La madre de una amiga, mujer de fe

[Orpam Saretnoc Laverz]

Esta amiga, Josefina, muy simpática, me dijo una vez que su madre decía esta corta oración: "¡Adelante Señor que voy contigo! no sé donde me llevas, pero sé que eres Tú, y por eso te sigo" Os puedo asegurar que otras oraciones las he olvidado, pero ésta no. La digo más de una vez pronunciándola con intensidad, aunque siempre me hace pensar. Pensemos en la fe, la de esa madre, y la decisión "porque sé que eres Tú". Italo Alighiero Chiusano, un escritor, dice: "Acepto, Señor. Tú sabes por qué me empujas a lo largo de este camino. Yo mismo vislumbro, allí en el fondo, algo de luz. Pero no es sólo por aquella luz que estoy preparado para encaminarme. Tú eres el que eres, el que sabe, el que, así de forma extraña, pero innegable, me ama. No me queda sino obedecerte y - si puedo - con corazón gozoso". ¡No me negaréis que tienen parecido las dos cosas!, la oración de la madre de mucha fe y la del hombre intelectual, dirigiéndose a su Creador. ¡Quien sabe qué caminos le inspiraba el Señor! ¿Y nosotros qué hacemos? Orpam Saretnoc Laverz