gatosentado76 Veterano
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Publicado:
Sab Dic 02, 2006 2:15 am Asunto:
Tema: El rosario ortodoxo y la oración de Jesús |
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Te dejo un articulo sobre el tema ojala te ayude:
El Rosario Ortodoxo
La Oración de Jesús
Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten misericordia de mí, pecador
El siguiente artículo fue tomado de la "Iglesia Ortodoxa"
Por el Obispo Kallistos Ware
Hay un tipo de oración privada, ampliamente usada en Occidente, desde el tiempo de la Contra Reforma, la cual nunca ha sido una característica de la espiritualidad Ortodoxa: la 'Meditación' formal, hecha de acuerdo a un 'Método' - el Ignaciano, el Sulpiciano, el Salesiano, o algún otro. Los Ortodoxos son alentados a leer la Biblia o a los Padres, despacio, meditándolos, pero tal ejercicio, aún cuando es, en su conjunto, excelente, no se considera que constituya una oración, ni ha sido sistematizado y reducido a 'Método'. Se recomienda que cada quien lea como le sea de más ayuda.
Pero, aún cuando los Ortodoxos no practican la Meditación basada en un método, hay otro tipo de oración personal que, durante muchos siglos, ha jugado una parte, extraordinariamente, importante en la vida de la Ortodoxia: la Oración de Jesús: "Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten Misericordia de mi, pecador". Ya que algunas veces se ha dicho que los Ortodoxos no prestamos suficiente atención a la Persona del Cristo Encarnado, vale la pena señalar que ésta, seguramente, la más clásica de todas las oraciones Ortodoxas, es, esencialmente, una oración centrada en Cristo, una oración dirigida y concentrada en el Señor Jesús. Aquéllos que se criaron en la tradición de la Oración de Jesús, no les es permitido, nunca, ni por un momento, olvidar al Cristo Encarnado.
Para ayudarse en el rezo de esta oración, muchos Ortodoxos utilizan un Rosario, algo diferente a la estructura del Rosario occidental. Un Rosario Ortodoxo es, a menudo, hecho de lana, para que, a diferencia de las cuentas, no haga ruido.
La Oración de Jesús es una oración de maravillosa versatilidad. Es una oración para principiantes, pero, igualmente, es una oración que conduce a los misterios más profundos de la vida contemplativa. Puede ser usado por cualquiera, en cualquier tiempo, en cualquier lugar, ya sea mientras se está esperando en filas, caminando, viajando en camiones o trenes, en el trabajo, cuando no se puede dormir por las noches, o en tiempos de particular ansiedad, cuando es imposible concentrarse en otra clase de oración. Pero, aún cuando cada Cristiano puede usar la Oración de Jesús, en diversos momentos, de esta manera, es totalmente diferente el recitarlo, más o menos, continuamente, y siguiendo los ejercicios físicos que están asociados a él. Los escritores espirituales Ortodoxos insisten en que aquéllos que usan la Oración de Jesús, sistemáticamente, deben, si es posible, colocarse bajo la guía de un director experimentado, y no hacer nada por su propia iniciativa.
Para algunos, llega el tiempo, en el que la Oración de Jesús 'entra al corazón', y ya no es recitada por un esfuerzo deliberado, sino que ésta se recita a sí misma, espontáneamente, continuando, incluso, cuando un hombre habla o escribe, está presente en sus sueños, y lo levanta por las mañanas. En las palabras de San Isaac, el Sirio: "Cuando el Espíritu habita en un hombre, él no cesa de orar, porque el Espíritu, constantemente, orará en él. Entonces, la oración no se cesará de su alma, ni cuando duerme, ni cuando se despierta, sino que cuando come y cuando bebe, cuando se sienta o cuando hace cualquier trabajo, incluso cuando está sumido en el sueño, los perfumes de la oración se derramarán en su corazón, espontáneamente". (Tratados Místicos, editados por Wensinck, p. 174).
Los Ortodoxos creen que el Poder de Dios está presente en el Nombre de Jesús, por lo que la invocación de este Nombre Divino actúa "como una señal real de la Acción de Dios, como una especie de Sacramento" (Un Monje de la Iglesia de Oriente, La Oración de Jesús, Chevetogne, 1952, p. 87). "El Nombre de Jesús, Presente en el corazón humano, le comunica el Poder de la deificación... Brillando a través del corazón, la Luz del Nombre de Jesús ilumina todo el universo". (S. Bulgakov, La Iglesia Ortodoxa, págs. 170-171).
Tanto para aquéllos que lo recitan, continuamente, como para aquéllos, quienes sólo lo emplean, ocasionalmente, la Oración de Jesús ha demostrado ser una gran fuente de seguridad y alegría. Citando El Camino del Peregrino: "Y así es cómo hago ahora, y repito, incesantemente, la Oración de Jesús, la cual es más preciosa y dulce para mí, que nada en el mundo. A veces, camino hasta 43 o 44 millas al día, y no siento, para nada, que estoy caminando. Únicamente, estoy consciente del hecho de que voy diciendo mi Oración. Cuando el amargo frío me penetra, empiezo mi Oración, con más fuerza, y, rápidamente, entro en calor. Cuando el hambre empieza a dominarme, llamo, más a menudo, el Nombre de Jesús y olvido mi deseo de alimento. Cuando me enfermo y tengo reumatismo en mi espalda y piernas, fijo mis pensamientos en la Oración y ya no siento el dolor. Si alguien, me daña, sólo tengo que pensar: '¡Qué dulce es la Oración de Jesús!' y, tanto las heridas, como el enojo, pasan y olvido todo... Doy gracias a Dios, porque ahora entiendo el significado de aquellas palabras que escuché en la Epístola: 'Oren sin cesar' (1 Tesalonicenses 5,17)" (El Camino de un Peregrino, págs. 17-1.
y:
KOMBOSKINI O CUERDAS DEL REZO.
El origen de la soga de la oración se atribuye al tiempo del fundador de monasticismo cenobítico, San Pacomio el Grande (IV siglo), quién lo introdujo como un medio para ayudar a los monjes analfabetos a decir su regla de oración diaria logrando una cantidad definida de oraciones y postraciones. Desde entonces la soga de oración ha ganado la popularidad en el monasticismo Oriental y ha sido de uso común entre los hombres. De acuerdo con su regla, cada monje se obliga a cumplir un número fijo de postraciones junto con la Oración de Jesús ("Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten misericordia de mí, que soy pecador").
ORACIONES DEL KOMBOSKINI
1. “Señor Jesucristo, ten piedad de mí”
2. “Señor Jesucristo, hijo de Dios, ten piedad mí, que soy pecador”
3. “ Señor Jesucristo, por la intersección de nuestra Señora, ten misericordia de mí”
Esta oración debe decirse en cada nudo, ya sea mientras se hace o mientras se reza con él.
Para las intenciones especiales se sustituye el nombre propio por el de la persona enferma o en necesidad de rezo.
Lo mismo en el caso que la oración es dedicada a un difunto.
1 “Señor Jesús Cristo, hijo de Dios, ten misericordia de ..........(nombre de la persona por la
se reza.)
DESCRIPCIÓN DEL KOMBOSKINI.
El Komboskini se hace de lanas puras para recordarnos que Jesús es el cordero de Dios. Es negro para recordarnos el luto por nuestros pecados, o borgoña para recordarnos la sangre de Nuestro Señor o blanco que sé el color natural del cordero.
La Cruz nos recuerda a Jesús, y sirve de marca cada 10, 25, 50 o 100 nudos.
La borla en algunos Komboskini, nos recuerda el consuelo a nuestras lagrimas.
TIPOS DE KOMBOSKINI
Komboskini para usar en la muñeca.
Komboskini para tener sobre la cabecera de nuestra cama.
Komboskini para el Iconostasio.
UTILIDAD DEL KOMBOSKINI
La razón principal para la cual se utiliza el Komboskini es para ayudarnos en nuestras oraciones a Dios.
Las mejores horas para la oración podrían ser en la noche antes de dormirnos o temprano en las mañanas antes de salir a trabajar Alguien podría decir que aun sin el Komboskini podemos elevar nuestras oraciones, y es cierto. pero muchas veces, tenemos tantas preocupaciones, tantos problemas que hasta olvidamos él darnos tiempo para nuestras oraciones.
Es entonces cuando el Komboskini de muñeca nos puede ayudar, mientras vamos en el bus o el metro, mientras caminamos o esperamos que nos atiendan, o simplemente en los momentos en nuestras casas dedicados a la oración.
Llevando la soga de la oración en su mano, el monje recuerda su tarea principal continuamente: para orar incesantemente, algo que el Apóstol Pablo no sólo requirió de los monjes, pero de todo Cristiano en general (I Tes. 5:17). Esto es el por qué a un monje recientemente tonsurado se le confía inmediatamente por el abad "el cordón" (la soga de la oración) con las palabras: Acepta, hermano ......, la espada espiritual que es la palabra de Dios en el Jesús eterno, ora por que debes tener el nombre del Señor en tu alma, tus pensamientos, y tu corazón, y di siempre: “Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten misericordia de mí, que soy pecador."
Todos aquéllos que cuidan su salvación están invitados a este recuerdo incesante del nombre salvador de Jesús, hombres comunes y monjes.
Bendiciones... _________________ SIR CATCELOT EL PRIMER GATOLLERO.
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http://ordenseglardominica.blogspot.com/
SI BUSCAS UNA MANO QUE TE AYUDE... LA ENCONTRARAS AL FINAL DE TU BRAZO!!! |
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