Mi otra amiga Silvia

[Orpam Saretnoc Laverz]

Pongo otra porque escribí una carta que encabezaba así. Era en verdad una Silvia, que trabaja para los leprosos y está con ellos. Una misionera heroica.
Pero ésta es otra mujer, Silvia, amiga, distinta en lo que hizo (porque se ha ido ya a la Casa del Padre), estudió, enseñó, abrió un Consultorio para la familia, trabajó en la parroquia y en la política. Véis, es extraordinaria una mujer así.
Nos dice de ella, un sacerdote, que la conocía por las obras que realizaba y probablemente por más vivencias espiriituales, algo que quiero compartir ahora aquí con vosotros, amigos foreros.

Es verdad, querida Silvia, el "secreto" de la felicidad en la vida es encontrar a Jesús. Con este sencillo testimonio de fe Silvia indica a todos nosotros en qué consiste la verdadera felicidad, la verdadera fortuna para una persona; haber podido de verdad "encontrar"a Jesús.
Jesús; el único nombre que salva. Jesús la única referencia para la vida, el único Amor. La verdadera alegría que da significado y plenitud a la vida en todos sus aspectos es sólo Él, Cristo.
Él es la felicidad que nunca decae que encontramos en el Sagrario: Jesús en la Eucaristía fuente que sacia y luz que ilumina.

Verdaderamente no me parece exagerado sino atinado. Conocí a Silvia cuando vino a visitarse a un médico a mi ciudad por daño en sus pies.
¡Si la hubiérais visto! tenía gran empuje, en un tramo no había ascensor y bajaba las escaleras a fuerza de impulso sentada. Como si hubiera sido un juego. ¡Lo suyo le costaría! Alegre, sencilla, inteligente, etc.

Este ejemplo nos ayude a encontrar la felicidad que ya sabemos dónde está. Un abrazo, amigos míos.
Orpam Saretnoc Laverz