuando la busco la encuentro, cuando le pido ayuda , la recibo, siempre,m siempre esta conmigo, me cuida, me protege, intercede mucho por mi.
Mauricio
"Cuando sientas que ya no sirves para nada, todavìa puedes ser Santo"(San Agustìn)
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Scarlett*
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MensajePublicado: Mar Ene 15, 2008 9:47 pm    Asunto:
Tema: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
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Paz y bien.

Que sea ella la intercesora ante Jesús de nuestras súplicas por todos los matrimonios, como dices Mauricio. Por aquellos que están bien para que permanezcan así y sean con su ejemplo luces que iluminen el camino.
Y por los que no se encuentran en buenos términos para que reconoscan en su vida el camino de Jesús.
Y para que todos, no perdamos de vista a Cristo que es el verdadero camino. Que El nos proteja y libre de todo mal y de todos los ataques que como matrimonio sufrimos.

Amén
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José Mauricio Altamirano
Constante


Registrado: 30 Nov 2005
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MensajePublicado: Sab Ene 26, 2008 3:37 pm    Asunto: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
Tema: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
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“Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo este con todos ustedes”
Muchas gracias a todos y todas que atendieron mi pedido de orar un poco por todos los matrimonios y especialmente por los que tenemos algún tipo de problema. Y gracias también a aquellos que no atendieron el llamado.
Definitivamente la oración ayuda mucho, ojalá todos pudiésemos orar un poco cada día, no solo por nosotros, sino por todos los que Dios a creado. Pues todos somos hijos de Dios.
Espero que ya estén enterados, sino se los recuerdo que estamos por entrar en una época muy linda del año litúrgico, ya el próximo miércoles 6 de febrero es miércoles de ceniza e inicia inmediatamente la Cuaresma, época de mucho combate, muchas tentaciones, pero el premio, que es lo mejor, es lo que mantiene viva esa llama del amor por Nuestro Padre Dios y de El hacia nosotros.
En estos días de cuaresma, como que el maligno se empecina en atacarnos con mas fuerza, pero ya lo dijo San Juan Crisóstomo apoyado en una lectura de San pablo: A partir de hoy la arena se os abre, y empieza el combate. Estáis bajo la mirada del público. Y no sólo del género humano; también la muchedumbre de los ángeles contempla vuestras luchas.
Pues Pablo escribe en su carta a los Corintios: hemos sido entregados en espectáculo al mundo, tanto a los ángeles como a los hombres ( I Cor 4, 9). Los ángeles, pues, nos contemplan, y el Señor de los ángeles es quien preside la pelea. Para nosotros, esto es un honor y una seguridad. Pues si Aquél que ha entregado su vida por nosotros es el juez de esta lucha, ¿qué orgullo y qué confianza no tendremos?
Y es que en algunas oportunidades el maligno nos ataca por el lado de “buscar la felicidad” y claro como nosotros tenemos un errado concepto de lo que es la felicidad, pues cada día nos bombardean por los medios de comunicación de que la felicidad esta en gastar, en los amigos, en los viajes, en la lotería, en las tarjetas de crédito y en todo lo demás que todos ya sabemos.
Recientemente recibí un mensaje muy lindo de una persona que igual que muchos andamos buscando esa felicidad en todos lados y lugares, menos en donde realmente la debemos de buscar.
Pues ya todos sabemos que la felicidad no es ni comida ni bebida, es paz, tranquilidad, amor en El Señor, nuestro Padre Dios y quien os separará del amor de Dios , dice San Pablo, ¿la angustia?, ¿El hambre? ¿La desnudez? Etc. etc.
Es mas el mensaje dice que si la felicidad dependiera de otra persona, yo estuviera en serios problemas. Ya el otro día escribía en este foro, que ni la misma familia es la verdadera felicidad y algunos me imagino se escandalizaron, pero es la verdad, en algún momento hasta la misma familia falla, pero El que nunca falla es Dios, El que nunca nos dice no, es Dios, El que nunca nos abandona es Dios, siempre esta conmigo, contigo con todos.
Decía el mensaje: que algunos no somos felices por diferentes razones, para mi son solo excusas, invito a todos a que busquen a Dios, pero no con la esperanza de recibir algo a cambio, únicamente con la disposición de encontrarse con El, de ser obediente a El y ya me contaran luego.
Y es que algunos la buscamos en las drogas, en el alcohol, en el sexo, en los vicios y a veces nos percatamos de que no es allí en donde se encuentra, pero hay otros que no reciben esa gracia de Dios y si la reciben, algunos no hacemos caso de eso y nos empecinamos en seguir buscando en los lugares y situaciones equivocadas
Entregarse a la voluntad de Dios, no es nada fácil, es mas yo estoy seguro que eso es solo un Don de Dios.
LO que si les garantizo es que si es cierto, que Dios existe, que Dios Hijo Jesucristo nos ama así como somos, que resucitó por nosotros y nos salvo de todo mal. Y que si por un hombre todos morimos por la desobediencia de este mismo hombre, por la humildad y obediencia de Jesucristo Dios mismo hecho hombre, Jesucristo Nuestro Señor, por El todos los creamos en El y hagamos su voluntad y seamos obedientes y busquemos la felicidad en El, también resucitaremos , como El lo hizo.
Tenemos las armas para afrontar esos ataques inmisericordes, en la mayoría de las oportunidades que nos lanza el maligno, utilicémoslas, pongamos nuestra fe y esperanza en el que realmente salva, dispongámonos a combatir en estos días que se nos avecinan como son los días de cuaresma, que ya todos sabemos cual será nuestro premio si nos mantenemos fieles y bajo la protección de Nuestro Padre Dios: celebrar ese triduo pascual y como premio final y hermoso, ese sábado-domingo de resurrección.
Todo lo bueno nos cuesta mucho, decía un viejo adagio.
¿Y que mejor premio que gozar de la vida eterna con todos los Santos, los Ángeles, La Virgen María Santísima y Nuestro Padre Dios?
Animo, sigamos adelante, oremos, confesemos nuestros pecados, reconozcamos pecadores, recibamos el cuerpo de Cristo, ayunemos y no necesariamente evitando los alimentos, ayunemos también no “comiéndonos” entre nosotros mismos, practiquemos la caridad, hagamos limosna.
El resultado de esto todos lo conocemos, no esperemos hasta el último momento, no sea que nos tome desprevenidos ese día, démosle gracias a Dios que nos da vida para poder enmendar nuestras faltas.
Yo les garantizo que así como yo sufrí y me revolqué en el fango, hoy en día he tenido la oportunidad de disfrutar de esa felicidad que no se puede describir con palabras, Dios si existe hermanos, Dios vive, Dios es Dios de vivos, no de muertos. Dios me ama, te ama, nos ama a todos así como somos, con todos nuestros defectos y cualidades, nos perdona siempre.
Lo que si les garantizo también es que no es fácil si nos apoyamos en nuestras fuerzas, pero apoyados en El, todo se puede lograr.
Mauricio
“Cuando sientas que ya no sirves para nada, todavía puedes ser santo”(San Agustín)
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rosario06
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Registrado: 05 Ene 2006
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MensajePublicado: Mar Ene 29, 2008 3:12 pm    Asunto:
Tema: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
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Hola Mauricio, Felicitaciones, como siempre , no puedo dejar de pensar ¿como puede? .llegar la conversion a mi esposo, que me parece tan imposible, vive con los pies muy apegado a todo lo terrenal, es imposible que vaya a misa, o lea la biblia , todo todo le parece que es puro cuento, para mi es muy cansador vivir con alguien así. me cuesta entender su forma de ser. tan ciego.
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José Mauricio Altamirano
Constante


Registrado: 30 Nov 2005
Mensajes: 740

MensajePublicado: Mar Ene 29, 2008 8:35 pm    Asunto: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
Tema: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
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"Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo este con todos ustedes"
Leí esta mañna esta frase en la WEB de CATHOLIC.NET:

Quien no está por mí, está contra mí.

Si nosotros oyéramos estas palabras en una campaña electoral, replicaríamos sin más:

- ¡Cuidado Nosotros, no estamos por ustedes, pero tampoco nos ponemos en contra.
Sencillamente, nos declaramos neutrales. Pertenecemos a los del voto indeciso(así nos dicen en las encuestas), y nos inclinaremos al final por el que más nos convenga. Fíjense bien, por el que mas nos convenga

Con Jesucristo, no se le puede decir: en esto si te cumplo, pero en esto no; esto si me parece , pero aquello no; esto no es para mi, es para este otro u otra; la cruz la cargo, pero cuando yo quiera, es mas, mejor la dejo, pues así soy feliz, pues en esta vida tengo que ser feliz ¿y la vida eterna?; yo quisiera que mi marido, esposa, suegros, hijos, vecinos, hermanos de comunidad, el mismo cura de nuestra parroquia, fuesen de otra forma y de una forma que solo a mi me parezca, pues a mi Dios me has enviado los que no son, [b][size=18]de plano te equivocaste conmigo.
Yo quiero o quería una esposa o esposo que me quisiera y que me soportara todas mis locuras o un marido o esposa sumiso(a) que no tuviera vicios y que además no me molestara mucho, unos hijos obedientes, unos vecinos “buena onda”, unos hermanos de comunidad que hagan y acepten solo lo que yo digo y que siempre estén de acuerdo conmigo, un cura o párroco que se dedique solo a dar misa y que cada vez que lo busque lo encuentre y que me soluciones solo mis problemas, los de los demás que los solucionen ellos y que no me diga mas nada que echarme la bendición cada vez que me confiese.[/size][/b]

Jesucristo no admite estas razones. Es tajante desde un principio:

- ¿Sí o no? ¿Conmigo o contra mí? ¡A fiarse de mí, porque soy yo el que os conviene! Yo soy el único necesario. Todos los que han venido antes de mí son unos ladrones y salteadores...

En otras palabras, Jesucristo compromete, y lo hace y exige de manera definitiva. No quiere ni indecisos, ni cobardes, ni desleales.

A los matrimonios nos dice: sopórtense unos a otros, no dice “aguántense unos a otros”; el matrimonio es para siempre, no solo cuando convenga a uno de los dos; en el matrimonio se hace amor, no se hace el amor; se procrean los hijos que Dios quiere, no los que necesitamos; Jesucristo que es Dios mismo hecho Hombre no se puede contradecir, por lo tanto no soporta los divorcios: lo que Dios (YO dice Jesucristo) acaba de unir , que no lo separe el hombre o acaso dice el sacerdote, ¿aceptas a este hombre solo cuando se comporte bien o a esta mujer solo cuando no te moleste?. Nadie nos obliga a decir si, es mas el mismo sacerdote pregunta: ¿han venido a contraer matrimonio por su propia voluntad? Lo que sucede Padre decimos al sacerdote muchas veces: es que yo no sabía con la “joyita” que me iba a encontrar, de haber sabido no me caso. Demasiado tarde esa reflexión. Y si no recordemos a nuestros primeros Padres: Pregunta Dios ¿que sucede Adán? Señor, fue la mujer( me imagino la de Adán, pues solo le dio una, no dos ni tres) la que me engañó. Pregunta Dios a la mujer: ¿qué sucedió Eva? Señor fue la serpiente (“amigas”, “parientes”, “ mi mismo orgullo”, mi capacidad intelectual, mi capacidad económica, las y el que me aconsejaron) la que me engaño y me dijo que me divorciara de mi marido, perdón, que comiera de ese árbol. Y la serpiente muy complacida con la labor que había hecho, se escabullo.Conclusión: Obediencia. Si somos desobedientes comemos del árbol, prestamos oído a los chambres y malos consejos, nos caemos, nos equivocamos de camino, etc. etc.

Por Jesucristo vivimos y por Jesucristo moriremos.

Esto no son sueños de románticos e idealistas. Esta es la realidad que se vive en la Iglesia. Recordemos que la Iglesia soy yo, eres tu, somos todos. La vemos encarnada en toda clase de personas, en hombres y en mujeres de toda edad y condición, en ancianos y en niños, y sobre todo jóvenes, muchachos y muchachas que se dan a Jesucristo del todo cuando más les sonríe la vida. No hay líder que cuente con seguidores como Jesucristo.

Me recuerdo a este propósito un chiste que creo nos contó un párroco hace algún tiempo, de la Segunda Guerra Mundial. En plena euforia de las conquistas alemanas, y cuando ya Italia se había uncido al carro triunfador de Hitler, una multitud inmensa de soldados y camisas negras fascistas se congregó en la Plaza Venecia de Roma aclamando a Mussolini.

Sale el Duce(espero que se recuerden quien es este personaje) al balcón central del palacio, y se dirige a la multitud enardecida:

- Tengo una honrosísima misión que confiar a un valiente. Será difícil. Correrá riesgos el elegido, pero se convertirá tal vez en un héroe de la Patria. ¿Hay algún valiente entre vosotros que quiera cumplir esta misión?...
- ¡Síiiiii!...
- ¿Quién quiere serlo?
- ¡Yoooooo!...
- ¡Muy bien! ¡Gracias por tantos valientes!

El encargo de esta misión va escrito en este papel que tengo en la mano. Como sois tantos los voluntarios, yo lo voy a lanzar al aire; el primero que lo recoja, que se presente en mi despacho, y él se lleva el honor y el amor de toda la Patria.

Mussolini(este es el Duce) echó a volar el papel, y se metió en su despacho. Al cabo de un rato aparece de nuevo en el balcón, y ve con asombro que el papel todavía volaba por el aire, pues, cuando caía, todos aquellos voluntarios tan valientes soplaban hacia arriba y ninguno se apoderaba del papelito misterioso...

Pregunto yo Mauricio:
¿Seré yo Mauricio, Señor quien dice ¡Siiiiiiiii...
¿Seré yo Mauricio, quien dice ¡Yooooo!...
¿Seré yo Mauricio quien soplaba ese papelito hacia arriba y no quería ni deseaba que ese papelito cayera en mis manos.

Y es que seguir a Jesucristo no es nada fácil, si lo hago por mis fuerzas y capacidades. Pero si lo hago apoyado en El, es de lo mas sencillo y fácil.

Se recuerdan de Abraham: dejo todo por obediencia, tuvo la osadía de dudar de la promesa que Dios le hizo a su mujer Sara y a el mismo; aún mas insistió con Dios suplicándole por salvar a muchos ¿y saben por que lo hizo? Conocía a Dios, confiaba en El, sabía que Dios es misericordioso y que cumple sus promesas; que Dios es un Dios bueno y de vivos, no de muertos.
Si muchos se van detrás de otros líderes, es porque prometen mucho y no exigen nada.

Además. “cuando disminuye la fe, aumenta la creencia en las supersticiones”.
Porque se contentan con una moral sin compromiso. Todos queremos comprometer a los demás, pero nosotros no queremos adquirir el mas mínimo compromiso

Porque todo se va en cantar y en aplaudir., en ver novelas y leer noticias, en creer en todo, menos en la palabra de Dios.

Un abrazo fraterno a todos
Mauricio
“Cuando sientas que ya no sirves para nada, todavía puedes ser santo”(San Agustín)
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José Mauricio Altamirano
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Registrado: 30 Nov 2005
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MensajePublicado: Mar Feb 05, 2008 5:53 pm    Asunto: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
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“Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo este con todos ustedes”
¿Dónde podrá hallar nuestro, mi pecado una paz, perdón y tranquilidad, sino en el sacramento de la reconciliación, por supuesto después de haberme reconocido pecador? Solo en la paz que me da Jesucristo Nuestro Señor Dios hecho hombre encuentro esa paz, sabiendo que solo él puede salvarme. El mundo a través de los medios de comunicación y la publicidad, me oprime el cuerpo, el diablo me pone asechanzas(especialmente en este tiempo que se avecina y que ya casi entramos, como lo es tiempo de Cuaresma,, tiempo de combates fuertes), pero yo no caigo(el demonio es un perro rabioso que esta amarrado y solo muerde y causa daño si me le acerco) porque estoy cimentado sobre piedra firme. Y si caigo o cometo un gran pecado(recordemos que el pecado antes de ser una falta contra la persona, es una ofensa seria contra Dios), me remorderá mi conciencia, pero no perderé la paz, porque me acordaré de la misericordia del Señor. Él, en efecto, fue traspasado, humillado, coronado de espinas etc, por todos mis pecados. ¿Qué pecado hay tan negro o rojo que no haya sido destruido por la muerte de Cristo? Por esto, si me acuerdo que tengo a mano un remedio tan poderoso y eficaz, ya no me atemoriza ninguna tentación(aunque realmente en momentos me siento muy débil para soportar pero me apoyo en Dios Nuestro Señor y todo pasa), por maligna que sea.

Por esto, tenía razón aquel que dijo: Mi culpa es demasiado grande para soportarla. Es que él no podía atribuirse ni llamar suyos los méritos de Cristo, porque no era miembro del cuerpo cuya cabeza es el Señor.

Pero yo tomo de las entrañas del Señor lo que me falta, pues sus entrañas rebosan misericordia. Agujerearon sus manos y pies y atravesaron su costado con una lanza; y, a través de estas hendiduras, puedo libar miel silvestre y aceite de rocas de pedernal, es decir, puedo gustar y ver qué bueno es el Señor.
Yo puedo y doy fe de esa misericordia y de lo bueno y maravilloso que es El Señor

El me llamaba de diferentes formas y yo lo ignoraba. Porque, ¿quién conoció la mente del Señor?, ¿quién fue su consejero? El sufrimiento en su pasión, crucifixión y muerte que El como Dios hecho hombre padeció, es lo que me llama a que si el pudo yo también puedo, no es fácil por supuesto, pero para Dios no hay nada imposible. Un hierro atravesó su alma, hasta cerca del corazón, de modo que ya no es incapaz de compadecerse de mis debilidades. Con eso que El padeció, con eso que el vivió, es lo que le permite perdonar y tener misericordia conmigo, pues El mismo experimento ese sufrimiento y por eso comprende y por eso perdona. El punto aquí para mi muy difícil es perdonar como El me perdonó.
Bien dicen: ¿cómo puedo dar misericordia, si yo nunca la he recibido?
El recibir misericordia yo lo veo como un compromiso muy fuerte, pensando en función de los demás. Pero es tan grande y misericordioso Nuestro Seño, que hasta esa misericordia que yo no puedo dar, El me enseña y me hace darla aunque yo no lo desee.


Este día precisamente se publica otro artículo muy interesante y que me a impactado tanto, pues repito nuevamente: Yo no creo en las casualidades, todo es obra de Dios.
Esos momentos de que habla el artículo en mención de alegría intensa, de paz indescriptible que experimentaron los apóstoles en el Monte Tabor y luego unidos con La Virgen María Santísima ellos mismos en el Cenáculo, son momentos que todos los hemos vivido en algún momento, lo que pudo haber pasado es que se lo atribuimos a otras causas o razones, pero en mi caso particular hasta he llorado aparentemente sin causa alguna en esos momentos, pero se y mi corazón así lo siente, que es o son momentos de esos que causan esa alegría al encontrarme en paz con Dios y recibir su misericordia, lo curioso que casi siempre o siempre, sin merecerlos, pues yo nada merezco, todo lo recibo solo por su gran misericordia.
Lo difícil repito, es cuando esos momentos pasan y vuelvo yo a la realidad y me vengo a encontrar con que los que están a mi alrededor no me perdonan aun y los comprendo perfectamente y los entiendo con mucha claridad, situaciones que en la mayoría de las oportunidades me causan depresión, angustia, desesperación, dudas, etc.
Pero esa es la verdadera vida de los hijos de Dios, solo El sabe en que momento y en que cantidad necesito yo de esa misericordia y esa paz, que me la otorga El, sin merecerlas.
Preparémonos para entrar en este periodo del año litúrgico tan lindo, ya mañana inicia con el miércoles de ceniza, poniéndonos en paz con Dios, para fortalecer así nuestros nexos con El y recibir esa fuerza y Sabiduría que solo viene de El para poder soportar todos los embates y ataques que estaremos recibiendo mientras nos preparamos para recibir ese sábado-domingo de resurrección con mucha alegría y con aquel sentimiento de victoria de haber vencido al maligno única y exclusivamente estando cerca de Dios y utilizando las armas que El sabiamente nos regala para combatir: ayuno, comunión, reconciliación, probarnos en los bienes y diezmo.
Mauricio
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José Mauricio Altamirano
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Registrado: 30 Nov 2005
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MensajePublicado: Mar Feb 12, 2008 4:01 am    Asunto: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
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"Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo este con todos ustedes"
A veces mucha alegría, en otros momentos mucha tristeza, cada vez que tengo oportunidad de leer en estos foros personas como tu, como yo, pidiendo, suplicando una explicación de lo que les esta pasando.
Alegría, pues veo que Dios sigue actuando en unos de una forma , en otros de diferentes formas.
Tristeza, pues veo el sufrimiento en algunos casos, en otros la falta de fe o la ceguera que el pecado produce.
¿Por que a mi Dios mío? preguntan unos y unas.
Que alguien me explique esto que me esta sucediendo, manifiestan otros.
En unas oportunidades, problemas con la pareja, nomalmente adulterio. En otras con lo hijos, problemas con drogas, problemas con sexo prematuro. Problemas en el trabajo.
Problemas de tipo economico, que tanto doloir y angustia causan.
Si con ese mismo fervor que "adoramos" e "idolatramos al dios dinero, adoraramos e idolatraramos a Nuestro Padre Dios, otra sería nuestra vida.

El mal esta trabajando muy fino y con mucho tacto, sobre todo en esta época de cuaresma, si hasta Jesucristo Dios mismo hecho honmbre recibió tentaciones de este ser tan vil.
Tentaciones en los puntos mas debiles de Jesucristo.

Nosotros no somos la excepeción. Tambien recibimos tentaciones y muy fuertes, en mi caso, tuve una experiencia que deseo manifestarles el recien pasado sabado estando en misa.
Tentaciones muy fuertes, extremadamente fuertes, ¿saben que? me limite a decir: Dios mío ayudame, para que mañana este con vida dandote gracias y alabandote por haberme ayudado a vencer estas tentaciones.
Una vez recibí el cuerpo de Cristo, sentí una paz y una tranquilidad tan grandes y una alegría y felicidad tan inmensas e indescriptibles.
Lo grande de Dios: al día siguiente domingo a primera hora de la mañana, estaba alabando y bendiciendo a Dios y dandole gracias por su grande e infinita misericordia.

Lo que manifiestan muchos pidiendo ayuda, solicitando explicaciones de esto que me sucede o de aquello que me atormenta, los comprendo perfectamente y trato en la medida de lo posible de enviarles un mensaje de aliento.
Y es que al igual que mi caso, yo pensaba que por ser catolico , ya eso me daba seguridad de que no iba a ser tentado y menos pecar y fue cuando peor me sentía.
Es que ser católico no es garantía de nada o pensar que por que soy Carismatico o Neocatecumeno o de cualquier otro grupo de la Iglesia, estoy libre de todo mal: error gravisimo.
Es que yo voy a misa los domingos, ¿por que me pasa esto?
Es que yo cumplo los diez mandamientos ¿acaso Dios ya no me quiere?
Es que como soporto a mi esposa o esposo y yo tan bueno(a) que he sido, abnegada, trabajador, cumplidor de todo, ¿Que te pasa Dios mío? ¿Te has olvidado de mi?

Yo lo que les puedo decir es que entre mas cerca estoy de Dios y entre mas me introduzco en las actividades de la Iglesia, es cuando mas ataques sufro y padezco y cada vez que estos ataques los pretendo enfrentar con mis fuerzas, es cuando peor me salen las cosas.

Cuando mas confío en mi mismo y en mis fuerzas, es cuando mas salgo derrotado.
Todo es que ponga mis problemas, tentaciones, dudas o lo que sea en las manos de Dios, todo es diferente.

Encontre la siguiente frase y se las copio:
"Quien nos hace esclavos del demonio no es el libre albedrío, sino nuestra propia voluntad. Y quien nos somete a Dios es su gracia, no nuestra voluntad".

Todo lo que nos pasa Dios lo permite, sobre todo las tentaciones, lo hace para probarnos, para ver que tan fieles le somos.
Dios Nuestro Padre, nunca nos "tiienta" , Dios permite que el mal no "tiente" y ver hasta donde le somos fieles.

Resistamos a esas tentaciones, a cualquier tipo de situaciones que nos pretendan alejar de Dios, recordemos que el mal sabe perfectamente cual es o son nuestras debilidades y por allí nos da mas fuerte.

No nos desanimemos, combatamos, enfrentemos todo, pero pidiendole a Dios que nos ayude, que no nos separemos de El, recordemos que "Un corazón contrito y humillado Dios, nunca lo desprecia.

Inisto, combatamos, tenemos las armas, utilcemoslas: ayuno, oración, limosna, misericordia al prójimo, comunión, confesión.

Mientras estemos con Dios, el mal no se nos acercara lo suficiente para tentarnos lo necesario para caer.

Y si fuera el caso que caemos, levantemonos apoyados en Jesucristo Nuestro Señor, que El siempre esta atento a nuestras suplicas.
Contamos con su misericordia, con su amor, con su perdon.

Aferremonos a Dios y cumplamos con lo que nos manda.

Muy pronto estaremos celebrando ese día tan lindo de resurrección.

Pidamosle a Dios que nos ayude y veremos que bueno y grande es El Señor.

Mauricio
"Cuando sientas que ya no sirves para nada, todavía puedes ser Santo"(San Agustín)
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José Mauricio Altamirano
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MensajePublicado: Lun Feb 18, 2008 9:35 pm    Asunto: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
Tema: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
Responder citando

“Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo este con todos ustedes”

Muchas personas se preguntan y yo me la hice hace algún tiempo y todavía en algunos momentos críticos cruzan por mi mente, no olvidemos que el maligno trabaja muy fino, este ser malévolo sabe y conoce nuestras debilidades y el colabora con las siguientes inquietudes
¿Y que hago yo con este hombre o mujer que me engaña?
¿Qué hago si ya no me quiere o ya no lo o la quiero?
¿Por qué permite Dios esto?
Y tantas otras dudas e inquietudes que pasan por nuestra mente.

Claro lo mas fácil es pensar:
“Como no es el o ella a quien le pasa esto(el adulterio) dice que es fácil perdonar”, pero yo que lo estoy padeciendo y lo estoy viviendo o lo viví en carne propia, no puedo perdonar, siendo yo el adultero. Y nunca podrás hacerlo hermana o hermano mío, nunca y si lo logras es solo por la gracia y misericordia de Dios. En cada oportunidad que hagas el intento de hacerlo por tus fuerzas, peor te irá. Apoyate en Dios, deja que Dios actúe con su misericordia, El todo lo puede lograr, para Dios no hay nada imposible, Lo que sucede es que nos cuesta mucho creer eso. ¿Por qué? Por que lo que me enseña el mundo es la ley del ojo por ojo, la ley de que si haces algo en contra de la ley, debes recibir un castigo y si ese castigo es el doble del que tu causaste, mejor aún.

Pero es que nos cuesta creer tanto en ese amor incondicional de Dios nos tiene, nos cuesta creer que hay un ser, Dios Padre Nuestro Señor, que siempre nos perdona; un ser que es tan diferente a nosotros; un ser que nos ama, a pesar de que lo he ofendido, de lo que le crucificado, de lo que lo en clavado en una cruz, que murió por mi, pero que también resucitó por mi, para que yo también lo haga; un ser que perdona de verdad sin condiciones, que lo único que le basta es ver mi corazón contrito y humillado y que pida misericordia yo y así de fácil me perdona.
¿Pero que es lo que sucede? Que cada día nos dicen todos, bueno casi todos, que el perdón no existe, que Dios no existe, que el amor es cualquier cosa , menos “morir por los demás”; nos dicen que hay que poner nuestra confianza en lo material en el dinero, en los placeres, nunca en Dios. Que esta vida es muy corta y hay que disfrutarla al máximo, lo mas rápido posible.

El dolor que causan las ofensas de los demás y las mismas que yo le hago a los otros, me ciega, me vuelvo sordo a la palabra de Dios, no dejo que esa palabra actué en mi y en los demás, como la lluvia lo hace sobre la tierra. Es como que cada vez que leo o escucho la palabra de Dios, pusiese una coraza en mi corazón y en mi mente o cuando llueve , tratara de evitar que el agua empapara la tierra para que diera fruto, me opongo a la Voluntad de Dios, Dios quiere actuar en mi, pero yo no lo dejo, me propongo sacar a todos mis males: soberbia, orgullo, vanidad, mi yo y evitar así que esa misericordia, que ese amor, que Dios me y nos regala gratuitamente, simplemente lo rechazo y luego me quejo: Dios no me quiere, ¿por qué Dios permite esto? , no entiendo que quiere Dios conmigo.

Dios no disfruta con lo que nos pasa; Dios no es un Dios vengador como yo, como todos.

Lo que sucede es que nuestra naturaleza humana, tiende hacia lo malo, hacia la venganza.

Pero lo que no queremos o no nos damos cuenta, teniéndolo enfrente de mis ojos de nuestros ojos, que allí esta Dios, esperando que yo pida, que suplique misericordia, que crea en El y no en lo que dice el mundo y la TV y la radio y las novelas y mis amigas y amigos: no perdones, si te hicieron esto, haz esto otro y un poco mas; encuentra otro u otra, este o esta Dios te lo puso para que te dieras cuenta que Dios no existe. No hagamos caso de eso, es mas fácil creer lo que Dios nos dice, que lo que escuchamos y leemos en esos medios de comunicación, muchas veces de nuestros mismos parientes y amigos(as)

No hermano y hermana mía, cree en Dios, Dios es amor, Dios existe, existe la otra vida futura, Jesucristo resucitó por todos, para que todos resucitemos, para que todos vivamos con El eternamente, alabándolo y bendiciéndolo eternamente en compañía de los Santos y la Virgen.
Con cuanta facilidad creemos que tantas otras cosas y no creemos en esto: Dios existe, Dios es Dios de vivos, Dios nos ama, nos ama tanto que nos envió a su Hijo Jesucristo, Dios mismo hecho Hombre a morir a sufrir por nosotros, para que yo, tu y todos nos salvemos.

Y me quejo, pues mi esposa o esposo me “traicionaron” con otra u otro, bendito sea Dios que así fue, bendito sea Dios, pues allí esta mi salvación, tu salvación, no es que Dios lo permita, nunca, nunca Dios permite eso, es nuestra naturaleza de carne por la que tendemos a eso.
No culpemos a Dios de nuestras acciones, cada uno de nosotros tiene un plan elaborado por Dios en forma sabia, con mucho amor y ese plan es desde siempre, lo que sucede es que nos dejamos llevar por nuestros impulsos, por nuestros deseos y es allí cuando nos va mal, ¿por qué? porque no hacemos caso a Dios, no hacemos caso a ese plan que Dios nos tiene preparado.

Nuestro Padre Dios, lo único que desea para nosotros es que seamos felices, solo eso es lo que El quiere, pero nosotros insistimos en hacer lo contrario, nos preocupamos mas por el trabajo, el dinero, los placeres, los amigos o amigas, la felicidad disfrazada de dolor.

Si tan solo nos preocupáramos por cumplir lo que Dios nos enseña, con el mismo empeño por los placeres de esta vida, otra sería nuestra situación.
Dios no se cansa de esperarnos, Dios es paciente; Dios siempre nos perdona, es misericordioso; Dios es fiel, Dios cumple lo que promete.
El otro camino que normalmente buscamos, pues siempre buscamos lo mas fácil, es como mi esposa o esposo me engañó con otra u otro, entonces yo voy a hacer lo mismo. Gravísimo error. Si el pecado antes de ser una ofensa contra la persona, es una falta muy grave contra Dios.

Lo normal es siempre culpar a otro o por lo menos encontrar a quien responsabilizar de mis actos, lo mas difícil es tomar la parte que a mi me corresponde y cargar esa parte, como Jesucristo cargó esa cruz, con la única diferencia, que El no mereció esa Cruz, y si la tomó y cargó, fue para que yo me salvara, pues El nunca cometió pecado y la cargó con humildad, sin esperar nada a cambio, únicamente por su amor tan grande y maravilloso que tiene hacia nosotros.

Por eso es que somos llamados a ser como Jesucristo, duios mismo hecho hombre.
Mauricio
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José Mauricio Altamirano
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MensajePublicado: Lun Feb 18, 2008 9:36 pm    Asunto: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
Tema: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
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“Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo este con todos ustedes”

Muchas personas se preguntan y yo me la hice hace algún tiempo y todavía en algunos momentos críticos cruzan por mi mente, no olvidemos que el maligno trabaja muy fino, este ser malévolo sabe y conoce nuestras debilidades y el colabora con las siguientes inquietudes
¿Y que hago yo con este hombre o mujer que me engaña?
¿Qué hago si ya no me quiere o ya no lo o la quiero?
¿Por qué permite Dios esto?
Y tantas otras dudas e inquietudes que pasan por nuestra mente.

Claro lo mas fácil es pensar:
“Como no es el o ella a quien le pasa esto(el adulterio) dice que es fácil perdonar”, pero yo que lo estoy padeciendo y lo estoy viviendo o lo viví en carne propia, no puedo perdonar, siendo yo el adultero. Y nunca podrás hacerlo hermana o hermano mío, nunca y si lo logras es solo por la gracia y misericordia de Dios. En cada oportunidad que hagas el intento de hacerlo por tus fuerzas, peor te irá. Apoyate en Dios, deja que Dios actúe con su misericordia, El todo lo puede lograr, para Dios no hay nada imposible, Lo que sucede es que nos cuesta mucho creer eso. ¿Por qué? Por que lo que me enseña el mundo es la ley del ojo por ojo, la ley de que si haces algo en contra de la ley, debes recibir un castigo y si ese castigo es el doble del que tu causaste, mejor aún.

Pero es que nos cuesta creer tanto en ese amor incondicional de Dios nos tiene, nos cuesta creer que hay un ser, Dios Padre Nuestro Señor, que siempre nos perdona; un ser que es tan diferente a nosotros; un ser que nos ama, a pesar de que lo he ofendido, de lo que le crucificado, de lo que lo en clavado en una cruz, que murió por mi, pero que también resucitó por mi, para que yo también lo haga; un ser que perdona de verdad sin condiciones, que lo único que le basta es ver mi corazón contrito y humillado y que pida misericordia yo y así de fácil me perdona.
¿Pero que es lo que sucede? Que cada día nos dicen todos, bueno casi todos, que el perdón no existe, que Dios no existe, que el amor es cualquier cosa , menos “morir por los demás”; nos dicen que hay que poner nuestra confianza en lo material en el dinero, en los placeres, nunca en Dios. Que esta vida es muy corta y hay que disfrutarla al máximo, lo mas rápido posible.

El dolor que causan las ofensas de los demás y las mismas que yo le hago a los otros, me ciega, me vuelvo sordo a la palabra de Dios, no dejo que esa palabra actué en mi y en los demás, como la lluvia lo hace sobre la tierra. Es como que cada vez que leo o escucho la palabra de Dios, pusiese una coraza en mi corazón y en mi mente o cuando llueve , tratara de evitar que el agua empapara la tierra para que diera fruto, me opongo a la Voluntad de Dios, Dios quiere actuar en mi, pero yo no lo dejo, me propongo sacar a todos mis males: soberbia, orgullo, vanidad, mi yo y evitar así que esa misericordia, que ese amor, que Dios me y nos regala gratuitamente, simplemente lo rechazo y luego me quejo: Dios no me quiere, ¿por qué Dios permite esto? , no entiendo que quiere Dios conmigo.

Dios no disfruta con lo que nos pasa; Dios no es un Dios vengador como yo, como todos.

Lo que sucede es que nuestra naturaleza humana, tiende hacia lo malo, hacia la venganza.

Pero lo que no queremos o no nos damos cuenta, teniéndolo enfrente de mis ojos de nuestros ojos, que allí esta Dios, esperando que yo pida, que suplique misericordia, que crea en El y no en lo que dice el mundo y la TV y la radio y las novelas y mis amigas y amigos: no perdones, si te hicieron esto, haz esto otro y un poco mas; encuentra otro u otra, este o esta Dios te lo puso para que te dieras cuenta que Dios no existe. No hagamos caso de eso, es mas fácil creer lo que Dios nos dice, que lo que escuchamos y leemos en esos medios de comunicación, muchas veces de nuestros mismos parientes y amigos(as)

No hermano y hermana mía, cree en Dios, Dios es amor, Dios existe, existe la otra vida futura, Jesucristo resucitó por todos, para que todos resucitemos, para que todos vivamos con El eternamente, alabándolo y bendiciéndolo eternamente en compañía de los Santos y la Virgen.
Con cuanta facilidad creemos que tantas otras cosas y no creemos en esto: Dios existe, Dios es Dios de vivos, Dios nos ama, nos ama tanto que nos envió a su Hijo Jesucristo, Dios mismo hecho Hombre a morir a sufrir por nosotros, para que yo, tu y todos nos salvemos.

Y me quejo, pues mi esposa o esposo me “traicionaron” con otra u otro, bendito sea Dios que así fue, bendito sea Dios, pues allí esta mi salvación, tu salvación, no es que Dios lo permita, nunca, nunca Dios permite eso, es nuestra naturaleza de carne por la que tendemos a eso.
No culpemos a Dios de nuestras acciones, cada uno de nosotros tiene un plan elaborado por Dios en forma sabia, con mucho amor y ese plan es desde siempre, lo que sucede es que nos dejamos llevar por nuestros impulsos, por nuestros deseos y es allí cuando nos va mal, ¿por qué? porque no hacemos caso a Dios, no hacemos caso a ese plan que Dios nos tiene preparado.

Nuestro Padre Dios, lo único que desea para nosotros es que seamos felices, solo eso es lo que El quiere, pero nosotros insistimos en hacer lo contrario, nos preocupamos mas por el trabajo, el dinero, los placeres, los amigos o amigas, la felicidad disfrazada de dolor.

Si tan solo nos preocupáramos por cumplir lo que Dios nos enseña, con el mismo empeño por los placeres de esta vida, otra sería nuestra situación.
Dios no se cansa de esperarnos, Dios es paciente; Dios siempre nos perdona, es misericordioso; Dios es fiel, Dios cumple lo que promete.
El otro camino que normalmente buscamos, pues siempre buscamos lo mas fácil, es como mi esposa o esposo me engañó con otra u otro, entonces yo voy a hacer lo mismo. Gravísimo error. Si el pecado antes de ser una ofensa contra la persona, es una falta muy grave contra Dios.

Lo normal es siempre culpar a otro o por lo menos encontrar a quien responsabilizar de mis actos, lo mas difícil es tomar la parte que a mi me corresponde y cargar esa parte, como Jesucristo cargó esa cruz, con la única diferencia, que El no mereció esa Cruz, y si la tomó y cargó, fue para que yo me salvara, pues El nunca cometió pecado y la cargó con humildad, sin esperar nada a cambio, únicamente por su amor tan grande y maravilloso que tiene hacia nosotros.

Por eso es que somos llamados a ser como Jesucristo, Dios mismo hecho hombre.
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misionero08
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MensajePublicado: Mar Feb 19, 2008 12:32 am    Asunto: saludos de misionero08
Tema: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
Responder citando

SAludos José Manuel, esta muy bien toda esta literatura de pasajes biblicos , de santos y de las sagradas escrituras pero hay que vivirlos hermano imitando los caminos del señor, es muy facil dar consejos pero también somos adulteros si manoseamos la palabra del señor y no la honramos como se debe.

Este es un foro de familias católicas, no el rincón mundial de los problemas matrimoniales y recordemos que tenemos que ejemplificar con vivencias y con la palabra muy adoc a lo que queremos saber quienes nos iniciamos en estos foros.

Te mando un cordial saludo hermano, gracias por tus literaturas.

DIOS TE BENDIGA

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José Mauricio Altamirano
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MensajePublicado: Mar Feb 19, 2008 4:19 am    Asunto: Re: saludos de misionero08
Tema: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
Responder citando

misionero08 escribió:
SAludos José Manuel, esta muy bien toda esta literatura de pasajes biblicos , de santos y de las sagradas escrituras pero hay que vivirlos hermano imitando los caminos del señor, es muy facil dar consejos pero también somos adulteros si manoseamos la palabra del señor y no la honramos como se debe.

Este es un foro de familias católicas, no el rincón mundial de los problemas matrimoniales y recordemos que tenemos que ejemplificar con vivencias y con la palabra muy adoc a lo que queremos saber quienes nos iniciamos en estos foros.

Te mando un cordial saludo hermano, gracias por tus literaturas.

DIOS TE BENDIGA

Misionero08

“Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo este contigo y los tuyos"
Soy José Mauricio y no jose manuel.

Realmente no comprendo que me quieres decir con tu mensaje.

No entiendo que me quieres decir, pues lo que expongo en estos foros yo lo he vivido en cada uno de los momentos de mi vida, la cual no a sido muy agradable a los ojos de Dios y de los hombres y es la razón de mi testimonio, me imagino que no lo has leído todo, así que te invito a que lo leas desde el principio.
De todo corazón te digo que me ayudaría mucho si me aclaras algunas dudas al respecto.
Por otro lado, mantenerse en los caminos del Señor no es fácil, por lo menos para mi, sobre todo por mis experiencias vividas. Yo estoy aferrado a Dios con la esperanza de alcanzar la vida eterna, peleando en contra del mal a cada momento y si he logrado salir adelante a sido solo a la gracia y misericordia de Dios Nuestro Señor

Me llama mucho la atención, cuando dices que "somos adúlteros si manoseamos la palabra del Señor. ¿podrías explicarme la razón por la cual dices eso? O ¿a que te refieres cuando mencionas esas palabras?


Los consejos o experiencias o testimonios que yo doy, es por que yo pase por eso y no deseo que otros pasen por lo que yo pasé. Esa es la razón fundamental de mis testimonio

Y si bien es cierto que estos foros no son el rincón de los problemas matrimoniales, pero para tu información, uno, sino el mas grande problema de los matrimonios y la ruptura de estos, es el adulterio, adulterio del cual yo me arrepiento de haberlo cometido.

Y me alegro que te estés iniciando en estos foros, es bueno, que personas con tus conocimientos y experiencia aporten su valiosa ayuda en bien de todos.

Mauricio
“Cuando sientas que ya no sirves para nada, todavía puedes ser Santo”(San Agustín)
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José Mauricio Altamirano
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Registrado: 30 Nov 2005
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MensajePublicado: Sab Mar 01, 2008 4:06 am    Asunto: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
Tema: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
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“Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo este con todos ustedes”

Nuestra alma no necesita sólo agua, sino la serenidad y la paz que da el silencio. Nada florecerá en quien no vive en paz.

Cual es el principal mandamiento, le preguntó el Escriba a Jesús: Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas, le contesto Nuestro Señor Jesucristo.
Teniendo y reconociendo a Dios como único Salvador, Amándolo por sobre todas las cosas, viviendo en su presencia, es decir, atribuyéndole solo a El todo lo que pasa en mi vida, pensamientos, palabras y obras, aún con el riesgo de ser criticado y tomar mis acciones y palabras como un fanatismo protestante, sobre todo por algunos “católicos”, pero aún con todo y eso, es la única forma de sentir un poco de paz en mi corazón. Y digo un poco, pues no tengo ni idea, ni tampoco me puedo imaginar esa alegría y esa paz que disfrutan aquellos que ya están en su compañía.
Esa fortaleza que siento cuando recibo su cuerpo y sangre en la eucaristía diaria, fortaleza que hace desaparecer todo tipo de tentaciones, cualquier tribulación, malos deseos, me deja cada día admirado de ese poder tan grande y de lo real y cierta y poderosa que es su palabra. El que coma mi cuerpo y beba mi sangre vivirá para siempre, dice El Señor.

Cuanta razón tiene San Agustín cuando dice:

1) La sangre de tu Señor ha sido vertida por ti, si tú lo quieres; si tú no lo quieres, entonces no es vertida por ti. A quien la recibe la sangre de Cristo le proporciona la salvación; para quien la desdeña es una condenación”

2) La carne terrena de Cristo, la carne que recibió de la Virgen María y con la que vivió aquí abajo, esta misma carne que El nos da a comer para nuestra salvación, esta carne nadie hay que no la adore antes de consumirla; . . . y no es idolatría el adorarla, sino que, al contrario, sería pecado el no adorarla”

3)Una prueba más de la presencia real de Cristo en la Eucaristía es que aun los indignos reciben verdaderamente su carne y su sangre, aunque sin embargo estén privados de su Gracia Sermón 7l). ..... Si lo recibís como conviene, vendréis a ser lo que habéis recibido, Cristo mismo. . . Así es que este pan os recuerda a qué grado debéis amar la unidad”.


No es nada fácil para mi hacerlo, requiere confiar en extremo en El Señor y con solo pensar en su poder, automáticamente aparecen las tentaciones, tentaciones la mayoría de ellas, orientadas hacia mis mayores debilidades y poder lograr obtener esa confianza y poder vencer esas tentaciones, definitivamente solo vienen de parte de Nuestro Señor Jesucristo.

Las opciones son muy claras, ya lo decía Nuestro Padre Dios en el A.T: Yo soy Yahve tu Dios. El mismo me elige, nos elige, pues nos ama. Sin embargo Dios no obliga, sino propone.

Unida su palabra en el A.T. con las del Nuevo Testamento: dejará el hombre a su padre y a su madre. Por otro lado: no te postraras ante otros dioses.

Y me detengo aquí un poco para escribir brevemente sobre una palabra que genera mucha polémica, mucha inquietud entre la mayoría a quienes se las he mencionado.
De igual manera como el pueblo escogido por Dios, Israel, se prostituyó ante otros dioses, de igual manera me he prostituido yo, ante otros tantos dioses. El dios dinero, el dios fama, el dios egoísmo, el dios sexo, el dios afecto, por mencionar algunos.
Dicha palabra hoy en día solo se le presenta con el significado de prostituta, ¿pero que significa prostituirse?
Nada mas ni nada menos que adorar esos dioses, postrarme ante ellos, cambiar la felicidad verdadera que solo viene de Dios, por un poco de dinero, por un momento de placer, por un elogio, por una alabanza. Adorar y postrarme ante otros dioses, eso significa realmente prostituirse


Y es por esta razón que el pecado del adulterio es tan grave, no mas o menos graves que otros, si pensamos como ya lo he repetido muchas veces: El pecado, antes de ser una posible injusticia contra el hombre, es una traición a Dios.

De igual forma, el fin de semana pasada comentaba con un matrimonio sobre dicho pecado y es que lo mas grave es que muchos estamos perdiendo la conciencia de lo que es un pecado, yo he escuchado de algunos esposos o esposas, que solo es pecado cuando se entera la pareja. Gravísimo error y se quedan tan tranquilos como que no han hecho nada.
Es lo que, por desgracia, muchos no realizan, como nos advierte Orígenes: "Hay algunos que, después de pecar, se quedan totalmente tranquilos, no se preocupan para nada de su pecado y no toman conciencia de haber obrado mal, sino que viven como si no hubieran hecho nada malo.

El pecado no sólo hay que verlo en su dimensión personal y "psicológica", sino que se presenta sobre todo en su índole teológica. "Contra ti, contra ti solo pequé" (Sal 50, 6), exclama el pecador.

Por tanto, el pecado no es una mera cuestión psicológica o social; es un acontecimiento que afecta a la relación con Dios, violando su ley, rechazando su proyecto en la historia, alterando la escala de valores y "confundiendo las tinieblas con la luz y la luz con las tinieblas", es decir, "llamando bien al mal y mal al bien".

Por mucho tiempo yo perdí esa conciencia de pecado, aunque en el fondo de mi corazón, yo sabía que no era ese el camino correcto, pero no encontraba ese camino de salvación, sino hasta que Dios me tendió su mano y me rescató con su brazo poderoso

Pero tenemos la gran ventaja y es aquí donde siempre contamos con Dios, con su perdón, con su misericordia:
El poder del amor de Dios es superior al del pecado, el río impetuoso del mal tiene menos fuerza que el agua fecunda del perdón. "Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia".

Y por eso insisto tanto en el poder del sacramento de la confesión, la confesión de la culpa y la conciencia de la propia miseria no desembocan en el terror o en la pesadilla del juicio, sino en la esperanza de la purificación, de la liberación y de la nueva creación.

Y es que como en nuestro mundo nos han educado bajo la ley dura, la ley fuerte, la ley sin misericordia, la que dice que contra toda falta debe existir un castigo, ley que vino a ser abolida con la venida de Jesucristo Nuestro Señor, Dios mismo hecho hombre.

De esa ley es de donde como yo años atrás, muchos tienen temor de confesar sus pecados o faltas, pues se imaginan que van a ser castigados duramente y que error mas grande el que cometen, pues a mi Jesucristo Nuestro señor Dios mismo hecho hombre, me recibió con amor, con perdón, con misericordia y estoy seguro que así recibió, recibe y continuará recibiendo a todos aquellos, que con un corazón contrito y humillado nos hemos acercado a El, con la fe y esperanza, ambas otorgadas por El mismo, para tener la fortaleza de presentarnos ante su representante en la tierra y pedir su perdón.

Y luego todo radica en una palabra clave, palabra que al no cumplirla nuestros primeros padres, Adán y Eva y todos los que le siguieron, incluyéndonos nosotros mismos, nos alejamos de El, dicha palabra: Obediencia.

Si soy obediente, trabajo que a mi me cuesta mucho y no solo con Dios, sino también con mis semejantes; si creo en su palabra, con el riesgo algunas veces de creer solo lo que me conviene; si cumplo sus mandatos, en muchas oportunidades muy difícil de hacerlo por mis fuerzas y estar unido a El a través de la Eucaristía, para que quiero mas, que mas puedo pedir. Y no es que los problemas y tentaciones van a desaparecer, por el contrario, en algunas oportunidades como que dichas tentaciones y problemas también se acrecientan, pero tengo a mi favor todas las armas para combatirlas y poder vencerlas.
Nuestro Padre Dios, nunca nos deja solos, gran ventaja la que tenemos y cito unas palabras que siempre me han impresionado mucho de San Juan Crisóstomo: También Dios me ha fabricado una coraza que no es de metal, sino de justicia; me ha preparado un escudo no de bronce, sino de fe. Tengo en la mano una espada aguda, la palabra del Espíritu. El otro lanza flechas, yo tengo una espada. El es arquero, yo soy lancero. Esto nos muestra cuán cauteloso es, pues el arquero no osa aproximarse, sino que dispara desde lejos.

Los días de cuaresma han pasado muy rápido, pero también así han sido las tentaciones, pero han sido mejor esas armas que Dios no ha facilitado.
Estamos ya por llegar a la fiesta culmen de todo Católico-Cristiano: La Pascua de Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo y si El resucitó, nosotros estamos llamados a resucitar con El y no solo para la vida eterna, podemos resucitar hoy mismo de esa muerte que nos ocasiona tanto pecado que cometemos a cada momento.

Mauricio
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MensajePublicado: Sab Mar 01, 2008 4:07 am    Asunto: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
Tema: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
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“Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo este con todos ustedes”

Nuestra alma no necesita sólo agua, sino la serenidad y la paz que da el silencio. Nada florecerá en quien no vive en paz.

Cual es el principal mandamiento, le preguntó el Escriba a Jesús: Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas, le contesto Nuestro Señor Jesucristo.
Teniendo y reconociendo a Dios como único Salvador, Amándolo por sobre todas las cosas, viviendo en su presencia, es decir, atribuyéndole solo a El todo lo que pasa en mi vida, pensamientos, palabras y obras, aún con el riesgo de ser criticado y tomar mis acciones y palabras como un fanatismo protestante, sobre todo por algunos “católicos”, pero aún con todo y eso, es la única forma de sentir un poco de paz en mi corazón. Y digo un poco, pues no tengo ni idea, ni tampoco me puedo imaginar esa alegría y esa paz que disfrutan aquellos que ya están en su compañía.
Esa fortaleza que siento cuando recibo su cuerpo y sangre en la eucaristía diaria, fortaleza que hace desaparecer todo tipo de tentaciones, cualquier tribulación, malos deseos, me deja cada día admirado de ese poder tan grande y de lo real y cierta y poderosa que es su palabra. El que coma mi cuerpo y beba mi sangre vivirá para siempre, dice El Señor.

Cuanta razón tiene San Agustín cuando dice:

1) La sangre de tu Señor ha sido vertida por ti, si tú lo quieres; si tú no lo quieres, entonces no es vertida por ti. A quien la recibe la sangre de Cristo le proporciona la salvación; para quien la desdeña es una condenación”

2) La carne terrena de Cristo, la carne que recibió de la Virgen María y con la que vivió aquí abajo, esta misma carne que El nos da a comer para nuestra salvación, esta carne nadie hay que no la adore antes de consumirla; . . . y no es idolatría el adorarla, sino que, al contrario, sería pecado el no adorarla”

3)Una prueba más de la presencia real de Cristo en la Eucaristía es que aun los indignos reciben verdaderamente su carne y su sangre, aunque sin embargo estén privados de su Gracia Sermón 7l). ..... Si lo recibís como conviene, vendréis a ser lo que habéis recibido, Cristo mismo. . . Así es que este pan os recuerda a qué grado debéis amar la unidad”.


No es nada fácil para mi hacerlo, requiere confiar en extremo en El Señor y con solo pensar en su poder, automáticamente aparecen las tentaciones, tentaciones la mayoría de ellas, orientadas hacia mis mayores debilidades y poder lograr obtener esa confianza y poder vencer esas tentaciones, definitivamente solo vienen de parte de Nuestro Señor Jesucristo.

Las opciones son muy claras, ya lo decía Nuestro Padre Dios en el A.T: Yo soy Yahve tu Dios. El mismo me elige, nos elige, pues nos ama. Sin embargo Dios no obliga, sino propone.

Unida su palabra en el A.T. con las del Nuevo Testamento: dejará el hombre a su padre y a su madre. Por otro lado: no te postraras ante otros dioses.

Y me detengo aquí un poco para escribir brevemente sobre una palabra que genera mucha polémica, mucha inquietud entre la mayoría a quienes se las he mencionado.
De igual manera como el pueblo escogido por Dios, Israel, se prostituyó ante otros dioses, de igual manera me he prostituido yo, ante otros tantos dioses. El dios dinero, el dios fama, el dios egoísmo, el dios sexo, el dios afecto, por mencionar algunos.
Dicha palabra hoy en día solo se le presenta con el significado de prostituta, ¿pero que significa prostituirse?
Nada mas ni nada menos que adorar esos dioses, postrarme ante ellos, cambiar la felicidad verdadera que solo viene de Dios, por un poco de dinero, por un momento de placer, por un elogio, por una alabanza. Adorar y postrarme ante otros dioses, eso significa realmente prostituirse


Y es por esta razón que el pecado del adulterio es tan grave, no mas o menos graves que otros, si pensamos como ya lo he repetido muchas veces: El pecado, antes de ser una posible injusticia contra el hombre, es una traición a Dios.

De igual forma, el fin de semana pasada comentaba con un matrimonio sobre dicho pecado y es que lo mas grave es que muchos estamos perdiendo la conciencia de lo que es un pecado, yo he escuchado de algunos esposos o esposas, que solo es pecado cuando se entera la pareja. Gravísimo error y se quedan tan tranquilos como que no han hecho nada.
Es lo que, por desgracia, muchos no realizan, como nos advierte Orígenes: "Hay algunos que, después de pecar, se quedan totalmente tranquilos, no se preocupan para nada de su pecado y no toman conciencia de haber obrado mal, sino que viven como si no hubieran hecho nada malo.

El pecado no sólo hay que verlo en su dimensión personal y "psicológica", sino que se presenta sobre todo en su índole teológica. "Contra ti, contra ti solo pequé" (Sal 50, 6), exclama el pecador.

Por tanto, el pecado no es una mera cuestión psicológica o social; es un acontecimiento que afecta a la relación con Dios, violando su ley, rechazando su proyecto en la historia, alterando la escala de valores y "confundiendo las tinieblas con la luz y la luz con las tinieblas", es decir, "llamando bien al mal y mal al bien".

Por mucho tiempo yo perdí esa conciencia de pecado, aunque en el fondo de mi corazón, yo sabía que no era ese el camino correcto, pero no encontraba ese camino de salvación, sino hasta que Dios me tendió su mano y me rescató con su brazo poderoso

Pero tenemos la gran ventaja y es aquí donde siempre contamos con Dios, con su perdón, con su misericordia:
El poder del amor de Dios es superior al del pecado, el río impetuoso del mal tiene menos fuerza que el agua fecunda del perdón. "Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia".

Y por eso insisto tanto en el poder del sacramento de la confesión, la confesión de la culpa y la conciencia de la propia miseria no desembocan en el terror o en la pesadilla del juicio, sino en la esperanza de la purificación, de la liberación y de la nueva creación.

Y es que como en nuestro mundo nos han educado bajo la ley dura, la ley fuerte, la ley sin misericordia, la que dice que contra toda falta debe existir un castigo, ley que vino a ser abolida con la venida de Jesucristo Nuestro Señor, Dios mismo hecho hombre.

De esa ley es de donde como yo años atrás, muchos tienen temor de confesar sus pecados o faltas, pues se imaginan que van a ser castigados duramente y que error mas grande el que cometen, pues a mi Jesucristo Nuestro señor Dios mismo hecho hombre, me recibió con amor, con perdón, con misericordia y estoy seguro que así recibió, recibe y continuará recibiendo a todos aquellos, que con un corazón contrito y humillado nos hemos acercado a El, con la fe y esperanza, ambas otorgadas por El mismo, para tener la fortaleza de presentarnos ante su representante en la tierra y pedir su perdón.

Y luego todo radica en una palabra clave, palabra que al no cumplirla nuestros primeros padres, Adán y Eva y todos los que le siguieron, incluyéndonos nosotros mismos, nos alejamos de El, dicha palabra: Obediencia.

Si soy obediente, trabajo que a mi me cuesta mucho y no solo con Dios, sino también con mis semejantes; si creo en su palabra, con el riesgo algunas veces de creer solo lo que me conviene; si cumplo sus mandatos, en muchas oportunidades muy difícil de hacerlo por mis fuerzas y estar unido a El a través de la Eucaristía, para que quiero mas, que mas puedo pedir. Y no es que los problemas y tentaciones van a desaparecer, por el contrario, en algunas oportunidades como que dichas tentaciones y problemas también se acrecientan, pero tengo a mi favor todas las armas para combatirlas y poder vencerlas.
Nuestro Padre Dios, nunca nos deja solos, gran ventaja la que tenemos y cito unas palabras que siempre me han impresionado mucho de San Juan Crisóstomo: También Dios me ha fabricado una coraza que no es de metal, sino de justicia; me ha preparado un escudo no de bronce, sino de fe. Tengo en la mano una espada aguda, la palabra del Espíritu. El otro lanza flechas, yo tengo una espada. El es arquero, yo soy lancero. Esto nos muestra cuán cauteloso es, pues el arquero no osa aproximarse, sino que dispara desde lejos.

Los días de cuaresma han pasado muy rápido, pero también así han sido las tentaciones, pero han sido mejor esas armas que Dios no ha facilitado.
Estamos ya por llegar a la fiesta culmen de todo Católico-Cristiano: La Pascua de Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo y si El resucitó, nosotros estamos llamados a resucitar con El y no solo para la vida eterna, podemos resucitar hoy mismo de esa muerte que nos ocasiona tanto pecado que cometemos a cada momento.

Mauricio
“Cuando sientas que ya no sirves para nada, todavía puedes ser Santo”(San Agustín)
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José Mauricio Altamirano
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MensajePublicado: Dom Mar 02, 2008 10:03 pm    Asunto: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
Tema: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
Responder citando

“Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo este con todos ustedes”
Cuantas veces me sucedió a mi, que por mi pecado del adulterio, mi orgullo de quererme reconocer humilde, pecador, menos que los demás, mucho me costó reconocer que estaba equivocado y que me bastaba buscar a Dios Nuestro Señor, para que El me sanara.
Primero anteponía mi orgullo de no quererme reconocer que estaba equivocado.

Cuanta razón tiene el Santo Padre Benedicto XVI este día, cuando dice que: nuestro orgullo impide a Jesús curarnos.

Realmente lo que mas duele, lo que mas incomoda, en la mayoría de los casos por “el que dirán”, a la pareja del adultero, es el orgullo herido de esta persona, me atrevería a decir que no tanto le molesta o le duele, que su pareja, esposo o esposa lo haya engañado, como que se hubiese enterado de dicho engaño los demás, vecinos, amigos, parientes, se enterasen del hecho y quizás peor aun, por el mismo orgullo herido, es que cuesta perdonar.

A cuantas esposas o esposos he escuchado yo decir: “es que este o esta hoy me las paga, por lo que me a hecho”; “es que conmigo no va a jugar este fulano o fulana”; “que barbaridad, lo que me hizo, esto no tiene perdón de Dios”.

Si Dios ya nos perdonó, si Dios no es rencoroso. Es a nosotros los humanos, por nuestra naturaleza de pecadores, que nos cuesta perdonar y ser rencorosos
En lo menos que se fijan las victimas del adulterio es que la falta, si bien es cierto, les a afectado emocionalmente o en su orgullo, no se percatan que la falta a sido en contra de Dios, antes que a ellos o ellas.

A mi mismo me costaba mucho reconocer que yo estaba equivocado; a mi mismo me costaba mucho reconocer que realmente a quien le faltaba era a Jesucristo Nuestro Señor, Dios mismo hecho Hombre. Que mis acciones afectaban a mi familia, eso es otra cosa. Pero la falta era antes que nada contra Dios, eso siempre me lo dijo mi conciencia.

Para mi un precio muy grande, de sufrimiento, de dolor, de vergüenza, de humillación, pero fue solo gracias a la misericordia de Dios y su amor por mi, que logre salir de ese pecado.
Y si alguno o alguna, no cree que se sufre mucho estando en adulterio, no me atrevo a decir que lo prueben, pues no sería justo de mi parte hacerlo, pero creanlo: se sufre mucho.

Estar conciente de que estaba cometiendo una falta muy grave en contra de Dios, mi conciencia me lo decía, no es muy y nada agradable vivirlo, se los garantizo.

Esa ceguera que tantas veces he mencionado en este foro que sufre el adultero(a), que yo mismo sufrí; esa ceguera que a tantos esposos o esposas se los he dicho que padecen los que adulteramos, es la misma ceguera que no permite a la pareja perdonar, pues su orgullo a sido violentado, su vanidad a sido hecha pedacitos, su esperanza en ese hombre o mujer o llámese esposa o esposo a sido traicionado. Ponemos nuestra esperanza en una mujer o en un hombre y nos falla, y todo se derrumba. Por favor, no vayan tan siquiera a imaginarse que estoy en contra del matrimonio fiel
En lugar de poner toda nuestra esperanza en Jesucristo Nuestro señor, Dios mismo hecho Hombre, El nunca nos fallara, El nunca nos abandonará en los momentos críticos, El nunca nos pondrá condiciones para perdonar nuestras ofensas, El siempre nos perdonará.

[size=18]Fíjense bien lo que dice el Santo Padre Benedicto XVI, para el caso que nos ocupa del adulterio, el ciego es tanto el adultero(a) como la pareja: «Jesús revela al ciego curado que ha venido al mundo para un juicio, para separar a los ciegos curables de los que no se dejan curar, pues alardean de estar sanos».[/size]
Seamos nosotros de los que nos dejamos curar y no de aquellos como los fariseos que no se dejan curar y que están seguros que no han cometido falta alguna, si con solo el hecho de emitir un juicio en contra del adultero(a), ya pecamos. Y es que a cuantas esposas o esposos les sucede lo mismo: piensan y están seguras y seguros que es únicamente a ellas o ellos, a quienes ofende el adulterio de su pareja. Pues como dice el Santo Padre, “alardean de estar sanos o sanas”, no se reconocen como pecadores.
Es cierto, insisto, el adulterio, destruye, maltrata, hace daño a la pareja, pero antes de eso, insulta, falta el respeto, maltrata a Jesucristo Nuestro señor, Dios mismo hecho hombre.
Adúlteros, como yo y victimas del adulterio, dejémonos sanar, reconozcamos que también nosotros ofendemos a Dios, le faltamos el respeto y El nos perdona siempre, sin condiciones, dejemos a un lado nuestros orgullos y vanidades y perdonemos, como Dios mismo nos perdona.

[size=18]Como dice San Bernardo de Claraval(Santo y Padre de La Iglesia):

1.Entre todos los animales solamente el hombre tenía la posibilidad de pecar, por el privilegio de su libre albedrío. Pero no se le concedió para que pecase, sino para tener la gloria de no pecar pudiendo pecar.

2.Pecó porque era libre. Y era libre por su libertad de elección, la cual le otorga la posibilidad de pecar. La culpa de esto no está en el que se la dio, sino en el que abusó de ella.

3.La facultad que recibió para tener la gloria de no pecar, él la utilizó para pecar.
[/size]

No intentemos hacerlo por nuestras fuerzas o capacidades, pues no llegamos mas allá de la esquina, dejemos que Dios actúe, dispongámonos a hacer la voluntad de Dios y ya veremos que grande y bueno y misericordioso y poderoso ,es nuestro Dios.

Mauricio
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José Mauricio Altamirano
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MensajePublicado: Vie Mar 14, 2008 2:49 pm    Asunto: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
Tema: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
Responder citando

“Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo este con todos ustedes”
He estado recientemente conversando con varias esposas victimas del adulterio, incluyendo la mía y he podido darme cuenta el daño tan grande que causa ese pecado. Después de muchos años en casi todas las esposas aun se logra visualizar mucho dolor, mucha falta de perdón, mucho resentimiento, mucha angustia, que tremendo pecado es ese.
Yo lo reconozco ese daño y solo me recuerda las palabras del salmo 50: Contra Ti, contra Ti solo peque, cometí la maldad que aborreces, tengo siempre presente mi pecado. Y no lo recuerdo como algo que no a sido perdonado, como alguien me dijo en algún momento: Daba yo mi testimonio ante un grupo de personas de mi parroquia y al final una de ellas me dijo: lo que sucede Mauricio es que aún guardas ese sentimiento de culpa. Mi reacción fue inmediata: no le manifesté yo, perdonado me siento, pero el recordarme de eso me permite no volver a caer mas y sobre todo no ofender mas a Dios.
Realmente me arrepiento cada día de haberlo cometido.
Dios ya me perdonó eso lo digo de todo corazón y lo siento en mi mismo corazón.
Tal como en otras oportunidades, no apoyo la tesis de muchos cuando expresan: es que como no eres tu el que padece ese efecto, no lo sientes igual. De acuerdo, totalmente de acuerdo.
La falta ya lo cometí, Dios ya me perdonó, he hecho y sigo haciendo lo posible por ayudar a olvidar a quienes los afecte con mi falta, pero en el fondo ya me siento perdonado por Dios.
La falta realmente fue contra Dios, que mi pecado afectó a otros y otras, eso es otra cosa.
Siempre tengo presente aquella frase, creo de Orígenes: El pecado antes de ser un falta contra la persona, es una grave falta contra Dios.
Con respecto al perdón de las esposas y esposos con sus respectivas parejas, esta mañana leía en la lectura del día , Liturgia de Las Horas, en el Libro de Los Números, algo sobre un profeta o algo así, de la actitud de este personaje Balaam, que iba sobre una mula y El Señor se vale de cualquier cosa para hacernos ver lo equivocados que estamos o que reconozca que voy por un camino equivocado. En este caso de Balaam, asombra mucho que la mula le hable a el mismo y es de admirar eso, pero para Dios no hay nada imposible, El lo puede todo.
Pero si bien es cierto que llama la atención que una mula hable, me imagino yo la sorpresa que me llevaría si me hablara en algún momento mi perro.
Pero no es eso lo mas importante del pasaje del Libro de Los Números.
Lo mas importante en primer lugar es como el pecado o el demonio, que son lo mismo, vuelve ciego a Balaam y no logra ver lo que Dios le quiere decir a través de los acontecimientos que le pone con su mula. Lo mismo que les sucede a muchos que no queremos perdonar.
Mas nos fijamos en la ofensa a nuestro orgullo o vanidad o nuestro ego, que en la falta que el otro cometió y nos fijamos en la que nosotros cometemos al no perdonar, como Dios ya nos perdonó y nos sigue perdonando a cada instante.
Al igual que Balaam nosotros tenemos la gran ventaja que Nuestro Padre Dios es paciente y Misericordioso, pues nos habla con amor, nos pone frente a nuestra vida diaria una serie de acontecimientos que por nuestra ceguera o el “no tengo tiempo” , no las vemos.
Regreso al tema de los adúlteros(as).
Al adultero su mismo pecado lo ciega, lo vuelve mudo, bobo, tonto. Solo por la misericordia de Dios logra salir de ese pecado, ya que por sus propias fuerzas nunca lo podrá lograr.
Pero lo mismo sucede con la parte ofendida, en este caso llámese esposa o esposo.
Es muy difícil perdonar para ellos o ellas, por sus propias fuerzas por supuesto, pero apoyados en Dios lo podemos lograr todo. Y de lo que no se percatan algunos es que ellos o ellas mismas pecan al no perdonar
Algunos me critican por esta actitud mía, frente a esta posición de perdonar, como ya lo dije líneas atrás.

Pero esta mañana publica el Padre Cipriano Sánchez en la reflexión del día algo muy relacionado con este tema y lo tomo textualmente:

Sin embargo, a veces podemos constatar situaciones en nuestras vidas —como les pasaba a los judíos— en las cuales Jesucristo puede parecernos demasiado exigente. ¿Por qué hay que ser tan radical?, ¿por qué hay que ser tan perfeccionista?

¿Que somos débiles...?, lo somos. ¿Que tenemos enemigos exteriores...?, los tenemos. ¿Que tenemos enemigos interiores...?, es indudable.

Ese enemigo es fundamentalmente el demonio, pero también somos nosotros mismos, lo que siempre hemos llamado la carne, que no es otra cosa más que nuestra debilidad ante los problemas, ante las dificultades, y que se convierte en un grandísimo enemigo del alma.
Y continua el padre Cipriano:
Nos puede suceder a veces que, en el camino de nuestro crecimiento espiritual, Dios pone, una detrás de otra, una serie de caídas, a veces graves, a veces menos graves; una serie de debilidades, a veces superables, a veces no tanto, para que nos abracemos con más fe a Dios nuestro Señor, para que le podamos decir a Jesucristo que no le recortamos nada de su influjo en nosotros, para que le podamos decir a Jesucristo(como El nos acepta a nosotros y nosotros debemos a aceptar a los que nos ofenden tal como son) que lo aceptamos tal como es, porque solamente así vamos a ser capaces de superar, de eliminar y de llevar adelante nuestras debilidades.

Cuanto trabajo nos cuesta perdonar, pero con cuanto ahínco le pedimos a Dios que El nos perdone. ¿Es que o quienes pretendemos ser emitiendo juicios que ni siquiera El hace de nosotros?
Pedimos y pedimos, “perdóname Señor, no lo vuelvo a hacer”, “Te prometo que nunca jamás lo vuelvo a hacer”. Y así frases muy conocidas por todos y que yo, Mauricio, pongo en practica cada día.
Pero cuando a mi me toca perdonar, la situación cambia y muy radicalmente.
¿Acaso no me perdonó Jesucristo Dios hecho hombre cuando yo lo coroné de espinas, cuando yo lo hice cargar la cruz, cuando yo lo clave en esa cruz de salvación, cuando yo le di latigazos, cuando yo le escupí la cara?
¿Quién soy yo para pedirle a Dios que me perdone y que yo no pueda perdonar?
Que las faltas son diferentes. De acuerdo, pero la falta no es en contra de fulano o fulana, es una falta grave en contra de Dios y El si me perdona sin condiciones y muchas, muchas veces. Setenta veces siete le dijo a Pedro.

Jesucristo mismo es quien nos lo dice y nos lo ordena, no seamos como Balaam, abramos los ojos y hagamos lo que Dios mismo en su Palabra que es el mismo Jesucristo nos dice: Amen a sus enemigos, perdonen a quien los ofenda. Perdonar al que es bueno conmigo, ¿qué merito tiene?. Amar al que me ama, que esfuerzo requiere?
Estamos ya a las puertas de La Celebración de La Pascua, ya Nuestro Padre Dios nos dio fuerzas para pasara casi toda esta cuaresma. Yo cometí muchas faltas en contra de El, pero nuevamente me perdonó.
Contamos con las armas para llegar a esa conmemoración de La Pascua en compañía de Jesucristo Dios mismo hecho hombre: Oración, Ayuno, Reconciliación, Comunión, Eucaristía. No esperemos mas, aun estamos a tiempo, tratemos de perdonar, pongámonos en las manos del Señor.
Probemos y ya veremos que grande y bueno y poderoso y misericordioso y amoroso y leal es Nuestro Señor.
Cuando yo he perdonado(que han sido en muy pocas oportunidades), que ni siquiera lo he hecho yo, sino que es Dios quien me lo a permitido, he sentido una paz, una tranquilidad, tan grande, que no se pueden imaginar.
Confía en El Señor y veras que bueno es Nuestro padre Dios.
Mauricio
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José Mauricio Altamirano
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MensajePublicado: Vie Mar 14, 2008 2:52 pm    Asunto: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
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“Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo este con todos ustedes”
He estado recientemente conversando con varias esposas victimas del adulterio, incluyendo la mía y he podido darme cuenta el daño tan grande que causa ese pecado. Después de muchos años en casi todas las esposas aun se logra visualizar mucho dolor, mucha falta de perdón, mucho resentimiento, mucha angustia, que tremendo pecado es ese.
Yo lo reconozco ese daño y solo me recuerda las palabras del salmo 50: Contra Ti, contra Ti solo peque, cometí la maldad que aborreces, tengo siempre presente mi pecado. Y no lo recuerdo como algo que no a sido perdonado, como alguien me dijo en algún momento: Daba yo mi testimonio ante un grupo de personas de mi parroquia y al final una de ellas me dijo: lo que sucede Mauricio es que aún guardas ese sentimiento de culpa. Mi reacción fue inmediata: no le manifesté yo, perdonado me siento, pero el recordarme de eso me permite no volver a caer mas y sobre todo no ofender mas a Dios.
Realmente me arrepiento cada día de haberlo cometido.
Dios ya me perdonó eso lo digo de todo corazón y lo siento en mi mismo corazón.
Tal como en otras oportunidades, no apoyo la tesis de muchos cuando expresan: es que como no eres tu el que padece ese efecto, no lo sientes igual. De acuerdo, totalmente de acuerdo.
La falta ya lo cometí, Dios ya me perdonó, he hecho y sigo haciendo lo posible por ayudar a olvidar a quienes los afecte con mi falta, pero en el fondo ya me siento perdonado por Dios.
La falta realmente fue contra Dios, que mi pecado afectó a otros y otras, eso es otra cosa.
Siempre tengo presente aquella frase, creo de Orígenes: El pecado antes de ser un falta contra la persona, es una grave falta contra Dios.
Con respecto al perdón de las esposas y esposos con sus respectivas parejas, esta mañana leía en la lectura del día , Liturgia de Las Horas, en el Libro de Los Números, algo sobre un profeta o algo así, de la actitud de este personaje Balaam, que iba sobre una mula y El Señor se vale de cualquier cosa para hacernos ver lo equivocados que estamos o que reconozca que voy por un camino equivocado. En este caso de Balaam, asombra mucho que la mula le hable a el mismo y es de admirar eso, pero para Dios no hay nada imposible, El lo puede todo.
Pero si bien es cierto que llama la atención que una mula hable, me imagino yo la sorpresa que me llevaría si me hablara en algún momento mi perro.
Pero no es eso lo mas importante del pasaje del Libro de Los Números.
Lo mas importante en primer lugar es como el pecado o el demonio, que son lo mismo, vuelve ciego a Balaam y no logra ver lo que Dios le quiere decir a través de los acontecimientos que le pone con su mula. Lo mismo que les sucede a muchos que no queremos perdonar.
Mas nos fijamos en la ofensa a nuestro orgullo o vanidad o nuestro ego, que en la falta que el otro cometió y nos fijamos en la que nosotros cometemos al no perdonar, como Dios ya nos perdonó y nos sigue perdonando a cada instante.
Al igual que Balaam nosotros tenemos la gran ventaja que Nuestro Padre Dios es paciente y Misericordioso, pues nos habla con amor, nos pone frente a nuestra vida diaria una serie de acontecimientos que por nuestra ceguera o el “no tengo tiempo” , no las vemos.
Regreso al tema de los adúlteros(as).
Al adultero su mismo pecado lo ciega, lo vuelve mudo, bobo, tonto. Solo por la misericordia de Dios logra salir de ese pecado, ya que por sus propias fuerzas nunca lo podrá lograr.
Pero lo mismo sucede con la parte ofendida, en este caso llámese esposa o esposo.
Es muy difícil perdonar para ellos o ellas, por sus propias fuerzas por supuesto, pero apoyados en Dios lo podemos lograr todo. Y de lo que no se percatan algunos es que ellos o ellas mismas pecan al no perdonar
Algunos me critican por esta actitud mía, frente a esta posición de perdonar, como ya lo dije líneas atrás.

Pero esta mañana publica el Padre Cipriano Sánchez en la reflexión del día algo muy relacionado con este tema y lo tomo textualmente:

Sin embargo, a veces podemos constatar situaciones en nuestras vidas —como les pasaba a los judíos— en las cuales Jesucristo puede parecernos demasiado exigente. ¿Por qué hay que ser tan radical?, ¿por qué hay que ser tan perfeccionista?

¿Que somos débiles...?, lo somos. ¿Que tenemos enemigos exteriores...?, los tenemos. ¿Que tenemos enemigos interiores...?, es indudable.

Ese enemigo es fundamentalmente el demonio, pero también somos nosotros mismos, lo que siempre hemos llamado la carne, que no es otra cosa más que nuestra debilidad ante los problemas, ante las dificultades, y que se convierte en un grandísimo enemigo del alma.
Y continua el padre Cipriano:
Nos puede suceder a veces que, en el camino de nuestro crecimiento espiritual, Dios pone, una detrás de otra, una serie de caídas, a veces graves, a veces menos graves; una serie de debilidades, a veces superables, a veces no tanto, para que nos abracemos con más fe a Dios nuestro Señor, para que le podamos decir a Jesucristo que no le recortamos nada de su influjo en nosotros, para que le podamos decir a Jesucristo(como El nos acepta a nosotros y nosotros debemos a aceptar a los que nos ofenden tal como son) que lo aceptamos tal como es, porque solamente así vamos a ser capaces de superar, de eliminar y de llevar adelante nuestras debilidades.

Cuanto trabajo nos cuesta perdonar, pero con cuanto ahínco le pedimos a Dios que El nos perdone. ¿Es que o quienes pretendemos ser emitiendo juicios que ni siquiera El hace de nosotros?
Pedimos y pedimos, “perdóname Señor, no lo vuelvo a hacer”, “Te prometo que nunca jamás lo vuelvo a hacer”. Y así frases muy conocidas por todos y que yo, Mauricio, pongo en practica cada día.
Pero cuando a mi me toca perdonar, la situación cambia y muy radicalmente.
¿Acaso no me perdonó Jesucristo Dios hecho hombre cuando yo lo coroné de espinas, cuando yo lo hice cargar la cruz, cuando yo lo clave en esa cruz de salvación, cuando yo le di latigazos, cuando yo le escupí la cara?
¿Quién soy yo para pedirle a Dios que me perdone y que yo no pueda perdonar?
Que las faltas son diferentes. De acuerdo, pero la falta no es en contra de fulano o fulana, es una falta grave en contra de Dios y El si me perdona sin condiciones y muchas, muchas veces. Setenta veces siete le dijo a Pedro.

Jesucristo mismo es quien nos lo dice y nos lo ordena, no seamos como Balaam, abramos los ojos y hagamos lo que Dios mismo en su Palabra que es el mismo Jesucristo nos dice: Amen a sus enemigos, perdonen a quien los ofenda. Perdonar al que es bueno conmigo, ¿qué merito tiene?. Amar al que me ama, que esfuerzo requiere?
Estamos ya a las puertas de La Celebración de La Pascua, ya Nuestro Padre Dios nos dio fuerzas para pasara casi toda esta cuaresma. Yo cometí muchas faltas en contra de El, pero nuevamente me perdonó.
Contamos con las armas para llegar a esa conmemoración de La Pascua en compañía de Jesucristo Dios mismo hecho hombre: Oración, Ayuno, Reconciliación, Comunión, Eucaristía. No esperemos mas, aun estamos a tiempo, tratemos de perdonar, pongámonos en las manos del Señor.
Probemos y ya veremos que grande y bueno y poderoso y misericordioso y amoroso y leal es Nuestro Señor.
Cuando yo he perdonado(que han sido en muy pocas oportunidades), que ni siquiera lo he hecho yo, sino que es Dios quien me lo a permitido, he sentido una paz, una tranquilidad, tan grande, que no se pueden imaginar.
Confía en El Señor y veras que bueno es Nuestro padre Dios.
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MensajePublicado: Sab Mar 15, 2008 4:48 pm    Asunto: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
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“Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo este con todos ustedes”
Este día en la Web de Catholic.net aparece publicado un artículo que se titula: ¿Puede el Papa caer en error o herejía?
El mismo columnista contesta: El Santo Padre puede caer como persona en el error, pero nunca como Supremo Pontífice.

He querido tomar algunas partes de este artículo y que me disculpe o perdone el que escribió dicho tema(espero no me apliquen la ley de derechos de autor), pues yo he tomado partes de ese mismo artículo y adaptarlo al tema del adulterio. Imaginémonos si el Papa que es un Santo, como hombre puede caer en un error, mas nunca como Supremo Pontifice, pensemos nosotros, los que nos consideramos pecadores, que caída mas grande o error tan tremendo podemos caer o cometer si somos engañados o confundidos por el maligno, particularmente los adúlteros o ex adúlteros y las victimas de ese pecado o falta tan grave contra Dios, llámense estos familiares, esposas (os) , hijas (os), parientes, amigos, etc. O cualquier otro ser humano, pues pienso que todos estamos sujetos y expuestos a esas tentaciones y confusiones
Muchas veces he tratado de explicarles que el adultero no es en si el mismo, sino que es otro ser el que nos suplanta, por ejemplo en mi caso no era yo quien actuaba y hacia y decía todo lo que decía cuando me encontraba en pleno adulterio. Es mas algunas y algunos no terminan de creer que el que esta en adulterio sufre. Nuevamente les digo que si se sufre. La razón es muy sencilla: nosotros los hijos de Dios, solo disfrutamos cuando estamos viviendo en total presencia de Dios y haciendo su voluntad. Esa es la verdadera felicidad. Felicidad no es comida, ni bebida, ni vehículos nuevos, ni aptos. nuevos, ni casas nuevas, ni joyas, ni amigos(as), ni TV, ni periódicos, ni telenovelas, ni revistas, nada de eso, eso es simplemente: basura.
Me he atrevido a enviarles las siguientes líneas, pues me parece que eso explica muy claramente, como actua ese ser maligno, que es quien nos engaña y confunde permanentemente. A muchos y muchas he escuchado decir: es que mi adulterio se dió por mis amigos, o por mis parientes o por la fulana o por el fulano. Nada de esos hermanos y hermanas mías, esa labor es única y exclusivamente del demonio, nuestro peor enemigo, pues este ser es un especialista en poner trampas, en engañar, en confundir, en hacernos creer que lo bueno es malo y que lo malo es bueno.
Algunos se preguntaran, bueno ¿y entonces porque no actua Dios? ¿porque Dios permite eso? ¿por que me pasa a mi o mi pareja?
San Bernardo de Claraval(Santo y Padre de la Iglesia) nos lo expone muy claramente:
El hombre Pecó porque era libre. Y era libre por su libertad de elección, la cual le otorga la posibilidad de pecar. La culpa de esto no está en el que se la dio, sino en el que abusó de ella.
Ahora no podemos evitar totalmente el pecado y las miserias, pero con la ayuda de la gracia podemos no dejarnos vencer ni por el pecado ni por la debilidad.

El diablo y sus secuaces, como no quieren resistir nunca al pecado, tampoco pueden escapar a su pena.


Lo que deseo que puedan meditar y si tienen alguna duda por favor no vacilen en preguntar y con gusto tratare de aclarla o si tienen alguna observación o comentario, por igual haganlo saber, eso ayuda mucho a mi persona.

Veamos como trabaja el demonio para confundirnos, tentarnos y engañarnos

La primera estrategia la utiliza con los pecadores declarados(en este caso, adúlteros (as) en pleno adulterio) y con todos los que adhieren a la mentira sin poner reservas a lo que se le dice, porque no tienen verdadero amor a la verdad. Para Lucifer éste grupo no es mayor problema, ya que a su sola inspiración es obedecido. Por el hecho de estar en pecado mortal, no se les permite ver, ni oír, ni hablar, ni actuar. Aquí solo nos queda confiar en la misericordia de Dios, que de hecho se da, yo puedo dar fe de eso.

La segunda fórmula tiene dos objetivos: al falsificar la verdad llevándola al ridículo, los enemigos de ésta tienen una punzante herramienta para ridiculizar a quienes siguen la verdad plena. Sólo les basta unir a los fieles con la falsificación de la Verdad para alejar a las personas de lo verdadero y para persuadir a los fieles de que sostienen un absurdo, y, en consecuencia, alejarlas de Dios.
Este es el caso patético que yo cada día escucho o leo:
1.-Mi esposo ya no me quiere, quiere mas a la otra.
2.- Es demás con este mi marido ya no se puede.
3. Todo lo que me quería ya se le olvidó.
4.- Yo ya no puedo hacer nada mas , así que vea el, como se las arregla.
5.- Pobrecitos mis hijos, ellos son los que sufren, yo ya me resigne.
6. No, si yo me siento bien, pero no lo puedo perdonar.
7.- Lo mejor es que nos divorciemos, pues yo ya no soporto mas y este mi esposo ya no tiene remedio.

Y así podemos llenar cualquier cantidad de correo con falsas verdades procedentes del demonio.


El segundo objetivo consiste en reunir al mayor número de fieles posible en torno a este ridículo, suponiendo éstos que siguen la verdad que aman profundamente.

Recordemos que un demonio es un ángel es un ser de inteligencia pura, y por lo tanto lo grotesco y evidente lo reserva sólo para quienes caminan en sus pasos. Para los hijos de la luz sugiere cosas tan sutilmente erróneas, tan aparentemente ciertas y virtuosas que sólo el ojo atento puede detectarlas y denunciarla por amor de Dios. Es el caso de las apariciones falsas, y de todas las falsas devociones. Para detectar este error es preciso, en estos casos en que no aparece evidente ante los ojos, llevar la sentencia hasta su último extremo. Así salta a la vista el mal que hay en ella.

Saben el aprecio que les tengo a todas y todos, nunca les he pedido nada, pero en esta oportunidad, por favor haganlo llegar a todas aquellas personas que puedan, sufran o no por causas del adulterio. No es cadena ni nada por el estilo, simplemente hagamoslo y si no lo desean hacer, pues igual, no pasa nada.
Recemos y oremos todos por todas y todas por todos.No se nos olvide: "Que cuando oremos no solo hablemos y pidamos, también escuchemos lo que Dios nos quiere decir"
Un abrazo fraterno y con mucho cariño
Mauricio

"Cuando sientas que ya no sirves para nada, todavía puedes ser Santo". (San Agustin)
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José Mauricio Altamirano
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MensajePublicado: Mar Mar 18, 2008 3:38 pm    Asunto: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
Tema: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
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“Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo este con todos ustedes”

El Padre Cipriano Sánchez en su tema de este día en la Web de Catholic.net menciona dos palabras que me llaman mucho la atención:
Oscuridad (obscuridad)y Obediencia
Hace recalcar la Obediencia, para mi lo mas importante para poder cumplir con los mandatos de Dios. ¿será por eso que Dios Nuestro Señor a su pueblo escogido el primer mandato que le ordena es : Escucha Israel (Shema Israel)?
Pues si no prestamos atención, no hacemos caso de ese llamado o no queremos escuchar o por estar mas atentos a otras actividades no prestamos la debida atención, difícilmente podremos cumplir con lo que luego se nos ordena que hagamos.

Oscuridad, palabra que la menciona el Padre Cipriano mas de 20 veces en este artículo, oscuridad al pecado, al dormir, al temor o en la oscuridad con alegría, con paz.¿cuantas veces experimenté esa oscuridad, ese temor , esa angustia, esa soledad en el pecado?
Oscuridad, sinonimo de desconocimiento, incertidumbre, duda, angustia y hasta miedo y peor aun terror.

Oscuridad que nadie mas la ve, sino solo el pecador y en este caso, no siendo pecador, lo grande de Jesucristo Nuestro Señor, sin cometer pecado experimento esa oscuridad ese temor, esa angustia, bueno si hasta sudo sangre de imaginarse o confirmar lo que le iba a pasar y El ya lo sabía de antemano, recordemos que Dios todo lo sabe. Soporto eso solo por amor a nosotros y para enseñarnos que siendo hombres como El, sin perder El su Divinidad, soportó y sufrió todo por nosotros y que si nosotros queremos entrar en su voluntad y seguir sus pasos debemos hacer nosotros por los demás(esposa, esposo, hijos, familiares, compañeros de trabajo, etc), lo que el Hizo por nosotros.

Y esa oscuridad es la que muchos no comprenden que sufre el pecador y aclaro, nunca apoyo el pecado, nunca, piensan otros muchos que el pecador disfruta en el pecado, ¿alguna vez ustedes han cometido una falta menor, como un mal pensamiento o una acción no permitida? ¿se recuerdan lo que han sentido, una especie de angustia, de insatisfacción?
Pues lo mismo le sucede al pecador en grande y de igual manera esa angustia también crece y esa desesperación.

Otros muchos ni se imaginan lo que sufre el pecador y mas se guían por las apariencias, el otro día me decían y comentaban unas esposas: yo no puedo creer que sufran nuestros esposos, si no te das cuenta como gozan cuando están con esas otras mujeres. Y de alguna manera tiene algo de razón, pero es una felicidad y un gozo aparente. Lo que sucede es que no tenemos nada claro el concepto de felicidad, esa felicidad aparente y esa alegría transitoria nos las “venden” por las películas, novelas, por la TV, etc.

Ya lo dice la Palabra de Dios: la verdadera alegría es paz, tranquilidad en El Espíritu santo.
No es comida ni bebida, ni sexo, ni joyas, ni lujos, ni nada.
Por eso es que se les dificulta a muchos creer que el pecado sufre y mas aún se le hace difícil imaginarse tan siquiera que tenemos que sufrir como sufrió Jesucristo Dios mismo hecho hombre, por nosotros. No dicen algunos, si Jesucristo lo soporto, pues como era Dios. Lo que sucede es que nos hacemos hijos de Dios a la carta, solo tomamos de la Palabra de Dios, lo que nos conviene, lo que nos exige sacrificio, dolor, humillación, angustia, como que eso ya no nos agrada mucho.

El problema mayor se da cuando precisamente perdemos esa conciencia de pecado.
¿Quién, sino Dios, puede entrar hasta lo más íntimo del hombre para aplaudirle cuando obra el bien y flagelar su alma con el remordimiento cuando ha obrado el mal, aunque no lo haya visto nadie ?
El remordimiento de conciencia, es prueba de la existencia de Dios, pues se impone el reconocimiento de un Ser Superior que nos impone la ley del bien y del mal en nuestro interior. Por eso nos remuerde un asesinato o cualquier otra falta, aunque no lo sepa nadie, y nadie pueda enterarse. La conciencia es la voz de Dios que me impone el imperativo moral de hacer el bien y evitar el mal.
Nos damos cuenta ahora la importancia de mantener viva esa conciencia del pecado o falta contra Dios?
Pero el agnosticismo y el relativismo, sin darnos cuenta nos van llevando precisamente a perder esa conciencia del pecado.
Ya lo dije anteriormente, y es frase original de, su santidad Pío XII , repetido por El Santo Padre Juan Pablo II y ratificado por su santidad Benedicto XVI: el pecado mas grande de la humanidad en los tiempos modernos, es la perdida de la conciencia del pecado.
Al no tener conciencia o mas bien dicho al perder esa conciencia del pecado, por influencias ajenas y externas a nosotros y muy malignas por cierto, perdemos la visión de la existencia de Dios y cuando disminuye la Fe en Dios aumenta la creencia en las supersticiones y ese tipo de cosas y sin darnos cuenta, acción propuesta por el demonio, vamos dejando a un lado a Dios.

Y es que hay algunos que, después de pecar, se quedan totalmente tranquilos, no se preocupan para nada de su pecado y no toman conciencia de haber obrado mal, sino que viven como si no hubieran hecho nada malo.

El pecado no se ve sólo en su dimensión personal y "psicológica", sino que se presenta sobre todo en su índole teológica. "Confundiendo las tinieblas con la luz y la luz con las tinieblas", es decir, "llamando bien al mal y mal al bien" (. Is 5, 20).

¿Y si alguno pregunta o piensa en el libre albedrío?
Veamos y les recuerdo lo que dice San Bernardo de Claraval al respecto:
¿Qué hace entonces el libre albedrío? Te respondo con una sola palabra: es el objeto de la salvación.
Dios es el autor de la salvación, y el libre albedrío pura capacidad de salvación.

Quien nos hace esclavos del demonio no es el libre albedrío, sino nuestra propia voluntad. Y quien nos somete a Dios es su gracia, no nuestra voluntad.

Contra la oscuridad mas negra que nos podamos imaginar, tenemos con nosotros a Jesucristo Nuestro Señor, Dios mismo hecho hombre. Yo soy La Verdad, El camino y La Luz.

Contra la desobediencia, tenemos la obediencia, acompañada de amor y misericordia.

Los invito hermanas y hermanos que en lo que falta de esta cuaresma podamos reflexionar sobre estas dos palabra: Obediencia y Oscuridad y poder esperar y disfrutar esta pascua de resurrección con alegría verdadera y paz interna en nuestros corazones, en compañía de Nuestro Padre Dios, Jesucristo Dios mismo hecho Hombre y El Espíritu Santo, Señor y dador de vida, La Virgen María Santísima, Nuestra Madre y Madre de Dios y de todos los Santos y poder así confiar en las promesas y la gran misericordia de Nuestro Padre Dios y disfrutar de esa vida eterna que nos espera.

Mauricio
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MensajePublicado: Vie Mar 28, 2008 2:34 am    Asunto: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
Tema: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
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“Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo este con todos ustedes”

Con cuanta ansia y esperanza espere este domingo de resurrección, me recuerdo desde el día antes del miércoles de ceniza, muy presente lo tengo, me decía a mi mismo: me voy a preparar para recibir el tiempo pascual, pensando en que a lo mejor pueda ser mi última pascua y lo decía no por tristeza ni nada por el estilo, todo lo contrario, pensando en esa misma resurrección del Señor.

Hice planes desde el ayuno del miércoles de ceniza, que por cierto me causo algunos problemas digestivos, pero bienvenidos fueron.
Luego ir contando cada día que pasaba, un día menos para esa celebración tan grande.

Tratando de permanecer siempre aferrado a Dios, pues cada día lo compruebo que es mi única tabla de salvación, de no estar aferrado a El, agarrado hasta con los dientes de El mismo, es la única forma de cómo he podido llegar hasta este día.

Ofensas contra El de mi parte, pero inmediatamente confesadas y perdonadas, tentaciones que siempre estuvieron presente, unos días con mas intensidad que otros, pero siempre estuvieron presentes. Por la grandeza y por la misericordia de nuestro Señor, pude asistir cada día de la cuaresma a la eucaristía y poder recibir su cuerpo casi cada día.
Planes para celebrar el triduo pascual, participación en el lavatorio de los pies, la adoración de la cruz y especialmente hacer todos los preparativos para la celebración de la vigilia pascual.

Mi ilusión era celebrar muy alegremente ese día, esa celebración tan grande para cualquiera que diga ser católico-cristiano.
Y así fue efectivamente y muy especialmente deseo comentarles que yo pude vivir esa resurrección de la mano del Señor, de no ser así quien sabe en donde estaría este momento.

Problemas en la familia muy serios, que como bien dice el articulo o la reflexión de este día 27-03-08 en Catholic.net, si no creo en que resucito Jesucristo, no creo en nada y es la primera lección que recibí este tiempo de pascua y fue lo que me sirvió para superar dichos problemas.

Me salí de mis casillas, fui tentado, fui provocado y caí en la trampa, pero siempre de la mano del Señor y en esto es que deseo hacer énfasis: de no estar aferrado a El, de no creer de mi parte en que Jesucristo murió y luego resucitó, con esas provocaciones y tentaciones, estoy seguro de que ya no estaría escribiendo estas líneas. Si deseo aclarar, nada que ver con mi problema del adulterio.

Pero mantener en un apartado de la mente un cajón, en el cual, se guardan con doble llave las experiencias negativas, los desengaños y los momentos difíciles o dolorosos que han vivido y en el momento oportuno ¡zas!, abren el cajón y sacan de él lo necesario para poner en evidencia su condición de víctimas y los argumentos para chantajear a la pareja.

Mantener archivadas las experiencias negativas, conservar las cuentas pendientes con el "ser amado", pone en evidencia la existencia de rencor y resentimiento, sentimientos que "envenenan" cualquier relación humana.

Como decía líneas atrás: caí en la trampa que me tendieron y por un momento, milésimas de segundo, perdí el control sobre mis actos.
No es que no deseo entrar en detalles sobre estas acciones, lo que sucede es que no es eso lo mas importante, pues entonces podría caer en una situación de chismes o chambres o “dimes que te diré” y no es eso lo importante, lo que deseo realmente hacer resaltar y transmitirles a ustedes, es lo grande y misericordioso y lo mucho que me ama Dios Nuestro Señor Jesucristo, que si murió, pero mas importante que Resucitó y esta sentado a la derecha de Dios Padre Todo Poderoso, que lo que dicen los apóstoles y las mujeres que lo vieron ese sábado-domingo de resurrección es cierto y yo lo pude sentir muy cerca de mi y experimentarlo este domingo de pascua.

A pesar de esas provocaciones tan fuertes, a pesar de haberme salido de mis casillas, inmediatamente o al mismo instante pude sentir esa presencia de El en mi ser, pude sentir después de haber reconocido mi error o falta o pecado de soberbia e ira y recibido su cuerpo en la Eucaristía e inmediatamente sentir esa paz, esa alegría, esa felicidad tan grande imposible describirla con palabras.

Quizás en el momento mas crítico de ese momento de ira y soberbia, pensé o me pasó por mi mente la idea de que todo lo que esperaba de esa pascua de resurrección se me había venido abajo, pero inmediatamente recapacite y pensé: bueno lo que yo pensaba, lo que yo esperaba era algo muy diferente a lo que me sucedió y en lo primero que pensé fue en aquella frase del evangelio: “Tus caminos no son mis caminos, tus pensamientos no son mis pensamientos”. Y obviamente a mi me sucedió eso.

Por otro lado experimente también esa falta de apoyo, ese abandono total de los sres a mi alrededor, el sentirte solo y por supuesto desorientado, como perdido sin rumbo y buscar humanamente una mano , una palabra de aliento, una luz que te sirva de apoyo o de guía y no encontrar a nadie ni nada y que de momento sientas ese apoyo y esa luz que te ilumine en tus momentos de confusión, de oscuridad y que sientas que te apoyas o que te apoyan y que ese alguien no es otro mas que Dios, que te tiende la mano, como cuando Pedro sintió temor y tuvo que pedir su mano para no hundirse en las aguas oscuras de un mar embravecido, cuando se dio cuenta que en donde estaba o que simplemente dudó del poder de Dios.

A lo mejor y es casi seguro que las causas de esas dudas son diferentes, pero no es eso lo importante, lo importante que deseo hacerles resaltar, es que precisamente en esos momentos difíciles, en eso momentos de duda, en eso momentos de incertidumbre, en eso momentos de soledad, en eso momentos de oscuridad, en esos momentos de confusión cuando el demonio ataca fuerte, en esos momentos de provocaciones, de tentaciones, de soledad, en esos momentos de acoso, de que te desprecian, siempre esta Dios Nuestro Señor para ayudarnos, para tendernos esa mano de apoyo, para guiarnos con su luz, para sosegarnos, para tranquilizarnos, para perdonarnos y que es el perdón sino el reconocerte que has fallado y que pides misericordia: un corazón contrito y humillado Tu nunca los desprecias Señor.

Nunca el hombre es tan grande cuando esta arrodillado y arrepentido y humillado y suplicando misericordia ante Dios Nuestro Señor Jesucristo.
Y es que además, como que entre mas grande es el abandono de otros , cuando la soledad es mas marcada, cuando la desesperación y angustia llegan al limite, es mayor aún la misericordia y presencia de Dios en todas las situaciones negativas de nuestras vidas.
Todo radica en creer, en tener fe. ¿Y como se logra esa fe? Solo por misericordia de Dios.
Que a lo mejor algo puedo hacer de mi parte, eso no me atrevo a afirmarlo, aunque humanamente lo pienso, pero en mi forma de ver las cosas, siento que eso sería como querer robarle la gloria a Nuestro Padre Dios.
Porque yo humanamente y por mis propias fuerzas a alguien que me a ofendido o me a faltado o me a humillado o me ha visto de menos, difícilmente lo voy a perdonar como Dios me perdona a mi y mas aun, es tan grande Dios Nuestro Señor que ya olvidó todas las ofensas que yo le he hecho. Yo a lo mejor podría perdonar, pero mas difícil olvidar.
Copie estas líneas de un artículo recién publicado en catholic.net:

”Cuando se guardan resentimientos, cuando se “perdona” pero no se olvida, la relación se envenena y las personas entran en un juego interminable de cobrarse cuentas pendientes, que como resultado hace infelices a todos los involucrados: al que no olvida, porque el simple hecho de estar recordando las cosas negativas le amargan la vida y le impide la felicidad, y al que se le están echando en cara las cuentas pendientes, porque se siente agredido y manipulado cada vez que le presentan una factura de cobro”.

Mantener archivadas las experiencias negativas pone en evidencia la existencia de rencor y resentimiento, que "envenenan" cualquier relación.
Solo con el apoyo de un Dios vivo, de un Jesucristo Resucitado, puedo lograr y sobrevivir a lo que viví en ese domingo de resurrección.
Bendito y alabado seas Padre Santo, Padre Misericordioso, por habernos dado a tu hijo único, tu mismo, Dios mismo Tu mismo hecho hombre, para que padeciese y muriese por amor a nosotros pecadores, pero también para que resucitase y nos resucite a cada uno de nosotros, solo por obra y misericordia tuya.

Cristo a resucitado, verdaderamente a resucitado

Mauricio
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MensajePublicado: Mar Abr 01, 2008 2:27 am    Asunto: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
Tema: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
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“Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo este con todos ustedes”
Demasiadas coincidencias, una vez mas les digo, cada día creo menos en las coincidencias.
Lo digo por las líneas anteriores a estas y todo lo que a pasado en el entorno de mi vida en los últimos días: mi pasado, mis pecados, los efectos de estos, vivir la actualidad, una cuaresma saturada de muchas tentaciones, una pascua-resurrección esperada con mucha ansia, las publicaciones de estos días sobre la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, La gran misericordia de El para con todos nosotros, lo difícil de perdonar a otros y la facilidad con que El nos perdona a nosotros, el perdonar pero no olvidar, tantos casos nuevos de adulterio y los efectos que estos van a producir en pocos años, como los efectos que estamos viendo y viviendo muchos por adulterios pasados.
No me canso de mencionar esa gran misericordia de Nuestro Padre Dios al otorgarnos el sacramento de la reconciliación, precisamente para eso: Para vivir, para experimentar esa misericordia y ese perdón sin condición alguna.
Escribió una persona hace algunos muy pocos días un artículo muy lindo sobre la Misericordia de Nuestro Padre Dios, la Virgen María Santísima y el sacramento de la reconciliación.

Escribe la persona:
-¿Querías conocer la puerta de la Misericordia?. Pues aquí la tienes.(Se refiere al confesionario) y lo describe de la siguiente forma: . Este sencillo y pequeño lugar tiene una profundidad que no puedes comprender totalmente. A esta pequeña puertecita se acerca el alma cargada de pecados, angustia, tristeza y dolor. Aquí, el corazón se muestra sin disfraces, tal como es. Aquí, cada hijo mío viene confiado a pedir perdón, un perdón que necesita, que ansía. Un perdón que le ha sido prometido desde las entrañas de la Misericordia, a cambio de un sincero arrepentimiento.
. Por eso, es que no debes renunciar a la posibilidad de la confesión sólo porque el sacerdote no te agrada, no le conoces y todos los etcétera imaginables.
A medida que confesamos nuestras faltas, una lluvia de luz y perfume desciende a nuestra alma. Cuando rezamos el Pésame, se oyen los trinos de los pájaros del jardín, en una melodía única que jamás podría interpretar instrumento alguno. El sacerdote nos da su bendición, unos ángeles se acercan... nos levantamos y miramos hacia el Sagrario. En ese momento Jesús, sentado en el lugar del sacerdote, sale del pequeño recinto del confesionario y nos abraza. Nuestra alma se halla ahora en estado de gracia, hermosa, casi con alas, y totalmente perfumada.
Una vez confesamos nuestras ofensas a Dios a través de su representante en la tierra, El sacerdote, nos acercamos a recibir el cuerpo de Cristo, a hacernos uno solo con El.
Que gran regalo el que recibimos completamente gratis y muchos ni se enteran de ese magnifico regalo que nos otorga Nuestro Padre Dios.
Deberíamos quedarnos con El, no nos debería permitir que nos alejemos de El, pero El nos da la libertad de quedarnos o de dejarlo. Eso ya depende de cada uno de nosotros.
Menciono todo esto, pues esto precisamente lo que mantiene tan fortalecido y unido a Dios, solo de esta forma puedo soportar todos los embates y ataques del maligno, no hay otra forma y aun así muchas veces no soporto y caigo de nuevo.


Lo fácil que Dios nos perdona y lo que me cuesta, a mi por lo menos perdonar.


El otro día leí un artículo que entre cosas decía:
1)Mantener archivadas las experiencias negativas, conservar las cuentas pendientes con el "ser amado", pone en evidencia la existencia de rencor y resentimiento, sentimientos que "envenenan" cualquier relación humana.

2)¿Qué es perdonar?
Perdonar es abrir una válvula de escape para permitir la salida del veneno acumulado por el rencor y el resentimiento.
Cuando una persona perdona, no está ayudando a quien la ofendió, se está ayudando a sí misma, porque se está deshaciendo de los sentimientos negativos y está recuperando el equilibrio y la paz interior.

3)El perdón no es cuestión de razón.
El perdón en muchas ocasiones aparece como algo "ilógico", hasta cierto punto irracional, pero lograr perdonar y liberarse del rencor tiene su lógica y su metodología.


Dios no mantienes archivadas mis ofensas.

Dios me perdona sin poner condiciones, no por eso digo que voy a abusar de su misericordia. En ningún momento.

Cuando se ponen condiciones para perdonar, se corre el riesgo de caer en el chantaje. "Te perdono si tú haces esto o aquello". "Cuando vea que cambiaste, entonces te perdonaré". Estos planteamientos implican una compensación o una especie de desquite y mantienen vivas las actitudes negativas.

El perdón es un regalo, no es una factura que más tarde se va a cobrar. Perdonar implica decirle al otro: "te perdono, sin pedir nada a cambio". Si se pide algo a cambio, si se cobra ya no hay perdón, hay transacción. El perdón es como el amor, simplemente se da como un regalo, sin condiciones.


Por eso no me canso de recordarles y que cada uno de los que lea sobre este tema les recuerde a otros que no lo leen: No adulteren.

Es que primero es el adultero y luego los efectos o estelas que deja dicha falta sbre los cercanos al adultero, pero no perdamos de vista que toda falta antes de ser una ofensa contra la persona es una falta grave contra Dios. Sea esta un adulterio, una mentira, un falso testimonio, etc o cualquier otra falta.

Recientemente comentaba con otras dos personas victimas del adulterio y así como les digo a estas personas que el adultero se vuelve ciego, mudo, sordo y bobo, a causa de esa falta, de igual manera se vuelven mudos, sordos, ciegos y bobos los que no perdonan. Pues emiten juicios y se olvidan y estan seguros que la falta es solo contra ellos o ellas. Y es que la razón es muy sencilla: creen que la falta a sido contra ellos. Una vez mas digo e insisto: claro que es una falta que hiere y causa mucho dolor, pero antes de eso, es a Jesucristo Nuestro Señor a quien ofendemos, a quien clavamos en la cruz, a quien humillamos no es a otro que al mismo Dios hecho Hombre, El mismo Jesucristo Nuestro Señor. Tanto el que adultera, como el que miente, como el que levanta un falso testimonio o fornica o no ama a Dios por sobre todas las cosas.

Pecado es pecado, falta es falta. Lo que sucede en la mayoría de los casos, que en el caso de mentir como algunos estamos tan acostumbrados a mentir que ya pensamos o creemos que no e suna falta y lo mismo sucede con los falsos testimonios o cuando no amamos a Dios por sobre todas las cosas, adorando a otros dioses o diositos, como el dinero, el trabajo, el orgullo, el ego, la autoestima, el egoísmo, la fama, el prestigio, diositos que son tan fáciles y estamos tan acostumbrados a adorarlos que ya no nos damos cuenta cuando adoramos a ellos por adorar verdaderamente a Dios Nuestro Padre Celestial. Tengo tiempo para mi trabajo, para mi orgullo, mi descanso y para todo, pero menos para Dios y cuando tiempo para El, lo tengo pero no de muy buena gana y muy, pero muy poco tiempo.

Y es por esto hermanos y hermanas que insisto tanto con este tema: Si ustedes no caído, denle gracias a Dios por ello y pédanle que les ayude a no caer.

Reenvíenlo a quienes puedan, no se les olvide que por ser un pecado para muchos “social” o contra la sociedad y no contra Dios, se avergüenzan de aceptar que están en flagrante adulterio.

Mi única intención es que cualquiera que este en adulterio, tratar de ayudar con la fuerza del Espíritu Santo a que salga de tan grave situación y para que aquellos que no han caído eviten hacerlo, pues es una de las peores experiencias que un ser humano pueda experimentar y poder salir de esa situación, solo por gracia y misericordia de Nuestro señor Jesucristo Dios mismo hecho hombre.

En la actualidad estoy tratando de ayudar con el amor y la sabiduría que Dios me entrega gratuitamente, a muchos matrimonios que están pasando por una situación similar o peor que por la que yo pase.

No olvidemos que: Quien nos hace esclavos del demonio no es el libre albedrío, sino nuestra propia voluntad. Y quien nos somete a Dios es su gracia, no nuestra voluntad.

Mauricio
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MensajePublicado: Vie Abr 04, 2008 4:46 pm    Asunto: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
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“Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo este con todos ustedes”

Por el hecho de ser hijos de Dios, todos, tu, yo, todos estamos expuestos a las tentaciones y las trampas que nos pueda poner el maligno en nuestro camino de conversión, camino que finaliza hasta que morimos.
El peligro mayor se nos viene encima, cuando pensamos y creemos que ya no pecamos, situación muy normal dentro de algunas sectas y aun dentro de muchos católicos que pensamos de esa forma. El que peca o la que peca es el otro o la otra, no yo o cuando perdemos la conciencia del pecado y pecamos y ni tan siquiera nos damos cuenta de que hemos pecado y por lo tanto ofendido a Dios.

Algunos piensan que con solo decir: ya estoy convertido, ya lo son. No estimados y queridos hermanos, la conversión es ese combate diario que enfrentamos cada día de nuestras vidas contra las fuerzas del mal, como muy bien lo escribió San Agustín:
San Agustín, pues, tiene una concepción bélica de la existencia cristiana, porque el cristiano vive en un continuo conflicto con las fuerzas del mal, que le asedian por dentro y fuera

Muchas veces yo me he preguntado, Dios mío ¿cuándo van a terminar estas tentaciones? ¿Cuándo podré realmente disfrutar de esa paz eterna que tu como Padre nos prometes y que nosotros creemos?
No es fácil ser Hijo de Dios; no es fácil seguir sus caminos; no es fácil tomar esa cruz, renunciar a mi mismo y seguirlo. Por mis propias fuerzas imposible, pero con la ayuda de Dios, con las Fe puesta en El y con la disposición mía en ser receptivo a sus mandatos, pues aun así no resulta tan fácil, pues las tentaciones aparecen a cada instante.
La vida de los hijos de Dios, consiste en vivir el hoy, el ayer ya pasó y mañana no se si amaneceré vivo, así que tengo que vivir cada día como si fuera el último de mi vida.
Somos , yo por lo menos, como ese pueblo de Israel, que vivía recordando sus días de esclavitud ante el faraón(mi pecado) y deseando volver a el y cada vez que Dios no hacía la voluntad de ellos, igual que yo, renegaba como yo reniego y pido y pido. Y nunca estoy conforme con lo que Dios me da y si son sufrimientos, penas, pesares o dolores, menos que quiero o deseo seguir ese camino de conversión.
Y es que ese es el error en que muchos caemos, pues pensamos que los que estamos en ese camino de conversión tan duro y difícil de seguir, ya no pecamos y es cuando a la luz la tan trillada frase: Y eso que éste esta cerca de Dios, decimos muchos expresándonos de otros.
No solo tenemos que pelear y combatir contra los ataques del maligno, sino muchas veces con las críticas con “muy buena intención” que nos hacen los que mas nos “quieren”, los que mas se “preocupan” por nosotros. Somos humanos, somos de carne y hueso y como tales, débiles. Pero si la carne es débil El Espíritu es fuerte

Este día en que se celebra el día de San Isidoro de Sevilla, un Santo y Padre de La Iglesia, he encontrado algunas respuestas a mis muchas inquietudes, dice este Santo y Padre de La Iglesia:
Aclaro nada mas: Conversos somos todos, todos sin excepción alguna. Todos somos siervos de Dios. Todos somos hijos de Dios y como hijos somos herederos de sus promesas.
Escribió San Isidoro de Sevilla:

1. Todo converso que desee aplastar pronto cualquier incentivo carnal y se esfuerce en ascender a la cumbre de las virtudes, no debe abatirse si acaso sufre todavía alguna contrariedad por las molestias de la carne, porque el dador de los bienes sabe contrarrestar la oposición del vicio con el antídoto de la virtud.
2. Entonces cada uno conoce que está más abrumado por la fuerza del vicio cuando ha llegado al conocimiento de Dios, a la manera como el pueblo de Israel era agobiado por los egipcios con un peso mayor cuando Moisés le descubría el conocimiento de Dios.
3. En efecto, los vicios, antes de la conversión, mantienen con el hombre una especie de alianza; mas, cuando se les extirpa, se alzan con una fuerza más impetuosa. Así, pues, resulta hostil al converso lo que dulcemente le lisonjeaba cuando era pecador; y, al contrario, resulta propicio al converso lo que, siendo pecador, le era contrario.
4. El siervo de Dios sufre numerosas dificultades por el recuerdo de las acciones pasadas; y muchos después de la conversión, contra su voluntad, tienen que soportar aún el incentivo de la pasión; mas esto no lo sufren para su condena, sino para su estímulo, a saber, para que tengan siempre, a fin de sacudir su inercia, un enemigo a quien resistir, con tal que no consientan. Por donde conocen los siervos de Dios que ellos ciertamente han sido purificados de sus pecados, pero que, no obstante, se ven todavía atormentados por las molestias de torpes pensamientos.
5. A la conversión precede la multitud de los pecados; tras la conversión sigue un gran número de tentaciones. Aquéllos se oponen a que nos convirtamos a Dios; éstas se interponen para que no contemplemos a Dios con la franca mirada del corazón. La perturbación originada de una y otra parte engendra en nosotros el desconcierto y a menudo impide nuestra atención con muy diversos engaños.
6. Es útil al siervo de Dios que sea tentado después de la conversión, a fin de que del abandono negligente, a impulso de los vicios, pase a disponer su ánimo para las virtudes mediante la lucha contra el pecado.

Pero el amor y misericordia de Dios es tan grande, que El siempre nos escucha, siempre esta pendiente de nosotros, pues esta vivo y a Resucitado, esta a nuestro lado, es mas esta dentro de cada uno de nosotros.
Nunca no nos debemos acomodar, ni tampoco darnos por vencido, confiemos en Dios Nuestro Padre Dios, en Jesucristo Dios mismo hecho Hombre y en El Espíritu Santo, Señor y dador de vida.

Mauricio
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MensajePublicado: Lun Abr 07, 2008 9:35 pm    Asunto: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
Tema: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
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“Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo este con todos ustedes”

¿Alguno de ustedes a leído, a dicho, ha pensado, a sentido, le a insinuado a alguien que La Misericordia de Dios existe, que es cierto que Dios nos ama, que su misericordia es eterna, que su misericordia en grande e infinita con nosotros, conmigo, contigo, a pesar, por lo menos yo, de ser un pecador? A pesar de haberle fallado tantas veces.
Pues lean muy bien y que nos les olvide y grábenlo bien en sus mentes y en sus corazones, queridos y estimadas hermanas, pues yo les doy fe de que hoy he experimentado en carne propia esa misericordia y esa Sabiduría(Dios mismo), la he vivido, la he sentido, la he palpado.
En la medida que escribo estas líneas no dejo de sentir un poco de temor o algo así, pues es tan grande y misericordioso conmigo, que a pesar de sentir, de ver, de experimentar esa misericordia, por mi condición humana y por ende de pecador, saltan las dudas.
Brevemente les relato:
Meses atrás escuche que una persona tuvo expresiones en contra de Jesucristo Nuestro Señor, desde ese entonces pedí de todo corazón y sinceramente se los digo, misericordia para dicha persona y dentro de mis capacidades , que son muy limitadas, pude “poner la cara” por Jesucristo Nuestro Señor, lo cual desde ya se los digo, fue solo gracias a su poder tan grande, yo simplemente fui un instrumento en ese momento.
Pero desde ese momento se inició unas diferencias cada día mas pronunciadas ente esa persona y el suscrito, al grado que hubo nuevos enfrentamientos verbales, cada vez mas fuertes.
Yo conozco muy bien a esa persona y se que no era el quien hablaba, era el maligno el que lo obligaba a expresarse de esa forma, eso se los digo de todo corazón y sin algún fanatismo.
Uno de mis muchos temores era que por mi vida pasada de adultero, no me sentía con la suficiente fe para actuar de esa forma, actitud a mi modo de ver muy humana y lo primero que se me venía a la mente cada vez que había un enfrentamiento, era eso; de igual forma por conocerme desde hace muchos años esta persona, lo primero que me mencionaba era eso: ¿Y quien eres tu para hablar así de Dios? Si tu eres de lo peor me decía, pero yo me limitaba a decir, aunque no mucho le agradaba escucharlo, que la misericordia de Dios es muy grande y que mis pecados ya fueron perdonados, pues Dios así lo quiso y yo no hice absolutamente nada, mas que reconocerme lo que soy y he manifestado en mis testimonio, el cual ya todos ustedes los han leído.
Muchas provocaciones de esta persona, pero muchas y muy frecuentes, al grado hace algunos días, que fui provocado y me salí de mis casillas y demostré mucha ira y soberbia.(Me imagino ya leyeron esa parte).
¿Qué pasó?
Fui acusado ante los tribunales de Justicia, a mi modo de ver injustamente, pues yo lo único que hice fue confiar en Dios, pues Dio no necesita que yo lo defienda, ni mucho menos.
Pero en nuestro país, eso sucede muy a menudo, cualquiera acusa a otro y en la mayoría de las veces se aceptan esas acusaciones, aunque no sean ciertas.
Esta mañana, de antemano ya sabía fecha, hora y lugar, se dio la cita ante la justicia.
Previamente y desde el sábado, bueno desde antes le pedí al Señor su ayuda, pues yo no sabía que iba a decir o hacer, únicamente me recordé de aquellas palabras: cuando sean llevados ante los tribunales por mi culpa.........., no se preocupen que es lo que van a decir o hacer, pues El Espíritu Santo estará con ustedes. Algo así no?
Llegó a tal grado mi osadía de pedirle al Señor o de recordarle, tu lo dijiste Señor, que no nos preocupáramos cuando se levantaran falsos testimonios en nuestra contra.
De todo lo que se me acusó era falso, puros falsos testimonios y mentiras, muchos me aconsejaron que yo revertiera la acusación en contra de esta persona, pero no hice nada. Solo confié en El Señor, comulgue ayer domingo, fui a misa, sábado y domingo, bueno asisto casi todos los días a misa, en los Laúdes de esta mañana me encomendé a Dios y pedí su Sabiduría.
Previo a la cita con la Jueza esta mañana, solo repetía: Señor Mío ten piedad y misericordia de mi que soy un pecador, una tras otra vez, sin parar. Sentía dentro de mi una paz y una tranquilidad enorme.
Llegado el momento, habló primero la otra persona y mientras lo hacía yo seguía: Ten piedad y misericordia de mi que soy un pecador y perdona a este pobre hombre por todo lo que dice.
Llegado mi turno, exprese que todo lo que se había dicho de mi era falso, se me acusaba de todo, no se pueden imaginar todo lo que dijo en mi contra esta persona.
En resumen, la jueza dictaminó que yo tenía razón y esta persona, luego de ser acusadora salió siendo acusado de lo mismo que había expresado en mi contra.
Se me acusó de loco, mentiroso, mal hablado, soberbio, bueno hasta de ladrón en fin, todo lo que se puedan imaginar, que necesitaba un Psiquiatra, pues solo hablaba locuras, etc.
Increíble hermanos y hermanas, he salido de donde la jueza, llorando de alegría, con una fortaleza inefable, indescriptible, sin deseos de venganza, feliz, contento, con mi corazón tranquilo y en paz con Dios. Pidiendo de todo corazón que El Señor conceda paz a este hombre.
Yo mismo no podía creer lo que estaba sucediendo, no podía creer lo que oía y veía.
El tipo, iba tan seguro que el tenía la razón, que cuando escuchó el dictamen de la jueza, se le notaba la furia, el enojo, la cólera, la desilusión, la frustración, increíble, así como lo leen increíble.
Pero no finaliza allí: al salir y rumbo a mi casa, me encuentro con uno de los testigos que supuestamente iban a dar testimonio en mi contra y me entero que la persona que me acusó, en falso, están por embargarle sus bienes. Mi primera reacción fue: dile a esta persona(la que me acusó) que si quiere que yo le pague la deuda, que con gusto lo hago para que no lo embarguen. Me dijo que le iba a decir y estoy a la espera, que a fin de cuentas la voy a cubrir dicha deuda, espero El Señor me ayude a hacerlo.
Pues para serles sincero, hay parte dentro de mi que me dice que no lo haga. Pero hay otra parte dentro de mi que me dice, que si lo tengo que hacer.
En este momento quisiera tener alas y salir volando y gritar a todo el mundo: Dios existe, su misericordia es grande para nosotros, Jesucristo a resucitado, Dios mismo hecho hombre. Yo Mauricio lo he experimentado hoy.
Ayúdenme queridos hermanos de Catholic.net, reenvíen esto a cuantos puedan háganlo llegar a todo aquel que a perdido la esperanza, a todos aquellos que por alguna razón dudan o han dejado de creer: Dios esta vivo, Jesucristo resucitó , esta Vivo, yo lo he visto hoy, estuvo conmigo, esta conmigo, con todos, solo quitémonos la venda del pecado y allí esta esperándonos. Un corazón contrito y humillado Dios nunca lo desprecia.
Bendito sea Dios, Bendito, Bendito sea Dios
Mauricio
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MensajePublicado: Sab Abr 12, 2008 12:51 am    Asunto:
Tema: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
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Bueno amigo, de verdad que me alegra muchisimo que hayas logrado eso porque es un gran don el que Dios te ha dado y espero que pronto me logre dar ese don de la castidad que te logró dar a ti porque a mi de verdad que me cuesta muchisimo dejar los pensamientos y se que es duro mas no imposible Wink
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José Mauricio Altamirano
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MensajePublicado: Mie Abr 16, 2008 2:38 am    Asunto: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
Tema: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
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"Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo este con todos ustedes"
Les ruego me disculpen por salirme del tema, pero
¿sera que se nos ha olvidado que El Santo Padre, Benedicto XVI Nuestro Guia Espiritual esta en America?
Invito a que invitemos a todos los católicos de estos foros y del mundo a que Oremos por El, lo necesita mucho.
ORACION POR EL PAPA
OH Jesús, Rey y Señor de la Iglesia: renuevo en tu presencia mi adhesión incondicional a tu Vicario en la tierra, el Papa. En él tú has querido mostrarnos el camino seguro y cierto que debemos seguir en medio de la desorientación, la inquietud y el desasosiego. Creo firmemente que por medio de él tú nos gobiernas, enseñas y santificas, y bajo su cayado formamos la verdadera Iglesia: una, santa, católica y apostólica. Concédeme la gracia de amar, vivir y propagar como hijo fiel sus enseñanzas. Cuida su vida, ilumina su inteligencia, fortalece su espíritu, defiéndelo de las calumnias y de la maldad. Aplaca los vientos erosivos de la infidelidad y la desobediencia, y concédenos que, en torno a él, tu Iglesia se conserve unida, firme en el creer y en el obrar, y sea así el instrumento de tu redención. Así sea.

Mauricio
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José Mauricio Altamirano
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MensajePublicado: Vie Abr 18, 2008 2:40 am    Asunto: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
Tema: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
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“Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo este con todos ustedes”
He tratado en la medida de lo posible de seguir lo mas de cerca posible la visita de Nuestro Santo Padre El Papa Benedicto XVI, a los Estados Unidos y les deseo expresar con mucha sinceridad la razón, de mi parte para hacerlo:
A raíz de los hechos nada agradables de algunos muy pocos sacerdotes en USA, desde que me enteré que El Santo Padre vendría, generó una especie de morbo en mi mente, pensando en lo duro o fuertes que podrían ser las palabras que les iba dirigir en algún momento a estos sacerdotes, que también son hijos de Dios y como tales merecen misericordia.
Y efectivamente lo dijo en su discurso, creo del día de ayer(miércoles 16 de abril de 2008) ante mas de 350 Obispos y lo copio textualmente:
¿cómo, en el siglo veintiuno, puede un Obispo cumplir del mejor modo posible el llamado a "renovarlo todo en Cristo, nuestra esperanza"? ¿Cómo puede guiar a su pueblo al "encuentro con el Dios vivo", fuente de aquella esperanza que transforma la vida de la que habla el Evangelio? (cf. Spe salvi, 4). Quizás necesita derribar ante todo algunas barreras que impiden este encuentro. Si bien es verdad que este País está marcado por un auténtico espíritu religioso, la sutil influencia del laicismo(irreligiosidad) puede indicar sin embargo el modo en el que las personas permiten que la fe influya en sus propios comportamientos. ¿Es acaso coherente profesar nuestra fe el domingo en el templo y luego, durante la semana, dedicarse a negocios o promover intervenciones médicas contrarias a esta fe? ¿Es quizás coherente para católicos practicantes ignorar o explotar a los pobres y marginados, promover comportamientos sexuales contrarios a la enseñanza moral católica, o adoptar posiciones que contradicen el derecho a la vida de cada ser humano desde su concepción hasta su muerte natural? Es necesario resistir a toda tendencia que considere la religión como un hecho privado. Sólo cuando la fe impregna cada aspecto de la vida, los cristianos se abren verdaderamente a la fuerza transformadora del Evangelio.
En la medida que iba leyendo dicho mensaje, yo también sentí que esas palabras también iban dirigidas a mi, no se a cuantos mas. No me corresponde a mi hacer un juicio de eso.
Pero cuanta razón tiene el Santo Padre en lo que dice y a mi entender no solo se lo dice a los Obispos, sino a mi y a todos nosotros como católicos que somos.
Me alegro mucho por El Santo Padre y me recuerda unas citas de San Agustín:
1)que en la iglesia de la que es pastor hay costumbres que dejan mucho que desear, se encuentra con fieles tibios, y con un clero poco preparado... dice San Agustín
2)Más bien que mandar, hay que enseñar; más bien que amenazar, hay que amonestar. Con el pueblo hay que proceder así, reservando la severidad para el pecado de los pocos. Si nos vemos en la precisión de amenazar, hagámoslo con dolor, anunciando con textos bíblicos la venganza futura, para que el pueblo tema a Dios y no a nosotros por nuestra propia autoridad. (San Agustín)
3)No hay cosa que haga más perezoso al dispensador de Dios para refutar a los contradictores que el temor a la palabra dura" (Sermón 178,1).

Que difícil queridos hermanos era y es decirle a Mauricio que estaba y esta equivocado, que enmiende su camino, estoy seguro que a nadie nos agrada que nos digan que estamos equivocados o que nos corrijan, que nos llamen la atención, menos que nos hagan algo que sintamos como una amenaza.
Yo pasé por eso cuando estaba en mi pleno adulterio y creánmelo y se los digo de todo corazón: me molestaba mucho, muchísimo, al grado de provocar ira contra aquellos que me lo decían, la mayoría me lo decían de muy buenas maneras y con la mejor de las intenciones, pero igual, yo reaccionaba en forma no muy correcta.
Yo tomo este llamado del Santo Padre como que fuese para mi, muy claro lo dice: ¿Es acaso coherente profesar nuestra fe el domingo en el templo y luego, durante la semana, dedicarse a negocios o promover intervenciones médicas contrarias a esta fe? ¿Es quizás coherente para católicos practicantes ignorar o explotar a los pobres y marginados, promover comportamientos sexuales contrarios a la enseñanza moral católica, o adoptar posiciones que contradicen el derecho a la vida de cada ser humano desde su concepción hasta su muerte natural?
Y así de mi parte podría enumerar muchas otras interrogantes sobre acciones o actitudes que yo hago durante mi vida diaria, muchas, muchísimas mas.
Labor muy valiente la que ha realizado en este viaje El Santo Padre, guiado e iluminado por El Espíritu Santo, ¿para que necesita mas ayuda?
Luego de que El Señor me rescató del adulterio, de las manos del maligno y no es que ya no peque o cometa faltas contra Dios, al contrario hoy en día son otras faltas o pecados, pero es que esa es la vida del Católico-Cristiano: combatir a diario, contra esas fuerzas del mal.
Tal como lo dijo San Juan Crisóstomo: En los juegos olímpicos, el árbitro permanece en medio de los dos adversarios, sin favorecer ni al uno ni al otro, esperando el desenlace. Si el árbitro se coloca entre los dos combatientes, es porque su actitud es neutral. En el combate que nos enfrenta al diablo, Cristo no permanece indiferente: está por entero de nuestra parte. ¿Cómo puede ser esto? Veis que nada más entrar en la liza nos ha ungido, mientras que encadenaba al otro. Nos ha ungido con el óleo de la alegría y a él le ha atado con lazos irrompibles para paralizar sus asaltos.
Si yo tengo un tropiezo, Él me tiende la mano, me levanta de mi caída, y me vuelve a poner de pie. Pues escrito está: pisad desde lo alto las serpientes, los escorpiones y todo poderío del enemigo (Lc 10, 19).

Llenémonos, pues, de confianza y despojémonos de todo para afrontar esos asaltos. Cristo nos ha revestido de armas más resplandecientes que el oro, más resistentes que el acero, más ardientes que la llama, más ligeras que un leve soplo de aire. Poseen tales propiedades que no nos doblamos bajo su peso; dan alas, aligeran nuestros miembros, y si con ellas quieres emprender el vuelo hacia el cielo, no te serán obstáculo. Son armas de naturaleza totalmente nueva, pues han sido forjadas para un combate inédito.
Y continua San Juan Crisóstomo: Yo, que no soy más que un hombre, me veo obligado a asestar golpes a los demonios; yo, que estoy revestido de carne, lucho contra las potencias incorpóreas. También Dios me ha fabricado una coraza que no es de metal, sino de justicia; me ha preparado un escudo no de bronce, sino de fe. Tengo en la mano una espada aguda, la palabra del Espíritu. El otro lanza flechas, yo tengo una espada. El es arquero, yo soy lancero. Esto nos muestra cuán cauteloso es, pues el arquero no osa aproximarse, sino que dispara desde lejos.
¿Pero qué? ¿Dios no te ha dado más que una armadura? No, ha preparado también un alimento más vigoroso que cualquier arma, para que no te desmoralices en el combate. Es necesario que tu victoria sea la de un hombre que rebosa contento. Si el enemigo te ve regresar del festín del Señor, huye más rápido que el viento, como quien ve un león cuya boca escupe fuego. Si le enseñas tu lengua teñida de la preciosa sangre, no podrá apresarte; y si le muestras tu boca empurpurada, como un ruin animal se batirá en retirada a gran velocidad.


De esto lo importante de la Eucaristía lo mas frecuentemente posible, siendo lo ideal cada día.
Es que es la única forma que yo Mauricio, he logrado encontrar para soportar tan fuertes embates, no hay otra forma, solo manteniéndome aferrado a El hasta con los dientes, pidiéndole cada día que me ayude a hacer su voluntad, utilizando esas armas ue menciona San Juan Crisóstomo: Oración, Eucaristía, ayuno, Misericordia, Reconciliación, es como podemos hacer frente a esos ataques cada vez mas frecuentes y mas fuertes, en este mundo que cada día se vas mas complicado
En la Eucaristía Jesús da gracias al Padre con nosotros y por nosotros. Esta acción de gracias de Jesús ¿cómo no ha de plasmar la vida? Sabemos que debemos fomentar constantemente un espíritu de gratitud por tantos dones recibidos a lo largo de la existencia y, en particular, por el don de la fe, que ahora tiene el ministerio de anunciar, y por el del sacerdocio, que lo consagra completamente al servicio del Reino de Dios.

En medio de este mundo fluctuante y caprichoso, es necesario encontrar un punto fijo, un guía seguro. Y es en este momento cuando lo encontramos, o mejor dicho, se nos revela. Jesús nos lo dice clarísimo: Yo soy la luz de este mundo. Él es nuestro faro. Faro de esperanza y salvación. Este Faro nos señala dónde está el puesto seguro y, además, traza el camino con su luz. Un camino estrecho, pero claro.

Durante nuestro caminar por este mundo el egoísmo y sensualidad nos llamarán para separarnos del camino. ¡Cuidado! Recuerda que sólo Cristo es el Camino.

Por si esto fuera poco, contamos con otro auxilio. San Bernardo intuyó muy bien al invocar a María como “Estrella de los mares”. San Bernardo exhortaba así a los cristianos: “Si alguna vez te alejas del camino de la luz y las tinieblas te impiden ver el Faro, mira la Estrella, invoca a María. Si se levantan los vientos de las tentaciones, si te ves arrastrado contra las rocas del abatimiento, mira a la estrella, invoca a María. (...) Que nunca se cierre tu boca al nombre de María, que no se ausente de tu corazón”. No dudemos ni un sólo instante de pedir su maternal cariño y protección. Si la sigues, no te desviarás; si recurres a ella, no desesperarás. Si Ella te sostiene, no vendrás abajo. Nada temerás si te protege; con su favor llegarás a puerto.
En su misericordia tan inmensa, Nuestro Señor nos da todo lo necesario para sobrevivir en este mundo tan agitado por los vientos y tormentas del mal, solo aquel que no se apoya en El y utiliza las armas que nos proporciona gratuitamente, pierde ese camino.
De otra ¿cómo nos podemos perder?
Mauricio
“Cuando sientas que ya no sirves para nada, todavía puedes ser Santo”(San Agustín)
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José Mauricio Altamirano
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MensajePublicado: Dom Abr 27, 2008 11:26 pm    Asunto: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
Tema: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
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“Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo este con todos ustedes”
«Señor, dame fuerza para lo que me pides, y pídeme lo que quieras».( San Agustín)

A cada momento me entero de matrimonios que fracasan, no es que no me interese la razón de ello, al contrario, me interesan mucho, ya en ocasiones anteriores les he comentado que trato en la medida que Dios me lo permite de ayudar a otros con problemas de adulterio o simplemente por “incompatibilidad de caracteres” como muchos le llaman a los fracasos hoy en día de tantos matrimonios.
Muy difícil que uno o ambos en un matrimonio puedan prestar atención o aceptar consejos de personas ajenas, si la pareja o por lo menos uno de los dos, no esta cerca de Dios.
Lo mas fácil es romper esa relación lo mas rápido posible y el siguiente paso mas “lógico” es buscar un sustituto o sustituta, sin importar el compromiso adquirido con Dios por ambos.
Muchos tratan de buscar excusas o razones para justificar tanto la acción de la separación o del divorcio, aún en la misma Iglesia o en la misma Palabra de Dios y tratan de acomodar las Sagradas Escrituras a sus caprichos.
Cuantos casos existen en la actualidad de matrimonios casados por La Iglesia Católica, que tuvieron problemas como muchos los hemos tenido y se separan sin divorciarse y no tardan mucho en encontrar, según ellos, la persona que si es la que les corresponde.
En mi caso particular yo ya estuviese divorciado y quien sabe si aún con vida, de haber aceptado consejos de “buenos amigos o parientes”, que nos decían a ambos: divórciense o anulen el matrimonio.
Cuanta ignorancia existe en muchos católicos, que piensan que anular un matrimonio es como borrar un letra mal escrita.
Yo quiero la anulación de mi matrimonio he escuchado decir a muchos y muchas católicas.
En todo caso se podrán divorciar, pero de eso a anular un matrimonio hay un trecho muy pero muy largo.
Y no es que al divorciarse se puedan volver a casar y vivir como que si no a pasado nada. Mucho cuidado. Ante los ojos de los hombres o las leyes terrenales lo pueden hacer, pero ante los ojos de Dios, se comete una falta muy grave y recordemos que el pecado en si, antes de ser una falta contra la persona, es una falta muy grave en contra de Dios.
El que se divorcia y vuelve a casar, comete adulterio.
Es que es un sacramento de La Santa Iglesia Católica y un mandato de Dios. Dios mismo no se puede retractar de lo que dijo a través del sacerdote a la hora de la boda: Los declaro marido y mujer hasta que la muerte los separe y continua diciendo: lo que Dios acaba de unir no lo separe el hombre.

Es un compromiso que se adquiere muy serio ante Dios, igual que los sacerdotes, estos, los sacerdotes, no pueden renunciar a su sacerdocio, y si lo hacen siguen siendo sacerdotes hasta que se mueran y aún después de la muerte. Igual con los casados.
Al igual que cada uno de los siete sacramentos, el Matrimonio es también un símbolo real del acontecimiento de la salvación, pero de modo propio. "Los esposos participan en cuanto esposos, los dos, como pareja, hasta tal punto que el efecto primario e inmediato del matrimonio no es la gracia sobrenatural misma, sino el vínculo conyugal cristiano, una comunión en dos típicamente cristiana, porque representa el misterio de la Encarnación de Cristo y su misterio de Alianza.

Muy excepcionalmente pueden suceder casos de parejas que se casan amándose, como Dios nos amó, dispuestos a dar la vida por el otro u otra. Y me detengo un momento en este tipo de amor, que es el que debe de existir en todo matrimonio y aun entre todos los seres humanos:
Jesucristo como esposo de La Iglesia, hace un sacrificio muy grande, da la vida por nosotros para que todos nos podamos salvar, sacrificio que llega hasta entregar o dar su vida por nosotros, muere por nosotros y que clase muerte es la que recibe, muerte de pecador, humillante, colgado en una cruz y es en este sacrificio donde se desvela enteramente el designio que Dios ha impreso en la humanidad del hombre y de la mujer desde su creación; el matrimonio de los bautizados se convierte así en el símbolo real de la nueva y eterna Alianza, sancionada con la sangre de Cristo. El Espíritu que infunde el Señor renueva el corazón y hace al hombre y a la mujer capaces de amarse como Cristo nos amó. El amor conyugal alcanza de este modo la plenitud a la que está ordenado interiormente, la caridad conyugal, que es el modo propio y específico con que los esposos participan y están llamados a vivir la misma caridad de Cristo que se dona sobre la cruz.

No es que no se presenten casos, pero serán muy raros y contados, en donde una pareja se ama de esa manera.
No es fácil la vida de casados, recordemos que son dos personas que se conocen, que se agradan, que poseen algunas cosas o pasatiempos afines, que se atraen físicamente, que en algunos casos son de costumbres y culturas diferentes. Pero lo serio del caso es cuando comienzan a convivir, es inmediatamente después de algunos días de la luna de miel, cuando inician a surgir diferencias y a encontrar en el otro u otra aquellas cualidades o defectos que cuando fuimos novios no salieron a luz, consciente o inconscientemente.
Es ese uno de los momentos críticos de la pareja, de cómo se resuelvan esas primeras diferencias, depende mucho el éxito o fracaso de ese matrimonio.
Por supuesto y ante todo y antes de todo, la presencia de Dios en ambos, que ya no son ambos, pues ya son unos solo, es imprescindible y necesario. Además de estar conscientes de lo que significa un matrimonio, saber que la luna de miel es por unos días y que luego inicia el verdadero proceso de adaptación de la pareja: debe existir dialogo, confianza, compartir alegrías y tristezas, el aspecto económico es muy importante, pero todo eso puede funcionar muy bien y a la perfección, pero Dios no esta en el centro de esos dos seres, insisto, ya no son dos, son uno solo, si Dios no esta allí y no lo invitamos a que esté cada día y cada momento de esa nueva vida, lo mas probable es que muchos de esos matrimonios caminen al fracaso, como sucede hoy en día, lamentablemente.

Ya lo dijo Su Santidad Juan Pablo II en la encíclica Familiares Consortio:
La Iglesia, iluminada por la fe, que le da a conocer toda la verdad acerca del bien precioso del matrimonio y de la familia y acerca de sus significados más profundos, siente una vez más el deber de anunciar el Evangelio, esto es, la "buena nueva", a todos indistintamente, en particular a aquellos que son llamados al matrimonio y se preparan para él, a todos los esposos y padres del mundo.
Está íntimamente convencida de que sólo con la aceptación del Evangelio se realiza de manera plena toda esperanza puesta legítimamente en el matrimonio y en la familia.


Uno de los ataques que mas sufre el matrimonio, como lo dice la misma encíclica, viene del bombardeo inmisericorde de muchos medios de comunicación masiva y social.
Y cito de nuevo otra frase de este mismo documento: en los Países más ricos, el excesivo bienestar y la mentalidad consumística, paradójicamente unida a una cierta angustia e incertidumbre ante el futuro, quitan a los esposos la generosidad y la valentía para suscitar nuevas vidas humanas; y así la vida en muchas ocasiones no se ve ya como una bendición, sino como un peligro del que hay que defenderse.

La situación histórica en que vive la familia se presenta pues como un conjunto de luces y sombras.

Esto revela que la historia no es simplemente un progreso necesario hacia lo mejor, sino más bien un acontecimiento de libertad, más aún, un combate entre libertades que se oponen entre sí, es decir, según la conocida expresión de San Agustín, un conflicto entre dos amores: el amor de Dios llevado hasta el desprecio de sí, y el amor de sí mismo llevado hasta el desprecio de Dios

Y para aquellos o aquellas que todavía creen o piensan que un matrimonio se puede disolver, de nuevo cito una frase de la misma Encíclica: En virtud de la sacramentalidad de su matrimonio, los esposos quedan vinculados uno a otro de la manera más profundamente indisoluble. Su recíproca pertenencia es representación real, mediante el signo sacramental, de la misma relación de Cristo con la Iglesia.
Y en el fondo a lo que deseo llegar es la razón por la cual el demonio trata de destruir tanto el matrimonio, pues el mismo matrimonio es la base de la familia humana y esta misma familia con Jesucristo presente en ella se convierte en la familia de Dios, que es la Iglesia misma.
¿Comprenden ahora porque el demonio trata de destruir el matrimonio con el adulterio, una de las principales causas que este ser maligno utiliza?
Por eso mi insistencia estimados hermanos y hermanas en la importancia de la eucaristía de cada día, recibir el cuerpo y sangre de Cristo cada día, mantenernos cerca de El, es la única forma como todos sin excepción alguna, podemos soportar estos ataques cada día mas fuertes y frecuentes.

Dios mismo, Jesucristo hecho hombre nos da las armas para combatir, utilicémoslas: Eucaristía, Oración, Reconciliación, Ayuno, Caridad, La Misma Palabra de Dios.

No basta la fe como dicen algunos de los hermanos separados, se nos ordena hacer obras, utilizar esa armas que el mismo Dios no da gratuitamente, no nos cuesta nada, son dadas por amor, se nos dice que seamos obedientes, a nuestros padres le dijo: no coman de ese árbol y fue del primero que comieron. A nosotros los matrimonios nos dice: marido y mujer hasta que la muerte los separe. Obedezcamos.

Mauricio
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José Mauricio Altamirano
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MensajePublicado: Mie May 14, 2008 6:08 pm    Asunto: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
Tema: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
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“Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo este con todos ustedes”

Dificultades para llegar a Dios, artículo publicado recientemente en Catholic.net y elaborado por Monseñor Ignacio Munilla Aguirre.
Yo lo oriento mas a aquellos que en algún tiempo no solo estuvimos alejados de Dios, sino que también fuimos sordos y ciegos a sus enseñanzas y gran misericordia.

Definitivamente como ya lo he manifestado antes, ese “regreso” se debió única y exclusivamente, en mi caso particular, a su misericordia, a su grandeza, a su amor tan grande y fiel por mi.

Mas sin embargo recientemente y ya en otras oportunidades tuve la oportunidad de platicar con una persona que se había alejado de Dios, por otras razones, no como fue mi caso, pero al fin y al cabo: alejados de Dios.
La razón de esta persona, como sucede en muchos, pero muchos casos, hoy en día y con mucha frecuencia, personas que dicen no encontrar en la Religión Católica o en La Iglesia Católica, algo que llene “sus necesidades”.

Lo que sucede en la mayoría de los casos y este no es la excepción, se fijan nada mas en lo poco de no bueno que puede existir y dejan a un lado todo lo grande y santa que es nuestra Iglesia y como no va ser así, si la cabeza de esa Iglesia es Jesucristo, Dios mismo hecho hombre y estos que dicen no encontrar van tras “falsos pastores” que lo único que buscan es su bien material a costa de los mas necesitados, pero no soy quien para emitir juicios al respecto, nada mas les recuerdo algo que escribió San Agustín, al respecto:
1.La peligrosidad del ministerio procede, sobre todo, de que
ante Dios hay que dar cuentas de cómo se ha ejercido: "Él nos ayudará a decir la verdad si no decimos cosas de la propia cosecha. Si dijéramos de lo nuestro, seriamos pastores que nos apacentamos a nosotros mismos, y no a las ovejas...
2.Muchos predican la verdad sin sinceridad porque la venden por la recompensa de las comodidades de este mundo.
3."Hay en la Iglesia hombres que, según dice el Apóstol, anuncian el Evangelio por conveniencias, buscando de los hombres su propio medro, ya en dinero, ya en honores, ya en alabanzas humanas. Buscando a toda costa sus personales ventajas, no miran al predicar, tanto a la salud de aquellos a quienes predican como a sus particulares emolumentos". "Nosotros, por ejemplo, no debemos evangelizar para comer, sino comer para evangelizar;
4.Los cabecillas de las herejías quieren hacer propias las ovejas de Cristo;

Pero volviendo al tema del artículo publicado por Monseñor Ignacio Munilla, si bien es cierto es difícil llegar a Dios, y aquí solo aclaro, que es muy difícil cuando lo queremos hacer por nuestras fuerzas, pero cuando El lo hace y nos dejamos llevar por El Espíritu Santo, todo es tan fácil.
Y es aun mas difícil, cuando una persona ha estado muy cerca de Dios y buscando otros senderos dice o cree cambiar de Religión o Iglesia.
Es que es tremendo el terror que les venden en estas sectas, les tergiversan todo lo que aprendieron en la Iglesia Católica, les infunden miedo y para mi la razón es bien sencilla y cito de nuevo a San Agustín: Muchos predican la verdad sin sinceridad porque la venden por la recompensa de las comodidades de este mundo.

Y claro cuando se enteran que están perdiendo una “oveja” que les genera muchos ingresos hacen hasta lo imposible por retenerla.
Y por supuesto aquí el maligno juega su papel, que muy bien lo sabe hacer: inician las dudas y los temores infundados y una serie de ataques inmisericordes que si estos o estas que regresan no están muy bien fortalecidos en lo que a la fe respecta, es muy fácil que desistan y regresen de nuevo.
Por eso siempre lo mas recomendable es que inmediatamente se pongan en paz con Dios, a través del sacramento de la reconciliación y reciban el cuerpo de Cristo cada día, durante un buen tiempo, aunque lo ideal es hacerlo siempre.
En esto si hay mucha similitud entre lo que yo experimente al salir del adulterio y aquellos que regresan a la Iglesia Católica, después de haber permanecido algún tiempo en alguna secta.
Es que no tienen idea ustedes de lo que expresan estas personas, les da Pavor, Terror, miedo, dudan de todo, lo primero que les hacen olvidar es el papel de Maria La Virgen María Santísima, Madre de Dios y Madre Nuestra, dentro de la Iglesia y lo que realmente significa y representa y es para nosotros.
Para ellos solo Jesucristo, no Dios, tampoco La Iglesia, menos el Santo Padre el Papa, mucho menos los sacerdotes, la comunión del cuerpo de Cristo la aborrecen, no digamos la confesión de los pecados con el sacerdote. La Santísima Trinidad no existe para ellos y todo lo que ustedes ya saben y se puedan imaginar.
Bendito sea Dios que El Señor me iluminó para poder traer de regreso al seno de nuestra Única y Santa Iglesia Católica a esta persona, todo Honor y toda Gloria solo a Ti Señor Jesús.
La persona en mención digamos que aún esta en “Unidad de Cuidados Intensivos”, ya de la mano de su párroco y comulgando y asistiendo a misa cada día.
Ha podido ponerse en paz con su pareja, ya hace preparativos para bautizar a una hija, preparando la confirmación de todas las demás, todo esto guiados, como les manifiesto, por el sacerdote de su parroquia.
Pero yo realmente me he quedado admirado, atónito, de la labor de estos “pastores” que atrapan a estas ovejas que se salen del redil y como transformas sus vidas a base de temores y miedos y mentiras, engaños que ellos en su momento tendrán que dar cuenta o explicar ante El Todopoderoso.
Bien dice aquel famoso Santo y Padre de La Iglesia. Cuando diminuye la fe, aumenta la creencia en las supersticiones y es que cuando en momentos de desesperación, de angustia, que todos tenemos, sentimos que Dios no nos escucha y no hace nuestra voluntad, pues el camino mas fácil a seguir, es buscarse otro “diosito”, que me endulce el oído, que haga mi voluntad y todo lo que mi “yo” quiere.

De allí que todos nosotros, que por cierto somos los mas atacados, debemos estar siempre cerca de Dios, aferrados a El y utilizando las armas que El mismo nos a otorgado completamente gratis y sin pedir nada a cambio y confiar en su misericordia, muy grande por cierto.

Y como dice San Juan Crisóstomo:
1.A partir de hoy la arena se os abre, y empieza el combate. Estáis bajo la mirada del público. Y no sólo del género humano; también la muchedumbre de los ángeles contempla vuestras luchas.
2.Si yo tengo un tropiezo, Él me tiende la mano, me levanta de mi caída, y me vuelve a poner de pie. Pues escrito está: pisad desde lo alto las serpientes, los escorpiones y todo poderío del enemigo (Lc 10, 19).

Llenémonos, pues, de confianza y despojémonos de todo para afrontar esos asaltos. Cristo nos ha revestido de armas más resplandecientes que el oro, más resistentes que el acero, más ardientes que la llama, más ligeras que un leve soplo de aire.
También Dios me ha fabricado una coraza que no es de metal, sino de justicia; me ha preparado un escudo no de bronce, sino de fe. Tengo en la mano una espada aguda, la palabra del Espíritu. El otro lanza flechas, yo tengo una espada. El es arquero, yo soy lancero. Esto nos muestra cuán cauteloso es, pues el arquero no osa aproximarse, sino que dispara desde lejos. Finaliza San Juan Crisóstomo.

Y por eso la insistencia de nuestra parte de recibir cada día el cuerpo de Cristo y asistir a la misa de cada día: ¿Pero qué? ¿Dios no te ha dado más que una armadura? No, ha preparado también un alimento más vigoroso que cualquier arma, para que no te desmoralices en el combate. Es necesario que tu victoria sea la de un hombre que rebosa contento. Si el enemigo te ve regresar del festín del Señor, huye más rápido que el viento, como quien ve un león cuya boca escupe fuego. Si le enseñas tu lengua teñida de la preciosa sangre, no podrá apresarte; y si le muestras tu boca empurpurada, como un ruin animal se batirá en retirada a gran velocidad.
Y como dice San Agustín , refiriéndose a La Santa Eucaristía: “La sangre de tu Señor ha sido vertida por ti, si tú lo quieres; si tú no lo quieres, entonces no es vertida por ti. A quien la recibe la sangre de Cristo le proporciona la salvación; para quien la desdeña es una condenación” (Sermón 344, 4).

Yo lo pude comprobar y lo estoy comprobando: “Fuera de la Iglesia no hay salvación”. Consiguientemente, “no tendréis a Dios por Padre si no tenéis a la Iglesia por Madre”

Mauricio
“Cuando sientas que ya no sirves para nada, todavía puedes ser Santo”(San Agustín)
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José Mauricio Altamirano
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MensajePublicado: Jue May 22, 2008 5:23 pm    Asunto: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
Tema: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
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“Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo este con todos ustedes”

Desde hace aproximadamente unos 10 días que nuestro párroco anuncio durante una Eucaristía que este día jueves(22 de mayo) se celebraba Corpus Christi, me puse a recapacitar y pensar mas sobre el poder enorme y misericordia que tiene el recibir el verdadero cuerpo de Cristo cada día, no solo para mi, pues me libra de muchas situaciones de pecado y me fortalece para soportar las tentaciones de cada día, sino también para todos aquellos que lo reciben, pues de igual manera estoy seguro les ayuda mucho.

Y es que como decía un sacerdote articulista recientemente en catholic.net: no es que en ese pedazo de pan este el cuerpo de Cristo, es que ese pedazo de pan ya no es pan, sino que es el verdadero Cuerpo de Cristo; el vino ya no es vino, es su verdadera sangre, su alma, su divinidad, El mismo Dios hecho hombre, Jesucristo Dios mismo.
Menciono esto, pues yo cada día me convenzo mas y puedo dar fe de ello, que lo único que me a permitido salir de mi adulterio, es mantenerme recibiendo ese cuerpo cada día y no solo me a permitido salir de ese pecado tan grave, sino también evitar caer en otros, que probablemente me lleven a otros peores o al mismo adulterio. Y a la vez fortalecerme para combatir las embestidas del demonio que no son otra cosa que las tentaciones, que en la mayoría de los casos se presentan muy bien disfrazadas y es solo esa luz y fortaleza que viene de la comunión, que me permite identificarlas, enfrentarlas, combatirlas y al final vencerlas.

Lo mismo puedo mencionar sobre la ayuda que recibo de ese sacramento para poder ayudar a oros que están viviendo y sufriendo las consecuencias de ese pecado o falta grave contra Dios que es tan destructible, pero a pesar de lo grave y destructivo que es, se impone la misericordia de Dios y lo perdona. Basta con confesarlo, aunque como dice San Agustín:
Pues el que se confiesa a ti no te hace saber lo que pasa en él, sino que te lo confiesa(S.A)

Y eso me hace recordar una pequeña platica con un hombre divorciado vuelto a casar, por supuesto su segundo matrimonio solo ante las leyes del hombre. Me decía: Mauricio es que yo no me confieso con los sacerdotes, pues no creo en ellos, si son hombres igual que yo.

Entonces le decía yo: ¿y por que recibes el cuerpo de Cristo sabiendo que estas adulterio? Ah me decía es que me lo dijo el padre “fulano de tal”, bueno le repreguntaba yo: ¿en que quedamos crees o no crees en los sacerdotes? o ¿Crees solo lo que te conviene?
Menciono esto de el sacramento de la reconciliación pues yo conozco y no los juzgo, algunos “católicos” que dicen creer en Dios y en la Iglesia, pero no se confiesan nunca con el sacerdote, sino que dicen que se confiesan “directamente” con Dios.

Pero recurro de nuevo a San Agustín:

1.Yo lo pude comprobar y lo estoy comprobando: “Fuera de la Iglesia no hay salvación”. Consiguientemente, “no tendréis a Dios por Padre si no tenéis a la Iglesia por Madre”
2.Si aceptáis a Cristo, ¿por qué no aceptáis a su Iglesia? Si por la verdad de las Escrituras creéis en Cristo, a quien leéis, pero no veis, ¿por qué negáis a la Iglesia, a quien leéis y veis? San Agustín

Y los sacerdotes además de que son parte de esa Iglesia como lo somos todos, son los representantes de Jesucristo Dios mismo hecho hombre en la tierra, no lo digo yo, lo dice la palabra de Dios: a quines les perdonéis los pecados les serán perdonados y a quienes se los retengáis, les serán retenidos.
Ese tema de los divorciados y vueltos a casar genera cada vez que encuentro un caso, polémica tras polémica.
El que se casa con adultero(a) comete adulterio. Y es que muchos creen que Dios se puede retractar de su palabra y deciden divorciarse. Enumero las razones mas comunes:
1.Incompatibilidad de caracteres
2.Me case con el hombre o mujer equivocado(a)
3.De haber sabido no me caso con ella(el)
4.Es que me engaño con otro(a)
5.Yo no creí que la vida de casado(a) fuese tan dura
6.Es que no puedo dejar a mis padres.

¿quién me ayuda a escribir unas cuantas “justificaciones” mas?

Me centro en el adulterio, para no salirme del tema.

Muchas esposas y muy pocos esposos, me han comentado:
Mauricio es que el engaño o adulterio duele, causa mucho dolor y pena. Claro que causa eso y mas y no defiendo ni al adultero(a) ni el adulterio, pues yo mismo que fui adultero reconozco que hice mucho daño, cause mucho dolor, machísimo, comprendo muy bien a las esposas e hijos victimas del adulterio, pues yo a los míos les ocasione mucho dolor y daño.

Insisto no defiendo el adulterio, pero debemos pensar que el: El pecado, antes de ser una posible injusticia contra el hombre, es una traición a Dios.(catequesis de Juan Pablo II, sobre el pecado).

Es que tu no lo has padecido me dicen algunas y algunos, es cierto yo no lo he padecido, pero si lo he hecho padecer a otros y así como es difícil que la victima del adulterio perdone, también es muy difícil que al adultero(a) lo(a) perdonen.

Estoy seguro que ya antes mencione el sufrimiento que padece el adultero, ya que muchos creen que el adultero no sufre, por lo menos aquellos que tenemos conciencia del pecado, pues como dice el mismo Juan Pablo II: "Hay algunos que, después de pecar, se quedan totalmente tranquilos, no se preocupan para nada de su pecado y no toman conciencia de haber obrado mal, sino que viven como si no hubieran hecho nada malo.

Pero aquellos que tenemos conciencia, honestamente y de todo corazón se los digo: si se sufre.

Por consiguiente, el reconocimiento y la conciencia del pecado son fruto de una sensibilidad adquirida gracias a la luz de la palabra de Dios.
El pecado no se ve sólo en su dimensión personal y "psicológica", sino que se presenta sobre todo en su índole teológica. "Contra ti, contra ti solo pequé" (Sal 50, 6), exclama el pecador.

Por tanto, el pecado no es una mera cuestión psicológica o social; es un acontecimiento que afecta a la relación con Dios, violando su ley, rechazando su proyecto en la historia, alterando la escala de valores y "confundiendo las tinieblas con la luz y la luz con las tinieblas", es decir, "llamando bien al mal y mal al bien" (cf. Is 5,

Y precisamente esa confusión de la que habla Isaías, es uno de los muchos peligros de que adultero se hunda cada vez mas en el pecado.
Yo lo he escuchado de muchos, léanlo bien, dicen algunos:
No, si mi amor por este hombre o mujer es puro. Lo dicen sobre la persona con quien están en adulterio.
Fíjense bien , hubo algunas y algunos que me dijeron, Mauricio tu que lees tanto a San Agustín, este Santo dice: Ama y haz lo que quieras. ¿qué les parece?

Pero a pesar de todo lo que se dice o se piensa, tenemos la gran ventaja de que: El poder del amor de Dios es superior al del pecado, el río impetuoso del mal tiene menos fuerza que el agua fecunda del perdón.

Y es que por eso es que creo yo que muchos no se confiesan, pues creen que su pecado es tan grave que piensan(piensan muy mal) que su pecado no será perdonado y no es así hermanas y hermanos míos, pues la confesión de la culpa y la conciencia de la propia miseria no desembocan en el terror o en la pesadilla del juicio, sino en la esperanza de la purificación, de la liberación y de la nueva creación.

Y eso para mi es el compromiso mas serio y mas grande que yo adquiero cuando confieso mis pecados con el sacerdote, como representante de Dios en la tierra, pues recibo mucha misericordia y perdón y ese perdón y misericordia estoy yo comprometido a otorgarlo a otros.

Lo que recibo gratis, gratis lo debo entregar.

Confesemos nuestros pecados en el sacramento de la reconciliación, pongámonos en paz con Dios que El nos ama y perdona tal cual somos y recibamos su cuerpo y su sangre en el sacramento de la Eucaristía.

Mauricio
“Cuando sientas que ya no sirves para nada, todavía puedes ser Santo”(San Agustín)
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José Mauricio Altamirano
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Registrado: 30 Nov 2005
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MensajePublicado: Jue Jun 05, 2008 3:32 pm    Asunto: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
Tema: el adulterio destruye, El Perdón y Amor de Dios Construyen
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”Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo este con todos ustedes”

El pecado nos confunde, nos genera incertidumbre, en general, particularmente el adulterio. No resulta fácil luchar contra la tentación. Resulta muy fácil abrir, poco a poco, la puerta al pecado, pactar con el mal, rendirse a lo que pide la carne, el demonio, el mundo. Un trabajo muy fino de un especialista.
Tan fácil que caemos en las tentaciones(de todo tipo: egoísmo, sensualidad, chismes, etc.) y tan difícil que se nos hace creer en la Palabra de Dios. Creemos con mucha mas facilidad en lo que dice CNN o el New York Times o lo que dice el fulanito o fulanita, que lo que dicen las Sagradas Escrituras

Pecados de egoísmo y de pereza, pecados de avaricia y de lujuria, pecados de deslealtad y de injusticia, de desidia. El ser humano en su corazón tiene tantas grietas que las llenamos con mucha facilidad, tantas debilidades ante las cuales nos rendimos con mucha facilidad, tantos deseos innobles que nos llevan a pecar, a ofender a Dios.

El pecado, una vez aceptado plenamente, nos emboba. Como el alcohol, como la droga. En la lucidez, muchos borrachos afirman querer salir del vicio. Pero cuando han abierto la botella, cuando han tomado los primeros vasos, las razones y deseos pierden su fuerza, los amigos no consiguen hacerse oír, el esposo o la esposa, los hijos y los familiares dejan de ser importantes... igual sucede con el pecador(a) y mas específicamente con el adultero(a). El único que nunca nos abandona es Dios.
De igual forma afirmo no volverlo a hacer cuando “levanto un chisme” o lo repito “sin mala intención”, de un “amigo(a), vecino(a), compañero(a) de trabajo etc. Te lo cuento a ti, pues se que no lo repetirás, es lo común escuchar.
Pregunto ¿cuál es la diferencia entre un asesinato(verbal o material), un adulterio(físico o mental) y un robo( de millones o de “un minuto” en mi trabajo)?

Tener una caída es triste y doloroso, pero podemos levantarnos. Nadie es libre de esas caídas, solo dos seres son libres de pecado en esta tierra: La Virgen María Madre de Dios y Madre Nuestra y Jesucristo Nuestro Señor, Dios mismo hecho hombre.
En cambio, todos los demás hemos pactado con el pecado, que es el demonio mismo, arruinándonos el corazón y la conciencia y nos aprisiona con cadenas pesadas como el plomo, haciéndonos bobos. Porque uno ve que pasan días, semanas y meses sin grandes desajustes. Porque uno ve que sigue gozando de salud y de alegría, en la mayoría de los casos, aparentes. Porque uno continúa en el puesto de trabajo, entre los suyos, sin que nadie perciba heridas profundas o deformaciones monstruosas.

En realidad, de modo silencioso pero no por ello menos grave, el pecado cuando se hace parte de mi vida corroe y destruye y sobre todo y lo mas importante: El pecado, antes de ser una posible injusticia contra el hombre, es una traición a Dios..
"Hay algunos que, después de pecar, se quedan totalmente tranquilos, no se preocupan para nada de su pecado y no toman conciencia de haber obrado mal, sino que viven como si no hubieran hecho nada malo.(Orígenes)
El pecado no se ve sólo en su dimensión personal y "psicológica", sino que se presenta sobre todo en su índole teológica. "Contra ti, contra ti solo pequé"(sal 50).
Por tanto, el pecado no es una mera cuestión psicológica o social; es un acontecimiento que afecta a la relación con Dios, violando su ley, rechazando su proyecto en la historia, alterando la escala de valores y "confundiendo las tinieblas con la luz y la luz con las tinieblas", es decir, "llamando bien al mal y mal al bien" (Is 5, 20).
Así es la injusticia, a pesar del dinero que uno pueda ganar tan fácilmente. Así es la mentira, aunque uno salga airoso ante el jefe en el trabajo o los miembros de la familia. Así es la sensualidad, aunque uno diga sentirse feliz cuando cede al desenfreno de la carne y disfruta de los goces de un cuerpo aparentemente sano, abierto a los mil placeres de la vida.

El pecado mata poco a poco, como el alcohol, como la droga. Uno sigue allí, en medio de aplausos y disfrutes, sin darse cuenta del daño que hace a los suyos y a sí mismo. El pecador se vuelve ciego, sordo. Sin darse cuenta, sobre todo, que hay un Dios que nos quiere buenos, que desea para nosotros caminos de amor y de esperanza, que espera todavía que usemos bien este tiempo y esta vida.
Es posible romper las cadenas del pecado desde la experiencia del amor. Sentir que Dios no guarda rencores eternos, como lo hacemos los humanos, descubrir que nos tiende una y mil veces su mano amiga, sentir su abrazo bondadoso que busca librarnos de fangos asfixiantes y mezquinos. Y no los rechazos que otorgamos los humanos al pecador.

Dios espera hoy que rompa con ese vicio, con esa gula, con esa sed de odio, con ese afán de riquezas egoístas. Dios quiere que viva según el agua transparente y fresca que nos predicó su Hijo amado, que nos enseñó en bienaventuranzas benditas, que nos plasmó en mandamientos que orientan al bien y a la dicha eterna.
Dios nos ama a todos, El quiere que todos nos salvemos.

Dios espera, respetuoso, un gesto, un nuevo intento, un propósito sincero, un corazón contrito y humillado Señor, tu no lo desprecias(Sal. 50), una confesión profunda, un llanto silencioso y bueno. No hay hombre o mujer mas grande que aquel o aquella que esta de rodillas frente al Santísimo.
Mauricio
“Cuando sientas que ya no sirves para nada, todavía puedes ser Santo”(San Agustín)
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