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UN CUENTO PARA CADA NOCHE
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scarlett
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Registrado: 07 Jun 2006
Mensajes: 3963
Ubicación: México

MensajePublicado: Mie Dic 06, 2006 7:40 pm    Asunto:
Tema: UN CUENTO PARA CADA NOCHE
Responder citando

Paz y bien.

Señor: por nuestras familias. Amén.

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Había una vez....Un ángel pequeño. Vivía feliz como viven todos los ángeles. Sin embargo, de vez en cuando cuando veía hacia abajo y veía a tanta gente sufrir, su alegría ya no era tanta.

Veía por ejemplo a una señora que sufría porque tenía un esposo medio flojo... por lo menos éso era lo que le decía todos los fines de semana cuando el señor quería descansar un poco más los domingos.
"Eres un flojo. Todos los días me la paso metida en la casa, cuidando de los niños, haciendo el quehacer. Los niños están aburridos"

El señor se daba la vuelta en la cama, procurando dormir otro poco. Y se incrementaba la cantaleta al ver que no le hacía caso: "Claro, como tú te vas a trabajar, ahí ves gente. En cambio nosotros metidos en la casa. Tanto trabajar y ni para llevarnos de paseo te alcanza. Y uno aqui como burro trabajando"

El señor volvía a darse otra vuelta en la cama, tratando de no oir los gritos de su esposa. Pero éstos aumentaban: "Si ya me lo habían dicho. Que eres un flojo, nomás que no quería verlo. Sólo piensas en tí, no te das cuenta de lo mucho que trabajo en la casa, de todo el esfuerzo que hago por los niños. Crees que sólo me rasco la panza"

Finalmente el esposo se levanta, enojado ante tanto reclamo y contesta:""Si, claro... como si fuera tan fácil lidiar con la bola de secretarias chismosas y con el jefe gruñón. Crees que sólo voy a hacerme tonto... ya quisiera verte teniendo que aguantar lo que yo aguanto. ¿De qué te quejas? Si estás en tu casa, sólo tienes que cuidar a tus hijos, no es lo mismo que aguantar a las viejas chismosas de mis compañeras o a mi jefe que se desquita con nosotros porque su esposa le reclama"

Y ahi se empieza la pelea: "Si, como tú no tienes que aguantar a los chamacos tan latosos todo el día" -"Pero si ¿qué haces en todo el día según tú? Si llego y no hay comida o mi ropa está toda rota... Si bien que te pareces a tu mamá"
-"Con mi mamá no te metas ....."
-"¿tarugo? ¿a quién le dices tarugo, pedazo de ...?
-"Más tonta tu madre que te hace caso, que te prepara de comer""
-"Claro... si tú nunca has aprendido""

El ángel ante cada insulto, sólo deja caer una lágrima. Voltea hacia las camas de los hijos de ésta pareja y ve sus ojos tristes por la pelea, asustados cuando el papá levanta la mano para pegarle a su esposa:
-"Cállate.... o te rompo la boca"

-"me la rompes y no... primero te la rompo yo"

Saben los niños que ése día su papá saldrá con un portazo y que por la noche llegará un poco tomado para seguir oyendo los reclamos de su esposa. El alcohol le produce tanto sueño que finalmente se queda dormido y sólo así deja de oir la vocecita de su esposa con sus reclamos.

¡Cuánto desean ya no un paseo.... simplemente un domingo en paz!
Viendo el futbol como varios de sus amigos junto a su papá y junto a su mamá.

Su mamá cree que lo que necesitan son paseos... si ella supiera lo que darían por ver a sus padres darse un beso en vez de una cachetada.
Es verdad que desean pasear, pero hacerlo junto con sus padres... contentos.... si no... ¿para qué?

El ángel sólo piensa: Si no se hubiera dicho ésa primera palabra en son de reclamo, sino con amor: "¿porqué no nos llevas de paseo? Podemos preparar tortas y llevarnos agua, para que los niños salgan a jugar contigo, para que paseemos en familia.
¿Y el futbol? preguntaría el esposo. Puedes jugarlo con tus hijos en la calle o en el parque y cuando lleguemos ves la repetición"
O: "éste domingo vamos a pasear y el siguiente nos quedamos a ver el futbol. Yo preparo la botana"

Si tan sólo se dijera lo mismo, pero sin reclamos. El ángel en los sueños de los niños procuraba hablarles y decirles: "tus papás se quieren, sólo que a veces tienen muchos problemas y no saben cómo resolverlos. Reza mucho para que encuentren el camino de la reconciliación. Ellos se aman y te aman. No lo dudes nunca."

Dulces Sueños.
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scarlett
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Registrado: 07 Jun 2006
Mensajes: 3963
Ubicación: México

MensajePublicado: Jue Dic 07, 2006 6:42 pm    Asunto:
Tema: UN CUENTO PARA CADA NOCHE
Responder citando

Paz y bien.

Señor: por la reconstrucción de nuestros hogares. Porque los construyamos sobre roca firme y no construidas sobre arena. Amén
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

Había una vez.... un hombre de Dios, era un hombre que amaba mucho a los niños como Cristo los ama, porque éste hombre sabía cuánto ama Dios a los niños y a los que son como niños.... no se vayan a enojar los mayores. También hay niños grandes, con arrugas en las caras pero niños de corazón.

Este hombre se llamaba Nicolás. Era muy bueno, como todas las personas que creen en Cristo.

En una ocasión cuando era joven, unas vecinas suyas querían casarse pero no tenían dinero para hacerlo, no queriendo avergonzarlas dándoles el dinero en la mano, lo lanzó por la chimenea de la casa de sus vecinas para que no lo vieran. Las monedas cayeron en una calceta que tenían colgadas para que se secaran.

En otra ocasión, una familia necesitada que tenía un hijo enfermo, le solicitó ayuda y Nicolás por supuesto que los ayudó. Sus papás le habían dejado una herencia y él no dudaba en ayudar a quien se lo pedía.

Un día una persona a la que no le gustaba que ayudara a los demás, porque destruía sus negocios, inventó una historia sobre él y lo detuvieron.

Lo condujeron a la cárcel y estuvo preso 30 años. Cuando finalmente lo liberaron, regresó a su pueblo siendo ya un viejito con una barba larga, pero seguía siendo igual de bueno porque él sabía cuánto lo amaba Dios.
Lo amaba tanto que el día que regresó a su pueblo era Navidad, se celebraba el Nacimiento del Niño Jesús, sus amigos los que aún vivían y sus familiares que lo recordaban con mucho afecto, lo recibieron felices.

El hijo de una de las vecinas a las que ayudó para que se casarán era ya un joven al que su mamá le había platicado lo que Nicolás hizo por ella.

Cuando regresó a su pueblo, también lo recibió con mucho afecto el niño al que ayudó a curar, que era ahora un hombre que tenía 3 hijos.

A los niños les gustaba mucho jugar con su barba tan blanca y tan larga. Y a Nicolás les gustaba sentarlos en su rodilla y platicarles de Jesús, del nacimiento de Jesús, de cuánto ama Dios a los niños.
También le gustaba regalarles juguetes en nombre del niño Dios y les explicaba que el Niño Jesús lo ayudaba y que por éso él podía regalarles juguetes para que fueran felices jugando con sus hermanitos, sus amiguitos y sus vecinitos.

Cuando éste buen anciano falleció, un ángel lo llevó ante Dios por su buena conducta en toda su vida.

Los niños lo recuerdan con cariño porque les hablaba de Cristo, del niño Jesús y del amor de Dios hacia ellos.

Nicolás llegó a ser santo. San Nicolás de Bari. En éstas fechas se le recuerda mucho, lo conocen como Santa Claus, pero en realidad se llamaba Nicolás.

Dulces sueños.
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Guadalupe Gómez
Veterano


Registrado: 08 Sep 2006
Mensajes: 2115
Ubicación: Argentina

MensajePublicado: Vie Dic 08, 2006 3:25 pm    Asunto:
Tema: UN CUENTO PARA CADA NOCHE
Responder citando

Bueno, me voy a tomar el atrevimiento de publicar mi cuento. Espero que les guste.

"La luz de nuestras vidas."

Una pequeña luz habitaba en el medio de un claro, en un bosque cálido en el que crecían las más maravillosas plantas y vivían los más hermosos animales. Pero, nadie comprendía lo que ella era ...
Era pequeña y muy pura. De noche se asemejaba a la luna, ya que parecía inalcanzable, y era como una vela, que velaba la noche y anhelaba el nuevo día. De día igualaba al sol, porque los cuidaba de cerca y los hacía sentir protegidos, al igual que en sus hogares; dichosos y completos. Pero su pequeño instinto sólo les permitía contemplarla y nadie se atrevía a conocerla.
La pequeña que era como un hada, blanca como una novia, como los jazmines; dulce como la miel o como el néctar de las bellas flores; pura como el hielo de los glaciares, y cálida, como la arena de las playas en las mañanas veraniegas. Ella, la luz, el capullo, era completa en sí misma, sin embargo, no era nada sin la felicidad de que otros la contemplaran.
Le agradaba saber que ella completaba a otros, daba paz y que sembraba en ellos los mejores deseos y cultivaba las mejores esperanzas. Comprendía que, por ser animales, no podían más que intentar entenderla, y acariciarla dulcemente con sus irradiantes sonrisas, que surgían alborozadamente en forma inevitable ante tanta belleza y simpleza. El intento de develar pétalo a pétalo sus secretos era como observar a las estrellas y pretender concebir la inmensidad del universo. De todas maneras, a ellos eso les bastaba, y el capullo asentía.
Una mañana, el luminoso ser decidió dejarse entender, pero, era tan fuerte su luz que si se acercaban demasiado no la podrían ver. Entonces, con todos sus esfuerzos separó un trozo de sí, semejante a una estrella y con un pequeño soplido lo hizo volar como a un panadero. El viento juguetón lo llevó como rayitos hasta donde estaban todos los animales y cada uno de ellos se maravilló con tan preciosa luz. Pero la vizcacha, que despertó a último momento, se puso muy celosa por haberla contemplado en menor medida.
Todos expresaban su felicidad y comentaban cuan gratificados estaban de que esa luz los siguiese cuidando y supiese que ellos la querían; salvo la vizcacha, que siempre llegaba tarde a las fiestas, y se sintió furiosa porque a ella le gustaba mucho presumir, aunque, esta vez no podía añadir comentario alguno. Y comenzó a tramar un plan en su escondite.
Al día siguiente, mientras todos le llevaban flores a la luz, en señal de agradecimiento, la vizcacha comenzó a cortar árboles con su hacha y a guardar fuertes hiedras. Era tal su enojo que al llegar la noche hizo un pacto con ella para que le cediera un poco de su oscuridad; puesto que pensaba que esa luz no cabría en su caja, antes quiso apagarla un poco, aunque sea un instante, y al estar todo listo esperó unos días.
Cuando ya nadie sospechaba, la noche le cedió a los demás animales un largo sueño y la vizcacha arrastró su caja hasta el claro en el que habitaba la luz. La espolvoreó con oscuridad de la noche y la encerró en la caja. Como el efecto no le duró demasiado tiempo, debido a su incorruptible pureza, intentó escapar por los pequeños orificios, de todas maneras la vizcacha había sido cautelosa y había barnizado la caja con la oscuridad de la noche.
Entonces, el capullo, en vez de enfurecerse y correr el riesgo de que su luz se volviese fuego y destruyese todo lo que quería, optó por ponerse muy triste, ya que sabía muy bien del egoísmo de ese animal.
Finalmente, la vizcacha la llevó a una cueva, que antes había sido la madriguera de los osos y la dejó allí. En la cueva ya no vivía nadie, porque para los osos el invierno era cosa del pasado y ahora podían disfrutar todo el año. Ya no había lugares con oscuridad absoluta, hasta ahora ...
Casi llegando el mediodía los animales comenzaron a despertarse, generalmente su festejo comenzaba en las mañanas, sin embargo, la luz hoy no los había podido despertar. Comprendieron que algo extraño sucedía, pero, antes de que alguien acotara alguna idea la vizcacha gritó "¡la luz nos ha abandonado!", Y todos se sintieron muy afligidos. Por un tiempo llevaron flores a su lugar, pero nadie les alegraba sus días, ni les ayudaba a ser felices. Todos se preguntaban cuál era el motivo de su abandono y no hallaban más que respuestas vanas e inútiles.
Hasta que un día el castor le preguntó al mapache por qué faltaban tantos árboles, y el mapache, que era muy vivaz, comenzó a hablar con los pájaros que anidaban en ellos y una majestuosa ave, que habitaba en el lago, advirtió que ella había visto a la vizcacha quitándose muchas astillas.
En ese instante, un grupo de gorriones quiso acusar inmediatamente a la vizcacha, pero el mapache les advirtió que sería mejor trabajar de incógnito, ya que era muy sospechoso que los árboles hayan sido talados pocos días antes de la desaparición de su bello capullo, y teniendo en cuenta la poca simpatía que le tenía ese animal.
Con la colaboración de muchos, y luego de una larga investigación, llegaron a la conclusión de que la luz debía haber sido escondida en la cueva deshabitada, siendo que un grupo de osos, con intenciones de invernar, la habían encontrado sospechosamente bloqueada.
Mientras unos pequeños le pedían a la vizcacha que les contara todo lo que sabía hacer, varios salieron en expedición. Al llegar allí, el mapache empujó las piedras con su cola, las luciérnagas aportaron luz, una rana ayudó a saltar un pequeño abismo, las aves, a sobrevolar uno mayor, los murciélagos iban adelante junto a los osos, y los koalas ayudaron a trepar una alta pared. Al llegar a un lugar bastante húmedo hallaron una gran caja.
Fue entonces, que las termitas, el pájaro carpintero y el castor la lograron abrir. Allí estaba la pequeña luz, casi cabía en la palma de la mano. Habían sido tan infelices ... ¡y ahora! ¡ahora estaba de vuelta la pequeña luz!. Al verla todos le cantaron y así el capullo dejó de llorar, aunque, todavía se sentía muy mal por la actitud de la vizcacha.
La llevaron a su lugar y todos la fueron a contemplar. Entonces, comprendieron que esa luz, era la luz de sus vidas, la pasión de sus corazones, y en ese momento supieron que todos necesitaban y amaban a la luz, y formaban en ella una sola unidad, que ellas los conocía en profundo desde siempre, y que su contacto con el capullo era mayor que el que podían tener aún entre sí.
La vizcacha, al ver a los pequeños sonriendo, logró conmoverse, y sabía que no había futuro si ella no cambiaba de parecer. Y cuando la noche la vino a buscar para arreglar cuentas, ella no lo dudó y, en modo de disculpa, entregó su corazón entero a la luz, y esta brilló, y brilla para siempre.
-Fin (O el comienzo...)-
_________________
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que cierran a los hombres el Reino de los Cielos! Ni entran ustedes, ni dejan entrar a los que quisieran... Lc. 11, 13-15

En la Iglesia hay un lugar para todos, pero en vos, ¿Hay un lugar para la Iglesia?
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scarlett
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Registrado: 07 Jun 2006
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Ubicación: México

MensajePublicado: Sab Dic 09, 2006 1:01 am    Asunto:
Tema: UN CUENTO PARA CADA NOCHE
Responder citando

Paz y bien.

Laughing Laughing Laughing Me gustó mucho, Guadalupe!!!
Sólo una pregunta: ¿qué es una viscacha? ¿un animal?

Gracias por tu luz, Guadalupe Bueno...espero que haya más que se animen...
¿Sabes qué es lo más bello? El día de hoy es el Día de la Inmaculada Concepción de María y estaba pensando escribir algo acerca de ello.
Nunca pienso en qué voy a escribir. Me encomiendo y dejo que los dedos escriban. El día de hoy sí quería escribir algo acerca de la Virgen. Cuando empecé a leer tu cuento, imaginé ésa luz, como la de la Virgen.

Y algo más, tal y como sucede en tu cuento, la luz de la Virgen se escapó un tiempo como en tu cuento, escondida en algún lado, cuando oraba en un tiempo de depresión junto con la oración me venían también pensamientos de insultos hacia la Virgen, cosa que me dolía y no podía evitar, ésos insultos podrían ser la viscacha, ¿no crees? y finalmente con ayuda de la oración y apoyada por unos amigos, que podrían ser los animalitos, volví a sentir en mí la luz de Ella.

Para mí, éso significa tu cuento. Y es lo que me hubiera gustado escribir en éste día. Gracias mil, Guadalupe. De corazón.
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scarlett
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Registrado: 07 Jun 2006
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Ubicación: México

MensajePublicado: Sab Dic 09, 2006 7:17 pm    Asunto:
Tema: UN CUENTO PARA CADA NOCHE
Responder citando

Paz y bien.

Señor: porque en nuestras familias vivamos nuestra fé. Amén.

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Había una vez..... un indito... Bueno... en realidad era un hombre indígena. Juan Diego se llamaba.

Era un hombre muy bueno. Se llamaba Cuauhtlatoatzin, sin embargo cuando fué bautizado se le nombró Juan Diego.

Tenía un terreno en el que sembraba plantas con las que hacía mantas que luego vendía. Acostumbraba ir al pueblo a vender sus mantas y a misa. Iba caminando por varias horas ya que estaba lejos pero era tal su amor por Cristo que no le importaba hacerlo.

Un día venía del pueblo después de ir a misa. Oyó de pronto cantos, cantos hermosos como si todos los pájaros se reunieran en una sóla voz. Y entre ésos cantos una voz dulce lo llamaba: "Juanito, Juan Dieguito"
No sintió miedo, se acercó a donde lo llamaban y vió una hermosa mujer con radiantes vestiduras. Todo el cerro en donde crecían nopales, mesquites y florecillas parecían hermosas piedras preciosas, todo parecía brillar ante la majestuosa Señora.
Con su voz dulce le dijo que era la Virgen María, le pidió que fuera a ver al Obispo que le dijera que quería se le construyera un templo. Juan Diego hizo como ella le decía.
Sólo que el obispo no le creyó.
Juan Diego regresó con la Virgen. Le comentó lo que había pasado, pidiéndole que enviara a otra persona a la que le creyeran, no a alguien tan humilde como él. La virgen sonriendo le dijo: "Juanito, Juan Dieguito el más pequeño de mis hijos, no te preocupes. Regresa con el obispo y dile lo que te he pedido"
Al día siguiente, domingo, muy temprano. Juan Diego se dirigió de nuevo al obispo, describiéndole a la Virgen, platicándole todo lo que le había dicho. El obispo no le creía y le pidió una prueba de que lo que decía era verdad.
El indito regresó de nuevo al cerro en donde la Virgen lo esperaba. Unos hombres lo seguían para ver con quien hablaba, sin embargo la virgen lo hizo invisible para ellos y lo perdieron de vista.
Cuando llegó con la Virgen le dijo que el obispo quería una prueba. La Virgen lo oyó y le dijo que regresara al día siguiente.

Cuando regresó a su casa, Juan Diego vió que su tío al que quería mucho estaba muy enfermo, fué a buscar a un doctor y a un sacerdote y no fué al día siguiente a ver a la Virgen.
Cuando pasó por el cerro del Tepeyac procuró rodearlo para no encontrarse con la Señora, pues temía que su tío muriera si no se daba prisa. Sin embargo, la Virgen lo volvió a llamar, acercándose a él.
El indito estaba muy apenado por la enfermedad de su tío y le platicó a la virgen su dolor. Ella lo miró dulcemente, acariciándo su cabeza le dijo: "No estoy yo aquí? ¿no soy tu madre? no te preocupes por tu tío, él sanará. Tú sube al cerro en dónde me viste la primer vez y recoge las flores que hay ahí y traémelas"
Juan Diego hizo lo que la virgen le decía y en vez de las florecillas y nopales encontró rosas, hermosas rosas, las cuales llevó ante la virgen poniéndolas en su ayate que es una manta con la que se cubría del frío.
La Virgen le dijo que fuera a ver de nuevo al obispo, le platicara todo lo que habían platicado y que le mostrara las flores que llevaba en su ayate.
De nuevo, Juan Diego se dirigió con el obispo y como no lo dejaban entrar porque creían que sólo iba a decir mentiras, les enseñó las rosas y ellos se maravillaron porque no era tiempo de que florecieran rosas. Trataron de tomarlas y no pudieron porque entonces las rosas parecian pintadas o bordadas en la manta.
Así que le dijeron al obispo lo que sucedía. El mandó llamar a Juan Diego, el cual le platicó todo lo que la Virgen le había dicho. Le dijo que la Virgen le enviaba ésas rosas como prueba.
Al dejar caer las rosas, en el ayate se dibujó la imágen de la Virgen tal y como Juan Diego la había descrito, rodeada de luz. El obispo lloró y se arrodilló delante de la imágen.
Supo que la Virgen había elegido a un humilde indito para que fuera el que pidiera un templo para ella.

Ese indito tan humilde y tan bueno es ahora un santo. San Juan Diego. "Juan Dieguito, el más pequeño de sus hijos"
Preguntarán algunos niños: ¿Y su tío? ¿se murió? No.... tal como la virgen había prometido a Juan Diego, él fué sanado. La virgen también se apareció a su tío cuando Juan Diego subió al cerro a buscar las rosas. La Virgen siempre cumple.

Dulces sueños.
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scarlett
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Registrado: 07 Jun 2006
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Ubicación: México

MensajePublicado: Lun Dic 11, 2006 11:27 pm    Asunto:
Tema: UN CUENTO PARA CADA NOCHE
Responder citando

Paz y bien.

Señor: Por la reconciliación entre padres e hijos. Amén.

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EL PINO DE NAVIDAD
Había una vez.... un pequeño pino. Era muy pequeño. Vivía en un gran bosque de pinos. A veces volteaba hacia arriba y veía unos inmensos, inmensos, inmensos pinos.

Este pinito veía cómo cada año, muchas personas llegaban al bosque y escogían un pino. Los revisaban, los veían y finalmente se llevaban uno. Pasaban a su lado y no lo veían... por lo menos éso se imaginaba él.

El no entendía porqué se llevaban los pinos, ni sabía hacia donde los llevaban. Sólo veía que llegaban unas personas que jugaban en el bosque y se iban con un arbolito.

Un día, le preguntó a su tío, un gran pino frondoso en el cual todos los años se posaban muchas familias de pájaros que se cubrían del frío entre sus ramas.
- Oye, tío. ¿Adánde llevan a los pinos? Este año se llevaron a mi primo con quien platicaba.

El gran pino al ver su tristeza, sonrió y le dijo con la voz susurrante que tienen los pinos:

- Tu primo fué elegido como muchos para ser el árbol a los pies del cual se coloca un nacimiento.

-¿Un nacimiento? preguntó intrigado ¿qué es un nacimiento?

-Hace muuuucho tiempo-susurró el gran pino- nació un hermoso niño. Este niño trajo al mundo salvación y vida eterna. Nació en un humilde pesebre en la casa de un buey y un burrol. Sus padres tuvieron que pasar en ése lugar la noche ya que no encontraban un lugar donde dormir.
Cada año las personas representan éste acontecimiento con un pequeño portal en donde colocan a los padres del niño, ángel que los cuida. Esperando la llegada del Niño Dios. Para recordar el momento en que el mundo se llenó de Amor y de Luz. La luz que salió de ése humilde portal.
-Aaaahhhh- exclamó admirado el pinito.

-Así que cada año un pino es escogido por una familia para cubrir con su sombra el portal con el Niño.
Colocan adornos en él y luces para alumbrar el portal y al Niño Dios.
Así que para nosotros es un honor cubrir con nuestra alegría el humilde pesebre.

El pequeño pino se quedó pensando cuánto le gustaría ser él el que cubra un pesebre en alguna casa.
Estaba deseando con toda su alma ésto, cuando sintió que unas pequeñas manos lo tocaban y que un niñito gritaba: "éste, éste es el que quiero"

Así que ése año, el orgulloso árbol alegraba con sus adornos y alumbraba con sus luces el humilde pesebre dónde está recostado un hermoso niño.

Dulces sueños.

Recordemos que el árbol es la familia , los adornos son nuestras buenas acciones y las luces, las luces de nuestra fé con la que cubrimos al Niño que viene cada año, esperando encontrar en nuestros hogares un lugar dónde quedarse a dormir.
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scarlett
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Registrado: 07 Jun 2006
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MensajePublicado: Jue Dic 14, 2006 2:47 am    Asunto:
Tema: UN CUENTO PARA CADA NOCHE
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Paz y bien.

Señor: Que se haga tu voluntad y no la mía. Amén.
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Habiía una vez....Una pequeña familia. Era una familia como muchas familias en el mundo. Con un papá, el Señor Gus; la mamá, la señora Rosa y sus dos hijos: Juanito y Pedrito de 4 y 6 años.

Esta familia era una familia normal, con una vida normal.

Gus todos los días se iba a trabajar. Salía en la mañana muy temprano cuando sus hijos estaban dormidos y regresaba en la noche. A veces encontraba a sus hijos dormidos. Se acercaba a darles un beso en la frente. Se quedaba mirándolos dormir por un momento y después los cubría con la cobija, les quitaba un juguete de las manos con el que se habían quedado dormidos.

Había ocasiones en que descubría en las manos de uno de sus hijos un pequeño pedazo de plastilina con la que le hacía ropa a sus muñecos o un trozo de tela... perdón "capas" de sus muñecos.

Recogía algún juguete mal acomodado y se iba a acostar al lado de su esposa.

Los domingos eran su día preferido. Ese día sus hijos se levantaban más temprano que de costumbre... cosa rara, porque normalmente los niños se levantan lo más tarde que pueden.

Es que los domingos era un día especial. Ese día su papá estaba en casa.
Se acercaban a la cama donde dormía y Juanito daba un tremendo salto y caía encima de la panza de su papá. Pedrito seguía el mismo camino que su hermano.

Era su forma de decir "Buenos días". Su papá abría los ojos refunfuñando y haciéndoles cosquillas para quitarselos de encima. Su mamá sonreía alentando a los chiquillos a brincar más fuerte. Entonces Gus tomaba a uno de ellos y lo "aventaba" sobre su esposa, la que protestaba y hacía cosquillas a su esposo. Todos terminaban riendo finalmente. Los niños se metían entre las cobijas fuertemente abrazados por su padre.

Eran momentos que disfrutaban mucho. Eran momentos en los cuales Gus pensaba que valía la pena el trabajar por su familia.

Cuando se acercaba Navidad veía además de los acostumbrados juguetes o plastilina en las manos de sus hijos, pequeñas manchas de colores o pedazos de papel o lentejuelas.

El día de Nochebuena antes de salir a la casa de sus abuelitos a reunirse con sus tíos y sus primos para festejar el nacimiento del Niño Jesús, se acercaron sus hijos muy calladitos, de puntitas, escondiendo sus manos detrás de las espaldas.

Habían estado "trabajando". Le entregaron una pequeña tarjeta hecha por ellos mismos deseandole Feliz Navidad, con dibujos de árboles o esferas o campanas pintados por ellos, con lentejuelas pegadas por ellos, es cierto que las esferas a veces eran más grandes que el árbol o a las campanas el moño les quedaba muy chico... pero a su papá ni una obra de Leonardo da Vinci le parecía más hermosa.

Sonreía feliz, abrazaba a sus hijos con mucho amor.... y miraba por encima de sus hombros a su esposa sonriéndole.

Más tarde en la noche los cuatro se reunieron junto con sus primos y sus tíos alrededor de la mesa, lucían las camisas y pantalones que su papá les habían comprado para recibir al niño Dios. Acostumbraban sus papás comprarles la misma ropa en distintos colores para ése día tan especial.

Su abuelito levantó como todos los años su copa brindando por la unión de la familia, dando gracias a Dios por permitirle tener a su familia reunida.

Cada año era lo mismo y cada año era diferente.

Cada año era el mismo amor, la misma emoción en el estómago.
Juanito y Pedrito disfrutaban mucho cuando sus padres se abrazaban diciendose: Feliz Navidad. Te amo mucho.

Dulces Sueños..... Y Feliz Navidad.....éso les desean Juanito y Pedrito.
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scarlett
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Ubicación: México

MensajePublicado: Vie Dic 15, 2006 8:27 pm    Asunto:
Tema: UN CUENTO PARA CADA NOCHE
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Paz y bien.

Señor: por aquellos familiares que se adelantaron en el camino, para que los recibas en tu Gloria. Amén.
_ _ _ _ __ _ _ _ _ _ __ _ _ _ _ _ _ _ __ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __

Había una vez.... en una gran ciudad.

Esta vez me gustaría que me acompañaras a hacer un recorrido por una ciudad, una ciudad cualquiera. Podemos imaginar que un ángel nos toma en sus manos y nos lleva sobre la ciudad que vivimos.

¿Qué vemos? Luces, una gran cantidad de luces. Las luces encendidas de las casas, de las calles, de las avenidas, de los autos. (se me olvidaba decirles que el paseo es de noche)

Es un espectáculo muy hermoso. Seguramente aquellos que alguna vez han ido a un mirador o a un cerro y ven desde ahí hacia abajo, sabrán lo bello que es. O simplemente los que han volado en avión.

Podemos imaginarnos cómo el ángel desciende con nosotros a uno de ésas pequeños luces. Conforme nos vamos acercando la luz se va haciendo más grande e ilumina una casa.

Entramos a ésta casa y vemos a una familia reunida en el comedor de su casa. Están todos muy contentos porque es Navidad... (se me olvidaba comentarles que es Navidad. Es por éso que el ángel ha querido brindarnos el bello espectáculo de la ciudad iluminada)
Uno de los niños, un pequeño de rubia cabellera sonríe ilusionado mientras mira su casa tan llena de amor. Su papá, su mamá, sus dos hermanas pequeñas están junto a él. Su abuelo lo sostiene de la mano igual que lo hace muchos días en que lo lleva de paseo, en que lo visita en su casa, en su taller. He de decirles que su abuelo es mecánico, mecánico de coches, de autos. Arregla carros y a él le gusta mucho verlo meter su cabeza en el cofre abierto, tratando de arreglar las fallas del motor.
Le gusta cuando le pide que le pase una llave u otra, cuando lo deja meter sus manos en el carro, mientras le explica las partes del motor.
Le gusta cuando se ríe a carcajadas cuando se ve las manos manchadas de aceite y su mamá se molesta porque se ensucia la ropa.

El quiere mucho a su abuelo. Le gusta mucho su risa franca, nacida desde adentro. Para él la Navidad es muy hermosa porque reciben al Niño Jesús y lo reciben en familia junto a los que quiere tanto.

No es una navidad llena de gente, es una navidad sólo con su familia y sus abuelos. Su abuelita está también con ellos. También la quiere mucho, porque es muy buena, es muy paciente, ella no ríe tanto como su abuelo, es más calmada, más tranquila. Con ella se siente protegido.

Es muy hermoso lo que el ángel nos enseña. La imágen de ésta familia reunida en paz.

Han pasado algunos años. El ángel toma nuestra mano y vuelve a conducirnos a la misma casa que hace años. La imágen ya no es la misma. Los abuelos ya no están, su mamá tampoco está. Sin embargo alrededor de la mesa de éste año se reunen su papá, sus hermanas que ahora son unas hermosas madres, sus sobrinos que son unos hermosos niños y su esposa.

Su esposa. ¿Quién lo diría? El es ahora de quien se sujeta una mano para caminar juntos por la vida.
Su esposa voltea a verlo con amor, mientras lo abraza diciéndole: Feliz Navidad.

Sigue siendo una hermosa escena, alegrada por las risas de los niños, las sonrisas de sus hermanas, la mirada de su padre que lo ama tanto.
Sabe que desde el cielo su abuela sonríe y su abuelo suelta una enooorme carcajada deseándole Felicidades.

Dulces sueños
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Guadalupe Gómez
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MensajePublicado: Sab Dic 16, 2006 4:42 pm    Asunto:
Tema: UN CUENTO PARA CADA NOCHE
Responder citando

scarlett escribió:
Paz y bien.

Laughing Laughing Laughing Me gustó mucho, Guadalupe!!!
Sólo una pregunta: ¿qué es una viscacha? ¿un animal?

Gracias por tu luz, Guadalupe Bueno...espero que haya más que se animen...
¿Sabes qué es lo más bello? El día de hoy es el Día de la Inmaculada Concepción de María y estaba pensando escribir algo acerca de ello.
Nunca pienso en qué voy a escribir. Me encomiendo y dejo que los dedos escriban. El día de hoy sí quería escribir algo acerca de la Virgen. Cuando empecé a leer tu cuento, imaginé ésa luz, como la de la Virgen.

Y algo más, tal y como sucede en tu cuento, la luz de la Virgen se escapó un tiempo como en tu cuento, escondida en algún lado, cuando oraba en un tiempo de depresión junto con la oración me venían también pensamientos de insultos hacia la Virgen, cosa que me dolía y no podía evitar, ésos insultos podrían ser la viscacha, ¿no crees? y finalmente con ayuda de la oración y apoyada por unos amigos, que podrían ser los animalitos, volví a sentir en mí la luz de Ella.

Para mí, éso significa tu cuento. Y es lo que me hubiera gustado escribir en éste día. Gracias mil, Guadalupe. De corazón.



Perdón por la tardanza en responer! Estoy estudiando muchísimo, pero eso es otra historia... Me alegro que te haya gustado! Sí, bien puede ser la Luz, la Sma. Virgen, porque ella refleja bien a Dios, un santo dice que raya casi en Divina. Te comento que la vizcacha, por estos pagos, es mal vista, si bien es más la fama que otra cosa, imaginate un animalejo como una comadreja, embustera, tramposa, altanera, avispada. Se hizo la fama la pobre por el viejo vizcacha, que aparece en el Martín Fierro.
Me encanta esta idea de escribir cuentos, creo que realmente muchos chicos se van solitos a dormir, dan vueltas en la cama, le temen a la oscuridad, y bueno, durante el día, pierden su inocencia con tantas cosas a las que, por desgracia, están expuestos. Y esto es bueno para ser más vigilantes en todo ello. Los cuentos que escribís son hermosos, no te detengas; yo cuando tenga más tiempito voy a ver si puedo colaborar con algo. Creo que uno siempre vuelve de alguna manera, con cariño a la infancia, de la que nos alejamos con preocupasiones y ocupasiones varias. Y bueno, todo esto es una invitación para cumplir con lo que dice Jesús, que sólo entrará a los cielos aquel que tenga ese corazón de niño (que no tenga miedo de dar ese beso con la boca pegajosa luego de comer un dulce y abrazar con las manitos llenas de barro). Esa ternura es inigualable. Muchas gracias! Hasta pronto! y que Dios te bendiga y te santifique a través de esto, y que todo ayude a la unión verdadera de las familias. Escribís hermoso!
_________________
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que cierran a los hombres el Reino de los Cielos! Ni entran ustedes, ni dejan entrar a los que quisieran... Lc. 11, 13-15

En la Iglesia hay un lugar para todos, pero en vos, ¿Hay un lugar para la Iglesia?
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scarlett
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MensajePublicado: Sab Dic 16, 2006 8:16 pm    Asunto:
Tema: UN CUENTO PARA CADA NOCHE
Responder citando

Paz y bien.

Gracias, Lupita. Esperamos tus cuentos. Aquí va el de éste día.
Paz y bien.

Señor: Por aquellos que estando lejos, sólo esperan una oportunidad de mostrar su amor. Amén.
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __ _ __

Había una vez.... A veces los cuentos no deberían empezar con "había una vez". Este cuento va a empezar diferente.

En una casa como las hay muchas, en una casa en que los adornos de navidad no existen. No hay un árbol que adornar; no hay un nacimiento en el que ver a la Virgen, a San José representados y un pesebre esperando al Niño Jesús; no hay posadas, ésas fiestas en las que se rompen piñatas, en que se acompaña a los peregrinos.
No hay una cena el día 24 para festejar la llegada del Niño Jesús.

En ésta casa viven dos niños. Dos niños que en los años anteriores vieron su casa adornada, dos niños que sienten ahora su casa sóla, vacía, fría porque falta el calor de una familia.

El año anterior Luis y su hermanita Nayeli disfrutaron de una estupenda fiesta. Recibieron muchos regalos de sus abuelitos, de sus papás, disfrutaron de una cena muy sabrosa.
Perdón... dije "disfrutaron". Debí decir mejor "recibieron" porque en realidad fué sólo éso: recibieron. El disfrutar es compartir. Y ellos no compartieron.
Estaban tan felices abriendo regalos, viendo quién les daba el regalo más grande, más bonito.
Su tía la que les cae tan gorda porque cuando van a su casa los regaña cuando rompen algo, les regaló un suéter a cada uno.
-"Claro, como tiene dinero pero le caemos mal, sólo nos regalaron un suéter"-pensó Nayeli enojada por el regalo.
Su otra tía, la que no se ha casado y por éso es tan amargada, según ellos, les regaló con todo su cariño un hermoso libro a cada uno.
-¿Cómo se le ocurre?- pensaron- Si trabaja, no tiene hijos. Es una tacaña".
Sus abuelitos tratando de demostrarles su cariño les regalaron una bufanda tejida por las manos de su abuela.
-"¡El colmo!-Deveras que no entienden. Lo que queremos son juguetes"-pensó Luisito decepcionado de su regalo, preparado con tanto amor por su abuela quien se pasó un mes sentada en las tardes tejiéndolo mientras veía la televisión pensando en lo calientito que estaría su nieto con su hermosa bufanda azul marino, que además le serviría para llevar a la escuela.
Del regalo del abuelo, mejor ni hablar. El pobre se había pasado las tardes haciendo unas piñatas, como el "muy tonto" según ellos no sabe, hizo una de estrella.
-"¿qué no sabe que esas no están de moda? Ay, mi abuelo. Ya está "ruco"

Esperaban ansiosos el momento en que sus papás les dieran su regalo. Siempre les compraban costosos juguetes (que ellos no sabían, pagaban la mitad del año) también les regalaban ropa (que ellos tampoco sabían, se pasaban pagando la otra mitad del año)

De veras que las lágrimas les saltaron de los ojos cuando su papá se acercó con un simple disco de canciones navideñs y su mamá con un suéter tejido a mano para cada uno. La pobre se puso a tejer, picándose los dedos porque no sabía hacerlo, es cierto que en algunos lados hay unos huecos, pero ella les hizo sus suéteres poniendo el corazón en cada uno.

Los dos hicieron un berrinche. Se salieron corriendo y llorando, enojados por los regalos. Sus abuelos, sus tíos y sus padres se miraron entristecidos al ver lo poco que los quieren éstos niños.
A los que sólo les interesan los regalos costosos y no saben valorar el amor con que se les dan.
¡Qué pena! Los juguetes que los estaban esperando atrás de una puerta, se quedaron esperándolos.
Días después los entregaron a un asilo donde unos niños los recibieron con mucha alegría al igual que los pobres regalos que ellos habían rechazado. Las bufandas y los suéteres tejidos con tanto cariño sirvieron durante toda la temporada de frío a ésos niños pobres y seguramente les servirán en ésta temporada.

Este año no hubo árbol, no hubo piñatas, no hubo regalos. Sin embargo, éste año los invitados a una cena son ellos. Su familia pasará la navidad en el asilo al que se llevaron los juguetes y regalos porque los niños de ése asilo están tan agradecidos que preparon una posada para ellos.

Este año seguramente vivirán una navidad diferente. Sin adornos, sin árbol, pero con mucho amor. El amor que no supieron ver en la navidad pasada.

Dulces sueños.
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scarlett
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MensajePublicado: Mar Dic 19, 2006 12:53 am    Asunto:
Tema: UN CUENTO PARA CADA NOCHE
Responder citando

Paz y bien.

Señor: Esperamos ansiosos tu llegada. Amén.
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __ _ _ _ _ _ _ _

Había una vez.... la Esperanza.

Bueno, preguntara alguien la esperanza siempre ha existido. Y así es. La esperanza es la que nos hace esperar confiados en Dios.

Era una joven llamada Esperanza, era muy alegre y muy trabajadora.También muy bonita. Mientras hacía sus labores acostumbraba cantar. A sus padres les gustaba oirla cantar.

Parece un ruiseñor-comentaba muy contento su papá.

Sin embargo, Esperanza empezó a dejar de cantar.

"Algo le sucede" pensaba su madre. Sin embargo, ella se mantenía callada y si se le preguntaba, decia que nada.

Pasaron días y Esperanza seguía triste, parecía que de momento se le había acabado toda la alegría. Sus padres no comprendían qué le sucedía.

De un día para otro, la alegría se había ido de sus casas. Hasta sus hermanos se extrañaban y extrañaban su canto y su optimismo. Y mira que para que sus hermanos estuvieran extrañados de las extrañezas de su hermana... era porque se trataba de algo serio. Quién mejor que ellos que sabían de sus alegrías... y de sus arrebatos a veces. Porque hemos de decir que Esperanza era también un poco arrebatada. Gruñona, decían sus hermanos. De carácter, decía su mamá. Su papá mejor no opinaba. Con que sonriera como ella sabía hacerlo, le bastaba.

-vamos de paseo- le invitó uno de ellos.
-otro día- contestó simplemente con una sonrisa triste.

"Esto va de mal en peor" pensó su mamá y se dedicó a buscar la razón.
Y la razón era muy simple: Esperanza estaba enamorada.

¿Cómo se enteró su mamá?....Ah....éso es un secreto que no puedo revelar...
Simplemente supo que se Esperanza estaba enamorada.

No era tristeza lo que le impedía cantar, era que su canto había dado paso a los suspiros.

No era que estuviera enferma, ni que no quisiera hacer las cosas, era que toda su mente y su corazón estaban puestas en ......

-¿en quién?- pensaba su madre. Y por más que pensaba, no hallaba la respuesta.

-Manuel- le platicó un día, Gerardo el hijo menor- me pidió que le diera ésta tarjeta a Esperanza... pero no quiero. La otra vez que le dí una, en vez de darle gusto, se puso a llorar.

Finalmente la madre comprendió. Tomando la tarjeta la llevó a su hija, quien la tomó entre avergonzada y molesta.

Sin un comentario, su mamá la dejó leyendo la tarjeta.

Más tarde, cuando estaba en la cocina levantando los trastes, se acercó Esperanza y le comentó a su mamá que Manuel era su novio, pero no querían decir nada porque de seguro a su papá no le iba a gustar.

Manuel era el hijo del competidor de su padre. Jorge, su papá era dueño de una zapatería un poco más grande que la de Sergio, el papá de Esperanza. Así que Sergio no quería saber nada de Manuel y mucho menos de Jorge.
-Si supiera que Manuel es mi novio, se va a enojar. Tal vez hasta le reclame. El otro día que lo vió cerca de aquí, casi casi le echa el coche encima. ¡Imagínate si supiera!- lloraba Esperanza.

-No te preocupes, querida. Hablaré con tu padre.

A los pocos días, Manuel entró a la casa, saludando a Bertha la mamá de Esperanza, le invitaron a comer, platicaron muy a gusto. Finalmente Manuel se despidió, pidiendo permiso de visitarlos al día siguiente.

-Por supuesto, cuando gustes... nos da mucho gusto que nos visites- le dijo con una gran sonrisa Bertha.

Esperanza volvió a cantar. Su voz se escuchaba de nuevo en la casa, de nuevo se le podía ver muy animosa dando toques bonitos, colocaba un ramo de flores, cambiaba de lugar un cuadro buscando el mejor ángulo, arreglaba una y otra vez el mantel de la mesa, para la cena de Navidad, hasta estaba aprendiendo a cocinar.... para darle una sorpresa a su novio en la Navidad.

¡Está grave!- comentaba Gerardo su hermano menor. ¡Su hermana cocinando! Esa si era una noticia para ponerse en primera plana.

Sus padres sólo sonreían, contentos de ver de nuevo a su nena, porque así la llamaban aunque no le gustara, sonreir y bailar y cantar.

Finalmente Esperanza entendió que por mucho que le disgustara a su padre una persona, no era nunca superior el sentimiento de disgusto como el de amor a sus hijos.

¿Cómo consiguió su mamá que Sergió aceptara recibir a Manuel en su casa?..... Otro secretito de mamá, que seguramente Esperanza descubrirá el día que sea mamá.

Mientras tanto sólo puedo comentarles que al igual que Esperanza hubo un tiempo en que Bertha suspiraba por su casa cuando era joven por un guapo joven llamado Sergio.
¿Guapo?-decían sus hermanos. ¡Debes estar grave!

"Tan grave que me casé con él"- pensaba su mamá suspirando y abrazando a su esposo. Ella seguía viéndolo guapo.....
Y sus hermanos se reían al recordar las peripecias de su noviazgo. Y mientras recordaba, terminaba de arreglar la mesa para la cena de Navidad. Este año habría un invitado más a la Cena.

Dulce sueños.
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scarlett
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Registrado: 07 Jun 2006
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MensajePublicado: Mar Dic 19, 2006 8:46 pm    Asunto:
Tema: UN CUENTO PARA CADA NOCHE
Responder citando

Paz y bien.

Señor: Por la paz en nuestros días. Amén.
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Había una vez...... Un gato llamado "minino".
¡Ahhh... todos los gatos son mininos!-protesta alguien. Bueno, tal vez pero a mí me suena muy bonito, como a caricia. Cualquiera que haya acariciado a un gato sabrá la sensación tan tierna que es el hacerlo.

La verdad es que es un gato muy consentido, pero también muuuuy tierno. A Carlos le gusta jugar con él. Es su mascota. Lo tiene desde que nació. Este gatito no tenía una patita, al nacer la había perdido.

Su mamá era una gata grande y muy bonita. Le decían "la gorda". Así le llamaban, aunque su nombre era "Tigrilla" por su pelaje que recordaba a un tigre. "Minino" nació junto con 3 hermanitos, sólo que era un poco inquieto desde su nacimiento. Al nacer, una de sus patitas se enredó en el asa de una bolsa de plástico que estaba cerca del lugar donde había nacido. Así que perdió su patita.

Sin embargo, era un gatito muy activo. Corría y brincaba como si tuviera su patita. Parecía no darse cuenta de que le hacía falta. Levantaba su muñón y se "rascaba" sin su pata la cabeza. Hasta que se acercaba Carlos a rascarsela de verdad. Le gustaba que le rascaran su pancita, se acostaba de espaldas y se quedaba quietecito mientras lo acariciaban

También disfrutaba mucho que le dieran vueltas en el aire. No a muchos gatos les gusta ésto. De hecho a ningón otro gato he visto que le guste. Carlos acostumbraba aventarlo al aire y hacerlo girar. "Minino" disfrutaba ésto.

Le gustaba comer atún y leche, aunque le hicieran daño. ¿Alquien ha visto a un gato que le haga daño la ------ o el atún? A "minino" sí... Pero le gustaban.

También le gustaba comer zanahorias y papas cocidas. ¡Y elotes! ¿alquien ha visto comer elotes a un gato?

La verdad era que Carlos disfrutaba mucho ver a su gato, jugar con él. En las noches, después de ir a la escuela, hacer tarea, ir a "echar una cascarita" en la cancha del deportivo, cuando se sentaba a ver un rato la tele, "minino" se acercaba ronroneando, se acurrucaba entre las piernas de Carlos o a su lado en el sillón y se dormía mientras le acariciaban el lomo. ¡Era un gatito comodón!

¡Ah! también le gustaba ver películas. Se sentaba no como se sientan los gatos con la cola enroscada en sus patas, sino sobre sus pompis con las piernas traseras estiradas. Lo cual hacía que Carlos se atacará de la risa. "Minino" lo sabía y por éso lo hacía, le gustaba oir la risa cantarina de su amigo Carlos. ¡Ah! se me olvidaba ¡Le encantaban las palomitas de maíz! ¡Era un gato glotón!

En fin, era todo un "show cat". Sobre todo cuando le ponían un sombrero navideño o unos lentes y bufanda. Se quedaba quietecito esperando para que le tomaran la foto. ¡Era un gato coquetón!

¡Ah, qué momentos tan maravillosos vivió e hizo vivir "minino"!

A él le gustaba mucho la navidad, principalmente el nacimiento. Quiensabe que ideas tendría, si es que los gatos tienen ideas.. porque se quería subir al nacimiento como si fuera una ovejita más. No se daba cuenta que era muy grande y no era una ovejita y menos tan pequeña como la figurita de barro del nacimiento de la casa.

Seguramente quería ir a alabar al Niño Jesús como las ovejitas que los pastores llevan hacia el Portal.

"Minino" se fué un día a seguir a los pastores rumbo a Belén, a hacer piruetas ante el Niño Dios. A sentarse sobre sus pompis con las patitas traseras estiradas y ver la sonrisa del Niño en el pesebre.

FELIZ NAVIDAD.
Igual que "minino" nosotros también vamos siguiendo a nuestro Pastor, haciendo piruetas para agradar a Dios. Igual que "minino" nosotros también dejamos que nos aviente y nos gire en el aire con confianza, sabiendo que no nos dejará caer.
Eso es lo que aprendí de "minino".
Porque éste no es un cuento, es la realidad. "minino" era nuestro gato junto con su hermano "chiquilín". Se llamaba "patita" y nos enseñó lo que es la ternura, el amor, la confianza.

Dulces sueños
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MensajePublicado: Mie Dic 20, 2006 9:16 pm    Asunto:
Tema: UN CUENTO PARA CADA NOCHE
Responder citando

Paz y bien.

Señor: Gracias por tus bendiciones. Amén.
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Había una vez.... Un cielo azul, azul. Tan azul que parecía celestial. Sin embargo algunas figuras formadas por nubes blancas interrumpian el azul tan celestial.

Por lo menos éso pensaba Lucía mientras recostada sobre su espalda miraba el cielo, contemplando la inmensidad del amor de Dios.

A su lado estaba Carolina su amiga.

-Mira...ésa nube parece un borreguito.
-¿Cual? ¿ La que está junto a una que parece cascada?
-¿Cascada? No veo ninguna. No... la que está junto a una que parece velo de novia.
-Pues no veo ninguna que paresca velo de novia. En cambio, estoy mirando una que semeja una gran montaña.

-¿Cual gran montaña? Si te fijas bien, parece un hombre con barba, si hasta se le ven los ojos...

-¡Ah, caray! Yo sólo veo un gran lago a los pies de una gran montaña. Un lago en el que toman agua unos borreguitos. Las ondas golpean contra la montaña suavemente..... Mira... uno de los borreguitos se ha metido al agua, seguro quiere refrescarse.

-Ah, sí.... ya lo veo... Mira; uno más se ha lanzado al agua. Son hermosos.

-Ja jaja - ¿Ves cómo chapalean en el agua? Las ondas que llegan a la montaña son cada vez más fuertes.

- Sí.. Mira... ya se cayó un borreguito. ¡Pobrecito! Y el otro que ni voltea.

Callan por un momento, contemplando una vez más las nubes.
-Oye... ya llegó otro borreguito. También está tomando agua del lago.

-Oye... mira qué raro! De la montaña parece surgir una luz. (Los rayos del sol se filtran a través de las nubes creando un espectáculo maravilloso, dando toques dorados al lago, a los borregos.

Una de ellas se queda mirando fijamente y de pronto señala a su amiga: -¡¡Mira... mira!! Se ha formado un portal... como un nacimiento.

-Es cierto. Se ve a la Virgen y a San José hincados ante un pesebre.

Una pequeña nube dorada forma el cuerpo del Niño Jesús. Una música lejana parece oirse. Las niñas sólo miran extasiadas, mientras la imágen empieza a esfumarse.

Finalmente se levantan del pasto donde han estado recostadas contentas de ver lo que han visto.

Allá en lo alto, los borreguitos parecen balar alegremente, contentos de haber dado éste espectáculo a unas niñas tan buenas que pueden ver en lo que les rodea la hermosura de lo que Dios ha hecha para ellas.

Así como ellas finalmente vieron lo mismo, sintonizándose y compartiendo. Así nosotros también podemos por medio de la oración ver las maravillas que Dios quiere para nosotros.

Dulces sueños.

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Registrado: 07 Jun 2006
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MensajePublicado: Vie Dic 22, 2006 2:37 am    Asunto:
Tema: UN CUENTO PARA CADA NOCHE
Responder citando

Paz y bien.


Señor: Gracias por tus bendiciones. Amén.
_ __ _ _ _ _ _ _ _ _ __ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _
LOS PATINES DE ORO

Había una vez.... En una ciudad muy grande, una casa muy hermosa. Era una gran casa de 3 pisos, pero no una casa cualquiera. Era una casa de grandes habitaciones, techos altos, lustrosos pisos de madera brillantes por la cera que cada 6 meses se ponía en ellos. Una gran escalera semicircular conecta el piso medio con el superior.
Ecalera que era muy bella, pero lo era más por la diversión que prodigaba a unas niñas que se deslizaban por su pasamanos como si fuera resbaladilla enmedio de grandes risas. En el hall del piso medio había una gran chimenea de mármol con una rejilla de bronce. Un gran librero estaba colocado en la pared de enfrente. Un librero que era un tesoro.

Con hermosos libros llenos de pinturas, de historias. Todo un mundo por descubrir. Un día llegó una niña que encontró ése tesoro. Para las demás niñas era un librero nadamás; para ella era la ventana al mundo.

En uno de ésos libros leyó una vez la historia de unos jovencitos que tenían unos patines, unos patines cualquiera. Eran unos hermanos pobres, un muchacho y una muchacha a los que les gustaba patinar. Pero sólo contaban con un par de patines los cuales compartían. Vivían en un país que en invierno se cubre de nieve. Así que abrigados con bufandas, guantes, gorros, chamarras salen a jugar en la nieve, a patinar en los ríos congelados.
Ese invierno se organizó un concurso de patinaje. El premio eran unos hermosos patines de oro. Todos los jovencitos los deseaban para poder lucirlos en el río congelado. Ellos también.
Así que ensayaban una y otra vez, se ejercitaban para tener fuerza en las piernas. Deseaban ganar la carrera.
Había en el pueblo una jovencita algo especial. Era una muchacha que no conocía la pobreza, que pensaba que todo le pertenecía, que despreciaba el lugar porque había tenido la oportunidad de conocer otros lugares y le parecía muy pequeño. Sin embargo a Tomy y a Norma que así se llamaban los hermanos les parecía muy bello el lugar, rodeado de enormes pinos, con su río que en verano parecía cantar al recibir a los niños y jovenes en sus aguas y en invierno se congelaba y entonces era una delicia patinar en él.
Esta chica también deseaba ganar los patines de oro para poder presumir de su triunfo. Era campeona de patinaje y quería impresionar al pueblo.
El día de la carrera llegó finalmente después de largas sesiones de entrenamiento. Tomy sacó sus patines viejo y con ellos colgados al hombro, junto con su hermana se dirigió al río. En el camino se encontraron con Mirna que así se llamaba la muchacha rica. Al verlos con sus vestidos remendados hizo una mueca de desagrado, pero cuando vió los patines de los chicos, casi se destornilla de la risa.
Esto fué contemplado por el padre de la muchacha, quien iba atrás con su esposa. Miró tristemente a su hija, quien se adelantó para alcanzar a unas amigas.
El señor se acercó a Tomy y a Norma, diciéndoles:
-Hola. Veo que se dirigen al concurso. ¿Piensan ganarlo?
-Bueno...-contestó Norma- realmente es mi hermano el que lo va a ganar. El es muy bueno. El es el que va a concursar.
- Tú también lo eres. Sólo que no tenemos más que un par.
-Eso tiene solución. Si ustedes me lo permiten, yo puedo obsequiarles un par a cada uno. Me agrada mucho su actitud y el cariño que se tienen.
Los ojos de Norma brillaron intensamente. Había orado tanto por unos patines, para poder participar. Y ahora, su sueño se hacía realidad.

Llorando aceptó. Tomy prefería sus viejos patines. Con ellos se sentía muy cómodo y confiado. Así que el señor les pidió que esperaran y regresando a su casa, tomó los patines con los que había ganado alguna vez un campeonato cuando joven. Eran unos patines que quería mucho y que no había permitido nunca que alguien los usara.
Los entregó a Norma, deseándole que ganara.
Y así felices llegaron a la carrera.
El juez sonó un disparo y una gran cantidad de jóvenes se lanzaron hacia adelante, patinando con toda su alma. Realmente Mirna era muy buena, pronto se adelantó al grupo. Tomy iba muy cerca de ella y Norma iba detrás.

En un recodo del camino, Mirna volteando para ver quien iba cerca de ella, se dió cuenta que era el chico pobre del que se había burlado y sintiéndose ofendida de que estuviera cerca bajó el ritmo, permitiendo que se le acercara. Cuando estuvo cerca, lo empujó para hacerlo caer. Tomy cayó. Mirna satisfecha continuó su camino, segura de su triunfo. Sin embargo, más adelante se acercó peligrosamente a un sitio donde el hielo era más delgado. Ella no había ensayado, ni conocía el río. Tomy a lo lejos advirtió el peligro e hizo un esfuerzo por alcanzarla, gritando con todas sus fuerzas. Mirna se apresuró más pensando que Tomy quería vengarse. De repente, el río se rompió bajo sus pies. Tomy se acercó velozmente, pero no pudo evitar el que Mirna cayera al agua congelada. Mirna no sabía nadar. Tomy se dió cuenta y se lanzó a las aguas congeladas. El grupo continuó su marcha. Nadie se había dado cuenta del accidente.
Norma seguía adelante de los demás y pensando que su hermano y Mirna estaban más adelantados, continuó patinando pretendiendo alcanzarlos. De ésta manera, llegó a la meta. Era la ganadora, pero no lo sabía. Ella pensaba que su hermano o Mirna habían ganado. Los buscó y al darse cuenta de que no estaban, empezó a pedir auxilio. Muchos se lanzaron a buscar a Tomy y Mirna pensando que algo malo les había sucedido. Llegaron al sitio donde el hielo se había roto y no los vieron. La corriente había llevado a Mirna río abajo y Tomy había ido tras ella. Finalmente había podido alcanzarla y había logrado sacarla. Así los encontraron. Mirna tiritaba de frío y Tomy procuraba darle calor, frotando su cuerpo.

El papá de Mirna se acercó llamando a su hija y agradecó a Tomy lo que había hecho. Todo había salido bien, su hija se había salvado.

Cuando se restableció el órden, Norma fué premiada con los patines de oro. Estaba feliz. Podría venderlos para ayudar a sus padres a reparar la lancha en la que pescaba su papá.

El señor Castro que era el papá de Mirna, dijo que de ninguna manera, que ésos patines serían un recuerdo para ellos, que habían trabajado muy duro. El se haría cargo de la reparación de la lancha y además de los estudios de los dos chicos. Era lo menos que podía hacer por aquellos que le habían devuelto a lo que más quería. Mirna a partir de ése momento, fué la mejor amiga de Norma. Además de que los ojos de Tomy eran muy hermosos..... por lo menos éso le comentaba a su madre, la cual sólo sonreía al ver que su hija había cambiado tanto.

Esta es una de las historias que la niña había descubierto en el tesoro, como ella llamaba al gran librero.

Dulces sueños.

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MensajePublicado: Vie Dic 22, 2006 6:59 pm    Asunto:
Tema: UN CUENTO PARA CADA NOCHE
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Paz y bien.

Señor: Te damos gracias por todo lo que nos brindas. Amén.
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Había una vez.... en una tarde fría, lluviosa (como la del día de hoy) de ésas tardes en que lo que desea uno es recibir calor, reunirse en familia y no salir de casa, una señora embarazada.

Esperaba con ansía el momento de ver a su hijo en sus brazos. En ésa tarde tan fría estaba sentada en su sillón favorito, tejiendo una chambrita pensando en lo bello que se vería su hijo con ella. Era una chambrita color ámbar, alguien le había preguntado porqué ámbar y no rosa o azul o blanca. Realmente no sabía porqué. Sólo sabía que el ámbar le recordaba el color de la miel, el color del fondo de los ojos de su esposo. Era un color que le daba calor.

Así con el calor que le daba el pensar en la llegada de su bebé, tejía entretejiendo en cada lazada un suspiro de amor, el mismo amor que deseaba cubriera a su hijo durante su vida.

Entretejía en cada lazada un sueño, el sueño de ver a su hijo crecer y hacerse hombre de bien, amoroso.

Entretejía en cada lazada una ilusión, la ilusión de darle todo el amor y el calor que sentía a ése hijo tan esperado.

Volteaba hacia el gran ventanal que daba a la calle y veía pasar a la gente. Una señora que desafiando a la lluvia, caminaba apresuradamente seguramente para ir a comprar algo para la comida. A un niño que con todo y lluvia cubierto por una bolsa de plástico corría a su casa. Sonrió ante ésa imágen, seguramente se le había hecho tarde y la lluvia le agarró jugando y ahora corría hacia su casa esperando encontrar un regaño. Se levantó para seguir a su vecinito con la mirada hasta su casa y vió venir a la madre con una gran toalla y un gran paraguas, había salido para buscar a su hijo.

Se quedó mirando cómo caían las gotas de lluvia sobre la acera, sobre los árboles, sobre las plantas, sobre los autos que pasaban veloces llevando a personas que sólo pensaban en llegar a su casa, en disfrutar del calor de su hogar.

Era tan bello ver llover, imaginando que con ésa lluvia los árboles crecerían y que alguno de ellos se convertiría en un lugar donde colgar un columpio para su hijo.

Era tan bello ver llover, imaginando que con ésa lluvia las plantas crecerían y que algunas de ellas adornarían el altar de la Virgen a la que encomendaba a su hijo aún antes de nacer.

Era tan bello ver llover, imaginando que ésa lluvia hacía que las familias se reunieran en las casas, disfrutando el calor de su hogar, imaginando las tardes de lluvia que pasaría al lado de su hijo jugando juegos de mesa, armando rompecabezas, contando historias.

Con un largo suspiro, volvió a su labor de tejido, esperando..... esperando.... pacientemente.... esperando el momento en que su amor finalmente tomara forma de niño.

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Deseando que vivamos éstos días de Adviento esperando....esperando.... el nacimiento del Amor envuelto en pañales. Del Amor en forma de niño.

Dulces sueños.

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scarlett
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MensajePublicado: Jue Dic 28, 2006 6:00 pm    Asunto:
Tema: UN CUENTO PARA CADA NOCHE
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Paz y bien.

Gracias, Maru por tu cuento hecho poesía. Es bellísimo. Me gusta mucho.


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Gracias infinitas, Señor por tus bendiciones. Amén.
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Había una vez.... un árbol de navidad. Pero no un árbol de navidad antes de la Navidad, sino unos días después.

Antes de la Nochebuena fué un árbol muy buscado, escogido entre otros árboles, llevado a la casa entre exclamaciones, adornado con todas las buenas intenciones y las buenas acciones de las integrantes de la familia. Fué el árbol que reunió a la familia mientras era adornado. Fué el árbol que dió sombra al portal donde reposa el Niño Jesús. Brilló en la Nochebuena con las luces de los buenos deseos.

Hoy, después de 3 días de la Nochebuena él no es sólo un árbol que empieza a secarse, que en el día ya no luce tan frondoso y en las noches es encendido como un adorno más, al igual que en algunas casas en las cuales unos árboles como él han empezado a ser tirados a la basura.

El todavía luce por las noches con las luces, esperando el 5 de enero, fecha en la cual, el portal donde yace el Niño Jesús será visitado por 3 sabios que le llevan regalos y él será una vez más el que bajo su sombra reciba los juguetes para los niños en nombre del niño Jesús.

En la cena de Nochebuena fué testigo de la cordialidad en la familia, fué testigo de reencuentros. Disfrutó viendo a la familia reunida, cenando, brindando por la felicidad de los demás, deseando para los otros bendiciones.

Es una época tan bella. En algunos hogares, es tirada junto con el árbol a los 3 días después de Nochebuena, en otros se espera hasta la llegada de los reyes el 6 de enero. El espera ser un árbol conservado por todo el año por lo menos en fotos, donde se ha reunido la familia para fotografiarse, junto al nacimiento, donde se han repartido regalos, pero sobre todo se han repartido amor, buenos deseos.

Un árbol que después de mucho tiempo, tal vez nadie se fije en él, sólo verán a una familia reunida bajo él, cobijada por su sombra, sonrientes, abrazados, como un recuerdo de navidades pasadas, será un árbol más, un testigo de la felicidad de una familia. El año siguiente será otro el árbol que sea adornado, que sea iluminado, que sea el dador de sombra, pero será la misma familia la que se reuna bajo él, sonrientes, felices, esperanzados.

Y él seguramente descansará en la tierra, pero siempre llevará el calor de vida que ayudó a trasmitir a los demás.

Dulces sueños.

Gracias, Divino Niño por tus bendiciones.
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MensajePublicado: Vie Dic 29, 2006 8:42 pm    Asunto:
Tema: UN CUENTO PARA CADA NOCHE
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Paz y bien.

Señor: por la consolidación de lo que se empezó en ésta Navidad. Amén.
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EL PECESITO

Había una vez.... Un pequeño pez que vivía muy contento en un pequeño estanque, rodeado de lirios acuáticos. Le gustaba nadar entre las raices de los lirios, le parecían que formaban un bosque inmenso.

Era un lindo pecesito de hermosos colores naranjas tornasoleados combinados con amarillos, y una finas líneas negras. Parecía un pez payaso por lo brillante de sus colores.

Tenía como vecino a una familia de camarones. Camarones de río.
También tenía cerca a una familia de salmones. Esta familia sólo venía en determinado tiempo de vacaciones. Llegaban remontando las corrientes del río, nadando vigorosamente con sus fuertes colas y aletas. Al pecesito que llamaremos Bozo por su facilidad de reir, le gustaba cuando los salmones llegaban a su estanque porque llegaban con una gran algarabía, alegrando su plácida vida en el estanque.

No era que su estanque fuera aburrido, simplemente era plácido, tranquilo y de vez en cuando le gustaba el movimiento que traían los salmones.

Se reunían junto con los camaroncitos y con el pecesito y jugaban correteando felices entre las raices de los lirios, escondiéndose y encontrándose entre las piedras, nadando felices, haciendo piruetas.
Mientras sus madres y padres se sentaban tranquilos a platicar, a cocinar.

He de decir que Bozo era un pecesito que tenía 2 hermanas pero ya eran mayores y no jugaban mucho con él. Así que cuando los salmones llegaban, era toda una fiesta. El estanque parecía brillar con nuevos colores.

Mientras sus hermanas disfrutaban conociendo peces, saliendo con ellos, Bozo esperaba con ansía las siguientes vacaciones para poder ver a sus amigos los salmones. Claro que también con los camaroncitos jugaba, pero cuando se reunían todos era más divertido.

Para él no había nada como su pequeño estanque, por supuesto. No cambiaría su estanque por ninguno, pero de vez en cuando es bueno el ver a sus amigos lejanos y salir a jugar con ellos. A veces le parecía oir por allá a lo lejos a unos niños de los que acostumbran venir a jugar al estanque cantar: "en el agua clara que brota en la fuente, un lindo pescado salta de repente... lindo pescadito no quieres venir? a jugar con mi aro, vamos al jardín...." y se acuerda de sus amigos que vendrán pronto a disfrutar con él.


Dulces sueños.

A quien bien se quiere, se le sigue queriendo aún a través de la distancia y del tiempo.
Gracias, Niño Jesús por tus bendiciones.
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MensajePublicado: Mie Ene 03, 2007 4:17 am    Asunto:
Tema: UN CUENTO PARA CADA NOCHE
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Paz y bien.

Señor: Por las personas de corazón endurecido, para que se ablande con tu amor para que residas en El. Amén
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Había una vez..... Un gran circo. Un circo enorme por lo menos así lo veían 4 pequeños niños.

Con su gran carpa sostenida por altas vigas, formando como cunas.

Entrar al circo para ellos es algo especial. Van de la mano de su padre y de su madre. El ver las luces de colores, el sentarse en las gradas de madera, comiendo dulces y golosinas que su padre les compró.

Re"doblan los tambores, resuenan las trompetas. El espectáculo comienza: "Señoras y señoreeeeesssss.......Niños y niñaaaaaassss....... El gran circo abre sus puertas. Preparense para un viaje por la imaginación y la magia" - Anuncia con voz potente el animador.
Y suena la música. Abren el desfile los caballos adornados con altas plumas de colores y mantas con borlas doradas. Van montados por hermosas señoritas enfundadas en trajes de lentejuelas paradas sobre los caballos. ¡Cuánta elegancia!
Les siguen los domadores de animales sosteniendo con gruesas cadenas a tigres y leones.
Llegan los trapecistas haciendo piruetas. Finalmente los payasos sosteniendo perros y monos, realizando machinpuecas, payasadas, malabares.

"Con ustedes, los trapecistas" Las luces se apagan y sólo unos rayos de luz alumbran desde el suelo hacia lo alto de la carpa. Un grito es acallado en las gargantas, el estómago da un vuelco. Allá en lo alto, dos jovenes y una señorita hacen piruetas, dan vueltas en el aire, se pasan de una cuerda a otra con gran habilidad. En cada movimiento parece que se caen. Al terminar el acto, los aplausos no se hacen esperar.

Casi sin descanso, otro momento de suspenso. Una chica con una gran sombrilla sostenida por la punta de la nariz y dos pequeñas sombrillas en las manos, cruza con gran elegancia sobre un delgado alambre. A cada paso, la respiración se contiene, mientras ella avanza poco a poco, pero con firmeza. De repente da un salto. Un grito se contiene.
Por un momento, todos sienten que su caida es inminente, pero ella gracilmente cae en un pie sobre el alambre y continua su camino como si nada.
Los tigres y los leones parecen simples gatitos ante los domadores, brincan de un tambor a otro, saltan por un aro con fuego. Abren sus grandes fauces para que su entrenador meta por un momento la cabeza. ¡Aunque usted no lo crea! exclama el animador.
Finalmente llegan los payasos con sus payasadas, arrojan agua al público mientras cuentan chistes. Grandes carcajadas resuenan entre el público.
Un payaso vestido con grandes zapatos, una nariz boluda y cabellos de algodón morado da un pastelazo a otro que lleva unos cabellos naranja y un gran moño en el cuello. Se ven tan ridículos que ellos mismos se rien al verse en un gran espejo.
Los niños no dejan de abrir los ojos, la boca. Reir y gozar. Los dulces y las golosinas se han acabado, pero el deleite de ésa noche, no la olvidarán nunca.
Salen llevando en su mente un recuerdo de una noche inolvidable. Inolvidable por el espectáculo visto, inolvidable sobre todo porque al salir, la mano firme de su padre sostiene las suyas.

Antes de llegar a su casa, antes de tomar un taxi por la hora, uno de ellos ha caido dormido. Su padre lo toma entre sus brazos, lo carga amoraosamente, mientras su hija se toma de su saco y su otro hijo va de su mano. Al lado va su esposa, orgullosa de la fortaleza de su marido.

Tal vez para muchos éste no sea un cuento, pero aunque usted no lo crea, es sólo producto de mi imaginación. Alguna vez hubo un padre que llevó a sus hijos a un gran circo y los niños no podían ver más que lo duro de la madera, lo incómodo del frío, los pocos dulces que les compró su padre, aún cuando el pobre stand de venta casi se queda sin dulces los cuales no eran suficientes para satisfacer a éstos "agradecidos" niños.
No se dieron cuenta al salir del circo de las lágrimas de su padre, sólo tenían boca para quejarse de que tenían sueño y de que querían llegar a su casa. En fin, también hay cuentos que parecen realidad. Este es uno de ellos.
Dulces sueños.

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MensajePublicado: Jue Ene 04, 2007 8:03 pm    Asunto:
Tema: UN CUENTO PARA CADA NOCHE
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Paz y bien.

Señor: porque la fé en Tí crezca cada día más. Amén
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Había una vez.... Mirando hacia la calle, una pequeña niña.
Veía a través de la única ventana que había en el cuarto en donde vivía junto con su abuela y su hermana.
Esta ventana daba a la calle de la privada donde vivían. La privada donde vivían formaba una "L" y su casa estaba en la punta de la línea horizontal, así que cuando se asomaba por la ventana, veía a todos los que entraban o salían de la privada.

En ésa parte de la calle jugaban los niños. Había un árbol muy grande en donde se reunían para platicar, para jugar. Muchos noviazgos empezaron bajo ése árbol que estaba frente a su casa.

Ese día era un día antes de la llegada de los Reyes Magos, una tradición en México en la cual los niños reciben juguetes tal y como Jesús recibió regalos que le hicieron unos sabios venidos de Oriente.

Su abuela le decía constantemente: "Tienes que dormirte para que los Reyes lleguen a la casa"."Debes ser buena niña para que te traigan juguetes"

También le decía que 3 estrellas en el cielo eran los 3 reyes que se acercaban poco a poco hasta descender el día 6 de enero en la madrugada.
Le platicaba que hace muchos años nació un niñito que fué visitado por unos reyes los cuales le llevaron como regalo incienso, oro y mirra. Regalos que en ése tiempo se daba a los reyes puesto que ése niño es el Rey Redentor del Mundo.
Y que cada año ésos reyes regalan a los niños juguetes en recuerdo a los regalos que ofrecieron a Jesús, así se llamaba ése niñito.

Esta niña creía firmemente en ellos.
Ese día observaba a través de la ventana a sus primos jugar a las escondidas entre risas.

Una imágen le llamó poderosamente la atención:

Una bruma luminosa descendia del cielo en forma de un camino recto del cielo a la tierra. Por ése camino venían los 3 reyes montados en sus camellos, descendiendo lentamente. Los veía lejanos y al mismo tiempo cerca sus rostros de ella.
Con sus turbantes no con coronas. Fué una visión hermosa.
Por un momento pareció que todo se paraba, no se veían más sus primos, no se veía más que la figura de los reyes magos en la lejanía y en la cercanía, no se oía nada, todos los sonidos se acallaron, sólo una inmensa paz, una inmensa luz, como si la calle resplandeciera.

Después siguió la vida. Sus primos seguían jugando entre risas. La bruma luminosa desapareció, pero ésa imágen nunca se borró de su mente.
Cuando a ella le decían: "los reyes magos no existen" sabía que mentían. Ella los había visto. Nadie la convencería de otra cosa.

Y es cierto, los reyes magos al igual que todos aquellos que han vivido junto a Jesús a través de los tiempos existen.

Y cada año en recuerdo a ésa visita que hicieron a Jesús cuando era niño, los niños reciben juguetes o regalos.

Este tampoco es un cuento. Esta es una vivencia propia. Realmente existe ésta niña, realmente vió lo que describo. Realmente ella sabe que los reyes magos existen.

¡¡¡ FELIZ DIA DE REYES A TODOS LOS NIñOS!!!!

Dulces sueños.

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scarlett
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MensajePublicado: Lun Ene 08, 2007 11:12 pm    Asunto:
Tema: UN CUENTO PARA CADA NOCHE
Responder citando

Paz y bien.

Señor: Agradeciendote tus bendiciones. Amén.
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Había una vez.... En una pequeña ciudad. Tan pequeña que todos se conocían.... O tal vez no era una pequeña ciudad.
Tal vez sólo sería una pequeña colonia..... bueno... tampoco era una pequeña colonia. Porque en las colonias por muy pequeñas que sean no todos se conocen, ¿verdad?

Era más bien una unidad de ésas que ahora abundan. Donde hay muchas casas. Sin embargo tampoco en una unidad de ésas se conocen todos.... hum... bueno.... tampoco soy tan popular. Sólo me conocen en mi calle ja jajaja.

Esto pensaba un muchacho. Ahora tiene 20 años.

Le gusta platicarles a sus "entrenados" de cuando él era chico. Como todos, a veces le aumenta, como se dice por ahí "le echa mucha crema a sus tacos". Es cierto que era popular. Era conocido por muchos en su escuela. Los maestros lo estimaban, pero de ahí a que lo conociera toda la colonia.... bueno.

Sin embargo a los chiquitines porque son niños pequeños a quienes entrena para jugar futbol. Son niños de 4 a 6 años y todo se creen. Para él su "entrenador" es lo máximo.

Claro que ellos no saben que su flamante entrenador es apenas un estudiante de deportes. Sin embargo no todos los estudiantes de deportes dedican tanto tiempo y tanto cariño a sus entrenados. Así que para ellos su entrenador es su entrenador y sabe mucho.

Algunas veces cuando los ve corriendo tras el balón recuerda cuando él mismo a ésa edad corría tras otro balón. Pertenecía a un equipo de futbol al que lo había invitado un primo suyo un poco mayor que él. Todos los domingos iba a jugar.
Según sus padres era muy bueno jugando, según sus entrenadores tenía mucho potencial. Todos pensaban lo mismo, menos él.

Algunas veces cuando jugaba, se preocupaba de todo menos del balón. Se levantaba las medias que se le habían caído. Se enojaba porque el uniforme estaba un poco menos nuevo que el de los otros.

Recordaba cuando en una ocasión en un partido crucial, años más tarde y aún siendo niños, jugando ya con su primo que era un goleador nato, pero de mal carácter que a la primera se enojaba y se peleaba.
Igual que él, que era un medio excelente pero enojón.

Estaban en un partido por la final, por el torneo. El otro equipo era el favorito, llevaban una ventaja de cuatro en el partido de ida, el cual perdieron porque los dos primitos sintiéndose "estrellas" se recriminaban uno al otro los errores del partido y cada vez jugaban peor. El delantero quería ser delantero y además correr a la defensa. El defensa quería correr hacía la delantera y meter goles, además de defender y el medio estaba "medio" pero "medio loco" porque nomás no hallaba a quien pasarle el balón. Cayeron por 4 goles de diferencia.

Así que necesitaban un milagro.

Empezó el juego y de repente todo empezó a funcionar. Surgió la magia. El tomó su lugar en la media tirando para la defensa y no había ninguno que lo pasara. El primo tomó su lugar de delantero y a ver quien lo paraba metiendo goles. El portero era un buenazo.
Y todos los demás contagiados por el impetú de éstos tres, dieron todo su mejor esfuerzo. ¡¡Y ganaron!!!

El otro equipo ya tenía preparada la fiesta en un gran salón y a todo lo que da. Nadie podría suponer que los "peladitos" se pudieran levantar de 4 goles en contra. ¡¡ Y lo hicieron!!!

Al recordar ésto, el chico se daba cuenta de lo importante que es que cada uno haga su labor aún cuando ésta sea pequeña. Los dos se sentían las estrellas y no se daban cuenta que todo el equipo era el estrella.
Que ellos por muy buenos que fueran, no podían defender, pasar y meter goles. Cuando se dieron cuenta, entonces surgió el brillo de cada uno de los integrantes del equipo. Los once eran unos buenazos!!!
Y hasta los de la banca.

¡¡¡Qué tiempos aquellos!!!

Dulces sueños.

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MensajePublicado: Mar Ene 09, 2007 10:52 pm    Asunto:
Tema: UN CUENTO PARA CADA NOCHE
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Paz y bien.

Señor: Por todas las personas que te buscan pero no saben dónde buscarte. Amén.
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Había una vez..... A veces el empezar con un había una vez puede parecer repetitivo. A veces no es precisamente la palabra adecuada para empezar. En ésta ocasión no lo es. Así que sencillamente empezaremos con....

-Gracias a Dios por todo el bien que recibo-rezaba una madre, hincada ante un Cristo.

Cualquiera que la oyera pensaría "Esta pobre ya se volvió loca". ¿Cuál bien? Si tiene un montón de problemas.
Tantito más y se queda ciega de tanto llorar por un hijo que viviendo tan lejos no tiene tiempo ni siquiera para hablarle por teléfono.
Por poco pierde el hígado de tantos corajes que le hace pasar su otra hija que por más que le dice que llegue temprano para poder convivir con sus hijos, ésta no hace caso.
Si se descuida tantito podría quedarse sorda ante los portazos que otro de sus "angelitos" da cada vez que pretende ya no llamarle la atención sino simplemente comentarle que de seguir llegando tan tarde todos los días por ir a los bares algo malo puede sucederle.
Y por si fuera poco, ha estado a punto de perder una pierna o lastimarse un brazo de tantas carreras que pega subiendo y bajando las escaleras de la casa para atender a un nieto en el baño que olvidó la toalla, a otro nieto que le grita desde arriba para que le suba un vaso de leche o al otro nieto que pretendiendo ser "Superman" se deja caer por la escalera como si fuera de chicle.

Y sin embargo, ella se hinca cada noche a dar gracias a Dios por los favores recibidos. Sabe que si no fuera por ésas oraciones, su hijo que vive tan lejos tal vez no tuviera para pagar ése teléfono que le sirve para hablar con sus propios hijos que a su vez están lejos de él.

Sabe que si no fuera por ésas oraciones, tal vez su hija, aquella que no se preocupa por llegar temprano tal vez no tuviera el trabajo que tiene y que le ayuda a mantener a sus propios hijos.

Sabe que si no fuera por ésas oraciones, tal vez su hijo, aquél que a pesar de sus constantes invitacines a llevar una vida más tranquila, tal vez se ha librado de algún accidente o de un mal golpe.

Sabe que si no fuera por ésas oraciones, ella no tendría la fortaleza suficiente para seguir guiando a sus nietos. Así que cada noche sigue repitiendo: Gracias a Dios por todo el bien que recibo.

Porque ella siente que todo el bien que sus hijos reciben es un bien que Dios se sirve concederle a ella misma.

Es por éso que cuando yo la oigo orar de ésa manera, sólo me uno a sus oraciones diciendo: "Escúchala, Señor y mueve el corazón de sus hijos".

Dulces sueños.

Tampoco parece ser un cuento, ¿verdad? Y sin embargo es un hermoso cuento que se repite todas las noches. Porque a fin de cuentas ¿qué son los cuentos sino realidades vistas con los ojos del alma?


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MensajePublicado: Jue Ene 11, 2007 7:08 pm    Asunto:
Tema: UN CUENTO PARA CADA NOCHE
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Paz y bien.

Señor: Por los corazones agradecidos que alabamos tus bendiciones. Amén
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Lula: Me permití "tomar prestada" tu imágen. Wink A veces el Espíritu Santo me inspira en imágenes tan bellas

Había una vez.... un ángel sentado a la vera de un camino.
¿A la vera de un camino? preguntarán los chiquitines?
Se me hace que ésta señora se comió una "d""y debió poner "verda" (es que hay algunos niñitos que creen que la verdad no lleva "de" y se la comen Laughing )
Pero no... ésta es una vera, una orilla del camino. Bueno... decía que éste ángel sentado a la vera del camino contempla plácidamente la luna.
Sentado sobre el césped interroga al Creador acerca de su destino.

Piensa muy seriamente en cuál será el fin de su existencia.
Ha oido muchas veces que los ángeles se pasan adorando y alabando a Dios. Y piensa "¿éso haré todo el tiempo hasta los fines de los tiempos?"

No es que no le guste alabar y adorar a Dios siempre, pero ¿será éso lo que hará por siempre?

El Padre lo oye por supuesto y sonríe ante su preocupación. A cada sonrisa y a veces carcajadas del Padre una estrella colocada tras el ángel tintilea. A veces su tintilleo es muy fuerte, pero el ángel preocupado y concentrado no se da cuenta.

A unos pasos del ángel se oye una queja lastimera. Lulis que así se llama éste ángel, saliendo de su contemplación acude hacia donde se oye el sonido.

Encuentra a un hermoso cachorro lastimado. Una de sus patas está rota, no puede caminar normalmente. Se queja amargamente además porque a causa de su lastimadura no puede seguir a su madre y sus hermanos hacia un estanque. Su madre no se ha dado cuenta de que se rezagó y ahora el cachorro está perdido.
Lulis se acerca y trata de consolarlo, lo acaricia suavemente limpiando la sangre que mana de su patita. Procede a aplicarle una venda junto con unas hierbas curativas y la sangre deja de fluir.

Pregunta al cachorro acerca de su historia. Y él le platica que venía caminando muy alegre tras su mamá, jugando con sus hermanitos. Sin embargo no se dió cuenta y encontró una trampa. Cayó en ella y se lastimó la pata. Pudo salir de ahí con muchos trabajos y porque la trampa no estaba muy alta. Pero ya no vió a su mamá. Como pudo, arrastrándose, trató de seguirlos pero todo inútil. No los veía por ningún lado. Trató de seguir sus huellas. Se habían borrado con el viento. Trató de seguir su rastro por medio del olfato. Todo inútil.
Parecía haber rastro por todos lados. Tal vez tenía gripe y no se había dado cuenta. O tal vez simplemente no había puesto mucha atención cuando su mamá le enseñó a seguir rastros.
Es que éste cachorro era muy juguetón.
Así que Lulis siguió consolándolo y decidió esperar a que se hiciera de día, pues ya había caído la noche.
Se durmieron acurrucados uno al otro y al día siguiente unos lenguetazos lo despertaron.
El cachorro estaba listo para continuar el viaje buscando a su mamá.
Lulis se desperezó y poniendo atención oyó unos ladridos lejanos.
El cachorro también los había oido puesto que levantaba las orejas y empezó a ladrar muy fuerte.
Los ladridos se iban acercando. Cada vez más cerca. Más cerca....más.

Unos hocicos se asomaron tras la loma y 4 hermosos cachorros llegaron saltando y acariciando al cachorro. Detrás de ellos, su mamá llegó orgullosa. Había dejado que sus hijos buscaran a su hermano siguiendo los rastros tal y como ella les había enseñado.
Al ver los rastros ella se dió cuenta de lo que había sucedido, pero dejó que sus hijos aprendieran, confiando en que el cachorro encontraría un refugio mientras ellos llegaban.

Y así sucedió. El corazón de una madre no se equivoca.
Y tampoco el corazón del Padre. Lulis al ver lo alegres que estaban todos reunidas, agradeció a Dios alabándolo por todo lo bello que nos da, por los cachorros, por las madres, por los padres. Por la luna.

Volteó al cielo para alabar a Dios y entonces se sorprendió de ver a pleno día una estrella centilleando alegremente.

Dulces sueños.

No nos cansemos nunca de alabar y adorar a Dios.
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sr_de_la_torre
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MensajePublicado: Vie Ene 12, 2007 1:15 am    Asunto:
Tema: UN CUENTO PARA CADA NOCHE
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Scarlet. Pero qué bonitos cuentos escribes. No los he leído todos, uno que otro sí, por ejemplo, ese de los borreguitos del cielo; con tu permiso lo voy a imprimir y se lo voy a leer a un hija mía pequeña que se llama Lucía, como la niña del cuento, sé que le gustará. Todos son muy tiernos.

¡Que Dios te de mucha salud!
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scarlett
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MensajePublicado: Sab Ene 13, 2007 5:58 pm    Asunto:
Tema: UN CUENTO PARA CADA NOCHE
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Paz y bien.

Señor: porque 1) La pureza del corazón. 2) La paciencia para con el prójimo, que no nos hace escandalizar de las culpas, sino que nos lleva a orar por los que las cometen. 3) La meditación diaria sobre la Pasión de Jesús sean nuestra fortaleza en el camino hacia tí. Amén.
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Había una vez.... En un lejano lugar de cuyo nombre no quiero acordarme..(ay, perdón ésto es de otra historia, jajaja) pero sirve igual.
En un lejano lugar cuyo nombre recuerdo siempre (ésto es mejor) una hermosa niña. Era hermosa por su belleza pero sobre todo por su corazón.

Esta niña que llamaremos Lari era un poco traviesa, según todos. Según ella tenía muchas cosas que hacer y poco tiempo para hacerlo. Así que parecía torbellino por toda la casa. Suele suceder.

Lari también era un poco relajienta, según todos. Según ella tenía buen humor, lo cual le hacía de vez en cuando hacer bromas a sus familiares, no siempre con feliz término. También suele suceder.

Lari era por fin una niña normal, según ella. Según los demás era muy simpática, muy trabajadora, aunque un poquito irresponsable. Desgraciadamente también suele suceder.

En fin dentro de las peculiaridades de ésta niña estaba una muy particular. Tenía una afición tremenda a los dulces.
Era tanta su afición que no dudaba en treparse a un banquito para alcanzar los dulces que su mamá guardaba en un pequeño tarro en la alacena. Por más que su mamá cambiaba continuamente de lugar para guardar los dulces, la pequeña Lari los encontraba siempre.

Esto no tendría nada de malo si no es porque en la búsqueda de las golosinas ponía su vida constantemente en peligro. Al subirse a un banquito podía resbalar; cuando buscaba con su intrepidez sorprendente pero irracional dentro del closet podía quedarse encerrada ya que la puerta tenía seguro.
Lari era una niña de 4 años. Bastante chica para entender.
Cuando buscaba dentro del cuarto de lavado, podía tomar por equivocación de una botella pensando que era refresco.
A veces buscaba ¡¡hasta en el gabinete de las medicinas!! pudiendo confundir las pastillas con dulcesitos.

En fin.... su mamá ya no sabía qué hacer ¿ de qué manera hacer que la nena entendiera pero sin sentir que no era querida?

Al fin una idea surgió en su cabeza... ¿Cómo no se le había ocurrido? Poner colores en los recipientes: Todo lo que estuviera en un recipiente amarillo podía comerlo. ¡¡Claro!!! Todo lo que estuviera en un recipiente rojo no podía comerlo.

Así que la casa de Lari parecía un árbol de navidad con esferas rojas por todos lados. Por lo menos hasta que Mari aprendía que sólo puede comer dulces cuando su mamá se los dé. Cosa que parece no logra comprender. Por un tiempo pareció funcionar, sin embargo mamá no estaba contenta porque Lari no podía vivir de comer sólo dulces. Corría el peligro de quedarse sin dientes. Además de que no era la forma correcta de enseñarle a obedecer.

Por supuesto que Lari prefería comer dulces que vegetales. Por mucho que su mamá le decía que son benéficos para su salud.
Mamá había intentado todo porque comiera vegetales, pero Lari parecía no entender. Entonces otra idea surgió en la cabeza de mami:

A las zanahorias mamá les ha dado forma de conejo con un simpático gorro verde de espinacas.
A las papas les ha puesto ojos de apio, nariz de jitomate y boca de ahuacate para formar un simpático payaso.
Con las hojas de lechuga ha formado unos barquitos en los cuales como capitán va un orgulloso pepino. Como marineros unos gallardos pedazos de jitomate.
Al formar unas tortitas de papa, les ha dado forma de gatito formando sus orejas con un pedacito de zanahoria, los ojitos con un pedacito de cilantro, la boca con un chorrito de catsup.
En su casa ya no se come piña, ahora se comen abanicos para el calor (es que mamá corta la rebanada a la mitad y forma unos abanicos en el plato adornados con una cucharada de mermelada)
En su casa ahora se comen bolas de boliche formadas por bolitas de melón adornadas con mermelada de zarzamora.
Ahora en vez de comer un simple plato de jícama, ahora comen pedazos de luna con limón.

En fin.... Lari ya no necesita subirse a los banquitos para alcanzar los dulces. Su mami se los da en la comida en forma de amor.
Y ha descubierto que los capitanes pepino, los marineros jitomate, los abanicos de piña y las bolas de melón son muy sabrosas.... acompañados de un poquito de mermelada o de limón.

Y así parece ser que la paz ha llegado a la casa de Lari y su familia.

Dulces sueños.



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scarlett
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MensajePublicado: Sab Ene 13, 2007 6:04 pm    Asunto:
Tema: UN CUENTO PARA CADA NOCHE
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sr_de_la_torre escribió:
Scarlet. Pero qué bonitos cuentos escribes. No los he leído todos, uno que otro sí, por ejemplo, ese de los borreguitos del cielo; con tu permiso lo voy a imprimir y se lo voy a leer a un hija mía pequeña que se llama Lucía, como la niña del cuento, sé que le gustará. Todos son muy tiernos.

¡Que Dios te de mucha salud!
Gracias, Sr. de la torre. He estado pensando en algunas ideas. Ya he hecho la invitación para que otros escriban cuentos, parece que no se animan Embarassed
Entonces he pensado en algo así como: "danzón dedicado a ...."
Sería cuento dedicado a .....
A solicitud. Pueden poner un tema que les gustaría y tal vez.. sólo tal vez podría escribir dedicados a.... a Lucía su hija, por ejemplo.
Pueden ponerme una imágen como hizo Lula y surgió un cuento o un nombre o una idea. Pueden escribirme un MP y con mucho gusto.
Es que a veces se me acaban las ideas. ¿Pueden ayudarme en ésto? Plis. Porfavor. Laughing Los cuentos si ustedes lo desean llevarán el nombre, la imágen o la idea que me den y sólo quien lo haya hecho sabrá para quien va dedicado. ¿Les gusta la idea?
Espero sus solicitudes.
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sr_de_la_torre
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MensajePublicado: Dom Ene 14, 2007 2:30 am    Asunto:
Tema: UN CUENTO PARA CADA NOCHE
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Buenas noches Scarlet, me parece fantásticas tus ideas. lástima que para inventar cuentos soy malísimo. Hace algunos años me inspiraron las musas y escribí algunas leyendas mundanas, basadas en cronicas antiguas, pero ya he perdido con el tiempo aquel afán, y ahora mucho menos, que mi vida empieza a dar un giro totalmetne diferente; por lo tanto, me limito compartir lo que los demás escriben al leerlos.

y es que sabes una cosa...creo que se necesita valor para escribir un cuento y darlo a conocer a los demás; por eso te felicito que tienes esa decisión para hacerlo, además de que son muy bonitos.

Salud.

Viva Cristo Rey!
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scarlett
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MensajePublicado: Dom Ene 14, 2007 8:46 pm    Asunto:
Tema: UN CUENTO PARA CADA NOCHE
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Paz y bien.

Señor: Porque la fé y el amor brillen en nuestros corazones. Amén.
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Había una vez.... en un hermoso país, cuyo nombre empieza con P de pasión y termina con L de loas al Señor una familia. Era una familia hermosa formada por papá, mamá y unos preciosos hijos... Bueno... por lo menos para sus padres eran preciosos.

Por un tiempo las cosas parecían no ir bien. Así que un día papá recibió la oferta de ir a buscar trabajo a otro país y tomando sus vártulos un día partió llevando en su maleta una poca de ropa, muchas ilusiones y las fotos de su esposa y sus hijos.
Tenía un gran miedo de irse y dejarlos sólos, pero tenía igual de miedo de quedarse y no encontrar nada para ellos.
Así que con el corazón roto partió. Con una gran incertidumbre, pero con la esperanza encendida.

Atravezó por muchas dificultades. Muchas. Infinitas. Desde el momento mismo en que pisó el barco que lo trasladó al nuevo país porque pareciera que la tierra donde había nacido no quisiera dejarlo ir. Una tormenta lo acompañó por casi todo el viaje, con gran temor de los que viajaban en el barco.
Poniendo el pie en el nuevo país, pareciera que no era bien recibido. Al tratar de bajar del barco... por mucho que no lo crean, cayó de boca en el mar empujado sin querer por unos pasajeros que alegremente celebraban el regreso a su patria y que estaban un poco pasados de copas.
Bueno.... para no contar todos los sufrimientos y padecimientos por los que pasó nuestro atribulado padre, sólo diré que finalmente encontró un trabajo limpiando trastes en un restaurante. Cada traste que lavaba pensaba, era un paso más para estar cerca de su familia. Así que ya podrán imaginarse con cuánto amor y con cuánto celo lavaba los trastes.
Era el mejor lavador de trastes del restaurante.... claro... era el único... jajjaj
Así lavando trastes y soñando cada noche en las manecitas de sus hijos acariciándolo y en la mirada cariñosa de su esposa se dormía abrazando sus fotografías.

Un día una hermosa canción sonó en la sinfonola del restaurante. Su corazón se alegró tanto al oirla que casi le da un infarto.
Con ésa canción se le vinieron a la mente muchos recuerdos de juegos infantiles, de domingos en misa, de bromas entre compañeros. Pero sobre todo, de un jardín inmenso lleno de flores, árboles, pájaros cantando en los árboles.... Ahora .... a la distancia le parecía que ésos pájaros cantaban la melodía de la canción que oía en ése momento.

"Abril en Portugal".

A partir de ése momento, Dios pareció apiadarse de él. Un buen día cuando menos lo esperaba, tocaron a su puerta. Al abrir su esposa y sus hijos estaban frente a él.
¿Cómo habían conseguido para llegar junto a él? Era un secreto de su esposa.
Y por increíble que parezca, sus hijos llevaban un disco que a él le gustaba escuchar cuando descansaba.

Sí... adivinaron... "Abril en Portugal". Cada día su esposa lo ponía en el tocadiscos y al sonido de sus notas, lavaba trastes en un restaurante pensando en el día en que pudiera darle la sorpresa a su esposo.

No había comunicado a su marido que trabajaba. Quería sorprenderlo.
Y lo logró.
Pareciera que a través de la distancia los corazones se pueden comunicar. No lo sé.
De lo que si estoy segura es de que ésta canción será inolvidable para ésta familia a través de las generaciones.

Dulces sueños.

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scarlett
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MensajePublicado: Dom Ene 14, 2007 8:50 pm    Asunto:
Tema: UN CUENTO PARA CADA NOCHE
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Se siguen esperando Nombres, fotos, imágenes. El primer "cuento dedicado a ..... " ya salió. ¿Alguien más se anima? De preferencia imágenes o el nombre de algo querido por ustedes. Algún dato, plis.
Espero les gusten. A mí me encanta la idea .
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scarlett
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MensajePublicado: Lun Ene 15, 2007 6:23 pm    Asunto:
Tema: UN CUENTO PARA CADA NOCHE
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Paz y bien.

¡Qué hermoso cuento, Maru!! También yo me baso en hechos reales para los míos. Laughing
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marina
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MensajePublicado: Mar Ene 16, 2007 2:26 am    Asunto: jaja pues igual en el foro andrew y la ciber-arena mexico ja
Tema: UN CUENTO PARA CADA NOCHE
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Loly era una chica muy risueña y ocurrente, desde pequeña le gustaba ver como su mama ponia el nacimiento, y le ayudaba.
ya cuando pudo poner su propio nacimiento, le agrego poco a poco figuritas, un pastorcillo por aqui, otro borreguito por alla, mas angelitos, le puso hasta rios!!, mas animales y cuando no era epoca navideña, compraba mas figuritas, aunque no siempre eran los animalitos tradicionales.
años pasaron y fue agregando mas al pesebre,
-que hace un leon junto al niño?? pregunta su esposo - monos, osos?? a quien se le ocurre??

y loly responde: ¡A mi! ¿Verdad que soy original?
entonces su esposo como otras veces solo menea la cabeza.

ahora si vas en navidad a casa de loly, parese que tiene un zoologico debajo del arbol de navidad jajajaja
fin!
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