Como superar una ruptura de amor.....

[maribert]

Nadie desea enamorarse para que después la persona amada se vaya con otra o para que deje de retribuir ese amor. Nadie se casa esperando que el matrimonio dure un tiempo solamente para luego separarse. Pero estas situaciones ocurren a menudo en la vida. Por motivos que podemos justificar o no, la otra persona puede dejar de querernos.

Si se han compartido muchos momentos de felicidad, la pérdida de la persona amada es devastadora.

Muchas personas intentan a cualquier precio recuperar a la persona amada. Esto puede conducir a humillaciones y a menoscabo de sí mismo. Este tipo de comportamiento no sólo consigue recuperar a la persona, sino que muy por el contrario, la aleja más todavía. Es posible que vuelva temporalmente, pero casi con toda seguridad volverá a irse después de provocar más sufrimiento todavía.

Para que una relación sea madura, estable y constructiva, ambos deben desear libremente tenerla.

Ante situaciones de alejamiento o separación hay solamente dos alternativas. Seguir humillándose o tratar de rehacer la vida.

La mayor felicidad está en tener a alguien a quien amar, antes que ser amado. Como ambos sucesos de dan simultáneamente, hay confusión en esto. Se piensa: “soy feliz porque el/ella me quiere”. Pero en realidad, debería decir: “soy feliz porque tengo a quien amar”. Darse cuenta de esto es un paso para la sanación. Es posible que sea difícil que alguien me quiera, pero hay en el mundo más de seis mil millones de personas que necesitan que las amen.

Así pues, es conveniente buscar actividades en las cuales puedas volcar tu amor hacia la comunidad, hacia otras personas. Seguramente tienes cualidades, talentos y dones que puedes compartir con los demás, llevándoles felicidad y atención. El trabajo remunerado te dará de comer, pero el servicio altruista sana y alimenta tu espíritu.

Después de haber hecho un esfuerzo razonable por recuperar a la persona que amas, vuelca tu esfuerzo en tener amigos y amigas, sin buscar futuras parejas, sino que simplemente por cultivar la amistad. Procura interesarte en los demás sinceramente y busca actividades a compartir.

Cualquier día puede suceder que una de esas personas amigas se va transformando en tu nueva compañía en la vida. Cualquier día comenzarás a amar nuevamente y te darás cuenta que allí está la felicidad, que puedes ser más feliz que antes incluso, porque ahora hay más experiencia y madurez.

Nunca podrás olvidar a alguien, porque todo queda registrado en el fondo de tu mente. Recuerda a las personas que no están contigo en los momentos agradables que compartieron, no las culpes ni las reproches, ya que esto no te sirve para nada. No rehuyas el recuerdo de aquella persona, porque mientras más tratas de olvidarla, más se hace presente en tu mente. Si te encuentras con esa persona, enfréntala de manera natural, sin reproches ni exigencias. Si aquél restaurante te la recuerda, no huyas de él, sino que lleva a tus nuevas amistades a compartir allí mismo. Así el restaurante quedará asociado a otras personas. Hazlo así con todos los lugares que compartían.

Todas, todas las personas a quienes las dejó una persona amada, con el tiempo conocen a otra y vuelven a ser más felices. Esto sucede porque vuelven a amar. Esto sucederá contigo y mientras más pronto te liberes de culpas, remordimientos y miedos, más rápido sucederá contigo.

Después de este proceso liberador encontrarás un nuevo amor. Y a veces, en algunos pocos casos, te reencontrarás con tu amor anterior. Si ambos tuvieron un proceso de madurez, es posible rehacer una relación bajo nuevos términos. Pero si no sucede, bien también, porque tú habrás madurado y evolucionado encontrando otros amores en tu vida.
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EL HOMBRE SABIO, INCLUSO CUANDO CALLA DICE MAS QUE EL NECIO CUANDO HABLA.

Jesús, yo confío en ti!!!!!

[*Primavera]

Hola querida Ariam o Maribert:

Cada caso es cada caso, y no podemos generalizar, EN NADA.

Esto lo he ido aprendiendo a medida de hacerme mayor.

A cada persona hay que amarla como es; y todas somos diferentes.

Pero ante la situación de cuando termina un amor. Bueno, creo que cuando ha habido amor de verdad por las dos partes, no se temina. Puede que se enfrie, puede que haya rencor, crisis, pero terminar no.

Otra cosa; todo, todo lo que nos pasa todo lo que vivimos, incluso en amor humano, tiene que pasar por Dios, y DIOS TIENE LA ÚLTIMA PALABRA. Debemos confiar en Él.

Cada uno se sabe su historia, cada uno se sabe si quiere luchar por su amor, y si quiere hacerlo e implica a Dios, en su vida, viviendo en su gracia, pues SEGURO QUE DIOS AYUDA A LA RENCONCILIACIÓN DEL AMOR MATRIMONIAL.

Otra cosa son los amores que se sienten cuando uno está buscando el verdadero amor para compartir con esta persona toda su vida, y fundirse los dos en uno.

Cuando ha habido matrimonio y amor mutuo, no es lo mismo que un noviazgo o una ilusión de amor.

Cuando el desengaño es a una ilusión de amor, para compartir un futuro, es muy distinto a cuando hay un desengaño dentro del matrimonio.

En lo primero, es almo muy normal y natural en la vida de todos: amar y no ser correspondidos; hasta que hallamos a la persona con la que ambas partes desean casarse.

Sí, en los desengaños, de estos amores, y pueden ser grandes amores, pero que no llegan al matrimonio. El tiempo puede borrar todo dolor y se puede volver a amar.

Pero cuando un matrimonio, y hablo de un verdadero matrimonio católico; de estos de PARA SIEMPRE Y CONTIGO A PAN Y CEBOLLA, PARA BIEN Y PARA MAL, pues, un matrimonio maduro así: creo que no puede vivir uno sin el otro.Y si hay crisis, pues son eso, crisis, (pruebas) que se solucionan, como siempre: con la gracia de Dios.

Resumen:

PARA SER FELIZ: VIVIR EN GRACIA DE DIOS, es decir : SER CATÓLICOS PRACTICANTES.
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*Primavera
http://www.Diosjesustehabla.com PRIVADO

http://www.catholicosonline.com

[gabriel acevedo]

excelente reflexiòn la de ambas y es que, en realidad, ambas cosas suceden, muy a nuestro pesar
por una parte, mari josè, estoy en absoluto acuerdo contigo, un verdadero matrimonio bendecido por dios y con la madurèz de ambos no puede ni debe tener fin; cuando surgen los problemas y entendemos la verdadera dimensiòn del amor, al menos lo que humanamente podemos entender, deberìa ser suficiente para resolver dichos problemas, con capacidad de perdonar y pedir perdòn, con caridad y compasiòn por nuestra pareja, por esa perenne y enorme preocupaciòn amorosa de ser responsable ante Dios por esa uniòn con que nos bendijo; como mencionò alguna vez Erick Fromm: una interdependencia creativa, para seguir creciendo y madurando juntos....pero la realidad todos los dias nos grita cosas distintas que cotidianamente niegan los valores morales y èticos mas elementales y los hacen parecer anacrònicos y hasta nocivos,
en esas condiciones muchas parejas llegan al matrimonio, a veces uno, a veces los dos, sin la plena convicciòn del significado espiritual tan trascendente del matrimonio, aùn personas de buena fè pero criadas en un mundo desvalorizado pueden llegar a hacer insostenible una relaciòn.
en la etapa final de mi matrimonio le dije a mi ex-esposa: gracias por haberme dado la oportunidad de amar asì, y como ya no llenè sus expectativas en muchos sentidos, sin que mediaran grandes problemas en nuestro matrimonio(infidelidad, insultos, golpes, abuso psicològico o cosas de esas), simplemente me dejò; intentè reconstruir lo nuestro, pedì perdòn sin saber exactamente porquè, me humillè incluso llorè pidièndole que reflexionara sobre esa repentina decisiòn...nada cambiò, y antes de que naciera en mì el rencor hacia ella le pedì el divorcio; aùn la amo, siempre la amarè, no sè si algùn dìa pueda rehacer mi vida con alguien mas, el solo pensarlo me da pànico, pero no podìa retenerla a la fuerza, si mi amor no fue suficiente, no importa, Dios y yo ya la perdonamos; tal vez me ceguè- ya saben, el amor no es ciego, si no nosotros- y no alcancè a detectar que ella no compartìa mis mismos valores, de hecho no lo hizo, y en esas condiciones no tuvo voluntad ni compromiso para seguir adelante...el amor es tan grande que terminò superando a dos personas que realmente no supimos amar y creo que Dios tomò esta decisiòn, puès tal vez yo creì tener la voluntad y el compromiso de seguir sin que asì fuera, o tal vez se necesitaba de parte de los dos, y si Dios lo permitiò, por algo fue