II DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

[zaqueo]

II DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO.14 DE ENERO DE 2007.

(LA BODA DE CANÁ)*PRIMERA LECTURA. ISAíAS 62, 1-5.

*SALMO 95: R/: Contad las maravillas del Señor a todas las naciones.
Cantad al Señor, bendecid su nombre.
Cantad al Señor, bendecid su nombre.

LECTURA DE LA SEGUNDA LECTURA: 1 CORINTIOS 12*, 4-11.
*LECTURA DEL SANTO EVANGELIO 2, 1-11

-EVANGELIO: En aquel tiempo, había una boda de Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda. Faltó el vino, y la madre de Jesús le dijo: “No les queda vino” “Jesús le contestó: “Mujer, déjame, todavía no ha llegado mi hora”. Su madre dijo: a los sirvientes: “Haced lo que él diga”.

Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una. Jesús les dijo: “Llenad las tinajas de agua”. Y la llenaron hasta arriba. Entonces les mandó: “Sacad ahora y llevadselo al mayordomo. Ellos se lo llevaron. El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía- los sirvientes si lo sabían, pues habían sacado el agua-, y entonces llamó al novio y le dijo: “Todo el mundo pone primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el peor, tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora”. Así, en Caná de Galilea Jesús comenzó sus signos, manifestó su gloria, y creció la fe de sus discípulos en él.

*COMENTARIO: -También hoy en el evangelio presenta un banquete, el de una bodas. Y asisten mucha gente, entre ellas María, Jesús y los discípulos. Y en un momento de este festín hay carencia de algo. Falta más vino. Y en tal ambiente nadie observa el mal momento que pasan los novios, salvo María que pide la intervención de su Hijo y Jesús que realiza el primer milagro de su vida pública. Primer punto: María y Jesús estuvieron atentos a las carencias de unos amigos. María está siempre presente de las necesidades de los hombres, no para observarlas, sino para remediarlas a través de su Hijo. (La primera gran intercesora). Jesús para derramar misericordia y amor a todos aquellos que lo necesitan, no solo de palabra sino con la “acción” como en el caso de la boda de Caná. (Palabra y Milagro)

*¿Estamos nosotros atentos a la gran mesa donde nos reunimos todos para imitar a María y a Jesús, remediando las carencias de muchos para que puedan tener acceso al pan, vivienda, educación... ¿Tenemos la iniciativa que distinguió a María y la acción eficaz de Jesús?

Segundo punto: Nos puede extrañar un poco que la inciativa fuese de María y no de Jesús, dando la impresión de cierta indiferencia del Señor ante el problema, pero no es así sino que fue una muestra o manifestación ( una especie de catequesis de Jesús sobre el Reino) de lo que debemos hacer. María nos invita, como a los sirvientes, a seguir a Jesús y a cumplir su voluntad.
Nos muestra el verdadero camino. No a contemplar cómodamente en nuestro sillón el triste espectáculo del mundo donde abunda la miseria y la insolidaridad, sino salir de nuestro egoísmo y dejar todo los que nos ata al mismo. y saltar poniendo a favor de los necesitados los carismas y dones recibidos gratuitamente del Señor. *¿Somos conscientes de tener una fe fuerte y madura y una voluntad sometida libre y generosamente al Señor para que entre todos eliminemos de la tierra las carencias y la pobreza de toda clase y naturaleza para por fin encontrarnos en un mundo, antesala del reino futuro, dando vida a los valores que entretejen el mensaje de Jesús?.
Es Cristo verdaderamente el que inaugura el Reino. La presencia de María fue providencial en aquella fiesta porque dio motivo para orientar la atención de los servidores hacia Jesús y que éste se pusiera a actuar. ¿Pedimos al Señor con insistencia por nuestros hermanos necesitados como hizo María por aquellos novios?

*ACCIÓN DE GRACIAS Y PETICIONES: Señor, que todos seamos uno, y que formemos una única familia donde prevalezca la mutua comprensión, la solidaridad y el amor fraterno. Y cuando nos separemos de nuestro camino, María, tu madre, nos conduzca al seguimiento de Jesús, tu Hijo, y hacer su voluntad.

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quien jamás se desnuda por temor a la verdad, nada sabrá del amor.