Salmo al Dios llamado En-Manuel

[Orpam Saretnoc Laverz]

Amigos parece una alusión a Navidad. Pero, si lo pensamos cada día puede serlo, porque es siempre Él, Dios, el que viene a nosotros. En la Eucaristía está Jesús "entre nosotros", está en cada uno de nosotros por su Presencia de amor y de gracia, está también cuando nos reunimos "dos o más" en su nombre.

Hay un párrafo del salmo que indica esa cercanía estupenda de Dios.

Hijo de Dios, hecho humano en nuestra carne humana,
Hijo de María y hermano de todos los humanos,
ilumina, Señor, todos nuestros caminos.
Rostro del Padre, prenda permanente de paz para el mundo,
mediador entre Dios y los hombres,
ilumina, Señor, todos nuestros caminos.
Palabra renovadora, fuente de esperanza, concebido por el Espíritu,
verdadero hombre entre los humanos,
ilumina, Señor, todos nuestros caminos.

Con Él nuestro caminar personal, comunitario, familiar, en la sociedad será un caminar raudo y veloz hacia el Padre.
No como Caín (según decía hoy la Palabra en la Liturgia) sino como Abel que, ambos ofreciendo a Dios lo que tenían, lo hacían de forma diversa. Abel con todo el corazón, Caín con el pecado anidando en su alma, envidiando a su hermano.

Si rezamos el salmo podemos unirnos todos, y estará Jesús entre nosotros así no seremos en nuestro caminar como Caín, sino como Abel. Pero, si fallamos y somos como el primero, no olvidemos que Dios que es Padre nos pondrá una señal como hizo con Caín, para que "vivamos".

Un abrazo, ¿qué decís de la oración, de la reflexión, de nuestro caminar?
Orpam Saretnoc Laverz