Alvar
Veterano
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 Publicado:
Sab Dic 30, 2006 10:46 pm Asunto:
Re: Cuerpos resucitados
Tema: Cuerpos resucitados |
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¡Hola C!
En relación a tu primera pregunta te copio la respuesta que un forista dio y que está muy bien explicada.
| Asterix escribió: |
Este tema es más ecumenico que de Apologética, me gustaría que hicieramos TODOS un analisis.
No sé si me explique bien: El Cuerpo de Cristo resucitó como un Cuerpo Glorificado.
La pregunta es, a la luz biblica:
Cómo es un Cuerpo Glorificado?
Saludos |
| Maellus haereticorum escribió: | Hola Asterix.
Es realmente curioso que este tema, de tanta importancia debido a la bella esperazna que contiene, pues no haya despertado mucho interés de los demás foreros. A veces nos preocupamos tanto por el presente, que olvidamos las promesas que tenemos para el futuro.
La Iglesia, basada en las Escrituras Sagradas nos enseña mucho sobre los cuerpos glorificados.
Los cuerpos glorificados, posterior a la Resurrección de la carne, tendrán ciertas propiedades insignes y gloriosas, con las que serán mucho más nobles que jamás antes lo fueron. Y cuatro son las principales, que se llaman dotes, notadas por los Santos Padres según la Doctrina del Apóstol san Pablo y los profetas.
La primera de estas dotes es la IMPASIBILIDAD, esto es una gracia que hará que no puedan padecer ninguna molestia ni sentir dolor ni incomodidad alguna, pues nada les podrá causar daño, ni el rigor del frío ni la fuerza del calor, ni absolutamente nada. Respecto a esto nos enseña el Apóstol Pablo:
1 Co 15, 42 "Pues así en la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, y se resucita en incorrupción".
Y nos dice el Profeta Isaías:
Isa 49, 10 "No padecerán hambre ni sed, ni les afligirá el viento solano ni el sol"
Y enseña san Juan:
Apocalipsis 7, 16 "Ya no tendrán hambre, ni tendrán ya sed, ni caerá sobre ellos el sol, ni ardor alguno"
El motivo de haberla llamado "impasibilidad" mas bien que incorrupción fue para significar lo que es propio de los cuerpos gloriosos; por que la impasibilidad no es común con los condenados, cuyos cuerpos, aunque sean incorruptibles después de la resurrección, pueden, no obstante ser atormentados de varios modos:
Mat 13, 50 "y los arrojarán al horno de fuego; allí habrá llanto y crujir de dientes"
Job 14, 22 "sólo él siente los dolores de su carne, sólo sobre sí llora su alma".
Isa 66, 24 "y al salir verán los cadáveres de los que se rebelaron contra mí, cuyo gusano nunca morirá y cuyo fuego no se apagará, y serán horror a toda carne".
A este dote sigue la CLARIDAD, por la que brillarán como el sol los cuerpos de los santos, puesto que así lo afirma nuestro Salvador:
Mat 13, 43 "Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre"
Sabiduría 3, 7 "Al tiempo de su recompensa brillarán y discurrirán como centellas en cañaveral".
Dan 12, 3 "Los sabios brillarán con el esplendor del firmamento, y los que enseñaron la justicia a la muchedumbre resplandecerán por siempre, eternamente, como las estrellas".
Y para que de lo anterior nadie lo dudase, recordemos que el Salvador mismo nos dio el ejemplo de su transfiguración.
A esta dote, el Apósol san Pablo unas veces la llama gloria y otras claridad:
Filipenses 3, 21 "que transformará nuestro cuerpo miserable, conforme a su cuerpo glorioso, en virtud del poder que tiene para someter a sí todas las cosas".
1 Co 15, 43 "Se siembra en ignominia, y se levanta en gloria".
El pueblo de Israel también vio alguna imagen de esta gloria en el desierto, cuando el rostro de Moisés, por el coloquio y la presencia de Dios resplandecía de tal modo que los hijos de Israel no podían fijar en él su vista:
Exo 34, 29 "Cuando bajó Moisés de la montaña del Sinaí, traía en sus manos las dos tablas del testimonio, y no sabía que su faz se había hecho radiante desde que había estado hablando con Yahvé".
2 Co 3, 7 "Pues si el ministerio de muerte escrito con letras sobre piedras fue glorioso, hasta el punto de que no pudieran los hijos de Israel mirar el rostro de Moisés a causa de su resplandor"
Pero hay un detalle: no todos los resucitados participarán de este don en la misma proporción, ya que no todos tendrán el mismo resplandor, pues nos enseña san Pablo:
1 Co 15, 41-42 "Uno es el resplandor del sol, otro el de la luna y otro el de las estrellas; y una estrella se diferencia de la de otra en el resplandor. Pues así en la resurrección de los muertos"
La tercera dote es la llamada AGILIDAD, en virtud de la cual el cuerpo se verá libre de la carga que ahora le oprime; y tan fácilmente podrá moverse a donde quisere el alma, que no será posible hallarse nada más veloz que su movimiento. Por eso dijo el Apóstol san Pablo:
1 Co 15, 43 "Se siembra en flaqueza, y se levanta en poder".
La cuarta dote es la SUTILEZA, por la cual el cuerpo estará sometido totalmente al imperio del alma, y le servirá, lo que se confirma con las palabras de san Pablo, quien nos enseñó:
1 Co 15, 44 "Se siembra cuerpo animal, y se levanta un cuerpo espiritual." |
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Nancy
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