MIÉRCOLES DE CENIZA: REFLEXIÓNES

[zaqueo]

REFLEXIONES ANTE EL COMIENZO DEL TIEMPO DE CUARESMA 2007.


Un año más iniciamos el itinerario de la cuaresma, tiempo fuerte de preparación para la celebración del Triduo pascual. La cuaresma es un tiempo especial de gracia en el que Dios llama a todos los miembros de la iglesia, a fin de que se dejen purificar y santificar por su salvador y señor. La cuaresma es tiempo de oración interior. La oración en reposo (Dios ora con nosotros). Cuando tratas de orar con tus fuerzas, es fatiga. Cuando dejas espacio al Espíritu santo, es reposo (Gregorio de Niza). En la oración nosotros no somos los protagonistas. Respondemos a una llamada previa de Dios. Por lo tanto podemos decir que la cuaresma es tiempo de purificación y oración.

La Iglesia, que siendo santa acoge en su seno a los que somos pecadores, está “necesitada de purificación y avanza continuamente por la senda de la penitencia y de la reconciliación” (Lumen Gentium . En esta cuaresma es Cristo, pues, quien perdona al ladrón arrepentido y quien vuelve a restablecer la amistad con el discípulo que lo ha negado. Así lo hace hoy con todos nosotros. Nos regala el don de volver a vivir en él y con él. Dios nos regala a Jesucristo. ¿Qué más puede hacer por el hombre pecador? Miremos a Jesús crucificado, entremos en nuestro interior y consciente de nuestros pecados pidámosle perdón y misericordia. Todos tenemos necesidad de conversión. Y Jesús nos espera con los brazos abiertos como aquel buen padre al ver de lejos la llegada del hijo pródigo.

Los tiempos recios que estamos viviendo necesitan de un claro discernimiento. Necesitamos intentar comprender mejor el mundo en el que nos encontramos: sus problemas, sus valores y deficiencias, sus expectativas y deseos; especialmente, cuando se producen situaciones nuevas. Así podremos anunciar los dones y las promesas de Dios a nuestros hermanos con un lenguaje directo y comprensible, que responda a los interrogantes de cada momento. Por lo tanto necesidad de discernimiento. Ciertamente en nuestra sociedad se dan una serie de valores innegables y comportamientos ejemplares pero junto a estos elementos positivos observamos un grave deterioro de la conciencia moral colectiva, que amenaza con deshumanizar a nuestra sociedad, incluida la familia.
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quien jamás se desnuda por temor a la verdad, nada sabrá del amor.

[Natzinroshin]