¿A qué acompañamos?

[Orpam Saretnoc Laverz]

Yo recuerdo con cariño las idas y venidas con una amiga: "Ahora me acompañas, y cuando ya estábamos cerca de casa, ahora te acompaño yo". ¡Cuántas veces íbamos y veníamos por el mismo camino!, hablábamos y nos llenaba de alegría la mutua compañía.
Nosotros ¿a qué acompañamos? o ¿adónde?...

Ayer le expliqué a una persona cercana que una anciana muy bromista cuando recibió el Sacramento de la Unción de los Enfermos (Extremaunción), era una religiosa que conocí, le dijo al sacerdote cuando iba a ungir los pies... ¡por ahí no he pecado! ¡Claro! se rieron... pero esa persona que me escuchaba me dijo algo en lo que yo no había pensado antes. Porque por los pies podemos llevar a otros o ir nosotros adonde esté el pecado.

Amigos podemos acompañar (según un cursillo sobre Discernimiento):

a "saber" (maduración en el conocimiento)
a "saber hacer" (maduración en la metodología)
a "saber estar (maduración en el realismo y en la participación)
a "saber ser" (maduración personal interior y relacional)
a "saber decir" (maduración en el lenguaje y la comunicación)

Queridos amigos lo veo difícil, pero pensando en todos nosotros pienso que si lo reflexionamos también podemos ser para el compañero, la compañera, uno que acompaña a algo de lo citado, sino a todo.
¿Qué os parece la idea?

Con cariño, siempre vuestra amiga incondicional y "compañera".
Orpam Saretnoc Laverz

[Antoñete]

UUUfffff!!! Lo que dices es verdad, pero... Es tan difícil acompañar a alguien! Me explico: Hoy día todos van (me incluyo: todos vamos ) tan acelerados, tan aprisa a hacer cosas porque estamos superocupados...que muchas veces no nos damos cuenta de que el que camina a nuestro lado (amigo, compañero de clase o de trabajo...) necesita de nuestro apoyo.

Quizá tendríamos que empezar por sacar algo más de tiempo para hablar con aquellas personas que tenemos alrededor, intercambiar algo más que opiniones sobre el tiempo que hace y los resultados del fútbol.

Y entonces podremos acompañarlos en su caminar, para ser leales al evangelio (desleal es aquel que se despide cuando el camino se oscurece)