Esta historia tiene sentido, en medio de todo

[María Esther]

Ya no hay tentaciones de "separación". Es un hecho que vino a mi, finalmente como decisión tomada, ésta mañana.

¿Cuándo se secó el amor? Hace mucho tiempo... como cuando una planta amanece muerta sin aviso... y si revisamos las raices descubrimos que llevaba días sin que absorbieran el agua.

Así se secó su amor por mi. Pero cuando una planta se seca, la antigua lozanía se cambia en una corteza dura, áspera y resquebrajada. Ese corazón que poco a poco me negó sus palabras... esos ojos que, casi sin dame cuenta, dejaron de mirarme con ternura... ya estaban endurecidos. Solo necesitaban la distancia para que la sequedad completa se apoderara del amor.

No hay nada que hacer, queridos amigos. No se trata de dejar de luchar, de dejar de creer. Se trata de aceptar la realidad y seguir confiando en Dios permitiédole que me conduzca por Sus caminos.

Esperanzas de regreso no tengo, ninguna. En pocos días firmaremos los papeles del divorcio y comenzará una guerra injusta de documentos, acuerdos, cuotas, visitas... Las niñas en medio y sin poder protegerlas, porque como perros nos daremos dentelladas para quedarnos con sus tiernos corazones. No quisiera entrar en esta lucha... no... pero ¿cómo no luchar por permanecer con ellas? ¿cómo permitir que aquel hombre que, a cambio de ocho años de amor y entrega, solo me deja desolación y pobreza, me robe también lo más sagrado: mis hijitas?

Cuando veo la hermosa fotografía de nuestro Matrimonio la toco con ternura: un hombre y una mujer felices, dichosos en su entrega y allí, en medio, la mano Consagrada del Sacerdote con Cristo en sus manos.

Así debimos permanecer pero algo... o muchas cosas... comenzaron a opacar a Aquel que nos congregaba.

Luché, rogué... pedi con lágrimas y de rodillas que mi Matrimonio se restaurara. Pero ya estaba muerto. Muerto pero aún conmigo... silenciosamente muerto, a mis espaldas, mientras yo no dijera nada molesto, inadecuado... mientras no derramara una lágrima de soledad, mientras no reaccionara a sus prolongados silencios, a sus ya tan acostumbradas evasivas.

¡Un mes, queridos hermanos! Un mes para ver, en la distancia, la dimensión de aquel a quien amé con el alma.

Siempre me he preguntado... cómo pasó esto... Respuestas no tengo. Miles de hipótesis que jamás podré comprobar.

Me culpé durante dos semanas pero todo apuntaba a mi inocencia. ¿Culparlo a él? ¿Cómo? Eso sería tanto como traicionarlo... no... quise cargar con la culpa, quise ver en medio de nosotros una sombra amorfa que nos separaba. Pero poco a poco muchas cosas, cosas terribles y amenazantes, emergieron sin desearlo.

¡Cuántas veces lo justifiqué, Dios mío! ¡Cómo perdí mi alegría y hasta (me averguenza admitirlo) quise alejarme de Dios para que dejara de llamarme "fanática"! MI fe parecía la barrera más dificil de derribar pues mi Fe me llevaba a esperar en Cristo mientras mi esposo comenzaba a confiar más y más en el dinero, a desear poder, a estrellarse contra el mundo porque veía solo lo que le faltaba sin poder agradecer lo que tenía!

¿Acaso el amor por mi marido me hizo traicionar a Dios? Casi lo logra.- Cada vez que se burlaba de mi por tener una fe de niña yo deseaba huir de Dios. Poco a poco mi amor por Carlos me pesaba más y más porque me alejaba de mi Gran Amor. Entré en conflicto y quise ser solo "esposa"... sin ser más hija amada y obediente de un Dios que me atraía con dulzuras, con gracias inimaginables.

Y seguía pidiendo por mi Matrimonio con el negro deseo de, acaso, poder amar un poco menos a Dios para no incomodar a mi marido.

¿Es ésta acaso una reconquista de Aquel que me amó primero? Hoy lo he "sentido" así... y ya no me resisto.

A cada desprecio de mi esposo Dios me da un abrazo, un consuelo. Yo no soy tan paciente ni tan socegada... no... siempre quiero las cosas ya y me desespero con facilidad. Pero esta vez no. Aunque la angustia parece devorarme pasa rápidamente... y siento ese abrazo invisible del Único que me Ama con amor eterno.

Ya mi esposo no regresará. Hay muchas heridas en mi alma y él jamás estará dispuesto a curarlas... no puede hacerlo porque huye del dolor de los demás. Solo las curará mi Señor pero primero parece permitir que me parezca un poco a Él.

Mi espíritu se ha socegado... es como si pudiera ser un poco más mansa, como si la humildad me fuera enseñada sin avasallamientos. Es extraño: si... he sido humilde casi sin quererlo, deseando rebelarme contra tanto sufrimiento. Pero con la calma viene la aceptación y, sin que apenas se note en el exterior, dejo que mi alma recoja cada humillación y cada desprecio y lo guarde para ofrecerlos a Dios.

Ay, hermanos queridos. ¿No será acaso ésta la Voluntad de Dios? Alejarme de quien de Él me había comenzado a alejar para hacerme regresar a Su Camino?

Mi marido amó a Dios tan tiernamente, tan seria y profundamente, que me cautivó para el Señor. Pero poco a poco se oscureció interponiéndose, tal vez sin ser consciente, entre mi Señor y yo.

Le molestaba que rezara, que ingresara a los Foros. Muchas veces o hacía en la noche para no interferir con mi trabajo en casa. Pero él, al día siguiente, solo tenía para mi reproches y frases amargas por "haber perdido el tiempo en lugar de hacer algo productivo". Muchas veces le contaba lo que aprendía y él se disgustaba. Creo ver algo claramente: Dios no permitiría que nadie me alejara de Él.

Cada día me entregaba por completo y le decía: "Señor, que seas Tu mi Amor primero" . ¿Acaso Dios se toma a la ligera lo que nace del corazón, lo que el alma enamorada exhala solo para Él?

No... no regresará a mi lado. Lo veo con claridad. Pero mi Señor me exigirá absoluta fidelidad porque, tal como mi hijita menor me lo dijo hace una semana: "Jesús es mi Esposo y el Padre de mis hijas"

Estoy casada sacramentalmente y Jesús mismo ha tomado el lugar de mi esposo ausente. ¿Debo, entonces resistirme a estas flores, a este dulce amor que me ofrece mi Señor? NO... ¿Cómo rechazar al Dios que se hizo hombre por nosotros? ¿Cómo dejar que Aquel que me hizo esposa de Carlos ocupe un lugar menos importante que el esposo lejano? Cristo es el Rey de mi hgar, el Centro de ésta familia que, con Su Presencia, ya no está vacía sino completamente llena de un Aor perenne, un Amor que no hace daño, que no traiciona.

[Profesora]

Maria Esther, como me duele tu dolor, quisiera poder estar junto a ti y consolarte, pero quiero que sepas que Dios sabe lo que tiene para cada uno de nosotros, que las cosas no suceden sin tener un por que, Dios mejor que nadie sabe lo que tiene deparado para ti y si en estos momentos estas sufriendo el sabra cual sera tu recompensa por ese dolor, continua abandonandote en el que el sabra aliviar tu pena.


TE QUIERO MUCHO Y QUE DIOS TE BENDIGA
_________________

A JESUS POR MARIA.

[María Esther]

Gracias, Prfesora querida:

Si estás a mi lado y me consuelas. Tus oraciones han sido llevadas ante el Trono del Altísimo por las benditas manos de tu Santo Ángel.

Se que te duele mi dolor y que siempre has esperado, como yo, un desenlace feliz.

Pero bien lo dices: Dios tiene algo preparado, Él ha Designado un desenlace que no conocemos y que, a pesar de estos terribles tormentos, será un bálsamo que compartiré contigo, con cada uno de mis hermanos y hermanas que han sufrido a mi lado durante este mes interminable y que seguirán acompañándome mientras este martirio continúe.

Jamás imaginé un tormento igual. Muchas veces me "preparé" para la muerte de mis seres queridos, incluyendo a mi marido, porque pensaba que el dolor más grande era ese.

Ahora el Señor me enseña que hay un dolor aún mayor: el del amor crucificado. Y no puedo dejar de pensar en el Sagrado Corazón tan ultrajado por nosotros. Con cada pecado, con cada falta es ese Adorable Corazón el que rechazamos y herimos con verdadera saña.

¿Sabías que mi esposo se fue justo el día que pude visitar las Reliquias de Santa Margarita María de Alacoque, humilde confidente del Corazón de Jesús?

Nada ocurre sin que Dios lo permita. Sin palabras me ha dicho: "Ven, crucifícate conmigo. Prueba un poco de mi dolor y entrégate como oblación por tantos que no aman, por tu esposo a quien el amor mismo ha abandonado... Ven y ofrecete como hostia viva y no temas".

Cada instante, cada día, mi corazón ha sido traspasado por innumerables espinas: desamor, desesperanza, tristeza, abandono, temor, desprecio, humillación. ¿Acaso yo merezco más que Aquel que se entregó por mi? No... jamás... Si Lo amo he de acepar la Cruz, negarme a mi misma y seguirlo.

A muchos he exhortado en la vía dolorosa y ahora el Señor me exige transitarla con absoluta confianza. El dolor acrisola el alma. Yo lo ví, durante años, desde la barrera, y acepté los pequeños dolores casi sin darme cuenta de que estaba siendo preparada para apurar el caliz más amargo: la destrucción de mi Matrimonio.

No puedo hacer nada más que intentar seguir adelante ahora de la Mano de Dios, acunada por María Santísima, mi Madre que tanto me ama.

¿Cuánto tiempo seguiré respirando? Hoy le pido a Dios que muchos aos por mis hijas, para no desampararlas, para ser la dulce madre que ellas merecen. En ellas está mi esperanza, a ellas entregaré todo el amor que, en lugar de decrecer, ha aumentado a niveles que yo desconocia.

Ya el mundo no me parece gris todo el tiempo. No... allí, esperándome, esta mi Amor, mi Jesús, mi Dios y Señor. Aquí, abrazándome y besando tiernamente mi frente antes de dormir está mi Madre Bendita, Aquella a quien consagramos, hace apenas tres meses este Matrimonio y ésta Familia. A Ella pertenecemos y por Ella al mismo Dios. ¿Por qué temeré? Por cobardía no será pues he tenido que enfrentar mis peores miedos.

Ahora viene la batalla legal pero la viviré día a día como parte de ese caliz que mi Amado me ofrece para hermosear mi alma.

Un dia, cuando Él me llame, quiero tener las manos llenas de amor, de ternura, de dulzura... quiero tener el alma llena de perdón, y entregarle una vida de trabajo en el servicio.

Si, querida Profesora: Dios tiene un plan y no soy nadie para truncarlo o dañarlo.

Me quebró, me está quebrantado para hacerme de nuevo y lo acepto.

Gracias, querida hermanita en Cristo, por tu dulce compañía.

[Profesora]

[quote="María Esther"]
No puedo hacer nada más que intentar seguir adelante ahora de la Mano de Dios, acunada por María Santísima, mi Madre que tanto me ama.

¿Cuánto tiempo seguiré respirando? Hoy le pido a Dios que muchos aos por mis hijas, para no desampararlas, para ser la dulce madre que ellas merecen. En ellas está mi esperanza, a ellas entregaré todo el amor que, en lugar de decrecer, ha aumentado a niveles que yo desconocia.



Precisamente esa mano de Dios es la que te sostiene Maria Esther y sabes por que !!!por que te ama Maria Esther!!!! y por que quiere lo mejor para ti y para tus hijas nunca te abandonara, ahorita mismo el te tiene en sus brazos cargandote, consolandote y llenandote de AMOR .


DIOS TE BENDIGA
_________________

A JESUS POR MARIA.

[AURORA]

[María Esther]

Así lo haré, linda Aurorita:

Gracias a Dios en mi País las leyes protegen a la mujer y a los niños.

Hay mucho abuso, mucho maltrato... y también existen leyes implacables para quienes quieren pasarse de listos.

Ya Dios me dará los elementos para ser "mansa como paloma y astuta como serpiente"

[AURORA]

asi habla mi linda paloma , fuerte como roca , y por dentro un corazon de petalos de rosa

[María Esther]

Wow, queridas Marucita y Aurorita...

Tenemos que abrir un Foro de Poesías pero personales ¿les parece?

[*Primavera]

Querida amiga María Esther:

¡Dios es maravilloso!

¡SÓLO DIOS BASTA!

Y tu esposo aprenderá esta VERDAD: ¡Sólo Dios basta!

Ahora quiere jugar al escondite, quiere sentirse niño y que su madre lo cuide, quiere "ser libre" para tener lo que él quiere. Y Dios lo llevará de Su mano por caminos que no conocía, allí lo arrinconarán sus fantasmás y lo dejarán mal trecho en la cuneta. Vendrá la dulce sonrisa de la que tiene en Si vuestro matrimonio y Ella le descubrirá, a tu esposo, la Verdad que ya tenía pero que por querer ser "como todos" desertó y se dió a la huída. Y volverá su corazón a sentir que sólo se necesita de Jesús para vivir.

Eso es la vida, la huída de Dios, que persigue y te alcanza y te da Su amor.

Tú, mi amiga María Esther, vivirás entre las flores y serás esa flor que a tantos das y darás el olor de santidad. Muchas gracias!!

Te doy un poema mío que escribí hace mucho:

DESDE LA BARRERA

- Desde la barrera:
¡Qué bonitos son los toros!
... Desde la barrera:
¡Qué fácil se ve todo!

Es coger las banderillas,
Lo que causa valentía...
Enfrentarse a la bestia:
Eso, es lo que lastima.

El capote de aliado,
Toreando al enemigo...
Ese paso delantero:
¡Evita que te den una cornada!

Con el traje de luces,
Queriendo demostrar...
A tí mismo, y a los demás:
Que vas a torear.

-Desde la barrera:
¡Qué bonitos son los toros!
...Desde la barrera:
¡Qué fácil se ve todo!

La bestia, se acerca lentamente.
¡No sabes que hacer!...
Si darle con la espada;
O, echarte a correr.

El toro te mira,
Sin miedo ni rencor;
Solo sus ojos fijos
Te producen estupor.

Tienes que decidirte,
¡No puedes dudar!...
Que en la duda existe:
La muerte sin el más Allá.

-Desde la barrera:
¡Qué bonitos son los toros!
... Desde la barrera:
¡Qué fácil se ve todo!

Te decides por la espada.
Por que los hijos esperan;
Por que la vida no acaba,
Aunque un torero se muera.

Al final de la corrida,
... Desde la intimidad;
Uno sabe, que cualquier día,
Tendrá que volver a torear.

...La gente te aclama,
Solo ven el triunfo final:
No saben que muchas veces,
Te has tenido que santigüar.

-Desde la barrera:
¡Qué bonitos son los toros!
Desde la barrera...
¡Qué fácil lo ven todo!

(María José*)
_________________
*Primavera
http://www.Diosjesustehabla.com PRIVADO

http://www.catholicosonline.com

[Aneu]

Querida MAría Esther, me identifico contigo...mi esposo me dice lo mismo...que yo vivo en las nubes, que yo todo lo tuve fácil. Yo quiero cultivar mi interior y él quiere aumentar la cuenta en el banco.

Es muy ambicioso, quiere tener y tener...y yo quiero ser y ser. No digo que sea malo, es solo su perspectiva, tuvo severas condiciones económicas y familiares y eso siempre lo ha avergonzado, ante mi, mi familia, amigos. Ahora que tiene solvencia quiere más y más...pero eso lo deja muy vacío. El sabe que está muerto por dentro, me lo ha dicho...por eso nada lo hace feliz.

Tu esposo está igual, muerto por dentro y nada de lo que haga podrá llenar ese vacío...solo el amor del Padre, que nosotras podemos sentirlo y que ellos desprecian. Yo tengo fe en que un día lo sentirán, que los sufrimientos serán para algo, mi esposo no se ha ido pero se que tiene cuestiones por resolver y ruego a Dios que tome las desiciones correctas.

Tu esposo se ha ido, pero tú no estás sola, quiere ser libre pero está atado, quiere buscar su rumbo, pero está ciego, quiere vivir pero está muerto. Un día se dará cuenta de eso... más tarde o más temprano.

EStoy contigo, sufro con tu dolor y siento en tí el gran amor de nuestro amado Jesús.

Aneu

[Lula]

Marìa Esther linda:

No sè escribir poesìas....tampoco sè realmente què decirte, que no haya sido dicho ya.

Solo quiero repetirte que te quiero mucho, admiro muchìsimo la obra que Dios hace en ti, Su forma de amarte tan especialmente....como bien dices tù, todo es Amor de Dios, incluyendo estos tragos amargos que has tenido que tomar. Pero ya pasarà la tormenta y te quedarà lo màs valioso: Jesùs, Su Amor, Su Paz.

Te mando un enorme abrazo, que Dios te siga bendiciendo abundantemente y te regale mucha sabidurìa y fortaleza. Y mis oraciones siguen contigo.
_________________
¿Ya platicaste hoy con tu Angel Custodio?

[María Esther]

Si... aún para mi todo esto tiene sentido...

El dolor, el desamor, la nostalgia de encuetros olvidados... todo puede tener algún sentido mas no en mis pobres manos vacías, no en mis ojos cansados, no en mis oídos tan heridos.

Tiene sentido en este corazón atravesado, en esta alma hecha jirones... el sentido del amor crucificado.

¿Podré algún dia decir "si, para mi lo tuvo, tuvo sentido esta muerte de un amor que palpitaba"...

¿Podré agún día sonreir ante el recuerdo de esos ojos, de eso labios que hoy me son completamente extraños?

Solo el Amor de Dios puede dar sentido a este martirio... solo Él, el Amor Crucificado, puede atraer la alegría a esta alma ya vacía del amor humano...

No seré más María Esther de Álvarez... no. Mi nombre ha cambiado como cuando me desposé, hace años, en medio del amor más grande.

Hoy, me he desposado con el dolor y lo acepto...

Desde hoy seré, simplemente María Esther del Amor Crucifcado