¡Ojalá! tú y yo, hoy, podamos alegrarnos

[Orpam Saretnoc Laverz]

¿Por qué alegrarnos? por si somos como aquellos a quien Dios mira, se complace y... veamos lo que nos cita Fco. Baena:

Dios sale cada mañana a la plaza

y contempla risueño a los hombres,

ahora quiere esconderse sigilosamente

en la alcoba de lo interno.

Mira y mira a los hombres,

aquellos que esconden sus sueños,

y no quiere escribir en el libro

los nombres de los orgullosos.

No valora la arrogancia de los fuertes

ni la astucia de los poderosos,

sólo acoge en sus alas

el corazón de los humildes.

Mete en su zurrón los nombres,

aquellos que tienen amores en su alma,

y rechaza la superioridad de los satisfechos

en los silbidos del viento.

No aprecia el combate de los guerreros

ni la apariencia de los traidores,

sólo escribe en la pared de la luna

el calor de los versos.


Yo os lo deseo de todo corazón amigos y también que Dios ¡os bendiga uno por uno, una por una, junto a María, su Madre Auxiliadora!

¡Buenos días!
Orpam Saretnoc Laverz

[roberto viera gonzalez]

Estimadas hermanas: ¡Qué motivadores vuestros poemas! Si tienen un minutito recen un Ave María por mi. quiero vivir una cuaresma más íntima con el Señor que el año pasado. Un abrazo.
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[Orpam Saretnoc Laverz]

Maru estoy pasando unos días, mes... con angustia. Reza, ofrece por mí, porque si me siento acompañada creo que me irá todo con más paz. Cuando todo haya pasado, espero compartirlo, soy frágil, débil, tengo miedo ¿me explico?
Roberto aún espero lo que me dijiste, se ve que tu memoria falla o bien no tienes tiempo para lo que un día dijiste.
A los dos un abrazo y petición de oración.
Orpam Saretnoc Laverz

[Erikaforever]

Muy bonitos poemas
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Señor, Dios mío: en tus manos abandono lo pasado y lo presente y lo futuro, lo pequeño y lo grande, lo poco y lo mucho, lo temporal y lo eterno.

El Papa Adriano VI afirmaba: “ El Rosario es un azote para alejar al demonio”.

[roberto viera gonzalez]

Amparo, amiga. En el campo un día tomé un cuaderno. me fui al medio del bosque y te escribí un par de páginas. Pero, ¿sabes, mi buena amparo? Allá quedó el cuaderno. ya te escribiré. Sé fuerte. Yo también soy muy débil. Por eso me mortifico andando todo el día en bicicleta. Kilómetros y kilómetros. Yo también tengo mucho miedo. Y ¿sabes? Me refugio en el Santo Rosario y te aseguro que desaparece. Estoy rezando dos Rosarios diarios. Uno a las 4.00 am y otro en la tarde a la 16 pm con una vecina. Y me han ayudado mucho. También soy muy frágil. Miro a mi esposa y la veo tan fuerte, tan segura, con un coraje salvaje. Y le pido a Dios que la cuide. Rezo mucho por ella. mis cariños de siempre.
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