Sesión # 5 La Formación Integral y La Pastoral

[Mayra Novelo]

Textos de apoyo


Los Niños de Nueve Años
http://www.es.catholic.net/biblioteca/libro.phtml?consecutivo=439&capitulo=5160

Los niños de Diez Años.
http://www.es.catholic.net/biblioteca/libro.phtml?consecutivo=439&capitulo=5161



Ejercicio

A esta edad, los niños ya pueden comprender las actitudes humanas, las fuentes del bien y del mal. Comprenden que en su corazón hay fuerzas buenas y fuerzas malas y que deben combatir las malas y favorecer las buenas. Un buen momento para que los esfuerzos del formador se encausen a la formación de la conciencia. “Siendo esta el centro de la persona y guía en el actuar, se debe formar activamente recta y madura, temerosa de Dios, abierta siempre al bien y a las inspiraciones del Espíritu Santo, capaz de discernir lo bueno de lo malo y de la mentira, y evitando siempre la insinceridad y la inautenticdad, contrarias al espíritu de Cristo”.


Hay tres reglas importantes que debe seguir toda conciencia recta:

· Nunca puedes justificar el mal para obtener un bien. En otras palabras: el fin no justifica los medios.

· No hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti, o visto en forma positiva: trata a los demás como te gustaría que te trataran.

· Respeta siempre los actos de los demás y los juicios de su conciencia. Esto quiere decir que tu conciencia no debe juzgar los actos de los demás, sino únicamente los tuyos.“Cree todo el bien que oye y sólo el mal que ve.”


Formar una recta conciencia supone alcanzar tres objetivos:

· Educar la conciencia para que sea capaz de abrirse a los valores objetivos asimilándolos como propios, percibiendo el bien y el mal como algo por hacerse o evitarse.

· Fortalecer el influjo de la conciencia sobre la voluntad, llevando a la persona a hacer el bien y evitar el mal.

· Formar la conciencia para emitir juicios rectos sobre la bondad o maldad de los actos y ponerlos en práctica.

Responde las siguientes preguntas que te ayudarán a evaluar si tus indicaciones y tu actuar van formando una recta conciencia. Y después crea un decálogo, siguiendo los aspectos evaluados, adáptalo a las características de un niño de nueve y diez años


1. ¿Estudio la doctrina católica , los evangelios , los documentos y orientaciones de la Iglesia de una manera constante?
2. ¿Reflexionar antes de actuar, pensando siempre en por qué lo estoy haciendo, en las consecuencias que aquello puede traer, lo que sentiré después de hacerlo?
3. ¿Tengo claro los principios que mueven mi vida y mis acciones?
4. ¿Llevo un profunda vida de oración y sacramentos especialmente la confesión?¿Esto me ilumina la inteligencia y fortalece mi voluntad para actuar siempre de cara a Dios?
5. ¿Hago siempre un buen examen de conciencia?¿Suelo pedir ayuda, consejo, acudo a algún sacerdote o laico bien formado para solicitar este apoyo?
6. ¿Busco vivir la virtud de la sinceridad que me hace capaz de llamar las cosas por su nombre ante Dios, los demás y conmigo mismo?¿me justifico con facilidad?
7. ¿Ante los fallos no me desanimo, aprendo siempre ante las caídas? ¿Ayudo a reparar el mal que haya podido hacer y comienzo a construir de nuevo?
8. ¿Formo hábitos de buen comportamiento: programo mi tiempo, dedico el tiempo necesario para cada cosa, realizo el deber independientemente de mi sentir?
9. ¿Hago en todo momento el bien aunque implique trabajo y renuncia?
10. ¿Qué es lo que más me mueve para mantenerme firme a la recta conciencia?


Algún comentario:
_________________
“Te amo, Dios mío, y mi único deseo es amarte hasta el último suspiro de mi vida. Te amo, Dios mío infinitamente amable, y prefiero morir amándote a vivir sin amarte. Te amo, Señor, y la única gracia que te pido es amarte eternamente... ”
(Cura de Ars)

[Eleuterio]

Hola.

Soy Eleuterio Fernández Guzmán, y respondo desde Torrent (Valencia), España.

A las preguntas que se plantean en esta quinta sesión del Curso “La Educación Integral en la Formación Pastoral del niño y del adolescente”, contesto lo que sigue:


Se plantea lo siguiente:

Responde las siguientes preguntas que te ayudarán a evaluar si tus indicaciones y tu actuar van formando una recta conciencia. Y después crea un decálogo, siguiendo los aspectos evaluados, adáptalo a las características de un niño de nueve y diez años

1. ¿Estudio la doctrina católica, los evangelios, los documentos y orientaciones de la Iglesia de una manera constante?

Sí, en la medida de mis posibilidades, procuro estar al tanto de los documentos y orientaciones de la Iglesia. Hoy día, con medios de información y formación como los que existen, entre los que se cuenta éste en el que estamos ahora, resulta bastante fácil estar al día y, si es posible, sacar algún provecho espiritual de tal cosa.

2. ¿Reflexionar antes de actuar, pensando siempre en por qué lo estoy haciendo, en las consecuencias que aquello puede traer, lo que sentiré después de hacerlo?

Sí, aunque a mí me gustaría aplicar esa frase que dice, de un santo muy actual, “deberías pensar, antes de hacer algo, lo que Dios querría que hicieras”. Eso es, muchas veces, casi imposible. Sin embargo, con cierta práctica se puede llevar a cabo esto que digo. Al menos hay que intentarlo.

3. ¿Tengo claro los principios que mueven mi vida y mis acciones?

Sí. Personal y particularmente los tengo bastante claros. Son principios asentados en los valores cristianos: el amor, la entrega a los demás, el desprendimiento, la ayuda al prójimo y todos esos que no digo ahora por falta de tiempo. En fin, creo que todos sabemos a lo que me refiero. Está bastante bien establecido en el Decálogo y en las Bienaventuranzas.

4. ¿Llevo una profunda vida de oración y sacramentos especialmente la confesión? ¿Esto me ilumina la inteligencia y fortalece mi voluntad para actuar siempre de cara a Dios?

Sí llevo una vida de oración aunque, seguramente, como casi siempre, podría ser mejor y más completa. El caso es que procuro hacerla todos los días y eso me produce un gran gozo. En cuanto a lo de la confesión, suelo acudir aunque, quizá, no tanto como, seguramente, debería.


5. ¿Hago siempre un buen examen de conciencia?¿Suelo pedir ayuda, consejo, acudo a algún sacerdote o laico bien formado para solicitar este apoyo?

En cuanto al examen de conciencia, reconozco que no lo hago con excesiva frecuencia y no es por falta de interés. Es, simplemente, por falta de hábito. Es decir, es como la pescadilla que se muerde la cola: como no lo hago mucho, no tengo costumbre de hacerlo. Ahora bien, desde el día de hoy puedo prometer, firmemente, que lo voy a hacer todos los días, al anochecer, porque creo que es el mejor momento para llevar a cabo esto.

A la segunda pregunta respondo que casi nunca.


6. ¿Busco vivir la virtud de la sinceridad que me hace capaz de llamar las cosas por su nombre ante Dios, los demás y conmigo mismo?¿me justifico con facilidad?


Sí, aunque, personalmente, prefiero el término, y el ejercicio, de, la franqueza ya que supone, ésta un decir lo que se piensa sin miras políticamentecorrectas o en las que pueda influir más de la cuenta el respeto humano y aunque nos pueda perjudicar lo que digamos. No se trata, cristianamente hablando, decir lo que halague los oídos del otro, sino que “donde sea sí, sea sí y donde sea no, sea no”, aunque esto cueste algún disgusto.

No, no me justifico con facilidad, aunque sí a veces.

7. ¿Ante los fallos no me desanimo, aprendo siempre ante las caídas? ¿Ayudo a reparar el mal que haya podido hacer y comienzo a construir de nuevo?

Por supuesto que ante los fallos no me desanimo, aunque esta pueda ser la lógica y primera intención. Además, unas de mis frases, y conductas, preferidas es aquella que dice que “un cristiano no es la persona que nunca peca sino aquella que, cuando peca, se levanta, pide perdón y sigue adelante”.

En cuanto a la segunda pregunta, en caso de que haya hecho mal con algunas de mis conductas, procuro hacer lo posible para restaurar lo hecho aunque, seguramente, no siempre haga esto.

Reconocer que esto es un fallo y querer enmendarlo es, ya, un buen comienzo. Y eso voy a hacer desde ahora.

8. ¿Formo hábitos de buen comportamiento: programo mi tiempo, dedico el tiempo necesario para cada cosa, realizo el deber independientemente de mi sentir?

Sí a todas estas preguntas. Siempre se me ha achacado que soy excesivamente meticuloso con el tiempo y con lo que dedico a cada cosa. El caso es que es la única forma de aprovechar el tiempo y de sacarle el rendimiento a las escasas 24 horas que tiene cada día.

Aunque no me guste, a veces hay que hacer las cosas que hay que hacer.


9. ¿Hago en todo momento el bien aunque implique trabajo y renuncia?


Yo no sé si hago en todo momento el bien, aunque si tengo claro que, a veces, eso implica un trabajo y la renuncia a hacer otras cosas que, quizá, me gustaría más hacer y que, a lo mejor, no son tan buenas.



10. ¿Qué es lo que más me mueve para mantenerme firme a la recta conciencia?

La creencia en Dios y la voluntad de ver su Reino y, por lo tanto, actuar en consecuencia.



DECÁLOGO


Una vez leído lo correspondiente a estas dos edades, 9 y 10 años, se me han ocurrido establecer estos diez puntos, en forma de decálogo, y son estos que siguen:


1.-Procuraré siempre hacer el bien.
2.-Ejercitaré la caridad.
3.-Seré franco y obediente.
4.-Aunque me cueste haré sacrificios propios para mi edad (perdonar, ayudar a quien lo necesite, etc)
5.-Practicaré la oración.
6.-Fijaré mi atención en las personas valiosas para aprender de ellas.
7.-Aprenderé a escuchar a mi conciencia, para que me lleve por el buen camino.
8.-Cumpliré con mis deberes.
9.-Procuraré corregir mis errores.
10-Me acercaré, para aprender de ellas, a las Sagradas Escrituras.





Que Dios nos bendiga a todos

[Hna Marina]

1. ¿Estudio la doctrina católica , los evangelios , los documentos y orientaciones de la Iglesia de una manera constante?
Si porque necesito nutrirme y formarme con lo que la Iglesia como Madre nos enseña, además nadie da lo que no tiene por lo tanto con mayor esmero debo tener la osadía de vivir y meditar a diario la Palabra de Dios. Si un día no lo hago doy un paso atrás en mi crecimiento como mujer y consagrada cristiana.

2. ¿Reflexionar antes de actuar, pensando siempre en por qué lo estoy haciendo, en las consecuencias que aquello puede traer, lo que sentiré después de hacerlo?
Si es bueno antes de actuar reflexionar y mejor aún si nos preguntamos ¿qué haría Jesús en este caso? ¿cómo obraría? ¿qué diría?
3. ¿Tengo claro los principios que mueven mi vida y mis acciones?
Sí, mueven mi vida y mis acciones el AMOR de Dios hacia mí y hacia mis hermanos y el amor que puedo brindar hacia los demás. Intento cada día que el Divino Amor sea el móvil de mis acciones y aunque el Señor me permita las pruebas me dejo conducir por Él.
4. ¿Llevo un profunda vida de oración y sacramentos especialmente la confesión?¿Esto me ilumina la inteligencia y fortalece mi voluntad para actuar siempre de cara a Dios?
Llevo una vida de oración, no creo que sea tan profunda como Dios quiere que sea, pero oro a mi Señor en todo lugar y momento contemplando su mano providente en mi vida. Si llevo una vida asidua al sacramento de la Confesión, todavía hay mucho por pulir y mejorar.
Este camino por supuesto que ilumina mi inteligencia y fortalece mi voluntad pero sobre todo me permite actuar desde lo cotidiano con los ojos de Dios.

5. ¿Hago siempre un buen examen de conciencia?¿Suelo pedir ayuda, consejo, acudo a algún sacerdote o laico bien formado para solicitar este apoyo?
Trato de hacer un buen y minucioso examen de conciencia y sí recurro en diversas circunstancias a sacerdotes, religiosas y laicos que me ayudan a clarificar mi caminar. Pero sobre todo trato de ser fiel a las enseñanzas y correcciones de mi director espiritual.

6. ¿Busco vivir la virtud de la sinceridad que me hace capaz de llamar las cosas por su nombre ante Dios, los demás y conmigo mismo?¿me justifico con facilidad?
Sin sinceridad nos quedamos en el lodo, no es fácil actuar sin justificarnos pero debemos intentarlo y pedirle la gracia a Dios para lograrlo.

7. ¿Ante los fallos no me desanimo, aprendo siempre ante las caídas? ¿Ayudo a reparar el mal que haya podido hacer y comienzo a construir de nuevo?
Hago el esfuerzo para no desanimarme y le pido a la Virgen María de ser mujer de esperanza como ella fue ante las adversidades de la vida.
Busco reparar el mal que hago y suelo pedir perdón y empiezo de nuevo, porque como decía San Francisco “empecemos hermano Nada hicimos hasta ahora”.
8. ¿Formo hábitos de buen comportamiento: programo mi tiempo, dedico el tiempo necesario para cada cosa, realizo el deber independientemente de mi sentir?
Si, es un esfuerzo y trabajo cotidiano

9. ¿Hago en todo momento el bien aunque implique trabajo y renuncia?
Lo intento aunque muchas veces me duela y deba renunciar, pero se lo ofrezco al Señor para que se cumpla su voluntad y no la mía.

10. ¿Qué es lo que más me mueve para mantenerme firme a la recta conciencia?
El amor de Dios, el modelo de Mujer Cristífera de la Virgen María y el testimonio de los Santos.

DECÁLOGO

1. LEER Y MEDITAR DIARIAMENTE LA PALABRA DE DIOS
2. ACTUAR DE ACUERDO A LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS
3. HACER TODO POR AMOR A JESÚS Y MARÍA
4. DEDICAR UN MOMENTO AL DÍA PARA ORAR
5. EXAMINAR ANTES DE DORMIR MI CONCIENCIA
6. DECIR SIEMPRE LA VERDAD, OBRAR CON SINCERIDAD
7. VIVIR CON ESPERANZA
8. SER ORDENADO EN EL ESPÍRITU Y EN EL TIEMPO
9. HACER SIEMPRE EL BIEN, AUNQUE CUESTE
10. MANTENER MI MIRADA FIJA EN JESÚS Y MARÍA

[Alicia Podestá]

Preguntas.
1-Si, para nutrirme espiritualmente.
2-Totalmente, porque la reflexión, nos sirve para mejorar nuestras acciones.
3-Si, mi relación con el prójimo es un compromiso tota..
4-Si. Eso dá la energía necesaria para sentir paz y transmitirla.
5-Si.
Y siempre consulto, para mayor seguridad.
6-La sinceridad es parte de mi accionar.
A veces me justifico.
7-Ante las caidas, vuelvo a empezar todas las veces que sea necesario.
8-Si. Hábitos del cumplimiento del deber.
Trato de usar el tiempo correcto.
9-Si.
Sino no puedo sentir tranquilidad.
10-Dios , cons u presencia y su apoyo.

Decalogo:

1-Hacer el bien.
2-Ser generoso.
3-Ser sincero.
4-Practicar el bien.
5-Ser responsable.
6-Aprender de los erropes.
7-Fijar la atención en personas valiosas.
8-Examen de conciencia.
9-Orar.
10-Leer para crecer y aprender, lecturas valiosas.
_________________
Me gustaria opinar y asesorar.

[José Mauricio Altamirano]

”Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo este con todos ustedes”

1. ¿Estudio la doctrina católica , los evangelios , los documentos y orientaciones de la Iglesia de una manera constante?
Si y es labor casi de cada día y cada vez siento que voy mas adentro

2. ¿Reflexionar antes de actuar, pensando siempre en por qué lo estoy haciendo, en las consecuencias que aquello puede traer, lo que sentiré después de hacerlo?
Categóricamente lo puedo afirmas que si y desde hace algunos años para acá, a ido en aumento, particularmente recapacito en las consecuencias que pueda traer una acción precipitada.

3. ¿Tengo claro los principios que mueven mi vida y mis acciones?
Cada día se me están aclarando mas y cada día los hago con mayor interés y entrega

4. ¿Llevo un profunda vida de oración y sacramentos especialmente la confesión?¿Esto me ilumina la inteligencia y fortalece mi voluntad para actuar siempre de cara a Dios?
Honestamente mas comunión que confesión, pero si por lo menos una confesión cada mes y si siento definitivamente que ilumina mis conocimientos y sobre todo mee sta ayudando mucho a mejorar la memoria

5. ¿Hago siempre un buen examen de conciencia?¿Suelo pedir ayuda, consejo, acudo a algún sacerdote o laico bien formado para solicitar este apoyo?
Siempre que tengo una duda en cosas relacionadas con Dios y que tengan que ver con la vida diaria, con conceptos que no los tengo muy claros, cuando tengo dudas, siempre acudo a un sacerdote , normalmente, muy pocas veces con laicos o seglares.

6. ¿Busco vivir la virtud de la sinceridad que me hace capaz de llamar las cosas por su nombre ante Dios, los demás y conmigo mismo?¿me justifico con facilidad?
He notado que mi actuar, mi hablar y pensar con mas sinceridad ha venido en constante aumento y si trato de llamar las cosas por su nombre ante Dios , con los demás y sobre todo conmigo mismo, pues al actuar sinceramente conmigo mismo, me obligo a hacerlos con los demás y no menciono a Dios, pues a Él no lo puedo engañar

7. ¿Ante los fallos no me desanimo, aprendo siempre ante las caídas? ¿Ayudo a reparar el mal que haya podido hacer y comienzo a construir de nuevo?
De hecho estoy reconstruyendo mi matrimonio y aunque me cuesta mucho , trato de cometer las mismas fallas que he cometido antes y lo logro con la mayoría que son las que mas daño me causaban, aunque todavía mantengo algunas que me cuestas mas, pero si lucho por no hacerlo mas y si caigo, inmediatamente me levanto, pues se que no es bueno dejar pasar mucho tiempo.

8. ¿Formo hábitos de buen comportamiento: programo mi tiempo, dedico el tiempo necesario para cada cosa, realizo el deber independientemente de mi sentir?
Yo definitivamente he podido identificar mi deber y lo realizo a como de lugar, a pesar de que se me critique por ello, pero para mi esa identificación la cumplo anteponiéndolo a todo y siempre trato de hacer el tiempo becario para lograrlo

9. ¿Hago en todo momento el bien aunque implique trabajo y renuncia?
Es que yo necesito urgentemente hacer ese bien, pues se porque lo tengo que hacer y me apoyo en Dios para lograrlo, pues de lo contrario no lo lograría.

10. ¿Qué es lo que más me mueve para mantenerme firme a la recta conciencia?
Que cada vez que algo de acuerdo a lo que significa bueno para mi y los demás, concepto que lo tengo muy claro y definido, especialmente para los demás, me convenzo de que estoy en lo correcto y por lo tanto eso es lo que mas me ayuda a mantenerme firme en la recta conciencia, muy difícil para mi, pero con la ayuda de Dios lo estoy logrando

Decalogo:

1.Lo que venga de Dios es lo mas importante.
2.No actúes precipitadamente
3.Trata siempre de estar en gracia de Dios
4.Es importante que ores siempre.
5.El mejor consejero es Dios
6.Tu responderás por tus actos
7.Si caes, levántate
8.Haz lo que dicte tu conciencia
9.Hacer siempre el bien, es lo mejor
10.Confiar en Dios, tu mejor camino

Mauricio
“Cuando sientas que ya no sirves para nada, todavía puedes ser Santo”(San Agustín)

[Juan Francisco Herrada]

Responde las siguientes preguntas que te ayudarán a evaluar si tus indicaciones y tu actuar van formando una recta conciencia. Y después crea un decálogo, siguiendo los aspectos evaluados, adáptalo a las características de un niño de nueve y diez años


1. ¿Estudio la doctrina católica, los evangelios, los documentos y orientaciones de la Iglesia de una manera constante?
En la mayoría de los casos me quedo todavía a nivel de lectura, no puedo decir que los estudio.
2. ¿Reflexionar antes de actuar, pensando siempre en por qué lo estoy haciendo, en las consecuencias que aquello puede traer, lo que sentiré después de hacerlo?
No siempre lo hago.
3. ¿Tengo claro los principios que mueven mi vida y mis acciones?
Estoy en proceso de precisarlos.
4. ¿Llevo un profunda vida de oración y sacramentos especialmente la confesión?¿Esto me ilumina la inteligencia y fortalece mi voluntad para actuar siempre de cara a Dios?
Estoy comenzando a practicar la lectura orante de la Biblia con el método de Lectio Divina. Me falta frecuentar más los sacramentos.
5. ¿Hago siempre un buen examen de conciencia?¿Suelo pedir ayuda, consejo, acudo a algún sacerdote o laico bien formado para solicitar este apoyo?
Si hago examen de conciencia. No tengo aún consejero espiritual.
6. ¿Busco vivir la virtud de la sinceridad que me hace capaz de llamar las cosas por su nombre ante Dios, los demás y conmigo mismo?¿me justifico con facilidad?
Si, trato de ser sincero.
7. ¿Ante los fallos no me desanimo, aprendo siempre ante las caídas? ¿Ayudo a reparar el mal que haya podido hacer y comienzo a construir de nuevo?
Con algo de trabajo, pero sí.
8. ¿Formo hábitos de buen comportamiento: programo mi tiempo, dedico el tiempo necesario para cada cosa, realizo el deber independientemente de mi sentir?
Sí. Aunque no siempre me sale bien.
9. ¿Hago en todo momento el bien aunque implique trabajo y renuncia?
Procuro hacerlo, pero me falta atender más esto, pedir el auxilio del Espíritu Santo. Estoy estudiando el Evangelio de San Lucas que es el Evangelio de la misericordia. Dios quiera que lo haga vida.
10. ¿Qué es lo que más me mueve para mantenerme firme a la recta conciencia?
El amor de Cristo.

Decálogo.
1. Asistirás al catecismo aún cuando ya hayas hecho tu primera comunión.
2. Pensarás las cosas antes de hacerlas.
3. Practicarás el servicio, el perdón, la caridad y la solidaridad.
4. Harás oración y frecuentarás el sacramento de la confesión.
5. Examinarás tu conciencia todos los días, en particular cuando te vayas a confesar y, cuando tengas dudas, consultarás a tus papás o al sacerdote.
6. Dirás siempre la verdad aunque te cueste trabajo.
7. Si cometes alguna falta, no te darás por vencido y comenzarás de nuevo el seguimiento de Jesús.
8. Practicarás los buenos hábitos, como el cumplimiento del deber.
9. Harás en todo momento el bien aunque te cueste trabajo y te mortifiques.
10. Tomarás siempre como modelo de vida a Jesús.

Algún comentario:
Analizando mis respuestas y el decálogo que acabo de formular caigo en la cuenta de que me parezco a los fariseos que enseñaban una cosa y hacían otra, y acerca de los cuales Jesús prevenía a la gente diciéndole: hagan lo que dicen, pero no lo que hagan.
Sin embargo me alienta el que he pedido al Espíritu Santo que sea mi tutor y, bueno, pues reconozco que además de ponerme en sus manos como barro para que haga de mí un jarro nuevo, debo hacer, con su ayuda también, lo que me corresponda.
Confieso que esta sesión me cuestionó y me hizo ver que me falta mucho para ser catequista, formador, educador.
Agradezco sus enseñanzas.

Que Dios los bendiga.

Juan Francisco Herrada Cornejo.

[Eduardo Soto]

Responde las siguientes preguntas que te ayudarán a evaluar si tus indicaciones y tu actuar van formando una recta conciencia. Y después crea un decálogo, siguiendo los aspectos evaluados, adáptalo a las características de un niño de nueve y diez años


1. ¿Estudio la doctrina católica , los evangelios , los documentos y orientaciones de la Iglesia de una manera constante?
En ese proceso estoy, y catholic.net me ha ayudado grandemente con sus cursos e información tan importante que nos remiten. Adicionalmente, con mi esposa impartimos cursos prematrimoniales desde hace 8 años y eso nos obliga a mantenernos actualizados. Esto creo que gracias a Dios nunca se aprende totalmente y lo digo porque sino dejaríamos de aprender.

2. ¿Reflexionar antes de actuar, pensando siempre en por qué lo estoy haciendo, en las consecuencias que aquello puede traer, lo que sentiré después de hacerlo?
No siempre, a veces se actúa impacientemente y por eso comete injusticias, pero en ese camino se lucha día con día.

3. ¿Tengo claro los principios que mueven mi vida y mis acciones?
Mi principio es Dios y se trata de que mis acciones vayan acompañadas de su palabra a través de su Santa Iglesia.

4. ¿Llevo un profunda vida de oración y sacramentos especialmente la confesión?¿Esto me ilumina la inteligencia y fortalece mi voluntad para actuar siempre de cara a Dios?
Tengo mis sacramentos y la confesión trato de por lo menos 1 o 2 veces al año hacerlo, sé que es poco, pero en ese proceso de mejorar estoy.

5. ¿Hago siempre un buen examen de conciencia?¿Suelo pedir ayuda, consejo, acudo a algún sacerdote o laico bien formado para solicitar este apoyo?
Es difícil hablar de uno mismo y puede no ser objetivo, pero actúo por mantener mi conciencia tranquila, acudo a la ayuda de hermanos de mi comunidad cuando tengo algún problema, lamentablemente no tengo un sacerdote amigo cercano, conozco varios y les tengo mucho aprecio, pero no tengo uno de cabecera (si se puede llamar así).

6. ¿Busco vivir la virtud de la sinceridad que me hace capaz de llamar las cosas por su nombre ante Dios, los demás y conmigo mismo?¿me justifico con facilidad?
Trato en la medida de mis posibilidades ser sincero conmigo mismo y con los demás y bueno las cosas tienen un nombre y creo que así las describo, en muchas ocasiones las actuaciones no tienen justificación, creo simplemente que existe lo bueno y lo malo no términos medios.

7. ¿Ante los fallos no me desanimo, aprendo siempre ante las caídas? ¿Ayudo a reparar el mal que haya podido hacer y comienzo a construir de nuevo?
Creo que si, no soy fácil de desanimarme a pesar de las adversidades, mi fe mi ayuda a seguir adelante y aunque me cuesta reconozco mis errores y los hago saber a quienes creo que he afectado.

8. ¿Formo hábitos de buen comportamiento: programo mi tiempo, dedico el tiempo necesario para cada cosa, realizo el deber independientemente de mi sentir?
Creo que si estas preguntas todas fuerasn si, estaría muy bien, pero el tiempo en estos momentos es difícil pronosticarlo, tengo un trabajo de casi 12 horas al días, más el tiempo de llegada y regresar a casa, es complicado, además de las actividades en mi comunidad y el servicio, pero se hace lo posible.

9. ¿Hago en todo momento el bien aunque implique trabajo y renuncia?
Creo que para darle otro punto de vista, trato de no hacer el mal y cuando en mis posibilidades está hacer el bien lo hago. Que lo haga todo el tiempo sería mentira, ya que siempre se puede hacer mas.

10. ¿Qué es lo que más me mueve para mantenerme firme a la recta conciencia?
El Amor que Dios me demuestra todos los días.

Algún comentario:
El cuestionario me parece que utiliza un modelo de la persona ideal y no permite interiorizar en nuestras debilidades en los temas tratados. Para uno mismo es difícil hablar y criticarse, pero es un buen examen de forma general.

[Anymar]

Un saludo a todos mi nombre es Ana María y les escribo desde México.

Responde las siguientes preguntas que te ayudarán a evaluar si tus indicaciones y tu actuar van formando una recta conciencia. Y después crea un decálogo, siguiendo los aspectos evaluados, adáptalo a las características de un niño de nueve y diez años



1.¿Estudio la doctrina católica , los evangelios , los documentos y orientaciones de la Iglesia de una manera constante?
Si lo hago estoy en un grupo de crecimiento en mi parroquia, también nos dan cursos a catequistas una vez al mes, aparte asisto a Escuela de Pastoral y colaboro en transcripción de homilías con lo cual he aprendido a profundizar un poco en la Palabra de Dios. En cuanto a noticias de la iglesia este mismo sitio nos lo proporciona, al igual que Escuela de Pastoral.

2. ¿Reflexionar antes de actuar, pensando siempre en por qué lo estoy haciendo, en las consecuencias que aquello puede traer, lo que sentiré después de hacerlo?

Desde luego hace tiempo cuando no estaba en este camino de Dios me era mas difícil, porque a veces actuaba en forma impulsiva, aunque claro que siempre la voz de la conciencia a veces me hablaba.

Ahora es muy distinto pues me ha enseñado la Iglesia y la Palabra de Dios precisamente a reflexionar sobre cada paso que debo dar, para que así no sufra consecuencias de aquel error en el actuar.

3. ¿Tengo claro los principios que mueven mi vida y mis acciones?
Si, desde luego, como lo he dicho antes la misma Palabra de Dios, los crecimientos, Escuela de Pastoral, etc. a donde asisto me han ayudado mas todavía, esos principios mueven mi vida y mis acciones. Por ejemplo el amor y el perdón hacia el que me ofende, ayudar a la Iglesia, el amor al prójimo sin ver sus defectos, hacer oración por mi comunidad parroquial, compañeros, párrocos, etc. Visitar al enfermo, etc.

Desde luego que en la familia cuando uno es pequeño los principios básicos se nos han enseñado.

4. ¿Llevo un profunda vida de oración y sacramentos especialmente la confesión?¿Esto me ilumina la inteligencia y fortalece mi voluntad para actuar siempre de cara a Dios?

Si, voy al sacramento de la confesión cada mes o cada veinte días, hago siempre oración por todos los que conozco, por toda mi familia, por los sacerdotes de mi parroquia, hasta por aquellas personas con las que no me llevo muy bien. Y trato de visitar a Jesús Sacramentado por lo menos una vez a la semana, que bueno eso lo hacemos todos los sábados una hora en el crecimiento que he mencionado.

5. ¿Hago siempre un buen examen de conciencia?¿Suelo pedir ayuda, consejo, acudo a algún sacerdote o laico bien formado para solicitar este apoyo?

Si, he tratado de acercarme al sacerdote cuando he tenido dudas. Y como he mencionado anteriormente hago un examen de conciencia por lo menos antes de la comunión, para ver si soy digna de recibir a Jesús sacramentado y también antes de la misa dominical cuando el padre dice que pidamos perdón por nuestros pecados. La verdad deberíamos de hacerlo todas las noches antes de dormir.

6. ¿Busco vivir la virtud de la sinceridad que me hace capaz de llamar las cosas por su nombre ante Dios, los demás y conmigo mismo?¿me justifico con facilidad?
Creo que si, trato siempre de ser sincera y cuando no estoy de acuerdo trato de decir sutilmente que no estoy de acuerdo a veces tal vez lo digo muy francamente y es un golpe muy duro para la otra persona, sobre todo con mis hijos.

A veces es difícil verse uno mismo siento que nunca me justifico, antes si lo hacía incluso para ir a confesarme iba a decir mi pecado pero acusando a un tercero.

7. ¿Ante los fallos no me desanimo, aprendo siempre ante las caídas? ¿Ayudo a reparar el mal que haya podido hacer y comienzo a construir de nuevo?

Si eso si, he pasado por situaciones muy difíciles pero gracias a la bondad de Dios me he levantado y gracias también a que El me ha iluminado he podido ver mis errores. He tratado también de reparar el daño con oración por aquellas personas que yo creo he sido muy difícil para corregirme, de seguro insistían para que yo entendiera y yo rebelde. De primera intención me he alejado, pero recapacitando pues la que estaba mal era yo, y solamente le pido a Dios que ilumine mi camino para ya no cometer los mismos errores. Gracias a Dios esas mismas personas me han vuelto a recibir con amor.

8. ¿Formo hábitos de buen comportamiento: programo mi tiempo, dedico el tiempo necesario para cada cosa, realizo el deber independientemente de mi sentir?

Trato de organizarme, precisamente para tomar este curso me ha sido un poco difícil pero tengo que poner un poco de esfuerzo para así poder ayudar a mis niños de catecismo, he tenido que tomar tiempo de mis quehaceres domésticos, he dormido un poco mas noche en fin.
Pero debo ver que todo es para gloria de Dios.

9. ¿Hago en todo momento el bien aunque implique trabajo y renuncia?

Me cuesta es algo difícil pero trato de hacerlo, a veces hay que discernir entre lo que sí debo de hacer y lo que no, sobre todo con la familia, porque con otras personas yo creo que es mas fácil.

Los sábados y domingos se los dedico al Señor pero tratando de cumplir con mis deberes en el hogar, por supuesto que esto me ha llevado a renunciar a otro ratito de descanso y a estar tranquilamente desayunando.

10. ¿Qué es lo que más me mueve para mantenerme firme a la recta conciencia?

Por supuesto estar bien con Dios, servir en lo que El ha querido que yo sirva, con mi familia, con la comunidad, en fin. Para que El Reine en nuestros corazones.

DECALOGO

1. Orar primero antes que hacer otra cosa todos los días por la mañana.
2. Ofrecer las labores del día y hacerlas con entusiasmo
3. Decir siempre la verdad
4. Frecuentar los sacramentos
5. Hacer un rato de oración en algún momento que esté mas tranquila.
6. Realizar por las noches un examen de conciencia
7. Perdonar siempre a los demás
8. Hacer un acto de caridad todos los días.
9. Realizar algún sacrificio para así ir corrigiendo mis errores
10. Realizar todas mis labores que tengo encomendadas en mi familia y en mi comunidad.

Comentarios.

Como siempre estoy muy contenta y muy agradecida a Catholic. net por ofrecer este servicio que me ha parecido muy constructivo y de mucha ayuda para mejorar en muchos aspectos, en uno mismo, en la familia y en la comunidad

[Narcisa Núñez]

Ejercicio

A esta edad, los niños ya pueden comprender las actitudes humanas, las fuentes del bien y del mal. Comprenden que en su corazón hay fuerzas buenas y fuerzas malas y que deben combatir las malas y favorecer las buenas. Un buen momento para que los esfuerzos del formador se encausen a la formación de la conciencia. “Siendo esta el centro de la persona y guía en el actuar, se debe formar activamente recta y madura, temerosa de Dios, abierta siempre al bien y a las inspiraciones del Espíritu Santo, capaz de discernir lo bueno de lo malo y de la mentira, y evitando siempre la insinceridad y la inautenticdad, contrarias al espíritu de Cristo”.


Hay tres reglas importantes que debe seguir toda conciencia recta:

• Nunca puedes justificar el mal para obtener un bien. En otras palabras: el fin no justifica los medios.

• No hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti, o visto en forma positiva: trata a los demás como te gustaría que te trataran.

• Respeta siempre los actos de los demás y los juicios de su conciencia. Esto quiere decir que tu conciencia no debe juzgar los actos de los demás, sino únicamente los tuyos.“Cree todo el bien que oye y sólo el mal que ve.”


Formar una recta conciencia supone alcanzar tres objetivos:

• Educar la conciencia para que sea capaz de abrirse a los valores objetivos asimilándolos como propios, percibiendo el bien y el mal como algo por hacerse o evitarse.

• Fortalecer el influjo de la conciencia sobre la voluntad, llevando a la persona a hacer el bien y evitar el mal.

• Formar la conciencia para emitir juicios rectos sobre la bondad o maldad de los actos y ponerlos en práctica.

Responde las siguientes preguntas que te ayudarán a evaluar si tus indicaciones y tu actuar van formando una recta conciencia. Y después crea un decálogo, siguiendo los aspectos evaluados, adáptalo a las características de un niño de nueve y diez años

1. ¿Estudio la doctrina católica , los evangelios , los documentos y orientaciones de la Iglesia de una manera constante?
Pues la verdad no muy constante, pero si me estoy preocupando por conseguirlos.

2. ¿Reflexionar antes de actuar, pensando siempre en por qué lo estoy haciendo, en las consecuencias que aquello puede traer, lo que sentiré después de hacerlo?
Si eso si

3. ¿Tengo claro los principios que mueven mi vida y mis acciones?
Si

4. ¿Llevo un profunda vida de oración y sacramentos especialmente la confesión?¿Esto me ilumina la inteligencia y fortalece mi voluntad para actuar siempre de cara a Dios?
El sacramento de la confesión no mucho, pero si considero que me ilumina y me da paz. Claro que orar fortalece mi voluntad para actuar siempre de cara a DIOS.

5. ¿Hago siempre un buen examen de conciencia?¿Suelo pedir ayuda, consejo, acudo a algún sacerdote o laico bien formado para solicitar este apoyo?
Si

6. ¿Busco vivir la virtud de la sinceridad que me hace capaz de llamar las cosas por su nombre ante Dios, los demás y conmigo mismo?¿me justifico con facilidad?
Si

7. ¿Ante los fallos no me desanimo, aprendo siempre ante las caídas? ¿Ayudo a reparar el mal que haya podido hacer y comienzo a construir de nuevo?
Si

8. ¿Formo hábitos de buen comportamiento: programo mi tiempo, dedico el tiempo necesario para cada cosa, realizo el deber independientemente de mi sentir?
Si

9. ¿Hago en todo momento el bien aunque implique trabajo y renuncia?
Si

10. ¿Qué es lo que más me mueve para mantenerme firme a la recta conciencia?
La oración y saber que el sacrificio que DIOS hizo por nosotros y cuanto nos ama.

Decálogo
1. Has el bien y no mires a quien.
2. La sinceridad ante todo.
3. La oración es el vínculo que nos une más a DIOS.
4. No importa cuantas veces caigamos, sino cuantas nos levantamos.
5. De los errores y fracasos siempre se aprende algo positivo.

Algún comentario:
Soy conciente de que debo prepararme más, igual en esta vida eso es algo que debemos hacer constantemente, para nosotros los educadores, catequistas, laicos comprometidos, etc. Lo que debe prevalecer es la oración constante, debemos conversar con DIOS, cumplir con los sacramentos de Penitencia, Confesión, Eucaristía.

Que DIOS nos Bendiga…

Saludos,

Narcisa Núñez Gallardo
GUAYAQUIL - ECUADOR[/b]

[gonzalo dominguez]

1. ¿Estudio la doctrina católica , los evangelios , los documentos y orientaciones de la Iglesia de una manera constante?
Sí, asisto a cursos de actualización con frecuencia o en las oportunidades disponibles y utilizo la consulta en el magisterio con frecuencia para fundamentar actividades.
2. ¿Reflexionar antes de actuar, pensando siempre en por qué lo estoy haciendo, en las consecuencias que aquello puede traer, lo que sentiré después de hacerlo?
No, no siempre. No tengo un hábito tan preciso.
3. ¿Tengo claro los principios que mueven mi vida y mis acciones?
Sí. En cuanto a las creencias, que vivo con fe de hijo de un Dios Padre bueno y tambien con los principios para la convivencia con mis hermanos.
4. ¿Llevo un profunda vida de oración y sacramentos especialmente la confesión?¿Esto me ilumina la inteligencia y fortalece mi voluntad para actuar siempre de cara a Dios?
En general es una buena frecuencia de encuentro con Dios, reconciliación frecuente, Misa varios días a la semana. No se si me ilumina mucho o mi fe es pobre, pero le pido a Dios que me ilumine más para llegar a fortalecer mi voluntad.
5. ¿Hago siempre un buen examen de conciencia?¿Suelo pedir ayuda, consejo, acudo a algún sacerdote o laico bien formado para solicitar este apoyo?
Sí, generalmente.
6. ¿Busco vivir la virtud de la sinceridad que me hace capaz de llamar las cosas por su nombre ante Dios, los demás y conmigo mismo?¿me justifico con facilidad?
Lo busco pero me cuesta. Sí, muchas veces me encuentro justificándome en la oración y rectifico las acciones, pero igual vuelvo a caer.
7. ¿Ante los fallos no me desanimo, aprendo siempre ante las caídas? ¿Ayudo a reparar el mal que haya podido hacer y comienzo a construir de nuevo?
En los últimos años he crecido vastante, debo reconocer que a veces el aprendizaje me lleva mucho tiempo completarlo, pero en general vengo aprendiendo. En cuanto a la reparación trato con freciencia de hacerlo, aunque a veces me ha costado orgullos personales, pero es lo mejor.
8. ¿Formo hábitos de buen comportamiento: programo mi tiempo, dedico el tiempo necesario para cada cosa, realizo el deber independientemente de mi sentir?
He mejorado en los últimos años, me programo un poco mejor, pero no dedico todavía el tiempo necesario a cada cosa, creo que voy en camino de lograr un buen órden de vida, pero falta bastante todavía.
9. ¿Hago en todo momento el bien aunque implique trabajo y renuncia?
También trato, pero seguro que no lo hago en todo momento; es más una esperanza que una realidad.
10. ¿Qué es lo que más me mueve para mantenerme firme a la recta conciencia?
El hacer el mayor bien, el no hacer daño, cumplir la voluntad del Padre que me conoce desde siempre y mira cada uno de mis pasos y siente como propia cada caída mía. Hay muchas cosas el compromiso de tener una coherencia de vida, una vida testimonial.


Decálogo: incluye doce elementos, espero no perjudique el resultado.


Actuar de acuerdo a la verdad y no a la conveniencia.
Reparar el daño realizado.
Ser solidario con todos, especialmente con los más necesitados.
Acatar la voz de mi conciencia.
Vivir la misión de servir a los demás.
Hacer mi pequeño sacrificio diario.
Asistir a Misa todos los domingos.
Vivir y actuar como actuó Jesús.
No criticar a los demás.
Favorecer las fuerzas buenas de mi corazón.
Negarme a las malas acciones.
No juzgar a nadie, en especial a mis amigos.

[Flora Valenzuela Miranda]

1. ¿Estudio la doctrina católica , los evangelios , los documentos y orientaciones de la Iglesia de una manera constante?
Si, los estudio principalmente la Biblia aunque siento que debería de leer aún más.
2. ¿Reflexionar antes de actuar, pensando siempre en por qué lo estoy haciendo, en las consecuencias que aquello puede traer, lo que sentiré después de hacerlo?
Claro que si, mi conciencia siempre me dice cómo debo actuar y generalmente trato de hacer las cosas bien, siempre pensando si lo que he hecho en este día es agradable a Dios.
3. ¿Tengo claro los principios que mueven mi vida y mis acciones?
definitivamente sí
4. ¿Llevo un profunda vida de oración y sacramentos especialmente la confesión?¿Esto me ilumina la inteligencia y fortalece mi voluntad para actuar siempre de cara a Dios?
Para tener una conciencia tranquila y actuar cómo a Dios le gusta que lo hagámos tenemos que tener una vida plena de oración.
5. ¿Hago siempre un buen examen de conciencia?¿Suelo pedir ayuda, consejo, acudo a algún sacerdote o laico bien formado para solicitar este apoyo?
Siempre
6. ¿Busco vivir la virtud de la sinceridad que me hace capaz de llamar las cosas por su nombre ante Dios, los demás y conmigo mismo?¿me justifico con facilidad?
Sólo los mediocres siempre están buscándo culpables, la sinceridad ante todo.
7. ¿Ante los fallos no me desanimo, aprendo siempre ante las caídas? ¿Ayudo a reparar el mal que haya podido hacer y comienzo a construir de nuevo?
Lo importante no es caer sino saber levantarse y con la ayuda de Dios todo se puede.
8. ¿Formo hábitos de buen comportamiento: programo mi tiempo, dedico el tiempo necesario para cada cosa, realizo el deber independientemente de mi sentir?
En mi apostolado siempre tenemos cosas que hacer y mantenemos el tiempo ocupado en beneficio de muchas familias que lo necesitan
9. ¿Hago en todo momento el bien aunque implique trabajo y renuncia?
Si, con 19 años dedicada a este apostolado ya no me cabe la menor duda
10. ¿Qué es lo que más me mueve para mantenerme firme a la recta conciencia?
La fé en Dios y el amor al prójimo

DECÁLOGO
1.- Estudiar constantemente los documentos de la iglesia.
2.-Hacer un examen de conciencia sobre nuestros actos diariamente
3.-Tener claro qué es lo más importante para mí
4.-Vivir plenamente los sacramentos
5.- Llevar una vida de oración
6.-Solicitar ayuda cuando sea necesario
7.-Pedir perdón cuando se ha fallado
8.-Practicar buenos hábitos
9.- Practicar obras de caridad con los más necesitados
10.- vivir plenamente los valores, pero sobre todo el del amor

[marta aguirre]

Me ha gustado mucho las descripcion que hacen de los niños y su evolución, creo por experiencia que los niños cambian al cambiar sus dientecitos, ellos pierden sus dientes de leche y van adquiriendo sus permanentes, es cuando se miran unos a otros y se comentan lo que les esta pasando, algunos los pierden antes, otros son mas tardíos, es cuando se descubren los unos a los otros, sabiamente el Señor nos va preparando para la convivencia, ya no somos UNO, comenzamos a ser NOSOTROS y a traves de ese cambio podemos CRECER en el amor y la solidaridad con lo que nos rodea.
He Preparado un Decalogo del Amor, pertiendo de la no-contradicion de que Dios es amor.

l) D ios es Amor
2) I nos ama como somos, solo debemos escuchar su vos.
3) 0 s da la vida diariamente.
4) S iembra en nosotros la paz y la justicia

5) E sta siempre a nuestro lado y en nosotros.
6) S e alegra cuando lo escuchamos y hacemos su voluntad.

7) A manece y anochece en su presencia. Él siempre esta ahí
M uestra su presencia en todos los misterios de la vida. Él
9) 0 ra, con su viento suave, susurrando en nuestros oidos "Te Amo"
10)R ealmente Dios es Amor y solo nos pide que nos amemos los
unos a los otros como Él nos ama.

Jesús nos enseño a amar a su Padre sobre todas las cosas y al projimo como a nosotros mismos, y nos abrio las puertas del Cielo.
Juan Pablo II nos invito a contruir la generación del amor.
Jesús nos enseño que su Reino no es de este Mundo.
El Amor, la Humildad y el Abandono nos abren las puertas del Reino.
Amén Marta Aguirre
_________________
con verdad no ofendo ni temo

[Beatriz Esquivel Flores]

Tema: Sesión # 5 La Formación Integral y La Pastoral

Responde las siguientes preguntas que te ayudarán a evaluar si tus indicaciones y tu actuar van formando una recta conciencia. Y después crea un decálogo, siguiendo los aspectos evaluados, adáptalo a las características de un niño de nueve y diez años



1. ¿Estudio la doctrina católica, los evangelios, los documentos y orientaciones de la Iglesia de una manera constante?

Si lo estudio con grupo de catequistas pues ellas están más preparadas porque ha tomado varios cursos




2. ¿Reflexionar antes de actuar, pensando siempre en por qué lo estoy haciendo, en las consecuencias que aquello puede traer, lo que sentiré después de hacerlo?

Antes de no estar en el catecismo nada me importaba
Pero desde que me encontré con Dios las cosas han cambiado ya reflexiono y tomo mas conciencia de lo que hago y hablo



3. ¿Tengo claro los principios que mueven mi vida y mis acciones?
Si,

4. ¿Llevo un profunda vida de oración y sacramentos especialmente la confesión?¿Esto me ilumina la inteligencia y fortalece mi voluntad para actuar siempre de cara a Dios?

Estoy aprendiendo como conocer mas sobre la Biblia y hago oración todos los días porque eso hace que el espíritu santo me de la sabiduría para aprender cada día más

5. ¿Hago siempre un buen examen de conciencia?¿Suelo pedir ayuda, consejo, acudo a algún sacerdote o laico bien formado para solicitar este apoyo?

Si, procuro hablar con el sacerdote para que el me pueda orientar hago examen de conciencia todas las noches para haber en que estoy mal y así Jesús me pueda iluminar para seguir en sus camino y comulgo todos los domingos

6. ¿Busco vivir la virtud de la sinceridad que me hace capaz de llamar las cosas por su nombre ante Dios, los demás y conmigo mismo?¿me justifico con facilidad?

Si hay que ser sinceros siempre para vivir en un error

7. ¿Ante los fallos no me desanimo, aprendo siempre ante las caídas? ¿Ayudo a reparar el mal que haya podido hacer y comienzo a construir de nuevo?

He pasado cosas muy difíciles, cuando pensé que ya no tenia remedio nada y que llano me iba levantar me refugie en Dios y el me guió en el camino de la catequesis y ahora estoy aquí aprendiendo y le doy gracias a Dios


8. ¿Formo hábitos de buen comportamiento: programo mí tiempo, dedico el tiempo necesario para cada cosa, realizo el deber independientemente de mi sentir?
Si me organizo porque en la mañana trabajo en la tarde atiendo a mi niña en la noche para estudiar.
Nunca había estado en curso como este me gusta mucho tengo porque estoy aprendiendo mucho.

9. ¿Hago en todo momento el bien aunque implique trabajo y renuncia?

Si

10. ¿Qué es lo que más me mueve para mantenerme firme a la recta conciencia?

El Amor de Dios

DECALOGO

1. Seguir preparandonos para saber mas
2. ayudar al que lo necesita
3. Ser sinceros siempre
4. cumplir los sacramentos
5. rezar el santo rosario.
6. apoyar a los ancianitos
7. Perdonar cuando te ofendan
8. Hacer buenas obras
9. hacer ayuno
10. Saber pedir ayuda a los que mas saben

[Juan José Hernández]

1.- Si estudio de manera constante la doctrina católica, los evangelios, los documentos y orientaciones de la Iglesia, y los aplico en mi vida cotidiana.
2.-Si reflexiono antes de actuar, pensando siempre en las consecuencias de mis actos, y sobre todo pensando en mis semejantes.
3.- Si tengo claro los principios que mueven a mi vida y sobre todo mis valores, mis acciones las medito antes de llevarlas a cabo.
4.- La oración la llevo a cabo constantemente con nuestro Señor Jesucristo, Él me da la luz y me guía por el camino que quiere para mí.
5.- Siempre me examino de lo bueno y malo que hago y cuando lo necesito pido consejos para superar mis advercidades.
6.- Soy sincero primero conmigo mismo para poderlo hacer con mis semejantes, no justifico mis actos incorrectos.
7.- No me desanimo ante mis caídas, al contrario se que de ellas voy creciendo, y reparando mis fallas para construir mi vida.
8.- Mis hábitos los disciplino y he aprendido a controlarlos, mi comportamiento es estable.
9.- El bien lo hago en todo momento sin importar a quien, y sobre todo lo hago con humildad, sin pretender recibir nada a cambio, el sacrificio es parte de mi vida.
10.- Dios es mi fortaleza para manterme firme y alejarme del mal.

Ciudad de México.

Juan José Hernández Aguialr.
_________________
Juan José Hernández Aguilar

[Sergio R. Tanino]

Responde las siguientes preguntas que te ayudarán a evaluar si tus indicaciones y tu actuar van formando una recta conciencia. Y después crea un decálogo, siguiendo los aspectos evaluados, adáptalo a las características de un niño de nueve y diez años

1. ¿Estudio la doctrina católica, los evangelios, los documentos y orientaciones de la Iglesia de una manera constante?
R: Tengo aproximadamente dos años que en forma diaria leo el “Evangelio Diario” que lo recibo vía electrónica, en el que viene la explicación y comentarios al respecto, esto me ha servido demasiado en mi formación y puntos de vista, al igual que el “Evangelio Diario” recibo el servicio diario de “ZENIT” (noticias del vaticano y el mundo), el cual me mantiene informado de las actividades de nuestra Santísima Santidad el Papa Benedicto XVI. Tenemos (mi esposa y un servidor) un año y medio que pertenecemos a la Comunidad Emaus de la parroquia del Señor de la Misericordia en la cual tenemos crecimiento bíblico. Recientemente compre el libro “Catecismo de la Iglesia Católica”, el cual realmente me ha dejado impresionado por la forma en que esta desarrollado y es un libro que a parte de la Biblia nunca debe de faltar en un hogar (recomendado 100 %), y por ultimo estoy tomando este curso de Formación Integral en la Pastoral del niño y del adolescente.
Espero y toda este aprendizaje que he estado llevando a cabo y con la bendición de Dios nuestro Señor y la iluminación del Espíritu Santo pueda llevar a cabo la evangelización de niños, jóvenes y adultos de cada articulo que he recibido tengo información electrónica, que se que en su momento se que me van a servir para el desarrollo del plan trazado.

2. ¿Reflexionar antes de actuar, pensando siempre en por qué lo estoy haciendo, en las consecuencias que aquello puede traer, lo que sentiré después de hacerlo?
R: Por mi naturaleza que siempre ha sido de buscar ser siempre el número uno, el primero en romper metas, el intento de ser el mejor, en varias ocasiones no veía al prójimo o al compañero que en mi afán de lograrlo pasaba por encima de el, pero en este tiempo que he tenido en el andar con Cristo, ha cambiado mi forma de actuar, ahora, procuro compartir los logros con personas que me rodean, tomo en cuenta la opinión de otras personas con o sin experiencia, ya que no siempre el de mayor experiencia tiene la mejor respuesta, y esta forma de actuar me ha dado mejores resultados y en lo particular siempre involucro a Dios nuestro Señor, que es el principal autor en mis actividades.

3. ¿Tengo claro los principios que mueven mi vida y mis acciones?
R: Los principios que mueven mi vida, fueron inculcados por mis padres, que gracias a ellos permanecen en mi persona y los llevo a cabo de acuerdo al punto de vista de la Iglesia, procuro infundirlos en mi familia y en el trabajo, ya que la honestidad, sinceridad, el apoyo en Dios nuestro Señor, etc. son básicos para el desarrollo y crecimiento de toda persona, estos principios intento inculcarlos con el ejemplo y hablar de ellos ya sea en metáforas o filosóficamente dependiendo de la persona con quien hable, ya sea niño o adulto.

4. ¿Llevo una profunda vida de oración y sacramentos especialmente la confesión? ¿Esto me ilumina la inteligencia y fortalece mi voluntad para actuar siempre de cara a Dios?
R: Tengo la firme certeza que mi vida sin la Oración no llegaría a ninguna parte, por lo mismo, en forma diaria, no como costumbre sino como necesidad lo llevo a cabo, todos los días le dedico aproximadamente 20 minutos de oración dedicada mas 15 minutos de oración meditada aunándole que durante el día procuro mantener comunicación con el Señor, alabándole, dándole gracias por lo bueno y por lo malo (ya que esto me sirve para futuros problemas similares).
Por medio de la oración meditada fortalezco mi voluntad al actuar inteligentemente, ya que me da la oportunidad de analizar los hechos de santos y apóstoles, reforzando mi actuar en la vida.

5. ¿Hago siempre un buen examen de conciencia? ¿Suelo pedir ayuda, consejo, acudo a algún sacerdote o laico bien formado para solicitar este apoyo?
R: Procuro hacer acto de conciencia en todo momento y sobretodo después de haber actuado en forma drástica, y cuando actúo irresponsablemente y después de haber hecho el acto de conciencia procuro reparar el daño directamente con la o las personas afectadas aclarando el motivo.
Aunque confieso que me falta reforzar el acto de conciencia para recibir la eucaristía que al igual no lo realizo en forma constante, punto que me falta reforzar para beneficio propio y de mi familia.

6. ¿Busco vivir la virtud de la sinceridad que me hace capaz de llamar las cosas por su nombre ante Dios, los demás y conmigo mismo? ¿Me justifico con facilidad?
R: Hablar de la virtud de la sinceridad es bastante difícil ya que muchas veces el hablar sinceramente se puede llagar a ofender a otra persona, se tiene que tener bastante tacto para saber como decir las cosas sinceramente sin ofender a terceras personas, pero es una practica que vengo realizando aproximadamente dos años, y con la practica se viene desarrollando esta virtud en la cual me ha dado buenos resultados, muchas veces me he obligado a callar para no herir a terceras personas, considero que se debe de tener que tener buen juicio y conciencia de las cosas o hechos para no incurrir a ofensas.
Es fácil hablar del valor de la sinceridad cuando no se tiene compromisos o problemas generados por uno mismo, pero cuando esto se presenta, lo más común es guiarse por la seguridad de la persona misma, pero esto en la mayoría de las veces sale uno del problema momentáneamente pero con el tiempo crece el problema y es demasiado tarde para componerlo, sugerencia, la practica de la sinceridad al principio se dificulta pero con el tiempo se vuelve parte de uno mismo hasta convertirse en habito.
El nombrar las cosas por su nombre no se me dificulta ya que desde niño se me enseño, y por supuesto que también lo inculco a mi familia, y en el trabajo. Con relación a las partes sexuales del cuerpo como en los nombres de las personas es común que la gente utilice apodos cosa que evito para no ofender a la persona y darle el buen sentido a la conversación.

7. ¿Ante los fallos no me desanimo, aprendo siempre ante las caídas? ¿Ayudo a reparar el mal que haya podido hacer y comienzo a construir de nuevo?
R: Ante los fallos es muy difícil que me desanime, algo que me caracteriza es el mantener un alto sentido de lucha, de buscar siempre el obtener resultados favorables, las caídas me sirven para darme ánimo y volver a intentar, en mi vida laboral he tenido fuertes caídas pero con el favor e iluminación de dios nuestro Señor, me he levantado, corregido mis errores y salir adelante,.
Cuando cometo una falta que daña a terceras personas, procuro siempre reparar el daño ya sea disculpándome y aceptando el error y comprometiéndome a no volver a realizar la falla, aunque confieso que muchas veces el disculparse con otras personas no se repara el daño causado cuando esta persona no las acepta, pero en mi conciencia queda el intento de la reparación y procuro llevar la vida como si nada hubiera pasado, saludando la persona, y todas las cosas posibles que se llevan a cabo si no hubiese ocurrido el problema

8. ¿Formo hábitos de buen comportamiento: programo mí tiempo, dedico el tiempo necesario para cada cosa, realizo el deber independientemente de mi sentir?
R: El hábito del buen comportamiento es un punto en el que tengo que trabajar duramente, ya que fallo constantemente en dedicar el tiempo necesario a mis actividades, dejo algunas cosas pendientes por intentar llevar a cabo mis actividades al pie de la letra, me considero excesivamente meticuloso y metódico, y esto me lleva a dejar actividades que se presentan sin previo aviso, y constantemente trabajo en desarrollar mejor mis actividades siendo mas efectivo y poder tener mas tiempo y ejecutar otras actividades.
Considero que con toda la carga de trabajo que tengo mas las actividades fuera del trabajo que me propongo a realizar es difícil pero tengo el firme propósito de cumplirlo por que como dice San Pablo “TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE” siendo este mi lema.

9. ¿Hago en todo momento el bien aunque implique trabajo y renuncia?
R: Definitivamente, es un propósito que tengo siempre en mente, por varias razones, primero, pero que Dios nuestro Señor así nos lo pide, que viene siendo el segundo mandamiento: “AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO”, y por supuesto que así como me amo y me hago el bien así debo de hacerlo con el prójimo. Segundo: Cuando se hace el bien uno crece espiritualmente y se esta en paz, se desarrolla el habito de humildad.

10. ¿Qué es lo que más me mueve para mantenerme firme a la recta conciencia?
R: Definitivamente que la búsqueda del reino de Dios nuestro Señor.

Algún comentario:
Este cuestionario nos abre la mente en todo lo que tenemos que trabajar arduamente y sobre todo el mantener a Dios Nuestro Señor en mente y pedir al Espíritu Santo que nos ilumine y ayude a cambiar las cosas en que fallamos, que nos den fortaleza e inteligencia en nuestro actuar diario y para ser evangelistas, debemos te trabajar con beneplácito para y con Dios nuestro Señor.

DECALOGO:
1.- SIEMPRE ORARE
2.- INICIO EL DIA DANDO GRACIAS A DIOS
3.- AMO AL ESPIRITU SANTO QUE ME FORTALECE
4.- MI MADRE ES MARIA
5.- ORDENAR, MI META DIARIA
6.- AYUDAR A MI AMIGO ME HACE FELIZ
7.- DARE SIEMPRE UNA SONRISA
8.- IR A COMULGAR ES ESTAR CON DIOS
9.- OIR A MI AMIGO ES UN DEBER
10.- SILENCIO, QUE DIOS ME HABLA


COMENTARIO DEL DECALOGO
El Decálogo debe de estar en forma sencilla, clara y con pocas palabras que el niño pueda entenderlo, comprenderlo y llevarlo a cabo, la forma en que escribí mi Decálogo tiene dos sentidos en el cual el niño lo pueda captar:
1.- Los primeros cuatro puntos habla sobre Dios, El Espíritu Santo y Maria en el cual se envía el mensaje de la comunicación con Dios nuestro Señor, el dar las gracias por darnos la oportunidad de vivir un día mas para glorificarlo, mencionando que Maria al ser Madre de Jesús es también nuestra madre, y el Espíritu Santo que nos da la fortaleza día con día. Los siguientes seis puntos habla sobre el comportamiento y actitud del niño inculcándolo es su vivir diario, pudiendo ahondar en estos diez puntos de acuerdo a su edad.
2.- Para que no se olvide este decálogo, lo escribí de tal forma que si se leen la primer palabra de cada punto se puede leer “SI AMO A DIOS” como confirmación de llevar a cabo estos diez puntos y reafirmando el amor a Dios.


Leí varios artículos como el de Eleuterio, la Hermana Marina y José Altamirano y me parecieron bastante interesantes para desarrollarlos y llevarlos a cabo en su momento. Deseo felicitar a todos los integrantes de este curso, a Mayra Novelo y a los asesores que bastante ayuda nos han dado, deseandoles bendiciones a todos y a sus familias.

Atte.

Sergio R. Tanino
“TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE”

[Gabriela Hernández Pérez]

Gabriela Hernández Pérez. 23 de marzo de 2007.
Sesión #5.


¿Estudio la doctrina católica, los evangelios, los documentos y orientaciones de la Iglesia de una manera constante? Procuro hacerlo cada semana pero no siempre lo hago de manera conciente y reflexiva.
2. ¿Reflexionar antes de actuar, pensando siempre en por qué lo estoy haciendo, en las consecuencias que aquello puede traer, lo que sentiré después de hacerlo? Sí porque no soy explosiva o impulsiva sino trato de pensar siempre en las consecuencias de lo que digo o hago.
3. ¿Tengo claro los principios que mueven mi vida y mis acciones?
4. ¿Llevo un profunda vida de oración y sacramentos especialmente la confesión?¿Esto me ilumina la inteligencia y fortalece mi voluntad para actuar siempre de cara a Dios?
5. ¿Hago siempre un buen examen de conciencia?¿Suelo pedir ayuda, consejo, acudo a algún sacerdote o laico bien formado para solicitar este apoyo? Desde hace varios años he tenido el apoyo de un Director espiritual, a veces ha sido un Sacerdote o una Consagrada quienes me han apoyado y dado consejo.
6. ¿Busco vivir la virtud de la sinceridad que me hace capaz de llamar las cosas por su nombre ante Dios, los demás y conmigo mismo?¿me justifico con facilidad?
7. ¿Ante los fallos no me desanimo, aprendo siempre ante las caídas? ¿Ayudo a reparar el mal que haya podido hacer y comienzo a construir de nuevo?
8. ¿Formo hábitos de buen comportamiento: programo mi tiempo, dedico el tiempo necesario para cada cosa, realizo el deber independientemente de mi sentir? Administro mi tiempo en base a prioridades y al tener tantas responsabilidades tanto en el colegio como en casa debo distribuir mi tiempo y aprovecharlo al máximo para que éste sea de calidad en todo lo que hago.
9. ¿Hago en todo momento el bien aunque implique trabajo y renuncia?
10. ¿Qué es lo que más me mueve para mantenerme firme a la recta conciencia? Porque sólo así como persona podré trascender para llegar con Dios, ganarme el reino de los cielos.

DECÁLOGO:


1. Tengo que aprender a escuchar a los demás y sólo hablar cuando toque mi turno.
2. Me comprometo a respetar a mis compañeros en su físico, en su manera de ser y en sus pensamientos.
3. Perdonar cuando me ofenden.
4. Debo pensar antes de actuar y no ser impulsivo.
5. Reconocer mis faltas y pedir disculpas cuando se haya dañado a alguien.
6. Aprender a juzgar los hechos y no las personas.
7. La verdad sólo es una y debo defenderla.
8. Es importante ayudar a los necesitados y pedir por ellos.
9. Escucharé mi conciencia para que se convierta en la guía de mi conducta.
10. Dios me ama, quiere mi oración y que frecuente los sacramentos para vivir en gracia.

[Nagely]

1. ¿Estudio la doctrina católica, los evangelios, los documentos y orientaciones de la Iglesia de una manera constante?

Sí, me gusta estudiar la doctrina católica, los documentos,…, de manera constante porque me ayudan a prepararme mejor para dar una mejor enseñanza a los catequizandos.

2. ¿Reflexionar antes de actuar, pensando siempre en por qué lo estoy haciendo, en las consecuencias que aquello puede traer, lo que sentiré después de hacerlo?

Sí, aunque existen ocasiones en las que es un poco difícil pensar antes de actuar, pues me dejo llevar por mis impulsos, pero si me gusta pensar las cosas antes de llevarlas a cado, viendo las consecuencias y reacciones que van a tener.

3. ¿Tengo claro los principios que mueven mi vida y mis acciones?

Sí, los principios que mueven mi vida son al amor a Dios y a los demás, y mis acciones las encamino a esto.

4. ¿Llevo un profunda vida de oración y sacramentos especialmente la confesión? ¿Esto me ilumina la inteligencia y fortalece mi voluntad para actuar siempre de cara a Dios?

Sí llevo una vida de oración diariamente, aunque a veces es rápida y no tan profunda como debería de ser, también acudo a los sacramentos, los vivo y acudo a la confesión; y si, esto me ilumina y fortalece para actuar como Dios lo quiere.

5. ¿Hago siempre un buen examen de conciencia?¿Suelo pedir ayuda, consejo, acudo a algún sacerdote o laico bien formado para solicitar este apoyo?

Sí, antes de acudir a la confesión hago un examen de conciencia en el que analizo todo lo que he hecho mal, y lo que a causado que dañe a alas personas que comparten mi vida.

6. ¿Busco vivir la virtud de la sinceridad que me hace capaz de llamar las cosas por su nombre ante Dios, los demás y conmigo mismo? ¿Me justifico con facilidad?
Sí, porque si no somos sinceros con los demás es como si nos engañáramos a nosotros mismos.

7. ¿Ante los fallos no me desanimo, aprendo siempre ante las caídas? ¿Ayudo a reparar el mal que haya podido hacer y comienzo a construir de nuevo?

Sí, soy una persona muy perseverante y me gusta luchar, y cuando tengo una caída no me desanimo, al contrario, lucho por hacerlo mejor cada día.
Cuando hago las cosas mal, si intento reparar el daño aunque a veces es muy difícil por todo el daño que cause con mi mala acción.

8. ¿Formo hábitos de buen comportamiento: programo mí tiempo, dedico el tiempo necesario para cada cosa, realizo el deber independientemente de mi sentir?
Sí, aunque a veces soy un poco desorganizada intento hacer las cosas que son mi responsabilidad.

9. ¿Hago en todo momento el bien aunque implique trabajo y renuncia?

Sí. Aunque a veces nos llenamos de cosas que nos dañan y nos impiden hacerlo.

10. ¿Qué es lo que más me mueve para mantenerme firme a la recta conciencia?

EL AMOR A DIOS Y A LOS DEMÁS

DECALOGO.

1. Debo hacer las cosas bien y con amor.
2. No debo insultar a los demás pues son imagen y semejanza de Dios.
3. Debo cuidar y amar a mi familia y a las personas que me rodean
4. No debo destruir la naturaleza.
5. Debo respetar a mis hermanos
6. Debo tratar de ser cada día mejor
7. Debo ayudar a los que lo necesitan
8. Debo aprender de los errores para ya no volver a cometerlos
9. Haré más oración no solo pidiendo por mi, sino también por los demás
10. Seré sincero.

[ROSA LUZ]

Responde las siguientes preguntas que te ayudarán a evaluar si tus indicaciones y tu actuar van formando una recta conciencia. Y después crea un decálogo, siguiendo los aspectos evaluados, adáptalo a las características de un niño de nueve y diez años


1. ¿Estudio la doctrina católica , los evangelios , los documentos y orientaciones de la Iglesia de una manera constante?

Si, estudio la doctrina católica, los evangelios, la Biblia y el catecismo y otras lecturas de libros de la iglesia.

2. ¿Reflexionar antes de actuar, pensando siempre en por qué lo estoy haciendo, en las consecuencias que aquello puede traer, lo que sentiré después de hacerlo?

Si , ahora lo hago, por que se que trae malas consecuencias, uno se siente mal, y doy gracias a Dios por que se que estoy madurando espiritualmente.

3. ¿Tengo claro los principios que mueven mi vida y mis acciones?

Ahora si, porque leo la Biblia y el catecismo y frecuento la Santa Misa.

4. ¿Llevo un profunda vida de oración y sacramentos especialmente la confesión?¿Esto me ilumina la inteligencia y fortalece mi voluntad para actuar siempre de cara a Dios?

Si, siento que la oración y los sacramentos fortalecen mi voluntad .

5. ¿Hago siempre un buen examen de conciencia?¿Suelo pedir ayuda, consejo, acudo a algún sacerdote o laico bien formado para solicitar este apoyo?

Si , hago un examen de conciencia en cada misa y al momento de acostarme y tengo a mi Director espiritual , que en cada reunión de la Legión de Maria , nos da consejos de espiritualidad.

6. ¿Busco vivir la virtud de la sinceridad que me hace capaz de llamar las cosas por su nombre ante Dios, los demás y conmigo mismo?¿me justifico con facilidad?

Si, busco vivir esta virtud de la sinceridad, pero a veces fallo, con justificaciones, pero se que voy a tratar de cambiar.

7. ¿Ante los fallos no me desanimo, aprendo siempre ante las caídas? ¿Ayudo a reparar el mal que haya podido hacer y comienzo a construir de nuevo?

Siempre en mi vida he tenido muchas fallas, que me han servido de mucho por que se madura mas espiritualmente y se reconocer mis errores y me vuelvo a levantar con la ayuda de Dios con mucha oración y la Santa Eucaristía.

8. ¿Formo hábitos de buen comportamiento: programo mi tiempo, dedico el tiempo necesario para cada cosa, realizo el deber independientemente de mi sentir?

Si, siempre formo hábitos de buen comportamiento, y programo mis tareas y he visto que trae buenos resultados.

9. ¿Hago en todo momento el bien aunque implique trabajo y renuncia?

Si, siempre me ha gustado estar al servicio de los demás, y debido a esto, siempre tuve problemas en mi hogar, por que se que en ese instante necesitan de mi.

10. ¿Qué es lo que más me mueve para mantenerme firme a la recta conciencia?

Lo que me hace actuar firme mi conciencia es el temor a Dios, se que El me esta viendo mis actos y deseo seguir los caminos de la santidad.

DECALOGO:

1) Amor a Dios, a la Virgen y a sus padres.
2) Rezar por un amigo enfermo.
3) Respetar al amigo, sin críticas.
4) Ser servicial, responsable y solidario.
5) No juzgar al amigo.
6) Hacer un hábito a la oración.
7) Siempre estar al servicio del prójimo.
No ofender a los demás.
9) Ser positivos y justos.
10) Vivir como Jesús: sano en mente y corazón.


Algún comentario:
En cuanto al cuestionario se que es muy importante porque ahí analizo mis actitudes , y hago un análisis de reflexión y me doy cuenta que me falta mucho para ser una formadora , pero se que con la ayuda de Dios lo voy a lograr.
Gracias.

[Dianne Barry Wilkins]

Respuestas a las preguntas

1. Siempre, y me actualizo en el acontecer de la Iglesia por medio de Zenit.
2. Generalmente sí; mientras más importante es la acción, más reflexiono.
3. Muy claros
4. Eso intento. La confesión me ayuda a ir renovando constantemente mi amor a Dios.
5. Sí, pues me apoyo en medios como exámenes de conciencia o guías para la confesión de fuentes confiables (como el Papa o el Regnum Christi)
6. La verdad es que soy sincera, pero hablo cada cosa con quien corresponda.
7. La verdad es que me cuesta y me afecta mucho caer. Me demoro un poco en levantarme, pero con la ayuda de Dios, lo logramos.
8. Programo mi tiempo, pero este orden siempre es flexible si aparecen otras prioridades a último minuto. Me gustan las cosas ordenadas, pero no innecesariamente rígidas.
9. En esto estamos.
10. El amor a Dios, la Vida Eterna y la Paz interior que da el estar bien con Dios.

DECÁLOGO

1. CONOCER MÁS A DIOS PARA AMARLO MÁS
2. LA ORACIÓN TE AYUDA A CONOCER A DIOS... CONVÉRSALE!!!
3. DIOS TE HABLA A TRAVÉS DE TU CONCIENCIA... SÍGUELA!!!
4. PIENSA SIEMPRE CON QUÉ ACCIÓN HARÁS MÁS el BIEN Y REALÍZALA
5. ES BUENO SACRIFICARSE PARA CONSEGUIR EL BIEN
6. UN TRABAJO POR AMOR A DIOS ES UN TRABAJO ORDENADO Y BIEN HECHO... AGRÁDALE!!!
7. AUNQUE A VECES TE EQUIVOQUES Y OFENDAS A DIOS, CORRE A PEDIRLE PERDÓN, PORQUE ÉL TE ESTÁ ESPERANDO Y SE MUERE DE GANAS DE PERDONARTE.
8. SI TE EQUIVOCAS, SIEMPRE PUEDES APRENDER UNA LECCIÓN... BÚSCALA!!!
9. A DIOS LE GUSTA QUE DIGAS SIEMPRE LA VERDAD, PASE LO QUE PASE
10. SI TIENES ALGUNA DUDA O NO SABES QUÉ HACER, VE DONDE UN SACERDOTE Y PREGÚNTALE... ÉL REPRESENTA A DIOS Y TE AYUDARÁ.
_________________
DiAnNe

[Elena Hanon de Leon]

Responde las siguientes preguntas que te ayudarán a evaluar si tus indicaciones y tu actuar van formando una recta conciencia. Y después crea un decálogo, siguiendo los aspectos evaluados, adáptalo a las características de un niño de nueve y diez años


1. ¿Estudio la doctrina católica, los evangelios, los documentos y orientaciones de la Iglesia de una manera constante?
Sí, ahora más que antes, en la medida de mis posibilidades.

2. ¿Reflexionar antes de actuar, pensando siempre en por qué lo estoy haciendo, en las consecuencias que aquello puede traer, lo que sentiré después de hacerlo?
Ahora si, trato de meditar lo que hago y digo y en sus consecuencias.

3. ¿Tengo claro los principios que mueven mi vida y mis acciones?
A medida que voy creciendo en mi fe, siento más y más seguridad en los principios que rigen mi proceder.

4. ¿Llevo un profunda vida de oración y sacramentos especialmente la confesión?¿Esto me ilumina la inteligencia y fortalece mi voluntad para actuar siempre de cara a Dios?
Vivo la Eucaristía diaria, oro diariamente, me confieso y comulgo.

5. ¿Hago siempre un buen examen de conciencia? ¿Suelo pedir ayuda, consejo, acudo a algún sacerdote o laico bien formado para solicitar este apoyo?
Trato de examinar mi conciencia todos los días y si estoy confundida en algo busco ayuda o consejo.

6. ¿Busco vivir la virtud de la sinceridad que me hace capaz de llamar las cosas por su nombre ante Dios, los demás y conmigo mismo? ¿Me justifico con facilidad?
He sentido que ha medida que mi fe crece, que voy madurando, mi sinceridad y temor de Dios va en aumento.

7. ¿Ante los fallos no me desanimo, aprendo siempre ante las caídas? ¿Ayudo a reparar el mal que haya podido hacer y comienzo a construir de nuevo?
Siento que ante las caídas voy aprendiendo más y más y si caigo siento que levanto con más fuerzas, mentirosa sería en decir que nunca me he desanimado, me he desanimado con mis debilidades, pero siento alegría en decir, que he sabido levantarme.

8. ¿Formo hábitos de buen comportamiento: programo mí tiempo, dedico el tiempo necesario para cada cosa, realizo el deber independientemente de mi sentir?
Sí, dedico el tiempo que cada cosa necesita, y trato de hacer lo que debo, aunque a veces esté sin energías o ánimo.

9. ¿Hago en todo momento el bien aunque implique trabajo y renuncia?
La mayoría del tiempo si.

10. ¿Qué es lo que más me mueve para mantenerme firme a la recta conciencia?
El Santo Temor de Dios, el no quererle ofender, y por que lo amo quiero agradarle con mis acciones.

1. asistir a las clases de catecismo.
2. Pensar en las cosas antes de actuar.
3. Hacer el bien por amor a Dios.
4. Tener un tiempo de comunicación con Dios.
5. Examinar mi conciencia por las noches.
6. Debo ser sincero.
7. Debo de dar un tiempo para cada cosa.
8. Aprender de los errores.
9. Debo cumplir con mis deberes.
10. Lo que nos impulsa es no querer ofenderle.


Elena Hanon de Leon

[Armando Ramírez Álvarez]

un poco tarde, la publicaciòn

Los Niños de 9 años
A esta edad, los niños ya pueden comprender las actitudes humanas, las fuentes del bien y del mal. Comprenden que en su corazón hay fuerzas buenas y fuerzas malas y que deben combatir las malas y favorecer las buenas.

Aspecto físico
Necesitan movimiento, acción. Les gusta mucho jugar.
Se acercan a la preadolescencia
Algunos niños pueden comenzar a presentar cambios físicos y emocionales en su persona. Pierden la espontaneidad y se convierten en personas muchas veces introvertidas y conflictivas.
Aspecto intelectual
Atienden y entienden lo que se les enseña. Se pueden concentrar en el tema y retener ideas si es que les parece interesante y valioso.
Se deberá convencerles de la utilidad de la clase de religión para toda la vida. Si el niño cree que es sólo memorizar, a eso se limitará, pero si ve que es algo útil para su vida, pondrá mucha atención y tratará de entender y aplicar las enseñanzas.
Tienen una imaginación viva y más real, no tan de fantasía, fomentar el uso de la imaginación para enriquecer y amenizar su clase y para profundizar en los temas
Gustan de las comparaciones, las historias y los ejemplos. Relacionan ideas para solucionar problemas. Es un momento ideal para hablarles de las vidas de santos y de comparar las distintas historias del Antiguo Testamento para que recuerden las diferencias en las misiones y las virtudes entre un personaje y otroSon curiosos, quieren saber más cosas, plantearles preguntas que los obliguen a investigar y profundizar más en su conocimiento de Dios

Aspecto afectivo
Son cariñosos, espontáneos, extrovertidos, felices. Intervienen en las conversaciones y expresan sus emociones fácilmente. Generalmente están contentos, se les debe incentivar el desarrollo de la virtud de la alegría para que no sea algo externo, sino que nazca de dentro
Son seguros de sí mismos, de su persona y de sus reacciones. Independientes y con conciencia de sí mismos. Su imagen de ellos mismos ya no depende de lo que digan los adultos, pues ya son capaces de defender sus posturas y sus reacciones ante los acontecimientos
Aspecto social
* Los niños suelen pelearse entre ellos y las niñas tienden a la crítica. Suelen separarse niños y niñas. manejar los conflictos cuando surjan y de orientar y encauzar estas actitudes hacia el respeto a las personas y la defensa de la verdad. Es un buen momento para hablarles del daño que puede causar la maledicencia y la crítica
* Sus amigos son muy importantes para ellos, les son solidarios. aprovechar para ampliar su espíritu solidario a su familia, a la Iglesia y a los más pobres y necesitados
Son serviciales; si se les da una responsabilidad, la quieren cumplir. aprovechar este espíritu de servicio para hablarles de ejemplos de personas que han vivido para servir a los demás. Se puede profundizar en la misión de rey que recibieron en el bautismo
Aspecto moral
* Tienen conciencia de lo correcto e incorrecto y de la doble tendencia hacia el bien y el mal de los seres humanos. Quieren ser honestos, caritativos, respetuosos, sinceros, obedientes y se dan cuenta de que muchas veces no lo son.. motivarlos a hacer un plan concreto que los ayude a ser tan buenos como ellos quieren y que los ayude a controlar las malas tendencias que tengan en su corazón, detectando los momentos de peligro, huyendo de las tentaciones y haciendo pequeños sacrificios para formar su voluntad.
* Captan mejor lo que es el mal que lo que es el bien. Si actúan mal, sienten necesidad de confesar sus faltas. la gran oportunidad que nos da Dios con el sacramento de la Penitencia para perdonarnos y empezar de nuevo tratando de ser mejores día con día
Son capaces de juzgar, juzgarse y juzgar a otros. Se forman las bases de un criterio. Pueden ver causas y consecuencias de un hecho y captan que las personas pueden ser buenas o malas según las decisiones que toman, juicios adquieran el hábito de ver lo positivo antes que lo negativo
Les cuesta trabajo el sacrificio el valor de salvación del sacrificio y motivarlos a llevar a cabo algunos a su nivel, como no pelear con sus hermanos, no criticar a los compañeros, orden en su casa, solo ellos lo sabran (conciencia)
Aspecto religioso
Ya comprenden, viven y gozan los símbolos religiosos. Les gustan las oraciones comunitarias y las misas participativas.
Pueden concentrarse en la oración personal uno o dos minutos.

Continúan formando su imagen interna de Dios.








Los Niños de 10 años
A esta edad los niños viven sin presiones ni conflictos, no tienen problemas. En esta edad se les educará para que valoren la conciencia, que se ha ido formando en años anteriores, como guía de su conducta
Aspecto físico
* Se acercan a la preadolescencia. Algunos pueden presentar cambios físicos y emocionales en su persona.Siguen siendo muy dinámicos, necesitan acción. Gustan del juego.
Aspecto intelectual
Les interesan las historias reales, quieren comprender lo que pasa con las personas que los rodean y el mundo en el que viven. análisis de noticias actuales a la luz del Evangelio para que los niños aprendan a ver los acontecimientos con la mirada de Cristo. Puede pedirles alguna vez que busquen una noticia que tenga que ver con la Iglesia y la expliquen. Aprovechar su interés para pedirles que investiguen acerca de algunas personas que dedican su vida al servicio de Dios
Tienden más a la acción que a la imaginación. no deberá pedirles que se imaginen cosas, pues lo consideran aburrido. A partir de los diez años, conviene más, después de la explicación, realizar alguna actividad
Tienen gran capacidad de memoria: aprenden ejemplos, historias, puntos concretos y breves en resúmenes. incluir en sus clases ejemplos de personas valiosas que han vivido valores humanos y cristianos para que los recuerden
Aspecto afectivo
Ya hay cierto equilibrio entre sus pensamientos y sentimientos. Ya se puede empezar a hacerles pensar antes de actuar y a pedirles que expliquen las razones de sus sentimientos. Es más fácil controlarlos pues ya son capaces de dominar sus impulsos si se les explican las razones para hacerlo.
Son capaces de reflexionar sobre lo que sienten y lo pueden expresar. Sienten remordimiento cuando actúan mal. Expresan emociones positivas, suelen estar contentos.
No les gusta ser regañados enfrente de otras personas.

Aspecto social
Tienen grupos de amigos que suelen ser como palomillas pero sin objetivos. Se sienten seguros de pertenecer a un grupo de amigos y les gusta pasársela bien con ellos. observar lo que sucede en cada grupito de amigos par detectar a los líderes y el ambiente que viven dentro de ellos.
Las niñas pueden presentar un deseo de exclusividad en la amistad: mi amiga para mí. Los niños pueden ser crueles con algunos. deberá estar atento a estas situaciones para enseñarles el valor del respeto y cariño por todos. Hacerlos conscientes del daño que se hace al ofender a los demás.
Los líderes del grupo son los que tienen más iniciativa y simpatía.
El catequista deberá detectar quiénes son y cómo piensan para saber qué valores están transmitiendo al grupo.
Niños y niñas no se gustan, suelen jugar por separado y criticarse
Tienen gran capacidad crítica: son capaces de juzgar a las personas que los rodean,
crear el hábito en los niños de hablar sobre lo positivo de las personas, de sus cualidades, evitando la crítica y los juicios.
Aspecto moral
Pueden juzgar no sólo las buenas o malas acciones, sino las buenas o malas intenciones Antes, lo bueno y lo malo era lo que decían sus papás; ahora ya saben descubrir el por qué.
Son sensibles a los valores vividos y dispuestos a identificarse con personas valiosas.
Toman conciencia de lo verdadero y lo falso, lo justo e injusto, lo bueno y lo malo. Aplican esto a su vida y la de otros.
Saben lo que deben ser y lo que se espera de ellos. Gustan de las normas prácticas, claras, y breves. Les gusta cumplir con sus deberes. Quieren ser buenos, honestos, caritativos, respetuosos y sinceros, Los niños son conscientes de sus fallos y de las razones que hay para portarse bien
Suele haber inquietudes sexuales entre los alumnos
Aspecto religioso
Captan que lo que Dios quiere de ellos se manifiesta en su conciencia, Su conciencia es la voz de Dios que vive en ellos y quiere iluminar su mente y su corazón, para que vivan como Él quiere.
Si se dirige la oración, se pueden mantener concentrados más de dos minutos
Tienen una fe espontánea para creer y gustar de la relación con Dios, de las experiencias y acercamiento a la vida cristiana.


Autoevaluaciòn de mi actuar

1.- ¿Estudio la doctrina católica , los evangelios , los documentos y orientaciones de la Iglesia de una manera constante? Si, este mismo caminar, además de aprender y compartir con regularidad en mi parroquia, colegio como apoderado y con mi propia familia.
2. ¿Reflexionar antes de actuar, pensando siempre en por qué lo estoy haciendo, en las consecuencias que aquello puede traer, lo que sentiré después de hacerlo? Intento practicar el regalo que Dios nos ha dado, el de la libertad, con la claridad y compromiso que es con el filtro del ver, sentir, pensar y actuar, y en mi pensar esta la enseñanza de Jesús (con permanente lectura y oración), y luego al actuar volver a repasarlo con el discernimiento, esto me acercara a ejercer la libertad regalada, pero en forma responsable; igualmente es bueno en la noche junto a la oración, repasar tu obrar y si te has equivocado, corregir, reparar y dar la excusa y arrepentimiento si este fue fruto de mi ignorada conscupiscencia.

3. ¿Tengo claro los principios que mueven mi vida y mis acciones? Teniéndolos claro, estos son parte fundamental de mi proyecto de vida que comparto con mi esposa, los cuales debo revisar cuando en el día a día algo no ha funcionado, o me he visto apartado de èstos, ¿Dónde estuvo la falla o debilidad? Y generalmente íntimamente la se.
4. ¿Llevo un profunda vida de oración y sacramentos especialmente la confesión?¿Esto me ilumina la inteligencia y fortalece mi voluntad para actuar siempre de cara a Dios? Procuro hacerlo y sobre todo aprovecho las horas o tiempos de espera de trámite o tiempo de desplazamiento (un denario cuanto calma la ansiedad), como también recibir los sacramentos, en cuanto a la reconciliación, a èl recurro con la frecuencia que mi conciencia me lo pide, reconociendo que en mi intimidad percibo que debiera ser mayor la frecuencia, esto se podrìa mitigar, obrando con mayor rectitud y fidelidad, ahí me grita San Pablo.
5. ¿Hago siempre un buen examen de conciencia?¿Suelo pedir ayuda, consejo, acudo a algún sacerdote o laico bien formado para solicitar este apoyo? Procuro hacerlo y tengo un sacerdote con quién tengo apoyo, así también me siento con el privilegio de haber conocido a un psicólogo de origen Italiano, que se ha radicado en mi ciudad, un hombre con un formación cristiana muy sólida en su profesión.
6. ¿Busco vivir la virtud de la sinceridad que me hace capaz de llamar las cosas por su nombre ante Dios, los demás y conmigo mismo?¿me justifico con facilidad? Procurando hacerlo, pero igual percibo que en algunos casos me falta una mayor empatía y tolerancia, y siempre es necesario aplicarla con prudencia.
7. ¿Ante los fallos no me desanimo, aprendo siempre ante las caídas? ¿Ayudo a reparar el mal que haya podido hacer y comienzo a construir de nuevo? Me apoyo en la fe que si la siento viva, así como mi familia, mismas que en los momentos de dificultad, me han permitido continuar y replantearme y no dejar de sentirme hijo de Dios y de su inmenso amor, cualquier dolor se mitiga recordando a Cristo crucificado.
8. ¿Formo hábitos de buen comportamiento: programo mi tiempo, dedico el tiempo necesario para cada cosa, realizo el deber independientemente de mi sentir? Percibo que es una de mis varias debilidades, que debo mejorar.
9. ¿Hago en todo momento el bien aunque implique trabajo y renuncia? Procuro hacerlo, intento aplicar el pensamiento de San Alberto Hurtado, esto es el de procurar preguntarme ¿Qué haría Jesús ante la situación que se me presenta?, esto sinceramente cuando soy capaz de recordar la reflexión, y también cuando nos recuerda que se debe dar hasta que duela, ya que Jesús todo lo dio por nosotros. Aun cuando debo reconocer que me descubro actuando con mayor frecuencia que la que quisiera, no obrando con este reflexionar, esto viviendo mas instintivamente y reaccionado.
10. ¿Qué es lo que más me mueve para mantenerme firme a la recta conciencia?, la recta conciencia me entrega por gracia del Espíritu Santo, la forma consecuente de obrar según el plan de Dios, y cuando así no lo hago, me estoy desatendiendo el infinito amor de Dios.


Decálogo a proponer, esto comprende algunas de las bienaventuranzas del sermòn del monte, asì como parte de un texto que se publica, que estimo son una opciòn precisa, cuando mi creatividad la siento difusa.

-Dichosos los que están tristes, porque Dios los consolará; Cuando esté triste buscaré consuelo en la oración y en mi amistad con Jesucristo.

- Dichosos los que tienen hambre y sed de hacer la voluntad de Dios. Buscaré siempre hacer la voluntad de Dios, por ejemplo cumplir mis deberes de hijo, de estudiante, cumplir los Mandamientos,

- Dichosos los humildes…, “Me esforzaré por ser un niño sencillo y no presumir.

- Dichosos los misericordiosos, porque Dios tendrá misericordia de ellos. Procuraré perdonar a quien me ofende, así como Dios me perdona a mí.

-Dichosos los que tienen un corazón limpio, porque ellos verán a Dios. Me esforzaré en evitar cualquier pecado que dañe mi amistad con Jesucristo

- Dichosos los que construyen la paz, porque serán llamados hijos de Dios. Trataré de resolver los problemas con tranquilidad, sin discusiones ni pleitos.

Bienaventurados los que saben guardar prudente silencio y escuchar: aprenderán a descubrir cosas nuevas.

Bienaventurados sois si sabéis admirar una sonrisa y olvidar una mueca: vuestro camino estará soleado y pleno.

Bienaventurados los que piensan antes de actuar y rezan antes de pensar: evitarán muchas equivocaciones y dolores

Bienaventurados los que van en ayuda de los otros, sin sentirse indispensables: serán sembradores de alegría, solidaridad y verdaderos evangelizadores


En Cristo Jesus

Armando Ramìrez Álvarez
Antofagasta Chile

[Armando Ramírez Álvarez]

un poco tarde, la publicaciòn

Los Niños de 9 años
A esta edad, los niños ya pueden comprender las actitudes humanas, las fuentes del bien y del mal. Comprenden que en su corazón hay fuerzas buenas y fuerzas malas y que deben combatir las malas y favorecer las buenas.

Aspecto físico
Necesitan movimiento, acción. Les gusta mucho jugar.
Se acercan a la preadolescencia
Algunos niños pueden comenzar a presentar cambios físicos y emocionales en su persona. Pierden la espontaneidad y se convierten en personas muchas veces introvertidas y conflictivas.
Aspecto intelectual
Atienden y entienden lo que se les enseña. Se pueden concentrar en el tema y retener ideas si es que les parece interesante y valioso.
Se deberá convencerles de la utilidad de la clase de religión para toda la vida. Si el niño cree que es sólo memorizar, a eso se limitará, pero si ve que es algo útil para su vida, pondrá mucha atención y tratará de entender y aplicar las enseñanzas.
Tienen una imaginación viva y más real, no tan de fantasía, fomentar el uso de la imaginación para enriquecer y amenizar su clase y para profundizar en los temas
Gustan de las comparaciones, las historias y los ejemplos. Relacionan ideas para solucionar problemas. Es un momento ideal para hablarles de las vidas de santos y de comparar las distintas historias del Antiguo Testamento para que recuerden las diferencias en las misiones y las virtudes entre un personaje y otroSon curiosos, quieren saber más cosas, plantearles preguntas que los obliguen a investigar y profundizar más en su conocimiento de Dios

Aspecto afectivo
Son cariñosos, espontáneos, extrovertidos, felices. Intervienen en las conversaciones y expresan sus emociones fácilmente. Generalmente están contentos, se les debe incentivar el desarrollo de la virtud de la alegría para que no sea algo externo, sino que nazca de dentro
Son seguros de sí mismos, de su persona y de sus reacciones. Independientes y con conciencia de sí mismos. Su imagen de ellos mismos ya no depende de lo que digan los adultos, pues ya son capaces de defender sus posturas y sus reacciones ante los acontecimientos
Aspecto social
* Los niños suelen pelearse entre ellos y las niñas tienden a la crítica. Suelen separarse niños y niñas. manejar los conflictos cuando surjan y de orientar y encauzar estas actitudes hacia el respeto a las personas y la defensa de la verdad. Es un buen momento para hablarles del daño que puede causar la maledicencia y la crítica
* Sus amigos son muy importantes para ellos, les son solidarios. aprovechar para ampliar su espíritu solidario a su familia, a la Iglesia y a los más pobres y necesitados
Son serviciales; si se les da una responsabilidad, la quieren cumplir. aprovechar este espíritu de servicio para hablarles de ejemplos de personas que han vivido para servir a los demás. Se puede profundizar en la misión de rey que recibieron en el bautismo
Aspecto moral
* Tienen conciencia de lo correcto e incorrecto y de la doble tendencia hacia el bien y el mal de los seres humanos. Quieren ser honestos, caritativos, respetuosos, sinceros, obedientes y se dan cuenta de que muchas veces no lo son.. motivarlos a hacer un plan concreto que los ayude a ser tan buenos como ellos quieren y que los ayude a controlar las malas tendencias que tengan en su corazón, detectando los momentos de peligro, huyendo de las tentaciones y haciendo pequeños sacrificios para formar su voluntad.
* Captan mejor lo que es el mal que lo que es el bien. Si actúan mal, sienten necesidad de confesar sus faltas. la gran oportunidad que nos da Dios con el sacramento de la Penitencia para perdonarnos y empezar de nuevo tratando de ser mejores día con día
Son capaces de juzgar, juzgarse y juzgar a otros. Se forman las bases de un criterio. Pueden ver causas y consecuencias de un hecho y captan que las personas pueden ser buenas o malas según las decisiones que toman, juicios adquieran el hábito de ver lo positivo antes que lo negativo
Les cuesta trabajo el sacrificio el valor de salvación del sacrificio y motivarlos a llevar a cabo algunos a su nivel, como no pelear con sus hermanos, no criticar a los compañeros, orden en su casa, solo ellos lo sabran (conciencia)
Aspecto religioso
Ya comprenden, viven y gozan los símbolos religiosos. Les gustan las oraciones comunitarias y las misas participativas.
Pueden concentrarse en la oración personal uno o dos minutos.

Continúan formando su imagen interna de Dios.








Los Niños de 10 años
A esta edad los niños viven sin presiones ni conflictos, no tienen problemas. En esta edad se les educará para que valoren la conciencia, que se ha ido formando en años anteriores, como guía de su conducta
Aspecto físico
* Se acercan a la preadolescencia. Algunos pueden presentar cambios físicos y emocionales en su persona.Siguen siendo muy dinámicos, necesitan acción. Gustan del juego.
Aspecto intelectual
Les interesan las historias reales, quieren comprender lo que pasa con las personas que los rodean y el mundo en el que viven. análisis de noticias actuales a la luz del Evangelio para que los niños aprendan a ver los acontecimientos con la mirada de Cristo. Puede pedirles alguna vez que busquen una noticia que tenga que ver con la Iglesia y la expliquen. Aprovechar su interés para pedirles que investiguen acerca de algunas personas que dedican su vida al servicio de Dios
Tienden más a la acción que a la imaginación. no deberá pedirles que se imaginen cosas, pues lo consideran aburrido. A partir de los diez años, conviene más, después de la explicación, realizar alguna actividad
Tienen gran capacidad de memoria: aprenden ejemplos, historias, puntos concretos y breves en resúmenes. incluir en sus clases ejemplos de personas valiosas que han vivido valores humanos y cristianos para que los recuerden
Aspecto afectivo
Ya hay cierto equilibrio entre sus pensamientos y sentimientos. Ya se puede empezar a hacerles pensar antes de actuar y a pedirles que expliquen las razones de sus sentimientos. Es más fácil controlarlos pues ya son capaces de dominar sus impulsos si se les explican las razones para hacerlo.
Son capaces de reflexionar sobre lo que sienten y lo pueden expresar. Sienten remordimiento cuando actúan mal. Expresan emociones positivas, suelen estar contentos.
No les gusta ser regañados enfrente de otras personas.

Aspecto social
Tienen grupos de amigos que suelen ser como palomillas pero sin objetivos. Se sienten seguros de pertenecer a un grupo de amigos y les gusta pasársela bien con ellos. observar lo que sucede en cada grupito de amigos par detectar a los líderes y el ambiente que viven dentro de ellos.
Las niñas pueden presentar un deseo de exclusividad en la amistad: mi amiga para mí. Los niños pueden ser crueles con algunos. deberá estar atento a estas situaciones para enseñarles el valor del respeto y cariño por todos. Hacerlos conscientes del daño que se hace al ofender a los demás.
Los líderes del grupo son los que tienen más iniciativa y simpatía.
El catequista deberá detectar quiénes son y cómo piensan para saber qué valores están transmitiendo al grupo.
Niños y niñas no se gustan, suelen jugar por separado y criticarse
Tienen gran capacidad crítica: son capaces de juzgar a las personas que los rodean,
crear el hábito en los niños de hablar sobre lo positivo de las personas, de sus cualidades, evitando la crítica y los juicios.
Aspecto moral
Pueden juzgar no sólo las buenas o malas acciones, sino las buenas o malas intenciones Antes, lo bueno y lo malo era lo que decían sus papás; ahora ya saben descubrir el por qué.
Son sensibles a los valores vividos y dispuestos a identificarse con personas valiosas.
Toman conciencia de lo verdadero y lo falso, lo justo e injusto, lo bueno y lo malo. Aplican esto a su vida y la de otros.
Saben lo que deben ser y lo que se espera de ellos. Gustan de las normas prácticas, claras, y breves. Les gusta cumplir con sus deberes. Quieren ser buenos, honestos, caritativos, respetuosos y sinceros, Los niños son conscientes de sus fallos y de las razones que hay para portarse bien
Suele haber inquietudes sexuales entre los alumnos
Aspecto religioso
Captan que lo que Dios quiere de ellos se manifiesta en su conciencia, Su conciencia es la voz de Dios que vive en ellos y quiere iluminar su mente y su corazón, para que vivan como Él quiere.
Si se dirige la oración, se pueden mantener concentrados más de dos minutos
Tienen una fe espontánea para creer y gustar de la relación con Dios, de las experiencias y acercamiento a la vida cristiana.


Autoevaluaciòn de mi actuar

1.- ¿Estudio la doctrina católica , los evangelios , los documentos y orientaciones de la Iglesia de una manera constante? Si, este mismo caminar, además de aprender y compartir con regularidad en mi parroquia, colegio como apoderado y con mi propia familia.
2. ¿Reflexionar antes de actuar, pensando siempre en por qué lo estoy haciendo, en las consecuencias que aquello puede traer, lo que sentiré después de hacerlo? Intento practicar el regalo que Dios nos ha dado, el de la libertad, con la claridad y compromiso que es con el filtro del ver, sentir, pensar y actuar, y en mi pensar esta la enseñanza de Jesús (con permanente lectura y oración), y luego al actuar volver a repasarlo con el discernimiento, esto me acercara a ejercer la libertad regalada, pero en forma responsable; igualmente es bueno en la noche junto a la oración, repasar tu obrar y si te has equivocado, corregir, reparar y dar la excusa y arrepentimiento si este fue fruto de mi ignorada conscupiscencia.

3. ¿Tengo claro los principios que mueven mi vida y mis acciones? Teniéndolos claro, estos son parte fundamental de mi proyecto de vida que comparto con mi esposa, los cuales debo revisar cuando en el día a día algo no ha funcionado, o me he visto apartado de èstos, ¿Dónde estuvo la falla o debilidad? Y generalmente íntimamente la se.
4. ¿Llevo un profunda vida de oración y sacramentos especialmente la confesión?¿Esto me ilumina la inteligencia y fortalece mi voluntad para actuar siempre de cara a Dios? Procuro hacerlo y sobre todo aprovecho las horas o tiempos de espera de trámite o tiempo de desplazamiento (un denario cuanto calma la ansiedad), como también recibir los sacramentos, en cuanto a la reconciliación, a èl recurro con la frecuencia que mi conciencia me lo pide, reconociendo que en mi intimidad percibo que debiera ser mayor la frecuencia, esto se podrìa mitigar, obrando con mayor rectitud y fidelidad, ahí me grita San Pablo.
5. ¿Hago siempre un buen examen de conciencia?¿Suelo pedir ayuda, consejo, acudo a algún sacerdote o laico bien formado para solicitar este apoyo? Procuro hacerlo y tengo un sacerdote con quién tengo apoyo, así también me siento con el privilegio de haber conocido a un psicólogo de origen Italiano, que se ha radicado en mi ciudad, un hombre con un formación cristiana muy sólida en su profesión.
6. ¿Busco vivir la virtud de la sinceridad que me hace capaz de llamar las cosas por su nombre ante Dios, los demás y conmigo mismo?¿me justifico con facilidad? Procurando hacerlo, pero igual percibo que en algunos casos me falta una mayor empatía y tolerancia, y siempre es necesario aplicarla con prudencia.
7. ¿Ante los fallos no me desanimo, aprendo siempre ante las caídas? ¿Ayudo a reparar el mal que haya podido hacer y comienzo a construir de nuevo? Me apoyo en la fe que si la siento viva, así como mi familia, mismas que en los momentos de dificultad, me han permitido continuar y replantearme y no dejar de sentirme hijo de Dios y de su inmenso amor, cualquier dolor se mitiga recordando a Cristo crucificado.
8. ¿Formo hábitos de buen comportamiento: programo mi tiempo, dedico el tiempo necesario para cada cosa, realizo el deber independientemente de mi sentir? Percibo que es una de mis varias debilidades, que debo mejorar.
9. ¿Hago en todo momento el bien aunque implique trabajo y renuncia? Procuro hacerlo, intento aplicar el pensamiento de San Alberto Hurtado, esto es el de procurar preguntarme ¿Qué haría Jesús ante la situación que se me presenta?, esto sinceramente cuando soy capaz de recordar la reflexión, y también cuando nos recuerda que se debe dar hasta que duela, ya que Jesús todo lo dio por nosotros. Aun cuando debo reconocer que me descubro actuando con mayor frecuencia que la que quisiera, no obrando con este reflexionar, esto viviendo mas instintivamente y reaccionado.
10. ¿Qué es lo que más me mueve para mantenerme firme a la recta conciencia?, la recta conciencia me entrega por gracia del Espíritu Santo, la forma consecuente de obrar según el plan de Dios, y cuando así no lo hago, me estoy desatendiendo el infinito amor de Dios.


Decálogo a proponer, esto comprende algunas de las bienaventuranzas del sermòn del monte, asì como parte de un texto que se publica, que estimo son una opciòn precisa, cuando mi creatividad la siento difusa.

-Dichosos los que están tristes, porque Dios los consolará; Cuando esté triste buscaré consuelo en la oración y en mi amistad con Jesucristo.

- Dichosos los que tienen hambre y sed de hacer la voluntad de Dios. Buscaré siempre hacer la voluntad de Dios, por ejemplo cumplir mis deberes de hijo, de estudiante, cumplir los Mandamientos,

- Dichosos los humildes…, “Me esforzaré por ser un niño sencillo y no presumir.

- Dichosos los misericordiosos, porque Dios tendrá misericordia de ellos. Procuraré perdonar a quien me ofende, así como Dios me perdona a mí.

-Dichosos los que tienen un corazón limpio, porque ellos verán a Dios. Me esforzaré en evitar cualquier pecado que dañe mi amistad con Jesucristo

- Dichosos los que construyen la paz, porque serán llamados hijos de Dios. Trataré de resolver los problemas con tranquilidad, sin discusiones ni pleitos.

Bienaventurados los que saben guardar prudente silencio y escuchar: aprenderán a descubrir cosas nuevas.

Bienaventurados sois si sabéis admirar una sonrisa y olvidar una mueca: vuestro camino estará soleado y pleno.

Bienaventurados los que piensan antes de actuar y rezan antes de pensar: evitarán muchas equivocaciones y dolores

Bienaventurados los que van en ayuda de los otros, sin sentirse indispensables: serán sembradores de alegría, solidaridad y verdaderos evangelizadores


En Cristo Jesus

Armando Ramìrez Álvarez
Antofagasta Chile

[Monica L. Moreno y G.]

Responde las siguientes preguntas que te ayudarán a evaluar si tus indicaciones y tu actuar van formando una recta conciencia. Y después crea un decálogo, siguiendo los aspectos evaluados, adáptalo a las características de un niño de nueve y diez años


1. ¿Estudio la doctrina católica , los evangelios , los documentos y orientaciones de la Iglesia de una manera constante?
Todos lo días, se nutre y se forma uno como miembro activo de la Santa Madre Iglesia, es la obligación de todo Cristiano buscar mas a Dios. Se encuentran:
En la eucaristía Diaria si se puede, en la Oración, te lleva a la meditación y esta a la contemplación, en la Biblia, documentos pontificios y concilios, revelaciones privadas y vida de Santos, cursos y libros de Técnicas y recursos catequéticos.

2. ¿Reflexionar antes de actuar, pensando siempre en por qué lo estoy haciendo, en las consecuencias que aquello puede traer, lo que sentiré después de hacerlo?
Con conciencia siempre debes de pensarlo, y saber a quien te llevas de por medio.
Siempre me hago esta pregunta ¿Jesús lo hubiera hecho? ¿ Maria lo hubiera hecho?
Todo debe estar hecho para la gloria de Dios.
Claro que somos humanos y podemos llegar a errar.

3. ¿Tengo claro los principios que mueven mi vida y mis acciones?
Si, y el mejor de todos es Dios. Dando de ti hacia los demás y mas cuando puedes dar un poco de Dios a los demás.

4. ¿Llevo un profunda vida de oración y sacramentos especialmente la confesión?¿Esto me ilumina la inteligencia y fortalece mi voluntad para actuar siempre de cara a Dios?
Claro, sin esto no tenemos armas. Perderíamos la Gracia y sin ella ¿qué seríamos? El nos ilumina y lleva para actuar con uno mismo y con los demás.

5. ¿Hago siempre un buen examen de conciencia?¿Suelo pedir ayuda, consejo, acudo a algún sacerdote o laico bien formado para solicitar este apoyo?
Es importante tener un buen confesor y hacer un buen examen de conciencia y sobretodo un verdadero propósito de enmienda.

6. ¿Busco vivir la virtud de la sinceridad que me hace capaz de llamar las cosas por su nombre ante Dios, los demás y conmigo mismo?¿me justifico con facilidad?
Hay que vivir en la realidad, y nadie te conoce mas en este mundo que Dios y tu mismo, si pecaste ten el valor de decir las cosas, llamándolas por su nombre.

7. ¿Ante los fallos no me desanimo, aprendo siempre ante las caídas? ¿Ayudo a reparar el mal que haya podido hacer y comienzo a construir de nuevo?
No me desanimo, siento que necesito mas a Dios, y me acerco mas a Él. Cuando uno roba es “devolución o condenación” y este principio lo aplico para todo. Ser humildes, pide perdón, pero real, repara y ama, dice bien San Pablo “El amor todo perdona...El amor todo lo cree”

8. ¿Formo hábitos de buen comportamiento: programo mi tiempo, dedico el tiempo necesario para cada cosa, realizo el deber independientemente de mi sentir?
Ser constante es difícil pero no imposible. Soy organizada pero no histérica, si no alcanzo a realizar algo, Dios sabe porque fue, y le agradezco cada día, por lo que me dejó hacer.

9. ¿Hago en todo momento el bien aunque implique trabajo y renuncia?
Convivo con muchos niños y uno aprende a renunciar a todo, “lo quiere Dios, lo quiero yo; no lo quiere Dios, tampoco yo”, el sabe lo que necesitamos para nuestra salvación, si quiere algo el sabe que no lo necesito para llegar al cielo. Siempre, “mi cansancio que a otros descanse”.

10. ¿Qué es lo que más me mueve para mantenerme firme a la recta conciencia?
Jesús y María, solo quiero llegar al cielo, quiero llegar hasta lo mas alto que Dios pensó para mi, solo lo quiero a Él.



Decálogo

1.- Amar a Dios.
2.- Hacer el Bien (aquí pueden entrar los actos de Misericordia)
3.- Obedecer y ser sincero.
4.- Ser responsable (de mi tarea y quehaceres)
5.- Dedicar un momento de oración a Dios.
6.- Hacer un examen de conciencia en la noche y si ofendí a alguien pedir perdón.
8.- Aprender de mis errores
9.- Pedir que vengan a trabajar conmigo a Jesús o a María.
10.- Hacer una lectura santa.
_________________
¡En la Voluntad de Dios!

[Yeni Castañeda Ponce]

[quote="Mayra Novelo"] Textos de apoyo


Los Niños de Nueve Años
http://www.es.catholic.net/biblioteca/libro.phtml?consecutivo=439&capitulo=5160

Los niños de Diez Años.
http://www.es.catholic.net/biblioteca/libro.phtml?consecutivo=439&capitulo=5161



Ejercicio

A esta edad, los niños ya pueden comprender las actitudes humanas, las fuentes del bien y del mal. Comprenden que en su corazón hay fuerzas buenas y fuerzas malas y que deben combatir las malas y favorecer las buenas. Un buen momento para que los esfuerzos del formador se encausen a la formación de la conciencia. “Siendo esta el centro de la persona y guía en el actuar, se debe formar activamente recta y madura, temerosa de Dios, abierta siempre al bien y a las inspiraciones del Espíritu Santo, capaz de discernir lo bueno de lo malo y de la mentira, y evitando siempre la insinceridad y la inautenticdad, contrarias al espíritu de Cristo”.


Hay tres reglas importantes que debe seguir toda conciencia recta:

· Nunca puedes justificar el mal para obtener un bien. En otras palabras: el fin no justifica los medios.

· No hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti, o visto en forma positiva: trata a los demás como te gustaría que te trataran.

· Respeta siempre los actos de los demás y los juicios de su conciencia. Esto quiere decir que tu conciencia no debe juzgar los actos de los demás, sino únicamente los tuyos.“Cree todo el bien que oye y sólo el mal que ve.”


Formar una recta conciencia supone alcanzar tres objetivos:

· Educar la conciencia para que sea capaz de abrirse a los valores objetivos asimilándolos como propios, percibiendo el bien y el mal como algo por hacerse o evitarse.

· Fortalecer el influjo de la conciencia sobre la voluntad, llevando a la persona a hacer el bien y evitar el mal.

· Formar la conciencia para emitir juicios rectos sobre la bondad o maldad de los actos y ponerlos en práctica.

Responde las siguientes preguntas que te ayudarán a evaluar si tus indicaciones y tu actuar van formando una recta conciencia. Y después crea un decálogo, siguiendo los aspectos evaluados, adáptalo a las características de un niño de nueve y diez años


11. ¿Estudio la doctrina católica, los evangelios, los documentos y orientaciones de la Iglesia de una manera constante?
Estudio sobre todo los evangelios, no de manera constante pero si semanalmente, igualmente estoy inscrita en un diario “Zenit”, que me mantiene informada.
2. ¿Reflexionar antes de actuar, pensando siempre en por qué lo estoy haciendo, en las consecuencias que aquello puede traer, lo que sentiré después de hacerlo?
Trato siempre de reflexionar antes de actuar, generalmente cuando el acto que tengo que realizar reviste la importancia de hacerlo, en cosas diarias no lo hago sin importancia. Me mueve mas el actuar buscando el servir o hacer el bien.
3. ¿Tengo claro los principios que mueven mi vida y mis acciones?
Si, tengo formación cristiana, y me mantuve en autoformación desde adolescente, por que mi ideal fue mejorar el mundo.
4. ¿Llevo un profunda vida de oración y sacramentos especialmente la confesión?¿Esto me ilumina la inteligencia y fortalece mi voluntad para actuar siempre de cara a Dios?
Tengo el regalo, de trabajar en un colegio católico, donde nuestro Capellán es un sacerdote, que todos los días está en el Colegio lo que nos hace más fácil frecuentar los sacramentos y la Santa Misa de los primeros viernes, y considero que los beneficios arriba planteados si se logran.
5. ¿Hago siempre un buen examen de conciencia?¿Suelo pedir ayuda, consejo, acudo a algún sacerdote o laico bien formado para solicitar este apoyo?
Si, hago diariamente mi examen de conciencia, y cuando lo necesito consejo converso con el sacerdote.
6. ¿Busco vivir la virtud de la sinceridad que me hace capaz de llamar las cosas por su nombre ante Dios, los demás y conmigo mismo?¿me justifico con facilidad?
Si, busco ser siempre auténtica, digo lo que pienso, y hago lo que digo, por que de lo contrario me siento incomoda y mal conmigo misma.
7. ¿Ante los fallos no me desanimo, aprendo siempre ante las caídas? ¿Ayudo a reparar el mal que haya podido hacer y comienzo a construir de nuevo?
Ante los fallos, me desanimo; pero siempre trato de ver el lado positivo de lo sucedido, por que como principio tengo “no hay mal que por bien no venga”; pienso que de lo que suceda tengo que aprender una lección de vida, y me gustan los retos, para superarlos.
8. ¿Formo hábitos de buen comportamiento: programo mí tiempo, dedico el tiempo necesario para cada cosa, realizo el deber independientemente de mi sentir?
Si, cumplo con esta misión de formar buenos hábitos; no solo por mi bien sino por el bien de toda mi familia; por que es cierto lo que una vez escuche, educa un niño educarás a un hombre, educa a una niña educarás a una familia; y lo cual pongo en práctica con mis alumnas.
9. ¿Hago en todo momento el bien aunque implique trabajo y renuncia?
Muchas veces cuesta, pero si he renunciado a mi bienestar, me complace trabajar con esmero y bien.
10. ¿Qué es lo que más me mueve para mantenerme firme a la recta conciencia?
El amar a Dios, y a mis semejantes; especialmente mi familia y mis alumnas.
DECALOGO:
1. Dios te escucha, compártele tus alegrías y penas.
2. Haz el bien sin mirar a quien.
3. Habla siempre con la verdad, tendrás paz en tu corazón.
4. Vence las tentaciones, que el hacerlo fortaleces tu voluntad.
5. Ve siempre lo positivo, de lo malo que te ocurre.
6. Las críticas al prójimo no conducen a Dios.
7. Los sacramentos fortalecen tu fe. Frecuéntalos.
8. Si quieres ser respetado, respeta a los demás y cumple con tus deberes
9. Que tus obras estén de acuerdo con lo que dicta tu conciencia.
10. Practica la generosidad, por ser alimento del alma.

Algún comentario: Agradezco la oportunidad de poder realizar este trabajo y me parece importante por que es una revisión de vida, y es un estimulo para reconocer nuestras fortalezas y seguir superando las dificultades que se presentan en nuestra vida.

[Adriana Galindo]

Responde las siguientes preguntas que te ayudarán a evaluar si tus indicaciones y tu actuar van formando una recta conciencia. Y después crea un decálogo, siguiendo los aspectos evaluados, adáptalo a las características de un niño de nueve y diez años


1. ¿Estudio la doctrina católica, los evangelios , los documentos y orientaciones de la Iglesia de una manera constante?

Así es, actualmente me encuentro cursando Talleres de Oración y Vida, del Padre Ignacio Larrañaga, esto me invita a leer y reflexionar la Biblia durante media hora diaria. Los textos me han enriquecido, pues siempre que leo el texto de rigor, mi interés es tanto que sigo leyendo más y más sin darme cuenta. Me he ido enamorando aún más de la Palabra de Dios. Cuando fui a la Basílica de Guadalupe aquí en México, le pedí algunos favores a mi Madre del Cielo, y he visto con asombro cómo se han ido concediendo. Pero lo mejor de todo, es que sin pedirles favores a María Santísima, me asombro del amor de Madre que ella tiene y le pido siempre que me cubra con su manto e interceda por nosotros ante su hijo muy amado, Como catequista trato de documentarme de todas las fuentes posibles, con el fin de enseñar lo mejor posible a mis alumnos la doctrina de Jesús, así como aclararles las dudas que siempre surgen.

2. ¿Reflexiono antes de actuar, pensando siempre en por qué lo estoy haciendo, en las consecuencias que aquello puede traer, lo que sentiré después de hacerlo?

Esto lo hago desde hace poco tiempo. Antes era más fácil dejarme llevar por los impulsos, pero la vida me ha ayudado a darme cuenta de que yo misma me castigaba cuando actuaba mal. Por eso ahora, pienso las cosas dos veces antes de hacerlas, es muy difícil vivir rectamente, como quiere Jesús, pero alimentándome de su gracia poco a poco he ido quitando las piedras del camino. Ahora analizo las cosas y eso me ha traído paz en mi vida. Siempre debo preguntarme: ¿Qué haría Jesús en mi lugar?

3. ¿Tengo claro los principios que mueven mi vida y mis acciones?

Completamente. Desde niña se me inculcaron principios morales básicos. Además Soy de Jesús y de María. Aunque como humana tengo muchos errores, siempre voy de la mano de mi Dios, que me cuida y me protege a cada momento. Ya no visualizo mi vida lejos de mi Creador, sé que no tiene sentido sin él. Le he entregado todo lo que soy y quiero obedecerlo, alabarlo y servirle para siempre.

4. ¿Llevo un profunda vida de oración y sacramentos especialmente la confesión?¿Esto me ilumina la inteligencia y fortalece mi voluntad para actuar siempre de cara a Dios?

Sí. Al menos una vez a la semana voy a platicar con Jesús en el Sagrario, le pido al Espíritu Santo que me ilumine para entrar en oración. Antes lo hacía sólo cuando tenía problemas, lloraba con él y salía de ahí con mi corazón tranquilo. Ahora lo hago cuando estoy triste, cuando estoy feliz, o cuando no tengo nada extraordinario que contarle, en eso caso, permanezco en silencio ante él, y eso también llena mi alma. Ninguna compañía me hace más feliz que la de Jesús Sacramentado. Igualmente cuando siento la carga muy pesada acudo al sacramento de la confesión, los sacerdotes de la comunidad son mis grandes amigos, y siempre tienen un consejo para mi “in persona christi”, me ayudan, me confortan y me reconcilian con el Padre. Por cuestiones de trabajo ya no asisto a la Eucaristía diariamente, pero voy todos los domingos y lunes, rigurosamente. Los sábados por la tarde recibo la Eucaristía dominical con mis hijos. He aprendido a abandonarme en el Padre, reclinando mi cabeza sobre su hombro, le he pedido que haga todo lo que yo no puedo. He cosechado innumerables frutos. ¡Bendito y alabado sea por siempre el Señor!.

5. ¿Hago siempre un buen examen de conciencia?¿Suelo pedir ayuda, consejo, acudo a algún sacerdote o laico bien formado para solicitar este apoyo?

Como lo mencioné en mi respuesta anterior, sólo a los sacerdotes y a Jesús Sacramentado les pido el consejo cuando la tribulación es grande. El examen de conciencia, trato de hacerlo a diario, analizando mis buenas y malas acciones.

6. ¿Busco vivir la virtud de la sinceridad que me hace capaz de llamar las cosas por su nombre ante Dios, los demás y conmigo mismo?¿me justifico con facilidad?


La sinceridad brota del corazón por gracia de Dios. Por ello llamo las cosas por su nombre. Dios es mi Creador y existe en tres personas: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Mi Madre del Cielo es la Madre de Jesús: María Santísima. No siempre las cosas tienen justificación, sólo Dios me justifica cuando actúo sin dolo ni ventajosamente.

7. ¿Ante los fallos no me desanimo, aprendo siempre ante las caídas? ¿Ayudo a reparar el mal que haya podido hacer y comienzo a construir de nuevo?


Reconozco que sí me desamino, cada caída me ha dolido y me ha llevado tiempo el recuperarme. Es cuando intensifico más mi oración, mis visitas al Santísimo Sacramento en el Sagrario y acudo diariamente a la Eucaristía. De Jesús he obtenido la fuerza para levantarme del desánimo. Aprendí a pedir perdón a quienes he ofendido, aunque al principio me costaba mucho trabajo. Trato de edificar nuevamente, y reparar el mal de los que ofendo, sin molestarlos más. Siempre recuerdo una frase que aprendí en Taller de Oración: “Si tú lo has permitido Señor, que se haga tu voluntad”.

8. ¿Formo hábitos de buen comportamiento: programo mi tiempo, dedico el tiempo necesario para cada cosa, realizo el deber independientemente de mi sentir?


Lamentablemente no es como yo quisiera. Actualmente, estoy comprometida con varios ministerios, fue ocasional, no era mi plan involucrarme con tantos, pero he cumplido con todos, con la gracia de Dios. Además tengo dos empleos y todo esto no me permite pasar el tiempo suficiente con mi familia. Cuando estoy con ellos trato de darles calidad de tiempo, pues no dispongo de cantidad. En un par de meses terminaré algunos compromisos eclesiales y ese tiempo será completamente para mi familia, con el favor de Dios.

9. ¿Hago en todo momento el bien aunque implique trabajo y renuncia?

Mentiría si digo que paso la vida haciendo el bien. Más bien diría que me siento contenta cuando aparto de mi mente la idea de hacer el mal.

10. ¿Qué es lo que más me mueve para mantenerme firme a la recta conciencia?

Primero mis principios morales, que aprendí de mis padres. Segundo: las normas del Señor, que nos invita a vivir de una manera recta y dando testimonio de su amor en nuestros corazones. Tercero: que soy catequista y debo predicar con el ejemplo. Procuro siempre no ser mal ejemplo para mis alumnos y para mis hijos.


Algún comentario:

La conciencia vive dentro de nosotros. Nos juzga intensamente y no podemos escapar a ella. No hay peso más grande que el reclamo de la conciencia. Es cierto que Dios en su infinita misericordia perdona todos nuestros pecados si en realidad nos arrepentimos, pero yo creo que es mejor “escribir sin borrones”. Mejor no hagamos cosas de las que después podemos arrepentirnos. Un abrazo a todos los participantes de este curso. ¿Saben por qué soy tan feliz? Porque ¡Dios me ama!

Decálogo…
_________________
"El Señor es la parte que me ha tocado en herencia, mi vida está en sus manos. Tengo siempre presente al Señor y con él a mi lado jamás tropezaré"

[Adriana Galindo]

Decálogo:

1.- Haz el bien sin mirar a quién y nunca esperes que se te recompense.
2.- Escucha y aprende las enseñanzas de tu catequista, te serán útiles durante toda la vida.
3.- Trata de imitar a los Santos, en amor y obediencia a Dios.
4.- Pregúntale al catequista todas tus dudas, no te las lleves a casa.
5.- Sonríe en todo momento, pues eres amado por el Señor.
6.- Cuando ofendas a alguien pídele que te perdone, después busca al sacerdote para que te reconcilie sacramentalmente con Dios.
7.- Ora a Dios todos los días. A Él le agrada que tú le hables. Ámalo tanto como Él te ama.
8.- Dios ama por igual a los niños y a las niñas. Hazlo tú también.
9.- Escucha tu conciencia y actúa conforme ella te lo indique. Es la mejor manera de agradar a Dios.
10.- No dejes pasar un solo día sin asombrarte de las maravillas que Dios creó y dale gracias por ello.
_________________
"El Señor es la parte que me ha tocado en herencia, mi vida está en sus manos. Tengo siempre presente al Señor y con él a mi lado jamás tropezaré"

[Lucita F.H]

1. ¿Estudio la doctrina católica, los evangelios, los documentos y orientaciones de la Iglesia de una manera constante?
Quizás no lo realizo en forma muy constante la revisión y estudio de los documentos de la Iglesia Católica, pero lo que si practico es el estudio y meditación de los evangelios, como parte de mi oración personal.
2. ¿Reflexionar antes de actuar, pensando siempre en por qué lo estoy haciendo, en las consecuencias que aquello puede traer, lo que sentiré después de hacerlo?
Esto es algo en lo cual si me he ejercitado, para tratar de actuar de la mejor manera sin lastimar a nadie.
3. ¿Tengo claro los principios que mueven mi vida y mis acciones?
De hecho que los tengo muy claros, y todos están orientados al amor que Dios ha depositado en mi vida para que sea transmitido a donde voy y con quienes estoy, sin discriminaciones y con total libertad.
4. ¿Llevo una profunda vida de oración y sacramentos especialmente la confesión? ¿Esto me ilumina la inteligencia y fortalece mi voluntad para actuar siempre de cara a Dios?
Si, llevo una vida sacramental muy profunda desde ya hace algunos años reconozco en el sacramento de la reconciliación una profunda acción en mi vida, fortaleciéndome y liberándome cada vez más, a pesar de mis debilidades. Desde la experiencia del perdón todo se ve diferente y te lleva a actuar con más misericordia.
5. ¿Hago siempre un buen examen de conciencia? ¿Suelo pedir ayuda, consejo, acudo a algún sacerdote o laico bien formado para solicitar este apoyo?
Suelo siempre buscar ayuda en mi director espiritual, reconociendo que no siempre se puede actuar sin escuchar un buen consejo, que te aclare las ideas.
6. ¿Busco vivir la virtud de la sinceridad que me hace capaz de llamar las cosas por su nombre ante Dios, los demás y conmigo mismo? ¿Me justifico con facilidad?
Algo que me ayuda mucho en cultivar esta virtud de la sinceridad y veracidad es una frase que dice así: “Es mejor que tu sufras por la verdad, antes que la verdad sufra por ti”, cuando toca asumir las consecuencias de decir la verdad lo hago con mucha fe en que estoy haciendo lo correcto.
7. ¿Ante los fallos no me desanimo, aprendo siempre ante las caídas? ¿Ayudo a reparar el mal que haya podido hacer y comienzo a construir de nuevo?
Sin duda soy de las personas que piensa y siente que se aprende mucho más de las caídas que de los aciertos, y que tenemos la oportunidad de reparar siempre aquello que hemos hecho erradamente.
8. ¿Formo hábitos de buen comportamiento: programo mí tiempo, dedico el tiempo necesario para cada cosa, realizo el deber independientemente de mi sentir?
Quizás esto sea bastante difícil, cuando hay tantas actividades que realizar, pero es mejor a organizarlo aunque no lo cumplas a no organizar nada. De alguna manera poco a poco llegas a cumplirlo si te lo propones.
9. ¿Hago en todo momento el bien aunque implique trabajo y renuncia?
En la medida de lo posible trato siempre de hacer el bien, aunque también tengo mis tropiezos.
10. ¿Qué es lo que más me mueve para mantenerme firme a la recta conciencia?
A mantener siempre ese estado maravilloso de Amistad con Dios, que se manifiesta en las relaciones con los demás.

DECALOGO:
1.- Mira a todos con cariño, como Dios lo hace contigo.
2.- Se siempre sincero, la verdad vence al mal.
3.- Antes de actuar piensa en el otro, actúa con bondad.
4.- Aunque te equivoques no te desanimes, Dios te ama.
5.- Piensa siempre en positivo, y no juzgues al amigo.
6.- Comparte lo que tengas con los demás, y recibirás amor.
7.- Se respetuoso y encontraras respeto.
8.- Sigue los buenos ejemplos te llevaran a Dios.
9.- Se ¡bueno! y serás popular en el reino de Dios.
10.- Un sacrificio aunque pequeño será valioso. (Ayudar a otros, perdonar, etc.)


Luz Fernández Henriquez
Lima-Perú
_________________
Hagamos del mundo una sola Familia

[manuelantoniocalixhollman]

1.-Si,por la tarea que desempeño en mi parroquia,orientando niños,jóvenes,novios y matrimonios,necesito estar bien nutrido de la palabra de Dios y al tanto de lo que la iglesia indica.
2.-Si.
3.-Si,pues mi vida está dedicada al servicio del Señor y me esfuerzo porque mi testimonio de vida vaya de acuerdo con lo que enseño.
4.-Trato en todo momento y circunstancia de mantener mi contacto con el Señor a travéz de la oración,practicándola cada vez que tengo oportunidad.Mantengo hambre de Dios permanente.
5.-Si.
6.-Si.No suelo justificarme,si me equivoco no me complico en pedir perdón,y procuro que no vuelva a suceder.
7.-Digo:Jesús hijo de David ten misericordia de mi,que soy pecador.Si
8.-Si
9.-Si
10.-El pensar en mi necesidad de mantener mi relación con Dios y lo vacía quee sería mi vida sini tuviera su ayuda y consuelo,trato de actuar como si Jesús estuviera frente a mi,viendo lo que hago.
DECALOGO:
1.-NO TE CANSES DE HABLAR CON JESUS,ORA SIEMPRE.
2.-EN TUS DIFICULTADES ALZA TUS OJOS AL CIELO,DIOS TE VE.
3.-HABLA CONTIGO MISMO,EXAMINA TU CONCIENCIA.
4.-LA CONFESION LIMPIA TU ALMA.
5.-PORTARSE BIEN,TRAE RECOMPENSA,JESUS TE SONRIE
6.-A JESUS NO LE IMPORTA QUE HAYAS CAIDO SI TE TOMAS DE SU MANO Y TE LEVANTAS.
7.-CUIDA TU CUERPO Y TU ALMA,EN ELLOS VIVE DIOS.
8.-NO TE OLVIDES DARLE LAS BUENAS NOCHES A JESUS,REZA ANTES DE DORMIR.
9.-TU CONCIENCIA TIENE VOZ,ESCUCHALA.
10.-ANTES DE HACER ALGO PREGUNTATE:¿LO HARIA DELANTE DE JESUS?

[manuelantoniocalixhollman]

1.-Si,por la tarea que desempeño en mi parroquia,orientando niños,jóvenes,novios y matrimonios,necesito estar bien nutrido de la palabra de Dios y al tanto de lo que la iglesia indica.
2.-Si.
3.-Si,pues mi vida está dedicada al servicio del Señor y me esfuerzo porque mi testimonio de vida vaya de acuerdo con lo que enseño.
4.-Trato en todo momento y circunstancia de mantener mi contacto con el Señor a travéz de la oración,practicándola cada vez que tengo oportunidad.Mantengo hambre de Dios permanente.
5.-Si.
6.-Si.No suelo justificarme,si me equivoco no me complico en pedir perdón,y procuro que no vuelva a suceder.
7.-Digo:Jesús hijo de David ten misericordia de mi,que soy pecador.Si
8.-Si
9.-Si
10.-El pensar en mi necesidad de mantener mi relación con Dios y lo vacía quee sería mi vida sini tuviera su ayuda y consuelo,trato de actuar como si Jesús estuviera frente a mi,viendo lo que hago.
DECALOGO:
1.-NO TE CANSES DE HABLAR CON JESUS,ORA SIEMPRE.
2.-EN TUS DIFICULTADES ALZA TUS OJOS AL CIELO,DIOS TE VE.
3.-HABLA CONTIGO MISMO,EXAMINA TU CONCIENCIA.
4.-LA CONFESION LIMPIA TU ALMA.
5.-PORTARSE BIEN,TRAE RECOMPENSA,JESUS TE SONRIE
6.-A JESUS NO LE IMPORTA QUE HAYAS CAIDO SI TE TOMAS DE SU MANO Y TE LEVANTAS.
7.-CUIDA TU CUERPO Y TU ALMA,EN ELLOS VIVE DIOS.
8.-NO TE OLVIDES DARLE LAS BUENAS NOCHES A JESUS,REZA ANTES DE DORMIR.
9.-TU CONCIENCIA TIENE VOZ,ESCUCHALA.
10.-ANTES DE HACER ALGO PREGUNTATE:¿LO HARIA DELANTE DE JESUS? manuel antonio calix hollmann

[Evangelina M. de Terrazas]

Amados hermanos y hermanas en Cristo: ¡Paz en sus corazones!

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Sesión # 5 La Formación Integral en la Pastoral del niño y del adolescente.

Responde las siguientes preguntas que te ayudarán a evaluar si tus indicaciones y tu actuar van formando una recta conciencia.
Y después crea un decálogo, siguiendo los aspectos evaluados, adáptalo a las características de un niño de nueve y diez años


1. ¿Estudio la doctrina católica, los evangelios, los documentos y orientaciones de la Iglesia de una manera constante?
R.- Sí, así es, los profundizo mucho para poder transmitirlos a los grupos.

2. ¿Reflexionar antes de actuar, pensando siempre en por qué lo estoy haciendo, en las consecuencias que aquello puede traer, lo que sentiré después de hacerlo?
R.- Bueno, no actúo por impulso. La experiencia y la oración, me ha llevado a reflexionar el tiempo que sea necesario para tomar cada decisión. Contemplo las cosas sobre diferentes ángulos de acuerdo a mi fe, mis principios, valores y convicciones; medito en silencio, en mi corazón a través de una sana autocrítica, todas mis acciones con un gran Temor de Dios; y esto me hace vivir siempre en paz conmigo misma y con los demás. Cuando mi interior llega a sentirse inquieto, me retiro y me pregunto: ¿Por qué me siento así? Pido el auxilio del Espíritu Santo, y me quedo en silencio en contemplación, y por Gracia de Dios, doy con origen de mi inquietud.

3. ¿Tengo claro los principios que mueven mi vida y mis acciones?
R.- Sí. Los principios que mueven mi vida y mis acciones son:
El amor, la Verdad, la Sinceridad, la responsabilidad, el respeto de la dignidad de la persona humana; los derechos humanos, la Solidaridad, la justicia social, la ayuda los más necesitados, el derecho a la vida.

4. ¿Llevo una profunda vida de oración y sacramentos especialmente la confesión? ¿Esto me ilumina la inteligencia y fortalece mi voluntad para actuar siempre de cara a Dios?
R.- Soy persona orante, tengo tiempos fuertes de oración y frecuentes retiros. Acudo continuamente al Sacramento de la Reconciliación, y a la Santa Eucaristía.
Sí, por supuesto, esto ilumina mi inteligencia y fortalece mi voluntad para actuar siempre de cara a Dios.

5. ¿Hago siempre un buen examen de conciencia? ¿Suelo pedir ayuda, consejo, acudo a algún sacerdote o laico bien formado para solicitar este apoyo?
R.- Creo que no hay otra forma de hacer una buena confesión, si antes no hago un buen examen de conciencia, dolor del corazón y propósito de enmienda. Sí, siempre acudo a mi Director Espiritual, quien siempre me ha orientado bellamente.

6. ¿Busco vivir la virtud de la sinceridad que me hace capaz de llamar las cosas por su nombre ante Dios, los demás y conmigo mismo? ¿Me justifico con facilidad?
R.- Sí, soy sincera y llamo las cosas por su nombre ante Dios y consigo misma, aunque el llamar las cosas por su nombre con los demás, algunas veces ha sido causa de problema, pero creo en la verdad y me gusta ser transparente. En cuanto a la justificación, algunas veces lo hago cuando siento que es necesario explicar el por qué de las cosas.

7. ¿Ante los fallos no me desanimo, aprendo siempre ante las caídas? ¿Ayudo a reparar el mal que haya podido hacer y comienzo a construir de nuevo?
R.- Como humana, estoy propensa a fallar; y más que desanimarme, aprendo de los errores y estoy alerta para no cometerlos más. Mi conciencia es tan clara, es la voz de Dios que no me permite permanecer un momento sin reparar alguna falta cometida. La mejor forma que he asumido para evitar todo mal, es amar, amar mucho y aceptar a las personas tal cual son. Vivir en armonía conmigo misma con Dios y con los demás.

8. ¿Formo hábitos de buen comportamiento: programo mí tiempo, dedico el tiempo necesario para cada cosa, realizo el deber independientemente de mi sentir?
R.- Creo que no podría hacer nada sin programar mi tiempo. Lo programo por prioridades, dando su tiempo a cada cosa, pues son muchas mis actividades. Dentro de esa programación, hay dos cosas primordiales: Mi familia que es mi primera vocación, la oración y la Eucaristía que son las que me sostienen. Pero todo se puede hacer organizando el tiempo, renunciando a mi descanso y comodidad, a diversiones superfluas que no me atraen.

9. ¿Hago en todo momento el bien aunque implique trabajo y renuncia?
R.- Cuando Cristo es el centro de mi vida, y el amor es quien la gobierna, la conciencia y el espíritu están habitadas por Dios, y mi voluntad no me pertenece, y los preferidos de Jesús son mis preferidos; qué más se puede hacer sino el bien. Esta es la forma de vida por la cual he optado libremente y me llena de gozo el corazón.

10. ¿Qué es lo que más me mueve para mantenerme firme a la recta conciencia?
R.- El amor eterno y gratuito de Dios, su Misericordia, el sentirme plenamente amada por Él y el temor de ofenderlo. Mi amor y gratitud a Cristo, a mi Madre Santísima, y el que Dios me habla directamente a mi conciencia para el querer optar por sólo el bien.

Algún comentario:
Creo que los años, van formando la recta conciencia cuando hay disposición. La inteligencia, el alma, el corazón, alcanzan a percibir el más allá del mal y sus consecuencias. Saben contemplar el mal revestido de bien, y el bien revestido de mal.
Es, cómo diría, como que Dios previene al alma de una amenaza, ante una tentación por pequeña que sea. Y la misma voluntad como que frena, el paso, la palabra o la reacción. Una conciencia recta, no admite la injusticia, no toma partido, siempre busca la verdad, no admite la insinceridad. Percibe con claridad el mal y no está dispuesta a permitirlo. Calla cuando debe callar, y habla firmemente cuando debe hablar. Sufre cuando contempla las ofensas a Dios y quiere hacer reparación.
Bueno, espero darme a entender, ya que son cosas tan personales.

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Decálogo:

1.- Debo escuchar mi conciencia para que se convierta en la guía de mi conducta, y obrar de acuerdo con los planes de Dios.

2.- Debo actuar el bien de acuerdo a mi conciencia, sin importar lo que digan o piensen los demás.

3.- Debo defender la verdad y respetar a las personas como me gustaría me respetaran.

4.- La maledicencia y la crítica causan daño a los demás, como a mí mismo.

5.- Debo reconocer mis faltas y pedir una disculpa cuando he hecho daño a alguien.

6.- Debo controlar las malas tendencias de mi corazón, detectar los momentos de peligro, y huir de las tentaciones, haciendo pequeños sacrificios para formarme una firme voluntad.

7.- Los pequeños sacrificios me llevan a ser una mejor persona, a practicar las virtudes, y a hacer obras de caridad.

8.- Dios nos da la oportunidad de perdonarnos en el sacramento de la Penitencia y empezar de nuevo, tratando de ser mejores día con día.

9.- Respeta siempre los actos de los demás y los juicios de su conciencia. Tu conciencia no debe juzgar los actos de los demás, sino únicamente los tuyos.

10.- Al hacer un juicio, debo pensar como Jesús, mirar a través de sus ojos y analizar las causas y consecuencias preguntándome: ¿Qué haría Jesús en mi lugar?

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Reciban todo mi amor en Cristo y Dios los bendiga en los Corazones Misericordiosos de Jesús y María.
Evangelina
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En Jesús y María
Evangelina


"JÉZU, UFAM TOBIE"

¡Por su Dolorosa Pasión,
ten misericordia de nosotros
y del mundo entero!